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ORIGINAL Seguridad del tratamiento antibiótico intravenoso domiciliario en pacientes adultos con fibrosis quística A. Martínez-Meca, D. San Juan*, M.L. Fernández Peñalba, I. Gómez de María, E. Requeijo, C. Merchán, M.Á. Viro, R.M. Girón* DUES del Servicio de Neumología. *Unidad de Fibrosis Quística. Hospital U. de la Princesa. Madrid Objetivo: Estudio descriptivo en el que se valoran los ciclos de tratamiento antibiótico domiciliario (TAIVD) que se han originado en una Unidad de FQ de adultos de 55 pacientes en un periodo de 5 años. Se analizaron las características de los pacientes, tipo de antibioterapia, acceso venoso utilizado, así como los dispositivos de administración, complicaciones surgidas y resolución de las mismas. Pacientes y métodos: Se incluyeron en el estudio los pacientes con FQ que recibieron TAIVD a lo largo del periodo enero 2002-diciembre 2006. Se recogieron las siguientes variables de los enfermos: edad, sexo, colonización bacteriana de la vía aérea y función pulmonar en fase estable. Resultados: 29 enfermos: 14 varones y 15 mujeres. Recibieron un total de 98 ciclos de antibioterapia intravenosa. La edad media fue de 25,31 (6,83) años. El 62% estaban colonizados por Pseudomonas aeruginosa. Los antibióticos más utilizados fueron ceftazidima y tobramicina. Los pacientes permanecieron una media de 3,62 (4,13) días ingresados en el hospital y 12,27 (4,16) en domicilio. En todos los casos se utilizó la vía periférica, salvo en 3 ciclos en que se usó catéter central de inserción periférica para la administración de los antibióticos. En el 37% de los casos se perdió el acceso venoso y en el 19,2% se produjo flebitis. La canalización de la nueva vía periférica se realizó en el 60,4% por la enfermera de la Unidad de FQ correspondiente, en un 23,25% por el hospital más cercano y en un 12,6% por el Centro de Salud. En 3 casos se presentaron reacciones cutáneas y en 4, alteraciones gastrointestinales secundarias al antibiótico. Conclusiones: La TAIVD es una modalidad terapéutica que, ajustándose a unos criterios de inclusión y exclusión predeterminados, presenta escasas complicaciones y permite reducir el número de estancias hospitalarias. Previsiblemente el uso de la TAIVD se incremente en los próximos años debido a la mayor expectativa de vida de estos enfermos y a que la terapia domiciliaria es la elegida por la población adulta con FQ. Palabras clave: Fibrosis quística; Antibióticos intravenosos; Tratamientos domiciliarios; Cuidados de Enfermería. Objectives: A descriptive study of the home intravenous antibiotic treatment (HIVAT) course in CF Units of fifty five patients in period of six years. Different patient features were recorded, antibiotherapy, intravenous access, complications and their resolutions. We accessed the improvement of the pulmonary function, forced vital capacity (FVC) and forced expiratory volume in one second (FEV1) at the end of the treatment. Patients and Methods: For a five years period (January 2002-December 2006) the patients with CF who received HIVAT and fulfilled the previously fixed criteria were included. The next clinic variables were collected: age, sex, bacterial colonization of respiratory tree, pancreatic function and pulmonary function in steady phase. Results: 29 patients, 14 male and 15 female, were given 98 courses of HIAT. Mean age was 25.31 (6.83) years. 62% of the patients were colonized by Pseudomonas aeruginosa. The most frequently used antibiotics were ceftazidime and tobramycin. Courses of treatment lasted a mean of 3,62 (4,13) days inpatient and 12.27 (4.16) at home. The most of the course were used the intravenous cannula, but in three courses used insertion of peripheral central catheter. The intravenous access was replaced, in the 60.4% of the cases, by the nurse of the CF Unit, in the 23,25% in the emergency room of the nearest hospital and in 12,6% in primary care centre. Three occasions skin reactions were reported and four cases gastrointestinal disorders secondary to antibiotic. The parameters of pulmonary function improved significatively after HIVAT. Conclusions: The HIVAT is a therapeutic option that, following predetermined inclusion criteria, has a low complication rate and permit reduction hospitalization. Probably, HIVAT will be an increasing therapeutic option due to the rise of life expectancy and to that the domiciliary therapy is the chosen one by the adult population with CF Key words: Cystic fibrosis; Intravenous antibiotic; Home treatment; Care of nurse . Correspondencia: Rosa Mª Girón Moreno. C/ Diego de León, 62. Madrid 28006 Recibido: 26 de noviembre de 2007 Aceptado: 18 de marzo de 2008 REV PATOL RESPIR 2008; 11(2): 61-66 61 INTRODUCCIÓN La fibrosis quística (FQ) es la enfermedad genética letal más frecuente en la población caucasiana y, probablemente, la enfermedad crónica en la que la supervivencia se ha incrementado más llamativamente en los últimos 30 años1. Según datos de la Fundación Americana de Fibrosis Quística, la supervivencia media alcanzó los 36,5 años2 en 2005. Debido a este cambio en la expectativa de vida, el número de pacientes mayores de 18 años aumentó del 8% en 1970 al 43% en 2005 en EE.UU.2. La importancia de la organización y funcionamiento de los grupos de trabajo multidisciplinares para el control y seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas en general y con FQ en particular ha sido claramente demostrada y ampliamente debatida y consensuada. El papel del diplomado/a en enfermería, como coordinador de este específico grupo de trabajo, es prioritario. Entre sus múltiples aéreas de trabajo se incluye la organización de la atención domiciliaria, que abarca los tratamientos intravenosos, cuidados de accesos venosos periféricos y centrales, nutrición enteral, gastrostomías, oxigenoterapia, ventiloterapia, y asistencia del paciente terminal3. Habitualmente se indica tratamiento antibiótico intravenoso (i.v.) en los pacientes con FQ, en las exacerbaciones respiratorias moderadas-graves, intentos de erradicación bacteriana o como terapia cíclica en los enfermos colonizados crónicamente por Pseudomonas aeruginosa. En este último caso, los efectos adversos y el aumento de las resistencias bacterianas suelen ser más frecuentes4. En el momento actual, más del doble de adultos que niños eligen tratamiento antibiótico intravenoso domiciliario (TAIVD). El TAIVD, según datos de la Fundación Americana de Fibrosis Quística, se incrementó del 12% en 1990 al 21,1% en 20052. El objetivo de nuestro trabajo fue describir los ciclos de TAIVD pautados en una Unidad de adultos con FQ durante un periodo de 5 años, así como detallar las características clínicas de estos enfermos, motivos del tratamiento, tipos de antibióticos, accesos venosos y dispositivos de administración utilizados, complicaciones surgidas durante la terapia y resolución de las mismas. PACIENTES Y MÉTODOS Pacientes Todos los participantes fueron enfermos diagnosticados de FQ según los criterios establecidos5 y procedentes de la Unidad monográfica de adultos del Hospital U. de la Princesa. Se recogieron los siguientes datos de los pacientes: edad, sexo, presencia de insuficiencia pancreática y colonización bacteriana de la vía aérea. Se consideró que el enfermo presentaba insuficiencia pancreática cuando las pruebas ordinarias del estudio funcional pancreático estaban alteradas y el paciente precisaba enzimas pancreáticas para la digestión de los alimentos. Se definió colonización bronquial cuando se aisló un mismo germen en más de 3 muestras respiratorias consecutivas, con un intervalo mínimo de un mes entre las mismas. Métodos Se planteó de forma prospectiva un estudio sobre TAIVD en el periodo comprendido entre enero del 2002 y diciembre 2006 (5 años). Se incluyeron todos los pacientes que recibieron en alguna ocasión, a lo largo de este periodo, terapia antibiótica intraveno62 sa en domicilio a criterio del neumólogo responsable de la Unidad. Protocolo de actuación6 El TAIVD se empleó en aquellos pacientes que precisaban tratamiento antibiótico intravenoso, ya fuese por presentar una exacerbación respiratoria moderada, erradicación de P. aeruginosa o por recibir la terapia i.v. de forma programada. Inicialmente se excluyeron los enfermos con exacerbación respiratoria grave, hemoptisis importante e insuficiencia respiratoria, ya que éstos precisaban el ingreso hospitalario y no deberían recibir TAIVD hasta no estar estabilizados. Se definió como exacerbación respiratoria la presencia de al menos tres de estos criterios: aumento de la tos, de la expectoración, cambio en el volumen, color y viscosidad de las secreciones, aparición o aumento de la disnea, astenia y anorexia5. Los enfermos no cumplidores de la terapia habitual, con problemas psico-sociales o adictos a drogas, no se consideraron subsidiarios de TAIVD. La indicación de los antibióticos utilizados en cada paciente varió en función del antibiograma del germen o gérmenes colonizantes de la vía aérea aislados en la última muestra de esputo registrada del enfermo. Se recomendó la monoterapia para el tratamiento de Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae, biterapia para el tratamiento de P. aeruginosa y la triterapia para determinados bacilos gram negativos no fermentadores, infección por varias bacterias o P. aeruginosa multirresistente. Se utilizó el acceso venoso periférico, recomendable en tratamientos cortos y poco agresivos, salvo en aquellos casos en los que no se encontró una buen acceso vascular periférico o porque fuera necesario administrar tratamientos largos, continuos y agresivos, recurriéndose entonces a la implantación de una vía central de larga duración (catéter Hickman®, catéter reservorio vascular Port-a-cath®) o vía central de acceso periférico de corta duración (tipo Drum® o Venocath®) o de larga duración (catéteres PICC® de silicona)7. Decidir la implantación de un sistema u otro dependía de la valoración en cuanto a patrones de seguridad, actividad, estado emocional y necesidad de hidrataciónalimentación. Sobre el uso de los diferentes dispositivos, goteo por gravedad (forma convencional) o infusores elastoméricos tipo Intermate®8, no se establecieron recomendaciones previas y dependía de la elección del paciente o el neumólogo. Se estableció un protocolo en cuanto a cuidados y mantenimiento del acceso venoso, que incluía curas periódicas de la zona de inserción con técnica aséptica (cada 72 horas y siempre que el apósito estuviera sucio o deteriorado) y el sellado y heparinización de las luces del catéter venoso con heparina de baja concentración (20 U/ml) con técnica de presión positiva, siempre que éste fuera utilizado (en el caso de catéteres de larga duración, cuando estuviera en reposo se realizaría una vez al mes). La decisión de comenzar el tratamiento en hospital o en domicilio varió según dos criterios importantes: la experiencia previa del enfermo (la primera vez que recibía TAIVD se recomendaban tres o cuatro días de ingreso hospitalario) y la necesidad del clínico de observar la respuesta a los antibióticos prescritos durante unos días de ingreso hasta su estabilización (disminución de la tos, de la expectoración y de la disnea, secreciones respiratorias más claras y recuperación del apetito). La duración de los ciclos de tratamiento antibiótico recomendada osciló de 14 a 21 días, en función de la gravedad de la exacerbación, respuesta clínica al tratamiento y de la situación previa del enfermo. REVISTA DE PATOLOGÍA RESPIRATORIA VOL. 11 Nº 2 - ABRIL-JUNIO 2008 Figura 1. Guía de tratamiento intravenoso domiciliario. El grupo de trabajo del programa de TAIVD en FQ estaba constituido por la enfermera coordinadora del programa y el neumólogo responsable. Este grupo operativo trabajaba en coordinación con el grupo cooperador, formado por el resto de miembros de cada Unidad, así como el personal de contacto en Atención Primaria, cuando se consideró necesario por la lejanía a la Unidad, y un responsable del Servicio de Farmacia. La instrucción del paciente y su familia para el TAIVD se llevó a cabo por la enfermera de la Unidad de FQ, las enfermeras de hospitalización o la enfermera de la Unidad de Medicina Ambulatoria. Además de la información oral, se les entregó una guía explicativa elaborada por DUEs del Servicio de Neumología (Fig. 1) en donde se recogían punto por punto los pasos a seguir para la preparación y administración del antibiótico. Inicialmente, esta instrucción se realizó durante el primer ingreso hospitalario, gestionándose el alta a domicilio una vez que se consideró que el enfermo y/o su familia estaban preparados. Los enfermos que habían recibido más de un ciclo de TAIVD se remitían a su domicilio una vez canalizada la vía venosa y suministrado todo el material necesario para iniciar el tratamiento en casa. Los pacientes en cuyo tratamiento se incluyó algún aminoglucósido y no se administró en monodosis, acudieron el segundo o tercer día a la consulta para la toma de muestras de sangre para cuantificar los niveles plasmáticos del fármaco. Previo al alta hospitalaria, el enfermo firmaba un documento de con- sentimiento informado específico para la realización del TAIVD, previamente elaborado por la Unidad y aprobado por el Comité de Ética Asistencial. Dado que no se disponía de un programa estructurado de atención/hospitalización domiciliaria, los pacientes eran revisados en la Unidad de FQ al finalizar la misma, además de disponer de la posibilidad de contacto telefónico diario con el neumólogo coordinador del programa. Variables clínicas Se recogieron las siguientes variables para cada ciclo de TAIVD: motivo por el que se realizaba la terapia (exacerbación respiratoria moderada, erradicación de P. aeruginosa o terapia antibiótica programada), cuantificación de los días de antibioterapia en el domicilio y en el hospital, antibióticos empleados, acceso vascular (vía periférica, central o central de acceso periférico) y dispositivo de infusión empleado para la administración (modo convencional o Intermate®), complicaciones del TAIVD (relacionadas con la vía o con el antibiótico en sí) y si el problema fue solucionado por el hospital más cercano al enfermo, la Unidad de FQ o el Centro de Salud de referencia. Se registraron los valores absolutos y porcentajes sobre el valor teórico estándar de los siguientes parámetros de función pulmonar: capacidad vital forzada (FVC), volumen espirado en el primer segundo (FEV1) y FEV1/FVC en fase estable. A. Martínez-Meca et al. Seguridad del tratamiento antibiótico intravenoso domiciliario en pacientes adultos con fibrosis quística 63 TABLA I. Características de los pacientes que recibieron TAIVD. Las variables cuantitativas se expresan como media (desviación estándar) y las cualitativas como porcentajes de cada una de las categorías Variable Edad n 29 Media (DE) 20,09 (8,07) Función pulmonar FVC (ml) en fase estable % FVC FEV1 (ml) % FEV1 FEV1/FVC 29 29 29 29 29 2830,0 (770,22) 65,0 3(16,14) 1.785,38 (621,029) 48,80 (16,84) 60,47 (11,7) Variable n % 14 15 27 13 18 48,3 51,7 96,4 44.8 62,1 2 6,59 5 16,1,1 Ciclos antibióticos 80 70 60 50 40 30 Análisis estadístico El análisis descriptivo de las variables cuantitativas se realizó mediante el cálculo de las medias y las desviaciones estándar, utilizándose porcentajes para las variables cualitativas. RESULTADOS 29 pacientes recibieron un total de 98 ciclos de TAIVD durante un periodo de 5 años. Las características de los enfermos se recogen en la tabla I. En un 8,2% los enfermos recibieron monoterapia, en un 73,5%, biterapia y en un 17,3% triterapia. Los motivos por los que se instauró TAIVD fueron los siguientes: la erradicación bronquial de Pseudomonas en siete ciclos (6,5%), el tratamiento programado en seis (6,5%) y en el resto la presencia de exacerbación pulmonar. Los antibióticos más utilizados se muestran en la figura 2. Los pacientes recibieron la terapia antibiótica una media de 3,62 (4,13) días ingresados en el hospital y de 12,27 (4,16) días en domicilio. En 16 ciclos los enfermos no requirieron ingreso hospitalario, completando la totalidad del tratamiento en su domicilio. La distribución de los ciclos antibióticos, así como de los días en domicilio y en hospital, se presenta en la tabla II. En todos los casos se utilizó la vía periférica para la administración de los antibióticos, salvo en tres, en los que se usó la vía central de acceso periférico. Sólo en un ciclo se usaron los dispositivos Intermate®. En cuanto a las complicaciones, sólo tres enfermos presentaron alteraciones cutáneas (dos de ellos estaban recibiendo ceftazidima y tobramicina, mientras que al tercero se le administraba meropenem y tobramicina) y cuatro, alteraciones gastrointestinales. El 37% de los pacientes perdieron el acceso venoso y el 19,2% presentaron flebitis. La canalización de la nueva vía periférica 64 20 10 Meropenem Piperacilina-Tazobactam Amikacina Imipenem 0 Ceftazidima Hombres Mujeres Presencia de insuficiencia pancreática Colonizaciones Staphylococcus aureus bacterianas Pseudomonas aeruginosa Stenotrophomonas maltophilia Achromobacter xylosoxidans Tobramicina Sexo Categoría Figura 2. Antibióticos más frecuentemente utilizados en los ciclos de TAIVD. se realizó en el 60,4% de los casos por la enfermera de la Unidad de FQ, en el 23,25% por el personal de enfermería de urgencias del Hospital de referencia, en el 12,6% por el del Centro de Salud y en un caso por una persona competente relacionada con el enfermo. DISCUSIÓN Nuestros resultados muestran que, estableciéndose criterios de selección adecuados de los enfermos, la TAIVD es una modalidad terapéutica segura. La mayoría de los ciclos se indicaron para tratar una exacerbación respiratoria, siendo la biterapia antibiótica con ceftazidima y tobramicina la asociación de elección. La vía periférica y los dispositivos convencionales fueron los más utilizados. En general, los pacientes presentaron escasas y banales complicaciones, siendo la mayoría relacionadas con el acceso venoso y resueltas por la enfermera de la Unidad. Desde que Rucker et al. describieron en 1974 el uso de la TAIVD en 62 enfermos con FQ, determinando su efectividad y seguridad9, se ha extendido y generalizado su uso de forma progresiva, sucediéndose posteriores publicaciones, sobre todo en la literatura anglosajona, acerca de los beneficios de esta modalidad terapéutica frente el tratamiento hospitalario convencional. Las Unidades de Fibrosis Quística de la Comunidad de Madrid (CM) realizaron un trabajo durante 18 meses con 56 pacientes con FQ mayores de 6 años que recibieron 90 ciclos intravenosos. Concluyeron que la TAIVD fue una terapia segura y eficaz, consiguiendo una mejoría funcional respiratoria mayor en el grupo de edad adolescente10. REVISTA DE PATOLOGÍA RESPIRATORIA VOL. 11 Nº 2 - ABRIL-JUNIO 2008 TABLA II. Distribución de los ciclos intravenosos en los 5 años del estudio Año Ciclos antibióticos Días en domicilio Días en hospitalización 2002 2003 2004 2005 2006 26 17 24 18 13 303 195 318 234 152 108 67 78 57 45 para iniciar o continuar la terapia intravenosa en su domicilio favoreciendo su alta precoz. Este tipo de estudios sobre TAIVD abre expectativas para diseñar programas adecuados de asistencia domiciliaria en las diferentes áreas sanitarias, en los que la intervención de la enfermería es imprescindible. Evidentemente, este tipo de programas no son privativos de la FQ y deben extenderse a otras y diversas patologías, como está ocurriendo ya hoy día. Además, pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de estos enfermos y sus familiares y a utilizar de forma más racional y eficiente los recursos sanitarios. BIBLIOGRAFÍA La mayoría de estos trabajos presentan defectos metodológicos y de diseño, como señala la Cochrane Library en una revisión reciente referida al tratamiento i.v. en FQ11. Los problemas del diseño vienen determinados por las limitaciones clínicas e individuales para crear dos grupos lo suficientemente homogéneos (hospital versus domicilio) para extraer conclusiones con evidencia12-17. Aunque no fue un objetivo de nuestro estudio analizar los gastos y los costes globales directos e indirectos, el TAIVD supone un ahorro sanitario claro. Nosotros lo demostramos en un trabajo previo, en el que concluimos que por cada ciclo de tratamiento domiciliario se ahorraba en nuestro Hospital una media de 2.647,29 € y de forma global, en los 3 años, economizamos 197.689.78 €18. En nuestra serie, al igual que en otros estudios, la vía periférica fue la más utilizada y fueron pocos los enfermos que tuvieron problemas con el acceso venoso19. En una revisión muy reciente de la Cochrane Library sobre estos tipos de accesos vasculares en los pacientes con FQ, se concluye que no existen trabajos bien diseñados al respecto, aunque los revisores deducen, por otros estudios, que éstos parecen seguros y efectivos. Los autores recomiendan la realización de trabajos multicéntricos randomizados que valoren la eficacia real y los efectos secundarios de este tipo de acceso venoso20. Nuestras complicaciones se relacionaron casi siempre con la vía periférica (37%) y fueron similares a otros estudios16, aunque superiores a la del trabajo realizado en las Unidades de FQ de la CM, en la que se incluyó globalmente población más joven. Habitualmente, la viabilidad de la vía periférica suele ser de unos 6-8 días, aunque varía según el número y tipo de antibióticos administrados y las características propias del paciente. Es por ello difícil establecer comparaciones con otras series21,22. Generalmente, la implicación del diplomado en enfermería, ya sea del Servicio de Neumología, donde habitualmente ingresan los pacientes, o la del Hospital de Día o la de la Unidad de FQ, es cardinal para la instauración y funcionamiento del TAIVD. La intervención de enfermería es clave para que un programa domiciliario funcione: entre sus competencias se encuentran la evaluación del paciente y su entorno socio-familiar, garantizar la correcta instrucción en las habilidades necesarias para llevar a cabo los autocuidados y el uso adecuado de los equipos, asegurar el cumplimiento del tratamiento y prevenir las posibles complicaciones. Ha de coordinar desde el propio hospital al paciente y/o familia con los otros participantes del programa: el neumólogo (que habitualmente trabaja codo con codo con la enfermería), el Servicio de Farmacia y la Atención Primaria. Su criterio sería el de mayor peso a la hora de decidir si el paciente está capacitado 1. Girón RM, Salcedo A, Casanova A. 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