Document related concepts
Transcript
Cuando una vesícula no vacía bien la bilis, por herencia o según la composición de sales de la bilis, éstas se acumulan y junto con la grasa forman los cálculos denales, pancreatitis (inflamación del páncreas), neumonías en la base del pulmón derecho, abcesos hepáticos o alteraciones en el lado derecho del colon provocan un malestar muy similar, por lo que en general, es muy importante que cuando éste se presente, la persona no se automedique ni se deje llevar por la publicidad que se hace de muchos medicamentos y en lugar de ello, acuda con un especialista para identificar bien el origen de su molestia . Entre el 70 y el 80 por ciento de los casos, el cólico biliar es la manifestación clínica más habitual, aunque el diez por ciento de ellos pueden debutar directamente como un episodio de colecistitis aguda, cuando las piedras se atraviesan en el conducto. Cuando una persona ya tiene los cálculos y su dieta es rica en grasas, como leche, aguacate, mantequilla o huevo entre otros alimentos, se agudizan las molestias porque la vesícula ya no las tolera; en consecuencia hay mala digestión, sensación de satisfacerse con muy poco alimento, acidez y el abdomen se inflama. En ocasiones, la complejidad está en el tipo de dolor que el paciente experimenta, cuando éste se prolonga por más de ocho horas aun con medicamentos; esto es indicativo de que la inflamación persiste. Aunque la ruptura de la vesícula es muy poco frecuente, sí se llega a registrar. De todos los tamaños Algara refiere que entre un cinco y un 15 por ciento de la población total desarrollará litiasis biliar en algún momento de su vida; aunque antes se consideraba una enfermedad propia de los adultos mayores, su aparición surge a cualquier edad, desde pacientes pediátricos hasta personas mayores de 95 años. Igual de diverso es el tamaño que éstos pueden llegar a presentar, desde menos de un milímetro hasta 14 ó 15, alcanzando las dimensiones de un huevo de gallina o una pelota de golf; en ocasiones, toda la vesícula se cubre de pequeñas piedras o una sola. Con este padecimiento la vesícula, cuya pared mide cerca de tres milímetros o menos, puede llegar a alcanzar los 18 milímetros durante un proceso inflamatorio. El especialista señala que regularmente, la población de nuestro país desarrolla cálculos pequeños, así como lodo biliar que ocasiona los mismos problemas que una piedra grande si se estanca en los conductos. Diagnóstico y tratamiento El diagnóstico se realiza a través del ultrasonido abdominal que tiene un 95 por ciento de sensibilidad y especificidad, para encontrar los cálculos de más de dos milímetros de diámetro. El doctor Algara dice que como no hay medicamentos que disuelvan los cálculos biliares, el único tratamiento que existe es el quirúrgico, recomendado para los pacientes de 60 años o menos a quienes ya se les diagnosticó la enfermedad. La operación es la única alternativa salvo en las personas que tienen algún riesgo cardiovascular, en cuyos casos se tiene que hacer una valoración específica de acuerdo con la edad y condiciones generales del paciente. De hecho, la operación cambia radicalmente la salud de las personas, pues la digestión suele mejorar y se resuelven otras alteraciones como una gastritis originaria por la litiasis biliar. Actualmente, la cirugía laparoscópica es la ideal para estos casos y es la que se aplica en el 98 por ciento de los casos, pues las incisiones que se hacen para extraer la vesícula son tan pequeñas (poco más de un centímetro) que no hay dolor post operatoDOCTOR EN CASA | 33 | julio 2010