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ARS LONGA VITA BREVIS UNAS PÁGINAS DE EL MUNDO CLÁSICO. LA EPOPEYA DE GRECIA Y ROMA, DE ROBIN LANE FOX III N. B.: Los subrayados son del profesor, A. G. Todas las fechas son antes de Cristo. Cap. 32: TURBULENCIAS EN EL INTERIOR Y EN EL EXTERIOR (...) Las combinaciones políticas que luego habrían de demostrarse tan peligrosas empezarían ya a hacerse visibles en esta época [después de la tercera guerra púnica], pero de alguna manera serían superadas. Los generales conquistadores empezaron a disfrutar de mandos prolongados en el extranjero y a aliarse en Roma con ciertos tribunos que protegían sus intereses en la ciudad. En 147 a.C. el carismático Escipión Emiliano fue elegido directamente cónsul sin haber desempeñado previamente ninguna magistratura y luego fue elegido para un segundo consulado de dudosa legalidad. Los populares empezaron a presentar sus mociones directamente ante el pueblo, para convertirlas de inmediato en ley sin la previa aprobación del senado; en respuesta a esta práctica, los reformistas políticos empezarían a ser asesinados por sus adversarios senatoriales en el centro mismo de Roma. En la segunda década del siglo I a.C. se desencadenaría por primera vez una guerra civil en Italia y un patricio disgustado con la situación marcharía directamente sobre Roma. Durante estas décadas de intensas maniobras políticas dentro de la propia Roma, se produjo una lucha incesante por retener y ampliar las conquistas realizadas en las provincias. Las guerras continuaron en España, y más tarde estallaron otras en el norte de África y en la Galia [y en Asia Menor]. Más cerca de Roma, se hizo realidad la peor pesadilla de toda sociedad esclavista: se produjeron grandes sublevaciones y guerras de esclavos, que se prolongaron de 138 a 132 y luego otra vez de 104 a 101. El motivo principal de éstas fue el empleo intensivo de mano de obra esclava en Sicilia y en el sur de Italia, una consecuencia tardía del «legado de Aníbal». Pero sobre todo, en el corazón mismo de Roma, sus aliados italianos se levantaron en armas contra ella de 91 a 89 a.C. Proclamaron incluso su propia «Italia» y crearon su propio senado. Acuñaron monedas en las que aparecía un toro en celo embistiendo a una loba. Las interpretaciones de los objetivos de esta guerra social (de sociī, «aliados») varían, pero la negativa a conceder a los aliados la ciudadanía romana (medida propuesta y luego retirada en 95 a.C.) resultó trascendental. Las nuevas ofertas de volver a ponerla en vigor sin duda alguna precipitaron el final del conflicto. La libertad y la justicia tuvieron a todas luces mucho que ver en todas estas turbulencias. «Libertad» era el grito que unía a los italianos rebeldes; con el fin de parar los pies a Mitridates, los romanos proclamaron la libertad de sus vecinos, los capadocios, en Asia. Mitridates, por su parte, era visto por los griegos (incluidos los atenienses) como el «libertador» de la dominación romana. En las luchas políticas desencadenadas en Roma, empezaron a ser explotadas también la naturaleza bicéfala de la constitución romana y las ideas distintas de libertad que tenían sus órdenes 1 ARS LONGA VITA BREVIS sociales. Desde la perspectiva popular, una de las facetas de la libertad era la libertad del pueblo para aprobar leyes sin consultar al senado. Según dicha perspectiva, el «pueblo» era libre incluso de tomar decisiones acerca de asuntos que los senadores se habían reservado tradicionalmente para sí mismos: las finanzas, la composición de los tribunales de justicia y los jurados, la asignación de los mandos militares en las provincias, o las formas en las que debían ser sancionados los gobernadores senatoriales corruptos. Empezó a elaborarse una postura claramente popular, que pasaba por alto esa «tradición» senatorial y que creó sus propios héroes; los políticos que la ejemplificaban se convirtieron incluso para la plebe leal en objetos de culto después de su muerte. Una consecuencia de esa postura popular fue la reforma introducida en los métodos de votación en Roma. Se puso en vigor el voto secreto, primero para las elecciones (139 a.C), luego para los juicios públicos que no entrañaran pena capital (137), y más tarde para la aprobación de las leyes (131-130 a.C). De ese modo se reducía deliberadamente la posibilidad de intimidación de los votantes: no se eliminó por completo, porque los electores todavía tenían que ascender por una estrecha rampa antes de depositar su voto, y los «agentes electorales» podían amenazarlos e intentar ver lo que cada votante había escrito mientras hacía cola para votar. Al final, las rampas serían ensanchadas, para dificultar la intimidación de los electores. En el mundo griego, en Atenas y en otras ciudades, el voto secreto había sido el método utilizado para determinados tipos de juicio, pero su aplicación a las votaciones legislativas fue una innovación romana. Los descendientes de los reformadores ilustrarían los cambios en las efigies de las monedas que acuñaron. [Tiberio Graco] Esos cambios fueron el preludio de una turbulencia «popular» más seria. Los grandes personajes de este episodio fueron Tiberio Graco (en 133) y luego su singular hermano, Gayo. Pertenecían a una familia de rancio abolengo, pero el problema que primero estimuló a Tiberio fue, al parecer, la pobreza y la aparente despoblación de Italia: sus deseos de solucionarlo no los dictaba únicamente la escasez de hombres para el ejército. Como consecuencia, propuso la redistribución de las tierras públicas de Italia. A los terratenientes ricos no se les permitiría ya usurparlas ni explotarlas en su propio beneficio: se fijó un límite básico de unas ciento cincuenta hectáreas para cada terrateniente (y quizá unas sesenta más por cada hijo), y de ese modo se dejaría libre una cantidad significativa de parcelas en Italia para que unos comisarios las repartieran entre los campesinos sin tierras de las zonas rurales. Las nuevas parcelas, cuya superficie máxima era de unas ocho hectáreas, no podían ser compradas ni vendidas por los beneficiarios. Ni la propuesta ni los problemas eran nuevos, pero en esta ocasión la moción fue recibida con entusiasmo por muchos de los que vivían en el campo fuera de Roma. Sin embargo, topó con una fiera oposición de los senadores tradicionales. Como tribuno electo, Tiberio las presentó directamente en la asamblea del pueblo y además invocó a la soberanía de éste para deponer a otro tribuno que intentó vetar sus propuestas. Este último altercado era bastante insólito, aunque Tiberio habría podido citar un precedente, el del cónsul de 238 a.C. que construyó el templo de «Júpiter de la Libertad» en la colina más popular de Roma, el Aventino. El enfrentamiento con sus colegas vino seguido de una feliz coincidencia, a saber, el 2 ARS LONGA VITA BREVIS legado del reino de Pérgamo que recibió Roma. Tiberio trasladó esta cuestión financiera al pueblo para que tomara una decisión, proponiendo además que parte de los fondos provenientes del legado pergameno fueran dedicados a ayudar a sus nuevos colonos. Los senadores tradicionalistas consideraban que las decisiones de carácter financiero eran competencia del senado. Para remate, Tiberio decidió presentarse a las elecciones de tribuno por segunda vez, con planes de reformas aún más drásticas. Capitaneados por el Pontífice Máximo, sus enemigos senatoriales hicieron que lo mataran en el propio Capitolio. Según dijeron, Tiberio pretendía erigirse en rey, tenía en su casa el «manto de púrpura y la diadema» del rey de Pérgamo, y en cierta ocasión, estando en el Capitolio, se había señalado la frente, como si quisiera ceñirse en la cabeza la corona. Su asesino, Escipión Nasica, habría sido, por tanto, un libertador que actuaba en defensa de la libertad. Este pretexto constituía una tergiversación monstruosa: Tiberio no era rey y si se señaló la cabeza, fue para indicar que su vida corría peligro. [Gayo Graco] Su hermano Gayo fue un genio político de mayor envergadura. El asesinato de su hermano naturalmente le escocía, lo mismo que a otros: en 125 la efigie de la Libertad aparece en las monedas de dos romanos, descendientes de legisladores que habían contribuido a protegerla. Gayo fue elegido poco después tribuno (en 123 y en 122) y propuso la legislación más amplia que recordaban los senadores. Se recogían en ella casi todos los motivos de queja del pueblo. Preveía una distribución mensual de grano a precios subvencionados entre el pueblo; creaba nuevos tribunales de justicia, encargados de juzgar los casos de concusión, en los cuales ningún miembro del jurado podía ser senador y las votaciones debían ser secretas: proponía además la constitución de jurados mixtos en otros tribunales, con una preponderancia de los ciudadanos ricos no pertenecientes al orden senatorial (los «caballeros» o equites, en el sentido de aquellos que podían prestar servicio militar en la caballería). Debemos recordar que antes de 123 a.C. los jueces y los consejeros que actuaban en la mayor parte de los casos de derecho criminal y civil podían ser sólo senadores. Gayo remató su gran reforma de la justicia romana haciendo que se aprobara una ley en virtud de la cual ningún ciudadano romano podía ser condenado a muerte «sin el mandato del pueblo». Esta ley aludía directamente al linchamiento de su hermano, Tiberio, por los senadores. Aquella ampliación de los jurados resultaba odiosa para los senadores y su dignidad, pero fue presentada por los ponentes como una medida en pro de la «libertad igualitaria». Gayo propuso también la privatización de la recaudación de impuestos en la rica provincia de Asia, adjudicándosela a las compañías capaces de recaudar el tributo (y asegurar sus beneficios), garantizando de ese modo que siempre se conocería el importe de los ingresos antes de que se llevara a cabo la recaudación. Volvió a sacar a colación el asunto de la asignación de tierras a los pobres proponiendo el establecimiento de colonias romanas en las provincias (entre otras, una en el emplazamiento de la antigua Cartago). En 125 uno de los cónsules había hablado de la posibilidad de conceder la ciudadanía romana a los aliados de Italia: la colonia anteriormente leal de Fregelas se había sublevado, como si se sintiera defraudada, y estuvo a punto de ser destruida por completo. Después de esta crisis, Gayo Graco propuso, al parecer, que se concediera la ciudadanía romana a todos los pueblos de Italia (los detalles concretos siguen siendo 3 ARS LONGA VITA BREVIS discutidos), permitiendo, no obstante, que quien prefiriera conservar su independencia, optara sólo a ciertos privilegios especiales. La mayoría de sus leyes contenía una respuesta meditada a los problemas de la injusticia y los abusos; se dijo después que Gayo Graco había dicho de sí mismo que había «puesto un puñal en las costillas del senado». Una lectura atenta de su ley mejor conocida, la ley contra la «concusión», ha ayudado a rebajar el tono de las teorías extremas acerca de su radicalismo: se asignaban responsabilidades también a los nuevos jurados del orden ecuestre, que debían ejercerlas a la vista del público. Pero en principio, las sentencias de este tribunal debían ser obra de los no senadores, a quienes el pueblo, y no el senado, había confiado la tarea. Aquel desprecio a la supremacía senatorial provocó un resentimiento atroz. En el torbellino político que siguió al doble tribunado de Gayo, éste y sus partidarios (hasta unos 3.000) fueron brutalmente asesinados. Los senadores se limitaron a declarar el Estado de excepción y a instar a los cónsules a que defendieran la República e impidieran que «se le hiciera daño». Esta medida recibe hoy día el nombre moderno de «último decreto» [senātūs consultum ultimum]: fue una innovación total y absoluta, una medida tomada por los senadores para eliminar a aquellos que podían ser considerados (por ellos) enemigos públicos. En los sesenta años siguientes podrían contarse entre sus víctimas a algunos de los populares más notables. Uno de los atacantes de Gayo, el cónsul Opimio, fue absuelto cuando fue procesado después del suceso. No obstante, los dos Gracos sentaron un precedente popular que no se olvidaría. (...) Sobre este asunto tienes la película sobre Tiberio Graco http://www.youtube.com/watch?v=H9wOWdWzU8s&feature=related, en Youtube: En una web ya citada están bien estos dos artículos (cuidado, que habla de "Cayo" [sic] y no está muy bien puntuado): http://historicodigital.com/la-crisis-de-la-republica.html http://historicodigital.com/los-hermanos-graco.html a. d. XII Kalendas Iunias, A D MMXV 4