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IMPARTE: c/ Xábia, 9 Entresuelo A 46010 Valencia Tel-Fax.: 963390092 e-mail: itgestalt@itgestalt.com http:// www.itgestalt.com Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda ÍNDICE 1. SONIDO Y SER HUMANO - Acción de la música en la conducta humana. - Metabolización de las estructuras musicales absorbidas. - Modelos de internalización y desarrollo musical. 2. LA MÚSICA EN MUSICOTERAPIA - Distintas concepciones de música. - Funciones de la música. - Objetivos generales de la musicoterapia. - Uso de la música en musicoterapia. 3. CONCRECIÓN E INTERVENCIÓN EN MUSICOTERAPIA - Intervención en musicoterapia. - Posibilidades de cambios dinámicos. - Uso de experiencias musicales. - Funciones del musicoterapeuta. 4. TÉCNICAS DE IMPROVISACIÓN. 5. BIBLIOGRAFÍA Página 2 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda 1. SONIDO Y SER HUMANO El punto de partida es la concepción de la materia prima con la que nos movemos: En un proceso interactivo regido por el movimiento y la creatividad, la música tiene la virtud esencial de seducir a los seres humanos, quienes ceden al hechizo sonoro no solo permitiendo que la música penetre en su interior sino abriendo espacios cada vez más amplios para albergarla. Para un increíblemente numeroso y heterogéneo grupo de personas, la música se encuentra en el meridiano básico de la vida y del mundo, en el eje donde confluyen sentimientos y pensamientos esenciales. Para cada uno de esos seres, la música funciona como una naturaleza paralela, un termómetro indicador del estado psico-físico y del grado de disponibilidad y potencia individual, como así mismo del nivel de armonía y equilibrio internos. ACCIÓN DE LA MÚSICA EN LA CONDUCTA HUMANA Distinguimos, a grandes rasgos, dos niveles primarios de acción de la música sobre el individuo: Nivel 1: Movilización (Música = Energía) En tanto Energía, la música Moviliza integralmente a los seres humanos, a partir de su nacimiento y aún desde la etapa prenatal. A través de la escucha, la música introyecta en el oyente una energía de carácter global que puede circular libremente en el interior de la persona, para proyectarse seguidamente a través de múltiples vías de expresión disponibles. La música, a semejanza de otros estímulos portadores de energía activa, induce un repertorio muy amplio de respuestas: inmediatas o diferidas, voluntarias o de carácter automático. Página 3 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Cada estímulo sonoro o musical, según las diferentes circunstancias individuales (edad, etapa del desarrollo, estado anímico, salud psico-física, apetencias e identidades musicales, etc.) puede inducir una variedad de respuestas en las que se integran tanto los aspectos bio-fisiológicos y la psicomotricidad como los aspectos afectivos y mentales de la persona. Así el bebé agita regocijado sus miembros cuando reconoce la canción entonada por su madre, el adolescente se siente sostenido física y anímicamente por la música que emerge ruidosamente de la radio o de sus auriculares y le ayuda a concentrarse mejor en el estudio, el conductor de un vehículo viaja más seguro y contento y seguro cuando la música lo acompaña. Nivel 2: Musicalización (Impregnación -Proyección) (Música= Alimento) En tanto Materia Sonora – Alimento – Estructura – Objeto cultural, la música “Musicaliza”, es decir Impregna, dejando huellas internas concretas de su paso y de su acción sobre la persona. La motivación básica de la absorción y consiguiente impregnación sonora es el afecto, encarnado esencialmente en la persona que ofrece al niño el alimento musical (madre, niñera, maestra, terapeuta). La música proveniente del entorno o de la experiencia sonora del niño que es internalizada pasa a integrar un fondo o archivo sonoro personal, el Mundo Sonoro Interno. Es justamente la presencia, actividad y progresivo desarrollo de este núcleo sonoro individual lo que genera la posibilidad de que la persona produzca una Respuesta específica, de carácter sonoro, a los estímulos musicales (Proyección). Así frente al estímulo sonoro, el niño se sentirá impulsado a producir a su vez una respuesta sonora y a generar desde allí un ciclo o discurso sonoro más o menos continuo y de carácter homogéneo. Página 4 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda METABOLIZACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS MUSICALES ABSORBIDAS. La música y los materiales sonoros que el ser humano focaliza y posteriormente absorbe, tienden a interactuar entre sí y a relacionarse naturalmente con lo previamente internalizado. Cuando los circuitos de comunicación interna no se encuentran bloqueados, se producen una serie de operaciones de ida y vuelta hacia otros objetos sonoros del archivo personal. Una estructura móvil de personalidad juega internamente con el objeto percibido, variando o alterando en etapas sucesivas, algunas de sus características, como una forma activa de conocerlo. Nuestra función como terapeutas, educadores, trabajadores de la salud, etc. debe dirigirse a estimular y desarrollar este material sonoro internalizado inconscientemente, además de que ello desarrolle otras muchas conductas básicas no exclusivamente musicales. El primer paso que debemos apuntar es trabajar la escucha, la plena toma de conciencia de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Mucho antes de que el denso universo de los estímulos visuales llegue a monopolizar el campo de la percepción infantil, la música, el canto y la libre exploración de los materiales e instrumentos sonoros constituye uno de los primeros objetos del juego espontáneo del niño pequeño. El impulso y el deseo de imitar, reproducir y apropiarse de los sonidos que le atraen o interesan, es sin duda el motor básico de buena parte de la creación espontánea de los niños y jóvenes (búsqueda de la propia identificación a través del otro). Pero es innegable que la contrapartida obligada de esta actividad lo constituye la acción personal de carácter exploratorio orientada a la búsqueda de lo propio. Ambas actitudes o funciones son igualmente genuinas, necesarias y complementarias. Página 5 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda MODELOS DE INTERNALIZACIÓN Y DESARROLLO MUSICAL. Modelo Lingüístico: El lenguaje musical (oir – componer – expresar la música) se adquiere mediante un proceso similar al proceso de asimilación de la lengua materna; éste comprende una serie de etapas, de permanente interacción: La convivencia del sujeto con el fenómeno sonoro y su exposición reiterada al mismo conduce a la absorción, internalización y metabolización de las estructuras del lenguaje que conforman el mundo sonoro interno. Estas al entrar en interacción con el mundo sonoro externo inducen la proyección o expresión de las mismas en el proceso de la comunicación humana, con el consiguiente “feedback” y así sucesivamente. De este modo, el lenguaje musical se “entiende” y se “habla”. A través de la acción y del uso reiterado, sus elementos sintácticos se aclaran progresivamente para ser luego rotulados y gratificados. Tanto en el aprendizaje de la lengua materna como en el desarrollo del lenguaje musical, los mecanismos instintivos son constantemente activados y abonados por los estímulos de carácter afectivo. Precisamente por sus connotaciones afectivo-cognoscitivas, la música constituye un factor esencial en el desarrollo de la comunicación intra e interpersonal y en el proceso de adaptación activa a la realidad. Los elementos del lenguaje oral y musical internalizados cumplen una doble función en el individuo. Por una parte, provocan una amplia gama de sensaciones y movimientos internos. Por otra pasan a engrosar el archivo personal o fondo sonoro internalizado. Página 6 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda El archivo musical internalizado por un individuo manifestará su nivel de apetencia por el sonido y su capacidad potencial para continuar incorporando, procesando y produciendo nuevos estímulos sonoros Modelo Nutritivo Todo proceso de absorción de alimentos constituye por sí mismo una experiencia gratificante y vital, tanto para el cuerpo como para el espíritu de la persona. No solo conservamos la materia sonora y la energía sino también retenemos el recuerdo y las imágenes de la experiencia vivida, los cuales irán a sustentar distintas funciones y necesidades individuales. Los sentidos constituyen la puerta de entrada de todo aquello que nos nutre y que proviene del mundo externo, en el cual estamos inmersos y con el que nos comunicamos permanentemente cuando estamos sanos. El crecimiento musical que, en rasgos generales podríamos comparar con los procesos de desarrollo biológico, se origina a partir de la absorción temprana de los objetos y estructuras musicales. El niño pequeño tiende naturalmente, frente a la música, así como frente a los alimentos, a focalizar e incorporar aquellos que, por sus características particulares (dimensiones, grado de complejidad, etc.) responden tanto a su apetito como a su capacidad de asimilación personal. Las percepciones sonoras y musicales placenteras alimentan el psiquismo humano de una manera muy particular. Pero además, el trato cotidiano con los objetos musicales vuelve a la persona naturalmente sensible a la vez que experta en el manejo de las estructuras sonoras. Tanto la degustación del sonido como su manipulación interna (procesamiento mental) y externa (producción y reproducción Página 7 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda sonora) promueven procesos de realimentación permanente que estimulan el desarrollo humano a todo nivel. Modelo de la música como Proceso Humano. Edgar Willems, establece una relación entre los distintos niveles de estructuración de la música con una serie de niveles de estructuración humana: RITMO………………………..NIVEL FISIOLÓGICO MELODÍA……………….NIVEL AFECTIVO ARMONÍA………….NIVEL MENTAL El ritmo viene en primer término como elemento indispensable para la melodía y la armonía. Es el envolvente sonoro constante en todas las series de sonido que solemos discriminar. Se incluyen los sonidos internos caracterizados por un ritmo constante y continuo cuya descompensación nos alerta hacia estados de atención, ataque angustia, enfermedad, etc. La melodía es el centro de la música enraizada primordialmente en el afecto. La organización de los sonidos tiene la capacidad directa y espontánea de promover en la persona recuerdos, fantasías, imágenes (pertenecientes al pasado o como proyección de algo. Despierta la sensibilidad más profunda, ésa que a veces resulta imposible expresar con palabras Es probablemente éste el elemento central del trabajo como terapeutas, pero no debemos olvidar la interconexión con los anteriores. Página 8 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda La armonía, asociada a la vida mental, a la capacidad de análisis y síntesis, a la capacidad de simbolización y abstracción. Integrar todos estos elementos de una manera correcta en la persona obliga al terapeuta a permanecer atento de forma constante para avivar todas y cuantas manifestaciones sean evocadas desde la realidad interior, ayudar a decodificar distintos mensajes, vivenciar ritmos y estructuras sonoras, etc. Equilibrar y coordinar los sentimientos, las vivencias, el movimiento, las sensaciones, la desinhibición y la sociabilidad mediante la atención, posibilita el desarrollo de la creatividad, provocando sensaciones que determinan un estado de ánimo y la vida dentro del universo personal del sujeto. Esto es así tanto en el plano terapéutico como en el ámbito familiar donde una actitud afectiva, receptiva y posibilitadora de experiencias sonoras y vocales gratificantes contribuye a enriquecer el desarrollo del individuo. Página 9 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda 2. LA MÚSICA EN MUSICOTERAPIA DISTINTAS CONCEPCIONES DE MÚSICA “Cuando una persona está abierta, recibe a la música y se deja penetrar por ella, pasiva o gozosamente. Pero también la música recibe, contiene o es invadida por quien la necesita y sale a buscarla de manera activa. Entrar en la música es como entrar en el agua. La posibilidad de experimentar una sensación de bienestar depende tanto del grado de necesidad individual como de las temperaturas la persona y del agua. Cuando se siente calor, reconforta sumergirse en el agua fresca pero si se está acalorado ésta puede ser rechazante. Aun en el caso de una gran necesidad, el contraste excesivo de temperaturas puede resultar contraproducente”. Violeta Hemsy de Gainza, “La música como proceso humano”. Ediciones Amaru, Salamanca, 1997. Cuando preguntamos qué es la música, la respuesta suele ser compleja, variada y llena de matices: armonía, expresión, sentimiento, alegría, plenitud, encuentro, equilibrio, etc. La música se puede definir como el arte de organizar los sonidos en el tiempo y sus variados componentes físicos y experimentales, para el propósito de crear e interpretar las formas expresivas que elaboran o dan significado a la experiencia de la vida humana” La música por su condición de “arte ambiental, para ser habitada, capaz de propiciar atmósfera, edificio sonoro sobre el aire”; arte ambiguo, por su actividad edificante sobre el inexorable eje fluido del sucederse del tiempo” (apreciaciones de Eugenio Trías); discurso sonoro que no tiene significado, lenguaje de lo inefable; arte fonético, espiritual y subjetivo, poseedor de una belleza más íntima que las artes plásticas; arte que se apodera de los sentidos antes que ser comprendido por la Página 10 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda razón (Roman Rolland), presenta unas particulares dificultades a la hora de ser mostrado para su comprensión y disfrute. Existen algunos principios fundamentales de la música claves e inherentes en la mayoría de definiciones. 1. La música es el lenguaje del tiempo, nos aplica su tiempo a quienes la oímos. Es activa fluyente, discursiva y ordenada: su sentido nace por la ordenación de los sonidos. La música se ordena según un principio general de repetición con tres ideas básicas de ordenación musical: la simetría, el contraste y la variación. De esta manera surge el ritmo, la melodía y las secuencias; todo ello es el fundamento de la forma de la música. 2. Nuestra memoria reproduce la forma, o sea, sigue los recorridos que dibujan los sonidos. El compositor puede sorprendernos, provocarnos, jugar con nosotros, pues nuestra misión como oyentes es la de relacionar unos con otros los momentos de la obra y seguir expectantes una dirección. 3. Nosotros no podemos explicar lo que quiere decir la música. Ella pregunta y responde sin que nosotros sepamos qué; accedemos a un nivel de entendimiento intuitivo y sensible, solo su contenido está abierto a interpretación, ya que el significado de la música asoma por el juego que se establece entre sus elementos. El código de signos del que se sirve no nos expresa nada fuera de sí mismo, incluso tenemos la necesidad del conocimiento de dicho código, de su retórica y vocabulario si queremos comprender lo que nos expone. 4. “La música no es pura pintura de sentimientos ni es tampoco pura forma, sino que es ambas cosas”, Eduard Hanslick. En efecto, la creación pura y llanamente formal de la música es prácticamente imposible, pues siempre hay juego emocional, inseparable del acto de la creación. Del mismo, toda obra musical, por muy abstracta que sea, es susceptible de suscitar evocaciones poéticas o de imágenes por parte de un oyente imaginario. Nunca debemos olvidar que la música, Página 11 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda arte y ciencia a la vez, es un tipo de expresión universal que nos habla íntimamente a cada uno de nosotros y que su campo de expresión no conoce límite alguno: puede expresar tanto tragedia como serenidad, alegría o tristeza; esa expresión emotiva es transmitida por medio de símbolos que liberan la función auditiva, tanto emocional como afectiva e intelectualmente. Yehudi Menuhin, ante la insistente pregunta: ¿Qué significa para usted la música que interpreta?, solía responder: “La diferencia fundamental entre la música y el lenguaje hablado es que las palabras se refieren, ante todo, al mundo que nos rodea; la música, en cambio, se refiere especialmente a nuestro interior”. 5. Hay músicas que se nos presentan a veces como una trama de ideas literarias y/o imágenes mentales, que se evocan o recuerdan por medio del sonido; son las descriptivas o de programa. Otras son impresionistas o sugestivas: simplemente con un título pictórico o literario, definen un estado de ánimo. La música goza de propiedades únicas para conmovernos emotiva y/o físicamente, de filtrarse por lo más íntimo de nuestra razón, de asombrar a nuestro cerebro y abrir las puertas hacia la maquinaria que rige nuestros sentimientos y emociones. Para adentrarnos en el conocimiento de nosotros mismos y de los demás, en la comunicación con nuestros semejantes, en la apreciación del mundo y de sus manifestaciones, la escucha de la música juega un papel educativo de suma importancia que rebasa el objetivo musical para colocarse en el de las relaciones humanas. Una característica notable de la música ha sido su capacidad de ser reconocida como medio terapéutico a lo largo de toda la historia occidental a pesar de los conceptos mutantes de salud y terapia. Página 12 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda FUNCIONES DE LA MÚSICA La música es una forma de arte valorada a lo largo de toda nuestra vida. Este hecho, que puede ser disfrutado y valorado por personas de todas las edades contribuye a su flexibilidad como herramienta terapéutica. Hay otras maneras en las que la música demuestra ser un arte flexible y utilizable. 1. Expresión emocional y comunicación. La música se ha asociado a menudo con la expresión emocional, incluso se le ha denominado “el idioma de las emociones”. Así, como proveedor de emociones juega un papel en la sociedad, ya que proporciona un vehículo de expresión a las ideas y emociones que de otro modo no encontrarán una forma de mostrarse fácilmente. Observemos casos de dolor y pérdida donde es muy difícil encontrar palabras adecuadas que expresen nuestros sentimientos más profundos. Si nos fijamos en las reivindicaciones sociales y movimientos culturales y sociales, comprobaremos como la música resulta una manera aceptable de expresar ideas que de otro modo hubiesen podido resultar polémicas o inaceptables. Otro ejemplo que nos ilustra hasta que punto la música, como idioma no verbal, puede llevar a pensamientos o ideas podemos encontrarlo en las bandas sonoras de las películas, en los programas de televisión y en la publicidad, donde la música contribuye al significado del mensaje. La música es una forma de comunicación no verbal que puede transmitir mensajes emocionales, influir o reflejar el estado de humor del oyente y puede intensificar, ampliar o modificar la información oral o visual de la situación observada o vivida. ¿Por qué se usa la música como expresión de emoción? 1. El sonido, como ya hemos dicho, nos recuerda o refleja emociones y acontecimientos no musicales. El significado que se le dota a la música procede de Página 13 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda las conexiones que el oyente hace entre la música y algún objeto y/o acontecimiento. a) Imitación de sucesos u objetos no musicales. Podemos encontrar numerosos ejemplos en la búsqueda de imitaciones de los sonidos de la naturaleza, o el reflejo de la depresión a través de tiempo lento, sonidos descendentes, etc. b) Asociación de canciones o estilos musicales a recuerdos y sentimientos de acontecimientos pasados. 2. A veces podemos dar una respuesta emocional a una música que no hemos oído antes. La música por sus propias características provoca sentimientos y emociones. Según la teoría del psicólogo Daniel Berlyne, nuestros sentimientos serán agradables si la música está en un nivel óptimo o ideal de complejidad o familiaridad. Si la música presentada es demasiado compleja o poco familiar producirá en el oyente sentimientos de confusión, caos e incomodidad. Por el contrario si la música es demasiado simple o se ha oído muchas veces y le falta frescura el oyente puede sentirse aburrido e insatisfecho. De cualquier forma desde el punto de vista musicoterapéutico también es importante considerar la música como un medio para crear una situación comunicativa donde existe un número infinito de posibles representaciones de la música. 2. Representación simbólica. Además de comunicar emociones, la música lleva un significado simbólico. Los símbolos expresados con la música actúan diferente según el contexto cultural. Página 14 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda En la cultura occidental, la música se ha organizado alrededor de tonos y semitonos que constituyen escalas y modos. Frecuentemente hemos asociado el modo mayor con sentimientos felices, positivos, mientras la música de tono menor tiene a menudo connotaciones de melancolía y tristeza. Sin embargo la música de la India está organizada en intervalos más pequeños. Así si escuchamos la música tradicional india por primera vez la encontramos difícil de entender según los parámetros de nuestra propia cultura. También nos costará interpretarlos sentimientos emocionales expresados por ésta. Estos usos simbólicos convencionales de la música connotan un significado compartido para las personas con el mismo sustrato cultural y de este modo actúa eficazmente como canal de información. Cada cultura representará sentimientos, valores culturales u otros ideales abstractos a través de sus propios símbolos musicales. 3. Vehículo de expresión de normas e ideologías dominantes. Cuando los terapeutas utilizan la música es importante comprender que cada cultura y cada época tiene su propia herencia musical. Frecuentemente la música, como soporte cultural, puede ayudar al individuo en su demanda por encontrar en su vida y para mejorar la calidad de la misma. 4. Socialización. La música es la más social de todas las artes siendo experiencia común de todos los tiempos. En sí misma es una poderosa influencia integradora, aporta un sentimiento de orden, de tiempo, de continuidad. Los sonidos que penetran dentro del grupo son percibidos por todos, creando un clima emocional. La interacción social y la socialización son un objeto terapéutico en casi todos los órdenes y/o discapacidades, por lo que las experiencias musicales en grupo son Página 15 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda utilizadas muy a menudo donde los elementos de ritmo, melodía y armonía requieren un nivel de orden y estructura creados por el propio grupo y donde, además es esta misma producción musical la que proporciona una válvula emocional al individuo y el grupo. 5. Goce estético y diversión. La música consta de ambos sentidos en todas las culturas y ambas funciones cumplen necesidades humanas importantes. Según E. Thayer Gaston, el envolvimiento en una experiencia musical que contenga un valor estético puede contribuir por sí misma a la mejora de la autoestima y la autorealización. De modo semejante Maslow sostiene que la experiencia estética es crucial para el desarrollo de la persona, pero siempre después de tener cubiertas las necesidades fisiológicas básicas. Muchos terapeutas han reconocido que las personas con discapacidad necesitan y tienen derecho a participar en actividades estéticas como parte de la experiencia humana. La música como diversión o recreativa también ocupa un lugar en la sociedad y de algún modo contribuye a un bienestar físico y emocional. Las personas buscamos actividades que nos liberen de la tensión de un día de trabajo difícil o que nos ayudarnos a despejar nuestra mente de los pequeños o grandes problemas cotidianos. La música como forma de relajación contribuye a mejorar nuestro estado de salud físico y mental. 6. Respuesta física. El fenómeno físico de las vibraciones mecánicas ( se dice que un cuerpo vibra cuando está realizando un movimiento oscilante respecto a una posición de referencia) es capaz de estimular en determinadas condiciones tres de nuestros receptores sensoriales: receptores propioceptivos, tacto y audición. Página 16 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Si observamos el espectro de las oscilaciones y vibraciones mecánicas podemos esquematizar diciendo que los movimientos más lentos escapan a nuestra percepción sensorial al igual que los más rápidos. Al ir aumentando la frecuencia de las oscilaciones, estas pueden ser percibidas en un principio por los receptores situados en las masas musculares (que nos informan de la tensión o fuerza que los mismos desarrollan para guardar el equilibrio postural), receptores propioceptivos que, junto con el aparato vestibular y la vista, constituyen la triada informativa de nuestra posición en el espacio. Si las oscilaciones aumentan de frecuencia, son ya los receptores táctiles los que nos dan cuenta de su presencia. Así en progresión creciente vemos como las vibraciones comienzan a producir sensación auditiva, sin abandonar el estímulo táctil simultáneo. Por fin, próximas a los 1000 Hz dejan ya de penetrar por el tacto y se hacen clara y exclusivamente auditivas, y por último, por encima de los 15000 Hz sin cambiar nunca su naturaleza de oscilación mecánica, recibe la denominación de ultrasonidos, ya que nuestro receptor auditivo no es capaz de transformar su presencia en sensación. Como la sensación auditiva y la táctil son de importancia básica en los procesos de rehabilitación, resulta inexcusable partir de una rica estimulación sensorial. Trabajos realizados sobre el uso de la música de baja frecuencia han resultado eficaces para el alivio del dolor, espasmos musculares y de gran eficacia sobre el tejido pulmonar, que afloja las secreciones del pulmón en los pacientes con fibrosis cística, bronquitis e infecciones del pecho, etc El organismo humano puede ser considerando como un instrumento resonante, lo mismo que un instrumento rítmico, sensible a la música. Los instrumentos musicales que ha inventado el hombre son en esencia una prolongación de su propio cuerpo, manejados por sus impulsos físicos. El cuerpo y el instrumento no son entes separados: se complementan. Esta característica permite al ejecutante identificarse físicamente con el instrumento Página 17 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda mediante un contacto perceptual indispensable para crear una respuesta emocional. Cualquiera que sea la motivación emocional que lo acompañe, el canto o la ejecución de un instrumento musical es un proceso físico. Requiere la aplicación de un dominio muscular y motor, y una apreciación espacial. Aun en los niveles inferiores, requiere alguna percepción auditiva y táctil sin la cual no constituye una válvula de descarga emocional. OBJETIVOS GENERALES DE LA MUSICOTERAPIA Teniendo en cuenta todas las reflexiones hechas hasta ahora, fijamos los siguientes. 1. Favorecer la comunicación. La música tanto si se escucha como si se ejecuta, favorece y posibilita un intercambio de ideas o sentimientos con otras personas. 2. Mejorar las relaciones interpersonales. Los sonidos que penetran dentro del grupo son percibidos por todos, creando un clima emocional que permite expresarse y relacionarse con sinceridad, integridad y plenitud. Hacer música es una experiencia compartida que se desarrolla y se disfruta a partir del conocimiento de uno mismo y de su aptitud para comunicarse. 3. Desarrollar el conocimiento de uno mismo. Cuando la persona ejecuta o realiza alguna actividad instrumental, al margen de su capacidad, se desenvuelve en un mundo de acción positiva, adquiere medios técnicos de expresión, desarrolla relaciones personales sanas, se conduce de una forma social adecuada, etc. Página 18 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Las actividades musicales pueden ayudarla a que adquiera o desarrolle conocimiento de sí mismo, de los demás y obtener experiencias gratificantes consigo mismo. 4. Desarrollar la capacidad de autoexpresión. La música que tiene el poder de evocar, asociar e integrar es un recurso excepcional de autoexpresión y liberación emocional. USO DE LA MÚSICA EN MUSICOTERAPIA Se dan algunos factores en terapia que no se encuentran en situaciones estrictamente musicales y que afectan al modo de definir y delimitar la música dentro de un encuadre musicoterapéutico. Las experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan a través de ellas, sirven como fuerzas dinámicas de cambio. El intérprete tiene que estar atento a estas fuerzas y a estas relaciones que se establecen observando y analizando los distintos planos: corporal, verbal, sonoro, social de cada individuo participante e identificar en el grupo a cada elemento, su estructura, las formas de interactuar en él mismo, así como las observaciones de los cambios y reacciones que se producen. En una situación terapéutica la música se selecciona o se crea por su relevancia clínica, utilidad y atracción para la persona, y luego, de acuerdo a su mérito, estético o artístico. El musicoterapeuta tiene que llevar a la persona por una jerarquía de experiencias musicales, comenzando por una percepción de sus componentes Página 19 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda sensomotores y gradualmente ir construyendo el aprecio de sus cualidades estéticas. Los esfuerzos musicales de la persona atendida siempre se aceptan sin enjuiciarlos, Las actividades más comunes para el musicoterapeuta son crear, recrear y la audición musical. Crear música puede implicar hacer sonidos exploratorios, improvisaciones o composiciones. Recrear música puede tener que ver con reproducir sonidos o frases musicales, aprender a cantar o tocar una pieza musical pre-compuesta. Escuchar música puede tener que ver con la relajación, moverse con expresividad, con la imaginación, la asociación libre y como anfitrión de otras actividades (plásticas y visuales, literarias, etc.) Los musicoterapeutas también enzarzan a sus clientes en discusiones sobre la música y sus relaciones hacia ella. El musicoterapeuta programa la actividad musical según quiera centrarse en los diferentes canales sensoriales. A veces las actividades musicales o experiencias son necesarias para estimular y ejercitar todos los sentidos, y en otras tienen más énfasis alguno de los canales: aspectos auditivos o visuales o táctiles o cinestésicos dependiendo del uso terapéutico que queremos darle y/o de la discapacidad específica con la que trabajemos. La musicoterapia no es siempre solo música; a menudo se entremezcla con otras formas de arte. Muchas de estas formas de arte interrelacionadas se utilizan en musicoterapia: escribir canciones, contar una historia musical, dramatizaciones musicales, dibujos, etc. En musicoterapia el proceso de resolver “problemas musicales” y las destrezas que se aprenden al encontrar resoluciones musicales sirven para generalizar hacia situaciones de vida. “Al improvisar la persona trabaja sobre posibilidades Página 20 de 35 de descubrimiento inventando nuevas opciones, eligiendo y Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda contrastando alternativas, energetizando y proyectando esfuerzos en el tiempo y aunque estos esfuerzos tienen lugar dentro de un encuadre de trabajo musical se ven como una metáfora para lo que se necesita aprender o conseguir en la vida”. 3. CONRECIÓN E INTERVENCIÓN EN MUSICOTERAPIA La musicoterapia es una combinación de muchas disciplinas alrededor de dos temas principales: música y terapia. “La musicoterapia es una profesión terapéutica donde un terapeuta utiliza la música como herramienta o medio de expresión a fin de iniciar un cambio o un proceso de crecimiento conducente al bienestar personal, a la adaptación social, al crecimiento, etc.” Even Ruud, “Los caminos de la musicoterapia”. La musicoterapia se diferencia de la educación musical debido a su mejor preocupación por los aspectos del proceso de hacer música y también por focalizarse en los cambios personales del paciente/cliente como meta personal. Música incluye todo tipo de sonidos e improvisaciones libres además de las canciones y obras musicales. Desde la musicoterapia se considera que la enfermedad no sólo puede estar causada por el estado biológico o psicológico del paciente, sino frecuentemente por una falta de posibilidades de crecimiento y autorealización; A menudo las situaciones problemáticas obedecen a un conflicto de contradicción entre el estado psíquico o físico de la persona o el contexto socio-cultural que le rodea. Por eso consideramos que la enfermedad y/o la discapacidad puede verse reducida si se modifica el contexto que le rodea. Página 21 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda INTERVENCIÓN EN MUSICOTERAPIA “La musicoterapia es un proceso sistemático de intervención en donde el terapeuta ayuda al cliente a conseguir llegar a la salud utilizando experiencias musicales y a las relaciones que evolucionan por medio de ellas como fuerzas dinámicas de cambio” Kenneth Bruscia, “Definición de musicoterapia” Proceso sistemático: Tiene regularidad, organización e intencionalidad. El terapeuta establece unos objetivos, siguiendo un curso de acción basado en esos objetivos y funciona de acuerdo a un programa planeado en sesiones. Desde el punto de vista del procedimiento, la actuación terapéutica consiste en tres fases: a) Valoración diagnóstica. El proceso por el cual el terapeuta estudia al paciente y su situación, formula objetivos y desarrolla un plan de tratamiento. Esta labor la realiza generalmente integrado en un equipo multiprofesional. b) Tratamiento. El proceso durante el cual el terapeuta emplea diversos métodos de intervención para conseguir cambios en el paciente. c) Evaluación. El proceso por el cual el terapeuta determina si el paciente y/o sus condiciones han cambiado y si ese cambio es resultado del tratamiento. Proceso de intervención. El proceso terapéutico tiene lugar en el tiempo y es una secuencia de cambios graduales en áreas concretas. Página 22 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda a) El proceso de intervención es educativo cuando la secuencia de los cambios o intervenciones es propia de actividades de aprendizaje de un currículum. De forma que para la persona significa aprender de acuerdo a los niveles de dificultad, empezando por los aspectos más simples del material y progresando hacia otros más complejos y para el terapeuta supone seguir los objetivos de un currículum. b) El proceso de intervención es interpersonal cuando la secuencia se basa en encuentros que desarrollan relaciones entre personas. Significa establecer una comunicación, hacer contactos: explorar límites, ganar confianza, definir roles, resolver conflictos, ayudar, etc. Todo ello se lleva a cabo a través de interacciones musicales y no musicales. Tipos de intervención. La terapia siempre implica una intervención sistemática e intencional por un terapeuta que se traduzca en cambios graduales en la persona. Los musicoterapeutas tienen a su disposición varios tipos de intervención y cada uno de ellos puede ser implementado musicalmente (actuando, improvisando, componiendo, escuchando o hablando de la música o a través de interacciones verbales y no verbales etc.) De igual forma una intervención se puede centrar en aspectos físicos, emocionales, mentales, conductuales, sociales y/o espirituales de la experiencia del paciente. Analizamos los siguientes: a) Empatía: Cualquier forma de intervención en donde la experiencia del cliente va, engancha o resuena con la música y la experiencia, sincroniza o refleja con el terapeuta. b) Reajuste: Cualquier forma de intervención que aspira a llenar las necesidades físicas, emocionales, mentales, conductuales, sociales o Página 23 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda espirituales, bien a través de la música o por medio de interacciones verbales o no verbales con otros. c) Conexión: Cualquier forma de intervención donde la música o terapeuta aporta una oportunidad para que el cliente asocie o relacione experiencias variadas en su mundo interno y externo. d) Expresión: Cualquier intervención donde la música o terapeuta aporta un vehículo para que el cliente exteriorice, libere, ventile, represente, proyecte experiencias internas. Los medios pueden ser musicales, verbales o no verbales. e) Comunicación: Cualquier intervención donde la música o el terapeuta le dé la oportunidad al cliente de compartir o intercambiar ideas o sentimientos con otras personas. Incluye cualquier técnica que dé al cliente un medio o contexto para comunicarse con alguien o intercambiar mensajes de algún tipo. Los medios pueden ser materiales, verbales, no verbales, musicales o no musicales. f) Interacción: Cualquier forma de intervención donde la música o el terapeuta aporte al cliente la oportunidad de actuar sobre el entorno, personas u objetos de una manera recíproca. Puede implicar dar al cliente los medios y contextos para que interactúe o intercambie influencias de algún tipo. g) Exploración: Cualquier forma de intervención donde la música o el terapeuta aporte una oportunidad para que el cliente investigue problemas, descubra recursos, evalúe alternativas o elija soluciones. Esto puede involucrar tareas, actividades o experiencias musicales, no musicales, verbales y no verbales. h) Influencia: Cualquier forma de intervención donde la música o el terapeuta afecta al cliente directamente o induce a cualquier tipo de cambio en el estado del cliente. Cualquier intervención musical o personal que estimule. Calme, Página 24 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda dirija, guíe, sugiera, manipule, persuada, estructure, o refuerce respuestas específicas del cliente. i) Motivación: Cualquier forma de intervención donde la música o el terapeuta incremente la probabilidad de que el cliente se enganche o participe en el proceso terapéutico y musical. j) Validación: Cualquier forma de intervención en donde la música o el terapeuta apoya, alaba, acepta o anima al cliente. POSIBILIDADES DE CAMBIOS DINÁMICOS La música como medio de expresión y de comunicación favorece el desarrollo emocional, mejora de un modo considerable las percepciones, la motricidad y la afectividad de la persona. La musicoterapia favorece la manifestación de tensiones, problemas, inquietudes, miedos, bloqueos, etc. Actuando como alivio y disminuyendo la ansiedad. La música suscita a la actividad, moviendo a la acción aceptada, que conlleva goce y satisfacción tanto a escala individual como grupal. La música estimula nuestros receptores sensoriales propioceptivos, táctiles y auditivos. Con la música se consigue mayor equilibrio psicofísico y emocional. Consigue que se establezca una comunicación a través del arte y ésta es más inmediata y profunda que la palabra. La música modifica algunas respuestas psicofisiológicas que se registran en diferentes parámetros: ritmo cardiaco, amplitud respiratoria, etc. Página 25 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Fomenta la relación y socialización a través de la experimentación y ejecución conjunta. USO DE EXPERIENCIAS MUSICALES “La musicoterapia es la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento a través del entrenamiento de la escucha y la ejecución sonora, integrando así lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz, desarrollando la conciencia y potenciando el proceso creativo. Así podemos: Facilitar la comunicación. Promover la expresión individual. Favorecer la integración social”. Patxi del Campo. Según K. BRUSCHIA, la música puede utilizarse como terapia o en terapia: Cuando se usa como terapia, la música sirve de estímulo primario o medio de respuesta para el cambio terapéutico del paciente. En este caso la música influye directamente sobre el cuerpo, los sentidos, los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento del paciente. El terapeuta se convierte en facilitador o en puente que conduce al paciente hacia el contacto terapéutico con la música. Cuando la música es utilizada en terapia, no se considera un agente terapéutico principal o único sino que se usa para facilitar el cambio terapéutico, por medio de una relación interpersonal o dentro de otra modalidad de tratamiento. Por tanto cuando la música se utiliza en terapia, ésta hace el papel de guía, de facilitadora o de puente que lleva al paciente a un contacto terapéutico consigo mismo o con otra persona. El uso de la música en terapia también da lugar a otras formas de intervención: Página 26 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda a) Musicoterapia receptiva: Las experiencias receptivas pueden incluir la escucha de música en vivo o grabada, que puede ser improvisada por el paciente, terapeuta u otros. La música actúa directamente en la persona, bien aportando estímulos que faciliten respuestas terapéuticas inmediatas o estimulando un proceso terapéutico para que se dé un cambio. b) Musicoterapia activa: Cuando la experiencia es activa, la terapia tiene lugar dentro y a través de los esfuerzos de la persona para actuar, improvisar o crear música bien sea sólo o con otros. Esta experiencia activa bien puede provocar beneficios terapéuticos directamente o ser un estímulo importante para el cambio conduciendo a un proceso de respuestas o desencadenantes de cambio. FUNCIONES DEL MUSICOTERAPEUTA Como musicoterapeutas debemos desarrollar los aspectos referidos al bienestar emocional, la salud física, el funcionamiento social, las habilidades de comunicación y cognoscitivas a través de respuestas musicales. Planificaremos las sesiones musicales para los individuos y grupos teniendo en cuenta las necesidades de los mismos, trabajando con: improvisaciones musicales, audiciones receptivas, análisis y comentarios de canciones, actividades expresivo-creativas (dibujo, danza, modelado, movimiento, expresión corporal, etc.). Por último, destacamos el trabajo del musicoterapeuta dentro del equipo multiprofesional, planificando, siguiendo y evaluando los casos clínicos y educativos. Página 27 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda 4. TÉCNICAS DE IMPROVISACIÓN La improvisación musical es una actividad proyectiva que puede definirse como toda ejecución musical instantánea producida por un individuo o grupo, designando tanto a la actividad misma como al producto. Cuando se improvisa se absorben materiales auditivos pero sobre todo, se adquieren experiencias, conocimientos y destrezas y se promueven emociones en contacto con el sonido o las diversas estructuras sonoras y musicales. Por otra parte, se exteriorizan y/o expresan los materiales auditivos internalizados, con participación plena de todos los niveles individuales. La integración de ambos procesos conduce a la comunicación y a la toma de conciencia. TÉCNICAS DE IMPROVISACIÓN Técnicas de empatía: Imitar: Hacer eco o reproducir una respuesta del paciente, después de que la respuesta haya sido completada. Centra la atención del sujeto, refuerza una reacción o comunicación, transmite aceptación del ofrecimiento del sujeto y verifica el mensaje propuesto por el sujeto. Sincronizar: Hacer lo que el paciente está haciendo al mismo tiempo. Apoya, estabiliza o fortalece la respuesta del sujeto, promueve el autoconocimiento, crea más intimidad en la relación y desarrolla una comprensión empática con el sujeto. Página 28 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Incorporar: Utilizar un motivo o comportamiento musical del paciente como tema para la improvisación o la composición personal y elaborarlo. Motiva al sujeto a presentar un motivo musical, transmite aceptación de la música del sujeto, modela la creatividad y expresión musical y crea repertorio musical para utilizar en las sesiones. Acompasar: Encajar el nivel de energía del paciente (intensidad y velocidad). Aumenta la relación física del sujeto con el entorno y establece confianza. Reflejar: Encajar el estado de ánimo, actitud y sentimiento que muestre el paciente. Promueve el autoconocimiento emocional del paciente, promueve aceptación de las acciones y sentimientos del sujeto, establece confianza y demuestra empatía y comprensión. Técnicas de estructura Fondo rítmico: Mantener un compás básico o proporcionar un fondo rítmico para la improvisación del paciente. Ayuda a organizar la improvisación de acuerdo a un pulso base, estabiliza el tempo del sujeto, le ayuda a controlar sus impulsos, promueve sentimientos de estabilidad y seguridad. Centro tonal: Proporcionar un centro tonal, escala o fondo armónico como base para la improvisación del paciente. Organiza las melodías; estimula el pensamiento musical; desarrolla conceptos de disonancia y consonancia en la música y en la vida; evoca emociones y estados de ánimo específicos; establece y contiene el sentimiento expresado por el paciente. Página 29 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Dar forma: Ayudar al paciente a definir la duración de una frase y darle una forma expresiva. Concreta y exterioriza las actuaciones y sentimientos internos del paciente en formas sonoras significativas; organiza impulsos motrices en unidades expresivas. Técnicas de intimidad Compartir instrumentos: Utilizar el mismo instrumento que el paciente o tocarlo cooperativamente. Aporta intimidad a la relación; desarrolla la cooperación y la relación y establece reciprocidad. Dar: Presentarle al paciente un regalo como una ejecución musical, un Instrumento, etc. Transmite preocupación e interés por el otro. Unión: Desarrollar una pieza o canción corta basada en la respuesta del paciente y utilizarla como un tema para la relación. Establece una unión con el paciente; transmite aceptación y cariño; solidifica sentimientos de confianza en el paciente. Soliloquio: Improvisar una canción como si se hablara a uno mismo sobre el paciente. Expresa dudas sobre los sentimientos del paciente; transmite reacciones. Página 30 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Técnicas de facilitación Repetir: Reiterar el mismo patrón rítmico, melódico o de movimiento o de letra, etc, continua o intermitente. Establece un clima emocional; provoca sentimientos de comodidad, i o consistencia. Modelar: Presentar o demostrar algo para que el paciente lo imite o lo emule, desarrollando una técnica específica Hacer espacios: Dejar espacios en toda la estructura de la improvisación propia para que el paciente se interponga. Invita a la participación. Interponerse: Esperar que haya un espacio en la música del paciente para rellenarlo. Crea historias musicales; continua y centra la narración en temas específicos; conecta acontecimientos sucesivos. Extender: Añadir algo al final de la respuesta del paciente para completarlo. Proporciona continuidad a la improvisación; ayuda a desarrollar una idea o pensamiento completo. Completar: Contestar o completar la pregunta musical del paciente o la frase antecedente. Promueve la interacción con el terapeuta y forma secuencias musicales. Página 31 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Técnicas de redirigir Introducir un cambio, modular, intensificar o calmar aumentando o disminuyendo la tensión rítmica; intervenir redirigiendo fijaciones o estereotipos del paciente. Cambian un estado de ánimo o sentimiento; mejoran el control de conductas e impulsos, proporcionan oportunidades para liberar tensiones o inducen a la relajación. Técnicas de procedimiento Cambiar la modalidad de expresión, hacer pausas, conducir una improvisación por medio de gestos o señales. Facilitan la expresión de sentimientos difíciles, reconsidera opciones para continuar, crean autoconfianza y cohesión grupal. Escuchar una grabación, informar, y reaccionar haciendo que el paciente verbalice sus experiencias. Promueve el autoconocimiento, estimula el desarrollo de la identidad personal y la capacidad de autoreflexión. Técnicas de exploración emocional Contener la producción musical del paciente, doblar expresando los sentimientos que le son difíciles de reconocer o liberar y contrastar haciendo que exprese sentimientos opuestos. Página 32 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Proporciona seguridad, apoyo y comprensión (jóvenes), facilita la liberación catártica y separa y define sentimientos y sus cualidades de expresión. Secuenciar acontecimientos de una historiao información autobiográfica, permite percibir relaciones de causa – efecto. Cambiar roles ayuda a desarrollar destrezas sociales. Consolidar: Asociar una experiencia significativa en terapia a algo que capacite al paciente a recordarla fácilmente y exteriorizarla y consolidarla, ayuda a retener lo aprendido y a generalizarlo a otras situaciones. Técnicas referenciales Emparejar: El terapeuta improvisa diferentes motivos musicales para seleccionar la respuesta del paciente y después toca el motivo cada vez que el paciente emite una respuesta. Establece un medio de interacción y comunicación con el paciente. Simbolizar: Hacer que el paciente utilice algo musical (instrumento o motivo) para descubrir o representar algo más (acontecimiento o persona) Explora sentimientos y materias inconscientes y fomenta la proyección de sentimientos y experiencias. Recordar: Hacer que el paciente recuerde o imagine sonidos que acompañan una situación o acontecimiento particular y que los reproduzca. Descubre la historia sonora del paciente y le sensibiliza hacia las asociaciones de los sonidos con los acontecimientos , situaciones etc. Página 33 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Asociación libre: Hacer que el paciente diga lo que le venga a la mente al escuchar una improvisación o una fantasía guiada. Técnicas de discusión Conectar, indagar, preguntando o haciendo afirmaciones, elaborando y clarificando la situación, consolida la propia experiencia y la interpreta. Resumir los acontecimientos; realizar feedback sobre como puede sonar, sentir el paciente; interpretar ofreciendo explicaciones posibles para las experiencias del paciente. Reforzar: Recompensar positiva o negativamente al paciente de acuerdo a su comportamiento. Aumenta o disminuye un comportamiento o cualidad particular. Confrontar: Retar al paciente a señalar discrepancias o contradicciones en sus respuestas. Estimula el espíritu crítico. Revelar: Revelar algo personal para el paciente, hablar sobre uno mismo durante una sesión, facilta el proceso terapéutico. Página 34 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes Instituto de Terapia Gestalt Facilitadora: Mª Ángeles Martí Belda Biografía BENENZON, R.O. y otros (1997) Sonido, comunicación y terapia. Amaru – Música, Arte y Proceso, Salamanca. BRUSCIA, K.E (1997) Definición de musicoterapia. Amaru – Música, Arte y Proceso, Salamanca. DEL CAMPO, P (1997) La música como proceso humano. Amaru - Música, Arte y Proceso, Salamanca. Documentos internos de Música, Arte y Proceso. Area de formación. FREGTMAN, C.D. (1990) Cuerpo, música y terapia. Mirall Editorial, Barcelona. PALACIOS, F. (1997) Escuchar. Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria. RUUD, E. (1993) Los caminos de la musicoterapia. Ed. Bonum, Buenos Aires. TORRES E. y DEL CAMPO P. : Lecciones de musicoterapia. Documentos internos de Música, Arte y Proceso. Área de formación. Página 35 de 35 Formación en Técnicas Gestálticas aplicadas a la Infancia y la Adolescencia Taller: La Música en el trabajo con niños y adolescentes