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90 Viajando por el mundo de la Genética Síndrome Uña-Rótula A propósito de dos casos. Revisión bibliográfica Carlos A. Antonelli, Isabel V. Moreyra y Adrián A. Schejtman RESUMEN El síndrome uña-rótula es un raro desorden autosómico dominante, que es el resultado de una mutación en el gen LMX1B con pérdida de su función, cuyas principales funciones determinadas a través de diferentes estudios en ratones son: desarrollo de las neuronas dopaminérgicas mesencefálicas y del sistema serotoninérgico. Se caracteriza por la afectación ungueal típica, alteraciones óseas, compromiso renal y oftalmológico. Presentamos dos pacientes, el primero de ellos, pediátrico, con escasas manifestaciones; y el segundo, adulto, con presencia de casi todas las manifestaciones clásicas. Realizamos, además, una revisión bibliográfica sobre el tema. Palabras clave: síndrome uña-rótula, osteo-onicodisplasia hereditaria, síndrome de Fong ABSTRACT Nail-patella syndrome. Two-case report and literature review Nail-patella syndrome is a rare autosomal dominant disorder resulting from a mutation in the LMX1B gene with loss of function, whose main functions determined through studies in mice are: development of midbrain dopaminergic neurons and serotonergic system. It is characterized by typical nail disease, bone disorders, kidney and ophthalmologic involvement. We present two patients, the first one, pediatric, with a few manifestations; and second one, adult, with presence of almost all classic manifestations. We also conducted a literature review about the topic. Key words: nail-patella syndrome, hereditary osteo-onychodysplasia, Fong syndrome ► INTRODUCCIÓN El síndrome uña-rótula u osteo-onicodisplasia hereditaria, un raro desorden hereditario autonómico dominante, es resultado de la mutación del gen LMX1B, con pérdida de su función, que compromete órganos originados en mesodermo y ectodermo, y se caracteriza por la siguiente tétrada clínica: 1) onicodisplasia, 2) ausencia o hipoplasia de rótulas, 3) alteración de articulación del codo y 4) cuernos ilíacos. El compromiso renal y el glaucoma son, actualmente, reconocidos como parte de este síndrome. De muy baja incidencia (1 caso en 50000 nacidos vivos), es difícil hacer diagnóstico durante la infancia, ya que desarrolla el total de sus manifestaciones durante la edad adulta. Se presentan dos casos que muestran lo que acabamos de referir. El primer caso, un niño con manifestaciones clínicas incompletas y, en el segundo caso, una mujer adulta, que presenta el proceso totalmente desarrollado. ► CASOS CLÍNICOS Caso Nº 1. Paciente masculino de 11 años de edad, argentino, reside en la Provincia de Buenos Aires, que consulta a nuestra institución por presentar distrofia ungueal en varias uñas de manos y pies. Sin antecedentes Centro Dermatológico Schejtman. Paunero 1994, San Miguel (1663), Buenos Aires, Argentina Conflictos de interés: no declarados Correo electrónico: info@centrodepiel.com Recibido: 30-1-2016. Aceptado para publicación: 8-8-2016. Arch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 Carlos A. Antonelli y colaboradores personales ni familiares a destacar. En varias ocasiones fue tratado empíricamente con antimicóticos azólicos, sin respuesta. Para descartar onicomicosis, se solicita examen micológico, que resulta negativo. Al examen clínico se observa distrofia ungueal de dedos medio, anular y meñique de mano derecha (Fig. 1) e índice y medio de mano izquierda, en este último sólo hemiatrofia cubital (Fig. 2), ausencia de lúnulas (Fig. 2); en uñas de pies hay compromiso de ambos hállux valgus, con placa eritematosa secundaria a traumatismo mecánico repetitivo a nivel articulación interfalángica, bilateral simétrica (Figs. 3 y 4), hiperextensibilidad en dedos de ambas manos (Figs. 5 y 6) y leve limitación a la supinación de codos. Ante la sospecha de la presencia de síndrome uñarótula, se inicia la pesquisa de posibles alteraciones compatibles. Se solicita radiografías de rodillas, codos, tórax, caderas y pies, donde se observan leves alteraciones en las patellas (Figs. 7 y 8), que el traumatólogo las informa como elevadas y lateralizadas. Estas alteraciones no impiden una correcta deambulación, ni generan dolor en las rodillas. A nivel de columna vertebral sólo presenta escoliosis lumbar (Fig. 9). A nivel de codos no se observa displasias de cabezas radiales (Fig.10), a pesar de la leve limitación en la extensión descripta en el examen clínico. A nivel de los huesos ilíacos se observa en forma difusa imágenes hiperdensas (Fig. 11), sin presentar otra alteración radiológica (Fig. 12). Otros estudios complementarios solicitados fueron: laboratorio de sangre donde se informa función renal (uremia y creatininemia) dentro de parámetros normales. Examen de orina donde no se observa ni proteinuria ni hematuria. Ecografía renal donde se informa microlitiasis renal. Examen oftalmológico normal. Estudio genético pendiente. El tratamiento instaurado sólo fue sintomático y de soporte. Fig. 1: Mano derecha. Distrofia ungueal dedos medio, anular y meñique. Fig. 2: Mano izquierda. Distrofia ungueal dedos índice y medio, este último solo hemiatrofiacubital. Ausencia de lúnulas. Caso Nº 2. Paciente femenino, de 72 años de edad, argentino, residente en la Provincia de Buenos Aires, que concurre por presentar lesión compatible con verruga plantar. En el examen físico se observa una marcha disbásica, que en el interrogatorio refiere como molestia; además menciona que su hija tuvo descendencia con dificultades para caminar y que podían, en parte, deberse a una herencia genética. La paciente relata haber sido operada en múltiples oportunidades por rótulas luxables (46 años) (Fig. 13) y pie bot (7 años). Se observa limitación al extender la articulación del codo (Fig. 14). Presenta artrosis de columna, cadera y manos, escoliosis y acortamiento de miembro inferior izquierdo (Fig. 13). Al examen de las uñas de las manos, todas similares con el aspecto característico de “tienda de campaña” (Figs. 15 y 16); las uñas de los pies no se encuentran afectadas. La paciente tiene agenesia de riñón izquierdo (no detectable con ecografía) y el riñón derecho se encuentra deficiente, presentando una proteinuria en 24 hs de 410,30 mg/24 hs, uremia, 48 mg/dl y creatininemia, 1,35 mg%; creatininuria de 1,11 g/24 hs y DCE de 57 ml/min (VN 80 -140 ml/min). Como hallazgo la paciente presenta un ANA + 1/160 con patrón nuclear centromérico (con dilución de corte de 1/80). En Arch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 91 92 Viajando por el mundo de la Genética ► Síndrome Uña-Rótula Figs. 3 y 4: Pies derecho e izquierdo. Compromiso de ambos hállux valgus. Placa eritematosa secundaria a traumatismo mecánico repetitivo a nivel articulación interfalángica, bilateral simétrica. RNM de cerebro realizada en mayo del año 2015, se observan sistema ventricular levemente dilatado e imágenes hiperintensas a nivel de corona radiata derecha, periventricular y subcortical de aspecto secuelar. La paciente es la única afectada de 15 hermanos. Sus dos hijas tienen el antecedente de pie talo y sus tres nietos presentan agenesia de rótula. Todos presentan alteraciones ungueales en las manos. ► DISCUSIÓN El síndrome onicopatelar o uña rótula (SUR), es también conocido como osteo-onicodisplasia hereditaria (HOOD) o síndrome de Fong1. Es un raro desorden determinado genéticamente, que compromete órganos originados en el mesodermo y el ectodermo. Fue descripto originalmente por Chatelain en 1820, siendo Little quien determinó su naturaleza hereditaria en 1897. Pero fue Fong quien realizó la descripción clásica del proceso en 19462. La herencia que actualmente se sabe precisamente autosómica dominante, con alta penetrancia y variable expresión, se encuentra relacionada con la mutación en el gen que codifica el factor de transcripción LMX1B, que es el evento fisiopatogénico central, y mapea en el brazo largo del cromosoma 9 (9q34)3, descripto por Dreyer en 19984. El locus del gen LMX1B ha sido asociado al locus de la cadena Alfa 1 del colágeno V. El LMX1B está involucrado, además, en la regulación de la expresión del colágeno IV. En la actualidad no existen evidencias fundadas de correlación entre la severidad de las manifestaciones clínicas y los genotipos de este gen5-9. El gen LMX1B está Arch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 constituido por 82000 pares de bases, que comprenden 8 exones, codificando una proteína altamente conservada de 379 aminoácidos. A la fecha, la base de datos de mutaciones genéticas humanas, perteneciente al Instituto de Genética Médica de Cardiff, ha descripto 157 mutaciones diferentes en el LMX1B, concentradas en los dominios LIM-A y LIM-B, codificados por los exones 2-4 y 4-610. Varias de estas mutaciones consisten en la variación de un sólo nucleótido. Las series de mutaciones más comunes representan el 30% del total. El 12% son mutaciones de novo3. Su incidencia es de 1/50000 y una prevalencia de 1/1000000 de nacidos vivos, a nivel mundial. En este proceso la frecuencia del compromiso renal es del 40%, observándose varios grados de disfunción. No presenta predilección por raza, sexo o edad. Clínicamente, el diagnóstico lo constituye la siguiente tétrada: 1) onicodisplasia, 2) ausencia o hipoplasia de rótulas, 3) alteración de articulación del codo y 4) cuernos ilíacos, descripta por Mino, en 19481,11. El compromiso renal y el glaucoma son, actualmente, reconocidos como parte de este síndrome12. Es infrecuente realizar correcto diagnóstico durante la niñez, debido a que varios signos aparecen más tarde en la vida. Esto puede explicar la falta de elementos diagnósticos en nuestro primer paciente. El primer motivo de consulta médica es el dolor en la rodilla e incapacidad para la extensión completa de dicha articulación, lo que al examen permite determinar la aplasia o hipoplasia patelar (en nuestro paciente pediátrico la consulta se debió a la distrofia ungueal, no presentando sintomatología en rodilla)13. Carlos A. Antonelli y colaboradores Figs. 5 y 6: Hiperextensibilidad de dedos de manos. La complicación más seria asociada con SUR es el compromiso renal14, y ocurre entre el 30 y el 55% de los pacientes afectados15. Su causa se considera secundaria a daño inmunológico, alterando la membrana basal glomerular. Curtis y cols opinan que es una nefropatía por inmunocomplejos, y que es un cuadro indistinguible de la enfermedad de Goodpasture16. Por su parte este compromiso se sospecha ante la presencia de proteinuria, hematuria e infecciones urinarias a repetición17. Según Sood y cols, el compromiso renal que puede observarse en este síndrome es muy variado, incluyendo afectación con mínimos cambios, infección urinaria recurrente, nefrolitiasis, reflujo vesicoureteral, atrofia o hipoplasia renal, vasculitis PAN-like y síndrome de Goodpasture14. En aquellos pacientes con compromiso renal, la biopsia renal puede mostrar en su histopatología: glomerulonefritis crónica, necrosis glomerular focal, degeneración hidrópica difusa del epitelio tubular e infiltración de la membrana basal localizada, con leve proliferación de células endoteliales y epiteliales. Un gran número de estudios han sido orientados a la afectación renal18. En cuanto al compromiso cutáneo, las uñas más afectadas son las de los dedos pulgares y de los hállux, y va decreciendo en severidad en los dedos subsiguientes. Otras alteraciones ungueales observadas son grietas, protuberancias longitudinales, coiloniquia, lúnula deficiente y decoloración de la placa ungueal19. Puede observarse, además, hiperhidrosis palmo-plantar. El aspecto clásico de las uñas en el SUR es su forma clásica en “V” triangular con un pico distal en la línea media (patognomónico). A nivel óseo, el compromiso rotuliano se observa en el 90% de los pacientes, pero la aplasia, sólo en el 20%. Una rótula pequeña o luxada puede ser causa de rodilla inestable. A nivel del codo puede observarse limitación de sus movimientos (pronación, supinación o extensión), subluxación de la cabeza del radio y artrodisplasia (90%). Un signo muy frecuente de observar es la hiperextensión de varías articulaciones. La exostosis en cara posterior de los huesos ilíacos es patognomónica de la enfermedad, está presente en el 80% de los casos y puede ser observada ya en el tercer trimestre del embarazo mediante ecografía. Otras posibles alteraciones observadas, menos frecuentemente, son escoliosis, hipoplasia escapular e hipoplasia del epicóndilo humeral. El compromiso oftalmológico se observa frecuentemente con hiperpigmentación del margen del iris, conocido como iris de Lester, el que se presenta en el 45% de los casos con este síndrome. Otras alteraciones reportadas son: heterocromía, el iris con deformidad en hoja del trébol, catarata, microcórnea y glaucoma20. Su diagnóstico diferencial más importante es la conocida paquioniquia congénita, una rara genodermatosis debida a la mutación en uno de los 4 genes de las queratinas. Está caracterizado por afectación de las uñas de manos y pies, con importante hiperqueratosis subungueal y queratodermia palmo-plantar dolorosa. Müller realizó la primera descripción en 190421, las subsiArch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 93 94 Viajando por el mundo de la Genética ► Síndrome Uña-Rótula Fig. 7: Rx. Rodillas derecha e izquierda perfil. Fig. 9: Rx. Columna vertebral. Escoliosis lumbar. Fig. 8: Rx. Rodillas derecha e izquierda frente. Elevación y lateralización de las patellas. Fig. 10: Rx. Codos derecho e izquierdo. No se observa displasias de cabezas radiales. guientes corresponden a Wilson (1905) y a Jadassohn y Lewandoswski (1906)22,23.Clásicamente se reconocen dos tipos: Tipo I o de Jadassohn-Lewandowski, cuyo defecto codifica en Queratina 6A o en Queratina 16, siendo la variedad más común de este desorden; y la Tipo II o de Jackson-Lawler, en la cual el defecto codifica en los genes de Queratina 6B o en Queratina 17. La estrategia diagnóstica comienza con sedimento urinario en búsqueda de proteinuria y hematuria, examen radiográfico en búsqueda de las alteraciones ya descriptas (hipoplasia o aplasia rotuliana, cuernos ilíacos posteriores, hipoplasia escapular, escoliosis, etc.) e inArch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 vestigación genética del gen LMX1B, que confirmaría el diagnóstico. En pacientes con proteinuria, la biopsia renal puede determinar el compromiso de este órgano. Esta investigación, a través de la microscopía óptica, electrónica y de inmunofluorescencia, determina las características ultraestructurales de las microfibrillas colágenas en la membrana basal glomerular15. No existen tratamientos descriptos para este proceso, excepto para los trastornos renales u óseos presentes en cada paciente. Carlos A. Antonelli y colaboradores Fig. 13: Rótulas luxables y acortamiento miembro inferior izquierdo. Fig. 11: Rx. Huesos ilíacos. Fig. 14: Limitación en la extensión del codo. Fig. 12: Rx. Pies derecho e izquierdo frente sin alteraciones. ► CONCLUSIÓN El síndrome uña-rótula es una genodermatosis de extremada baja frecuencia, cuyas manifestaciones clínicas completas pueden observarse en la edad adulta, ya que en la niñez puede llegar a presentar escasa signo-sintomatología. Debemos estar atentos en la edad pediátrica para sospecharla y detectarla, especialmente cuando la consulta sólo es debida a alteraciones ungueales, a partir de las cuales se investiga el resto del proceso. En este trabajo tenemos la posibilidad de presentar dos pacientes que nos permiten observar lo que acabamos de referir. El primer caso, un niño con muy escasas manifestaciones, lo que incluso nos hizo dudar del diagnóstico, mientras que en el segundo caso, una mujer adulta portadora del cuadro con casi toda la tétrada de esta patología. Cabe mencionar la importancia del consejo genético. Arch. Argent. Dermatol. 2016; 66 (3): 90-96 95 96 Viajando por el mundo de la Genética ► Síndrome Uña-Rótula Figs. 15 y 16: Uñas de las manos, todas similares con el aspecto característico de tienda de campaña. Agradecimientos: Agradecemos a los pacientes y a la familia del paciente del caso Nº 1, por su tolerancia y buena predisposición para con los autores y sus necesidades respecto de la realización de exámenes y estudios. ► BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Villoldo, V.; Forero, O.; Dionisio, M.; Restifo, E.; Bernardi, G.: Síndrome uña-rótula. Arch Argent Dermatol 2003; 53: 273-276. Fong, E.E.: Iliac horns (symmetrical bilateral central posterior iliac processes) Radiology 1946; 47: 517. Álvarez-Martín, N.; Gamundi, MJ.; Hernan, I.; Carballo, M.; LuisYanes, MI.; García-Nieto, V.: Nail-patella syndrome. A case with a de novo mutation in the LMX1B gene not previously described. Nefrologia 2013; 33: 585-586. Dreyer, S.D.; Zhou, G.; Baldini, A.; Winterpacht, A.; Zabel, B.; Cole, W.; Johnson, R.L.; Lee, B.: Mutations in LMX1B cause abnormal skeletal patterning and renal dysplasia in nail patella syndrome. Nat Genet 1998; 19: 47-50. 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