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Revista electrónica mensual del Instituto Santo Tomás (Fundación Balmesiana) e-aquinas Año 4 Noviembre 2006 ISSN 1695-6362 Este mes... NEWMAN, DESDE LAS SOMBRAS HACIA LA VERDAD (Cátedra de Humanidades del IST) Aula Magna: AURELI BOIX, La persona de J.H. Newman a partir de la seva obra Apología pro vita sua 2 Documento: JUAN PABLO II, Carta con ocasión del II Centenario del nacimiento del cardenal Newman JOAQUÍN PALLÁS, John Henry Newman, desde las sombras hacia la verdad MIGUEL ÁNGEL BELMONTE, Actualidad de la Idea de una universidad de J. H. Newman 57-62 Publicación: JOHN HENRY NEWMAN, Apología pro vita sua 63-64 Noticia: Newman, hacia los altares 65-66 © Copyright 2003-2006 INSTITUTO SANTO TOMÁS (Fundación Balmesiana) 3-4 5-56 John Henry Newman, Apología pro vita sua Apología pro vita sua Historia de mis ideas religiosas John Henry Newman Ediciones Encuentro, Madrid, 1996 La obra literaria de Newman es extensa y de gran contenido. Extensa porque Newman escribía y comentaba sobre cualquier tema doctrinal y cultural de interés; extensa porque escribió miles de cartas, tal como se acostumbraba a realizar la comunicación en el siglo XIX, y además, copiaba las cartas que él mismo respondía. Siguiendo una tradición familiar, ordenaba las cartas y escritos, y así, cuando hacia 1864 se desató la polémica con unos escritos y ataques sobre su persona, el propio Newman, que tenía en mente escribir sobre su vida y su proceso de conversión, recibió ese estímulo externo que necesitaba, y como había recopilado el material a lo largo de su vida, a modo de un extenso y ordenado diario, echó mano de la información de primera mano de que disponía y en pocos meses escribió su autobiografía. Nada mejor que la biografía de sí mismo, sin intermediarios ni erróneas interpretaciones. Esta obra de Newman tiene un doble título, “Historia de mis ideas religiosas”y expone la historia de una crisis social y personal. Es una obra autobiográfica de prestigio, una obra de gran estilo, elegante y precisa, porque no es un relato normal, es un tratado contundente que no pretende divulgar sino convencer y argumentar. Es la historia de una verdad profunda descrita a modo de diario, una meditación sobre la propia experiencia de vida, una obra dramática que desborda la alegría de la conversión. No era un manual para conversos pero su efecto fue desencadenante de adhesiones y también de críticas, porque el mensaje es creible, serio, radical. La obra se estructura con un prefacio a modo de justificación sobre cómo llegó a escribir una obra sobre sí mismo. Debe responder a las injurias e injusticias escritas sobre su vida, desde el anglicanismo hasta su conversión al catolicismo. No quería escribir, pero como sus enemigos insistían en las acusaciones y no respondían a las aclaraciones que Newman les pedía; ante la insistencia contra él, escribió su autobiografía. p. 63 e-aquinas 4 (2006) 12 Es una edición reformada por Newman, más concentrada, y dividida en cinco etapas; con una serie de apéndices, “notas”, sobre el liberalismo, en donde da su definición del tema, sobre la Sabiduría, sobre la Iglesia anglicana y sobre la mentira, entre otros temas. Los cinco capítulos de esta edición arrancan de 1833 y marcan unas etapas decisivas en la conversión y en la trayectoria de Newman hasta 1845, la fecha clave. La primera parte, hasta 1833, en donde narra su formación juvenil, sus primeras experiencias de fe y sus lecturas; su desengaño por lo que leía y el interés que despertaron en él los santos Padres y su doctrina. Se había dado cuenta del peligro que corría la iglesia anglicana en su enfrentamiento con el Estado y en su falta de renovación interna, y siguió escribiendo hasta 1839, comentando las bases del Movimiento de Oxford. Comenta las influencias recibidas y cómo se iba organizando ese sentimiento de reforma y el enfrentamiento con la iglesia de Roma a través de diversos escritos como el Tract(opúsculo)XC. Dice Newman que “era un enfermo moral incapaz tanto de aceptar el anglicanismo como de ir a Roma”. En el tercer capítulo de 1839 al 41, narra la lenta preparación de la conversión, “ahora me dispongo a trazar, en la medida de lo posible, cómo tuvo lugar la gran revolución que me llevó a dejar mi propio hogar, al que me unían lazos y afectos tan fuertes, me resulta abrumadoramente difícil quedar satisfecho yo mismo con mi narración. Newman que vivió todo el siglo XIX, de 1801 a 1890, es un gran literato y una autoridad intelectual y moral de una magnitud excepcional. Explica con detalle, cómo pasó por crisis de fe en su juventud, y cómo se interesó por el estudio de los Libros Sagrados. Inició sus enseñanzas en la universidad de Oxford, fue ministro de la Iglesia anglicana y ejerció su ministerio en diferentes parroquias, con una experiencia que recuerda con agrado. Estudioso de la Patrística y deseoso de reformar la Iglesia inglesa, por eso fue uno de los fundadores de ese intento de reforma, el Movimiento de Oxford, formado por intelectuales y estudiosos de la religión y la Teología. Decidió, después de unos años de purificación, en 1845, entrar en la Iglesia Católica, provocando una reacción en cadena desde los anglicanos y desde los católicos. Fue un apóstol de una época de cambios y renovación social y religiosa y ha sido propuesto como un ejemplo de virtudes por el Papa, en reconocimiento de sus méritos personales e intelectuales. Esta obra es la búsqueda de la verdad, conflicto consigo mismo y con la sociedad. No era éste el propósito inicial, pero las circunstancias, y los ataques que Newman recibía le obligaron a definir su posición y a explicar el proceso de su conversión. Obra de contrastes, alabada y criticada en decenas de artículos y opúsculos. Es una obra ordenada y sistemática, porque se presenta como un p. 64 John Henry Newman, Apología pro vita sua arguemnto que va creciendo hasta el punto culminante, y llega al desenlace final y queda rematado por un epílogo para redefinir y aclarar el punto central de todo lo escrito. Newman revivió su vida y su obra en cada página, desmenuzando el camino que le llevó a conocer la verdad y a abrazarla con todas sus fuerzas. Plantea su juventud en búsqueda inquieta, sin rumbo, y la creación del Movimiento de Oxford. Aparece la crisis provocada por la lectura y el estudio de las herejías, demostrando que en ese momento no acababa de asimilar tantos cambios y tanta disparidad doctrinal. Ahí se plantea el gran cambio que revolucionará su vida y la de la Iglesia inglesa y le preparará para su aceptación en la Iglesia de Roma. Acaba su obra con una gran simplicidad, mostrando su historia como ha sido, con sencillez, con naturalidad. Newman ha convertido lo excepcional de la conversión en la sencillez de la llamada de Dios. Este es el mérito de su obra, hacer sencillo un proceso complicado, convertir en normalidad la excepcionalidad de la acción de Dios. Como ya se ha producido esta acción, esto es lo que importa. “Bendita sea la santa humildad y su hermana la santa sencillez”. Ese era Newman. Joaquín Pallás p. 65