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Ultrasonografía volumétrica (3D/4D) en el embrión 57 C A P Í TU L O 4 • OBSTETRICIA 58 Capítulo 4 - Obstetricia 59 Ultrasonografía volumétrica (3D/4D) en el embrión ultrasonografía volumétrica (3D/4D) en el embrión Prof. Dr. Moisés Huamán G. Universidad Nacional Mayor de San Marcos Lima-Perú Instituto Latinoamericano de Salud Reproductiva-ILSAR. moises_huaman@hotmail.com INTRODUCCIÓN Desde el inicio de la aplicación clínica de la ultrasonografía por Shigueo Sotomura en 1950, se han producido extraordinarios avances tecnológicos, se han validado nuevas aplicaciones en obstetricia, que incluyen la ultrasonografía convencional (2D), la velocimetría Doppler color y la ultrasonografía volumétrica estática (3D) como dinámica (4D). No hay duda del aporte de la ultrasonografía en el control prenatal, especialmente en embarazos con complicaciones maternas y/o fetales, es por ello que hablamos de un nuevo enfoque que es la obstetricia ultrasonográfica, sin desmerecer la base clínica de la medicina. Propiciamos el uso adecuado de esta herramienta desde los niveles básicos de atención donde se requiere tecnología sencilla y asequible, con guías y estándares establecidos, con sistemas de auditoría orientados a mejorar la calidad de los servicios. Las pérdidas gestacionales suceden mayoritariamente en la etapa embrionaria, siendo las causas más frecuentes las anomalías, en su mayoría de origen cromosómico o génico. Es por ello que existe la necesidad y el interés del diagnóstico precoz de estos defectos, lo cual permitirá avanzar en el conocimiento etiológico, disminuir la angustia de los padres, utilizar procedimientos de interrupción más seguros y menos costosos en países donde el marco legal lo permite, y fortalecer la investigación en esta área. La ultrasonografía convencional y el Doppler color pulsado, nos permiten identificar precozmente anomalías estructurales y funcionales, dentro de ellas los marcadores de riesgo para cromosomopatías. En la actualidad existe amplia información y evidencia científica al respecto. El avance tecnológico en ultrasonografía ofrece imágenes tridimensionales de alta resolución, que por la velocidad de los procesadores se pueden generar un número suficiente de volúmenes por segundo (hasta 40), que configuran imágenes prácticamente en tiempo real, lo cual abre la investigación de una nueva dimensión en esta etapa de la vida. Las preguntas serían: ¿la ultrasonografía volumétrica en la etapa embrionaria, aporta información adicional al 2D y Doppler?, ¿puede identificar marcadores embrionarios relacionados a cromosomopatias?, ¿puede mejorar la capacidad diagnóstica de las anomalías embrionarias? La experiencia está mostrando que es posible la observación más precoz y segura de las estructuras embrionarias y anexiales como la vesícula vitelínica, conducto onfalomesentérico, embrión, actividades embrionarias, etc. Es posible adelantar la observación de anomalías embrionarias; pero la validación científica deberá seguir demostrándose. Ponemos a su disposición nuestra experiencia, en lo que permite la extensión del texto, incluimos algunas comunicaciones novedosas para el mundo científico, que las creemos importantes para quienes se inician en obstetricia, además que propiciarán nuevas investigaciones orientadas a mejorar la atención de la gestante y el paciente feto. Crecimiento embrionario El signo del cometa es la primera evidencia ultrasonográfica de la implantación en el endometrio, se observa con niveles de β-HCG mayores de 400UI, alrededor del día 11 post fecundación, antes que aparezca el saco gestacional (Figura 1b), representa la neovascularizacion materna en la zona de implantación (Norwitz) (Figura 1a). Tendría aplicación en pacientes con riesgo de implantaciones ectópicas, tratadas por infertilidad, etc. La ultrasonografía volumétrica adelanta en tres a cuatro días la observación de la vesícula vitelínica secundaria (VV) y del embrión (E), en comparación con la ultrasonografía convencional endovaginal (Gráficos 1 y 2, Figura 2). 60 Capítulo 4 - Obstetricia 1a 1b Figura 1a, b. Signo del cometa. Gráfico 1. Gráfico 2. Como se muestra en los gráficos anteriores, la vesícula vitelínica secundaria puede observarse desde las 5 semanas de gestación cumplidas, con nivel de β-HCG por encima de 1.500 UI. El embrión se identifica a partir de las 5 semanas y 3 días, con β-HCG por encima de 4.000 UI. Estos hallazgos tienen importante significado en embarazos con antecedente de pérdidas precoces, abortos repetidos, sospecha de etiología cromosómica, embarazos anembrionados, etc. En la figura 2 se observa claramente la vesícula vitelínica y el embrión en una gestación de 5 semanas y 3 días, cuando sólo fue posible identificar la VV con la ultrasonografía endovaginal. Utilizando la ultrasonografía volumétrica es posible observar estructuras embrionarias como la vesícula vitelínica (VV) y el embrión (E), tres a cuatro días antes que con la ultrasonografía convencional endovaginal (A y B), C: Microfotografía del embrión de 1 a 2 mm. Embarazo normal (Figura 3) visto por ultrasonografía vaginal convencional, se identifica el saco gestacional (SG), la vesícula vitelínica (VV) el embrión (E) y el corion. La ultrasonografía volumétrica muestra las estructuras embrionarias con mejor resolución y nitidez, diferenciando el crecimiento morfológico, segmentario y funcional desde la sexta semana de gestación. La VV y el conducto onfalomesentérico son presentados con gran claridad. Desde la sexta semana de gestación (cuarta semana embrionaria), es posible identificar estructuras embrionarias en su desarrollo normal como patológico: diferenciar los segmentos embrionarios, polo caudal y cefálico, tubo neural, área cardíaca, el conducto onfalomesentérico que se observa prominente, acercándose al cordón umbilical cerca al ombligo. 61 Ultrasonografía volumétrica (3D/4D) en el embrión Figura 2. Ultrasonografía volumétrica a las 5 semanas y 3 días. Figura 3. Ultrasonografía 2D endovaginal a las 5 semanas 6 días. Figura 4. Ultrasonografía volumétrica a las 6 semanas. Desde la séptima semana la sonoembriomorfología se hace más florida, se evidencian mejor los segmentos corporales, el esbozo de miembros, se inicia la observación de los órganos y se van diferenciando los movimientos en bloque del embrión por movimientos segmentarios, indicando el desarrollo adecuado del sistema nervioso. Al inicio de la octava semana se diferencia claramente el romboencéfalo, luego es posible observar el mesencéfalo y telencéfalo, la reconstrucción volumétrica puede identificar anomalías tempranas. En los siguientes días y semanas será posible el estudio morfológico y funcional del embrión en forma clara y sencilla, la interpretación es bien asimilada por los padres, representado un mejor vínculo comunicacional en el conocimiento del embarazo. Al final de la etapa embrionaria (décima semana), ya se puede hacer observaciones del comportamiento fetal. Las anomalías morfológicas son vistas con más nitidez, mayor seguridad y más temprano (Figura 5) utilizando adecuadamente las diferentes presentaciones que permite el analizar el volumen obtenido (cortes multiplanares, cambios de contraste, etc.), la velocidad de los procesadores que pueden presentar hasta 40 volúmenes por segundo, mejora la calidad de la imagen y posibilita estudiar la cinética de segmentos o de todo el embrión. Actualmente la ultrasonografía volumétrica está pasando de la etapa de curiosidad o de novedad tecnológica, a tener una base científica que respalda la validez de su uso sobre todo en embarazos de riesgo la barrera económica por el costo de los equipos, está siendo cuantificada y pronto tendremos una visión clara del costo-beneficio. Anomalía detectada por ecografía desde las 10 semanas de gestación, como edema tabicado en las regiones laterales y posteriores del cuello, debido a la acumulación de linfa por falla en el drenaje, se asocia a monosomía X (XO), puede regresionar alrededor de las 24 semanas, en indicación de estudio citogenético. A y B: Higroma quístico en feto de 10 y 13 semanas. C: Onda de velocidad de flujo invertida del ductus venoso en un caso de monosomía X. D y E: Ecografías 3D de fetos con higroma quístico. F: feto normal. 62 Capítulo 4 - Obstetricia 5A 5C 5B Figura 5. Gestaciones de 7 semanas. A: Embrión normal, vesícula vitelínica y cordón. B: Embrión normal con vesícula vitelínica y conducto onfalomesentérico (CO) (ultrasonografía 3D). C: Fotografía de embrión. D y E: embriones anormales que se abortaron espontáneamente. 5E 5D Figura 6. Ultrasonografía volumétrica a las 9 semanas. 10 semanas 8A Figura 8. A 10 semanas 8B B 13 semanas 8C C Figura 7. Gestación de 10 semanas: La Hernia Fisiológica se observa desde las 9 hasta las 13 semanas (flecha), su persistencia es marcador de cromosomopatías, con mayor frecuencia de T18. En A y B se muestra la hernia que desapareció a las 13 semanas C. 8D Ultrasonografía volumétrica (3D/4D) en el embrión Figura 8. Higroma Quístico. Conclusiones La ultrasonografía volumétrica (3D/4D), logra identificar la vesícula vitelínica y el embrión entre tres y cuatro días antes que con la ultrasonografía 2D endovaginal. La ultrasonografía volumétrica mejora la calidad de la imagen en relación a la convencional (2D), lo que permite, además de adelantar la observación, mejorar la interpretación de las estructuras fetales y de los anexos, tanto por el examinador como por los padres. BIBLIOGRAFÍA 1. Audibert F, Benchinol Y, Benattar C, Champagne C, Frydman R. Prediction of preeclampsia or intrauterine growth restriccion by second trimestre serum screening and uterine Doppler velocimetry. 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