
Acuerdo Churchill-Stalin sobre los Balcanes

El acuerdo Churchill-Stalin sobre los Balcanes fue un pacto entre el primer ministro británico, Winston Churchill, y el mandatario soviético, Iosif Stalin, que dividió en áreas de influencia de las potencias la región de los Balcanes a finales de 1944.El avance de los ejércitos soviéticos hacia Europa oriental en 1944 convenció a Churchill de la necesidad de alcanzar un acuerdo con Stalin sobre el futuro de la región. Buscaba asegurar el poder británico en el Mediterráneo. A mediados de julio y ante las reticencias estadounidenses, los soviéticos indicaron a los británicos que deseaban seguir estudiando la cuestión, lo que suponía en la práctica anular el acuerdo preliminar de mayo. Este otorgaba el control de los asuntos rumanos principalmente a la URSS mientras los griegos quedaban en manos británicas.En octubre los soviéticos ya habían ocupado Rumanía y Bulgaria y alcanzado Yugoslavia, Hungría y Grecia. Entre el 9 y el 11 de octubre, en una serie de reuniones, primero de Stalin y Churchill y luego de sus ministros de Asuntos Exteriores, se perfiló un vago reparto de influencias en la región. Aunque en efecto los porcentajes exactos no tuvieron un papel importante, el acuerdo en sí sí que sirvió para disipar la tensión entre británicos y soviéticos, palpable el mes anterior. Los británicos fueron los primeros en convertir el acuerdo en un pacto de control político de la región, con su ataque a la guerrilla bajo control comunista en Grecia, ELAS, en octubre de 1944. Los soviéticos, según su entendimiento del acuerdo, no socorrieron a la guerrilla griega ni la apoyaron mediante propaganda. En enero de 1945, los soviéticos permitieron a los comunistas rumanos romper la coalición de gobierno y tomar el poder en marzo. Churchill aceptó la acción soviética como una consecuencia del pacto.Este fue uno de los diversos acuerdos entre las grandes potencias que condujeron paulatinamente al enfrentamiento entre ellas en la posguerra.