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PROGRAMA 10
Los conciertos del 29 y 30 de marzo, representan uno de los programas más
importantes de los últimos tiempos, pues la OFUNAM se honra en contar con la
presencia del gran KRZYSZTOF PENDERECKI, uno de los músicos más importantes
de nuestro tiempo.
La anécdota fue bastante difundida en su momento. Al fin de los años cincuenta, el
mundo de la música fue tomado como por asalto por aquella personalidad
apabullante, cuando en el contexto del gran festival conocido como El Otoño de
Varsovia, los tres primeros premios del concurso de composición fueron ganados por
Penderecki, por supuesto, en forma anónima, resultando una sorpresa que, según se
abrían los sobres correspondientes a la identidad del autor de las obras seleccionadas,
se descubría que todas habían sido presentadas por el mismo joven e intrépido
compositor.
Es cierto que su música de entonces respondía a los lineamientos de la música
moderna más vanguardista a la que, sin embargo, Penderecki aportó su propios
conceptos con recursos muy personales y texturas sonoras inusitadas pero, tal vez, su
mayor aportación a la música de su tiempo fue la expresividad dramática que hasta
entonces no tenía la música moderna, que abundaba más en fundamentos muy
técnicos y se basaba mucho en procedimientos o muy rigurosos y estrictos o
demasiado libres e improvisados, pero sobre todo, con un propósito muy racional y
poco o nada emotivo. Ese aspecto tan importante para el arte musical, fue una
aportación de este gran músico.
Con los años, Krzysztof Penderecki fue teniendo una evolución insospechada pues,
en lo que aparentemente pareció un regreso a las raíces musicales, su obra fue
adquiriendo parámetros melódicos y desarrollos temáticos, incluso una utilización
casi clásica de la tonalidad, que la volvían mucho más accesibles para la mayoría de
los oyentes.
Con el tiempo, además de ser reconocido como un compositor fundamental para la
historia de la música del siglo XX, se descubrió que también podía ser un director de
gran oficio y capacidad, que no sólo era invitado para hacer como nadie su propia
música, sino también para dirigir el gran repertorio musical. Desde entonces,
Penderecki interpreta con toda la capacidad de un gran director, la música de
Shostakovich, de Dvorak y hasta la famosa Carmina Burana de Orff (conservada en
discos, por si alguien lo duda), ah…y, por supuesto, la música de Krzysztof
Penderecki.
Este es el Penderecki que nos visita esta vez para dirigir a la OFUNAM, un verdadero
acontecimiento musical.
El programa que escucharemos en estos próximos conciertos es excepcionalmente
atractivo: Inicialmente podremos presumir de escuchar dos obras de su creación
dirigidas por el propio compositor. Todavía en su estilo alejado de las normas
tradicionales, el Requiem Polaco fue una obra coral sacra de proporciones
monumentales, de gran profundidad musical. De esa obra, Penderecki extrajo una
pieza instrumental de absoluta belleza y sentimiento, Chacona, que es como esos
grandes adagios del post-romanticismo, cercano a las creaciones similares de Mahler
o Bruckner. Por cierto, es una pieza que el compositor dedicó específicamente a la
memoria de su paisano y venerado por él, el Papa Juan Pablo II.
Después, se escuchará la Sinfonietta No. 2, que ya inmersa en la nueva época de
Penderecki, se acerca en intención y esencia musical a las características del
clasicismo. La obra, que en su origen fue para oboe y orquesta, ahora será escuchada
en una transcripción para flauta y cuerdas, por supuesto, preparada por el propio
compositor. Toda una sorpresa creativa.
El flautista italiano MASSIMO MERCELLI será el solista invitado por la OFUNAM
para este concierto y nos ofrecerá también toda una novedad. El Concierto para
flauta de FRANZ XAVER POKORNY, compositor de origen checo y contemporáneo
de Mozart, de quien es probable que su música no se haya tocado con anterioridad en
nuestro medio sinfónico. Para quienes disfrutan del estilo clásico por excelencia, esta
obra será una verdadera delicia que nos transportará a los orígenes de las formas
musicales.
Y como este concierto se transporta entre el mundo polaco y el checo, la segunda
parte del programa continuará en el ámbito de la música bohemia: la Séptima
sinfonía del gran compositor ANTON DVORÁK. Aunque su obra más popular es la
Novena sinfonía, la conocida como Desde el Nuevo Mundo, para muchos estudiosos
la Séptima es la obra cumbre de Dvorák en el género sinfónico, las más inspirada y
profunda , por supuesto, plena de hermosos temas –recordemos el don natural para
la creación de melodías que tenía este compositor- así como de los cálidos y vitales
ritmos eslavos.
Este concierto será todo un acontecimiento, no sólo para la OFUNAM y su público,
sino para nuestro medio musical.
Hanamichi202000
Luis Pérez Santoja.
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