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Porcinos 6 / El Tribuno Campo Enfermedad de Aujeszky: cómo evitarla para aumentar los rindes productivos Está presente en muchas granjas de las provincias del norte argentino. Es preciso contar con reproductores o semen que certifiquen oficialmente sanidad para evitar contagios. M.V. Mariela Monterubbianesi Dirección Nacional de Sanidad Animal - Senasa L a enfermedad de Aujeszky es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta principalmente a los porcinos. Fue registrada por primera vez en la República Argentina en el año 1978 y, actualmente, se encuentra distribuida en casi todas las regiones del país, con mayores niveles de prevalencia en las provincias norteñas de Salta, Chaco y Formosa, y en la zona centro (Córdoba, Santa Fe, San Luis y Buenos Aires), en granjas medianas y pequeñas. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), por medio de su Resolución Nº 474, aprobó en 2009 el Programa Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad de Aujeszky, cuyo objetivo es disminuir la prevalencia de la enfermedad y aumentar los rindes productivos. En esta norma se establecen las acciones de prevención y control, entre las que se destacan la clasificación epidemiológica de los predios porcinos y el diseño de estrategias regionales de saneamiento. La presencia de la enfermedad causa importantes pérdidas productivas ya que, una vez que ingresa al predio, afecta a los porcinos en todas las fases de la producción. En las reproductoras provoca fallas reproductivas como abortos, repeticiones de celo y natimortos. En los lechones, se presen ta con alta mortalidad y signos neurológicos. Por último, las categorías de engorde evidencian signos respiratorios y pérdida en la ganancia de peso. Los animales que sobreviven per manecen como portadores del virus (en estado de latencia) por el resto de su vida y juegan un rol fundamental en la diseminación de la enfermedad, ya que son capaces de eliminar virus y contagiar a animales sanos. Una de las principales vías de ingreso del virus a un establecimiento es a través de la introducción de animales enfermos, portadores o infectados. Aunque también puede ingresar vehiculizado por semen, equipos, medios de transporte y personas. Por ello, es muy importante mejorar las condiciones de bioseguridad y desalentar prácticas como compartir padrillos que diseminan la enfermedad a través de la monta natural. Una de las principales medidas para evitar que el virus ingrese a un establecimiento se basa en proveerse de reproductores y semen exclusivamente desde predios certificados oficialmente como libres de enfermedad. Otras medidas básicas de bioseguridad consisten en el ingreso de animales y semen desde predios libres de la enfermedad, evitar el contacto de los cerdos de producción con jabalíes y cerdos asilvestrados, y restringir el acceso de camiones, equipos y personas ajenas a la granja. Una vez que una granja está infectada, la erradicación del virus es posible mediante diversas estrategias, todas ellas basadas en la eliminación de la fuente de infección, o sea, los animales portadores. Entre las opciones, se encuentran la eliminación total de los animales y el repoblamiento con animales libres de la enfermedad, y la eliminación progresiva de los positivos con o sin un esquema de vacunación. Actualmente, se encuentra disponible en nuestro país una vacuna inactivada de origen español. Su uso está indicado en los establecimientos infectados y regiones con alta prevalencia del virus de Aujeszky, ya que mejora la inmunidad poblacio nal, disminuye la recirculación del virus en la granja durante el proceso de saneamiento y permite un plan económicamente sustentable. Para identificar animales portadores o infectados y conocer el estado sanitario de una granja respecto a la enfermedad, se requiere tomar muestras de sueros y analizarlas en un laboratorio autorizado. Los productores porcinos son los responsables de conocer la situación sanitaria de sus animales, diseñar el plan de saneamiento y vacunación e implementar mejoras en la bioseguridad junto a su veterinario acreditado por Senasa.