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1 HERPES ZÓSTER Herpes zoster: Carga de enfermedad Dr. Pablo Bonvehí. Médico Infectólogo El virus que produce el herpes zoster es (HZ) es el virus varicela zoster (VVZ) que contiene ADN de doble cadena y pertenece a la familia Herpesviridae, subfamilia Aphaherpesvirinae. Se caracteriza por ser capaz de permanecer en forma latente en ganglios nerviosos sensitivos luego de la infección inicial por varicela adonde llega por vía hematógena o neural centrípeta1 Epidemiología: La incidencia anual en pacientes inmunocompetentes es muy variable de acuerdo al sexo (mayor incidencia en mujeres) y a la edad, en pacientes menores de 20 años es del 0,4 al 1,6%, mientras que en mayores de 80 años la incidencia oscila entre 4,5 al 11%2. Se estima que, aproximadamente el 20% de los pacientes que han tenido varicela pueden desarrollar un episodio de herpes zoster (HZ). En Estados Unidos se presentan más de un millón de casos de HZ por año con una tasa anual de 3 a 4 casos cada 1000 personas. De todos los casos de HZ, hasta el 3% requerirá hospitalización3. El desarrollo de HZ está relacionado con la declinación en la inmunidad celular. Raramente recurre un episodio de HZ ya que éste actúa como "booster" o refuerzo natural de la inmunidad específica contra este virus. Un 1% a 5% de los pacientes pueden presentar más de un episodio y ser bilateral y un 1% desarrollar más de dos episodios (habitualmente en otro dermatoma)1. La incidencia y severidad del HZ aumenta en relación a la edad (tabla 1) 4-7. Tabla 1. Incidencia y severidad de Herpes Zoster en relación a la edad Incidencia y severidad Mayor en pacientes de edad avanzada Más del 50% de los casos En mayores de 60 años Complicaciones (incluyendo neuralgia post herpética -NPH) En gerontes: 50% En huéspedes inmunocomprometidos es donde se observa el mayor impacto de HZ, en particular en pacientes que viven con VIH, trasplantados, pacientes oncohematológicos y aquellos que reciben tratamientos inmunosupresores (glucocorticoides, fludarabina, agentes biológicos, etc.). En estos casos la incidencia puede llegar a ser 20 a 100 veces superior a la observada en huéspedes normales y también presentan mayor riesgo de diseminación y compromiso visceral (neumonía, hepatitis, meningoencefalitis)8–10. En EEUU se ha observado un incremento significativo en el número de casos de HZ, entre 1993 y 2006 siendo mayor entre 1993 y 1996, evaluado a través de la tasa anual cada 1000 personas, antes de la introducción de la vacuna contra VZV11, 12, 22. Este último hecho cobra importancia, ya que se postula como hipótesis para ese incremento, a la ausencia de booster natural o refuerzo que podría haber provocado una alta tasa de cobertura con vacuna contra VZV, lo cual no sería así ya que la vacuna fue introducida en EEUU en 1996 y el mayor crecimiento en el número de casos de HZ fue observado antes a esa fecha. Es posible también que, en el futuro continúe observándose un incremento en el número de casos de HZ por diversos factores (tabla 2)13. Otras variables a tener en cuenta y que se pueden asociar al desarrollo de HZ son el antecedente de trauma o cirugía en el dermatoma afectado. Tabla 2. Posibles causas de incremento futuro en el número de casos de HZ Aumento en la expectativa de vida de la población Mayor porcentaje de personas sometidas a tratamientos oncológicos e inmunosupresión Incremento en el número de personas que reciben trasplante de órganos Datos epidemiológicos de Argentina publicados por Vujacich C y col. muestran en un estudio retrospectivo que analizaron 428 casos de HZ, que la mediana de edad fue de 57 años y que el 83.1% no presentaba condiciones predisponentes para el desarrollo de esta patología14. En el resto de los casos la patología de base más frecuente fue el trasplante de órgano sólido, infección por VIH y otros tipos de inmunodepresión. En 13% de los casos se desarrolló NPH y no demostraron que el uso de corticoides protegiera contra la misma. Las personas con HZ transmiten menos el VVZ que los pacientes con varicela (20% vs 0.1%)15-17. Sin embargo, se han observado casos de transmisión a partir de pacientes con HZ en particular dentro del hospital en regiones donde incluso existen altas tasas de cobertura con vacuna contra varicela. Existe riesgo potencial de transmisión por contacto durante los primeros 7 días y este riesgo es mayor en las formas diseminadas de HZ. También hay reportes de posible transmisión por partículas aerosolizadas. Por estos motivos existe riesgo para trabajadores de la salud susceptibles. Se recomienda por lo tanto precauciones de contacto y respiratorias y cubrir las lesiones para pacientes inmunodeprimidos o en caso de HZ diseminado hasta que las lesiones se encuentren en estado de costra. Características clínicas y diagnóstico: El cuadro clínico habitual se caracteriza por la presencia de dolor, parestesias o sensación de quemadura, a veces intensos, que acompañan el desarrollo de la erupción cutánea o pueden inclusive comenzar 5 a 7 días antes de la misma en el trayecto del nervio donde se desarrollarán dichas lesiones. La presencia de dolor sin que se hayan presentado aún las lesiones cutáneas, puede llevar a plantear diagnósticos diferenciales sobre distintas etiologías que conduce habitualmente a la puesta en práctica de múltiples estudios (electrocardiograma, radiografías, ecografías, etc.)1. Las manifestaciones cutáneas se caracterizan por la presencia de lesiones eritematosas, maculares o maculopapulosas, seguidas, horas o hasta uno o dos días después por la aparición de vesículas de contenido claro y seroso, agrupadas y separadas por piel sana o eritematosa, aunque a veces pueden presentarse ampollas. Luego del tercer día se transforman en pústulas y finalmente, entre el séptimo y décimo día en costras pardo amarillentas. Los pacientes pueden presentar otras manifestaciones asociadas como fiebre, escalofríos, malestar general y adenomegalias satélites. Las áreas más frecuentemente afectadas son la tóracia o intercostal y menos frecuentemente el área correspondiente a la rama oftálmica del nervio trigémino, al nervio facial a la región cervical, lumboabdominal, sacroisquiática, braquial y ciático. El diagnóstico es clínico y se sospecha en base al aspecto de las lesiones y antecedentes de varicela o zóster del paciente. En algunos casos se puede plantear el diagnóstico diferencial con otras infecciones virales como herpes simplex o coxsackie. Las técnicas diagnósticas para detección de antígenos virales por inmunofluorescencia presentan una sensibilidad y especificidad que oscila entre 77% al 82% y 70% al 76% respectivamente. La detección de ADN viral por PCR permite obtener una sensibilidad del 95% y una especificidad del 100%. La sensibilidad del cultivo viral es del 60% con una especificidad del 100% pero requiere entre 1 y 2 semanas para obtener resultados mientras que las técnicas anteriores pueden demorar solo algunas horas3,18,19. Herpes zoster: Carga de enfermedad Complicaciones: Se pueden presentar varias complicaciones asociadas a un episodio de HZ (tabla 3), siendo la neuralgia post-herpética la más frecuente y que afecta seriamente la calidad de vida20. Tabla 3. Complicaciones de Herpes Zoster Cutáneas y muco-cutáneas Infecciones bacterianas sobre agregadas Compromiso ocular (HZ oftálmico – V°par) Conjuntivitis, queratitis, iritis, iridociclitis, atrofia de papila Compromiso ótico (VII° par – Sindrome Ramsay Hunt) Acufenos, hipoacusia, otalgia, vesículas en CAE, hipogeusia, parálisis facial homolateral HZ diseminado Compromiso extrametamérico (6 a 100 lesiones), similar a varicela, compromiso de órganos profundos (poco frecuente), incidencia 2% - 10%, mortalidad 5% 10% Compromiso del sistema nervioso central Encefalitis, meningitis, mielitis transversa, Sindrome de Guillain Barré Dolor Dolor agudo durante el episodioNeuralgia post herpética (NPH) Se debe destacar que durante un episodio de HZ oftálmico se presentan complicaciones oculares en el 20% a 70% de los casos como se señala en la Tabla 322. Las mismas pueden traer como consecuencia, glaucoma, ceguera y también pueden presentarse angeítis cerebral granulomatosa. Por este motivo siempre se requiere control oftalmológico precoz. La neuralgia post-herpética (NPH) es una entidad para la cual hay definiciones variables, pero en general hay acuerdo que es la persistencia de dolor luego de la desaparición del rash (más de 30 días luego de la cicatrización de las lesiones o más de 90 días luego del inicio del rash)3, 15. Se observa en el 10% a 15% de los episodios de HZ siendo esta frecuencia mayor a mayor edad, observándose un tercio de todos los casos de NPH en mayores de 60 años. Si bien la manifestación más conocida es el dolor en la zona afectada, pueden presentarse otros equivalentes como hiperestesia, parestesias, etc. La NPH es debilitante provocando trastornos del sueño y alteraciones de la vida diaria que pueden resultar en anorexia, pérdida de peso, fatiga, depresión, disminución de actividades sociales y laborales y pérdida de vida independiente. Su manejo es difícil y su remisión se observa habitualmente a Dr. Pablo Bonvehí los 6 meses aunque el dolor o las alteraciones disestésicas pueden persistir indefinidamente. El manejo de la NPH puede requerir la utilización de múltiples estrategias terapéuticas que incluyen la administración de analgésicos (comunes, AINES, opioides), antidepresivos (amitriptilina, nortriptilina), drogas anticonvulsivantes (gabapentin, pregabalina), parches con lidocaína al 5%, aplicación tópica de capsaicina y bloqueo de raíces nerviosas con corticoides, anestésicos23. Tratamiento: Las drogas antivirales contra el virus de herpes zoster sólo pueden afectar al virus en la fase de replicación. Por este motivo el tratamiento antiviral debe iniciarse lo antes posible, dentro de las 48 a 72 horas de la aparición de las lesiones. Las drogas antivirales al inhibir la replicación viral reducirían el daño neuronal que contribuye al desarrollo de la NPH24, 25. HERPES ZOSTER Y CARGA DE ENFERMEDAD: ASPECTOS MAS RELEVANTES t "QSPYJNBEBNFOUF FM EF MPT QBDJFOUFT RVF IBO tenido varicela pueden desarrollar un episodio de herpes zoster (HZ). t &MEFTBSSPMMPEF);FTUÈSFMBDJPOBEPDPOMBEFDMJOBDJØO en la inmunidad celular. Su incidencia se incrementa con la edad (50% de los casos se presentan en mayores de 60 años) y también es elevada en huéspedes inmunocomprometidos. t &M DVBESP DMÓOJDP IBCJUVBM TF DBSBDUFSJ[B QPS EPMPS P equivalentes del mismo que pueden comenzar antes de las manifestaciones cutáneas. Las mismas se caracterizan por la aparición de eritema, pápulas y luego vesículas en un dermatoma, más frecuentemente en la región torácia o intercostal. t 4FQVFEFOQSFTFOUBSWBSJBTDPNQMJDBDJPOFTBTPDJBEBTBVO episodio de HZ (compromiso ocular, ótico, del SNC y formas diseminadas), siendo la neuralgia post-herpética (NPH) la más frecuente. t -B/1)QSPWPDBUSBTUPSOPTEFMTVF×PZBMUFSBDJPOFTEFMB vida diaria, de actividades sociales y laborales y pérdida de vida independiente. Su manejo es difícil y su remisión se observa habitualmente a los 6 meses aunque el dolor o las alteraciones disestésicas pueden persistir indefinidamente. Referencias: 1. Whitley RJ. Varicella-Zoster virus. Chap 137. In: Mandell, Douglas and Bennett. Principles and Practice of Infectious Diseases. 7th ed. 2010. 2. Ragozzino MW, Melton LJ 3rd, Kurland LT, Chu CP, Perry HO. Population-based study of herpes zoster and its sequelae. Medicine. 1982;61:310-316. 3. Cohen JI. Herpes Zoster. N Engl J Med 2013;369:255-63. 4. 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