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Política
La Plata, domingo 27 de marzo de 2005
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Iglesia en alerta
La Iglesia reclama una solución
El obispo de San Isidro y titular
de Cáritas, Jorge Casaretto (foto),
reiteró su reclamo de solución al
conflicto entre el Gobierno y el
vicario castrense Antonio Baseotto.
Insistió: “Queremos solucionar
el problema”. “No puede dejar
de arreglarse; no puede vivirse
bajo la presión de un conflicto
latente”, completó.
Creatividad para aumentar salarios
Por primera vez, la Iglesia
incursionó ayer en la cuestión
salarial. El vocero del Arzobispado
porteño, Guillermo Marcó,
convocó a impulsar “alguna forma
creativa” para que no se
profundice la pérdida del poder
adquisitivo de los salarios. Calificó de
“preocupante el tema de la inflación:
es un impuesto a los pobres”.
Aguer admitió preocupación por
el aborto y criticó al Gobierno
Consideró que Kirchner incurrió en “un equívoco mediático” respecto de los dichos de Baseotto. Se mostró
“preocupado” por la posición oficial y los proyectos en favor de despenalizar el aborto. Polémica abierta
Las Pascuas llegan con gestos de preocupación. Mientras el Gobierno intenta bajar el tono de la polémica desatada en torno al aborto,
y se espera una respuesta del Vaticano que sería de apoyo para Antonio Baseotto, el obispo
castrense desplazado por el Ejecutivo nacional, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor
Aguer encendió las luces de alerta más fuertes que nunca.
Ayer, atribuyó la decisión de removerlo de la
Vicaría Castrense a una “especie de equívoco”
en que incurrió el Gobierno nacional, y ratificó
la “preocupación” de la Iglesia por las voces oficiales y los proyectos de ley en favor de debatir
la despenalización del aborto.
Aguer reprochó que el Gobierno ha leído
“mediáticamente” la carta en la que Baseotto
utilizó una cita bíblica para embestir contra el
ministro de Salud, Ginés González García, por
sus declaraciones a favor de la despenalización
del aborto. El arzobispo de La Plata aclaró que
Baseotto nunca quiso aconsejar que se colgara una piedra y se tirara al mar al ministro cuando eligió ese pasaje bíblico.
Aguer alertó que la polémica
por los dichos de Baseotto
puso en segundo plano el
debate en torno al aborto
“No sé a quién se le puede ocurrir que el obispo se refería a los vuelos de la muerte, habrá sido una desafortunada coincidencia. Además,
la frase evangélica tampoco dice que hay que tirar a la gente al mar”, afirmó Aguer.
“Se me ocurre pensar que la reacción del Gobierno puede haber sido suscitada porque a la
mañana se presenta en los títulos de los diarios
que El obispo castrense quiere arrojar al mar al
ministro de Salud, cuando en la carta nunca estaba eso”, observó luego el prelado platense.
Aguer precisó que había una frase del Evangelio que pondera la gravedad del escándalo y sos-
Aguer. El arzobispo platense, preocupado por señales a favor de la despenalización del aborto
tuvo que es la que precisa: “Si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una
piedra y lo hundieran en el fondo del mar”.
“Creo que en la base de este conflicto hay
una especie de equívoco y es cómo se entendió
la famosa carta de Baseotto enviada al ministro
de Salud, cómo se la leyó mediáticamente”, insistió el arzobispo. Y alertó que esta polémica
sólo logra poner en segundo plano el verdadero problema, que es la presunta intención
oficial de abrir el debate sobre el aborto.
Señaló que a Baseotto se le podría criticar que
consideró escandaloso el hecho de que el ministro de Salud repartiera preservativos; “éste es otro
asunto, pero la cuestión de tirar gente al mar me
parece que no viene al caso”, puntualizó.
Aguer advirtió que ahora se plantea con mayor claridad que antes la cuestión del aborto
en la sociedad argentina, y esto tiene que ver
en la relación del Gobierno con la Iglesia, porque si bien este tema no es confesional, consideró evidente que la Iglesia católica está al frente de la lucha contra la despenalización.
Finalmente, el arzobispo local se mostró preocupado por los proyectos de ley y las posiciones del Gobierno y la Corte a favor de ampliar la facultad de abortar que concede el Código Penal. Allí está el centro de la cuestión para la Iglesia. Hacia allí teme que se avance.
El escenario
Se aguarda una dura respuesta del Vaticano
Corrupción y pobreza en agenda
Los obispos jujeños Marcelo
Palentini y Pedro Olmedo (foto),
advirtieron sobre la “corrupción”
que persiste en distintos estratos
sociales, la desocupación, la
“hiriente desigualdad” y la
“insuficiente preocupación
gubernamental” hacia los sectores
más necesitados, entre otros
males que sufren los argentinos.
El Gobierno espera en silencio una casi
segura declaración de la Santa Sede
con críticas al decreto presidencial que
destituye a monseñor Antonio Baseotto,
mientras que varias voces eclesiásticas
exigieron que se especifique por escrito
los alcances de la resolución oficial.
La notificación vaticana advertirá que el
documento rescinde “unilateralmente”
el Concordato suscripto entre ambos
estados en 1957, y declarará “sede
impedida” al obispado castrense por
condicionar el accionar de un obispo
“legítimamente” elegido.También
reclamará rectificar la posición oficial
evitando que la Argentina violente
la “libertad religiosa”.
Como publicó Hoy, la comunicación
oficial está en manos del nuncio
apostólico, monseñor Adriano
Bernardini, que se la entregará
“en breve” al canciller Rafael Bielsa.
Bielsa. Recibirá la respuesta vaticana