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ASUNTOS DE ACTUALIDAD VENEZUELA REPÚBLICA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Venezuela es la primera nación que se consagra al Santísimo Sacramento. El 2 de julio de 1899 los templos se llenaron de hombres y mujeres para escuchar Misa y recibir la Comunión. A las cinco de la tarde, antes de la ¡Jesús se ha quedado en la procesión, el Ilustrísimo Hostia Santa por nosotros!: Arzobispo Críspulo Uzcátegui leyó en para permanecer a nuestro nombre de todos el lado, para sostenernos, para Texto de la guiarnos. —Y amor Consagración. únicamente con amor se Se cantó el Te Deum de acción de gracias y paga. dio la bendición con que —¿Cómo no habremos quedaron sellados los de acudir al Sagrario, cada actos para siempre día, aunque sólo sea por memorables de tan dichoso día. unos minutos, para llevarle Se celebra el 2o nuestro saludo y nuestro domingo de julio. Hoy, y amor de hijos y de en e ste me s, es hermanos? (Surco 686) costumbre leer y renovar esta consagración. . XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 13 DE JULIO 20114 Para llevar CONOCER Y AMAR A JESUCRISTO J esús en la Cruz, con el corazón traspasado de Amor por los hombres, es una respuesta elocuente -sobran las palabras - a la pregunta por el valor de las cosas y de las personas. Valen tanto los hombres, su vida y su felicidad, que el mismo Hijo de Dios se entrega para redimirlos, para limpiarlos, para elevarlos. ¿Quién no amará su Corazón tan herido?, preguntaba ante eso un alma contemplativa. Y seguía preguntando: ¿quién no devolverá amor por amor? ¿Quién no abrazará un Corazón tan puro? Nosotros, que somos de carne, pagaremos amor por amor, abrazaremos a nuestro herido, al que los impíos atravesaron ma- nos y pies, el costado y el Corazón. Pidamos que se digne ligar nuestro corazón con el vínculo de su amor y herirlo con una lanza, porque es aún duro e impenitente. Son pensamientos, afectos, conversaciones que las almas enamoradas han dedicado a Jesús desde siempre. Pero, para entender ese lenguaje, para saber de verdad lo que es el corazón humano y el Corazón de Cristo y el amor de Dios, hace falta fe y hace falta humildad. Con fe y humildad nos dejó San Agustín unas palabras universalmente famosas: nos has creado, Señor, para ser tuyos, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti. (San Josemaría, Es Cristo que pasa, n. 165) TEMAS DE DOCTRINA CRISTIANA CREO EN JESUCRISTO HIJO ÚNICO DE DIOS Catecismo ¿Cuál es el centro de la catequesis? Jesús de Nazaret, Unigénito del Padre que, muerto y resucitado, vive con nosotros para siempre. Se trata de procurar comprender sus gestos y palabras, y los signos y milagros realizados por Él mismo. (cf n. 426) ¿Qué poder tiene el nombre de Jesús? El poder soberano del “Nombre que está sobre todo nombre”. Los espíritus malignos temen su Nombre y en él sus discípulos hacen milagros. (cfr. Catecismo 434) ¿Cuál es la finalidad de la catequesis? Llegar a la comunión con Jesucristo. Sólo Jesucristo puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu y hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad (cf n. 427) ¿Qué significa afirmar que Jesús es el “Hijo único de Dios”? Significa que Jesucristo es Dios, que tiene una relación única y eterna con su Padre Dios: es el Hijo Único del Padre y Él mismo es Dios. Para ser cristiano es necesario creer que Jesucristo es el Hijo de Dios. (n. 454) ¿Qué significa el nombre de Jesús? (cf n. 430) Significa “Dios salva”. Expresa, a su vez, su identidad y misión, “porque Él salvará al pueblo de sus pecados”. Pedro afirma que “bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos” ¿Qué significa llamar a Jesús con el nombre “Señor”? Expresa el reconocimiento del misterio divino de Jesús. Expresa respeto y confianza. Espera de socorro y curación. Y es adoración (“Señor mío y Dios mío”), amor y afecto a Jesús (cf n. 448) LA LITURGIA Y LOS SACRAMENTOS LA EUCARISTÍA Compendio y Catecismo El sacrificio de la cruz y el de la Misa son un único Santo Sacrificio. Son idénticas la Víctima y el Oferente. Es distinto el modo de ofrecerse: de manera cruenta en la cruz, incruento en la Eucaristía.(280) En la Misa los fieles pueden unir su vida, sufrimientos, oraciones y trabajo a los de Cristo. La Misa se ofrece por todos los fieles, vivos y difuntos, para reparar por los pecados de todos los hombres y también para obtener de Dios beneficios espirituales y materiales. La Iglesia del cielo se une también a la ofrenda de Cristo. (281) Jesucristo está presente en la Eucaristía de un modo único e incomparable: verdadera, real y sustancialmente presente. Con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad. Y está todo entero, Dios y hombre, presente de manera sacramental, es decir, bajo las especies eucarísticas del pan y del vino. (282) En el momento de la Consagración por la transustanciación, se realiza la conversión del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre Preciosísima, gracias a la fuerza de la palabra de Cristo y a la acción del Espíritu Santo. Por la transustanciación se convierte la sustancia pero permanecen las características sensibles del pan y vino (color, olor, sabor,...). Por eso la consagración es un momento de especial adoración a Dios. Los fieles podemos expresar nuestra fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía arrodillándonos o inclinándonos profundamente, como señal de adoración al Señor. (cf. Catecismo, n. 1378) El Sagrario es el lugar donde se guardan las hostias consagradas en la Misa. Es el centro de toda Iglesia. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe (Juan Pablo II). Cf. n. 1380