Download Por qué la Consagración de Rusia es críticamente importante

Por qué la Consagración de Rusia es
críticamente importante
Fátima es única
Nuestra Señora de Fátima dijo
algunas cosas extraordinarias – tan
extraordinarias, en efecto, que nunca
fueron dichas antes o desde entonces. Nos
dijo que Fátima es necesaria para la
sobrevivencia de la civilización cristiana.
Ella dijo: “Si atendieran mis peticiones,
Rusia se convertirá y habrá paz”.
Dijo también que, si Sus pedidos
no fuesen atendidos: “Rusia esparcirá sus
errores por el mundo, promoviendo
guerras y persecuciones a la Iglesia. Los
buenos serán martirizados, el Santo Padre
tendrá que sufrir mucho, varias naciones
serán aniquiladas”.
Nuestra Señora es consistente. No
puede cambiar Su Mensaje para
complacer los caprichos de personas del
tiempo presente. Sus palabras deberían ser
suficientes para nosotros. Pero hay quien
diga: “Esto se dijo hace noventa y seis
(96) años. La gente no ha prestado
atención. Por eso, Nuestra Señora debería
darnos otro Mensaje, más actualizado”.
Pero quien dice esto está equivocado.
“Quiero que toda Mi Iglesia reconozca esa
consagración como un triunfo del Inmaculado
Corazón de María, para después extender su culto
y poner, al lado de la devoción de Mi Corazón
divino, la devoción a este Corazón Inmaculado."
Nadie presta atención
Pues bien, tal vez no sea completamente cierto decir que nadie [es decir, cero
por cien] ha prestado atención al Mensaje de Nuestra Señora, pero podemos decir
ciertamente que no ha dado un número suficiente de personas la consideración seria y la
respuesta a Su Mensaje que el Mensaje exige y merece.
Muy pocos han reflexionado seriamente sobre las palabras de Nuestra Señora y
guardado en su corazón Su pedido personal para enmendarnos nuestras vidas, para rezar
el Rosario todos los días, y para hacer la Comunión de Reparación en los Primeros
Sábados.
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Fátima y el Rey de Francia
¿Por cuánto tiempo tolerará el Cielo esta respuesta inadecuada a Nuestra Madre
Celestial? El tiempo está ciertamente agotandose. Nuestro Señor indicó en términos
muy claros que Su Providencia estableció un limite al tiempo que nos permitirá
descuidar los pedidos de Su Madre ( ¡los cuales Él se refirió como Su propias órdenes!)
Cuando este tiempo acaba, está profetizado que nuestro Santo Padre – tal como el Rey
de Francia – sufrirá consecuencias horribles. En ese entonces, muchos Obispos,
sacerdotes, religiosos y laicos lo seguirán y serán forzados a perder la vida a las manos
de los enemigos de la Iglesia. Esto es claro, en las palabras de Nuestra Señora a Sor
Lucía:
“Participa a Mis ministros que, en vista de seguir el ejemplo del Rey de
Francia, en la dilación de la ejecución de Mi petición [de consagrar a
RUSIA] también lo han de seguir en la aflicción.”
El aviso de Nuestro Señor se hace aún más vivo con la descripción que Sor
Lucía hizo de la visión del Tercer Secreto, en que los pastorcitos de Fátima testificaron
esta horrible “aflicción”:
“También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una
montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos
toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes
de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio
tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando
por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la
cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto
por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego
y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos
sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y
mujeres de diversas clases y posiciones.”
Fíjese cómo Nuestro Señor, en sus palabras a Sor Lucía, llama nuestra atención
a Su pedido de 1689, hecho a través de Santa Margarita María Alacoque, que el Rey de
Francia consagre aquella nación a Su Sagrado Corazón. Su pedido por esta
Consagración se hizo exactamente 100 años hasta la fecha antes de que el Rey Luís XVI
fue privado del poder de gobernar por las fuerzas de la Revolución Francesa. E hizo un
paralelo directo entre estos dos pedidos, que El se refiere como órdenes, de la
Consagración de Francia a Su Sagrado Corazón y la Consagración de Rusia al
Inmaculado Corazón de María.
La misericordia tiene un límite de tiempo
Al pedirnos que invoquemos la ayuda del Cielo para salvarnos de nuestros
enemigos, Jesús nos ofrece Su misericordia. Pero también es claro a partir de este
ejemplo del Rey de Francia que cuando se acaba el tiempo de misericordia y los
peligros que nos amenazan comienzan a alcanzarnos, ellos vienen como un elemento de
castigo de Dios.
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Cuando pasaron exactamente 100 años después de la fecha en que el Rey recibió
la orden de consagrar a Francia, de repente, ya no tuvo el poder y la oportunidad para
hacerlo. Esto le fue sacado de las manos por sus enemigos. Dios permitió que tal
sucediese para indicar que era un castigo que Él enviaba, porque despreciaron y
descuidaron el remedio que había ofrecido.
Primero hay un tiempo de misericordia, que es auténtico, pero que no dura para
siempre. El tiempo es marcado por Dios de antemano. Tal como los Reyes de Francia
tuvieron exactamente 100 años para actuar, hay sin cualquier duda un tiempo
predeterminado durante el cual el Cielo esperará por la Consagración de Rusia. Ya
pasaron noventa y seis años desde 1917.
Es importante comprender que nosotros seremos responsables personalmente
por no hacer lo que nos compete, si continuamos a posponer nuestro deber de hacer
todo lo que esté en nuestro poder para promover el conocimiento de este pedido y rezar
y hacer sacrificios por esta intención.
El hecho es que todos nosotros, pura y simplemente – colectivamente, tomados
como un todo, e incluyendo los Obispos, los sacerdotes, los religiosos y los fieles laicos
– no hemos llevado debidamente a serio el Mensaje de Nuestra Señora y Sus pedidos,
hasta este momento.
Todos nosotros (o casi todos) no hemos llevado bastante a serio el Mensaje de
Fátima, los pedidos de Fátima y las órdenes dadas en Fátima por Jesús y María. No les
hemos dado el máximo de nuestra prioridad, no les hemos hecho nuestro deber más
importante – nuestra obligación de hacer todo lo que podamos, bajo pena de pecado.
El lamento de Sor Lucía, de 1957, es hoy aún más verdadero:
“La Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su
Mensaje, ni los buenos ni los malos”.
¡El tiempo está agotándose!
Tenemos muy poco tiempo. Hoy, más que nunca, necesitamos informar
nuestros líderes eclesiásticos, líderes políticos y legisladores, para que den atención
y hagan todo lo que puedan para conseguir la obediencia a la orden de Nuestra
Señora.
Nuestra respuesta a Su pedido por la Consagración de Rusia es hoy más urgente
que nunca. Puede en breve ser demasiado tarde para salvar las vidas y el bienestar de
gran parte, si no la mayor parte, de la humanidad que hoy vive.
El peligro actual
Si piensa que esto sea exagerado, le rogamos parar y reflexionar en lo siguiente:

Hay armas que existen actualmente que son listas para entrar en operación en un
máximo de 10 minutos y que pueden destruir totalmente los EEUU – es decir,
todos los 300 millones de ciudadanos americanos. Este objetivo puede
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alcanzarse en menos que una hora después del lanzamiento de eses misiles.

Actualmente, hay bastantes armas nucleares en el mundo, en varios países
(EUA, Inglaterra, Francia, Israel, Rusia, China, India, Pakistán y Corea del
Norte), para matar todos los hombres, mujeres y niños a la faz de la tierra. En
verdad, esto podría ser hecho de sobra muchas veces por medio de todas las
armas que ya existen.

Varias capitales mundiales (incluyendo Roma, Londres, Washington y Moscú,
cada uno con sus millones de ciudadanos) han sido constituidos blancos
permanentes por al menos una de las naciones con armamentos nucleares
previamente indicadas.

En Elberton, Georgia (EEUU) hay un grande monumento de granito, que pesa
más de 150.000 kilos, que propone una reducción drástica de la población
mundial. Propone la muerte y destrucción de 6.500 millones de personas.

Estos objetivos anti-vida fueron osadamente expresados por Mikhail Gorbachev
en el “Fórum del Estado del Mundo”, realizado en San Francisco en 1995. Dijo
Gorbachev allí: “Debemos hablar más claramente sobre sexualidad, anticoncepción, sobre el aborto, sobre los valores que controlan la población, porque
la crisis ecológica, en resumen, es la crisis de población. Cortemos la población
en 90% y no habrá gente suficiente para hacer grandes daños ecológicos”. El 3
de noviembre de 2011, Gorbachev hizo una alocución en la Universidad
Lafayette, en Easton, Pensilvania, en que renovó su súplica a favor de un nuevo
orden mundial y de la “gobernación global”.

Roger Scruton, Profesor de Filosofía en la Universidad de Oxford y en la de St.
Andrew’s en Escocia, señaló recientemente que el proyecto de ley “antihomofobia” que fue aprobado en la Cámara de Deputados en Roma en
septiembre “hace recordar los métodos usados por la Unión Soviética y por
China Maoísta para suprimir los disidentes políticos”. Lifesitenews informó el
aviso de Scruton: “Cuando los activistas políticos acusan sus adversarios de
‘odio’, hay una ‘inversión moral’. Quien se opone la normalización de la
homosexualidad es ‘homofóbico’. Quien cree en la cultura occidental es
‘elitista’. Las acusaciones de ‘homofobia’ significan el fin de una carrera,
especialmente para quien trabaja en una universidad”.

Asistimos a la creciente persecución de los cristianos en el Medio Oriente. Las
noticias de atrocidades son hoy de rutina, como por ejemplo: “Una
muchedumbre de musulmanes saquearon e incendiaron un antiguo monasterio
en Egipto” (CBN News, 6 de septiembre de 2013); “Un orfanato incendiado
muestra las cicatrices del aumento de tensión religiosa en el Egipto”,
(Bloomberg, 5 de septiembre de 2013); “Egipto: Islamistas atacan iglesias
cristianas” (Yahoo!News, 18 de agosto de 2013); “Los cristianos sirios se
esconden mientras los rebeldes islámicos los atacan”, (Persecution.org, 12 de
agosto de 2013); “Deberíamos boicotear la equipa de cricket del Pakistán a
causa de la terrible persecución de cristianos”, (UK Catholic Herald, 25 de
septiembre de 2013); y la lista no acaba aquí.
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Nuestra Señor de Fátima es nuestra única
solución
Sólo Nuestra Señora del Rosario de
Fátima nos puede ayudar, como Ella misma nos
dijo. Debemos hacer precisamente lo que nos
pidió. Sin esta obediencia, no escaparemos a lo
que el Cardenal Ratzinger llamó los “peligros
que amenazan la fe y la vida del cristiano y por
lo tanto [la vida] del mundo”.
Estas palabras del Cardenal Ratzinger, a
propósito, eran su descripción de lo que era, en
parte, el verdadero Tercer Secreto (ver al lado el
texto de la revista Jesus, 11 de noviembre de
1984).
Nuestra Señora nos dijo en el Tercer
Secreto que nuestras vidas – hasta nuestra Fe,
que es la base de nuestra esperanza de salvación
– están en peligro. En verdad, si no obedecemos
los pedidos de Nuestra Señora (especialmente el
rezo del Rosario diario y sacrificios hechos por
la Consagración de Rusia), podemos no tener los
méritos de Nuestra Señora a protegernos
personalmente de los justos castigos de Dios que
van a caer sobre el mundo.
Un extracto de la edición del 11 de noviembre
de 1984 de la revista Jesus, donde el Cardenal
Ratzinger [Papa Benedicto XVI] habla sobre el
Tercer Secreto de Fátima.
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