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LECTURA ORANTE DE LA PALABRA EVANGELIO DE JUAN 18,33-37 Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo Domingo 25 de Noviembre de 2012 ORACIÓN. “Te damos gracias en todo tiempo y lugar, oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios, que a tu Unigénito Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, Sacerdote eterno y Rey del universo, le ungiste con Óleo de júbilo para que, ofreciéndose a Sí mismo en el ara de la Cruz Como Hostia inmaculada y pacífica, consumase el misterio de la humana Redención; y, sometidas a su imperio todas las criaturas, entregase a tu inmensa Majestad su Reino eterno y universal: Reino de verdad y de vida; Reino de Santidad Y de gracia; Reino de justicia, de amor y de paz”. (Prefacio de la festividad de Cristo Rey) PREPARACIÓN. Me dispongo al encuentro con Jesús, Palabra eterna del Padre. Trato de hacer silencio; alejo de mí los pensamientos y preocupaciones que me distraen. Cierro los ojos unos momentos y respiro con tranquilidad. Invoco al Espíritu Santo, pidiéndole que ilumine mi mente, que abra mi corazón y mueva mi voluntad para poner en práctica la Palabra que Jesús me entrega hoy. CANTO. ¡Ven, Espíritu de Santidad, ven, Espíritu de Luz! ¡Ven, Espíritu de fuego, ven, abrásanos! LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Juan 18, 33-37? Introducción. En la festividad de Cristo Rey, el texto de Juan nos presenta la primera parte de la confrontación entre Pilatos y Jesús, en el relato de la Pasión. Este interrogatorio se desarrolla a partir de tres preguntas de Pilatos. Después de recorrer durante el año el Evangelio de Marcos descubriendo paso a paso quién es Jesús de Nazaret, las respuestas del mismo Jesús recogidas en este texto del Evangelio de Juan constituyen la revelación plena y más profunda de Su identidad y Su misión. Desde la Biblia, leo este Evangelio con calma, para comprender lo que dice el texto. Procuro captar el clima de la escena, el ánimo de las personas, el tono de sus voces, el ambiente de este diálogo. Después vuelvo a leer el texto lentamente, para comprenderlo y acogerlo en mi corazón. ¿En qué condiciones llega Jesús ante Pilatos? ¿Cuál es la función de Pilatos en este proceso contra Jesús? ¿Dónde se desarrolla la conversación? ¿Qué le pregunta Pilatos a Jesús? ¿Cómo responde Jesús? ¿Por qué es importante la distinción que Jesús hace? ¿Quiénes han entregado a Jesús ante Pilatos? ¿De qué lo acusan? (Ver también Jn 1,11) ¿Cómo responde Jesús cuando Pilatos le pregunta qué ha hecho? ¿En qué insiste Jesús? ¿Jesús es Rey? ¿En qué consiste Su realeza, cuál es Su misión? ¿De qué Verdad puede dar testimonio Jesús, como único testigo? Comparar Jn 18,37 con Jn 1,9 y 14, referente a la verdad. ¿De Quién habla Jesús? ¿Qué Verdad atestigua con Su propia vida? ¿Quiénes escuchan la voz de Jesús? (Ver también Jn 10,3-4. 25-27) MEDITACIÓN.- ¿Qué me o nos dice el texto de Juan 18, 33-37? Trato de encontrar qué mensaje tiene el texto para mi vida hoy, para mi realidad personal, comunitaria, social. Presto atención a mi interior, a los impulsos y emociones que este texto suscita en mí. (Puedes escribir tu meditación. Y no necesitas responder todas las preguntas, sólo las que tocan tu vida). ¿Qué frase del texto toca especialmente mi vida hoy? ¿Qué me dice? Pilatos muestra inicialmente interés por encontrarse con Jesús. En mi experiencia, ¿por qué a veces me resulta difícil llegar a Jesús, hablarle, escucharlo, preguntarle, dialogar con Él? Jesús desea una relación personal conmigo. ¿Me dejo atraer hacia una relación verdadera, intensa, vital con Él? ¿O me da miedo esto?, ¿por qué? ¿Qué es lo que me separa o aleja de Él? ¿Veo a Jesús como el “Rey” de mi vida? ¿En qué sentido sí? ¿En qué sentido no? ¿Soy rey (reina) para alguien? ¿Lo he sido antes? ¿Qué poderes tengo (tenía)? En mi vida, ¿dónde hay verdad liberadora y dónde mentira o fantasía que me esclaviza? Yo que estoy absorto(a) en trabajos y compromisos, ¿a dónde dirijo mis oídos?, ¿a quién presto atención?, ¿en quién pienso? Cada mañana recibo vida nueva: ¿quién me hace vivir y revivir? ¿Cómo se ajusta mi plan de vida al proyecto de un Reino de justicia, verdad, paz y amor que me presenta Jesús? ORACIÓN.- ¿Qué le respondo al Señor, luego del regalo de su Palabra? Después de iluminar mi vida personal o comunitaria con Su Palabra, le presento al Señor mi oración: Lo alabo y bendigo… Le doy gracias… Le pido alguna gracia para mí, para otros… Le manifiesto mi amor, mi deseo de conocerlo más y de vivir según Su Voluntad… En esta semana de violentos ataques en la Franja de Gaza entre israelíes y palestinos, te pedimos, Señor, por la vida, por la paz, por los derechos de todos los pueblos a tener un territorio y constituir una nación; y por las decenas de fallecidos en ambos pueblos: civiles, niños y mujeres. Te rogamos, ¡ven, Señor Jesús, con Tu Reino de justicia y de paz! Jesús, tú nos enseñas que reinar es servir. Haz que yo entienda Tu modo de actuar, que lo haga mío y, aunque me cueste, pueda seguirte con fidelidad. Te rogamos, ¡ven, Señor Jesús, con Tu Reino de amor y verdad! CONTEMPLACIÓN.- Déjate amar por el Señor, permanece en Su Amor. Experimenta la Gracia del Reino de Dios, donde todo es don y gratuidad. Jesucristo crucificado y resucitado, déjate amar por Él, descansa en Su Amor. Abandónate en Para eso, revive el relato con la imaginación y con sensibilidad. Sé uno más de los que van con Jesús, colócate a Su lado mientras es interrogado, míralo con los ojos y con el corazón y dale tu apoyo mientras Él defiende Su verdad, la Verdad. Guarda silencio ante la mirada que te dirige Jesús y que penetra hasta lo más hondo de Tu ser. Inundado(a) por el amor del Señor, escúchalo con el corazón. Lo que Él te va a decir sólo pueden escucharlo los que “son de la verdad”. En silencio, permanece en Su Amor. ACCIÓN.- ¿A qué me comprometo? Si de verdad hubo encuentro de corazón a corazón con el Señor, no puedo seguir siendo el (la) mismo (a), algo debe cambiar; de alguna manera la Palabra de Dios me ha transformado. o Me comprometo a abrir más mi corazón a Jesús para que Él y sólo Él pueda reinar en mí… o Me comprometo a buscar y reconocer los signos del Reino que hay en mi barrio, en mi familia y comunidad… o Me comprometo a escuchar y meditar la Palabra de Dios para sacar a la luz las oscuridades que me impiden ser fiel y vivir en la verdad… o Me comprometo a servir en mi familia… en mi comunidad… en mi barrio… ¿haciendo qué, concretamente? … o ¿Qué haría Cristo en mi lugar? … ORACIÓN. Hacemos junto la oración que Jesús nos enseñó. CANTO. ¡Tu Reino es vida, Tu Reino es verdad! ¡Tu Reino es justicia, Tu Reino es paz! ¡Tu Reino es Gracia, Tu Reino es Amor! ¡Venga a nosotros Tu Reino Señor! ¡Venga a nosotros Tu Reino Señor!