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4 [nahui] boletín de la Asociación Estudiantil Indigenista del Tecnológico de Monterrey Sexto Sol Mictlantecuhtli y Mictlantecíhuatl. Dualidad y género en Mesoamérica. Quetzalcóatl huye del Mictlán con la ayuda de su nahual, Xólotl, logra escapar de Mictantecuhtli, señor del inframundo, con los huesos sagrados de los que nacerán los macehuales, los hombres. Cihuacóatl, su contraparte femenina, juega un rol equivalente en este proceso de génesis. Quetzalcóatl cae durante su huída y los huesos se rompen. Cihuacóatl preparará en un metate la masa de huesos y sangre de la que surgirá el hombre del Quinto Sol. Ambos son fundamentales. En la vida cotidiana de los aztecas, la metáfora mítica se extiende. Si bien la especialización del trabajo es clara y tajante -los hombres son guerreros y cazadores mientras las mujeres recolectan y cuidan la casa-, la valoración de los roles es esencialmente distinta. Louise Bukhart escribe acerca de la complementariedad de género en Mesoamérica a través del simbolismo de la guerra y el equilibrio. El imperio azteca se construyó como tal gracias a la guerra y consecuente dominación de otros pueblos que les pagaban tributo y proveían de prisioneros que alimentaran al sol mediante el sacrificio para que renaciera diariamente. Las mujeres eran guerreras a través del parto. Simbólicamente, dar a luz equivalía a tomar un prisionero, y la muerte del recién nacido con ser capturado o muerto. Las actividades de casa tenían una importancia esencial en la religiosidad mexica: barrer, hacer ofrendas, cocinar y tejer. Los sacerdotes barrían los templos rutinariamente, como las mujeres las casas, era una actividad de purificación y el equilibrio. Los dioses barrían. Otro mito fundacional refiere su sacralidad: el mito del nacimiento de Hutizilopochtli. Mientras Coatlicue barría en el templo, una pluma desciende del cielo frente a ella y cae al suelo, ella la recoge y la coloca en su vientre, queda así preñada del dios del Sol de los aztecas, a quienes conducirá más tarde a Tenochtitlán para fundar la ciudad en medio del lago de Texcoco, el imperio más grande de Mesoamérica. La especialización del trabajo que mantuvo a las mujeres como guerreras de la casa o calli, recolectoras y cocineras, las proveyó del conocimiento de plantas y sus propiedades nutricionales y/o curativas, esto derivó en la figura de las curanderas, tan esenciales en la curación física como en la del espíritu. En la cultura maya, la diosa Ix Chel era la encargada de las curaciones y del parto y, regresando al mito del nacimiento de los macehuales, Cihuacóatl regenera, cura los huesos rotos de los que nace el hombre. Es la sanadora, la madre curandera. El paralelismo en los roles del trabajo se extendía al ejercicio sexual. El deseo y el placer eran celebrados en ambos sexos y regidos por la moderación en concordancia con los conceptos de equilibrio que determinaban su cosmovisión. La Conquista supuso una ruptura estrepitosa, los frailes promovieron la abstinencia satanizando el placer, se introdujeron en la mentalidad indígena conceptos nuevos como la virginidad y la moralidad. No existía en náhuatl una palabra para “virgen”, así como un equivalente exacto para el infierno. La estructura patriarcal de la sociedad española se impuso a la mesoamericana y esto supuso el desprestigio de las labores de la casa. El nuevo paradigma de la sexualidad ordenó a la mujer total obediencia y refreno sexual. La mujer asumió un papel intelectualmente inferior al hombre y era considerada altamente propensa a la comisión del “ilícito” acto sexual, se le sujeta a un nuevo modelo: la virgen, que despertará una amplia simpatía gracias a su similitud étnica con los indígenas a través de Tonantzin. En contraparte, la mujer prehispánica fue desplazada a la periferia y asociada con la pérdida de la virtud. La imagen arquetípica del fenómeno es La Malinche, malinterpretada a través como traicionera al aliarse al conquistador y facilitar la alianza española con los pueblos enemigos de los aztecas al ser intérprete. Por otra, contraria el ideal español porque no se casa con Hernán Cortés y sin embargo es madre de Martín, el hijo de ambos y el símbolo del primer mestizo o del mestizo emblemático sobre el cual se construye la raza mexicana. June Nash califica esta idea de anacrónica porque no toma en cuenta que el territorio mesoamericano al tiempo de La Conquista no era homogéneo identitariamente, sino que conflictos de poder enfrentaban a los aztecas con un buen números de pueblos, entre ellos el de La Malinche, y que su asociación en lugar de traición, corresponde a la dinámica de poder. - Lulú V. Barrera - ”Los Lacandones y la selva son uno. Su existencia está Hach Winik, gente verdadera. Los lacandones habitan en la selva Lacandona, zona que se encuentra en el estado de Chiapas, en donde han vivido desde hace cientos de años. Se nombran a sí mismos Hach Winik, que quiere decir gente verdadera. Originalmente, estaban organizados en pequeños clanes, distribuidos alrededor de la selva. La unidad del grupo se conservó gracias a los matrimonios celebrados entre los miembros de la misma comunidad, a las creencias religiosas, al idioma y a las tradiciones compartidas. A principios del siglo XX, una gran parte de ellos vivió aislada desarrollando una cultura única, influenciada por el entorno en el que coexisten. En los años setentas, los lacandones fueron reacomodados en cinco sectores poblacionales: Nahá y Mensabäk, al norte; Crucero San Javier, Bethel y Lacanjá-Chansayab, al sur. Esta reubicación fue producto de la apertura a las haciendas. Al crearse en la selva esta zona, los grupos lacandones que vivían en las áreas más alejadas fueron protegidos por las poblaciones presentes en la zona, integrándose al estilo de vida maya lacandón y, una vez establecidos en estos grupos, la tarea de la evangelización fue mucho más sencilla, especialmente en los poblados de Lacanjá-Chansayab y Mensäbäk, en los que actualmente se practica la religión evangelista protestante. En contraste, los lacandones que habitan el poblado de Najá siguen llevando a cabo prácticas como la poligamia, las ceremonias paganas en las iglesias y la fabricación de cerveza de balche (cerveza de los dioses paganos). Los Hach Winik, muy a pesar de los problemas y cambios que los afectaron, siguen basando su identidad y su modo de vida en la estrecha relación que mantienen con la selva y en su conocimiento sobre la ecología del lugar en que viven. La subsistencia de los lacandones está cimentada en un sistema agrícola que ha permanecido intacto por siglos: sigue siendo sistema tradicional. Sin embargo, en los últimos años los miembros de este grupo, que por mucho tiempo estuvieron ajenos a los cambios sociales y económicos que se han vivido en Chiapas, han experimentado una fuerte influencia externa, por el hecho de que hoy en día es común que los indígenas vayan en busca de medicinas a los centros hospitalarios instalados en la zona. En los últimos cincuenta años, su identidad y tradiciones han sido penetradas por la cultura occidental, que les era por completo ajena. Su integración a la vida y a la economía del país es inevitable, se requiere de apoyo y orientación para que puedan ser un pueblo con autodeterminación y que se respeten sus derechos por ser ciudadanos mexicanos, ciudadanos que necesitan más que ser integrados a la sociedad, entendidos por ella. Los problemas económicos que afectan a la Comunidad de la Zona Lacandona son consecuencia de la falta de recursos y de la mala distribución de los mismos. entrelazada: los indígenas como los Lacandones mantienen viva la selva; sin selva no habría indígenas, y sin indígenas que la protegieran, la selva no sobreviviría” James Nations Foto: Gertrude Duby Blom La solución debe surgir a partir de las medidas que ellos crean pertinentes para mejorar sus condiciones de vida. Nadie mejor que ellos conoce su situación. Se necesitan apoyos para que los mayas lacandones preparen a sus jóvenes y ellos sean capaces de llevar a cabo proyectos de desarrollo en sus comunidades que vayan de acuerdo a su cultura, tradiciones, cosmovisión y concepción del entorno. - Marcela Reyes Asociación Estudiantil Indigenista aeindigenista@yahoo.com.mx