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GRUPO DE INVESTIGACIÓN EDICIÓN El Grupo de Neurociencias de Antioquia (GNA) surge como respuesta a una creciente necesidad de investigar la patogenia de varias enfermedades neurológicas que afectan a una amplia población del departamento de Antioquia. Con más de 20 años de experiencia en la atención clínica e investigación en el área de las enfermedades neurodegenerativas, se ha fortalecido su trabajo multi e interdisciplinario dirigiéndose a los campos de la neurología, neuropsicología, neurociencias aplicadas y neurobiología del comportamiento. En el campo de las neurociencias aplicadas, el laboratorio de Neurofisiología y sueño, centra sus esfuerzos en la identificación de biomarcadores de los procesos cognitivos y emocionales, tanto en sujetos sanos, como en diferentes patologías neurológicas y psiquiátricas. COLECCIONABLE DAVID ANTONIO PINEDA SALAZAR Neurólogo Clínico. Jefe del Departamento de Neurología del Hospital Universitario San Vicente Fundación. Docente de la Facultad de Medicina. Investigador grupo de Neurociencias de Antioquia. Universidad de Antioquia. david.pineda@neurociencias. udea.edu.co Científicos de la universidad de antioquia investigan enfermedades del CEREBRO Por: César Alzate Vargas Versión periodística del texto ¿Cómo pensamos y sentimos?, de David Antonio Pineda Salazar y Carlos Andrés Tobón Quintero, Grupo de Neurociencias de Antioquia, Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. decidan tus reacciones ante determinados estímulos —el susto que te produce el feroz ladrador, en este caso—. CARLOS ANDRÉS TOBÓN QUINTERO Médico y Cirujano de la Universidad de Antioquia. Candidato a doctor en Ciencias Básicas Biomédicas. Docente de la Facultad de Medicina. Investigador del Grupo de Neurociencias de Antioquia. Universidad de Antioquia. carlos.tobon@neurociencias.udea. edu.co Vas por un callejón oscuro y sale a tu encuentro un perro que ladra, amenazándote o saludándote. De la identificación de lo que el animal hace dependen tus acciones a seguir. Supongamos que tu percepción indica que te ataca: estás a punto de morir del susto. Un frío te recorre de arriba abajo por la médula espinal, esa gran autopista del sistema nervioso a lo largo de la cual las sensaciones hacen un veloz recorrido que las lleva desde los órganos de los sentidos, que las perciben, hasta la amígdala, que las procesa, determina sus características y las envía a las otras partes del cerebro para que Una coproducción de: La amígdala es una pequeña masa con forma de almendra en cuyo interior se acumula un conjunto de núcleos de neuronas, cuya activación permite la identificación de los fenómenos agradables y desagradables. Se cree además que gracias a ella un individuo puede reconocer la tristeza, el asco, la rabia y la alegría que sienten otras personas. La amígdala se ubica en lo profundo del cerebro, más exactamente en el lóbulo temporal. El temporal es uno de los cinco lóbulos en que se divide el cerebro. Los otros son el frontal, el occipital, el parietal y la ínsula, y cada uno de ellos tiene funciones específicas en el procesamiento de los estímulos y en tu relación con el medio. La otra división del cerebro se da entre sus dos hemisferios, el derecho y el izquierdo. Amígdala, lóbulos, hemisferios: estos son apenas algunos de los muchos componentes del cerebro y del sistema nervioso, un sofisticadísimo entramado de tejidos, células y otros elementos gracias al cual sentimos, pensamos, recordamos, somos y estamos. A lo largo y ancho de todos estos componentes se encuentran las neuronas, células fundamentales que al comunicarse entre sí, mediante un proceso llamado sinapsis, transmiten la información necesaria para que interactúes con el entorno y para que, sobre todo, seas tú mismo. La sinapsis neuronal es posible gracias a una acción eléctrica, de tal magnitud que se puede registrar la energía producida en ella conectando electrodos en el cuero cabelludo. Estos electrodos registran el intercambio de iones entre grupos de neuronas y a dicho registro se le conoce como electroencefalografía. ¿Para qué sirve todo esto? ¿Qué utilidad práctica tiene el comprenderlo? La corteza es una especie de envoltura que forma los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. En ella tienen lugar la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la toma de decisiones. Cada una de estas actividades genera electricidad y el registro de la misma permite evaluar los procesos cognitivos y emocionales. Esta técnica ha sido ampliamente utilizada para describir marcadores biológicos (sustancias o procesos presentes en el organismo, útiles para el diagnóstico de enfermedades) en poblaciones sanas y en aquellas con alteraciones cognitivas o de comportamiento. En nuestro medio, el Grupo de Neurociencias de Antioquia, de la Universidad de Antioquia, ha desarrollado diferentes proyectos orientados a describir las diferencias en los procesos cerebrales en patologías como el Déficit de Atención e Hiperactividad, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. Igualmente, ha trabajado en la descripción de la manera como excombatientes del conflicto armado colombiano procesan sus emociones. Los resultados de estos proyectos han permitido avanzar en la búsqueda de nuevas técnicas para la detección temprana de alteraciones en las funciones cerebrales. La electroencefalografía clínica estudia la actividad eléctrica de las neuronas, lo que permite evaluar el estado general del cerebro y cómo reacciona frente a situaciones de estrés. A partir de esto, los especialistas pueden, por ejemplo, diagnosticar casos de epilepsia y trastornos del sueño. En conclusión, el proceso de registro y análisis de la actividad eléctrica cerebral se convierte día a día en una herramienta útil en la exploración y evaluación de los procesos que tienen lugar en esta pieza central de nuestro organismo, permitiendo dilucidar cada vez más sus características. Así mismo, el avance en las investigaciones en este campo abrirá nuevas puertas para el abordaje y el tratamiento de las patologías que afectan al sistema nervioso. El mismo que, en su conjunto, permite que una vez el perro te ladra seas capaz de darte cuenta de si te va a morder o no y qué hacer para evitarlo. ¿Tratarás de escapar? ¿Te agacharás ante la fiera y acariciarás su lomo? Vea más en www.propiedadpublica.com.co 1 Lóbulos del cerebro. Cortesía Fundación Sura.