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Cambios en la conducta de anidamiento y época de reproducción de la Golondrina de
Cuevas (Petrochelidon fulva) en Puerto Rico
Raúl A. Pérez-Rivera
Departamento de Biología
Programa Manejo de Vida Silvestre
Universidad de Puerto Rico-Humacao
El nombre de la Golondrina de Cuevas (Petrochelidon fulva) se origina de la conducta de
esta especie de anidar en la entrada de cuevas y sumideros, en donde construye nidos de
lodo. Este tipo de golondrina es una de las dos especies residentes. El ave solía
observarse volando sobre áreas cultivadas, como cañaverales y hábitats costaneros como
manglares. Sin embargo, ha colonizado hábitats urbanos y puede observarse con
regularidad, capturando a vuelo insectos pequeños, sobre grandes centros urbanos y
además descansando posada en líneas del tendido eléctrico y telefónico.
Aunque desde el siglo XIX la Golondrina de Cuevas fue informada anidando en
estructuras construidas por el hombre (ej. establos y balcones), en los últimos 30 años la
especie ha colonizado exitosamente para anidar, las vigas de puentes de concretos que se
construyen a lo largo de nuestras autopistas. Algunos de estos puentes se han utilizando
por más de 20 años (ej. Puente Bo. Tejas de Humacao y Puente de la Urb. Bairoa Park,
Caguas). Entre las posibles ventajas que obtienen las golondrinas al anidar bajo dichas
estructuras se encuentran las siguientes: a) conservar energía al utilizar nidos previamente
hechos o al construir sobre nidos viejos, no teniendo que construir una nueva base, b)
bajo las vigas con columnas verticales (Foto 2) las aves han encontrado un excelente
punto de apoyo para sus pesados nidos de lodo, y c) bajo los puentes los nidos quedan
protegidos de depredadores y de condiciones ambientales extremas.
Desde el 2002 he venido estudiando el anidamiento del ave en Humacao, Carolina y
Caguas. De 33 nidos en donde se documentó su contenido se encontró una camada de 2-3
huevos, menor a los 3- 5 huevos informados en la literatura. Desde principios del 1900
hasta el 2000 se indica que el ave se reproduce de abril a junio. Sin embargo, encontré
anidamiento desde julio hasta septiembre. Estos cambios en la época de reproducción no
fueron únicos de aves anidando bajo puentes en localidades cerca de la costa, sino
además en colonias encontradas anidando en la parte central de la Isla a la entrada de
cuevas (ej. Corozal).
El comienzo de la época reproductiva de la Golondrina de Cuevas, al menos en áreas
urbanas, está determinada por el comienzo de la época de lluvias, ya que es necesario que
se formen charcos y que estos duren varios días para que las golondrinas puedan tomar de
estos la cantidad de lodo necesaria para remodelar o construir sus nidos. Las lluvias traen
además la producción de renuevos, hojas, flores y frutos, lo que a su vez causa un
aumento en el número de insectos los cuales se reproducen utilizando estos recursos. La
combinación de mayor precipitación y altas temperaturas promueven la reproducción de
insectos como dipteros (moscas, mosquitos y mimes) de los cuales se alimentan las
golondrinas. En el 1944 Wolcott informó un pico en la abundancia de insectos (ej.
dipteros y pequeños coleopteros) sobre cañaverales durante mayo y junio, lo que
armoniza con el periodo reproductivo previamente informado para la Golondrina de
Cuevas. Sin embargo, en la actualidad no se han hecho estudios para determinar si el
cambio en la época reproductiva del ave obedece a cambios en el pico de la reproducción
de insectos de los cuales se alimenta. Sin embargo, Jones nos ofrece una primicia de lo
que muy bien pudiera estar ocurriendo en el área del Caribe. Este observó Golondrinas de
Cuevas anidando en Isla Catalina, República Dominicana el 18 de julio de 2002 e indica
que la cantidad de insectos era tal que tuvo que meterse ½ hr. en la playa para aliviarse
las picadas de insectos. Aparentemente, el pico de la reproducción de algunos insectos, de
los cuales se alimenta la golondrina, ha cambiado y junto con este la época de
reproducción de las aves.
La Golondrina de Cuevas muy bien pudiera ser un excelente indicador del cambio
climático. Esto es así porque: a) su época de reproducción esta atada directamente a los
patrones de lluvia, entre otras cosas porque construye sus nidos de lodo, b) depende de
insectos aéreos, cuya abundancia está relacionada a una climatología cálida y húmeda, y
c) porque al ser un depredador especializado en insectos aéreos pequeños no puede hacer
uso de otros recursos que puedan estar disponibles para aves que sean omnívoras.
Las predicciones del cambio climático que está ocurriendo, es que en los próximos años
vamos a tener primaveras más secas y calurosas y veranos más húmedos con picos de
lluvia en septiembre. No sabemos cuantas especies de aves terrestres tengan la plasticidad
para que puedan cambiar su época de reproducción en armonía con el nuevo régimen
climático. Las que no puedan adaptarse a estos cambios están destinadas a desaparecer.
Sin embargo, aquellas que logren adaptarse y que puedan mover su reproducción para el
verano, pudieran también confrontar problemas. Esto es así porque su reproducción
armonizaría con el pico de la época de huracanes y el de la reproducción de moscas del
género Philornis, cuyas larvas crecen bajo la piel de los pichones y causan gran
mortandad entre estos (hasta 50% de los pichones de palomas sabaneras, tórtolas
cardosanteras y zorzales en algunos veranos). Además el periodo concuerda con la
llegada de los migratorios lo que incrementaría la competencia por recursos alimenticios.
Foto 2. Nido de Golondrina de Cuevas (Petrochelidon fulva) descansando sobre una viga
bajo un puente de concreto en el Bo. Tejas, Humacao.
Foto 1. Pareja de Golondrinas de Cueva (Petrochelidon fulva) llevando material a un
nido. El ave de la izquierda tiene yerbas en el pico y el de la derecha una bolita de lodo.