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Transferencia de los embriones 85 TRANSFERENCIA DE LOS EMBRIONES G.A. Palma Introducción El desarrollo de la transferencia de embriones fue paralelo al de la recolección. Cuando los embriones fueron recolectados 5-7 días después del estro por medio de cirugía y bajo anestesia general, las receptoras fueron preparadas para la transferencia bajo las mismas condiciones que las donantes. En un esfuerzo por eliminar los problemas asociados con la anestesia general, sin alterar la eficacia de la recolección quirúrgica, algunos grupos cambiaron hacia el uso de la anestesia local. Esta variante fue aplicada inmediatamente a las receptoras. Su empleo exitoso permitió que se siga utilizando en la práctica. Los resultados obtenidos empleando la transferencia no quirúrgica se aproximan a los obtenidos con el método quirúrgico, razón por la cual esta última técnica tiene actualmente pocos usuarios. Transferencia quirúrgica La primera transferencia quirúrgica con éxito en bovinos fue lograda por WILLET y col. en 1951. Los autores practicaron la cirugía bajo anestesia general, con el animal en posición decúbito dorsal y por la línea media. El cuerno uterino ipsilateral al ovario con cuerpo lúteo era presentado para ser punzado. Una pipeta -conteniendo el embrión- era introducida a través del punto de punción y el embrión era expulsado en la luz uterina en un volumen mínimo de medio (0,2 ml). AVERY y col. (1962) simplificaron la técnica quirúrgica transfiriendo los embriones a la receptora en pie y por el flanco. A fin de determinar a priori qué cuerno era el ipsilateral a la ovulación, se procedió a palpar previamente a las receptoras. La elección del flanco a incidir lo determina el ovario ovulado. Esta laparotomía lateral es adoptada en la actualidad para una parte de las transferencias de embriones. La anestesia local puede ser complementada con una paravertebral (60 ml de Procaina 2% en plano). La transferencia es practicada a través del borde dorsal en el tercio anterior del cuerno. Los problemas de esta técnica lo constituyen: la dificultad de exteriorizar el cuerno uterino sin causar traumas en el tracto genital, especialmente en vaquillonas, vacas muy grandes y gordas (ELSDEN y SEIDEL, 1990) El embrión puede ser transferido con una pipeta Pasteur o pajuela plástica (0,25 -0,50 ml). La sutura se hace según los métodos de rutina. La preñez con esta técnica varía entre 70-80%, con embriones frescos (BAKER y col., 1984; TAKEDA y col. 1986) y aproximadamente 10% menos con embriones congelados. Una variante quirúrgica posible es la extracción del cuerno por el fondo de la vagina. Se practica una incisión con un bisturí oculto en la pared dorsal del fondo de la vagina entre su pared dorsal y la cérvix. Esta zona tiene escasa irrigación. Se debe empujar la cérvix hacia abajo antes de punzar para evitar lesionar el recto. A través de la incisión se extrae el cuerno uterino llevándose a cabo la deposición del embrión. Transferencia no quirúrgica Es la técnica de elección en la actualidad. La primera transferencia no quirúrgica con éxito en bovinos fue lograda por MUTTER y col. en 1964, atravesando la cérvix con una pipeta de inseminación. El éxito fue precedido, sin embargo, de muchos fracasos como consecuencia, aparentemente, de infecciones y contracciones uterinas provocadas en el intento. Los envases para los embriones y los instrumentos Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 86 empleados en la transferencia son de diverso material y tamaño. En la actualidad los catéteres de transferencia están adaptados a las pajuelas de 0,25 ml (Foto 1), que sirven como envases para los embriones. Los catéteres son metálicos o de material plástico. El catéter metálico es de acero inoxidable (Foto 2), su punta atraumática posee un orificio lateral, por donde es expulsado el embrión. El tubo del catéter está dividido en dos partes unidas a rosca, a fin de introducir la pajuela en su interior. La rigidez de este catéter permite introducirlo más fácilmente a través de la cérvix de vaquillonas que los de plástico. Estos últimos son más finos que los metálicos, debido a su flexibilidad de elección para vacas multíparas, se presentan estériles y son descartables. Foto 1: Pajuelas de 0,25 ml empleadas para la transferencia Foto 2: Cateter de transferencia metálico MT con punta metálica destornillable, Minitüb, Alemania Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Transferencia de los embriones 87 Foto 3: Cateter metálico con puntas metálicas, plásticas, estériles y descartables. Minitüb, Alemania Al comienzo de la década del '80 se estableció como el lugar óptimo para la transferencia quirúrgica del embrión el tercio anterior del cuerno uterino (NEWCOMB y ROWSON, 1980), basado en que los embriones d7-8 se localizan en el útero a 5-6 cm de la unión útero-tubárica (STRAßBERGER, 1982). Esto no es posible en la transferencia no quirúrgica con un catéter rígido, como consecuencia de la curvatura uterina (NEWCOMB, 1982). Trabajos posteriores no encontraron diferencias en el éxito de la transferencia comparando el tercio anterior con el medio y estimaron que el intento de transferir los embriones por delante del tercio medio con un catéter rígido podía conducir a traumatismos de la mucosa uterina con muerte embrionaria (SREENAN y DISKIN, 1987). El lugar de elección para obtener resultados aceptables es por delante del ligamento intercornual (MITCHELL WEST y DONALDSON, 1984). El procedimiento de la transferencia no quirúrgica tiene la desventaja frente al quirúrgico de requerir destreza, experiencia y particularmente mucho cuidado en la manipulación del catéter en el cuerno y el cuerpo del útero. El trauma provocado, especialmente en el endometrio, puede provocar la liberación de prostaglandinas. Estas pueden causar respuesta inflamatoria, disminución de los niveles de progesterona y aumento de la contractilidad uterina, que interfieren con la vida media del cuerpo lúteo y en consecuencia con la sobrevida del embrión. Con el aumento del tiempo de manipulación también se incrementa el efecto traumático de la transferencia, cuando la maniobra de transferencia dura más de 3 minutos (GORDON, 1976) o si es llevada a cabo con torpeza se provoca irritación del endometrio, que puede conducir a una disminución del éxito de la transferencia (BOLAND, 1976). TERVIT y col. (1980) observaron que la preñez tendió a ser afectada linealmente por el tiempo necesario para la transferencia entre 0.7 a 6.3 minutos con un promedio de 1.8 minutos. La diferencia fue significativa (p< 0,10). Aunque algunos autores sostienen que la cérvix no es susceptible a los efectos traumáticos (CHUPIN, 1988), es conveniente, sin embargo, no subestimar su insensibilidad con una brusca manipulación. Las lesiones pueden provocar la interrupción de la fase luteal con el acortamiento consiguiente del ciclo a menos de 16 días como consecuencia de la liberación de PGf2alfa (TERVIT, 1980). Un trauma mecánico puede provocar, además, ingreso bacteriano en la luz uterina, causando endometritis subclínica -favorecida por el nivel de progesterona de la fase diestral-, que interfiere también con la vida del embrión. La receptora retorna al celo entre 24-39 días después de la transferencia. Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 88 Para evitar el efecto traumático de la manipulación sobre el endometrio se pusieron a prueba drogas para inducir la relajación de la musculatura lisa del útero (relajantes uterinos) y/o anestésicos locales (anestesia epidural, capítulo V). Los relajantes uterinos se emplearon por primera vez en la estación de inseminación artificial y transferencia de embriones de Neustadt a.d. Aisch, Alemania (HAHN y col. 1975) y son empleados en la actualidad por algunos grupos de trabajo (HAHN, 1990). Los resultados obtenidos por otros grupos de trabajo no apoyan los obtenidos por HAHN y col. (1975) y HAHN (1990). Por el contrario otros autores encontraron que el empleo de Clenbuterol (Planipart®, Bohringer) no incrementó la tasa de preñez de las receptoras (tabla 1). WENKOFF (1986) observó, en un ensayo realizado con 4796 receptoras, una disminución del 10% de preñez cuando aplicó una dosis de 10 ml i.m. de Clenbuterol 60-90 minutos antes de la transferencia. Esa diferencia no fue significativa pero sí fue considerada como una tendencia importante (WENKOFF, 1986). Las posibles causas de la menor tasa de gestación fueron asociadas a la dilatación de la vagina y recto como consecuencia del ingreso de aire y la distención de la vejiga con orina, que dificultaron los procedimientos de la transferencia. Ello estaría apoyado por el efecto positivo del tratamiento, aplicado 30-180 minutos previo a la transferencia quirúrgica (MAPLETOFT y col. 1986). En la actualidad se aplica el relajante uterino aproximadamente 5 minutos antes de la transferencia (LEIDING, 1991), a fin de evitar dichos efectos negativos. Sin embargo ese tiempo es reducido para que la droga tenga efecto. El componente psicológico de éxito o fracaso establece una presión considerable sobre el operador principiante y en consecuencia puede actuar negativamente sobre las posibilidades de éxito. Una medida preventiva es realizar las transferencias sólo si existen buenas condiciones para ello. Particularmente tranquilidad de los animales (uso de tranquilizantes si fuera necesario) y una buena anestesia epidural. Estas medidas son más importantes si se trabaja con animales nerviosos y/o indóciles. Foto 4: Quicklock® ET de acero inoxidable, soporte de las vainas descartables estériles Transfit®. Minutüb, Alemania Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Transferencia de los embriones 89 Tabla 1: Efecto del Clenbuterol sobre la preñez (%) de receptoras con diferentes dosis y tiempos de efecto en minutos (min) en 5 estudios diferentes dosis 5 ml min 20 10 ml 30 10 ml 5 10 ml 30 a 180 10 ml 5 P r e ñ e z* clenbuterol control 166/262 87/149 (63) (58) 13/28 12/22 (46) (55) 104/189 99/185 (53) (53) 108/213 150/307 (49) (51) 13/34 15/38 (38) (39) *( ) = % Autor COULTHARD (1982) SREENAN (1983) BARNES y FIRST (1985) MAPLETOF y col. (1986) GREGORY y RODRIGUES (1986) Procedimiento El embrión se carga en la pajuela de 0,25 ml. La pajuela es cargada en primer lugar con medio de cultivo (aprox. 3,5 cm de su longitud), se deja un espacio con aire (1,0 cm) y luego se carga el embrión contenido en el medio. Posteriormente la segunda columna de aire y la última nuevamente con medio. La columna con medio de cultivo (PBSS), ubicada en el extremo abierto de la pajuela, limpia a ésta en el momento de la descarga. La presencia de las columnas con aire impiden el desplazamiento de la columna central que contiene el embrión. La última garantiza la descarga del embrión por efecto de arrastre (Fig. 2). La pajuela es colocada en el catéter de transferencia estéril o conservada en un termo seco con temperatura constante a 20o-37oC. El catéter de transferencia será cubierto por una envoltura plástica (camisa sanitaria), vaina plástica rígida o por su envoltura original. Las dos primeras son adecuadas para la transferencia. La camisa sanitaria (IMV, Francia) permite, dada su finura y elasticidad (foto 5), introducir el catéter en el interior de la cérvix. La vaina plástica rígida (Minitüb, Alemania, foto 6) se puede introducir sólo hasta la porción cervical de la vagina. Ello representa una ventaja para la camisa sanitaria que permite mantener el catéter libre del contacto con las secreciones y exudados vaginales, como es el caso de las receptores tratadas con el espiral PRID®. Hasta la transferencia el catéter puede ser conservado a temperatura ambiente (20ºC). El traslado al lugar de transferencia debe hacerse evitando cambios de temperatura y en posición horizontal. Foto 6: Vaina protectora plástica estéril, Minitüb, Alemania Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 90 Aire Medio Aire Embrión en medio Medio Figura 2: Cargado de la pajuela Antes de la transferencia deberá ser evaluada la presencia de un cuerpo lúteo. Parece razonable considerar la calidad del CL, a partir de su tamaño y consistencia, como un factor asociado al éxito en la selección de receptoras (DONALSON, 1985; HASLER y col., 1987), cuadro 1. Cuadro 1: Criterios de clasificación de un CL normal de 7 días - Su tamaño equivale a 1/3 a 1/2 del volumen ovárico - Su masa es elástica - Su fijación no es fuerte, son fácilmente enucleables - Si el cuerpo lúteo se encuentra en el interior del ovario: comparar el tamaño del ovario con el contralateral. La diferencia deberá corresponder a la relación mencionada Los criterios de evaluación de la calidad de los cuerpos lúteos son variables, sin embargo los esfuerzos por aumentar de esta manera el éxito de la transferencia no arrojaron los resultados esperados. No fue posible establecer una relación entre la calidad del cuerpo lúteo y la preñez de una recepetora (DONALSON, 1985; HASLER y col., 1987, tabla 2; LIEBRICH, 1991; tabla 3). Foto 4: Camisa sanitaria IMV, Francia Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Transferencia de los embriones 91 Tabla 2: Efecto de la calidad del CL sobre la tasa de preñez después de la transferencia de embriones (HASLER y col., 1987). Calidad del CL Transferencias n Preñez n 1 1193 911 76 2 348 251 72 3 58 46 79 % Una explicación para ello es que la apariencia del CL a la palpación no indica su capacidad de producir progesterona ni predice su comportamiento futuro. Tabla 3: Relación entre la calidad del cuerpo lúteo y la preñez de las receptoras después de la transferencia de embriones producidos in vitro (LIEBRICH, 1991) Calidad del CL Animales Preñez (d 35 n % n Muy buena 155 76 49 Buena 78 40 51 Regular y mala 98 51 52 ∑ 331 167 50 La relación entre los niveles sanguíneos de progesterona y la tasa de sobrevida embrionaria tampoco pudo ser definida con éxito (SREENAN y DISKIN, 1987) por que no pudieron observarse diferencias entre la concentración sérica de progesterona previa a la transferencia de las receptoras que posteriormente permanecían preñadas de las que no lo hacían (HAHN y col., 1977; HASLER y col., 1980; ELLINGTON y col, 1992). LIEBRICH (1991) no pudo establecer relaciones válidas entre la calidad del cuerpo lúteo y los niveles de progesterona (tabla 4). Tabla 4: Relación entre la calidad del cuerpo lúteo y los niveles de progesterona de las receptoras 2 días antes de la transferencia (LIEBRICH, 1991) Calidad del CL Receptoras n Nivel de progesterona ng/ml Muy buena 150 1,37 1,02 Buena 75 1,30 0,85 Regular a mala 88 1,15 0,90 n.s Los intentos por establecer una terapia suplementaria de progesterona, como así también incrementar el efecto luteotrófico con HCG (CHRISTIE y col., 1979) como medidas profiláticas no lograron mejorar la probabilidad de gestación. Estudios realizados con HCG indicaron la formación de cuerpos lúteos Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 92 accesorios, que sin embargo no tuvieron un efecto diferente sobre la tasa de preñez ni sobrevida del embrión (CHRISTIE y col., 1980; DE LOS SANTOS-VALADEZ y col., 1982; GREVE y col., 1982; LOONEY y col., 1984; HEYMAN, 1985). No obstante las reiteradas referencias VESELINOVIC (1990) logró aumentar hasta un 14% la tasa de preñez administrando 1500 UI de HCG después de la transferencia, lo que indica la contradicción de las experiencias realizadas. ELLINGTON y col. (1992) evaluaron el efecto de la Buserelina, un análogo sintético de la hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH). Los autores no encontraron un efecto luteotrófico de la hormona que mejorara la tasa de preñez del grupo tratado frente al control (tabla 5). De forma similar que con el CL no se conoce aún con exactitud un nivel circulante de progesterona próximo o en el momento de la transferencia (d6-8) que caracterice a una buena receptora (SREENAN y DISKIN, 1987). Tabla 5: Tasa de preñez asociada con la aplicación de Buserelina (Receptal®, Hoechst) en distintos momentos de la transferencia (ELLINGTON y col., 1992) Buserelina Receptoras (n) Control a la transferencia 4-7 días después de la transferencia 68% (175/258) 72% (183/154) 66% (167/252) n.s Introducción del catéter de transferencia Una vez realizada la palpación genital y el vaciado del recto un asistente deberá lavar y secar la vulva y la zona perineal. Para los animales indóciles se recomienda la administración de anestesia epidural (Lidocaina 2%, 4-7 ml) para impedir las contracciones rectales y poder manipular el útero eficazmente. Para introducir el catéter en la vagina se deben separar los labios de la vulva a fin de colocar éste directamente en el vestíbulo. A veces es necesario empujar el instrumento en dirección cráneo-dorsal. Si los pliegues de la mucosa vaginal impiden el avance del catéter es posible evitarlos estirando la cérvix hacia craneal. Cuando la punta del catéter está frente a la cérvix (ésto es verificable palpándola con el dedo meñique) es importante que el asistente tome los bordes de la camisa sanitaria y tire ésta hacia atrás para liberar el catéter. Si se emplea la vaina protectora plástica (Minitüb®), el procedimiento es similar, sólo que puede realizarlo el mismo operador. El catéter es introducido en la cérvix, su penetración debe hacerse manipulando el órgano siempre por delante del instrumento. Los movimientos son similares a los de la inseminación artificial, de dorsal a ventral y viceversa y a ambos lados mientras se empuja, simultáneamente, el catéter. La presión debe ser suave y sobre todo controlable. Un exceso puede provocar que, al presentar correctamente el último anillo cervical, el catéter penetre con tanto impulso que perfore el cuerpo del útero. Antes de atravesar el último anillo es importante que el operador incline su atención al útero, estableciendo nuevamente su posición, tamaño y grado de curvatura para determinar con mayor precisión la longitud a recorrer y su grado de complejidad (curvatura). Con los cuernos en la posición adecuada, el operador podrá atravesar el último anillo cervical e ingresar al cuerno uterino ipsilateral a la ovulación. Para ello se deberá tomar suavemente el cuerno y presentarlo frente a la punta del instrumento, algo más levantado que la cérvix. Si la mano que fija la cérvix es la opuesta al cuerno a transferir, el órgano contralateral puede ser usado para facilitar la penetración. Sosteniendo a éste en su segmento medio-ventral se fija el cuerno uterino, estirándolo y empujando ligeramente el catéter hacia craneal. La operación debe repetirse introduciendo el catéter en Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Transferencia de los embriones 93 el cuerno lo necesario para superar la línea transversal que establece el ligamento ancho y tan profundamente como sea posible sin resistencia alguna. Si la mano es la del mismo lado que la del cuerno ipsilateral, la fijación se puede realizar también en el ligamento lateral, operando de igual forma que en el caso anterior. Es importante tener en cuenta que la manipulación del cuerno uterino deberá hacerse con cuidado Resultados de la transferencia Existen tantas formas de interpretar los resultados de un Programa de transferencia de embriones como factores que lo afectan. En ese sentido es interesante recordar lo afirmado por ELSDEN y SEIDEL (1990): "El éxito es una manifestación estadística, ésta permite resumir los resultados de un grupo de donantes pero no puede ser extrapolada a una sola vaca. El siguiente ejemplo representa una situación típica de 12 donantes que fueron superovuladas. El lavaje uterino fue llevado a cabo en 10 donantes porque una no tuvo respuesta en un ovario y la segunda no presentó celo. Después de la recolección se obtuvieron embriones de buena calidad de sólo 8 vacas y a la palpación rectal de las recipientes sólo 7 donantes produjeron embriones que terminaron en una preñez. De 30 gestaciones los resultados de la transferencia de embriones pueden ser representados de la siguiente manera: 1) 2,50 preñeces/donante, considerando las 12 donantes; 2) 3,00 preñeces/donante, considerando los 10 lavajes realizados; 3) 3,75 preñeces/donante, considerando las 8 donantes de buenos embriones y finalmente 4) 4,29 preñeces/ donante, considerando las 7 vacas que condujeron a una preñez". Ello conduciría a pensar que los altos resultados presentados por algunas empresas comerciales no necesariamente son mejores que los bajos resultados obtenidos en general por centros de investigación sin fines de lucro. Tasa de preñez Actualmente la tasa de preñez con esta técnica varía entre 60-70% con embriones frescos y de buena calidad (SCHNEIDER y col., 1980; McEVOY y SREENAN, 1990), 50-60% con embriones producidos in vitro (LIEBRICH, 1991) y obtenidos in vivo congelados/descongelados. La diferencia de preñez del 1020%, entre esta técnica y la quirúrgica, podría ser explicada por las infecciones provocadas al introducir el catéter de transferencia, vía vagina, en el útero, particularmente susceptible de infecciones entre el día 6-8 del ciclo (WRIGHT, 1981). El grado de sincronización que se establece entre la donante y las receptoras se sumó a la lista de factores que condicionan el éxito de una transferencia. Cuando el intervalo entre la ovulación y el lavaje de la donante es igual al comprendido entre la ovulación y la transferencia de la receptora, se habla de una transferencia sincrónica. Este se mide en términos positivos (+) o negativos (-). Si, por ejemplo, el intervalo ovulación-transferencia en la receptora es un día mayor que el intervalo ovulación-lavaje de la donante, se habla de un asincronismo de +24 h. Por el contrario -24 h significa que el intervalo de la receptora es un día más corto que el de la donante. Para la transferencia de embriones LINDNER y WRIGHT (1983) toleraron hasta 48 h de asincronismo, actualmente el grado de asincronismo no debe superar las 24 h. Sincronicidad donante/receptora y embrión/receptora La sincronicidad entre el momento del ciclo de la receptora y el estadio en que se encuentra el embrión parece constituir un índice más válido de las posibilidades de éxito de la transferencia (LINDNER y WRIGHT, 1983, Tablas 6 y 7), razón por la cual deberá ser tenido en cuenta al hacer la transferencia. Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 94 Tabla 6: Código de desarrollo embrionario según LINDNER y WRIGTH (1983) Código de desarrollo (estimado en días) 5 6 7 7 8 9 Estadio Mt Mc Bt B Be Bp Tabla 7: Efecto de la sincronicidad del ciclo de la donante con la receptora y de la receptora con el estadio de desarrollo embrionario sobre la tasa de preñeza (LINDNER y WRIGTH, 1983) Sincronicidad donante/receptora preñeces n n % Sincronicidad receptora/embrión preñeces n n % +2 27 11 (41) 76 20 +1 87 41 (47) 148 73 0 158 64 (41) 204 107 -1 l75 86 (49) 98 45 (52)d (46)d -2 137 56 (41) 58 13 (22)c Sincronicidad días a: c,d: (26)c (49)d Sólo fueron incluidos embriones de excelente y buena calidad Porcentajes en la misma columna con diferente letra difieren estadísticamente (p<0,001) La probabilidad de gestación depende también del estadio en que se encuentra el embrión en el momento de la recolección. La transferencia de mórulas tempranas, por ejemplo, alcanzó una tasa de preñez significativamente inferior (p<0,05) frente a otros estadios más desarrollados (tabla 8, SCHNEIDER y col., 1980). Incluso se observó una tendencia creciente en la tasa de gestación a medida que avanza el desarrollo del embrión. Una posible explicación para ello sería que las mórulas tempranas se encontraron retardadas en su desarrollo de acuerdo al momento de la recolección al 6o8o días de la recolección (ELSDEN y col., 1978; HASLER y col., 1987). Una segunda explicación posible es que los defectos morfológicos son más fáciles de observar en estadios embrionarios avanzados (HALLEY y col., 1979). Tabla 8: Efecto del estadio del embrión sobre la tasa de preñez (SCHNEIDER y col., 1980) Preñez Estadio Mt Embriones transferidos 586 n % 359 Mc 1178 792 61a 67b Bt 600 402 Be 139 99 67b 71c a,b tasas de preñez con diferente letra son significativamente diferentes (p<0,05) Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Transferencia de los embriones 95 Estas observaciones se repiten en el desarrollo de los embriones producidos in vitro. El hecho que un embrión haya alcanzado el estadio de morula temprana no significa que esté en condiciones de alcanzar el estadio inmediato superior. Un estadio más avanzado significa una posibilidad mayor de prosperar en una gestación. La presencia de grandes blastómeros y la falta de otras estructuras diferenciadas en una morula temprana dificultan una evaluación eficaz, comparada con la que se lleva a cabo con los otros estadios superiores, por falta de más puntos de referencia. Los criterios y particularmente las grados de calidad en la evaluación morfológica son subjetivos y varían entre grupos de trabajo. Si bien dichos criterios muestran en muchos casos diferencias significativas en el éxito de la transferencia (HASLER y col., 1987; tabla 9) se ha observado en el cultivo de embriones recolectados in vivo que aproximadamente el 60% de los embriones calificados como aparentemente degenerados continuaban su desarrollo (SREENAN y DISKIN, 1987). Estas observaciones se verifican en el cultivo de los embriones producidos in vitro, clonados o microinyectados con genes, cuya apariencia morfológica está afectada por su origen o los tratamientos. Particularmente en los primeros, con los cuales ya existe experiencia en la práctica, se acentúa la necesidad de adecuar los criterios de evaluación morfológica al tipo de embrión, producto de la fecundación y cultivo in vitro, a fin de no eliminar los embriones que pueden continuar con una gestación. La tasa de preñez de los embriones producidos in vitro es similar a la de los obtenidos in vivo (LIEBRICH, 1991, tabla 10) aunque la apariencia morfológica de los primeros dista de responder a los criterios establecidos para los segundos. La transferencia de un sólo embrión se lleva a cabo en el cuerno ipsilateral de acuerdo a la relación establecida entre el cuerpo lúteo y el cuerno uterino adyacente. La transferencia de más de un embrión es posible llevarla a cabo en forma bilateral. Esto significa que un embrión deber ser colocado siempre en el cuerno ipsilateral a la ovulación. La transferencia de un solo embrión en el cuerno contralateral provoca una alta mortalidad embrionaria dado que las señales luteotróficas y antiluteolíticas del embrión fallan en alcanzar el CL del lado opuesto a la transferencia (SREENAN y DISKIN, 1987). Tabla 9: Efecto del tipo de calificación y calidad del embrión sobre la preñez después de la transferencia (HASLER y col., 1987) Calidad del embrión Años 1980-1983 Transferencia n Buena 5521 Receptoras preñadas n % 4037 73a Regular 304 181 Mala 76 31 1 542 451 2 408 307 3 214 135 4 13 6 60b 41c Años 1985-1986 83a 75b 63c 46c a,b,c calidad de los embriones con diferentes letras comprendidas en el mismo grupo de años difieren estadísticamente (p<0,01) Biotecnologia de la Reproduccion www.reprobiotec.com Palma 96 Tabla 10: Preñez obtenida después de la transferencia de embriones de diferentes calidades producidos in vitro (LIEBRICH, 1991) Calidad Transferencias Preñez (d 35) n n % 54a Muy buena 61 33 Buena 41 21 Regular y mala 27 7 51 26b 129 61 47 a,b diferentes estadísticamente, p<0,05 (t-test) El empleo reiterado de receptoras abre el interrogante sobre cuántas veces puede repetirse la transferencia a una misma receptora. LIEBRICH (1991) no encontró diferencias estadísticas entre receptoras que quedaron preñadas después de la primera transferencia de las que lo hicieron después de la tercera (tabla 11) empleando embriones producidos in vitro. La tasa de preñez tendió, sin embargo, a disminuir con el aumento del número de transferencias en la misma receptora. Tabla 11: Tasas de preñez (n) después de la 1o, 2o y 3o transferencia de embriones producidos in vitro a la misma receptora (LIEBRIECH, 1991) Transferencia 1o 2o 3o Receptoras n 183 108 40 Preñez n 102 50 15 % 56 46 37 La transferencia de los embriones obtenidos o producidos constituye el último paso de la técnica, su éxito dependerá del grado de idoneidad y experiencia, requeridos también para el resto de las actividades. La tasa de preñez obtenida no será sólo el producto de la transferencia per se sino de la suma de los actividades realizadas hasta el momento y de los factores dependientes de la donante, el semen, el embrión y la receptora. La competencia profesional en ejecutar con éxito cada uno de los diferentes pasos permitirá alcanzar resultados óptimos y repetibles. Bibliografía BAKER, R.D., EBERHARD, B.K., LEFFEL, R.E., RHODE, R.F. and HENSCHEN, T.J. 1984. Pregnancy rates following surgical transfer of bovine demiembryos. En: 10th international Congress on animal reproduction and artificial insemination. Illinois, U.S.A. 220. BARNES, F. and FIRST, N.L. 1985. The effect of clenbuterol on producing pregnancy from bovine embryo transfer. Theriogenology, 23: 172. BOLAND, M.P., CROSBY, T.T. and GORDON, I. 1976. Unpublished data cited by GORDON, I. Cattle twinning by the egg transfer aproach. In: Egg transfer in cattle, ROWSON, L.E.A. (ed), Commission of the European Communities, Luxemburg 305-319. BRAND, A. y HOOGENKAMP, H. 1982. Embryotransfer. En: Fertilitätsstörungen beim weiblichen Rind. Grunert, E., M. Berchtold (eds.). Paul Parey 463-475. CHUPIN, D. 1988. Comunicación personal. 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