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Fibrosis Quística Programa de Prevención de la Fibrosis Quística y del Retardo Mental Con el apoyo de: Guía Clínica: Fibrosis Quística Guía Clínica: Guía Clínica: Fibrosis Quística Programa de Prevención de la Fibrosis Quística y del Retardo Mental Con el apoyo de: Guía Clínica: Fibrosis Quística Elaboración y Redacción. Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social Dirección General de Programas de Salud Programa de Prevención de Fibrosis Quística y del Retardo Mental Coordinación General Dra. Marta Ascurra Dra. Lourdes Ortiz Paranza Participaron de la Discusión y Redacción. Agüero Martín, Alcaraz Alicia, de Alfieri Susana, Arrua Lahaye Norma, Bert Felicita, Blanco Fabiola, Cabral Margarita, Cantero Gilda, Castro Hector, de Chirico Myrian, Dalles Idalina, Espinola Claudia, Ferreira Carla, Garcete Lidia, González Miriam, de Herreros María Beatriz, de Jiménez Mabel, Laniec Susana, León Maria Eugenia, Llamosas Marta, Mancuello Alba, Ortiz Lidia, Padilla Oscar, Rodríguez Stella, Rojas Gladys, Samudio Gloria, Sanabria Marta, Sánchez Susana, Valenzuela Adriana, Yacquet Cristina, Zorrilla Ruth. Asunción – Paraguay Agosto 2009 Material de distribución gratuita. Prohibida su venta. Este material fue impreso y diseñado con el apoyo de UNICEF - JICA. íNDICE PRESENTACIÓN 7 I. INTRODUCCIÓN 9 II. DIAGNÓSTICO 10 10 11 11 13 15 15 17 1- Generalidades 2- Laboratorio A- Test del sudor B- Diagnóstico molecular C- Potencial de membrana 3- Pesquisa Neonatal 4- Asesoramiento genético y diagnóstico prenatal III. EVALUACIÓN POR APARATOS Y SISTEMAS 19 1- Aspectos Broncopulmonares A- Fisiopatología B- Evaluación y seguimiento B.1- Clínica B.2- Estudios de imagen B.3- Microbiología B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos C- Tratamiento C.1- Medidas de Prevención C.2- Tratamiento de las infecciones respiratorias C.3- Tratamientos que actúan sobre el aclaramiento mucociliar C.4- Antiinflamatorios C.5- Rehabilitación respiratoria C.6- Tratamiento de las complicaciones C.7- Normas de control de infecciones 19 19 19 19 20 22 22 23 23 24 31 32 33 35 38 2- Aspectos Nutricionales y Gastroenterológicos 39 A- Fisiopatología 39 B- Manifestaciones Clínicas 39 B.1- Páncreas40 B.2- Intestino 41 B.3- Enfermedad hepática y de vías biliares 44 Guía Clínica: Fibrosis Quística Guía Clínica: Fibrosis Quística B.4- Nutricionales B.5- Esófago C- Condiciones asociadas C.1- Enfermedades Intestinales C.2- Neoplasias C.3- Intususcepción y vólvulo D- Consideraciones Nutricionales D.1- Generalidades D.2- Evaluación Clínica Digestiva y Nutricional D.3- Evaluación Laboratorial Nutricional y Digestiva E- Manejo Gastroenterológico y Nutricional E 1- Generalidades E.2- Uso de enzimas pancreáticas E.3- Recomendaciones Nutricionales E.4- Intervención Nutricional 46 46 46 46 46 47 47 47 48 51 54 54 54 55 58 IV. Otras manifestaciones prevalentes 62 62 64 64 64 65 66 1- 2- 3- 4- 5- 6- Diabetes Enfermedad ósea Alteraciones de la Fertilidad Amiloidosis Manifestaciones cutáneas y osteoarticulares Alteraciones Hidroelectrolíticas y del equilibrio ácido-base V. Organización de la atención 67 VI. Intervención del equipo de Servicio Social 68 VII. Adolescencia 70 VIII. Transición 70 IX. Estadío Final 71 X. Apéndice 72 1- 2- 3- 4- Toma de muestras-Instructivos 72 Medios de cultivo y pruebas bioquímicas específicas en Fibrosis Quística y Antibiograma 74 Precauciones de Bioseguridad 74 Muestras respiratorias más frecuentes enviadas para estudio bacteriológico 75 Siglas Empleadas en el texto 78 Bibliografía Recomendada 79 PRESENTACIóN Con gran satisfacción presentamos esta Guía Clínica, elaborada en base a un proyecto propuesto por el PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA FIBROSIS QUÍSTICA Y DEL RETARDO MENTAL, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, con el apoyo de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, la Agencia Internacional de Cooperacion del Japón (JICA) y el UNICEF. Es así como profesionales de las diferentes disciplinas, compatriotas nuestros que desde hace más de una década atienden a personas afectadas por la Fibrosis Quística, junto a un grupo no menos numeroso de jóvenes especialistas, se han unido mensualmente para consensuar cada uno de los tópicos abordados, incluyendose las medidas incuestionablemente refrendadas por la investigación y/o la experiencia, con evidencias aceptables. El propósito de esta Guía Clínica, es el de promover una atención integral y unificada para las personas con fibrosis quística, para el cual se han generado lineamientos en lo que respecta al diagnóstico, evaluación, tratamiento y seguimiento por aparatos y sistemas afectados. Con un enfoque biosicosocial, esta Guía Clínica aborda además otros aspectos no menos importantes como la organización de la atención, la intervención del equipo del servicio social, la adolescencia, transición y el estadío final. Por último esta Guía Clínica: Fibrosis Quística, esta dedicada a los padres y familiares de las personas con Fibrosis Quística, nuestros mejores maestros. DRA. LOURDES ORTIZ DRA. MARTA ASCURRA Guía Clínica: Fibrosis Quística Guía Clínica: Fibrosis Quística I. INTRODUCCIÓN La Fibrosis Quística (FQ) es una patología causada por mutaciones en el gen que codifica la proteína CFTR (por sus siglas en inglés: Cystic Fibrosis Transmembrane Conductance Regulator). El funcionamiento defectuoso de la misma, ocasiona una alteración del transporte de cloro y sodio en las células secretoras epiteliales que da lugar a la aparición de un compromiso multisistémico con manifestaciones clínicas a nivel de diversos órganos y sistemas, de las que las más relevantes son las del tracto respiratorio (afección pulmonar, de carácter crónico y progresivo) y del sistema digestivo (insuficiencia pancreática y hepatopatía), sin dejar de mencionar otras como la deshidratación por pérdida de iones por el sudor o el compromiso del sistema reproductor masculino con infertilidad por atresia o ausencia de los conductos deferentes (Fig. 1). Actualmente y gracias a los avances producidos en las dos últimas décadas, la FQ debe considerarse como una enfermedad severa cuyo curso evolutivo se verá modificado favorablemente, si las intervenciones terapéuticas se realizan en el momento oportuno. Además, debido a la complejidad de la enfermedad, se aconseja que los pacientes sean tratados en unidades especializadas con equipos multidisciplinarios que cuenten con profesionales entrenados en su diagnóstico y seguimiento, pues esta circunstancia mejorará la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes. Por lo mencionado, resulta necesario jerarquizar la importancia del diagnóstico temprano, (programas de pesquisa neonatal), lo que permitirá al niño y su familia recibir las acciones médicas necesarias cuando la enfermedad todavía no ha producido daño o lesiones irreversibles. Y por otra parte, la posibilidad de los padres de acceder en forma oportuna al consejo genético necesario para la planificación reproductiva. La incidencia mundial estimada de FQ es de 1:2500/4000 recién nacidos vivos y la prevalencia de portadores sanos de la mutación, aproximadamente de 1:40. Guía Clínica: Fibrosis Quística Fig. 1: FISIOPATOLOGIA DE LA FIBROSIS QUÍSTICA. Defectuosa Pérdida aumentada de Electrolitos II. DIAGNÓSTICO 1- Generalidades La prueba del sudor continua siendo hoy la herramienta más útil para el diagnóstico de FQ a partir de la presentación clínica. En 1995, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) publicó criterios de sospecha diagnóstica de FQ a distintas edades (Tabla 1), los cuales deben ser tenidos en cuenta para decidir a que pacientes solicitar el Test del sudor. no Insuficiencia pancreática (IP) y la evolución clínica es muy variable. El diagnóstico de “Fibrosis Quística no clásica o Atípica” se establece ante la presencia de al menos una de las características fenotípicas mencionadas, y una prueba de sudor con resultado limítrofe (cloro 30-60 mEq/l) junto con la detección de dos mutaciones y/o una diferencia de potencial alterado. En estos casos los pacientes por lo general tienen suficiencia pancreática y compromiso pulmonar más leve que aquellos afectos de las formas clásicas. Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 1. MANIFESTACIONES FENOTÍPICAS MÁS COMUNES SEGÚN EDAD. RECIEN NACIDO MENORES DE 2 AÑOS NIÑOS ADOLESCENTES Y ADULTOS - Ileo meconial - Ictericia prolongada. -Tos -Taquipnea persistente. -Escasa ganancia ponderal - Fallo de medro -Esteatorrea -Infección respiratoria recurrente. -Bronquiolitis - Atelectasia -Edema-hipoproteinemia. -Prolapso rectal -Síndrome de pérdida de sal. -Síndrome de malabsorcion. -Fallo de medro. -Tos crónica. -Infección respiratoria recurrente. -Bronquiectasias. - Cultivo de secreción traqueal positivo para Estafilococo Aureus o Pseudomonas. -Pólipos nasales. -Diagnóstico de FQ familiar. - Pólipos nasales. - Sinusitis crónica. - Bronquitis crónica / bronquiectasias. - Hipocratismo digital. - Azoospermia. - Cirrosis biliar. - Diabetes. - Litiasis vesicular. Modificado de Cystic Fibrosis Adult Care: Consensus Conference Report. Chest 2004; 125;1-39. El Consenso Europeo establece el diagnóstico de “Fibrosis Quística clásica” en presencia de al menos una característica fenotípica de FQ (enfermedad sinopulmonar crónica, alteraciones digestivas y nutricionales, síndromes de pérdida de sal o ausencia bilateral de conductos deferentes) junto con una concentración de cloro en sudor > a 60 mEq/l. En estos pacientes generalmente se detectan dos mutaciones causantes de enfermedad en el gen CFTR, pueden presentar o Por otra parte, el Consenso de la Cystic Fibrosis Foundation (CFF) de Estados Unidos no habla de FQ clásica y no Clásica, pero establece un intervalo de normalidad para los niveles de cloro en sudor diferentes según la edad. Así, en lactantes concentraciones < de 30 mEq/l son normales y las de 30 a 59 mmo/l limítrofe. En pacientes mayores se acepta como normal concen- 10 traciones < a 40 mEq/l ,limítrofe de 40 a 59 mEq/l e indicio de FQ cifras > a 60 mEq/l. En referencia a los adultos, se menciona que se requieren de más estudios sobre los límites de la normalidad de los niveles de cloro en sudor ya que en recientes estudios de individuos sanos se ha reportado un 1% de individuos con valores > a 60 mEq/l. El test del sudor consta de tres fases. * Estimulación del sudor por iontoforesis con pilocarpina (QPIT). * Recogida del sudor * Análisis cuantitativo de la concentración de cloruros o cloruros y sodio e interpretación bioquímica de los resultados. Tabla 2. DIFERENCIAS ENTRE LA FIBROSIS QUÍSTICA DIAGNOSTICADA EN LA EDAD ADULTA Y LA INFANTIL. • • • • • La estimulación se consigue por iontoforesis con pilocarpina, aplicando una corriente de 1,5 mA durante 5 minutos con control automático tanto de la intensidad como de la duración del proceso. Manifestaciones respiratorias presentes en el 90% de los casos en el momento del diagnóstico. Menor incidencia de manifestaciones digestivas (suficiencia pancreática). Mejor estado nutricional. Valores antropométricos conservados. Distinta prevalencia en las mutaciones del gen de la fibrosis quística. Mejor función pulmonar y mejor pronóstico. Las muestras deben ser colectadas por uno de los dos únicos métodos validados: 1) Papel de filtro o gasa prepesados (método de Gibson y Cooke) o 2) Espiral de plástico (Macroduct). Se requieren al menos dos determinaciones positivas para la confirmación definitiva. Modificado de L. Máiz et al. Arch Bronconeumol 2001; 37: 316-324 Otros métodos de estimulación del sudor no son admisibles. Las Unidades de FQ deben utilizar siempre el método QPIT. 2- Laboratorio A- Test del Sudor Los Consensos de la European Cystic Fibrosis Society y de la Cystic Fibrosis Foundation de Estados Unidos, han puesto de nuevo a esta prueba en el centro, al reconocer las limitaciones del conocimiento actual, referente al verdadero aporte del estudio de las mutaciones. La prueba se basa en la determinación laboratorial de la concentración de cloro (Cl) y si es posible, también de sodio (Na) en muestras de sudor. La única determinación validada y considerada “patrón oro”, es el Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina. Los métodos cualitativos, (determinación de la conductividad o de la osmolalidad) son sólo de pesquisa para la enfermedad. Es recomendable realizar el examen a partir del mes de vida, siendo esencial garantizar la calidad del procedimiento. Debe ser llevado a cabo con una metodología estandarizada, por profesionales con experiencia y en centros donde se efectúe un número adecuado de pruebas, con el objeto de obtener un buen control de calidad. Por su sencillez, actualmente el método preferido para la recogida es el Macroduct (Wescor). El mismo consiste en un disco de plástico ligeramente cóncavo, con un agujero en su centro. Este agujero está conectado a un tubo de plástico de pequeño calibre que se enrosca en espiral. Una pequeña cantidad de colorante azul hidrosoluble que se encuentra en la superficie cóncava del disco permite apreciar si la cantidad de sudor obtenida es adecuada. El tiempo de recogida no debe superar los 30 minutos. Si la cantidad obtenida en este período es inadecuada (< 15 ul) no se debe procesar la muestra. Precauciones antes de iniciar la iontoforesis: • No confundir la polaridad de los electrodos ya que por el negativo no se induce la absorción de pilocarpina. • Verificar que no exista contacto directo de los electrodos con la piel para evitar quemaduras. Para ello, las almohadillas de gasa con los reactivos deben tener un tamaño algo mayor que los electrodos en caso de no utilizar el macroduct. 11 Guía Clínica: Fibrosis Quística • *Estimulación y recogida del sudor • Evitar que dichas almohadillas de gasas o los electrodos se pongan en contacto entre sí durante el paso de corriente, porque altera el proceso eléctrico. *Análisis de la muestra La concentración de cloro y sodio de la muestra se cuantificará con los métodos disponibles en el laboratorio de referencia. Se recomiendan: 1) Técnica de Schales y Schales o 2) Cloridómetro digital para cloruros y fotometría de llama para sodio. Toda metodología deberá ser puesta a punto previamente. Es recomendable procesar en forma periódica, junto con las muestras de sudor, controles de calidad normales y patológicos. mas al 100% para el diagnóstico de FQ. La sensibilidad y especificidad de los valores de Na > 60 mEq/l son menores y especialmente en los adultos, la especificidad es más baja pues con la edad aumentan sus niveles. En pacientes con valores limítrofe, una relación Cl/Na igual o mayor a uno es muy sugestiva de FQ. Los resultados de la prueba del sudor siempre deben ser evaluados a la luz del cuadro clínico y de la edad del paciente y no como único elemento diagnóstico, debido a que pueden producirse resultados falsos. Tabla 3. VALORES DE REFERENCIA. Guía Clínica: Fibrosis Quística A efectos de screening, el sudor también puede analizarse con otro aparato, el “Sweat Check”. Con este método, de conductividad, según las especificaciones de los fabricantes, resultados > 95 mEq/l son positivos y de 80 a 95 mEq/l dudosos. La CFF, con el fin de reducir al mínimo los falsos negativos realiza una confirmación con Cloridómetro si el resultado del “Sweat Check” es > 50 mEq/l. En experiencia de algunos centros, valores de > 80 mEq/l en el Sweat Check, son muy sensibles y específicos para el diagnóstico de FQ pero no sustituye la determinación de cloro, incluso en test rutinarios de bajo índice de sospecha clínica. La cuantificación de Cloro por el método de coulometría (Cloridómetro), determina sólo éste ión, por lo que los valores obtenidos son alrededor de 15 mEq/l más bajos que los obtenidos por el método de screening, conductividad Sweat-Check, Wescor que mide junto con el Cloro a una variedad de otros iones presentes en la muestra (lactato, bicarbonato). Actualmente en los centros de referencia, se utiliza para la titulación del cloro el Cloridómetro digital, que mediante coulometría, esto es la titulación del cloruro de plata que se forma ante la exposición de un electrodo de plata a una solución que contiene cloro, determina su valor en la muestra de sudor recolectada. Si es posible, también debe titularse el de sodio mediante un fotómetro de llama. El volumen requerido puede variar según los diferentes métodos, desde un mínimo de 15 microlitros hasta 50 microlitros. El hallazgo de un CL > 60 mEq/l tiene una sensibilidad y especificidad próxi- Valores Resultado Conducta Cloro > 60 mEq/L Positivo El test debe repetirse para certificar el diagnóstico. Limítrofe • Repetir el test, en caso de duda, frente a una alta sospecha clínica debe derivarse al especialista. • Si se dispone de estudio genético está indicado hacerlo. Negativo En términos generales descarta diagnóstico. Ante fuerte sospecha clínica, reevaluar por especialista *Cloro 40 a 60 mEq/L *Cloro < 40 mEq/L *Evaluar además según edad. Luego de confirmado el diagnóstico, se debe solicitar la prueba del sudor a los hermanos del paciente aunque carezcan de manifestaciones clínicas e independientemente de la edad. Consideraciones prácticas. • Realizar la toma de muestra en ambiente con calefacción adecuada y evitar su realización en días con temperaturas inferiores a 10ºC, teniendo en cuenta que en nuestro medio no todos los centros hospitalarios cuentan con un sistema de calefacción, lo que influirá en el volumen de muestra a obtenerse. • Las muestras una vez obtenidas y refrigeradas, son estables por una semana y deberán ser guardadas en frascos herméticamente tapados. 12 Las principales fuentes de error que originan resul- tados falsos positivos o falsos negativos están generalmente relacionadas con metodología no estandarizada y errores técnicos (esporádica realización de la prueba, personal inexperto, inadecuada estimulación y toma de muestra, contaminación, evaporación, condensación, errores en el peso, en la dilución y elusión, en el análisis de electrólitos, en el cálculo de los resultados y en su interpretación inadecuada). Tabla 4. PATOLOGÍAS QUE PUEDEN ESTAR ASOCIADAS A ELECTROLITOS ELEVADOS EN SUDOR. *Pseudohipoaldosteronismo congénito Insuficiencia suprarrenal no tratada *Hipotiroidismo no tratado Síndrome de Klinefelter Mucopolisacaridosis tipo I Diabetes insípida nefrogénica Glucogenosis tipo I Déficit de glucosa-6 fosfato deshidrogenasa Fucosidosis Colestasis familiar (enfermedad de Byler) Síndrome de Mauriac *Malnutrición proteicocalórica Síndrome nefrótico Infusión de prostaglandina E1 a largo plazo Displasia ectodérmica Dermatitis atópica Disautonomía familiar *La prueba del sudor se normaliza cuando se resuelve la patología de base Se debe repetir la prueba del sudor: • Siempre que sea positiva, • Cuando el resultado se encuentra en el intervalo dudoso, • Cuando la evolución clínica no es la esperada. B- Diagnóstico molecular La FQ tiene un patrón autosómico recesivo de transmisión, esto significa que los padres de un niño afectado, son portadores sanos de la enfermedad. La caracterización del gen CFTR en 1989, abrió la posibilidad del diagnóstico molecular al paciente y su entorno familiar, propiciando la detección de portadores, el diagnóstico prenatal y en los últimos años, el diagnóstico preimplantacional. El análisis genético 13 Guía Clínica: Fibrosis Quística • Recordar que los resultados del test del sudor pueden ser afectados por el estado nutricional e hidratación del paciente, uso de mineralocorticoides, estado de la piel (eczema, rash) y edad, ya que éstas condiciones afectan la concentración de electrolitos en sudor. La desnutrición, deshidratación, eczema y rash pueden aumentar la concentración de electrolitos, mientras que el edema y la administración de mineralocorticoides pueden disminuirla. • La recolección del sudor debe realizarse a nivel del antebrazo; siendo opción válida cuando no se puede recolectar de ese sitio, el muslo. • No estimular ni recolectar el sudor de la cabeza o la frente por la posibilidad de quemaduras. • No colocar los electrodos de manera que la corriente atraviese el tronco (potencial riesgo cardíaco). • No extender el tiempo de recolección más de lo indicado ya que no aumenta significativamente la cantidad de sudor recolectado. • No es válido sumar muestras de distintas zonas para alcanzar la cantidad mínima de sudor requerido. • Se valoran las concentraciones de cloro o cloro y sodio; en caso de cuantificar un solo ión, el de elección es el cloro ya que permite una mejor discriminación entre pacientes e individuos sanos. • En casos con prueba del sudor en valores límites, es útil la determinación simultánea de cloro y sodio, con el objeto de hallar el cociente cloro/sodio. • En pacientes con FQ las concentraciones de ambos iones deberían estar proporcionalmente elevadas con una diferencia no mayor a 15 mEq/l (en general, la concentración de cloro es levemente superior a la de sodio) y en personas con FQ es frecuente un cociente cloro/sodio mayor de 1. • Expresan error valores superiores a 160 mEq/l ya que no son fisiológicamente posibles. • Cerca del 98% de los pacientes tienen concentración de cloro superiores a 60 mEq/l y el 2%, con fenotipos atípicos, pueden presentar valores normales o límites. • La mayoría de los individuos con pruebas normales presentan valores de cloro inferiores a 30 mEq/l. Factores que influyen sobre la concentración de electrólitos en el sudor: pone en evidencia la alta heterogeneidad molecular y su variable expresión fenotípica, dependiente, no sólo del gen CFTR, sino también de su interacción con otros factores genéticos y ambientales. El Gen mutado posee unas 6.500 unidades o nucleótidos. Un error en una sola de estas unidades puede producir la enfermedad. En la mayoría de los casos se ha podido ver que el defecto es debido a la ausencia de un aminoácido denominado fenilalanina, en la posición 508 (mutación delta F508). Esta alteración o defecto, ha sido encontrado en el 75% de los cromosomas FQ a nivel mundial, pero se han descrito más de 1500 mutaciones posibles que varían ampliamente según el origen étnico y la localización geográfica de cada población. Un grupo de tan sólo 20 mutaciones aparece con frecuencias individuales superiores al 1% y el resto son muy raras o, en algunos casos, características de un determinado grupo poblacional. Por tanto, la detección de dos alelos mutados (una mutación en cada copia del gen CFTR) constituye un diagnóstico de certeza, mientras que la no detección de mutaciones no excluye la patología. Guía Clínica: Fibrosis Quística La identificación del Gen y sus mutaciones también ha permitido el estudio de la correlación fenotipo/ genotipo mediante el análisis de la relación de las diferentes mutaciones presentes con la expresión clínica de la enfermedad. Si el delta F508, determina la forma clínica clásica, las otras mutaciones determinan una amplia variabilidad de formas clínicas. Desde un punto de vista funcional, las mutaciones se agrupan en cinco clases I - V. La mayoría de ellas conduce a la pérdida completa de la función del canal, ya sea porque afectan la biosíntesis de la proteína (clase I), su maduración (clase II) o su función (mutaciones de clase III). En el caso de las mutaciones de clases IV y V, en cambio, se producen proteínas que tienen una cierta actividad residual. La contribución de estas diferentes variantes alélicas del gen CFTR a la variabilidad clínica o al grado de afectación ha sido evaluada mediante estudios de correlación genotipo-fenotipo. En general, las mutaciones de clases I, II y III están asociadas a una expresión grave de la enfermedad, que incluye la insuficiencia pancreática. Algunas mutaciones de clase III y las de clase IV se asocian a formas de la enfermedad con suficiencia pancreática y las de clase V a manifestaciones leves o, incluso mo- nosintomáticas (formas no clásicas), entre las que se encuentra la ausencia congénita de conductos deferentes. Últimamente, un número significativamente alto de jóvenes y adultos han sido diagnosticados en forma tardía debido a una expresión atípica de la FQ, lo que en parte podría ser explicado por la presencia de mutaciones consideradas leves. Tabla 5. CLASE DE MUTACIÓN CFTR. Clase mutación Naturaleza del defecto Ejemplo de genotipo Clase 1 No hay síntesis Sin sentido, G542X, 394delTT Clase 2 Bloqueo del proceso delta F508 Clase 3 Bloqueo en la regulación G551D Clase 4 Conductancia alterada R117H Clase 5 Síntesis reducida A455E, 3849 + 10 kbC T Adapatado de Minasian S. et al. Neumol Pediatr 2006; 1(1): 14-20. El creciente conocimiento de la etiología y la patogenia de la enfermedad a nivel molecular motivó el desarrollo de nuevas estrategias fármaco-terapéuticas orientadas a corregir la disfunción del gen, por lo que la genotipificación de los pacientes FQ adquiere también importancia para la futura aplicación de tratamientos específicos de acuerdo a la clase de mutación (terapia alelo-específica). Situaciones para solicitar estudio molecular • Confirmación del diagnóstico en casos dudosos (valores de cloro en sudor intermedios o límites). • Diagnóstico en recién nacidos con patología sugestiva de FQ. • Diagnóstico pre-sintomático en recién nacidos y lactantes con sospecha de FQ por antecedentes familiares 14 * Diagnóstico en recién nacidos por una pesquisa neonatal positiva. * Definición genotípica de personas afectadas por la FQ. * Detección de portadores asintomáticos, con de la mucosa con solución libre de cloro. • Diagnóstico prenatal en biopsia de vellosidades coriónicas o amniocentesis. • Diagnóstico preimplantatorio. La medición no debe ser realizada en pacientes con rinitis, pólipos o que tengan una sonda que pueda erosionar el epitelio nasal. Puede ser de utilidad diagnóstica en los casos atípicos. El conocimiento del genotipo es también de utilidad para: • Predicción de ciertas características fenotípicas, como la función pancreática (correlación genotipo-fenotipo). • Categorización de pacientes para el diseño e implementación de futuras estrategias terapéuticas. La demostración de 2 mutaciones en personas con fenotipos atípicos y valores de cloro en sudor intermedios o normales reafirma la necesidad de realizar análisis moleculares. Esta información es crucial para la confirmación diagnóstica y el asesoramiento genético. Condiciones de la muestra Se recomienda obtener una muestra de 5 a 10 cc de sangre entera anticoagulada con EDTA al 5% en tubo de plástico o de no ser posible, una muestra de sangre impregnada en papel de filtro. C- Potencial de Membrana Aunque esta determinación es segura y no exige un utillaje excesivamente caro, existen limitaciones que hacen difícil su generalización en la práctica clínica habitual. Es de suma importancia la estandarización de la técnica antes de interpretar sus resultados. El epitelio respiratorio, incluido el nasal, regula la composición del fluido que baña la superficie de la vía aérea, transportando sodio y cloro. Este transporte activo genera una diferencia de potencial eléctrico transepitelial que puede medirse in vivo, habiéndose documentado un patrón de anormalidades en los pacientes con FQ que pueden ser útiles en el diagnóstico y en la evaluación de eficacia de tratamientos encaminados a la corrección del defecto básico Las anormalidades en el transporte iónico en el epitelio respiratorio de pacientes con FQ se asocian con un patrón característico de diferencia de potencial comparado con el epitelio normal: potencial basal más negativo, mayor cambio ante la exposición a amiloride, respuesta escasa o nula ante la perfusión 3- Pesquisa Neonatal La pesquisa neonatal de FQ experimentó en los últimos años un cambio muy significativo relacionado con su aceptación, difusión e implementación sistemática, motivada por las evidencias acerca de sus beneficios, especialmente sobre el estado nutricional y el crecimiento de los individuos afectados, vinculados con el acceso a un diagnóstico precoz e implementación inmediata de un tratamiento apropiado. Tripsina Inmunorreactiva Desde 1979, cuando Crossley y cols. observaron que los niños con FQ presentaban niveles elevados de Tripsina Inmunorreactiva (TIR) en sangre de cordón, se consideró factible la realización de la pesquisa neonatal masiva de FQ a través de esta determinación. La TIR es una familia de moléculas producida por el páncreas exócrino y está constituida por tripsina y distintas formas de tripsinógeno indistinguibles desde el punto de vista inmunológico, de las cuales en condiciones normales, menos del 0,1% de la producción diaria alcanza la circulación siendo la principal vía de eliminación el riñón. Una vez en la circulación la tripsina se encuentra unida a α1-antitripsina (15 %) y a β2-macroglobulina (85 %), no siendo posible encontrarla en su estado libre a consecuencia de la actividad antiproteásica del suero. Si bien la TIR se encuentra aumentada en individuos con FQ, también se ha observado un incremento de TIR en individuos normales con inmadurez del sistema ductular, en portadores de FQ (6%) y en neonatos con otras patologías como: trisomías del 13, 18 y 21, infecciones congénitas (citomegalovirus y otras subclínicas), insuficiencia renal, perfusión pancreática deficiente y atresia intestinal. Por otro lado se ha descripto que el estrés perinatal puede ser responsable hasta del 25% de los casos positivos. ¿Por qué aumenta la TIR? Existirían tres mecanismos principales que explican el aumento de TIR en neonatos con FQ: a)Regurgitación a sangre por obstrucción de los 15 Guía Clínica: Fibrosis Quística antecedentes familiares. • Diagnóstico de formas con presentación atípica. ductos pancreáticos a consecuencia de la acumulación de moco viscoso, con lo cual se produce un incremento en la presión intraductular. Esta regurgitación se ve potenciada aún más por la incrementada permeabilidad de los ductos con respecto al normal en presencia de un fluido intraluminal que contiene mayor concentración de TIR que en condiciones normales. b)Estimulación persistente y máxima del páncreas durante los primeros días de vida por mecanismos neurales, endócrinos y parácrinos, desencadenada por el cambio de alimentación placentaria a enteral. Esta estimulación sufre una transición gradual después de 2 a 3 semanas al tipo del adulto normal. c)Inhibición del mecanismo de retroalimentación negativo sobre la secreción pancreática de enzimas, regulado por la concentración de enzimas activas en intestino delgado (mecanismo demostrado en modelos animales). Guía Clínica: Fibrosis Quística El aumento de TIR no se asocia con la presencia de signos y síntomas clínicos. Además, este incremento no es permanente a lo largo del tiempo, y depende principalmente del grado de afectación del páncreas, el cual va sufriendo un proceso progresivo de acumulación de secreciones viscosas en los ductos y ácinos, degradación del tejido acinar y sustitución del tejido pancreático funcional por tejido graso y fibroso, lo cual hace que con el transcurso de los días el mismo deje de producir TIR. No se ha establecido el momento exacto en que ocurre este fenómeno, sin embargo se postula que podría manifestarse después de las 4 a 6 semanas de vida. La declinación progresiva de los niveles de TIR a lo largo del tiempo en individuos afectados debe ser tenido en cuenta en la detección neonatal de FQ, ya que pruebas con resultados normales pierden su valor diagnóstico cuando las muestras son colectadas después de los 30 días de vida, puesto que existe una considerable superposición en la distribución de los niveles de TIR entre individuos normales e individuos con FQ que impide utilizar un valor de corte más bajo para muestras colectadas después del mes de vida, puesto que de ser así el porcentaje de falsos positivos se vería incrementado considerablemente. En la década de los 80, la fundación estadounidense para la FQ propuso la determinación de TIR utilizando una muestra de sangre del talón impregnadas en papel de filtro (MSPF), como método de pesquisa para FQ. Con posterioridad y hasta la fecha, se han ido desarrollando diferentes estrategias que realizan una o dos determinaciones de TIR y actualmente tras el aislamiento del gen además se procede al estudio genético de las mutaciones más frecuentemente identificadas en la población a la que pertenece el paciente. Estrategias de pesquisa neonatal • TIR/TIR • TIR/DNA • TIR/DNA/TIR • TIR/PAP La elección de la estrategia está condicionada por varios factores tales como el presupuesto disponible idonneidad del personal y competencia de laboratorio, así como la composición étnica de la región. - Recolección de muestras y consideraciones especiales Las muestras de sangre deben ser recolectadas idealmente entre las 24 hs y el 7º día de vida, siendo las mismas que se utilizan para la pesquisa de fenilcetonuria e hipotiroidismo congénito. • Estabilidad de la TIR en MSPF: la TIR conservada y transportada en MSPF y a temperatura ambiente, presenta estabilidad relativa; comienza a destruirse progresivamente pasadas 2 semanas de efectuada la recolección, por lo cual un resultado normal en estas circunstancias, carece de valor diagnóstico. Por este motivo, debe asegurarse que las muestras sean recibidas y analizadas en el laboratorio dentro de los 15 días del momento de su recolección. • Tiempo máximo admisible para la recolección de muestras: no debe efectuarse más allá de los 30 días de vida del recién nacido; luego de este período, un resultado normal no descarta la patología y carece de valor diagnóstico, puesto que el páncreas pierde su capacidad de producir TIR. - Recién nacidos con íleo meconial (IM) El IM se asocia a una probabilidad superior al 30% de resultados falsos negativos, situación que es mucho más crítica después de la cirugía, observándose que los niveles de TIR aumentan gradualmente varios días después de haber retornado a la alimentación enteral. No obstante, debe resaltarse que la presencia de IM es por sí misma un indicador de diagnóstico presuntivo de FQ y, por lo tanto, no afecta la eficiencia diagnóstica del sistema de pesquisa neonatal. Todo recién nacido con íleo meconial debe realizarse el test del sudor independientemente de la realización o resultado de la pesquisa neonatal. 16 4- Asesoramiento genético y diagnóstico Prenatal - Pesquisa neonatal de FQ en Paraguay Desde el año 2007 y hasta la fecha, se realiza dentro del panel de determinaciones del Programa de detección neonatal, el análisis selectivo de TIR en MSPF en recién nacidos, hasta los 30 días de vida. El análisis selectivo implica que el mismo debe ser solicitado por el neonatólogo o pediatra ante la presencia de antecedentes familiares o sospecha clínica de FQ. La incorporación definitiva del análisis de TIR en la detección neonatal podría ser de utilidad para disminuir el subdiagnóstico de la enfermedad en nuestro país y mejorar su pronóstico. Finalmente debemos mencionar algunas consideraciones respecto a la determinación de TIR: la variabilidad analítica que es inerente a la metodología de los análisis disponibles, presencia de falsos positivos y negativos, así como el hecho de la variable biológica individual, falsos negativos. En síntesis, todo niño o niña con clínica sugestiva de fibrosis quística y determinación de TIR con valores dentro de la normalidad debe realizarse el test del sudor para descartar o confirmar el diagnóstico. El asesoramiento genético es un proceso de comunicación que tiende a proporcionar el máximo de comprensión de la enfermedad y sus implicancias (médicas, escolares, laborales, entre otras), su riesgo de ocurrencia o recurrencia y las diversas opciones reproductivas posibles. Su objetivo es proveer elementos de juicio y un marco adecuado para la toma de decisiones que contemplen mejor las necesidades y prioridades de los consultantes y de esta forma contribuir a la prevención de la enfermedad genética en la familia. Permite a los consultantes, sean estos padres, hermanos u otro tipo de familiar de la persona afectada, o personas que deseen conocer su nivel de riesgo por cuestiones de consanguinidad, elegir el curso de acción que, para ellos, sea el más apropiado en función al riesgo informado, expectativas personales y familiares, así como de sus principios éticos y religiosos. Los principios fundamentales del asesoramiento genético son: diagnóstico de certeza, asesoramiento no directivo, verdad, privacidad y confidencialidad. 1º Muestra (2–28 días de vida). TIR > a 70 2º Muestra: confirmatoria (**Condición <30 días de vida). TIR < a 70 Informe Normal TIR > a 70 TEST DEL SUDOR TIR < a 70 Informe Normal Cuadro clínico compatible con FQ = Falso Negativo 17 Normal Anormal Falso Positivo Fibrosis Quística Guía Clínica: Fibrosis Quística Fig. 2: Estrategia TIR/TIR. - Comunicación a los padres • En etapa de sospecha, ante la presencia de una prueba de TIR positiva, en un recién nacido o de la sospecha clínica de la enfermedad, el médico tratante debe enfatizar la necesidad de confirmar el diagnóstico a través de los exámenes complementarios, antes de angustiarlos innecesariamente, dada la presencia de un porcentaje de casos falsos positivos. • Con el diagnóstico de certeza, se debe brindar un adecuado y actualizado asesoramiento genético. Para ello el médico tratante debe conocer y aplicar las técnicas del asesoramiento o derivar a un genetista clínico. El diagnóstico de una enfermedad de origen genético, ocasiona sensaciones de culpa y frustración. Se recomienda aclarar que los cambios en el material genético constituyen un hecho biológico inevitable, contribuye, aunque no los evita, a aliviar los sentimientos de culpa en la pareja. La información brindada debe ser adecuada a las posibilidades de comprensión de los consultantes, en un ambiente armónico y de empatía. Guía Clínica: Fibrosis Quística Se explicará que cuando, por azar o por parentesco entre la pareja, dos portadores de un alelo mutado tienen hijos, puede ocurrir que cada uno de ellos transmita su mutación, dando lugar al nacimiento de un recién nacido afectado o sea con los dos alelos mutados. En teoría, la probabilidad de que esto ocurra es del 25% en cada nuevo embarazo. Los hijos sanos de la pareja de portadores pueden haber recibido de alguno de sus padres un solo gen mutado en cuyo caso serán portadores sanos o no haber recibido ningún gen mutado, en cuyo caso serán sujetos sanos no portadores. - Detección de portadores sanos El análisis molecular de los familiares de un afectado puede identificar a los portadores sanos, por detección directa de las mutaciones identificadas en el afectado, o bien, por análisis de ligamiento cuando las mutaciones estudiadas en el paciente resultaron negativas. En este último caso, para la detección del portador se requiere el análisis de todo el grupo familiar (afectado y sus padres). Cuando una persona, que conoce su condición de portador sano, quiere conocer con mayor exactitud su riesgo de tener hijos afectados, puede recurrir a los exámenes moleculares para descartar en su pareja la presencia de las mutaciones más frecuentes. - Diagnóstico prenatal Puede realizarse en muestras obtenidas por biopsia de vellosidades coriales a partir de las 11 semanas de gestación o en líquido amniótico a las 16 semanas, en busca de las mutaciones ya detectadas en el paciente o bien por análisis moleculares de ligamiento, cuando sólo una o ninguna de las mutaciones haya podido ser identificada previamente. En este último caso es necesario contar siempre con la muestra del afectado y la de sus padres además de la obtenida del producto de la gestación (sujeto a evaluar). Es importante consignar que la búsqueda directa de la mutación podría utilizarse también para el diagnóstico preimplantatorio. 18 III. EVALUACIÓN POR APARATOS Y SISTEMAS 1- ASPECTOS BRONCOPULMONARES CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE AFECTACIÓN A- Fisiopatología B- Evaluacion y seguimiento Los puntajes clínicos permiten cuantificar individualmente la severidad de la enfermedad así como establecer su pronóstico, pero no determinan el manejo de cada paciente. Existen varios sistemas de puntuación siendo los de Shwachman-Kulczicky y Brasfield los aceptados universalmente para la categorización del grado de afectación. Si los puntajes de Shwachman-Kulczicky y Brasfield no establecen el mismo grado de severidad, se debe considerar el más grave. Además, si el puntaje establece un grado de severidad como leve, pero el paciente tiene insuficiencia pancreática, debe ser catalogado inmediatamente como moderado. El seguimiento del compromiso respiratorio del paciente con FQ se apoya en los siguientes puntos: clínica, estudios de imágen, microbiología y función pulmonar. Finalmente, los pacientes infectados crónicamente con P. aeruginosa deben ser clasificados en un grado superior de severidad al que les asignó el puntaje inicialmente. B.1- Clínica Score de Schwachman – Kulczicky En cada control se examinará al paciente y registrará la presencia de síntomas respiratorios (tos, cambios en la cantidad o la coloración de la expectoración, tolerancia al esfuerzo, etc.), así como el incremento ponderal o la presencia de problemas digestivos. En la exploración se tendrán en cuenta las constantes vitales, el peso y la talla con sus correspondientes percentiles o Desvío Estándar (DE). Finalmente, se buscarán anomalías en la auscultación pulmonar y signos de insuficiencia respiratoria: tórax abombado, cifosis, tiraje, cianosis, acropaquias. Util en evaluación anual. Cada área recibe puntuación, luego se clasifica el total en: 19 • • • • • Excelente estado clínico Buen estado clínico Leve compromiso Moderado compromiso Severo compromiso 86-100 85-71 70-56 55-41 < 40 Guía Clínica: Fibrosis Quística La disfunción del canal de cloro en el epitelio respiratorio determina una alteración en las secreciones bronquiales, con aumento de su viscosidad y alteración de la depuración mucociliar. La infección endobronquial con microorganismos característicos, especialmente Pseudomona aeruginosa, induce un proceso inflamatorio persistente y no controlado, se desencadena un círculo vicioso que conduce a la tríada característica de la enfermedad: obstrucción bronquial-inflamacióninfección, que librada a su evolución natural conduce a daño pulmonar irreversible, con bronquiectasias, insuficiencia respiratoria y muerte. Tabla 6. Puntaje Actividad física 25 Actividad normal completa, asistencia escolar periódica. Sin tos, MV presente SRA, FC y FR normal, buena postura 20 Falta tolerancia, cansado al final del día, buena asistencia escolar 15 10 Guía Clínica: Fibrosis Quística Actividad general 5 Descansa en forma voluntaria, se cansa fácilmente post-ejercicio, regular asistencia escolar Enseñanza en domicilio, disnea posterior a caminata corta, descanso frecuente Ortopnea, se mantiene en cama o sentado Nutrición Hallazgo Rx Peso y talla > p 25. Deposiciones normales, buena masa muscular y Tono. Normal, campos limpios Tos ocasional, FC normal, hiperinsuflación mínima, MP presente SRA, sin hipocratismo Peso y talla p 15 y 20, deposiciones levemente anormales, buena masa muscular y tono Acentuación mínima de imágenes broncovascular, hiperinsuflación inicial Tos ocasional y sibilancias, aumento FR, hiperinsuflación leve, hipocratismo inicial Peso y talla > p 3, deposiciones frecuentemente anormales, abundantes y pastosas, distensión abdominal mínima, tono muscular y masa disminuida Hiperinsuflación leve, aumento de imágenes broncovasculares, atelectasias aisladas Tos frecuente, generalmente productiva, hipocratismo moderado, hiperinsuflación moderada, sibilancias y crujidos, retracción Taquipnea, taquicardia, crisis tos severa, crujidos extensos. Cianosis, signos de insuficiencia cardiaca, hipocratismo severo Peso y talla < p 3, deposiciones abundantes. Distensión abdominal leve a moderada. Hiperinsuflación moderada, atelectasias difusas y áreas de infección. Masa muscular y tono francamente reducidos Bronquiectasias mínimas Malnutrición marcada, abdomen protuberante, prolapso rectal, deposiciones abundantes y esteatorreicas Hiperinsuflación severa, atelectasia lobar y bronquiectasias, nódulos y quistes, neumotórax, cardiomegalia Shwachman H & Kulczyski LL. Long-term study of 105 patients with cystic fibrosis. Am J Dis Child 1959; 9:.6-15. FC: Frecuencia cardiaca. FR: Frecuencia respiratoria. MV: Murmullo vesicular. SRA: Sin ruidos agregados B.2- Estudios de Imagen En los niños más pequeños o en las formas más leves de la enfermedad la Radiografía de Tórax puede ser normal, no obstante se recomienda realizarla al momento del diagnóstico. Posteriormente, y de forma progresiva, pueden ir apareciendo signos de atrapamiento aéreo, imágenes de consolidación (neumonía, atelectasia), bronquiectasias, lesiones quísti- cas y finalmente imágenes de fibrosis pulmonar. Es aconsejable emplear un sistema de puntuación para evaluar las alteraciones radiológicas. Los mas utilizados son el de Crispin-Norman, el Brasfield y el Northen CFS score que solo precisa la proyección antero posterior. 20 Tabla 7. Puntaje Radiológico de Brasfield modificado. Definición Puntaje Atrapamiento aéreo 5: ausente 4 Distensión pulmonar generalizada con 3 protrusión del esternón, aplanamiento 2. Gravedad en aumento del diafragma o cifosis torácica. 1 0 Engrosamiento peribronquial Densidades lineales por prominencia broncoperibronquial; se ven como líneas de densidad paralelas, a veces ramificándose, otras como tapones “terminales”, con engrosamiento de la pared bronquial 5: ausente 4 3 2. Gravedad en aumento 1 0 Lesiones quísticas nodulares Densidades pequeñas redondeadas y múltiples, de 0,5 cm de diámetro (o mayores), con centros translúcidos, radiopacos (no relacionados con los habituales del hilio): son “nódulos confluentes” no clasificados como lesiones. 5: ausente 4 3 2. Gravedad en aumento 1 0 Lesiones grandes 5: ausente Atelectasia segmentar o lobular: incluye 3: atelectasia única neumonía aguda. 0: atelectasias múltiples General 5: ausente 4 3 Impresión general de graves alteracio2. Gravedad en aumento nes en la radiografía de tórax. 1 0. Complicaciones: neumotórax, cardiomegalia, etc. Brasfield D. Hicks G. Soong S. Tiller RE. The chest roentgenogram in cystic fibrosis: a new scoring system. Pediatrics 1979,63:24-29. Brasfield D. Hicks G. Soong S. Peters J. Tiller RE. Evaluation of scoring system of the chest radiograph in cystic fibrosis: a collaborative study. Am J Roentgenol 1980,134:1195-1198. La Tomografía Computarizada de Alta Resolución (TCAR) pone de manifiesto cambios radiológicos mas precozmente que la radiografía de tórax, y además identifica con mayor precisión áreas de afección focal y es capaz de detectar bronquiectasias en ramificaciones bronquiales más finas. Por último, los cortes en espiración permiten identificar zonas de atrapamiento aéreo focal que indican afección de la pequeña vía aérea. También existen varios sistemas de puntuación (Nathanson, Santamaría, Brody, Helbich, Robinson), de los que quizá el de Bhalla es con el que se obtiene la mejor correlación con la función pulmonar, especialmente en menores de12 años. La TCAR es más sensible y especıfica que la radiografía de tórax y tiene una elevada correlación con la clínica, la función pulmonar y la propia radiografía de tórax. Entre sus inconvenientes, se debe disponer de aparatos caros, 21 Guía Clínica: Fibrosis Quística Categoría la necesidad de emplear sedación en los niños pequeños no colaboradores y la mayor dosis de radiación. Esto puede evitarse utilizando dosis bajas y realizando seis cortes en inspiración y cuatro en espiración. Aunque no hay acuerdo unánime sobre cuando debe practicarse una TCAR en el seguimiento del paciente FQ, hay grupos que lo realizan cada 2 años a partir de los 5 años, pero sí debería realizarse siempre que haya que tomar una decisión terapéutica o en el caso de complicaciones. Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 8. PUNTAJE TOMOGRÁFICO DE BHALLA. 0 1 2 3 Gravedad de las bronquiectasias (BQ) Ausente Leve Moderado Severo Engrosamiento peribronquial (nº segmentos) Ausente Leve Moderado Severo Extensión de BQ (nº segmentos). Ausente 1-5 6-9 >9 Extensión tapones mucosos (nº segmentos). Ausente 1-5 6-9 >9 Saculaciones o abscesos Ausente 1-5 6-9 >9 Generaciones bronquiales afectadas Ausente Hasta la 4ª Hasta la 5ª Hasta la 6ª y distal Nº de bullas Ausente Unilateral (no más de 4) Bilateral (no más de 4) >4 Enfisema (nº segmentos). Ausente 1-5 >5 - Colapso/consolidación Ausente Subsegmentaria Segmentaria/ lobular - B.3- Microbiología B.4- Función pulmonar y gases sanguíneos La vigilancia microbiológica mediante el cultivo de esputo se realizará en las reagudizaciones respiratorias y fuera de ellas, cada 2 meses (6 al año) con el principal obejtivo de detectar precozmente la aparición de Pseudomona Aueruginosa en aquellos pacientes aun no colonizados. En los pacientes incapaces de expectorar se recogerá una muestra mediante aspirado nasofaríngeo y en los demás por esputo inducido. Debido a la frecuencia con que actualmente se están detectando microorganismos emergentes o no habitaules en muestras de esputo de pacientes FQ, se aconseja insistir en la búsqueda de los mismos. (Ver apéndice). El compromiso respiratorio inicial comienza en la vía aérea periférica, con incremento del aire atrapado y disminución del FEF 25-75%. Al avanzar el compromiso pulmonar también disminuye el FEV1 (Volumen espirado en el primer segundo). Esta determinación se asocia claramente con la evolución clínica y sobrevida de la enfermedad, siendo además un excelente parámetro a tener en cuenta para el diagnóstico de exacerbación y la evaluación de la eficacia de los tratamientos. Por ello, se recomienda practicarla en cada consulta, a partir de la edad en que los pacientes pueden realizar las maniobras en forma adecuada. Algunos autores sugieren incluir además una prueba con broncodilatador para incorporarlo o no según la respuesta clínica del paciente. En cuanto a la plestimografía, se indicará excepcionalmente si se cuenta con dicho estudio. 22 Con el progreso de la enfermedad se produce una disminución de la presión arterial de oxígeno y un aumento de la presión arterial de anhídrido carbónico. Esta situación es factible de ser monitoreada de forma no invasiva mediante pulsiómetros y capnógrafos siendo recomendable realizar control noc- turno de saturación a todos los pacientes con FEV1 < a 50 % o con saturación de oxígeno en reposo entre el 93 y 94 %. Se propone además la siguiente clasificación que considera la oximetría de pulso y la espirometría. Tabla 9. CLASIFICACIÓN DEL GRADO DE AFECTACIÓN. Clínica o puntaje de Shwachman Radiología de tórax o puntaje de Brasfield Oximetría de pulso Estudio funcional respiratorio Leve 75-100 20-25 >94% CVF > 80% VEF1 >70% Moderado 41-74 10-19 90-93% CVF 60-79% VEF1 40-69% Grave <40 <9 <89% CVF < 59% VEF1 < 39% Grado de afectación Adaptado de Arch Argent Pediatr 2008;106(5):1-52. CVF: Capacidad Vital Forzada VEF1: Volumen de espiración en el primer segundo. C- TRATAMIENTO El objetivo básico es prevenir o controlar la progresión de la enfermedad para evitar o disminuir el daño pulmonar irreversible, marcador principal del pronóstico de esta enfermedad. 1. Medidas de prevención. 2. Tratamiento de las infecciones respiratorias. 3. Tratamientos que actúan sobre el aclaramiento mucociliar. 4. Antiinflamatorios. 5. Rehabilitación respiratoria. 6. Tratamiento de las complicaciones. 7. Medidas de control de infecciones. Para ello es necesario: 1. Cumplir con los controles periódicos. 2. Lograr el reconocimiento y el tratamiento precoz de las exacerbaciones. 3. Mantener una nutrición adecuada. 4. Desarrollar mecanismos de adaptación. 5. Establecer hábitos de salud positivos (deportes, actividades sociales, escolaridad, control ambiental, etc.). 6. Obtener adecuada accesibilidad y adherencia al tratamiento, especialmente a la kinesioterapia del aparato respiratorio. C.1- Medidas de Prevención Son esenciales, por las mayores probabilidades de complicación de infecciones frecuentes en la infancia: El grado de afectación del aparato respiratorio está determinado por las infecciones recurrentes asociadas a la inflamación pulmonar que conlleva destrucción tisular, instalándose un proceso de retroalimentación entre estos diferentes componentes. * Inmunizaciones: Es importante la administración de las vacunas del Calendario Nacional, fundamentalmente la cobertura para los agentes relacionados con patología respiratoria (Bordetella pertusis, Haemophilus influenzae de tipo b y sarampión). Se recomienda además, la inmunización anual con vacuna antigripal, tanto al niño como a los convivientes, ya que las infecciones virales 23 Guía Clínica: Fibrosis Quística Pilares del tratamiento respiratorio: tienen un efecto deletéreo sobre la funcionalidad pulmonar y la progresión de la enfermedad. El neumococo no es uno de los agentes infecciosos más frecuentes en estos pacientes, pero estas vacunas son seguras y protectoras. La mayoría de los expertos recomienda que los niños con FQ reciban la vacuna antineumocócica conjugada o polisacárida. Otras vacunas también deben ser consideradas, tales como rotavirus, a fin de disminuir la morbilidad asociada a esta enfermedad. Dada la prevalencia de la hepatitis A en nuestro país es conveniente que los pacientes con fibrosis quística reciban la vacuna correspondiente a los efectos de evitar morbimortalidad agregada a pacientes que ya padecen una patología crónica severa y con potencial afectación hepática. * Prevenir infección cruzada evitando salas de espera y visitas innecesarias al centro y tomar medidas concernientes al aislamiento de los pacientes entre si en las hospitalizaciones. Utilizar siempre tapabocas al concurrir a controles. La infección pulmonar es por tanto, la principal causa de morbimortalidad en los pacientes con FQ. Los antibióticos, disminuyen la carga bacteriana y determinan mejoría de los síntomas y de la función pulmonar. Son indicados: • En las exacerbaciones pulmonares. • Como terapia supresiva, para evitar o disminuir el deterioro en ciertos pacientes con infección crónica DIAGNÓSTICO DE EXACEBACIÓN PULMONAR Esta situación, característica de los pacientes con fibrosis quística, puede definirse (Tabla 10), como la presencia de cambios en los síntomas o signos con respecto al estado basal del paciente. La situación es consecuencia del aumento de la obstrucción, del recuento bacteriano y de los mediadores inflamatorios. Tabla 10. * Evitar la concurrencia a guarderías en los primeros años de la vida. * Higiene ambiental en relación a la exposición al humo de tabaco (factor nocivo para la salud de estos pacientes). Guía Clínica: Fibrosis Quística * Educación tanto para el paciente como para el entorno familiar. C.2- Tratamiento de las infecciones respiratorias Desde los primeros meses de vida, los pacientes con FQ pueden sufrir colonización e inflamación crónica endobronquial. En la etapa inicial, es característica la presencia de Haemophilus influenzae y Staphylococcus aureus. Con la evolución, prácticamente todos los afectados presentan colonización por Pseudomona aeruginosa, situación que se asocia a un deterioro progresivo e irreversible de la función pulmonar. Por ello, el tratamiento antibiótico dirigido contra este patógeno, se ha convertido en la clave para controlar la progresión de la enfermedad. En ese contexto, es fundamental la constante vigilancia microbiológica del esputo, con el objeto de identificar al microorganismo y determinar su sensibilidad antibiótica. 24 Debe plantearse la presencia de exacerbación respiratoria e indicar frotis y cultivo de secreción traqueal ante la presencia de dos o más de los siguientes parámetros: 1. Clínicos. • Incremento de la tos (frecuencia y duración). • Secreción bronquial: aumento de cantidad, viscosidad, cambios de color, hemoptisis. • Disminución de la tolerancia al ejercicio. • Astenia. • Disnea. • Fiebre. • Taquicardia en ausencia de fiebre. • Aumento de la frecuencia respiratoria. • Uso de músculos accesorios (tiraje). • Anorexia. • Pérdida de peso. • Malestar general. • Cambios auscultatorios: rales nuevos o en aumento. 2. Laboratoriales. • Leucocitosis y aumento de reactantes de fase aguda. 3. Radiológicos. • Nuevos infiltrados en la radiografía de tórax 4. Función Pulmonar. • Oximetría de pulso: Disminución de 2 o más puntos en la saturación respecto a los valores anteriores, o menor a 91% respirando aire ambiental • Espirometría: Reducción del VEF>10% en relación a los valores basales del paciente. En estas circunstancias, el tratamiento será precoz, pues si no se la detecta rápidamente y se trata en forma adecuada, el daño pulmonar que determina puede ser irreversible y hacer que el paciente quede en una línea de base inferior a la previa de la exacerbación. El primer paso es realizar el frotis y cultivo de secreción traqueal, con inicio posterior e inmediato de los antibióticos específicos, que serán indicados según la bacteriología previa, hasta el retorno de nuevos resultados. Por otra parte, se intensificarán las estrategias que favorecen la depuración de la vía aérea (kinesioterapia y empleo de broncodilatadores). La vía de administración antibiótica dependerá de la situación: se utilizará la vía oral si la exacerbación es leve o moderada y la intravenosa cuando es grave, el tratamiento oral ha fracasado, o si la bacteria es resistente a los antibióticos orales. Es de destacar, que los pacientes con FQ presentan una farmacocinética diferente, especialmente con los aminoglucósidos y los betalactámicos que los individuos normales. El volumen de distribución de estos fármacos por kilo de peso está aumentado, la eliminación por la vía renal es mayor y, como consecuencia, su vida media está disminuida. Por lo tanto, resulta razonable utilizar dosis más altas y monitorizar las concentraciones alcanzadas en sangre, con el fin de minimizar su riesgo potencial de ototoxicidad y nefrotoxicidad. Los tratamientos por vía intravenosa con el paciente hospitalizado, deben ser indicados hasta lograr el retorno del mismo a su nivel basal en la evaluación clínica y funcional, generalmente durante 14-21 días, pero podrán ser más prolongados en pacientes con afectación grave. En toda exacerbación se debe controlar con cultivos semanales durante el tratamiento (solicitar recuento de colonias si es posible). Es frecuente que al finalizar la terapéutica, especialmente en los pacientes con infección crónica, la bacteria continúe cultivándose en las secreciones bronquiales, hecho que no debe interpretarse como fallo del tratamiento. PARAMETRO A EVALUAR EXACERBACION LEVE MODERADA SEVERA Cambios en cantidad y calidad de secreciones bronquiales SI SI SI Semiología pulmonar obstructiva POSIBLE SI SI Crepitaciones NO POSIBLE SI Hemoptisis NO NO SI Insuficiencia respiratoria aguda NO NO SI Cambios radiológicos (relleno alveolar, impactación mucosa, atelectasias). NO SI SI VEF < 10% valor basal NO SI SI Tratamiento ORAL EV AMBULATORIO U HOSPITALIZADO EV HOSPITALIZADO DESCARTAR ASPERGILOSIS BRONCOPULMONAR DESCARTAR ABP Otros Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. 25 Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 11. Categorización Clínica de las Exacerbaciones Respiratorias. - Tratamiento de Staphylococcus aureus Como ya lo mencionamos, inicialmente el paciente suele estar colonizado por S. aureus con o sin clínica de exacerbación pulmonar. Aunque el papel del tratamiento profiláctico con betalactámicos ha mejorado notablemente el pronóstico de estos pacientes, hay controversia respecto al resultado del tratamiento largo e indiscriminado con estos antibióticos, ya que podría favorecer la presencia de P. aeruginosa y acelerar el progreso del compromiso respiratorio. No hay consenso alguno sobre el tratamiento de S. aureus y la mayoría de los centros tratan solo las exacerbaciones agudas según el antibiograma. La vía de administración dependerá de la severidad del cuadro. Si es EV, y ante Staphylococcus aureus meticilino resistente, algunos grupos proponen tratamiento por 21 días, pudiendo cambiar a vía oral después de la segunda semana. - Tratamiento de Haemophilus influenzae Ante el aislamiento de este germen, algunos grupos recomiendan tratamiento convencional por 14 días pudiendo valorarse consolidación del mismo por vía oral, al completar la primera semana. - Tratamiento de Pseudomona Aeruginosa En primer lugar, debemos diferenciar los conceptos de: 1) Colonización inicial con o sin signos de infección, 2) Colonización esporádica o intermitente y 3) Colonización crónica, en fase estable o en fase de exacerbación. En el Primer Consenso Español sobre el tratamiento antibiótico contra la colonización por P. aeruginosa, publicado en el año 2005, quedan reflejadas las siguientes indicaciones: i- Si se detecta la aparición de P. aeruginosa, tratamiento precoz y agresivo con antibióticos inhalados y antibióticos por vía oral o intravenosa. ii-Tratamiento de mantenimiento con antibióticos inhalados, con o sin antibióticos orales o intravenosos. iii-Tratamiento de las exacerbaciones pulmonares con antibióticos orales o intravenosos. Guía Clínica: Fibrosis Quística Se aísla también en las etapas iniciales, pero a diferencia de lo que ocurre con S. aureus, disminuye el porcentaje de aislamiento durante los primeros años y en raras ocasiones se aísla de forma crónica. Como en el caso de Stafilococo Aureus, la mayoría de los centros lo tratan solo en las exacerbaciones y según antibiograma. Es una bacteria difícil de cultivar, tanto por sus altos requerimientos nutritivos como por la presencia de Pseudomona aeruginosa. Se debe sospechar cuando en el examen microscópico se observen diplococos gramnegativos, aunque luego no desarrollen en el cultivo habitual. 26 Tabla 12. ANTIBIÓTICOS EMPLEADOS EN LA AFECCIÓN RESPIRATORIA EN LA FIBROSIS QUÍSTICA. Antibiótico Dosis Vía de adm. Frecuencia(h) 50–100 mg/kg/día 40–80 mg/kg/día 100 mg/kg/día 100 mg/kg/día 50 mg/kg/día 300 mg/kg/día Oral Oral I.V I.V Oral I.V 8 8 8 6 6 6 30 mg/kg/día 200 mg/kg/día 150 mg/kg/día Oral I.V I.V 12 8 8 150 mg/kg/día 50-100 mg/kg/día 60-120 mg/kg/día I.V I.V I.V 6 6 6- 8 20-30 mg/kg/día 6-15 mg/kg/día 5-10 mg/kg/día 300 mg/kg/día I.V I.V I.V Inhalado 24 24 24 12 20-40 mg/kg/día 10-20 mg/kg/día 1-2 x 106 U 6 mg/kg/día 10 mg/kg/día 60 mg/kg/día Oral I.V Inhalado Oral I.V I.V 12 12 12 12 12 12 Penicilinas Amoxicilina Amoxicilina-ac. Clavulánico Cloxacilina Piperacilina/ ticarcilina Cefalosporinas Cefuroxima Ceftazidima Cefepime Otros betalactamicos Aztreonam Imipenen Meropenem Amicacina Gentamicina Tobramicina Tobramicina Otros antibióticos Ciprofloxacina Colimicina TrimetropinSulfametoxazol Vancomicina - Tratamiento del primer aislamiento de P. aeruginosa Es importante tratarla siempre de forma agresiva para evitar que la infección se haga crónica. En la mayoría de los pacientes, la infección es inicialmente por cepas no mucoides. La producción de alginatos –exclusiva de la FQ– que además de permitir formar colonias, actúa como una barrera que impide a los antibióticos alcanzar una concentración adecuada, genera la presencia de formas mucoides de Pseudomona aeruginosa, variedad fenotípica de imposible erradicación; con la evolución, la mayoría de las cepas serán de este tipo. La transición a la variante mucoide se produce aproximadamente 6 a 8 meses después del primer aislamiento y determina una infección crónica que se asocia a mayor deterioro pulmonar y peor pronóstico. Si existe la posibilidad, puede realizarse dosaje de anticuerpos en 27 Guía Clínica: Fibrosis Quística Aminoglucósidos sangre anti pseudomona aeruginosa; su utilidad radica en la identificación del microorganismo antes de su primer aislamiento. El diagnóstico y tratamiento precoz del primer aislamiento de PSEUDOMONA constituyen un momento único para evitar o postergar la infección crónica, lo cual mejora la evolución clínica de los pacientes. Numerosos estudios han demostrado que la erradicación es posible en el 80% de los pacientes tratados. Guía Clínica: Fibrosis Quística En esta etapa, se debe indicar inmediatamente un tratamiento combinado con antibióticos inhalados y orales o intravenosos. El Consenso Español recomienda realizar tratamiento de la primo colonización por P. aeruginosa sin signos de infección con ciprofloxacina oral durante 21días junto a un antibiótico por vía inhalatoria, ya sea tobramicina en solución para inhalación o colimicina. Al cabo de 1mes, se repite el cultivo. Si el cultivo resulta positivo, se administra un nuevo ciclo de ciprofloxacina oral de 21 o 30 días, manteniendo la antibioterapia inhalatoria. Si pasados 1 o 2 meses más el cultivo todavía persiste positivo, se pautará un ciclo de antibióticos intravenosos de 14 días de duración. Si el germen persiste, se considerará estado de colonización crónica. Si por el contrario el cultivo se ha negativizado, cuando transcurran 6-12meses, se puede suspender el antibiótico inhalado. En la actualidad se dispone de tobramicina inhalada, especıfica para nebulización, administrada 2 veces al día en ciclos intermitentes de 28 días de duración. Existe además una amplia experiencia con la colimicina inhalada, cada 12 hs en esquema continuo, con resultados parecidos a los obtenidos con los aminoglucósidos y escaso desarrollo de resistencias. Cabe destacar que si no se dispone de antibióticos nebulizados, se debe hospitalizar y tratar igual que una exacerbación grave, utilizando la vía endovenosa por un mínimo de 14 días. Los antibióticos inhalados deben ser administrados con compresores de alto flujo, >6–8 l/min y es preferible utilizar un nebulizador que dispense la medicación solo en la fase inspiratoria, para aprovechar mejor la dosis administrada y disminuir la contaminación ambiental. En la actualidad se dispone de aparatos como el e-Flows® y el INebs®. Con estos sistemas se logra mayor eficacia y más comodidad para el paciente. Con el e-Flows se puede administrar tanto colimicina como tobramicina, mientras que con el INebs, solo colimicina. Este presenta la novedad de incorporar el sistema AADs (Adaptative Aerosol Delivery), que analiza el ritmo de respiración y sólo administra el fármaco cuando el paciente inspira y cuando realiza la técnica inhalatoria de manera correcta, lo que permite disminuir la dosis a la mitad. En otro orden, teniendo en cuenta los posibles efectos secundarios de la ciprofloxacina sobre el cartílago de crecimiento, se han realizado estudios ecográficos y de resonancia magnética en pacientes con FQ que recibieron la droga y no se han evidenciado efectos adversos, aunque la experiencia en niños menores de 5 años es escasa. En algunos pacientes se puede desarrollar fotosensibilidad, que es controlable con el uso de pantallas solares. Finalmente, se debe tener presente que si ante el primer aislamiento el paciente presenta una exacerbación grave que precisa tratamiento endovenoso, este se realizará durante 2-3 semanas según sensibilidad y se continuará posteriormente con antibióticos nebulizados según las dosis recomendadas. - Tratamiento de mantenimiento En estado de colonización crónica en fase estable, el paciente presenta siempre cultivos positivos o cuando durante un periodo de 6 meses, presenta por lo menos tres cultivos positivos en muestras separadas entre sí de más de 1 mes. La terapéutica de mantenimiento tiene como objetivos prevenir la infección o colonización crónica por P. aeruginosa, disminuir la carga bacteriana (pero no pretende necesariamente negativizar los cultivos), disminuir el número y la gravedad de las exacerbaciones pulmonares y enlentecer el círculo infección-inflamación que lleva al daño pulmonar irreversible. En algunas centros se emplean las denominadas pautas programadas de tratamiento antibiótico intravenoso, cada 3-4 meses (Toilette), incluso asumiendo que la situación clínica se halla estabilizada. Cada ciclo de tratamiento dura unos 14-21 días y combina generalmente un betalactámico y un aminoglucósido. La más utilizada posiblemente sea la de ceftazidima o cefepime más tobramicina o ami- 28 Otra opción de tratamiento de supresión crónica consiste en la terapia inhalatoria antimicrobiana diaria con tobramicina o colimicina, que se prolonga tanto como persista la colonización bacteriana. En los pacientes con compromiso pulmonar moderadamente grave, puede sumarse al tratamiento inhalado continuo un ciclo de 3-4 semanas de ciprofloxacina oral cada 3-4 meses. Si la afección es grave, se aconseja realizar estos ciclos con antibioticoterapia endovenosa. - Tratamiento de las exacerbaciones pulmonares Si la exacerbación es leve-moderada el tratamiento antibiótico puede realizarse inicialmente por vía oral. Frente a una exacerbación moderada, severa y en una exacerbación leve sin respuesta favorable dentro de las 48 hs de tratamiento con antibiótico vía oral, el paciente debe hospitalizarse en aislamiento. La terapéutica antibiótica inicial dependerá de los antecedentes de la pesquisa en los cultivos previos. La terapia combinada de un betalactámico, como la ceftazidima y un aminoglucósido es de elección para la mayoría de los centros. Las dosis utilizadas se detallan en la Tabla 12. Se preconiza actualmente el tratamiento con aminoglucósidos administrados en una dosis diaria, con el objeto de lograr los mismos resultados terapéuticos y disminuir los efectos secundarios. En los casos de exacerbaciones por patógenos multirresistentes, se trata según antibiograma, con la recomendación de asociar siempre dos antibióticos, con el objeto de evitar aparición de resistencia. La duración del tratamiento oscila habitualmente entre 2 y 3 semanas, pero se puede prolongar en casos especiales. En cuanto a la opción de tratamiento endovenoso domiciliario, esta práctica se utiliza cada vez con mayor frecuencia por sus múltiples ventajas: reduce el número de ingresos hospitalarios y a la vez el gasto sanitario y proporciona al paciente mejor calidad de vida al permitirle proseguir con la mayor parte de sus actividades. Para esta modalidad, el paciente debe cumplir una serie de requisitos como: presentar una exacerbación moderada, tener una función renal normal, no requerir otro tipo de soporte terapéutico, no presentar reacciones adversas a los medicamentos y tener una vía de acceso venoso segura. La primera dosis siempre debe administrarse en el hospital y después debe seguir con controles semanales. Se deben realizar cultivos de esputo en cada exacerbación respiratoria; y fuera de ella regularmente cada 2 meses (6 al año) para detectar precozmente la aparición de Pseudomona aeruginosa. Infección por microorganismos poco habituales En los últimos tiempos varias especies gramnegativas nuevas, intrínsecamente resistentes, como Burkholderia cepacia complex, Stenotrophomonas maltophilia, Achromobacter xylosoxidans, etc., se han hecho más frecuentes en los pacientes afectados de FQ. Tampoco es raro encontrar Aspergillus spp., Candida spp. y micobacterias atípicas. Esta situación podría deberse al aumento de la expectativa de vida, al uso frecuente de antibióticos y de medios más selectivos que permiten el aislamiento de nuevas especies bacterianas. -Burkholderia cepacia comprende un grupo de especies (B. cepacia complex) compuesto de diferentes ‘‘genomovares’’ o microorganismos genéticamente distintos, de los que se han identificado nueve hasta el momento. Los genomovares II y III representan el 85% de los aislados de B. cepacia complex en los pacientes con FQ, el 50 % de ellos B. cenocepacia. El genomovar III es el que frecuentemente produce las infecciones más severas y está ligado a epidemias y mal pronóstico en el trasplante pulmonar, de ahí que algunos grupos consideren su presencia como una contraindicación a este procedimiento. B. cepacia se aísla hasta en el 7% de los pacientes con FQ. De ellos, un 20% contrae el “síndrome cepacia’’, caracterizado por un rápido deterioro de la función pulmonar, acompañado por lo general de bacteriemia, que puede evolucionar hacia insuficiencia respiratoria. Recientes estudios han identificado su detección 29 Guía Clínica: Fibrosis Quística cacina. Se recomienda realizar estos ciclos en los pacientes con afección moderada-grave, con alta densidad bacteriana en las secreciones bronquiales o aquellos con deterioro progresivo a pesar de una buena adherencia al tratamiento. Cada vez con mayor frecuencia, el paciente se aplica estos ciclos de tratamiento intravenoso en su domicilio. como un indicador independiente de mal pronostico. Suele aislarse junto a S. maltophilia y/o P. aeruginosa; el pronostico cuando ambos están presentes suele ser peor que cuando solo se cultiva P. aeruginosa. Guía Clínica: Fibrosis Quística B. cepacia complex muestra un alto grado de multirresistencias (>70%), que incluye cefalosporinas y aminoglucósidos. Así, es resistente a penicilinas (con sensibilidad variable a su asociación con los inhibidores de las betalactamasas), cefalosporinas de primera, segunda y tercera generación, pero no por completo a aminociclina, meropenem, ceftazidima, cefepima, aztreonam y aminoglucósidos. B. cepacia se transmite tanto dentro como fuera del hospital, por lo que se recomienda aislar a los individuos colonizados o infectados y extremarse las medidas de control de infección, para evitar la infección cruzada. - Stenotrophomonas maltophilia, se detecta hasta en el 15% de los pacientes afectados de FQ. Aunque su significancia clínica no está del todo clara, se sabe que por sus propiedades inmunoestimuladoras e inductoras de la producción de factor de necrosis tumoral(TNF) alfa dan origen a una significativa inflamación bronquial. Su aislamiento es más frecuente en pacientes de mayor edad, generalmente mujeres, con peor función pulmonar y mayor número de exacerbaciones, consultas, hospitalizaciones, ciclos de antibióticos intravenosos y terapia antibiótica a largo plazo. No se ha relacionado con hospitalizaciones recientes o tener hermanos colonizados por este microorganismo. Es intrínsecamente resistente a la mayoría de los antimicrobianos, pero son buenas opciones terapéuticas las nuevas fluoroquinolonas (moxifloxacino y levofloxacino) y el cotrimoxazol, que se considera de elección, aunque se recomienda combinarlo con otros fármacos como colimicina, ticarcilina-acido clavulánico o doxiciclina. - Achromobacter (Alcaligenes) xylosoxidans. Se puede detectar hasta en el 18% de los cultivos de secreción traqueal, a una edad media de 20 años. Su significado clínico tampoco está claro, dado aun el bajo número de pacientes que presentan colonización crónica (alrededor del 5%). Se han reportado casos de deterioro clínico con exacerbaciones agudas, pero se producen en pacientes también colonizados por P. aeruginosa. No se conoce cuál es su vía de infección, y no parece que el contacto persona a persona sea el principal mecanismo transmisor. Los factores de riesgo de colonización incluyen la utilización previa de antibióticos, las hospitalizaciones frecuentes y, en algún estudio, la presencia de Aspergillus fumigatus en el esputo. Se aíslan generalmente en pacientes con una función pulmonar más deteriorada, que no suele empeorar tras la colonización, excepto en los que presentan un rápido incremento de anticuerpos precipitantes específicos. En cambio, pueden precisar más ciclos de antibióticos intravenosos. Más del 37 % de las cepas son multirresistentes a colimicina, aminoglucósidos, penicilinas y cefalosporinas de primera y segunda generación. La resistencia a imipenem y meropenem oscila alrededor del 40%, mientras que las nuevas fluoroquinolonas, minociclina y doxiciclina, son algo más activas. - S. aureus resistente a meticilina (SARM). Es una situación en aumento en pacientes con FQ. Su presencia va entre el 2 % y el 14,6%, según las diferentes series. Los pacientes que precisan ingresos hospitalarios frecuentes, más ciclos de antibióticos y los que están infectados crónicamente por Aspergillus fumigatus tienen mayor riesgo de contraer la infección. Aunque se ha relacionado con deterioro respiratorio, no está clara su repercusión en el curso de la enfermedad; sin embargo, crea problemas de control epidemiológico hospitalario y puede contraindicar el trasplante de pulmón. En los servicios se debe separar a estos pacientes del resto y a pesar que la transmisión entre pacientes con FQ no es frecuente, se recomienda evitar el contacto íntimo. Los antibióticos más utilizados en las infecciones agudas graves han sido la vancomicina y la teicoplanina, aunque actualmente linezolid los supera en penetración pulmonar. Aparte, existen otros fármacos de administración oral con cierta actividad anti-SARM, como rifampicina, fosfomicina, trimetoprim-sulfametoxazol, tetraciclinas, ácido fusídico, etc., pero con rápido desarrollo de resistencias si se administran como monoterapia. En el caso de pacientes con FQ, la dificultad para diferenciar la colonización de la autentica infección hace que siga siendo discutible la necesidad de administrar tratamiento antibiótico. No obstante, algunos centros recomiendan como conducta ante un primer aislamiento, tratamiento endovenoso con vancomicina por 21 días e incluso el mismo esquema, ante cuadro de exacerbación pulmonar grave. 30 - Hongos. La colonización/infección fúngica, sobre todo por hongos levaduriformes, no es raro en pacientes con FQ, pero se desconoce su papel en el curso de la enfermedad. Los detectados más frecuentemente son Candida albicans y Aspergillus fumigatus, y su presencia es favorecida por las bronquiectasias. Candida spp. y, en concreto, C. albicans se aíslan en un 50-75 % de los casos; se lo considera un comensal inofensivo, pero se desconoce su rol en el deterioro de la función pulmonar. Aspergillus spp. y, sobre todo, A. fumigatus aparecen en mas del 25% de los pacientes, que también presentan niveles de anticuerpos específicos mas altos que la población general. Su detección no se relaciona con la infección por P. aeruginosa. No suelen causar enfermedad invasiva, aunque esta puede aparecer en los enfermos trasplantados. Sin embargo, en los que sufren deterioro clínico tras su detección sin respuesta a la terapia antibacteriana, debería considerarse el tratamiento anti fúngico. - La aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) se produce por sensibilización a alérgenos de A. fumigatus presentes en el ambiente y se tratará de ella más adelante. Otros hongos filamentosos aislados con relativa frecuencia del tracto respiratorio son: Scedosporium apiospermum (hasta el 9% de casos y con probable acción patógena, ya que puede desencadenar una respuesta inflamatoria), Wangiella dermatitidis y Penicillium emersonii. - Rol de otras infecciones. Las infecciones respiratorias virales (adenovirus, virus sincicial respiratorio, influenza, etc.) revisten la mayor importancia y suelen predisponer a la Infección bacteriana o a un actuar sinérgicamente con la colonización crónica. Son desencadenantes frecuentes de exacerbaciones. Pueden producir cuadros graves y de larga duración, especialmente en los primeros años de la vida, con importante morbilidad. Se recomienda, frente a infección por influenza iniciar en las primeras 48 horas Oseltamivir cada 12 horas por 5 días. En cuanto a microorganismos habituales como Neumococo, Moraxella, Streptococcus Pyogenes indicar tratamiento convencional por 14 días valorando pasaje a vía oral al completar la primera semana. C.3- Tratamientos que actúan sobre el aclaramiento mucociliar - DNasa recombinante. La secreción purulenta de las vías aéreas de los pacientes afectados de FQ contiene importantes cantidades de ADN que proceden de la destrucción de neutrófilos y bacterias. La DNasa actúa destruyéndolo, con lo que disminuye la viscosidad de las secreciones y facilita su eliminación. Se ha observado que su uso mejora la función pulmonar y disminuye los eventos de exacerbación, la inflamación bronquial y las imágenes de atrapamiento aéreo, aunque el significado clínico de estos hallazgos es dudoso. Se recomienda en mayores de 6 años y en exacerbaciones en todas las edades, usando una ampolla de 2,5mg sin diluir una vez al día, utilizando un compresor de alto flujo para su nebulización. Dado que la respuesta al tratamiento varia, se debe valorar su continuidad tras su empleo durante unos meses. Su administración requiere continuidad ya que la suspensión conlleva a la pérdida de la mejoria funcional obtenida. - Suero salino hipertónico inhalado. La nebulización con solución salina hipertónica es una herramienta utilizada como tratamiento para mejorar la hidratación de las secreciones de la vía aérea consiguiendo así un mayor aclaramiento mucociliar. Su 31 Guía Clínica: Fibrosis Quística - Micobacterias no tuberculosas. La prevalencia oscila entre el 4 y el 24 %, pero las series que incluyen niños son pocas o emplean técnicas de identificación o cultivos inadecuados. Los pacientes suelen ser de mayor edad y frecuentemente están colonizados por S. aureus pero no por P.aeruginosa. Las especies mas comunes son Mycobacterium avium complex y M. abscessus. Su significación patógena estaría ligada a la existencia de múltiples cultivos positivos, la falta de respuesta al tratamiento antibacteriano convencional y la observación en la TCAR de nódulos pulmonares periféricos y lesiones granulomatosas, confirmadas mediante biopsia. En estos casos se indica comenzar terapéutica específica, que ha demostrado lograr mejoría clínica y la negativización de los cultivos. En el caso de M. avium, la combinación son rifampicina, claritromicina y etambutol debe mantenerse 12 meses tras la negativización de los cultivos. M. abscessus es particularmente resistente a la terapia y se utiliza imipenem intravenoso o cefoxitima más amikacina durante 1 mes, seguidos de claritromicina oral más etambutol durante al menos 12 meses tras la negativización. uso no supera a la administración de DNasa, pero el costo es menor. Obtiene una disminución del número de exacerbaciones y una cierta mejoría de la función pulmonar. Se utiliza a concentración del 6 al 7 % y volumen de 5–10 ml dos veces al día. Debe aplicarse con precaución en pacientes con hiperreactividad bronquial, requiriendo por lo general el uso previo de broncodilatadores. Algunos autores aconsejan su empleo en pacientes mayores de 6 años, individualizando su tolerancia y su eficacia. Otros mucolíticos orales o inhalatorios, no tienen indicación en fibrosis quística. - N-acetilcisteína. Reduce la viscosidad del esputo al romper los puentes disulfuro y restaura la concentración de glutatión en los polimorfonucleares circulantes y en la vía aérea. Sin embargo, por el momento no hay pruebas suficientes para aconsejar su empleo en pacientes con FQ por vía oral o inhalada. Guía Clínica: Fibrosis Quística - Broncodilatadores. Un grupo importante de pacientes con FQ responde a los broncodilatadores, aunque la respuesta es variable y más evidente durante los cuadros de exacerbación respiratoria. Pueden emplearse beta adrenérgicos, que añaden cierto efecto antiinflamatorio y anti adherencia bacteriana o anti colinérgicos (más efectivos en adultos que en niños). Se utilizan a las dosis habituales, en pacientes que muestren mejoría del FEV1 tras su inhalación, luego realizar controles periódicos, pues la respuesta no permanece invariable. Tabla 13. SECUENCIA DE LA TERAPIA INHALATORIA. Según requerimiento de cada una de las estrategias terapéuticas, se sugiere el siguiente orden de secuencia: 1) Broncodilatador. 2) DNasa y/o solución salina hipertónica. 3) Kinesioterapia respiratoria. 4) Antibiótico aerosolizado. 5) Corticoides inhalados. C.4- Antiinflamatorios - Corticoides El empleo a largo plazo de corticoides orales mostró beneficios iniciales en la función pulmonar pero no se mantuvieron a largo plazo, hecho que unido a sus efectos secundarios desaconseja su uso prolongado. En situaciones específicas se podría utilizar prednisona a dosis de 1mg/kg/día durante periodos cortos. El empleo de corticoides inhalados a largo plazo no ha resultado beneficioso, por lo que su uso también debe limitarse a los pacientes con clínica de asma. Quizás sea necesario emplear dosis altas y valorar los dispositivos de inhalación, debido a la previsible disminución del deposito pulmonar por las secreciones espesas o cambios en el comportamiento físico de las partículas. Otros tratamientos - Ibuprofeno La terapéutica a largo plazo con altas dosis de ibuprofeno se ha demostrado que enlentece el declinar de la función pulmonar, sobre todo en los pacientes jóvenes. Sin embargo, su administración prolongada puede elevar el riesgo de hemorragia gastrointestinal y requiere controles sanguíneos, por lo que su empleo no se ha generalizado. - Macrólidos La evidencia de las propiedades anti-inflamatorias de los Macrólidos es ampliamente conocida.En especial la Azitromicina, tienen actividad inmunomoduladora que inhiben la quimiotaxis de neutrófilos, la producción de mediadores inflamatorios y principalmente el alginato de Pseudomonas aeruginosa. De esta manera, disminuyen el número de exacerbaciones pulmonares y consiguen discreta mejoría de la función pulmonar. Se recomienda su indicación en los pacientes infectados crónicamente por pseudomona aeruginosa. Dosis: •Hasta 25kg: 10 mg/kp/ día 1 dosis días alternos. • De 25 a 40 kg: 250 mg/día, lunes, miércoles y viernes. • Más de 40 kg: 500 mg/día, lunes, miércoles y viernes. 32 respiratorios que realizarán más adelante. Es importante que la sesión de tratamiento de KTR sea placentera. Se la debe incentivar a edades tempranas mediante juegos y evitar la rutina, de modo de obtener sus máximos beneficios. C.5- Rehabilitacion respiratoria - Kinesioterapia Respiratoria (KTR) Constituye uno de los pilares fundamentales en el tratamiento del paciente con FQ. Todo centro de atención de FQ debe contar con profesionales idóneos y entrenados en KINESIOTERAPIA RESPIRATORIA, ya que el tratamiento debe iniciarse inmediatamente después de confirmado el diagnóstico. Existen varias técnicas de KTR que ofrecen una amplia gama de elección y su eficacia es constantemente evaluada a través de estudios clínicos. Es importante que el KINESIOLOGO enseñe el método que mejor se adapte al paciente y a su familia. Si el paciente comprende la fisiopatología de la enfermedad y percibe el beneficio de realizar en forma diaria, mayor será la posibilidad de que se adhiera a la KTR. La elección de la técnica de KTR dependerá de la edad, cooperación, grado de afectación y grado de las actividades cotidianas del paciente. La KTR debe ser dinámica, flexible y adaptable a la situación particular de cada paciente e incluso variable en el mismo paciente dependiendo del estado clínico y del momento para realizarla. La frecuencia del tratamiento en general debería ser de dos sesiones diarias y durante las exacerbaciones se incrementará la cantidad y duración de las sesiones. Es recomendable que el paciente realice el tratamiento en su hogar, de modo a evitar el contacto con otros pacientes. La Kinesioterapia Respiratoria Convencional está contraindicada si el paciente presenta hemoptisis, dolor torácico o broncoespasmo. No se debería utilizar la posición de Trendelenburg en menores de 2 años, pues aumenta el riesgo de Reflujo Gastroesofágico. Los pacientes deben ser clasificados o divididos en dos grupos : - Los niños que NO colaboran, dada su corta edad, los cuales necesitan la participación exclusiva del profesional Kinesiólogo o de los padres o encargados. - Los niños que a partir de los 3 años pueden lograr técnicas no invasivas para la eliminación de las secreciones. - Técnicas de KTR 1 Kinesioterapia Convencional. 2 Ciclo Activo de la Respiración. 3 Drenaje Autogénico. 4 Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria: PEP mask, Pari PEP, Thera PEP. 5 Dispositivos de Presión Positiva Oscilatoria: Flutter, Acapella, RC Cornet. 6 Dispositivo Eléctrico o Chaleco Vibrador. 7 Ejercicios físicos y deportes. 8 VNI (bipap). • No se deben realizar sesiones grupales ni compartir los dispositivos de kinesioterapia. 1- Kinesioterapia respiratoria convencional • La duración de cada sesión dependerá de la edad, del cuadro clínico y de las técnicas aplicadas, puede variar entre 30 y 60 minutos. Se recomienda realizar el tratamiento alejado de las comidas para disminuir el riesgo de Reflujo Gastroesofágico. Las sesiones pueden distribuirse entre la mañana y la noche. A partir de los 3 años de edad los niños pueden aprender a soplar y toser en forma voluntaria como una forma de iniciarse en los ejercicios • Durante el drenaje postural, el paciente se ubica en cierta posición de acuerdo al lóbulo o porción pulmonar a drenar para que, por acción de la gravedad, pueda movilizar secreciones y eliminarlas a través de la tos y la expectoración. Comprende el drenaje postural, percusión, vibración y tos asistida. • La percusión se realiza con mano ahuecada sobre el tórax del pte. 33 Guía Clínica: Fibrosis Quística La rehabilitación comprende la fisioterapia respiratoria, el ejercicio gradual e individualizado, la terapia postural dirigida a la prevención de las deformidades y la educación sanitaria encargada de clarificar todos los aspectos relacionados con la enfermedad. • La vibración se logra con una contracción isométrica de los músculos del antebrazo, siendo trasmitido a las manos sobre la caja torácica. 5- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria Oscilatoria • FLUTTER: dispositivo terapéutico con el que se genera p.p.o. endobronquial. Se realiza inspiraciones diafragmáticas nasales y la espiración se hace a través del dispositivo. Se recomienda a partir de los 4 años, con ciclos de 10 a 15 repeticiones, 2 veces al día. • A CAPELLA: posee una válvula reguladora para aumentar o disminuir la resistencia, el aire exhalado produce una vibración a las paredes de los bronquios generando p.p.e. • R.C CORNET: el funcionamiento es muy similar al flutter. Produce efecto PEP y vibración, los que se pueden modificar. 2- Ciclo activo de la respiración Consta DE TRES PASOS: - Del control respiratorio - Ejercicios de expansión torácica - Técnica de espiración forzada - CONTROL DE LA RESPIRACIÓN: son respiraciones diafragmáticas suaves a volumen corriente. - EJERCICIOS DE EXPANSIÓN TORÁCICA: respiraciones diafragmáticas profundas (inspiración nasal profunda y espiración suave, siguiendo con una apnea por 2 o 3 seg.) - TECNICA DE ESPIRACIÓN FORZADA O HUFF: se realizan 1 o 2 espiraciones profundas, con glotis y boca abierta seguida de una inspiración profunda y de una tos o huff. Se pueden realizar a distintos volúmenes pulmonares. El ciclo se repite las veces que sea necesario hasta que el huff o tos sea limpia y no productiva. Puede realizarse en cualquier posición y a partir de los 3 años con un mínimo de 30 minutos dos veces al día. Guía Clínica: Fibrosis Quística 3- Drenaje autogénico Es un método activo que consiste en respirar a volúmenes pulmonares variables y espiraciones con glotis, garganta y boca abiertas. Se basa en la espiración ya que es el flujo que moviliza las secreciones de la vía aérea. Se puede realizar en posición sedente o en distintos decúbitos. Le permite al paciente independencia. Se comienza a entrenar a partir de los 6 años de edad. 4- Dispositivos de Presión Positiva Espiratoria (MASCARA PEP) Máscara con dos válvulas, una inspiratoria y otra espiratoria que ofrecen resistencias espiratorias variables (10-20 cm de agua). El grado de PEP se monitorea con un manómetro. Luego de cada ciclo se retira la máscara. El tiempo estimado es de 30 minutos y se puede utilizar a partir de los 3-4 años. 6- Oscilación de Alta Frecuencia o Vest Es un compresor eléctrico que se conecta al chaleco y hace vibrar la pared torácica y los pulmones. 7- Ventilación no invasiva(VNI) BIPAP Mejora intercambio gaseoso y los síntomas de disnea sin alterar la calidad de vida. Los niños con F.Q son preparados para conocer, adaptarse y familiarizarse a los aparatos de VNI. 8- Actividad física y deportes La actividad deportiva es un complemento y no un sustituto de la KTR diaria. Además, cualquier actividad motivadora, tendrá una influencia positiva sobre la condición psíquica y física del paciente. Es importante realizar una valoración músculo esquelético y nutricional en cada paciente para programar un plan de trabajo y entrenamiento. La indicación será tan precoz como sea posible. Los ejercicios físicos se realizarán inicialmente como entretenimiento y luego como actividad aeróbica con el objeto de movilizar las secreciones bronquiales, prevenir o retrasar la evolución de la deformidad torácica, armonizar la postura, promover la adquisición del esquema corporal correcto, fortalecer la cincha abdominal, de modo a favorecer mayor efectividad en los ejercicios respiratorios durante la KTR y así mejorar la calidad de vida y la integración con los demás. 34 Es importante mantener una hidratación adecuada al momento de realizar cualquier actividad física, que no debe realizarse cuando el paciente está febril. Tener presente la suplementación adecuada con cloruro de sodio, sobre todo en los meses de verano. TOMA DE MUESTRA DEL ESPUTO (Ver también apartado de apéndice). • Se debe tomar posterior a la KTR, previa nebulización. (Tos efectiva o aspiración orotraqueal, nasotraqueal, o traqueostoma). • La toma de muestra del esputo debe ser realizada por un profesional Kinesiólogo para que reúna las condiciones necesarias, así ser analizadas en el Laboratorio, siendo procesada antes de las 2 horas manteniendo refrigerada o guardar a 4º C. C.6- TRATAMIENTO DE LAS COMPLICACIONES i- Neumotórax Aparece en pacientes con compromiso pulmonar moderado a grave con una mayor incidencia por encima de los 18 años. La causa más frecuente del neumotórax (NTX) espontáneo es la ruptura de bullas subpleurales, aunque también puede ser secundario al aumento de volumen y presión alveolar producidos por los tapones de moco. Los neumotórax de tamaño pequeño (< del 20% del volumen del hemitorax comprometido) y sin manifestaciones clínicas, pueden manejarse con observación hospitalaria, reposo y oxigenoterapia. El colapso pulmonar completo es raro, pero es conveniente hospitalizar al paciente durante las primeras 24 hs para su observación, aún cuando esté asintomático. Si es sintomático, se aplica el mismo esquema que para los de gran tamaño (> al 20% del volumen). En estos casos la re expansión puede conseguirse a través de un tubo torácico fino con sello de agua. Se tratará de continuar con la kinesioterapia respiratoria en la medida de lo posible, y asegurar una analgesia adecuada: es útil entrenar al paciente en realizar respiraciones profundas con pausa inspiratoria, monitoreando la saturación de O2. Están contraindicadas las máscaras PEP o IPPB y la realización de estudios funcionales respiratorios en las 2 semanas posteriores a la resolución del NTX. Se debe considerar cirugía cuando: a. Luego de una semana o más no hay signos de resolución junto a una pérdida continua de aire. b. Las recurrencias son comunes (> 50% ipsolaterales y hasta 40% contralaterales). Otras modalidades utilizadas son la pleurodesis química (utilizada en pacientes muy comprometidos), la pleurodesis quirúrgica, la toracotomía y, más recientemente, la toracoscopia, que deben ser evaluadas en centros con experiencia y complejidad adecuadas. ii- Hemoptisis El esputo hemoptoico o hemoptisis menor, es muy frecuente en presencia de bronquiectasias y cuando persiste, puede indicar una exacerbación pulmonar. Según el volumen de la hemorragia se considera: - Leve: < de 30 ml /día. - Moderada: 30-150 ml/día. - Grave: > de 150 ml/día. - Masiva: > de 240 ml/día o que requiera transfusión sanguínea. La hemoptisis amenazante será definida por el riesgo vital que representa: disnea, signos de hipovolemia y en función de: volumen perdido (>600 ml/día), velocidad de la hemorragia y estado funcional cardiorespiratorio de base. Ante esta situación el paciente debe ser traslado a la UCI y a los demás se los mantendrá en observación por un tiempo de 6–8 hs. Este cuadro es una complicación no muy frecuente y se considera especialmente rara en los niños pequeños. Sin embargo en adolescentes es más común. Se origina por la erosión de un vaso arterial sistémico. Ante un evento de hemoptisis, se debe descartar que no provenga de las vías aéreas superiores o del tracto gastrointestinal e investigarse a la vez otras etiologías, como aspiración de cuerpo extraño o medicaciones. 35 Guía Clínica: Fibrosis Quística Es constante la limitación de la actividad física secundaria a la tos y la fatiga, y la intolerancia al ejercicio es un parámetro de exacerbación respiratoria. Guía de actuación 1- Si el sangrado es ocasional y auto limitado o con persistencia de mínima expectoración hemoptoica: y de la búsqueda sistemática. Aunque puede aparecer en pacientes menores de 6 años es mucho más frecuente entre los 10 y 20 años. - Realizar radiografía de tórax. Tabla 14. - Determinación Laboratorial: hemograma, perfil hepático, estudio de coagulación y gasometría. En cuanto al diagnóstico, el consenso de la Cystic Fibrosis Foundation del 2003 propone los Nuevos Criterios de ABP Clásica. - Dejar al paciente en observación 6–8 hs. 2- Sangrado moderado o grave: - Deterioro clínico agudo o sub agudo no atribuible a otra etiología. - Hospitalizar al paciente, con reposo en cama en decúbito homolateral, para cuantificar el volumen de la hemoptisis y monitorizar al paciente, asegurar la permeabilidad de la vía aérea y disponer de una vía venosa y de reserva de sangre. - IgE >1.000 U/ml, a menos que el paciente esté recibiendo corticoides sistémicos. - Pruebas cutáneas positivas a A. fumigatus o hallazgo de IgE específica contra A. fumigatus. - El tratamiento incluye antitusígenos, antibióticos intravenosos y oxigenoterapia continua. - Positividad de precipitinas o IgE específica. 3- Hemoptisis masivas: - Alteraciones radiológicas nuevas que no mejoran tras tratamiento con antibióticos y fisioterapia. - Ingreso en UTI, donde pueda realizarse intubación selectiva. - Broncoscopía: practicada durante la hemoptisis activa no la agrava y permite realizar varias técnicas, en general con buenos resultados pero de utilidad transitoria: lavados con suero fisiológico frío y adrenalina al 1/10.000 y bloqueo de la luz bronquial. Criterios diagnósticos mínimos - Deterioro clínico agudo o subagudo no atribuible a otra etiología. - IgE sérica 500 U/ml. Si se sospecha ABPA y la IgE está entre 200 y 500 U/ml, se recomienda nueva determinación en 1-3 meses. Guía Clínica: Fibrosis Quística - Arteriografía bronquial: a través de cateterización arterial es a la vez diagnóstica y terapéutica, pues permite localizar y embolizar los vasos sangrantes. - Además, se puede valorar la resección quirúrgica del foco si está localizado, es accesible o cuando otras medidas transitorias son ineficaces. - Pruebas cutáneas o IgE específica contra A. fumigatus positivas. iii- Aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) - Una de las siguientes: a) Precipitina o IgG sérica contra A. fumigatus, o b) Alteraciones radiológicas nuevas o recientes que no desaparecen con antibióticos y fisioterapia. Se caracteriza por una respuesta inmunitaria contra anfígenos de Aspergillus que generalmente colonizan el árbol bronquial. El más común es Aspergillus fumigatum (AF). Se manifiesta con sibilancias, disnea, infiltrados pulmonares, bronquiectasias centrales y fibrosis y otras como un empeoramiento agudo de su función respiratoria, con incremento de la tos y de la expectoración, que frecuentemente muestra tapones mucosos marrones además aparición de nuevos infiltrados pulmonares en la radiografía de tórax. La incidencia oscila entre el 1- 10% y su detección precoz depende de una alta sospecha clínica Como método de pesquisa de ABPA, dicho consenso propone: - Mantener un alto nivel de sospecha en pacientes mayores de 6 años y hacer una determinación anual de IgE. Si esta fuera >500 U/ml, deberían realizarse pruebas cutáneas y determinación de IgE especifica contra A. fumigatus. Si el resultado fuera positivo, hay que considerar el diagnostico de ABPA basado en criterios diagnósticos mínimos. 36 - Si la IgE total estuviera entre 200 y 500 U/ml, se recomienda repetir la determinación, y si hay sospecha clínica de ABPA, se deben realizar las pruebas mencionadas anteriormente. Tratamiento Está orientado a disminuir los síntomas agudos y evitar la fibrosis en la fase terminal. Se inicia con prednisona o equivalente (0,5-2 mgr/kp/día, máximo 60 mgr/día) por 1 0 2 semanas con disminución progresiva por dos o tres meses dependiendo de los resultados de IgE total, radiología, función pulmonar y clínica general. La respuesta puede mejorar con la administración conjunta de antifúngicos (itraconazol-voriconazol) a la vez que permite disminuir la dosis de corticoides y consecuentemente también sus efectos colaterales. proporcionamos el aporte necesario de O2 para corregir la hipoxemia sin generar hipercapnia. Es recomendable realizar durante una noche un registro con pulsioximetrıa y capnografıa para ajustar el tratamiento. Si el paciente tiene hipoxia o disnea diurna (Tabla 15), se debe indicar oxigenoterapia continua (o tantas horas como sea capaz de tolerar) para evitar o retrasar la situación de cor pulmonale. Tabla 15. Insusficiencia respiratoria crónica. Indicaciones de oxigenoterapia domiciliaria: • Saturación < 90% en aire ambiente. • PaO2 < 60 mmHg. • Caída documentada de la saturación durante el ejercicio, la alimentación, la kinesioterapia, el sueño. iv- Otros Tratamientos en Fibrosis Quística • Hipertensión pulmonar. Oxigenoterapia ambulatoria • Corazón pulmonar crónico. Así, en estadíos muy avanzados o en las exacerbaciones respiratorias graves, el paciente presenta taquipnea con respiración superficial como mecanismo adaptativo o compensador de la sobrecarga de los músculos respiratorios, para superar las importantes resistencias pulmonares. Pero a pesar de ello, se instala una hipo ventilación alveolar progresiva que conduce a hipoxemia y finalmente también a hipercapnia. La oxigenoterapia crónica domiciliaria compensa la hipoxemia, pero no corrige la hipercapnia, incluso puede empeorarla si se aumenta rápidamente el aporte de oxıgeno, en cuyo caso el paciente sufre signos y síntomas de hipercapnia severa. En caso de hipoxemia solo durante el sueño, podemos indicar oxigenoterapia nocturna para mantener una SpO2 normal, siempre y cuando no retenga CO2. Mediante un concentrador de O2 u oxígeno líquido, con un flujo en la cánula nasal de 1–3 l/min, Ventilación no invasiva (VNI) Ha demostrado ser eficaz en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica, fundamentalmente en enfermos con trastornos restrictivos pulmonares. También se utiliza en sesiones de fisioterapia respiratoria, para evitar la fatiga muscular respiratoria y facilitar la eliminación del esputo. En pacientes con enfermedad moderada o grave que precisen oxigenoterapia durante el sueño, utilizada como complemento podría mejorar el intercambio gaseoso en mayor grado que el tratamiento con oxıgeno solo. Trasplante Pulmonar En niños, la indicación más frecuente de trasplante pulmonar es la FQ. Aproximadamente en el 80% de estos pacientes la causa de muerte es la falla respiratoria. El trasplante no es una cura sino, más bien, un procedimiento de rescate que permite en algunos pacientes una mejor calidad de vida, pero que presenta una alta morbimortalidad. Hasta que no se logre una cura para los enfermos con FQ en fase terminal, el trasplante pulmonar es una opción terapéutica efectiva. Es muy importante discernir el momento evolutivo en que un paciente obtendrá el máximo beneficio con este procedimiento. Esta es una de las decisiones más complejas que debe afrontar un equipo multidis- 37 Guía Clínica: Fibrosis Quística El empeoramiento progresivo de la función pulmonar en los pacientes con FQ, es consecuencia de la obstrucción inflamatoria de la vía aérea que conduce a Bronquiectasias, acumulación de moco y destrucción del parénquima pulmonar. Con la disminución concomitante del FEV1 y la FVC, los músculos respiratorios se ven obligados a trabajar más para mantener un adecuado intercambio de gases. plinario: Evaluar el momento adecuado para incluir a un paciente en lista de espera. Guía Clínica: Fibrosis Quística Se considera recomendable hacerlo si pese a estar recibiendo el máximo tratamiento médico su esperanza de vida es < a 2 años y tiene una mala calidad de vida que puede mejorar con el trasplante. En suma, se deben considerar las siguientes variables: FEV1 < 30% respecto al teórico, deterioro rápido de la función pulmonar, desnutrición resistente a una intervención nutricional agresiva, cor pulmonale, hipoxemia (pO < o 55 mmHg) y/o hipercapnia (pCO2 > 50 mm Hg) e incremento progresivo de la resistencia antimicrobiana de los gérmenes pulmonares y hospitalizaciones frecuentes para antibioterapia intravenosa. Los pacientes más jóvenes y las mujeres son los que tienen más riesgo. También se ha relacionado con mayor mortalidad el descenso del pico de consumo de oxígeno y una reserva respiratoria baja en el umbral anaeróbico en la prueba de esfuerzo cardiopulmonar. Muchos grupos consideran la colonización por Burkholderia cepacia una contraindicación absoluta para la realización del procedimiento, por los reportes de riesgo de muerte precoz tras el trasplante, que oscila alrededor del 50 %. El estudio molecular permitió definir que este mal pronóstico está en relación fundamentalmente con la infección por B. cepacia genomovar III, mientras que es mejor la evolución con otros subtipos de esta bacteria. El aislamiento de P. aeruginosa multirresistente o A. fumigatus no constituye una contraindicación para el trasplante, mientras la colonización por hongos multirresistentes como Scedosporium prolificans podría oscurecer el pronóstico. Por otro lado, la realización previa de una pleurodesis no suele ser contraindicación. La necesidad de ventilación mecánica no invasiva previa al trasplante tampoco lo es, pero el pronóstico del trasplante es peor en los niños que requieren ventilación mecánica con intubación traqueal por una agudización respiratoria. Tras el trasplante pulmonar se produce una mejoría muy importante en la calidad de vida de los niños sometidos al procedimiento. El 90% de los niños a los 3 años del trasplante y el 80 % a los 7 años no tienen ninguna limitación en su actividad. La mayoría tiene un desarrollo y una función cognitiva normales, aunque un pequeño porcentaje puede presentar dificultades psicológicas y una calidad de vida comprometida. Además de todo lo mencionado, los siguientes aspectos deben ser analizados con el grupo familiar: comprensión de las implicancias de un trasplante teniendo en cuenta las posibles complicaciones inmediatas, mediatas y tardías. La necesidad de inmunosupresión de por vida, de controles periódicos con procedimientos invasivos, toxicidad de la medicación y eventual aparición de nuevas enfermedades, como el síndrome linfoproliferativo C. 7- NORMAS DE CONTROL DE INFECCIONES Cada centro de atención a pacientes con FQ debe contar con una política de control y vigilancia de las infecciones cruzadas. Por una parte, es imprescindible conocer el mapa bacteriológico de cada institución y por otra capacitar al personal de salud y a los familiares sobre las medidas de control de infección revisándolas en cada consulta. RECOMENDACIONES • Realizar una adecuada higiene del centro, siendo necesario eliminar las salas de espera y las visitas innecesarias a la institución. • Los consultorios deben contar con superficie adecuada, ventilación al exterior, paredes lavables, lavatorios con instalación de agua y drenajes de acuerdo a las normas sanitarias. Jabón líquido y alcohol al 70%. • La consulta se programará con turno según la bacteriología de las secresiones. • Los pacientes deben utilizar tapa bocas antes de su ingreso a la institución, el cual usarán mintras no permanezcan dentro de un consultorio. La segregación de pacientes en cohortes se establecerá de acuerdo a la bacteriología, concurriendo en días diferentes (sin Pseudomonas y con infección intermitente por Staphylococcus o Haemophilus influenzae/Infección crónica por Pseudomonas sensible/Burkholderia cepacia/Staphylococcus aureus resistente a meticilina - SAMR-/Pseudomonas multirresistente). Los pacientes con B. cepacia deberían ser asistidos en un consultorio diferente o, caso contrario, al final del día. • El adecuado lavado de manos es la base de las medidas de control de infecciones, tanto del personal como del paciente. Los profesionales atenderán vistiendo bata o chaqueta. Deberán lavarse las 38 • Los pacientes deberán cubrirse la nariz y la boca durante los accesos de tos o estornudos con pañuelos descartables que deberán desecharse. • En cuanto a la higiene de los consultorios 1-Posterior a la consulta de cada paciente, el consultorio debe ser ventilado y comenzar su limpieza recién luego de 45 minutos, para asegurar que las bacterias suspendidas en el aire tengan la posibilidad de posarse en las superficies. 2-Los pisos se limpiarán utilizando: a) lavado con agua y jabón b) enjuague c) desinfección con hipoclorito de sodio al 0.05%. 3-Lavado y desinfección con alcohol al 70% del mobiliario 4-El consultorio, desde la finalización de la limpieza, quedará por lo menos 1 hora ventilándose antes que ingrese un nuevo paciente. • Las habitaciones del hospital deberán ser bien ventiladas y no compartidas con otros pacientes con FQ. • No se compartirán los nebulizadores, dispositivos de kinesiología y oxigenoterapia entre los pacientes, así como tampoco juguetes, libros, etc. • Los pacientes deben lavarse las manos antes de la realización de las espirometrías y se utilizarán filtros descartables para los estudios de función pulmonar. • La kinesioterapia respiratoria debe ser supervisada en un área separada. No deben realizarse sesiones grupales de pacientes. Los kinesiólogos deben tomar precauciones higiénicas apropiadas para prevenir la contaminación de sus manos y ropa. • Los nebulizadores deberán lavarse con agua y detergente para eliminar los restos de secreciones y enjuagarse con abundante agua. Se sumergirán en alcohol al 70% por 3-5 minutos para desinfectarlos y se dejarán secar al aire. • Los hospitales deben seguir las guías de control de infección para el SAMR y aislar los pacientes con infección crónica por SAMR. • Desaconsejar la concurrencia a guarderías en los primeros años de la vida. • Control ambiental: la exposición al humo del cigarrillo es un factor nocivo para la salud de estos pacientes. • Educación del paciente y su familia. Todo paciente nuevo que ingrese al centro debe ser tratado con las máximas medidas de control de infección hasta conocer la bacteriología de sus secreciones bronquiales. 2- ASPECTOS NUTRICIONALES Y GASTROENTEROLÓGICOS A- FISIOPATOLOGÍA En la FQ, la disfunción del canal del cloro altera la secreción de agua y bicarbonato, con la consiguiente acidificación e insuficiente hidratación de las secreciones acinares ricas en proteínas, que se hacen viscosas y pueden formar tapones proteicos en los conductos, lo que impide la secreción enzimática pancreática que da origen a la mal absorción. Posteriormente se produciría la destrucción de las células acinares, lo que da lugar a fibrosis progresiva, al inicio principalmente del páncreas exócrino y finalmente la alteración endocrina del órgano. Por otro lado, a nivel del epitelio intestinal, debido a la falta de secreción de cloro y agua, se produce una alteración de la capacidad para limpiar las mucinas secretadas y otras macromoléculas de las criptas intestinales. Esta disfunción conduce a la desecación del contenido intraluminal y la obstrucción del intestino delgado y grueso. En el sistema hepatobiliar la defectuosa secreción de cloro y agua en los conductos hepáticos ocasiona una retención de las secreciones biliares y cirrosis biliar focal, así como una proliferación de conductos biliares en aproximadamente el 25 a 30% de los pacientes afectados. Por último, la incapacidad del epitelio de la vesícula biliar para secretar sal y agua, puede originar colecistitis crónica y colelitiasis. B- MANIFESTACIONES CLÍNICAS Son múltiples y variadas, dependiendo del momento evolutivo y de las complicaciones que puedan surgir. Se resumen en la Tabla 16. 39 Guía Clínica: Fibrosis Quística manos al inicio y al final de la consulta, utilizanndo jabón líquido neutro seguido de alcohol al 70%. Tabla 16. 1-Páncreas: • Insuficiencia Pancreática-Malabsorción. • Pancreatitis Recurrente. 2-Intestino: • Íleo meconial. • Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID). • Constipación. • Prolapso rectal. • Colonopatía fibrosante. 3-Hepatobiliares: -Intrahepáticas - Extrahepáticas • Colestasis neonatal. • Esteatosis . • Cirrosis biliar focal y multifocal. • Microvesícula. • Dilatación vesicular. • Colelitiasis. • Estenosis del conducto biliar común. • Colangiocarcinoma. 4-Nutricionales • Fallo del crecimiento. • Malnutrición / Kwashiorkor. • Edema generalizado y anemia (lactantes). • Deficiencia de macro nutrientes. Guía Clínica: Fibrosis Quística -Esófago: • Reflujo Gastroesofágico Adaptado de: Segal E y cols. B.1- PANCREAS - Insuficiencia pancreática-malabsorción intestinal El páncreas es poseedor de una importante reserva funcional en cuanto a secreción de enzimas. Así, grados significativos de esteatorrea y/o azotorrea se producen cuando los niveles de lipasa y tripsina caen por debajo del 10% de sus niveles normales. La gran mayoría de los pacientes con FQ tienen un tejido acinar muy escaso o inexistente. La insuficiencia pancreática exócrina (IP) se inicia en la vida prenatal y está presente en el 85 a 90% de los pacientes con FQ, principalmente en las mutaciones I ,II y III con disfunción acinar y ductal severas. El primer signo evidente de afectación tisular pancreática es la dilatación de los acinos y dúctulos, llenos de secreciones y detritus celulares que ocluyen el lumen. El daño tisular subsecuente, probablemente sea debido a la liberación acinar de enzimas líticas en el interior de los mismos y necrosis, lo que causaría pérdida de función de los acinos y su reemplazo por tejido fibroso y grasa. El grado de lesión tisular es variable, lo que explica las distintas presentaciones clínicas y la severidad de las manifestaciones pancreáticas. La más comprometida es la actividad de la lipasa, pero también hay disminución de colipasa, fosfolipasa A, tripsina, amilasa y de la secreción ductal de agua y bicarbonato, situación que condiciona una maladigestíón, y por tanto malabsorción de grasas y en menor grado de proteínas. A esto, se suman otros factores no pancreáticos como la disminución 40 La IP se manifiesta con deposiciones abundantes, fétidas, hipocoloreadas y aceitosas, por su alto contenido en grasas, que difícilmente pasan desapercibidas y que conlleva malabsorción de vitaminas liposolubles. Esta pérdida intestinal aumentada resulta en la mayoría de los casos en desnutrición de diverso grado. Además se malabsorben otros micronutrientes cuyos efectos pueden también ser evidentes, como por ejemplo hemólisis por déficit de vitamina E. La sospecha clínica de malabsorción deberá comprobarse y evaluarse con alguno de los métodos laboratoriales para excreción de grasas existentes: esteatocrito ácido, Van de Kamer, determinación de la concentración de elastasa 1-pancreática fecal o quimiotripsina en materia fecal. La presencia de malabsorción sugiere FQ, pero su ausencia no la descarta. En aproximadamente 10% a 15% de los pacientes, el daño pancreático no es lo suficientemente extenso como para resultar en maladigestíón y malabsorción. En ellos puede encontrarse solamente una secreción ductal de bicarbonato disminuida. Este grupo se distingue por no requerir de suplementos de enzimas pancreáticas, no sufrir de complicaciones gastrointestinales como íleo meconial, síndrome de obstrucción intestinal distal o enfermedad hepatobiliar y su pronóstico incluso en lo referente a función pulmonar es mucho mejor. Usualmente estos pacientes no son homocigotos para la mutación F508, lo que sugiere una base genética para su enfermedad menos severa. No obstante, tienen algún grado de afectación pulmonar, dedos en palillo de tambor y pólipos nasales y sus electrolitos en sudor están elevados, aunque sus niveles medios son más bajos que los de los insuficientes pancreáticos. Un porcentaje variable de aquellos con suficiencia pancreática inicial, evoluciona hacia la IP, en especial los individuos que tienen la mutación F508. En los pacientes sin malabsorción, el diagnóstico de FQ suele ser más tardío a menos que se detecte a través de pesquisa o tamizaje neonatal de rutina. La evolución hacia la insuficiencia pancreática de muchos de ellos hace necesaria la evaluación de este aspecto de manera periódica. - Pancreatitis recurrente Esta entidad puede preceder al diagnóstico de FQ. Es una complicación relativamente frecuente, en torno al 15%, en los pacientes que son suficientes pancreáticos, siendo excepcional en los que tienen IP. Se observa sobre todo en pacientes adolescentes y adultos. Hasta un 10% de los pacientes diagnosticados de pancreatitis, tienen una mutación con alteración de la proteína CFTR, por lo que sería importante recordar que en toda pancreatitis idiopática, debería descartarse la presencia de FQ. El diagnóstico debe plantearse ante la presencia de dolor abdominal acompañado de vómitos y aumento de amilasa y lipasa séricas. El tratamiento de los episodios de pancreatitis es sintomático, como en otros pacientes sin FQ de base. Estos episodios pueden repetirse hasta que la función pancreática finalmente desaparece, llevando a una IP. B.2- INTESTINO - Íleo meconial (IM) Es la manifestación más temprana de la enfermedad y la forma de presentación en 10 a 20% de los pacientes, la mayoría de ellos insuficientes pancreáticos. Un meconio de alta viscosidad, causado por escasez de enzimas pancreáticas y deshidratación, de difícil propulsión, es la causa de la obstrucción intestinal intraluminal. La impactación de meconio se produce a nivel de los últimos 10 a 30 cm del íleon, con dilatación de asas intestinales proximales. Adopta dos formas de presentación: a. Obstrucción intestinal simple, es la más frecuente y se manifiesta en las primeras 48 horas de vida extrauterina como falta de progresión de meconio, ocasionando distensión abdominal progresiva y vómitos biliosos. b. Complicado, como resultado de alteraciones que ocurren intraútero (atresia ileal, necrosis, vólvulos o peritonitis meconial secundaria a perforación intestinal). Puede sospecharse antes del parto por ecografía, a partir de la semana 18 de edad gestacional. En la radiografía de abdomen habitualmente se evidencia, a nivel del cuadrante inferior derecho, una imagen con apariencia de vidrio esmerilado, correspondiente 41 Guía Clínica: Fibrosis Quística del pool de ácidos biliares y la mantención de un pH ácido en segmentos altos del intestino, que facilita la inactivación de la lipasa y favorece la precipitación de sales biliares, contribuyendo aún más a la maldigestión de grasas. a asas intestinales dilatadas, con áreas de aire mezcladas con meconio deshidratado. En ocasiones también pueden observarse imágenes de calcificación. Es importante tener en cuenta que en estos pacientes los niveles de TIR suelen ser bajos, dando por resultado una Pesquisa Neonatal Falsa Negativa y que también la obtención de sudor a esta edad puede, en ocasiones, resultar dificultosa. Considerando que la presencia de Ileo meconial es altamente característica de FQ y las dificultades de diagnóstico laboratorial antes mencionadas en este grupo etareo, se considerará al paciente como portador de esta afección hasta tanto el test del sudor sea fiable. El estudio genético, si está disponible, puede confirmar el diagnóstico. - Síndrome de obstrucción intestinal distal (SOID) o equivalente de Ileo meconial Guía Clínica: Fibrosis Quística Es la obstrucción intestinal parcial o completa que ocurre fuera del período neonatal, de allí también la denominación de “equivalente de Ileo meconial”. Su frecuencia aumenta con la edad y ocurre según diferentes series en 10 a 40% de los pacientes en tratamiento con enzimas pancreáticas. Puede ser la forma de presentación de la enfermedad y diagnosticarse erróneamente como apendicitis aguda. Recientemente ha sido publicado un reporte por el Grupo de trabajo de Fibrosis Quística de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, en el que se establecen claramente los criterios diagnósticos para esta entidad. Tabla 17. ESPGHAN CF GRUPO DE TRABAJODEFINICIÓN DE SOID EN FQ. Nº 1: La obstrucción intestinal se evidencia por vómitos biliosos y/o presencia de niveles líquidos a nivel de intestino delgado en placa simple de abdomen. Nº 2: Presencia de masa fecal a nivel ileocecal. Nº 3 Dolor y/o distensión abdominal. Son más raros los signos o síntomas de obstrucción intestinal completa, pero de presentarse deberá considerarse la posibilidad de intususcepción o vólvulo intestinal, que ocurren en 1% de los pacientes con FQ. La causa del SOID se desconoce con exactitud, pero se ha relacionado con algunos factores de riesgo como deshidratación, suspensión o insuficiente aporte de enzimas pancreáticas, viscosidad de las secreciones intestinales, alteraciones de motilidad y pH intestinal. El diagnóstico se realiza por la clínica y puede ser apoyado por la radiografía simple de abdomen o una ecografía que muestra al colon proximal y al intestino delgado con abundante contenido fecal. Es muy importante el diagnóstico precoz con el objeto de evitar la cirugía. En cuanto a la terapéutica específica, aunque existe gran variabilidad en los esquemas de tratamiento propuesto por diferentes centros, aparentemente todos son efectivos. Se inicia con medidas generales como hidratación adecuada. Si esto no es suficiente, se pueden agregar laxantes por vía oral, tales como aceite mineral que puede ser beneficioso en casos leves. También puede administrarse N-acetilcisteína vía oral o en enemas teniendo precaución con la dosis ya que se han descrito cuadros de hipomagnesemia y hepatotoxicidad relacionados con altas dosis y tratamientos prolongados. Si no se obtienen buenos resultados o existe masa abdominal palpable, se podrá realizar lavado intestinal por vía oral o sonda nasogástrica con polietilenglicol. Otra alternativa es la utilización de Gastrografin: agente de contraste hidrosoluble, en enema o vía oral (por ineficacia de la vía rectal). Las medidas médicas están contraindicadas si hay obstrucción completa o irritación peritoneal, en cuyo caso se realizará descompresión con SNG y consulta urgente con cirujano. Es muy importante tener presente la posibilidad de tratamiento preventivo a traves de un aporte adecuado de líquidos y fibra en la dieta, dosificación adecuada de enzimas pancreáticas y administración de laxantes si hubiera estreñimiento. -Obstrucción Intestinal completa: Para su diagnóstico se requiere la presencia de los tres criterios. - Obstrucción Intestinal Incompleta: Presencia de los itens 1 y 2 solamente. Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58. 42 Tabla 18. TRATAMIENTO EPISODIOS DE SOID. - Laxantes orales * Aceites minerales 2-3- cc/Kp/dia * Lactulosa 2-3- cc/Kp/dia - Polietilenglicol 20-40 cc/Kp/hora (máx. 1 lt/ hora Dosis total 3 lts en niños y 5 lts en adulto) - N-acetil cisterna Oral 10 cc c/ 8 hs Enema diluidos al 10-20% 100cc/día - Gastrografin * Enemas 100 cc (50 cc. de Gastrografin + 50 cc de agua), 3 veces al día durante 2 a 3 días. En adultos hasta 1.5 litros Niños > 8 años de edad: 100 cc de Gastrografin en 400 cc de agua o jugo * Vía oral Niños < 8 años de edad: 50 cc de Gastrografin en 200 cc de agua o jugo Tabla 19. ESPGHAN CF: GRUPO DE TRABAJODEFINICIÓN DE CONSTIPACIÓN EN FQ. Nº 1 Dolor o distensión abdominal. Nº 2a Reducción de la frecuencia de movimientos intestinales en las últimas semanas o meses. Nº 2b Aumento de la consistencia de las heces en las últimas semanas o meses. Nº 3 Los síntomas 1 y 2 mejoran con la administración de laxantes. Constipación: nº 1 o nº 2a o nº 2b y nº 3. Adapatado de Roderick H., Houwen, L. Hubert P. et al Pediatr Gastroenterol Nutr, 2009.Vol. 49, No. 1:54-58. En los cuadros de constipación la masa fecal se localiza a nivel del sigmoides y no a nivel ileocecal como en el SOID. - Prolapso Rectal Puede aparecer hasta en el 20% de los pacientes menores de 5 años no tratados, en algún momento del curso clínico, siendo en ocasiones la forma de presentación de la enfermedad. Puede adoptar un curso recurrente con episodios frecuentes, observándose preferentemente entre el primer mes y los 3 años de vida. Los factores precipitantes más importantes son las deposiciones voluminosas secundarias a esteatorrea, la frecuencia de las mismas, la malnutrición con hipoalbuminemia y pobre tono muscular y la presión intraabdominal aumentada secundaria a la tos o hiperinsuflación del tórax. En general, se resuelve espontáneamente con buen manejo de enzimas pancreáticas y corrección de la desnutrición. Debemos tener en cuenta que la presencia de este signo obliga a realizar despitaje de FQ, sobre todo en ausencia de otros síntomas. 43 Guía Clínica: Fibrosis Quística - Constipación: Por mucho tiempo la constipación, condición muy frecuente en pacientes con FQ, se incluyó como parte de la definición de SOID, hecho que dificultaba conocer la verdadera incidencia y características reales de estas entidades. Actualmente, existe una definición de la ESPGHAN que diferencia perfectamente ambos cuadros. - Colonopatía fibrosante. Guía Clínica: Fibrosis Quística Este cuadro consiste en una estenosis fusiforme y segmentaria, preferentemente del ciego y colon ascendente, sin afectación significativa del diámetro externo. Se produce como consecuencia del engrosamiento de la submucosa por tejido conectivo maduro, con el epitelio generalmente apenas afectado. Aunque su patogénesis todavía es desconocida, la colonopatía fibrosante clásicamente es considerada el resultado del tratamiento prolongado con altas dosis de enzimas pancreáticas de elevada concentración. La clara asociación con algunas formas de preparado enzimático, sugiere que puede estar en relación con el hecho de que su cubierta contiene un copolímero basado en ácido metacrílico y etil acrilato. Ambos compuestos han demostrado un efecto tóxico sobre el intestino de animales de experimentación. Por otro lado, la presencia de grandes cantidades de proteasas en el colon, en pacientes con el tránsito intestinal alterado, también puede influir en su patogenia. Un estudio interesante de Mc Sweeney et al, ha objetivado mediante medición ecográfica del grosor de la pared colónica, que mientras los controles sanos tienen un grosor medio de 0,6 mm, el 48% de los niños con FQ, que toman enzimas de alta concentración, tienen más de 1,5 mm de grosor. En el seguimiento, a los 2 meses de suprimir las enzimas de alta concentración, el grosor previamente aumentado volvió a la normalidad en la mayoría de pacientes.En contrapartida, existe otro reporte de Connet, donde se concluye que el factor más importante que determina el grosor de la pared colónica estaría en relación con la edad del paciente. Por último, existen también publicaciones que atribuyen esta entidad a mecanismos ligados intrínsecamente a la propia enfermedad de base, como el reporte de un neonato con esta complicación sin haber recibido suplementación enzimática. En síntesis, la colonoplatía fibrosalte no puede ser considerada un caso cerrado, y las investigaciones en el ámbito de su etiopatogenia deben seguir. Se debe considerar sobre todo en niños menores de 12 años que reciben más de 6.000 U de lipasa/kg/comida, durante más de 6 meses. La clínica inicial es inespecífica, con distensión abdominal, estreñimiento y vómitos, que pueden evolucionar posteriormente a cuadros de suboclusión y oclusión intestinales. Algunos pacientes pueden presentar colitis hemorrágica y algunos autores mencionan presencia de ascitis quilosa. El enema opaco es una técnica diagnóstica fiable, que evidencia estrechamientos focales o extensos, acortamientos y falta de distensibilidad del colon afectado; el mero engrosamiento de la pared del colon no es diagnóstico. La endoscopia puede evidenciar áreas más estrechas y con mucosa hiperémica. Las biopsias múltiples con fórceps sólo son sugestivas si evidencian fibrosis en la lámina propia, pudiendo verse infiltrados eosinófilos y criptitis neutrofílica. En conclusión, la historia natural de la colonopatía fibrosante aún se desconoce y de manera preventiva, se sugiere una dosis máxima de 2.500 U/de lipasa/Kg/comida o menos de 4000 U/gr/grasa por día. Otros autores prefieren utilizar la recomendación de no más de 10.000 U de lipasa/Kg/día B.3- ENFERMEDAD HEPATICA Y DE VIAS BILIARES Las series clínicas refieren una amplia variabilidad de la afectación hepática, esto secundariamente a que no existe un test específico y sensible de diagnóstico. Por esta razón, las frecuencias descritas deben ser tomadas como estimaciones, ya que dependen de la edad de la población estudiada y de la metodología usada para su detección. Las formas de presentacion son variadas, con afectación intra o extrahepaica como se indica en la Tabla 20. La incidencia clínicamente significativa, parece tener un pico en pacientes de 9 a 10 años. En la mayoría de los casos la hepatopatía cursa con ausencia de síntomas clínicos, incluso a veces con pruebas laboratoriales de función hepática normales. La biopsia hepática, prueba de oro de las hepatopatías crónicas en general, no suele formar parte habitual del diagnóstico, debido a que durante muchos años las lesiones en la FQ son parcheadas. La afectación hepática (Tabla 21), es la segunda causa de mortalidad (2,3%) en los pacientes con FQ. En cuanto a la fisiopatología, el gen CFTR normal se ha aislado en el epitelio de los colangiolos y en los conductos intra y extrahepáticos y de la vesícula biliar. La proteína CFTR se localiza en la parte apical de las células biliares, no localizándose en los hepatocitos ni en otras células hepáticas, por lo que la FQ constituye 44 la única enfermedad congénita hereditaria hepática donde el defecto primario reside en la célula ductal. Se da en los mutaciones I,II,III,IV,V. La lesión hepática se ha relacionado con la obstrucción por una bilis espesa en los conductos biliares intrahepáticos. Tabla 20. FRECUENCIA APROXIMADA DE LAS MANIFESTACIONES HEPATOBILIARES EN FQ. en 50% de los pacientes con íleo meconial, pero también puede hacerlo en forma aislada. Si bien el cuadro clínico inicialmente es difícil de distinguir de la atresia de vía biliar, la mayor parte de los lactantes con FQ tienen una resolución espontánea de su colestasis. El pronóstico a largo plazo de estos pacientes no es claro, pudiendo incluso dejar algún grado de fibrosis. - Esteatosis hepática 10-46% Hepatomegalia 30% Colestasis neonatal 2-38% Esteatosis hepática 20-60% Fibrosis biliar focal 11-70% Cirrosis biliar multilobular 5-15% Colelitiasis 1-27% Microvesícula 30% Colangitis esclerosante <1% Estenosis del colédoco < 2% Es un hallazgo frecuente que acontece en forma aislada o asociado con cirrosis y fibrosis. Se caracteriza por hepatomegalia con hígado blando y sin signos de hipertensión portal. Puede también asociarse a malnutrición grave, aunque no escapa su observación en pacientes bien nutridos. Su etiología parece ser multifactorial, por deficiencias de ácidos grasos esenciales, déficit de factores antioxidantes, carnitina, alteración de las lipoproteínas, e incremento de citocinas, principalmente de TNF. No se conoce si en la FQ la esteatosis puede condicionar la evolución a cirrosis. La ecografía muestra un aumento difuso de la ecogenicidad. - Cirrosis biliar focal Es la lesión hepática patognomónica de la FQ. Su incidencia parece aumentar con la edad. La mayoría de los pacientes son asintomáticos y no desarrollan ninguna complicación hepática significativa. Algunos pacientes progresan a la cirrosis multilobular y a la hipertensión portal. No hay marcadores bioquímicos que permitan pronosticar la evolución a enfermedad hepática progresiva. Adaptado de Layden T. Clinics in Liver Disease 2002. ; 6, (4,): 969-979. Tabla 21. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE AFECTACIÓN HEPÁTICA EN FQ. Dos de los siguientes hallazgos en al menos dos visitas consecutivas en el periodo de un año 1. Hepatomegalia clínica (> 2 cm reborde costal derecho) y confirmada por ecografía. - Cirrosis biliar multilobular Los pacientes con este tipo de afectación tienen riesgo de desarrollar hipertensión portal y falla hepática, pero usualmente la progresión ocurre en décadas. 2. Elevación de los enzimas hepáticos (x 2 valor normal.): AST, ALT y GGT. 3. Alteración del patrón ecográfico. La esteatosis no es criterio diagnóstico. - Microvesícula Adaptado de Colombo C. Hepatology 2002; 36: 1374-82. - Colestasis neonatal prolongada No se conoce su real incidencia. Se presenta con ictericia por aumento de bilirrubina directa junto a acolia, coluria y hepatomegalia. Aparece hasta El 20% de los menores de 5 años tienen anomalías vesiculares; estas aumentan al 40% en pacientes entre 5 y 10 años y al 60% entre los 15 y 20 años. También se destaca la observación de litiasis biliar en pacientes con FQ. Es más frecuente que en la población general, presentándose con una prevalencia de un 12 % en niños y adultos. Suele ser asintomática. 45 Guía Clínica: Fibrosis Quística Elevación asintomática de las pruebas de función hepática EVALUACIÓN DEL COMPROMISO HEPÁTICO Se debe realizar un cuidadoso examen clínico en cada consulta así como controles laboratoriales y ecografía Doppler anuales solicitados por el especialista con el objeto de detectar de manera precoz cualquiera de las compilaciones hepatobiliares. En algunos casos concretos, será necesario practicar biopsia hepática ya que puede ayudar en el diagnóstico específico y a determinar la presencia y extensión de una fibrosis portal o cirrosis. TRTATAMIENTO Para las alteraciones consistentes en elevación enzimática, colestasis neonatal y litiasis vesicular podría indicarse ácido ursodeoxicólico (20-30 mg/ kg/día en 2 dosis diarias). No se recomienda su indicación como profilaxis. Esta terapia mejora el flujo biliar, podría tener un efecto citoprotector y estimular la secreción de bicarbonato en la bilis. La enfermedad hepática exige ajustar las dosis de vitaminas liposolubles. En el adolescente debe prevenirse la ingesta de alcohol para no acelerar el daño hepático así como el uso de drogas hepatotoxicas. B.4- NUTRICIONALES Condición muy importante, es que antes de realizar la prueba del sudor debe resolverse el edema, por el riesgo de resultados falsos negativos. La misma debe efectuarse por tanto con cifras normales de albúmina y proteínas totales. B.5- ESÓFAGO - Reflujo gastroesofágico Su incidencia es alta, especialmente en pacientes con afectación pulmonar avanzada, producto del aumento del gradiente abdomino-torácico (tos, kinesioterapia) y la relajación del esfínter esofágico inferior. Cuando existan signos y síntomas de enfermedad por reflujo, el paciente será evaluado por el gastroenterólogo, tanto en los aspectos de su motilidad como de las características de la mucosa esofágica. El tratamiento médico consistirá, según edad y gravedad de la afectación, en la indicación de inhibidores H2 o inhibidores de la bomba de protones. Los más usados son el omeprazol, lanzoprazol y esomeprazol, a dosis de 0,7 a 1,5 mg/kg por día. En casos de patología esofágica grave se indicaran de entrada inhibidores de la bomba de protones. El tratamiento quirúrgico debe reservarse para pacientes refractarios al tratamiento médico y será una decisión discutida en el grupo tratante. Guía Clínica: Fibrosis Quística -Retraso del crecimiento C- CONDICIONES ASOCIADAS La falta de progresión en la curva ponderoestatural es frecuente en pacientes con FQ, por lo cual ante todo niño con peso estacionario el médico deberá sospechar y descartar esta patología. El retraso de crecimiento es debido a la conjunción de diversos factores tales como el requerimiento energético aumentado (dificultad respiratoria por enfermedad pulmonar crónica e infecciones), maladigestión - absorción intestinal y disminución del apetito durante las exacerbaciones. - Síndrome ascítico edematoso Aparece en lactantes, sobre todo en aquellos menores de 6 meses. Se calcula que hasta un 5% de los afectados puede presentarse con edema, anemia e hipoproteinemia, por lo que ante un paciente con estas características y sin diagnóstico etiológico claro, se debe descartar FQ. C.1- Enfermedades intestinales Trabajos de revisión, hacen referencia de una alta prevalencia de patologías concomitantes, presentes en pacientes con FQ. Así, la prevalencia media de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal Crónica (EIIC) es 7 veces superior a la de los controles. Esta situación, plantea no sólo cuáles son los posibles mecanismos patogénicos comunes a estas dos enfermedades, sino también la obligación de tener en cuenta su posibilidad, con el fin de no demorar el diagnóstico. En cuanto a la asociación con la Enfermedad Celiaca, se mencionan cifras de prevalencia de 1:1.258. C.2- Neoplasias Estudios colaborativos para valorar el riesgo de cáncer en FQ, han objetivado que el riesgo global de cáncer en la FQ es similar al de la población general, pero el riesgo de neoplasia del tracto digestivo, es seis veces mayor. 46 C.3- Intususcepción y vólvulo Se ha visto en 1 % de los pacientes con FQ y son una complicación frecuente del equivalente del íleo meconial. Las secreciones espesas actúan como cabeza de invaginación y puede ser síntoma de presentación de la enfermedad. parte de la enfermedad, ya que los genotipos de FQ no codifican para talla baja, retraso de la pubertad o falla de crecimiento. Por ello, es importante tener en cuenta además el potencial genético de crecimiento y el ritmo de progresión de manera individualizada. D- CONSIDERACIONES NUTRICIONALES - D.1- Generalidades Es sabido que el correcto estado nutricional del paciente con FQ juega un papel fundamental, al mejorar la función pulmonar y consecuentemente la calidad de vida, lo que condiciona un mejor pronóstico de la enfermedad y, aunque ya mas recientemente se considera que la desnutrición “per sé” tambiés es predictor con independencia de la función pulmonar. Así, dentro del tratamiento multidisciplinario, es esencial un buen manejo nutricional. No existe justificación para aceptar el déficit nutricional como - - Especial atención merecen algunos periodos críticos como: Los primeros doce meses tras el diagnóstico de la enfermedad. El primer año de vida en los lactantes diagnosticados precozmente, hasta alcanzar medidas antropométricas normales. Periodo peri-puberal: niños de 12 a 18 años y niñas de 9 a 12 años. Episodios de exacerbación pulmonar, por representar situación de alto riesgo nutricional por menor ingesta, mayores requerimientos y pérdidas aumentadas. EDAD MEDICIÓN INDICADOR PERIODICIDAD1 0 a 12 meses Peso Talla Perímetro Cefálico Peso/Edad Talla/Edad Peso/Talla Mensual 1 a 3 años Peso Talla Perímetro Cefálico* Peso/Talla Talla/edad Cada 2 meses 4 a 5 años Peso Talla Peso/Talla Talla/Edad Cada 3 meses 6 a 11 años Peso Talla IMC Talla/Edad Cada 3 meses ≥12 años Peso Talla IMC Talla/Edad Cada 3 meses Maduración puberal Pliegues cutáneos Evaluación de ingesta dietaria. Estadío de Tanner % masa grasa y magra % adecuación de la dieta 1 Sujeto a la presencia de desnutrición, en cuyo caso se determinará una mayor frecuencia de controles. 47 Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 22. FRECUENCIA DE EVALUACIÓN NUTRICIONAL: Periodicidad de los controles según la edad. La evaluación del crecimiento y desarrollo se realizará en cada consulta. Una evaluación nutricional completa debe incluir: datos antropométricos con análisis de la composición corporal y estado de desarrollo puberal, evaluación bioquímica, aspectos psicosociales, de la conducta alimentaria y fundamentalmente, la adherencia del paciente a las recomendaciones nutricionales y a la ingesta de enzimas pancreáticas. Dicha evaluación se realizará mensualmente durante el primer año de vida, al menos cada dos meses hasta los tres años de edad y luego dos a cuatro veces al año en forma independiente a los controles pediátricos habituales. Los controles deberán ser más frecuentes cuando el paciente: - Curse una exacerbación pulmonar - Se halle por debajo de menos dos desvíos estándar de la curva de peso para la edad. - Si no ha aumentado de peso en los últimos seis meses. - Riesgo psicológico. - Condiciones socioeconómicas no adecuadas. - No adherencia al tratamiento. Guía Clínica: Fibrosis Quística D.2- EVALUACIÓN CLÍNICA DIGESTIVA Y NUTRICIONAL a) Interrogatorio • Específica nutricional: - - - - Hábitos y horarios de alimentación. Apetito y sus fluctuaciones. Estimación de la ingesta diaria. Especificaciones detalladas de la composición y modo de preparación y aceptación de los alimentos suministrados. - Grado de rechazo, intolerancia y preferencias de alimentos. - Es recomendable realizar una encuesta alimentaria de tres días en: estado nutricional o crecimiento subóptimo, evidencia clínica de déficit de vitaminas liposolubles, evidencia clínica de insuficiencia pancreática mal controlada, cambios en el gasto energético, infecciones pulmonares frecuentes u otras causas de necesidades nutricionales aumentadas. • Medicación y cumplimiento de las indicaciones: - Enzimas pancreáticas: horario y método, unidades de lipasa con alimentación. Calcular en Unidades/Kg/día. - Métodos de administración de vitaminas, suplementos, antiácidos, bloqueantes H2, agentes proquinéticos y ácido ursodesoxicólico, antibióticos, corticoides. - Evaluar dosis, frecuencia y efectos colaterales. - Administración de suplementos o complementos: cantidad y número de veces al día. - Anamnesis remota • Personal: - Anamnesis actual • General y síntomas digestivos: - Incidencias ocurridas desde el control anterior: Reagudizaciones. - Presencia o cambio de síntomas digestivos: náuseas, vómitos, saciedad precoz, pirosis, epigastralgia, dolor peri umbilical, distensión abdominal, constipación, etc. - No olvidar investigar existencia de sangrado digestivo. - Cambios en las características de las deposiciones que pueden ser indicadores de mala digestión y mal absorción. - Cumplimiento del tratamiento y de las recomendaciones dietéticas prescritas. - Evaluar velocidad de crecimiento. - Historia alimentaria previa. - Historia de actividad física. - Presencia de otras patologías concomitantes (respiratoria o digestiva): ej: exacerbación pulmonar, trastornos de malabsorción, déficit nutricional. - Alteraciones del área psicosocial. - Grado de cumplimiento del tratamiento. • Familiar: 48 - Factores psicosociales (entorno, cuidadores), antecedentes de talla familiar, que aporta información útil para analizar si la estatura de un niño que está dentro de los percentilos más bajos, expresa una influencia genética o bien representa algún grado de desnutrición crónica. - Examen físico general Se debe valorar al niño en un contexto global: - Evaluar la composición corporal por los diferentes medios disponibles: pliegues cutáneos (este dato cuantifica las reservas grasas, cuya disminución acompaña las etapas de deterioro clínico), perímetro braquial (evalúa el componente muscular). - Se deben investigar signos de desnutrición (piel, faneras, mucosas, dientes, etc.). En piel, buscar además presencia de arañas vasculares. - Evaluar el desarrollo puberal mediante estadios de Tanner, el cual está frecuentemente retrasado en pacientes con FQ debido en la gran mayoría de los casos, a fallo de crecimiento o a deficiencias nutricionales. Es aconsejable realizar una evaluación del desarrollo a partir de los 9 años de edad en las niñas y de los 10 años en los varones. - Especial consideración merecen los pacientes en riesgo nutricional, su identificación permite realizar indicaciones de terapéutica nutricional más adecuada. - Es aconsejable realizar un dosaje de vitaminas liposolubles y de los depósitos de hierro en forma anual. - Antropometría En cada control se debe pesar y medir correctamente al paciente registrando los datos en curvas que permitan analizar la evolución individual y si es posible expresarse en términos de puntaje Z para compararlos con datos de referencia. Se deben calcular los índices antropométricos y evaluarlos de forma integrada. Se utilizarán como estándares de referencia los patrones de crecimiento de la OMS 2006. La detección del déficit nutricional es clínica, ya que los exámenes de laboratorio suelen afectarse tardíamente. Como en otras enfermedades crónicas, la determinación del estado nutricional en los pacientes con FQ debe realizarse utilizando la combinación de diferentes métodos (en función de la disponibilidad de los mismos). En niños se ha empleado, clásicamente, el porcentaje del peso en relación a la talla, peso en relación a la edad y la altura en relación a la edad, para la evaluación nutricional, junto con los percentiles de IMC. Pero, los criterios para clasificar la desnutrición más empleados: Porcentaje de peso ideal (% PI) < 90% y un percentil del IMC menor a 10, no son equivalentes entre sí. Así, el % PI infraestima la severidad de la desnutrición en niños de baja estatura (talla para la edad menor del percentil 25) y sobreestima la severidad de la misma en niños de talla elevada (talla para edad mayor al percentil 75). Por otra parte, el método de estimación del peso ideal en niños (basado en la edad y la estatura) tampoco es un método válido, siendo mucho más fiable emplear los datos de los percentiles de IMC obtenidos de los estudios poblacionales. Por ello, en la actualidad, se recomienda clasificar la desnutrición en función de los percentiles (pc) del IMC (menor al pc 10) para niños de entre 2 y 19 años. En adultos, la valoración es directamente numérica, valores de IMC de 22 kg/m2 en mujeres y de 23 kg/m2 en hombres se asocian a una función pulmonar con afectación sólo moderada (FEV1 mayor al 60%) lo que implica que, alcanzar y mantener este peso sería razonable y el objetivo terapéutico en nutrición. Sin embargo en niños, no existen puntos de corte tan claros que predicen valores de FEV1 en la espirometría, variando en relación a la edad. Por ello, a efectos prácticos, se recomienda intentar alcanzar y mantener pesos que correspondan a valores de percentiles de IMC iguales o superiores al 50, que se asociarían también a menor grado de afectación pulmonar. 49 Guía Clínica: Fibrosis Quística b) Examen físico Tabla 23. INDICES ANTROPOMETRICOS: Interpretación. INDICADOR Peso/Edad Población Interpretación En Desviación Estándar Desnutrición grave: Menor a –3 DEa Desnutrición Moderada: Entre –2 DE y –3 DE Riesgo De Desnutrición: Entre –1 DE y –2 DE Sin Desnutrición: Mayor de –1 DE En menores de 2 años % de Adecuación de Peso/Edad % P/E = (peso real /peso ideal) x 100 VN: 90-110 % Peso/Talla En desviación estándar Desnutrición grave: Menor a –3DE Desnutrición Moderada: Entre –2DE y –3DE Riesgo de Desnutrición: Entre –1DE y –2DE Sin Desnutrición: Entre –1DE y +1DE En niños/as de 2 a 4 años Sobrepeso: Entre +1 y +2 DE Obesidad: Mayor a + 2 DE % de Adecuación de Peso/Talla % P/T = (peso real /peso esperado para su talla) x 100 VN: 90-110 % En todos. Guía Clínica: Fibrosis Quística Puntaje z Talla/Edad Evaluar en relación a la talla de los padres. En desviación estándar Talla Baja: Menor de –2DE Riesgo de Talla Baja Entre –1DE y –2DE Talla Normal: Mayor a –1DE En % de adecuación Talla/Edad % T/E= = (talla real /talla ideal) x 100 VN: 95-105 % IMC (°P)b Perímetro Cefálico IMC: (Peso en Kg/ Talla en m2) Bajo peso < °P 10 Eutrófico: ºP 10 - 85 Sobrepeso: ºP 85 - 95 Obesidad: > º P 95 En ≥ de 5 años. Adecuado: Entre –1DE y +1DE. Riesgo de microcefalia: Entre –1DE y –2DE Microcefalia: Menor a –2 DE Macrocefalia: Por encima del >2 DE. En menores de 3 años a Desvío Estándar b Según OMS 2007 Diversos concensos recogen las recomendaciones tanto para la clasificación del estado nutricional como para la intervención nutricional. Se detalla a continuación en la tabla 24. 50 Tabla 24. Clasificación estado nutricional. Consenso Niños Americano En riesgo Desnutrición Crecimiento Peso para la Talla No alcanzar talla diana Longitud / Talla < Pc 5 Europeo Desnutrición Longitud / Talla < Pc 5 ó Talla para la edad < 90 % IMC Pc 10-25 % Peso ideal < 90 % ó IMC < Pc 10 (2-20 años) % Peso ideal < 90 % Adultos Peso para la Talla % Peso ideal < 90 % IMC <19 Kg/m2 IMC < 18.5 Kg/m2 Consenso Americano: Borowitz, JPGN 2002 Consenso Europeo: Sinaasappel, J Cystic Fibrosis 2002 Recomendación actual Niños (0-20 años) Adultos IMC > Pc 50 Mujeres: IMC ≥ 22 Kg/m2 Varones: IMC ≥ 23 Kg/m2 Stallings, J Am Diet Assoc 2008 MC Donald, en un trabajo reciente propone una nueva estrategia para la detección de riesgo nutricional. Refiere un sistema de clasificación basado en 3 categorías: ganancia ponderal, velocidad de crecimiento e índice de masa corporal, optimizando los anteriores consensos y considerándose reproductible y válido. - Examen físico segmentario Centralizado en abdomen: incluido ruidos intestinales presencia de circulación venosa colateral en pared abdominal, tamaño y consistencia del hígado y bazo. En niños mayores búsqueda de masas palpables, previniendo la impactación como paso previo a evitar obstrucción intestinal funcional. También determinar tensión y distensión abdominal. D.3- EVALUACIÓN LABORATORIAL NUTRICIONAL Y DIGESTIVA - Mediciones complementarias Ayudan a estimar la composición en cuanto a masa magra y masa grasa. Su conocimiento permite realizar ajustes en el manejo nutricional ya que puede ser más sensible que T/E y P/T para la detección precoz de déficit de masa magra y grasa en pacientes con Fibrosis Quística. Estas mediciones están dadas por el perímetro braquial (masa magra) y los pliegues cutáneos (masa grasa) para las cuales se encuentran disponibles las tablas correspondientes de la OMS. El objetivo de los exámenes laboratoriales es permitir complementar el diagnóstico nutricional, detectar posibles deficiciencias nutricionales, adecuar el manejo y sobre todo monitorizar el tratamiento. La frecuencia o necesidad de solicitar exámenes complementarios puede ser mayor durante el primer año de vida, en aquellos pacientes con afectación severa o importante grado de desnutrición. La suficiencia pancreática se evalúa en relación a la capacidad de absorción de las grasas. Inicialmente debe ser corroborada mediante la determinación de niveles de elastasa en materia fecal, método ideal. Si esto no es posible, las alternativas son la determinación de Van de Kamer o esteatocrito ácido, consideradas como método DE PESQUISA preliminar. 51 Guía Clínica: Fibrosis Quística Con la aplicación periódica de este protocolo de evaluación se podrám detectar las situaciones de riesgo nutricional que indicarán la necesidad de una intervención precoz (suplementos orales), o incluso, invasiva (nutrición enteral o parenteral) si las circunstancias persisten o incluso progresan. a- Test de elastasa fecal La determinación cuantitativa de la Elastasa-1(E-1) en heces, permite la evaluación de la insuficiencia pancreática, aunque los pacientes estén recibiendo suplementación enzimática. Como no se modifica con el tratamiento sustitutivo, no se puede utilizar para controlar la efectividad del mismo en el seguimiento. Pero es de superior fiabilidad que la quimotripsina en heces. El test detecta la presencia de una proteína pancreática humana, concretamente una proteasa específica, sintetizada por las células acinares del páncreas, que no se altera durante el tránsito intestinal. En los niños pre término el método es confiable posterior a las 2 semanas y en los de término a partir del tercer día de vida, alcanzando valores del adulto a las dos semanas. A estas edades el Test del sudor es técnicamente muy difícil de realizar, de allí la importancia de poder hacer esta determinación como orientación diagnóstica, teniendo en cuenta que las muestras de meconio no son válidas. La técnica es de enzimoinmunoesnsayo (Elisa), mediante anticuerpos mono o policlonales siendo actualmente considerada como el patrón de oro, por su alta especificidad y sensibilidad. Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 25. CLASIFICACIÓN DE SUFICIENCIA PANCREÁTICA, según determinación de elastasa fecal. Medición (mcr/gr de deposición) Interpretación > 200 Normal 100-200 Insuficiencia pancreática leve < 100 Insuficiencia pancreática severa b- Esteatocrito simple y esteatocrito ácido Son métodos semicuantitativos, de tamizaje, que permiten detectar esteatorrea valorando de forma indirecta insuficiencia pancreática. No constituyen exámenes de diagnóstico inicial de la misma y pueden verse alteradas, con valores aumentados, en caso de compromiso hepático o sobrecrecimiento bacteriano. El esteatocrito simple, es un método rápido, apropiado para uso clínico. Ha sido utilizado por varios investigadores, algunos de los cuales reportaron resultados normales en niños con esteatorrea comprobada por el método de Van de Kamer. En 1994, Tran y colaboradores modifican el método del esteatocrito mediante acidificación del medio (ácido perclórico), con el objeto de facilitar la separación de las fases lipídica y acuosa. Mediante ultra centrifugación de materia fecal en un tubo capilar, se logra la separación de una capa de partículas de grasa en la porción superior y la lectura se efectúa con un calibre. Con ello aumentan la sensibilidad del mismo y mejoran la correlación con el método de Van de Kamer. Su principal utilidad radica en el seguimiento de los pacientes con IP y fallo de medro, para ajustar la dosis de reemplazo enzimático, previa verificación de varios aspectos como el cumplimiento en la administración y descartar otras causas posibles de malnutrición. Valor Normal < del 2,5 %. c- Prueba de van de kamer Aunque es la técnica de referencia o elección para investigar esteatorrea, presenta serios inconvenientes tanto para el paciente como para el laboratorio, pues las deposiciones deben recolectarse durante 72 horas. Es un método cuantitativo, que consiste en la determinación de ácidos grasos en la cantidad total de materia fecal de 3 días de recolección, sin sobrecarga de grasa, pero asegurando una dieta normal para la edad, con un aporte de 35-40% de calorías como lípidos o un equivalente no menor de 2 g/kg/día de grasas. El porcentaje de absorción de grasa es un índice de mayor confiabilidad que el valor absoluto de excreción, pero exige un conocimiento real de la cantidad de lípidos ingeridos. Normalmente, la excreción fecal de grasas es menor que el 7% de la ingesta (coeficiente de absorción mayor del 93%). Las muestras deben ser procesadas individualmente. d- Quimiotripsina en materia fecal Es una prueba cuantitativa, colorimétrica. La ausencia de esta enzima en materia fecal orienta hacia la existencia de insuficiencia pancreática exocrina. Se requiere suspender el tratamiento enzimático 5 días antes de la toma de la muestra. 52 Tabla 26. LABORATORIO EN LA EVALUACIÓN NUTRICIONAL Y DIGESTIVA DE PACIENTES FQ ESTABLES. EXAMENES FRECUENCIA Hemograma Semestral Proteínas totales/albumina Semestral Calcio/fósforo Semestral Hierro/ Ferritina Semestral Pruebas de función hepática Semestral Protrombina Semestral Electrolitos plasmáticos (en < de 1 año). Anual o S/N Colesterol total/triglicéridos Anual Niveles plasmáticos vitaminas A,E y D Anual Ac. Grasos esenciales Anual TTOG (en > de 10 años). Anual Densitometría ósea (1) Anual Test de elastasa fecal (en pacte con suficiencia pancreática). Anual Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. (1) Niños > de 8 años con factores de riesgo: enfermedad pulmonar en etapa terminal, antecedentes de fracturas asociados con actividad de bajo impacto, uso crónico de corticoides, retardo de desarrollo puberal, desnutrición, candidato a trasplante. EXAMEN OBJETIVO FRECUENCIA Ecografía abdominal Detección de hepatopatía crónica, hígado graso y litiasis biliar. Anual Eco doppler hepático Pacientes con compromiso hepático, detectar HTP. Anual -Reflujo gastroesofágico, epigastralgia. Endoscopía digestiva *S/N -Detectar várices esofágicas si existe compromiso hepático. Anual PH metría de 24 hs Detectar presencia de Reflujo Gastroesofágico. S/N Tomografía computada de abdomen Según hallazgos de ecografía para precisar diagnóstico. S/N Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. *S/N: según necesidad. 53 Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 27. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS DIGESTIVAS ESPECÍFICAS SEGÚN PATOLOGÍA ASOCIADA. E- MANEJO GASTROENETERÓLOGICO Y NUTRICIONAL Tabla 28. GUÍA PARA DOSIFICACIÓN DE ENZIMAS PANCREÁTICAS. E.1- Generalidades El tratamiento y seguimiento de los pacientes con Fibrosis Quística es individualizado, por lo que las recomendaciones aquí planteadas deben adaptarse a cada caso en particular, considerando el entorno familiar como uno de los pilares fundamentales. Es de vital importancia educar a la familia, así como apoyarla en el contexto de un equipo multidisciplinario. E.2- Uso de enzimas pancreáticas Cuando se confirma IP, se inicia el tratamiento sustitutivo con suplementación de enzimas pancreáticas, con el objeto de lograr un adecuado manejo del estado nutricional. Su indicación así como el ajuste de la dosis deberá ser evaluado por el gastroenterólogo o nutriólogo, siendo prescripta según la edad y peso del paciente. Guía Clínica: Fibrosis Quística Se utilizan preparaciones en microesferas o microtabletas con cubierta entérica resistente al pH ácido y la pepsina del estómago. Nunca deben romperse los gránulos y debe recordarse que se inactivan por exposición al calor, la humedad o la luz. Edad DOSIS DE ENZIMAS Lactante 2000-4000 U/I Lipasa por 120 ml de leche materna o formula < 4 años 1000-2500 U/I Lipasa /Kg/Comida >4 años 500-2500 U/I Lipasa /Kg/Comida En las colaciones se administrará la mitad de la dosis incluida para las comidas principales. Deben evitarse las ingestas pequeñas y numerosas. El cálculo más correcto es el que se realiza sobre la base de la grasa ingerida y para todas las edades se establece en una media de 1.800 unidades de lipasa por gramo de grasa (entre 500 y 4.000 U). En promedio, un lactante ingiere 5 g de grasa por kilo por día, mientras que un adulto ingiere 2 g/kg/día. Es importante establecer cuáles son realmente las comidas principales y con mayor contenido graso. Existe disponible un amplio rango de concentraciones de lipasa por cápsulas: 4, 10, 12,18, 20 y 25 mil unidades que se adecuan a las necesidades del paciente. Si bien para el inicio de la prescripción existe una guía con dosis establecidas, se presentan numerosas variaciones individuales en la respuesta a las enzimas, que deben ser tenidas en cuenta. Cambios en la dosis o el preparado comercial pueden requerir ajustes por varios días. 54 - Pacientes que reciben más de 2.500 U lipasa/kg/por comida deben ser evaluados en busca de causas relacionadas con la baja respuesta. - Dosis superiores a 6.000 U/kg/por comida han sido asociadas con colonopatía fibrosante. Se recomienda no utilizar dosis que superen las 10.000 unidades de lipasa/kg/por día. Tabla 29. FACTORES QUE CONTRIBUYEN A POBRE RESPUESTA A LA SUPLEMENTACIÓN ENZIMÁTICA. 50% a la mitad. Son pocos los alimentos que no requieren suplementación. La dosis se disminuye frente a alimentos que no contienen grasa, no debiendo suprimirse ya que estos preparados además contienen amilasa y proteasas necesarias para la absorción de otros nutrientes. Suplemento de enzimas - Almacenamiento inapropiado. - Vencimiento del producto. Las cápsulas que contienen las enzimas deben ser deglutidas intactas. En niños que por su edad son incapaces de hacerlo, por ejemplo lactantes, éstas podrán ser abiertas justo antes de ingerirlas y su contenido mezclado con pequeñas cantidades de liquido (agua o jugo) o puré de manzana u otro alimento no alcalino. Los gránulos no deben ser masticados y siempre debe controlarse que no queden restos en la boca pues pueden producir irritación y ulceración de la mucosa oral. Nunca mezclar los gránulos de enzimas con el volumen total de comida o leche, porque al alcanzar el intestino pueden estar inactivados. Tampoco administrarlas a través de sonda. Pobre cumplimiento - Rechazo de la medicación: negativa durante la adolescencia. - Incorrecta administración o dificultades en la administración, sobre todo en lactantes. -Bajo apoyo de instituciones educacionales. - Deseo de perder peso. Causas dietéticas - Consumo excesivo de jugos. - Conducta alimentaria inadecuada (picoteo frecuente o excesivo número de colaciones). - Comidas rápidas con alto contenido de grasas. -Creencia familiar de no ser necesarias con algunos tipos de alimentos. pH intestinal bajo: hiperacidez gástrica. (Inadecuada degradación de la cubierta entérica). Desorden gastrointestinal concurrente - Parasitosis, especialmente giardiasis. - Enfermedad celíaca. - Enfermedad intestinal inflamatoria. - Reflujo Gastroesofágico. - Intolerancia a la lactosa. - Sobredesarrollo bacteriano. - Enfermedad biliar. E.3- RECOMENDACIONES NUTRICIONALES. a) Energía Existen diferentes alternativas en cuanto al momento de administrar las enzimas, en relación con la ingesta. Pero por lo general son administradas al comienzo de cada alimentación. Si el tiempo de alimentación sobrepasa los 40 minutos es necesario fraccionar la dosis de las enzimas: 50% al inicio y En la FQ son múltiples los factores que interaccionan y que justifican el riesgo nutricional de los pacientes. Se ha postulado un incremento del gasto energético basal dado por un defecto intrínseco en la utilización de energía. Sumado a esto, existe un aumento en la demanda, dado por inflamación crónica, aumento del trabajo respiratorio, infecciones respiratorias a repetición y un incremento de las pérdidas por IP y compromiso hepático. 55 Guía Clínica: Fibrosis Quística Dado el amplio rango de dosis que deben recibir los pacientes, muy variable de acuerdo al peso y la necesidad de corregir la malabsorción, es muy importante disponer en el mercado de presentaciones farmacéuticas que ofrezcan distintas concentraciones de lipasa para poder realizar los ajustes correspondientes. Se debe considerar también la cantidad de comprimidos que estos pacientes deben ingerir por día y las ventajas que brinda poder adecuar la dosis con una oferta farmacéutica apropiada. Fig.3: Patogénesis de la malnutrición en la fibrosis quística. Necesidades Defecto celular? + Pérdidas Malabsorción: + Pancreática, intestinal, biliar Ingesta Yatrogénica, Psicógena Gastrointestinal (RGE) Déficit de enargía Anorexia Vómitos Pérdida de peso Alteración de músculos respiratorios Alteración parénquima pulmonar Disfunción inmune Infección pulmonar Deterioro de la función pulmonar Guía Clínica: Fibrosis Quística Adaptado de: Olveira G y Olveira C, Nutrición, fibrosis quística y aparato digestivo. Nutr Hosp. 2008; 23(Supl. 2):71-86. La ingesta energética de cada paciente se evaluará en base al crecimiento adecuado y a los depósitos grasos. En general, el aporte calórico total se establecerá entre el 120 y 150% de la ingesta dietética recomendada (RDI) para edad y sexo. No obstante algunos autores sugieren que es preferible calcular las calorías en función de los distintos factores que pueden influir sobre el gasto (tanto en reposo, como para la actividad física individual, el gasto por enfermedad y las pérdidas por la esteatorrea). Aunque estas tienen una validez limitada y pueden sub estimar el gasto. b) Distribución de macronutrientes Tabla 30. RECOMENDACIONES NUTRICIONALES PARA PACIENTES CON FIBROSIS QUÍSTICA. 56 ENERGÍA 120-150% PROTEÍNAS 15-20% de las calorías totales de la dieta. LÍPIDOS 35-45 % de las calorías totales de la dieta. ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES 3-5 % de las calorías totales de la dieta. En cuanto a las grasas, el patrón de distribución debe ser similar al recomendado para una dieta saludable, no mñas de un 10% de grasas saturadas. Además se debe resaltar la importancia de un aporte adecuado de AGE en la alimentación, de manera a favorecer un correcto crecimiento. Los pacientes con esta patología, muestran un perfil lipídico con deficiencia en ácidos grasos esenciales y especialmente en DHA y EPA cuya etiopatogenia aun no esta del todo clara, si es primaria o asociada a la malabsorción. Se postula que este perfil, podría explicar la mayor susceptibilidad a infecciones pulmonares. Aunque se han realizado numerosas investigaciones en este campo, aún no hay consenso sobre las recomendaciones de su utilización, dosis, tiempo de administración, concentración, etc. El enriquecimiento habitual de la dieta debe realizarse con triglicéridos de cadena larga. La adición de triglicéridos de cadena media debería reservarse para los casos en que exista intestino corto, colestasis o esteatorrea grave de difícil control. El inicio de su administración ha de hacerse de forma cuidadosa, empezando por 1 cc/Kg/día y pudiendo aumentarse hasta 4 cc/Kg en el lactante. Permite enriquecer tanto las fórmulas como la alimentación complementaria. Debe usarse siempre en crudo. c) Micronutrientes: vitaminas y oligoelementos En pacientes con IP, se aconseja la administración sistemática de vitaminas liposolubles. Sus bajos niveles son generalmente subclínicos y pueden incluso estar presentes aun con suplementación adecuada, razón por la cual deben ser medidas por lo menos de forma anual si es posible. La deficiencia de vitamina D suele ser menos importante si los pacientes tienen una adecuada exposición solar, excepto situaciones con afectación hepatocelular severa. En cuanto a la vitamina K, no hay consenso sobre la obligatoriedad de administrar vitamina K, si bien hay acuerdo de darla de manera rutinaria por su efecto protector en la osteopenia que puede acompañar a estos pacientes, ya que es un cofactor en la carboxilación de la osteocalcina, necesaria para la osificación del hueso. Los requerimientos de vitaminas con propiedades antioxidantes son mayores debido al estrés oxidativo que acompaña a las infecciones respiratorias crónicas. En cuanto a las vitaminas hidrosolubles deben aportarse según recomendaciones RDI, con excepción de la B12, para pacientes con resección ileal (100 ug/mes intramuscular). El riesgo de osteoporosis es alto, tanto por la formación de jabones cálcicos con la grasa no absorbida, como por el déficit de vitamina D. También colabora la inactividad ligada a las infecciones repetidas y la hepatopatía. Por ello, cuando la dieta no asegura la ingesta de Ca recomendada debe administrarse éste como suplemento. En todo caso, la vigilancia anual del riesgo de osteoporosis, indicará el tiempo que debe mantenerse esta profilaxis y su ingesta se adecuará a las recomendaciones para cada edad. Deberán recibir suplementos de hierro según los esquemas habituales para niños sin FQ y se recomienda suplementación de zinc en aquellos pacientes con malabsorción grave o falla de crecimiento. En casos de riesgo de pérdida salina excesiva por el sudor (épocas de mucho calor, fiebre, actividad física intensa), será necesaria la suplementación de cloruro de sodio a 2-4 mEq Kg/día con controles de excreción de sodio urinario en una toma de orina aislada. 57 Guía Clínica: Fibrosis Quística Los consensos sobre Nutrición en FQ aconsejan que un 15-20% de la energía se aporte como proteínas, de las cuales por lo menos 2/3 deben corresponder a proteínas de alto valor biológico; un 35-40% como grasa, 1 a 3% en forma de linoleico; y un 40-48% como carbohidratos, con ingesta mayoritaria de hidratos de carbono complejos. En la metabolización de los carbohidratos, se obtiene como producto final anhídrido carbónico que se elimina por el pulmón. En casos graves de insuficiencia respiratoria, su exceso puede empeorar el cuadro pulmonar provocando retención de carbónico y/o aumento de la dificultad respiratoria. Tabla 31. DOSIS RECOMENDADA DE VITAMINAS LIPOSOLUBLES EN IP. 0 - 12 meses 1 - 3 años 3 - 8 años > 8 años Vitamina A (IU) 1.500 5.000 5.000 - 10.000 10.000 Vitamina D (IU) 400 400 - 800 400 - 800 400 - 800 Vitamina E (IU) 40 - 50 80 - 150 100 - 200 200 - 400 Vitamina K (mg*) 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 0,3 - 0,5 Adaptado de Borowitz D y cols. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2002; 35:246-259. * No existen guias adecuadas sobre la dosis de vitamina K. Las dosis deben ajustarse según parámetros de coagulación. E.4- INTERVENCION NUTRICIONAL Guía Clínica: Fibrosis Quística Debe realizarse un seguimiento nutricional en todos los casos y procurar que la dieta sea adecuada en todo momento, lo ideal es que el paciente satisfaga sus requerimientos nutricionales con una dieta normal, diversificada y sobre todo equilibrada, agradable y ajustada a su edad. La educación nutricional debe iniciarse al momento del diagnóstico, sin crear tensión excesiva sobre la necesidad de recibir dietas hipercalóricas. Es importante instruir en el conocimiento del valor calórico de los distintos alimentos, de manera que puedan ser ingeridos de forma espontánea aquellos de su preferencia, al igual que los suplementos calóricos naturales. El entorno familiar así como el paciente (según edad), deben ser concientes de la importancia del estado nutricional, en el pronóstico de la enfermedad. La incorporación a la alimentación familiar se realizará de forma habitual, recordando que estos pacientes requieren un aporte moderado a alto de proteínas y grasas, especialmente ácidos grasos esenciales (aceites vegetales). Muy importante desde etapas iniciales, la adquisición de hábitos adecuados de alimentación, estableciendo horarios de comidas principales y colaciones, ya que las mismas deben ser precedidas de la ingesta de enzimas pancreáticas. tabólicas que puedan surgir en esta época: hipoproteinemia, hiponatremia, alcalosis metabólica. La indicación, en casos en que se detecte fallo de crecimiento, será la suplementación con fórmulas modificadas dentro del primer semestre de vida. En estos casos, podría ser necesario aumentar la concentración y/o densidad calórica utilizando maltodextrina o aceite vegetal, de manera a aportar 1 kcal/ml para obtener una ganancia ponderal adecuada. Debe controlarse el nivel de proteínas plasmáticas y de electrólitos, sobre todo en los primeros 3 meses de vida. Los lactantes con buena progresión ponderal recibirán el esquema dietético sugerido para lactantes sanos con la correspondiente dosis de enzimas. En quienes no progresen adecuadamente, se evaluará el uso de hidrolizado de proteínas, recordando que la mayoría de estas fórmulas presentan menos cantidad de AGE en su composición. La alimentación complementaria se iniciará a partir de los 6 meses de vida, según recomendaciones de la guía alimentaria nacional, considerando en estos pacientes el agregado controlado de sal y de ser necesario el incremento de la densidad calórica. Tanto la alimentación del seno materno como las fórmulas adaptadas y alimentos sólidos requieren de la administración de enzimas pancreáticas. b- Niños de 2-5 años a- Alimentación durante el primer año de vida En este periodo, la alimentación óptima es la lactancia materna. Se debe prestar especial atención al crecimiento y a las posibles complicaciones me- Esta etapa puede ser crítica en lo que respecta a la selectividad de los alimentos y reacciones y/o conductas individuales frente a los mismos. Por otra parte pueden aparecen reacciones negativas para la ingesta de enzimas. En este tiempo empiezan a 58 c- Niños de 6-12 años En esta etapa, escolar y de eventos sociales pueden aparecer dificultades por el hecho de sentirse diferentes al requerir medicación cada vez que se alimentan. El equipo de salud debe informar a los docentes y apoyar al niño y su familia. d- Adolescentes Este periodo se acompaña de elevados requerimientos de nutrientes, secundario a una acelerada velocidad de crecimiento. Este hecho puede verse incrementado por el alto grado de actividad física o por la presencia de infecciones pulmonares a repetición. En los varones, el retraso del desarrollo que acompaña a un estado nutricional deficitario crea un importante estrés y en las mujeres, el deseo de ser delgadas puede acompañarse de una inadecuada alimentación. Por último, la adolescencia también se debe considerar como época de riesgo de pobre adherencia al tratamiento enzimático, que podría necesitar de soporte psicológico. En todos los casos y en forma rutinaria es menester realizar recomendaciones para mejorar la calidad energética de los alimentos en las diferentes etapas. Estas indicaciones se realizarán en base a los hábitos individuales de cada paciente. La dieta deberá ser absolutamente libre, salvo situaciones de restricciones específicas por mal manejo de la malabsorción. i- Fortificación de la alimentación habitual El primer paso para incrementar el valor calórico/ proteico en un paciente con insuficiente ganancia ponderal, es la optimización de los alimentos habituales. Es fundamental establecer comidas fijas con la incorporación de una o dos colaciones en casos de ingesta insuficiente, en definitiva, 6 ingestas diarias hipercalóricas. Se pueden adicionar a los alimentos diarios, porciones controladas de productos ricos en calorías de origen lipídico, sobre todo aceites ricos en ácidos grasos Omega 3 como el de soja o de origen marino, o utilizar mantequilla, margarina y en especial aceites vegetales. En cuanto a las fuentes proteicas, se puede fortificar utilizando clara de huevo, gelatina y leche descremada en polvo. En los postres, se pueden adicionar carbohidratos simples como azúcar, caramelo, miel o mermelada y los complejos como los cereales o farináceos se pueden adicionar tanto a los postres como a las comidas saladas. ii- Suplementos nutricionales Si el objetivo nutricional no se alcanza, se indicarán suplementos orales comerciales de alta densidad calórica. Dichos suplementos deben considerarse como fuentes adicionales de nutrientes y nunca como reemplazo de las comidas habituales. Para su indicación es importante tener en cuenta la edad, las necesidades nutricionales y el estado del aparato digestivo del paciente. Los suplementos más utilizados son: - Módulos: Fórmulas simples con un nutriente específico. e- Indicaciones de apoyo nutricional Las indicaciones de intervención nutricional estarán destinadas a pacientes en riesgo o bien con desnutrición establecida. Cada indicación deberá ser discutida en forma grupal por el equipo tratante para establecer el momento oportuno en cada paciente. En el niño hospitalizado con FQ la intervención nutricional preventiva deberá ser considerada como prioridad. 59 - Módulos calóricos. - TCM-Triglicéridos de Cadena Media, (7 cal/ gr), uso 1-2%. Absorción facilitada pero deficitaria en AGCC y AGE. - Maltosa dextrina (4 cal/gr) uso 3-7%. Se debe ser cuidadoso con el agregado de hidratos de carbono en etapas de descompensación respiratoria con tendencia a la retención de CO2. - Módulos proteicos. - Caseinato de calcio (4cal/gr) uso 1-3%. Guía Clínica: Fibrosis Quística aprender a ingerir las cápsulas enteras, sin abrirlas. El equipo médico deberá estar atento a estas manifestaciones para la oportuna orientación psicológica. - Fórmulas poliméricas: Preparados líquidos o en polvo con alta densidad calórica (1 cal/cc). Tabla 33. OTRAS CAUSAS DE MAL PROGRESO PONDERAL. - Fórmulas semielementales: Son fórmulas líquidas de fácil absorción. Su indicación es excepcional, en IP severa, síndrome de malabsorción y síndrome de intestino corto. Se caracterizan por su menor densidad calórica y alta osmolaridad. -Sobre infección pulmonar/sinusal no controlada o subclínica. -Hipoxia nocturna. -Esteatorrea persistente (administración incorrecta de enzimas, dosis insuficiente, enzimas en mal estado de conservación). - RGE con control deficiente. - Sobrepoblación bacteriana intestinal. - Diabetes asociada a FQ. - Otras causas gastroinetestinales: Intolerancia a la lactosa, enfermedad celiaca, alergia a proteínas de leche de vaca, enfermedad inflamatoria intestinal. De acuerdo a los estados nutricionales definidos y a las necesidades individuales se recomienda la suplementación a los pacientes en riesgo nutricional, como complemento (aporte parcial) y a aquellos con falla nutricional, en mayor proporción (aporte principal). iii- Nutrición enteral Cuando utilizando técnicas no invasivas, como los suplementos orales o descartando otras causas de mal progreso ponderal (Tabla Nº 33) o tras intervención y corrección de las alteraciones de la conducta relacionadas con la alimentación, no se consigue mejorar el estado nutricional, se recomienda utilizar alimentación enteral. Para ello, tanto la familia como el paciente deben estar motivados. Y además es recomendable realizar previamente un Tets de tolerancia oral a la glucosa y descartar presencia de RGE. Guía Clínica: Fibrosis Quística Tabla 32. CRITERIOS DE NUTRICIÓN ENTERAL. - P/T 85-90% (< de 6 años) o IMC 10-25 (> 6 años) más: - Baja ponderal durante 2 meses. - O Peso estacionario durante: Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. Vías de acceso. La vía enteral se puede lograr con sonda nasogástrica, nasoyeyunal, gastrostomía o yeyunostomía. La sonda nasogástrica puede ser utilizada por periodos cortos de tiempo (menos de 2 meses). Es apropiada en casos de hospitalización, compromiso nutricional secundario a exacerbación respiratoria u otra causa reversible en sus efectos sobre la alimentación. Su riesgo principal es la bronco aspiración así como algunas complicaciones locales de uso prolongado. Para periodos superiores a los 3 meses, se sugiere realizar una gastrostomías, de preferencia, por vía percutánea endoscópica y con posterior colocación de botón para alimentación enteral. Aproximadamente un 5-10% de los pacientes con FQ requiere realizar esta técnica. La hipertensión portal es una contraindicación para su realización. - 3 meses en < de 5 años de edad. - 6 meses en > de 5 años de edad. - P/T < 85 % o IMC < PC 10. - Otras: disminución de la velocidad de crecimiento, alteración o deterioro importante de la función pulmonaria. Adaptado de MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica Fibrosis Quística Santiago: Minsal, 2007. En cuanto a la yeyunostomía no ha demostrado ser un acceso útil por las frecuentes complicaciones malabsortivas. El inicio y progresión de la alimentación enteral debe ser gradual. Se pueden utilizar las fórmulas poliméricas antes mencionadas con o sin agregado de los módulos. 60 Referente a la técnica, en el paciente descompensado se utilizarán estos suplementos en el transcurso de las 24 hs del día. En aquellos que recobran la capacidad de alimentación se indicarán como suplementos nocturnos. En todo plan, la perfusión deberá realizarse mediante bomba de infusión. Se recomienda que el aporte calórico supla la mitad del aporte total recomendado o al menos el 30 al 40 %. Sobre la administración de enzimas no se ha podido dar respuestas adecuadas, salvo ofrecer una dosis habitual al comienzo de la nutrición enteral, otra en el medio de la noche y otra al final de la perfusión. iv- Nutrición parenteral Es una metodología destinada a situaciones especiales: resecciones intestinales, pancreatitis, intolerancia o fracaso de la vía enteral, déficit del crecimiento grave y malabsorción grave. No existen pruebas suficientes para recomendar su uso por tiempo prolongado. Tabla 34. Guías de intervención nutricionaL. Consenso Europeo <2 años 2-18 años >18 años Nutrición normal (consejos preventivos) % P/T 90-110 % P/T 90-110 IMC 18.5 ó no pérdida reciente peso Indicaciones dietéticas (considerar suplementos) Cualquier grado de fracaso % P/T 85-89 ó pérdida peso en 4-6m IMC <18.5 ó pérdida 5% peso en <2 m Soporte nutricional invasivo Fracaso pese a suplementación oral % P/T <85 % ó caída de 2 percentiles IMC <18.5 ó pérdida < 5% peso en <2m Estado nutricional % P/T (todas las edades) Pc P/T (0-2 a) Pc IMC (2-20 a) Acción Aceptable ≥ 90 % > Pc 25 > Pc 25 Monitorización habitual Riesgo ≥ 90% con pérdida / estancamiento peso Pc 10-25 Pc 10-25 Considerar evaluación nutricional y médica Fracaso < 90 % < Pc 10 < Pc 10 Tto. nutricional 61 Guía Clínica: Fibrosis Quística Consenso Americano IV. OTRAS MANIFESTACIONES PREVALENTES 1- DIABETES •CRITERIOS DIAGNÓSTICOS Guía Clínica: Fibrosis Quística Dentro de la clasificación de diabetes propuesta por la ADA (AMERICAN DIABETES ASOCIATION), la DIABETES ASOCIADA A FIBROSIS QUÍSTICA (DAFQ) está ubicada en el sector de “otros tipos específicos de diabetes”, pues la afectación del páncreas exocrino puede llevar a un déficit progresivo de insulina (insulinopenia). La DAFQ se presenta solo en las formas graves de FQ (fenotipos I, II, III y IV), en pacientes con insuficiencia pancreática y con un leve predominio en el sexo femenino. Es rara la ocurrencia antes de los 10 años de edad, siendo más frecuente después de los 18 años. Los criterios diagnósticos son los mismos propuestos por la ADA (2003) para la población normal, basados en la glucemia basal en ayuno y frente a una sobrecarga de glucosa. Esta sobrecarga está estandarizada: PRUEBA DE TOLERANCIA A LA GLUCOSA ORAL (PTGO), o sea, medida basal de glucemia, administración de 1,75 g/kg de glucosa anhidra (máximo 75g) vía oral y medida de glucemia a los 120 minutos (2 horas). Tabla 35. LOS PACIENTES PUEDEN SER CLASIFICADOS EN 4 CATEGORÍAS. Como el deterioro de la función pancreática es progresivo, en una primera etapa el paciente puede ser asintomático y presentar solamente una respuesta alterada a la sobrecarga de glucosa. Con la evolución pueden ocurrir los síntomas clásicos de diabetes (poliuria, polidipsia y polifagia, además de acentuación de la pérdida de peso), así como deterioro de la función pulmonar de manera inexplicable, hipocrecimiento y retraso o detención del desarrollo puberal. La pesquisa sistemática de diabetes después de los 10 años de edad se hace necesaria justamente para una detección precoz del problema e instauración de tratamiento adecuado, permitiendo mejoría de la función pulmonar, recuperación del estado nutricional y desarrollo satisfactorio del paciente. NORMAL *GLUCEMIA DE AYUNO < 100 mg%. GLUCEMIA 120 MIN < 140 mg%. GLUCEMIA DE AYUNO ALTERADA *GLUCEMIA DE AYUNO ENTRE 100 Y 125 mg%. INTOLERANCIA A LA GLUCOSA PTGO A LOS 120 min: GLUCEMIA > 140mg% y < 200 mg%. DIABETES *2 GLUCEMIAS DE AYUNO ≥ 126 mg%. PTGO A LOS 120 min: ≥ 200 mg%. GLUCEMIA AL AZAR ≥ 200 mg%. *Ayuno de 8-12 horas. 62 - Pacientes a partir de los 10 años de edad. - Pacientes que ya empezaron el desarrollo puberal, que presentan deterioro de la función pulmonar y/o del estado nutricional, falla de crecimiento, detención de la pubertad, independiente de la edad. - Realizar la pesquisa con PTOG (prueba ya descripta arriba) anualmente. - En los pacientes con GLUCEMIA DE AYUNO ALTERADA, realizar la PTOG cada 6 meses. - Los pacientes con intolerancia a la glucosa o DAFQ deben ser remitidos al especialista. - En niños con fibrosis quística, menores de 10 años de edad, la ocurrencia de diabetes es infrecuente y, por lo tanto, esta situación amerita diagnóstico diferencial con diabetes tipo I. •MANEJO DEL PACIENTE CON DIABETES La atención al paciente es totalmente personalizada, pues cada individuo tiene una sensibilidad diferente a las distintas clases de insulina. Siempre existen tres pilares en el tratamiento: alimentación balanceada, insulinoterapia y actividad física regular (según las posibilidades de cada paciente). El seguimiento del paciente es multidisciplinario y la dieta es orientada por un nutriólogo o nutricionista, de acuerdo a las necesidades nutricionales en pacientes con FQ. En aquellos que reciben insulina, la alimentación debe ser fraccionada en 3 comidas principales y 2-3 colaciones más pequeñas. Los carbohidratos deben ser complejos, pues tienen menor índice glicémico y en lo posible el paciente o su familia deben aprender a cuantificar la cantidad de carbohidratos en los alimentos que habitualmente consume, para ajustar las dosis de insulina a ser administrada. La DRFQ no debe manejarse con restricciones calóricas. gina) y para los bolos preprandiales (de acción rápida), como la cristalina, y de acción ultrarrápida, como la Lispro, la Aspártica y la Glulisina. Si el paciente presenta solamente una intolerancia a la glucosa podemos utilizar al comienzo del tratamiento solamente bolos prepandiales con insulina de acción ultrarrápida. Una vez establecida la diabetes, debe ser utilizada una insulina basal con bolos de insulina cristalina o ultrarrápida, según controles glucémicos. El autocontrol, con determinaciones de glucemias capilares (mínimo tres veces al día e idealmente cinco veces al día), es indispensable para la realización de los ajustes de dosis de insulina. Cada 3 meses se realiza el monitoreo de Hemoglobina glicosilada A1c para evaluar si hay un buen control metabólico. El valor ideal de hemoglobina esperado es el nivel más bajo alcanzado, sin hipoglucemias severas y/o frecuentes (Consenso de Hemoglobina Glicosilada 2007- Sociedad Paraguaya de Diabetología). Los hipoglicemiantes orales generalmente no tienen indicación en niños con FQ. Tabla 36.PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO DIETÉTICO DIARIO EN DRFQ COMPARADO CON LA DIABETES MELLITUS. •INSULINOTERAPIA Debe ser adaptada a las necesidades del paciente. Tenemos en nuestro mercado paraguayo insulinas para cubrir los requerimientos basales (NPH, Glar- NUTRIENTE DM SIN FQ DRFQ Energía 100% de RDA o menos si sobrepeso 120-150 % RDA Grasa 30% de la energía (restricción saturadas) 30-40 % (no restricción) H. de Carbono Complejos Complejos H. de Carbono refinado < 25 g/día Permitidos (evitar bebidas azucaradas sin comida). Sal Cantidades bajas Incrementada Proteínas 15% de la energía Aumentada Adaptado de Barrio Castellanos. R.. An Pediatr 2004; 60 (2):61-6. 63 Guía Clínica: Fibrosis Quística •CRITERIOS DE PESQUISA 2- ENFERMEDAD ÓSEA 3- ALTERACIONES DE LA FERTILIDAD La enfermedad ósea asociada a la FQ es un proceso complejo y de origen multifactorial, que se expresa como osteopenia u osteoporosis. El diagnóstico de estas entidades está arbitrariamente fijado según la Densidad Mineral Ósea (DMO) medida por absorciometría radiológica de doble energía (DEXA, por su sigla en inglés): •Osteoporosis: DMO es menor de – 2,5 DE (99,8% de la población) para la edad y sexo. • Osteopenia: DMO entre – 1DE y – 2,5 DE. Entre los factores que contribuyen a su presentación se encuentran: baja ingesta de calcio, vitaminas D y K y su malabsorción, nutrición inadecuada, baja actividad física, retraso puberal, hipogonadismo, uso de corticoides, inflamación crónica, enfermedad hepática asociada y diabetes. Guía Clínica: Fibrosis Quística La realización de una DEXA basal se recomienda ante la presencia de: • Pubertad retrasada. • Malnutrición (peso menor del 90% del ideal). • Diabetes. • Enfermedad pulmonar moderada/grave. • Candidatos a trasplante de órganos y postrasplantados. • Uso de drogas asociadas a pérdida ósea: glucocorticoides sistémicos por períodos prolongados (mayor de 90 días), acetato de medroxiprogesterona, heparina. • Fracturas no traumáticas. • Luego de los 18 años, si no se hizo previamente. El laboratorio incluye el monitoreo anual de las concentraciones de calcio, fósforo, PTH y 25 OHD. El tratamiento consiste en el restablecimiento de un adecuado estado nutricional, la adecuación de la ingesta de calcio, vitaminas A y D y en recomendaciones para la realización de actividad física. Una vez diagnosticada la enfermedad ósea, el paciente debe ser derivado a un especialista para su adecuado seguimiento y tratamiento. -Hombre La esterilidad masculina es casi universal, se produce por alteraciones morfológicas en las estructuras, modificándose el transporte normal del esperma y produciéndose azoospermia obstructiva. El mecanismo de dichas alteraciones no está del todo claro; se sabe que las células del epidídimo participan activamente en el transporte iónico, causando un funcionamiento anormal de los canales de cloro, la deshidratación de las secreciones y alteración del fluido seminal, produciéndose la obstrucción. Solo alrededor de 2-3% de los enfermos con FQ son fértiles. -Mujer Aunque el aparato reproductor en la mujer es normal, las tasas de fertilidad están reducidas debido a la deshidratación del moco cervical, en el que no se observan los cambios habituales relacionados con el ciclo menstrual. Además, las mujeres con FQ suelen tener una pubertad retrasada, alrededor de 12 a 24 meses y con frecuencia, presentan alteraciones menstruales. A pesar de todo, las mujeres con FQ deben considerarse potencialmente fértiles. 4- AMILOIDOSIS Consiste en el depósito extracelular de una proteína de estructura fibrilar en uno o más lugares del organismo. La forma secundaria se presenta en pacientes con estado de inflamación o infección crónicas. El procedimiento para demostrar la presencia de amiloide en los tejidos es la tinción con Rojo Congo y otros colorantes metacromáticos, ya que muestran birrefringencia con la luz polarizada. En la FQ es una complicación grave pero infrecuente. Se afectan principalmente el riñón, hígado, bazo, tiroides, corazón, hueso y glándulas suprarrenales. Clínicamente puede presentarse como hepatoesplenomegalia y alteración de la función hepática, bocio, asintomático con frecuencia, aunque puede debutar 64 con síntomas de compresión local, hipertiroidismo o hipotiroidismo. cuencia de la malabsorcion, en pseudo obstrucción intestinal, que podría tener origen enteropático. El tratamiento de la amiloidosis es sintomático. Se describen tres tipos de síndromes osteoarticulares: II- Osteoartropatía hipertrófica pulmonar: observada en adultos jóvenes y más raramente en niños y adolescentes. Se desconoce su etiopatogenia aunque se ha sugerido hipoxia y mecanismos endócrinos y neurogénicos. Constituye un síndrome poco frecuente que afecta los huesos largos, articulaciones y tejidos blandos. Su comienzo pude ser tardío con respecto a la artritis episódica. Predomina en varones adultos, alrededor de los 20 años. Su prevalencia es del 8%, igual que la AE y podría incrementarse por el aumento de sobrevida. Se caracteriza por la asociación con dedos en palillo de tambor, dolor óseo simétrico y crónico de los huesos largos. Coincidentemente con la infección a Pseudomonas, se exacerban los síntomas. Puede asociarse a desórdenes de disfunción autónoma. I- Artritis episódica (AE): reconocida como manifestación típica de esta enfermedad. III- Otras formas de compromiso asociado a FQ: Cutáneas Los pacientes con FQ pueden presentar compromiso del sistema muscoesquelético y vasculitis cutanea. Son consideradas complicaciones de la enfermedad y pueden conducir a grados variables de discapacidad funcional. Su etiopatogenia es poco clara y parece estar vinculada a las infecciones pulmonares y a mecanismos neuroendócrinos. Se caracteriza por episodios de artritis recurrente, generalmente muy dolorosas, que puede afectar una o múltiples articulaciones, en ocasiones acompañada de fiebre. Su frecuencia varia entre 2,4 y 4,8%. La edad media de comienzo de los síntomas es entre 13-16 años (rango 5-29 años). Debido al aumento de la expectativa de vida, es posible que la frecuencia de AE se vea incrementada. La intensidad de los síntomas varía desde artralgias intensas a menudo incapacitantes hasta artritis franca con severos signos de inflamación. Por lo general se resuelve en 4 a 7 días, aunque puede durar pocas horas a varias semanas. Puede observarse eritema periarticular aún en ausencia de inflamación articular. En ocasiones se acompaña de vasculitis y eritema nodoso. Su etiopatogenia es desconocida, pero podría pensarse que sería desencadenada por mecanismos inmunológicos, presencia de complejos inmunes circulantes, depósitos de inmunoglobulinas en tejidos y en vasos sinoviales, similar a las artritis reactivas. La Pseudomona Aeruginosa principal causa de morbilidad en la FQ produce gran cantidad de antígenos pobremente degradables, pudiendo desencadenar eventos inflamatorios recurrentes que conducirían a daño tisular. No obstante, otra teoría, sería conse- - Vasculitis Las vasculitis engloban una serie de síndromes clínicos caracterizados por un infiltrado inflamatorio, más frecuente en vasos de pequeño o mediano calibre como arteriolas, capilares o vénulas. En la FQ, la piel va a ser el órgano principalmente afectado, originando lesiones purpúricas. La púrpura se presenta de forma tardía. Las lesiones se observan en enfermos entre la segunda y tercera década de la vida que presentan una obstrucción pulmonar entre moderada y grave. No existe un predominio de sexo. Aparece principalmente en extremidades inferiores, debajo de la rodilla, englobando cara anterior de tibia, tobillo y dorso de pie; menos frecuentemente se afecta la planta. En ocasiones aparece precedida por una sensación de quemazón y prurito, se autolimita en 7 a 14 días y cursa con episodios recurrentes; debido a ello puede permanecer una pigmentación marronácea. En un 35% se asocia a artritis o artralgia. En lo que respecta al tratamiento de las lesiones cutáneas, se han utilizado antiinflamatorios no esteroideos y antihistamínicos para paliar el dolor y el prurito, aunque el tratamiento no modifica ni la duración ni la intensidad de los síntomas. 65 Guía Clínica: Fibrosis Quística 5- MANIFESTACIONES CUTÁNEAS Y OSTEOARTICULARES 6- ALTERACIONES HIDROELECTROLÍTICAS Y DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE En los pacientes con FQ existe una pérdida aumentada de cloro y sodio por el sudor, secundario a la alteración de la CFTR a nivel de las glándulas sudoríparas. Además, existen pérdidas gastrointestinales y en el aparato respiratorio, que condicionan un estado de hiponatremia, hipocloremia y alcalosis metabólica, originando los denominados síndromes pierde-sal. El tratamiento consiste en reposición de fluidos y corrección del déficit de electrólitos con altos aportes de sodio, cloro y potasio para corregir la alcalosis. Otro aspecto importante es prevenir esta complicación mediante la suplementación con cloruro de sodioa (2-4 mEq/kg/día) utilizando sal de mesa común, suero de rehidratación oral o cloruro de sodio en ampollas adicionado a los alimentos. Guía Clínica: Fibrosis Quística Así, una de las formas clínicas de presentación de la FQ en lactantes y niños pequeños, es la deshidratación hiponatrémica e hipoclorémica. En adultos, es más frecuente el denominado golpe de calor, que se presenta en épocas muy calurosas o en estados de hipertermia. En esta situación, las pérdidas electrolíticas llevan a una situación de shock en el que el paciente presenta una deshidratación hiponatrémica grave, temperatura corporal alta y signos de colapso cardiovascular o bien una depleción crónica de electrólitos dando lugar al síndrome de Pseudo-Bartter. 66 ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN La importancia de la organización y funcionamiento de grupos de trabajo multidisciplinares para el control y seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas en general y con fibrosis quística (FQ) en particular ha sido claramente demostrada y ampliamente debatida y consensuada. Por ello, se debe realizar la puesta en marcha de estos grupos especializados mediante actuaciones claras y adecuadas para conseguir unos objetivos definidos mediante una estrategia previamente planificada. Es además imprescindible la valoración de previsibles problemas para realizar una correcta prevención dirigida al buen funcionamiento del equipo. La selección del grupo de trabajo entre personas especialmente sensibilizadas, y con dedicación preferente a la patología en cuestión, es el factor más delicado y sustancial, puesto que de su óptima ejecución va a depender la mayor parte de la consecución de los objetivos. La unión de entusiasmo, colaboración, capacidad de trabajo en grupo, respeto y coordinación entre los miembros de la unidad y los enfermos y sus familias, como dinámica de trabajo es uno de los aspectos que ha conseguido un espectacular aumento en las expectativas de vida de los enfermos con FQ con mejora, no sólo de los aspectos físicos, sino también del componente psicosocial que tan gran participación tiene en todos los enfermos con patología crónica. Dada lo complejo y los múltiples sistemas afectados en la FQ, lo ideal es tener en el o los centros de atención donde se manejen estos pacientes, un equipo multidisciplinario con las especialidades médicas necesarias: neumología, nutrición, gastroenterología, infectología genética y la integración de otros profesionales como kinesiólogos, psicólogos, asistente social, etc. 67 Guía Clínica: Fibrosis Quística V. VI. Intervención del Equipo de Servicio Social introducción El trabajo social cuenta con amplia base de formación humanística dentro de las ciencias sociales por lo que se tiene desde allí lectura de la familia, los grupos e instituciones. Guía Clínica: Fibrosis Quística Se pretende que los profesionales involucrados en el manejo de los Casos clínicos dispongan de un instrumento que les permitan coordinar la más eficiente tarea multidisciplinaria que esta enfermedad exige. Caracteriza la intervención del equipo la posibilidad de brindarles al paciente y su familia en un mismo tiempo y espacio físico, su atención integral. La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que acompaña al paciente a lo largo de todas sus etapas evolutivas, con impacto en el ámbito familiar, de difícil proceso de comprensión y aceptación. En el tratamiento de estos pacientes se dan unos conjuntos de relaciones - El niño y la enfermedad - Los padres y la enfermedad - Los padres y sus hijos - Entre los médicos y los niños - Entre los médicos y los padres - El niño enfermo y su vida social - Los padres con otros padres Otro aspecto a considerar es la participación comunitaria considerando la integración en actividades de la vida diaria, y o entornos, asociadas a las manifestaciones individuales que le esté produciendo la enfermedad y o/ tratamiento, con el fin de mantener una vida lo mas normal posible dentro de sus capacidades que le permita divertirse, asistir al colegio, educación superior o actividad laboral . En muestra sociedad es importante considerar la ayuda externa. Debido a la falta de una política pública de atención integral de apoyo a los programa de especialidades. En estos se debe considerar las ayudas sociales impartidas a traves de fundaciones y otras entidades de beneficencia para estudios especializados y provisión de medicamentos, lo cual hace fundamental la intervención profesional del trabajo social. En este plano se debe conjugar dos dimensiones básicas, que son la naturaleza propia de la profesión de servicio Social, el asistir mediante técnica directa, y el prevenir mediante componente pedagógico no formales, buscando reforzar conductas positiva. En muestra realidad este accionar se relaciona con el paciente y su familia. Las intervenciones: EN LA HOSPITALIZACIÓN 1-Cuando el paciente tiene confirmado su diagnóstico, luego de la consulta con el médico especialista, se debe realizar la entrevista social. El objetivo de la misma, es tomar un primer contacto 68 2-Se debe optimizar la información y evaluar el impacto de la misma. Es el inicio de un largo camino en que se acompaña al paciente y su familia para ayudar a comprender la enfermedad y a manejar adecuadamente. 3-El impacto que el diagnóstico genera en cada familia debe ser valorado individualmente, ya que el mismo puede afectar de diferentes maneras a cada uno de los miembros y en diversas áreas: económica, emocional, social, cultural. No resulta fácil que la familia asimile los cambios que en la vida cotidiana perciben por la presencia de un familiar enfermo de fibrosis quística. El servicio social trabajara para lograr la participación de la familia y la comunidad en el manejo del enfermo. 4-Asumir al seguimiento del paciente y su familia. Es de fundamental importancia el seguimiento profesional de la familia para ayudarlas a sostener el tratamiento de esta enfermedad crónica. • Estimular las potencialidades del enfermo, que desarrollada, sean compatibles con los semejantes. • Educar para el cambio de los comportamientos de los pacientes pertenecientes a grupos familiares de riesgos a fin de facilitar el tratamiento y prevenir el abandono. 8-Canalizar a través de redes institucionales externas al hospital la realización de estudios especializados requeridos. 9-Diseñar modelo de gestión para obtener recursos en provisión de medicamentos en forma regular. EN LA COMUNIDAD - El objetivo de la participación comunitaria es contribuir a mejorar la salud de la población afectada. Para ello se debe contemplar la labor educativa, coordinada por el equipo de salud del hospital y el Departamento de Servicio Social que incluirá: 5-Propiciar la participación de la red de familia ampliada, desde el inicio de tratamiento. 6-Elaborar conjuntamente con la familia estrategias tendientes a clarificar la información y sensibilizarla, que evitando los riesgos contribuyan a la prevención. 7-Mejorar la calidad de vida de los pacientes favoreciendo su inserción social • Propiciar el dialogo • Educar sin prohibir. Si capacitarlo para seleccionar. 69 1-La formación de grupos de apoyo de enfermos y de sus familiares. 2-Relacionamiento y compromiso de la secretarias de salud de Gobernaciones y Municipios. 3-Centros Educativos, Universidades, Colegios, Academias. 4-Organizaciones de la sociedad civil. LA META ES LOGRAR QUE LA PERSONA AFECTADA DE FQ LLEVE UNA CALIDAD DE VIDA APROPIADA ATRAVEZ DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ Y EL TRATAMIENTO OPORTUNO. Guía Clínica: Fibrosis Quística con el niño y su familia. Se trata de generar un espacio confiable donde la familia pueda plantear sus dudas o dificultades. VII. ADOLESCENCIA Guía Clínica: Fibrosis Quística • El acompañamiento de los pacientes adolescentes con esta patología crónica, conlleva ciertas particularidades ya que en esta etapa pueden darse algunas complicaciones que son más frecuentes que en los niños pequeños tales como neumotórax, diabetes, enfermedad ósea y síndrome de obstrucción intestinal distal, ya que son entidades que aumentan con la edad. Además, ciertos aspectos psicosociales y temas en relación con la sexualidad y reproducción toman especial importancia en esta época de la vida. La edad referida por los pacientes y sus padres como la apropiada para comenzar a discutir los aspectos de la sexualidad y reproducción se encuentra entre los 12 y 15 años; se deben incluir tópicos como la infertilidad (con hincapié en su diferencia respecto a la impotencia), prácticas sexuales seguras, rol del análisis de semen y opciones reproductivas. La pubertad retrasada es común en los pacientes con FQ. • Por la alta demanda energética que implica esta etapa de rápido crecimiento, merecen una especial atención desde el punto de vista nutricional. Esto, secundario a desarrollo endocrino y altos niveles de actividad. VIII. TRANSICIÓN Es de suma importancia la creación de centros de adultos, teniendo en cuenta el aumento de sobrevida y el número creciente de pacientes mayores de 18 años. La transición debe realizarse en forma natural, progresiva, como parte de un proceso de común acuerdo, compromiso y convencimiento entre ambos grupos, profesionales y la familia. La asistencia de los médicos de adultos ya al centro pediátrico para evaluaciones en forma conjunta, parecería ser la estrategia más exitosa. El momento no es matemático, surgirá de una decisión compartida y no debe depender sólo de la edad del paciente, aunque en la mayoría de los casos es alrededor de los 18 años. 70 IX. ESTADIO FINAL Es preciso que los cuidados sean lo suficientemente flexibles y estén en relación directa con el paciente y su familia. Se deben evitar los tratamientos innecesarios y cruentos. Los criterios para realizar la consulta con el equipo de cuidados paliativos en pacientes en este estadío incluyen (1 o más): • Enfermedad pulmonar grave. • Corazón pulmonar. • Hipoxemia en reposo bajo oxigenoterapia. • Hipercapnia. • Pérdida progresiva de peso. • Taquicardia en reposo. Lo fundamental es calmar el dolor y controlar los síntomas. Se debe evaluar su presencia a través de la entrevista, la observación y el examen físico. El tratamiento debe tener en cuenta las causas, me- canismos e intensidad. Dentro del tratamiento no farmacológico se incluyen las medidas de apoyo, cognitivas, conductuales y físicas. Entre los fármacos disponibles se incluyen los AINES, opioides y adyuvantes (anticonvulsivantes, antidepresivos, corticoides, benzodiazepinas y relajantes musculares). Los opioides se indicarán de acuerdo a la intensidad del dolor y no por el estadio de la enfermedad. El tratamiento de la disnea incluirá el uso de opioides, benzodiazepinas, oxigenoterapia. La familia y si es posible el paciente, deberán estar informados. La familia, al tener la posibilidad de dialogar con el médico y con el equipo, se siente, contenida, disminuyendo los miedos y la angustia. Todos los miembros del equipo deben estar receptivos a las preguntas, aún cuando no existan respuestas. El paciente debe tener la posibilidad de expresar sus sentimientos y sentirse comprendido y acompañado. Otro aspecto de discusión, es dónde prefiere el paciente y la familia pasar estos momentos, la casa o el hospital. Esta decisión muchas veces surge espontáneamente en el curso de la relación médicopaciente. Si el paciente decide estar en su casa, tal decisión no implica el abandono por parte del equipo de cuidado. 71 Guía Clínica: Fibrosis Quística Un momento clave es definir clínicamente cuando el paciente se encuentra en el estadio terminal de su enfermedad, es decir, cuándo el final es inevitable en el corto plazo. Para su confirmación, la evaluación clínica y de laboratorio deben estar a cargo de personal experimentado, que pueda establecer sin dudas, parámetros de irreversibilidad. X. APENDICE 1- TOMA DE MUESTRAS BACTERIOLOGICAS EN FIBROSIS QUISTICA- INSTRUCTIVO -REQUISITOS PARA EL LABORATORIO • Tener un protocolo y manual de procedimiento para toma de muestras y procesamiento. • Examen en fresco y/o coloración de Gram para determinar si son adecuadas. • Utilizar los medios de cultivos requeridos para FQ. • Utilizar test de difusión con disco de Kirby-Bauer para estudiar susceptibilidad. • Capacidad de reportar fenotipo mucoide para los aislados de P. aeruginosa. Guía Clínica: Fibrosis Quística • Capacidad de diagnóstico para B. cepacia. Toda la información diagnóstica que el laboratorio de microbiología puede proporcionar, depende de la calidad de muestra recibida. Por ello una toma de muestra mal realizada, pobremente recogida o mal transportada determinará un posible fallo en la recuperación de agentes patógenos, que puede inducir a errores diagnósticos, e incluso a un tratamiento inadecuado del enfermo. Normas básicas generales * Las muestras deben venir acompañadas de su respectiva hoja de pedido médico y ficha de remisión de muestras, donde deben llenarse todos los datos solicitados por el laboratorio. En todos los casos es imprescindible: 1.Nombre completo 2.Edad 3.Sexo 4. Servicio, policlínica o internación (piso, sala, cama) 5.Procedencia (ciudad) 6.Tipo de muestra 7.Fecha de toma de muestra 8.Consignar si el paciente recibió antibióticos en los últimos 7 días, si es así anotar el nombre del antibiótico, dosis y vías de administración. * Los tubos o frascos donde se colocan las muestras deben ser estériles con tapa hermética. * Las muestras se deben obtener antes de iniciar el tratamiento antibiótico. Cuando esto no es posible se obtendrán justo antes de la administración de la dosis del antimicrobiano o tras 48 horas de finalizado el tratamiento. * En todas las situaciones es necesario que la toma se efectúe con las máximas condiciones de asepsia que eviten la contaminación con microbios exógenos, que la muestra nunca se ponga en contacto con antisépticos o desinfectantes, que la toma sea lo más precoz posible y siempre se prefieran los productos purulentos recogidos por aspiración directa con jeringa, a las muestras tomadas con hisopos o torundas con algodón. Criterios de rechazo de solicitudes y/o muestras Si las solicitudes y/o muestras no cumplen los requisitos mínimos indispensables para su correcto procesamiento el laboratorio deberá aclarar las discrepancias con el servicio que las envió. - Discrepancias entre la identificación del paciente que figura en la solicitud del examen y la que figura en el contenedor de la muestra. - No se indica en la solicitud del exámen el tipo de muestra a analizar y/o procedencia anatómica del 72 - Muestra enviada en frasco no estéril. - Muestra enviada en envase con pérdida o derrame. - Muestra en cantidad insuficiente para realizar el estudio. - Muestra evidentemente contaminada. * ESPUTO - Muestra requerida: Esputo expectorado o recogido por inducción (sobre todo en niños pequeños) a primera hora de la mañana. - Requisitos: Muestra expectorada sin saliva. - El paciente no debe estar con tratamiento antibiótico. - Podrán ser rechazadas: muestras no identificadas o con identificación confusa o incompleta, o con un pedido de análisis no específico. Como mínimo debe consignarse nombre completo del paciente y edad, pero se debe tratar de obtener posteriormente los demás datos contenidos en la ficha. - Muestras contenidas en recipientes inadecuados: no estériles o con evidente contaminación, o que hayan sufrido derrames por cierre inadecuado. - Muestras remitidas fuera del tiempo prudencial para el procesamiento, más de 24 horas y que no se haya conservado en heladera. Una muestra adecuada debe contener menos de 10 células epiteliales y más de 25 polimorfos nucleares por campo. * Procedimiento Muestra obtenida de un paciente conciente que comprende las indicaciones: - Explicar al paciente el procedimiento para la toma - Recordarle que el esputo debe ser expulsado con la tos desde los pulmones y que la saliva no sirve para la prueba. - En caso de paciente internado suministrarle un contenedor estéril la noche antes de recoger el esputo, de forma a obtener la muestra al despertar por la mañana. - Instruir que se enjuague la boca con agua (en el baño) varias veces antes de recoger el esputo para disminuir la contaminación orofaringe. - La mejor muestra es la que se recoge al despertarse a la mañana antes de comer o beber. - El paciente recoge el esputo al toser varias veces después de respiraciones profundas. - El paciente internado debe entregar la muestra a quien corresponde y enviarlo lo antes posible al laboratorio (hasta 2 horas después de haber tomado la muestra). * SUGERENCIAS En niños pequeños tomar muestra con asistencia kinésica. Se puede inducir el esputo mediante nebulización de 10 minutos con solución hipertónica 5-7%. Uso de tubo de Lee con aspirador para la toma de muestra. - Volumen mínimo: De 2 a 10 ml, si es posible. - Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio (no superior a 2 horas). * MUESTRA OBTENIDA A TRAVES DE FIBROBRONCOSCOPIO Son todos procedimientos médicos. En términos generales las muestras obtenidas por fibrobroncoscopía, son muestras contaminadas en mayor o menor grado con flora orofaringea. * Material necesario: -Material específico para broncoscopía. -Recipiente estéril hermético. Tubo estéril con 1 ml de suero fisiológico. -Material de corte estéril. * Transporte y conservación: Enviar inmediatamente al laboratorio. * Técnica o metodología de obtención del producto: Técnica a realizar por personal entrenado. • Bronco aspirado (BAS): recogida de secreciones respiratorias a través de fibrobroncoscopio, pudiendo introducirse de 3 a 5 ml de suero fisiológico previo a la aspiración. • Lavado bronco alveolar (BAL): lavado de un segmento pulmonar (lóbulo medio o lingula) Si es control intratamiento especificarlo claramente. 73 Guía Clínica: Fibrosis Quística mismo. Antibiograma previo anclado del broncoscopio, introduciendo 20 a 50 ml de suero fisiológico. Los primeros 10 ml que se aspiran se deben descartar. AGENTE ANTIBIÓTICOS S. aureus Oxacilina (1 ug), Penicilina (10 ug), Eritromicina (15 ug), Clindamicina (2 ug), Gentamicina (10 ug), Cefoxitina (30 ug), Ciprofloxacina (5 ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug), Vancomicina (30 ug), Cloranfenicol (30 ug), Rifampicina (5 ug), Teicoplanina (30 ug), Tetraciclina (30 ug), Novobiocina (5 ug). * ASPIRADO O SECRECION TRAQUEAL Requisitos 1) Frasco estéril 2) Frasco sin derrames 3) Frascos que estén correctamente identificados. - Procedimiento: Es un procedimiento médico - Transporte y conservación: Enviar inmediatamente al laboratorio (no superior a 2 horas). Ampicilina (10 ug), Ampi-Sulbactam (10/10 ug), Cefotaxima (30 ug), H. influenzae Cefuroxima (30 ug), Cloranfenicol (30 ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug), Rifampicina (5 ug). * PUNCIÓN TRANSTRAQUEAL - Técnica a realizar por personal entrenado: Procedimiento médico. - Volumen de la muestra: La máxima cantidad de aspirado posible. - Transporte y conservación: Envío inmediato al laboratorio (no superior a 2 horas). 2- Medios de cultivo y pruebas bioquímicas específicas de Fibrosis Quística P. aeruginosa Piperacilina (100 ug), Ceftazidima (30 ug), Cefoperazona (75 ug), Imipenem (10 ug), Meropenem (10 ug, Gentamicina (10 ug), Amikacina (30 ug), Ciprofloxacina (5 ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug), Piperacilina-Tazobactam (100/10 ug), Cefoperazona-Sulbactam (30/15 ug), Colistin (10 ug), CeftazidimaClavulanico (30/10 ug) B. cepacia Ceftazidima (30 ug), Meropenem (10 ug), Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug), Minociclina (30 ug), Colistin (10 ug) Guía Clínica: Fibrosis Quística AGENTE MEDIOS DE CULTIVO PRUEBAS BIOQUIMICAS S. aureus Agar Manitol Salado, Agar sangre, Agar Mueller-Hinton DNAsa, Coagulasa, Catalasa H. influenzae Agar chocolate + Polivitex, Agar HTM Factores V, X, XV P. aeruginosa Agar Mc Conkey, Agar MuellerHinton Discos de Oxidasa, Acetamida, King A y King B, API no fermentador B. cepacia * Agar Mc Conkey, Agar MuellerHinton API no fermentador S. maltophilia * Agar Mc Conkey, Agar MuellerHinton DNAsa, Esculina, API no fermentador * Requiere confirmación de un laboratorio de referencia. Cotrimoxazol (1,25/23,75 ug), S. maltophilia Levofloxacina (5 ug), Minociclina (30 ug), Colistin (10 ug). 3- PRECAUCIONES DE BIOSEGURIDAD * En el procedimiento de toma de muestra, el personal capacitado deberá utilizar guantes de látex, ya que todo espécimen debe ser considerado como potencialmente peligroso. * Uso de barreras protectoras: guardapolvo, tapa boca o mascarilla. 74 * Las superficies de trabajo y los equipos utilizados deben limpiarse con agua y detergente o hipoclorito de sodio. * Para el procesamiento de las muestras se debe usar máscara con filtro N95 y el incinerador en vez del mechero. Muestra Esputo Materiales necesarios Frasco de boca ancha estéril con tapa rosca. 4- MUESTRAS RESPIRATORIAS MÁS FRECUENTES ENVIADAS PARA ESTUDIO BACTERIOLÓGICO Es recomendable que toda muestra para estudio bacteriológico sea obtenida antes de iniciar tratamiento antibiótico. De ser control intratratamiento, especificarlo de manera clara. Procedimiento de toma Cantidad necesaria Transporte y conservación Criterios de rechazo En el frasco, bien cerrado, a temperatura ambiente, hasta 2 horas después de su obtención. Demoras mayoares pueden conservarse en heladera o refrigerado (2 a 8 ºC) hasta 24 hs. Muestras contenidas en recipientes inadecuados: no estériles o con evidente contaminación, o que hayan sufrido derrames por cierre inadecuado. No menos de 2 ml. Igual que el esputo. Igual que el esputo. No menos de 10 ml. En el frasco, bien cerrado, a temperatura ambiente, hasta 2 horas después de su obtención. Igual al anterior. Se debe instruir al paciente: enjuagar la boca con agua varias veces antes de recoger el esputo. Inducir la tos, luego de Es suficiente respiraciones profundas. el material Recoger el esputo en el obtenido frasco, tapar y enviar al con una sola laboratorio. expectoración. La mejor muestra es la que se recoge al despertarse a la mañana antes de comer o beber. Aspirado o secreción traqueal Lavado broncoalveolar (BAL) Instrumental especifico para aspirado traqueal Frasco estéril de boca ancha con tapa rosca Instrumental especifico para BAL Frasco estéril de boca ancha con tapa rosca Procedimiento realizado por especialistas. Procedimiento realizado por especialistas. 75 Tiempo de remisión superior al citado antes. Guía Clínica: Fibrosis Quística * El lavado de manos se realizará antes de atender al paciente, post retiro de guantes y post retiro de mascarilla o tapa boca. Tabla-Resumen: MEDICACIÓN PARA NEBULIZACIÓN. MEDICACIÓN DOSIS COMENTARIO *AMICACINA 250-500 mg c/12 hs Se prepara a partir de la forma inyectable llevando a 4cc con soución fisiológica. <5 años: 40 mg c/12 hs GENTAMICINA 5-10 años: 80 mg c/12 hs >10 años: 160 mg c/12 hs - *COLISTINA < 1 año: 17 mg c/12 hs (como metansulfonato) > 1 año: 34 mg c/12 hs 1 mg = 30.000 unidades > 10 años y adultos: 50 mg c/12 hs Se prepara a partir de la forma inyectable llevando a 4cc con solución fisiológica. Se prepara a partir de la forma inyectable llevando a 4cc con solución fisiológica. Tiempo de nebulización: 5-10 minutos. Altas concentraciones pueden producir ardor en faringe. - *COLISTINA 1 a 2.000.000 U c/12 hs No mexclar con otras drogas en el recipiente 300 mg cada 12 hs mes por medio No mezclar con otras drogas en el recipiente nebulizador. Se nebuliza la droga pura. (solución para nebulizar) *TOBRAMICINA Guía Clínica: Fibrosis Quística (solución para nebulizar) Preparado magistral al 6 o 7 %. *CLORURO DE SODIO 6-7% *DESOXIRRIBO-NUCLEASA I (rhDNasa) 4 ml c/12 hs > 5 años: 2500 U (2,5 ml) c/ 24 hs La alta osmolaridad puede causar broncoconstrición reactiva e irritación peribucal. No mezclar con otras drogas en el recipiente nebulizador. Se nebuliza la droga pura. * Nebulizar con compresor: menores de 4 años con máscara, y mayores de 4 años con pieza bucal. 76 Resumen AproximaciÓn terapéutica TRATAMIENTO EN LA EXACERBACION RESPIRATORIA b)Paciente con cultivos previos positivos: iniciar según el resultado de su último cultivo: i.Si es negativo, completar 2 semanas de tratamiento. ii.Si es positivo, el tratamiento y la duración del mismo debe adecuarse al microorganismo encontrado y su antibiograma (ver tratamiento específico). OBS: Si el cultivo retornase positivo a Pseudomonas siempre asociar 2 antibióticos acorde a la sensibilidad, completar 2 a 3 semanas intravenoso y continuar con Antibiótico nebulizado, colimicina o tobramicina. i.Staphylococcus aureus meticilino sensible: oxacilina IV x 21 días. Se puede cambiar a vía oral después de la segunda semana. ii.Staphylococcus aureus meticilino resistente: Vancomicina IV x 21 días. iii.Pseudomonas aeruginosa: Ceftazidima + Amikacina, por vía IV, por un mínimo de 2 a 3 semanas. Se puede cambiar a vía oral después de la segunda semana. iv.Pseudomonas resistente a Ceftazidima: Siempre asociar 2 antibióticos de acuerdo a Antibiograma. Duración total del tratamiento 2 a 3 semanas. Se puede cambiar a vía oral después de la segunda semana. v. Microorganismos habituales (Neumococo, Haemophilus sp, Moraxella, Streptococcus pyogenes, etc): usar tratamiento convencional por 14 días. Se podrá valorar consolidación del tratamiento por vía oral al completar la 1ra semana. En toda exacerbación y sobre todo en aislamiennto inicial de Pseudomona Aeruginosa se debe controlar con cultivos semanales de secreción traqueal (intrtramiento). 77 Guía Clínica: Fibrosis Quística a)Paciente con cultivos previos negativos de secreción traqueal: oxacilina + Amikacina + Ceftazidima hasta la llegada del cultivo . SIGLAS EMPLEADAS EN EL TEXTO Nota: las que llevan asterisco (*) corresponden a siglas en inglés. ABPA: Aspergilosis broncopulmonar alérgica KTR: Kinesioterapia respiratoria ADA*: American Diabetes Asociation mA: Mili Amper ADN: Ácido desoxirribonucleico mEq/l: mili equivalentes por litro AF: Aspergillus Fumigatus mmo/l: mili moles por litro. AINE: Antiinflamatorio no esteroideo MSP: Muestra de sangre en papel de filtro. AMPc*: Adenosín monofosfato cíclico Na: sodio ARM: Asistencia respiratoria mecánica NTX: Neumotórax ATB: Antibiótico OMS: Organización Mundial de la Salud BAL: Lavado broncoalveolar PEG: Polietilenglicol BIPAP*: Presión continua en la vía aérea de 2 niveles PEP: Presión espiratoria positiva CBAVD*: Ausencia congénita de vasos deferentes PTOG: Prueba de tolerancia oral a la glucosa CDC*: Centros para el control y prevención de enfermedades PPD*: Derivado proteico purificado Guía Clínica: Fibrosis Quística CFF*: Cystic Fibrosis Foundation CFTR*: Proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la FQ PTH*: Hormona paratifoidea (parathormona) QIPT: Test cuantitativo de iontoforesis con pilocarpina RDI*: Ingesta dietética recomendada Cl: cloro RN: Recién nacido CVF: Capacidad vital forzada SAMR: Staphylococcus aureus meticilinorresistente DAFQ: Diabetes asociada a Fibrosis Quística. SAP: Sociedad Argentina de Pediatría DEXA*: Absorciometría radiológica de doble energía SOID: Síndrome de obstrucción intestinal distal DMO: Densidad mineral ósea SP: Suficiencia pancreática DRFQ: Diabetes relacionada a la FQ TAC: Tomografía axial computada ELISA*: Enzimoinmunoanálisis TIR: Tripsina inmunorreactiva FQ: Fibrosis Quística TMP-SMX: Trimetoprima-sulfametoxasol CVF: Capacidad vital forzada UCI: Unidad de Cuidados Intensivos. IMC: Índice de masa corporal (Índice de Quetelet) uI: microlitros IP: Insuficiencia pancreática VC: Valor de corte IPPB*: Presión positiva intermitente VEF1: Volumen espiratorio forzado en 1 segundo. 78 BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA 1- Barrios Gómez de Agüero MI, García Hernández A, Gartnerc S y Grupo de Trabajo de Fibrosis Quística. Protocolo de diagnóstico y seguimiento de los pacientes con fibrosis quística An Pediatr (Barc).2009; 71(3):250–264. 2- Farell PM, Rosenstein BJ, White TB, Accurso FJ, Castellani C, Cutting GR, et al. 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