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Por carretera N-I, autovía de Burgos: Salida nº 14 (por vía subterránea a Paseo de la Chopera) Salida nº 16 (Alcobendas - Pol. Industrial) Servicio de información Obra Social Fundación “la Caixa” Tel. 91 451 00 82 Horario: de lunes a domingo de 9:00 a 20:00 h www.laCaixa.es/ObraSocial CosmoCaixa: D.L.: M-?????-2005. Imprime: ????????. Diseño: www.misgarabatos.net En autobús Desde Pza. Castilla: 157 (paradas a 3 minutos del Museo) 151, 152, 153, 154 Desde Canillejas: 827 Desde la U.A.M.: 827A, 828 El conocimiento de la evolución química del Universo es uno de los mayores desafíos de la astronomía moderna. Desde el origen, el Big Bang, hasta nuestros días las estrellas han estado transformando hidrógeno en átomos más pesados, como oxígeno y carbono. Incluso los elementos más radioactivos que conocemos en la Tierra se han formado en el núcleo de las nova, supernovas, gigantes y supergigantes rojas. La misma Tierra se formó a la par que el resto de los planetas de nuestro Sistema Solar a partir de una nube de gas y de polvo hace 5.000 millones de años, gas y polvo que a su vez fueron el fruto de la vida y muerte de otros muchos millones de estrellas. Este ciclo de conferencias está orientado a la evolución del material a partir del cual se forman las estrellas y los planetas, a su evolución química, a la transformación de un gas molecular relativamente simple en un complejo sistema químico, con moléculas cada vez más grandes y capaces de autorreplicarse hasta permitir, al menos en el caso de nuestro planeta, procesos que han dado lugar a la aparición de la vida, el más complejo de los sistemas químicos conocidos hasta ahora. Martes 8 de abril El Universo que conocemos está lleno de objetos de una gran diversidad, desde virus a galaxias, con tamaños que abarcan más de 30 potencias de 10. Con todo, sólo un limitado número de elementos químicos los forman. En esta conferencia hablaremos de dónde se forman estos elementos químicos, de cómo llegan a formar parte de los objetos que conocemos y de cuáles son las bases que nos han permitido obtener esta información. Ángeles Díaz, Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Madrid Motores astronómicos: en los orígenes de los sistemas planetarios Miércoles 9 de abril La formación de sistemas planetarios como el Sistema Solar, va acompañada de la puesta en marcha de motores gravitatorios. En la formación de una estrella como el Sol la materia de las nubes interestelares pasa de ocupar un radio de 1 año-luz (10 billones de kilómetros) a concentrarse en una esfera de unos 60.000 kilómetros de radio. Esto conlleva la formación de motores naturales que transforman la energía gravitacional liberada en calor, radiación y energía mecánica; se producen chorros de gas que se propagan a velocidades de unos 300 kilómetros por segundo que acarrean masas de hasta una diezmilésima de la masa del Sol en un año. Los motores gravitatorios entran en acción desde el comienzo de la formación de las estrellas y permanecen activos hasta que alcanzan edades de unos millones de años. A partir de este momento, su mecánica se hace más compleja y aparecen estructuras similares a las creadas artificialmente por el hombre en los laboratorios de plasmas de fusión. Durante la conferencia se describirá este proceso y se analizará el papel que desempeña en la formación de los planetas. Ana Inés Gómez de Castro, Facultad de Ciencias Matemáticas, Universidad Complutense de Madrid Química interestelar: del gas difuso a los planetas Martes 15 de abril Curso organizado en colaboración con ASTROCAM C/ Pintor Velázquez, s/n 28100 Alcobendas (Madrid) Tel. 91 484 52 00 Horario: Abierto de martes a domingo, de 10:00 a 20:00 h. Cerrado los lunes no festivos, Navidad, Año Nuevo y Reyes. Último domingo de mes entrada gratuita, excepto actividades. La UCM y diversas universidades de Madrid podrán reconocer un crédito de libre configuración por la realización de este curso Consultar en cada Universidad la concesión de créditos Hace 70 años los astrónomos encontraron unas líneas de absorción en el material en torno a las estrellas, lo que usualmente llamamos nubes difusas. Rápidamente se identificaron esas líneas como provenientes del espectro electrónico de tres moléculas simples: CH, CH+ y CN. Cuarenta años más tarde, la puesta en marcha de grandes radiotelescopios permitió empezar a detectar moléculas más complejas, CH 3 OH, CH 3 CH 2 OH, C 6 H 6 , …, en la dirección de nubes de gas y polvo mucho más densas que las que se habían observado en los años 30. En esas nubes, llamadas nubes moleculares, ocurren fenómenos físicos, esencialmente el colapso gravitatorio y los procesos de enfriamiento y calentamiento molecular, que permiten la formación de nuevas estrellas. Hoy en día sabemos que esas nuevas estrellas están acompañadas de cortejos planetarios, objetos que se han formado a partir de las moléculas que había en el gas placentario que dio lugar a la estrella central. En esta conferencia hablaremos de cómo se forman dichas moléculas y cuáles son las condiciones para que a partir de unas cuantas moléculas simples se llegue a la complejidad química que presenta un planeta lleno de vida como es el caso de la Tierra. José Cernicharo, Instituto de Estructura de la Materia, CSIC La formación de estrellas de alta masa Miércoles 16 de abril Las estrellas de alta masa han desempeñado un papel fundamental en la evolución del Universo. Las primeras estrellas que se formaron en los albores del Universo tuvieron que ser de gran masa, y ellas han sido los motores tanto de la evolución química como de la formación de los agujeros negros en los núcleos de las galaxias. Los procesos de formación de las estrellas más masivas parecen ser distintos que los que dan lugar a las estrellas de menos masa como nuestro sol. En la conferencia se mostrarán los procesos que dan lugar a las estrellas de mayor masa y cómo éstas, en su evolución, afectan de manera radical a su entorno marcando la evolución de las galaxias. Jesús Martín-Pintado, Instituto de Estructura de la Materia, CSIC Una mirada a los planetas extrasolares Con la insc ripción a este curs o La evolución del gas interestelar: desde las nubes difusas a la formación estelar te regalam o una entra s da pa Miércoles 23 de abril Hay dos líneas de evidencia, bien conocidas desde hace tiempo, que indican que la formación estelar no es un proceso acabado en el pasado, es decir, que tiene lugar de manera continua en nuestra galaxia. Ya en 1934, Bart Bok se dio cuenta de que algunos cúmulos estelares debían ser necesariamente jóvenes, dado que la densidad en ellos no era suficiente para mantener las estrellas juntas durante mucho tiempo, y las fuerzas de marea galácticas y los choques con otros cúmulos los dispersarían en una escala de tiempo considerablemente menor que la edad de la galaxia. Posteriormente, en algunas asociaciones estelares en las que se pudieron medir velocidades de expansión con respecto a un centro común, se encontró que la expansión debió iniciarse hace sólo unos pocos millones de años, por lo que la edad de las estrellas debe ser de este orden (o de lo contrario ya se habrían dispersado). Otra línea de evidencia proviene del estudio de la evolución estelar. Las estrellas más masivas, que son más brillantes y más calientes, viven menos tiempo que las de masa pequeña. Así, una estrella de varias decenas de masas solares, sólo puede existir durante unos pocos millones de años. Asunción Fuente, Observatorio Astronómico Nacional, IGN Martes 22 de abril. TRADUCCIÓN SIMULTÁNEA La muerte de las estrellas Con casi 300 planetas descubiertos alrededor de otras estrellas, a años-luz de nuestro sistema solar, sabemos en la actualidad que nuestra Galaxia se encuentra repleta de planetas. De la pequeña muestra que podemos observar, encontramos una rica variedad de casos. Algunos planetas se encuentran tan próximos a sus estrellas que completan su órbita en prácticamente un día (cuando la Tierra lo completa en 365 días alrededor del Sol). Dichos planetas están tan calientes que se evaporan progresivamente y pierden, por lo tanto, parte de su masa. Algunos planetas son muy masivos (10 veces la masa de Júpiter aproximadamente), pero actualmente podemos detectar planetas mucho más ligeros en comparación, con masas 5 veces mayores que la terrestre (Júpiter posee una masa 318 veces mayor que la de la Tierra). Se detectan muchos sistemas con varios planetas, algunos de los cuales se encuentran en una configuración especial llamada "en resonancia": cuando un planeta completa, por ejemplo, 2 órbitas en torno a la estrella, otros lo completan en 3 órbitas. Con el advenimiento de nuevas técnicas, se pueden observar con mucho más detalle algunos de estos planetas: en aquellos que, por casualidad, interceptan nuestra línea de visión a la estrella en cada revolución orbital, podemos medir su diámetro, inferir su composición global, buscar especies químicas en sus atmósferas, estimar sus temperaturas atmosféricas e incluso ¡medir la velocidad del viento en dichas atmósferas! Con estas observaciones, podemos desentrañar el complejo puzle de la formación de los planetas. Con los nuevos instrumentos disponibles, en particular el satélite CoRoT, lanzado con éxito el 27 de diciembre de 2006, estamos descubriendo y caracterizando nuevos planetas en tránsito. Los descubrimientos realizados son muy estimulantes y abren grandes expectativas en la comprensión de nuestro entorno, sobre nuestros orígenes y hacia el descubrimiento de vida extraterrestre. Tristan Guillot, Observatoire de la Cote d’Azur, CNRS, Niza, Francia Martes 29 de abril Las estrellas han sido consideradas desde tiempos remotos como símbolo de la eternidad por su aparente inmutabilidad en escalas de tiempo comparables con la vida humana. Sin embargo hoy sabemos que las estrellas, como si de verdaderos seres vivos se tratara, nacen, se desarrollan y mueren, dando lugar a nuevas generaciones de estrellas, contribuyendo de este modo a la evolución química de la galaxia que las acoge y del Universo en general. Las estrellas generalmente mueren cuando alcanzan la vejez, tras un proceso largo y callado en el que éstas devuelven gentilmente al medio interestelar la mayor parte del material que un día tomaron para constituirse. Alternativamente, algunas estrellas mueren jóvenes en un proceso explosivo y catastrófico en el que la estrella colapsa sobre sí misma dando lugar a "explosiones de supernova" y en las que su luminosidad puede aumentar hasta hacerse comparable a la de toda la galaxia donde reside, en un estertor reconocible desde distancias lejanas. En ambos casos las estrellas dejan huellas que son fácilmente reconocibles a posteriori por los astrónomos con la ayuda de telescopios. Estos residuos fósiles, algunos verdaderamente exóticos como las estrellas de neutrones o los agujeros negros, nos permiten reconstruir lo que un día fueron estos grandes colosos que ahora sólo nos muestran sus inertes corazones. Pedro García-Lario, European Space Astronomy Center, ESAC www.laCaixa.es/ObraSocial ra dos pers onas al Planetar io Digital Nacimiento y muerte de las estrellas: formación de estrellas y planetas 8-29 DE ABRIL Del 8 al 29 de abril, 19.30 h. Plazas limitadas. Periodo de inscripción del 24 de marzo hasta el 10 de abril Derechos de inscripción: 30 € Tarifa reducida: 15 €, estudiantes, jubilados y desempleados Información e inscripciones: 91 484 52 57 savimad@fundacionlacaixa.es En metro Línea 10 MetroNorte Estación Marqués de la Valdavia Salida Paseo de la Chopera La formación de los elementos en el Universo CURSO Nacimiento y muerte de las estrellas: formación de estrellas y planetas Image Credit: NASA/JPL-Caltech/STScI/CXC/SAO Cómo llegar a CosmoCaixa desde Madrid