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CENTRO INAH MORELOS
Agosto 29, 2010
S U P L E M E N T O
C U L T U R A L
Los colibríes
Notas históricas sobre
su relación con las
culturas en América
Eduardo Corona-M.
D
e las aves que se registran en el territorio nacional, los
colibríes son uno de los grupos más atractivos por su
plumaje iridiscente, principalmente en los machos; la
defensa de su territorio, que incluso se lo disputan a
los humanos que lo llegan a atravesar, así como por
su vuelo de tipo cernido, que es muy similar al de los helicópeteros y
que les permite mantenerse con su pico en la flor para alimentarse
Estos aspectos seguramente influyeron para que en diversas
culturas, principalmente mesoamericanas, se encuentren evidencias
de la importancia que guardaron, sea atribuyéndoles valores como
intermediarios entre los aspectos
mundanos y las cosmogonías, cientes, por lo que hace suponer
o bien de su aprovechamiento, un origen más antiguo de lo que
sea de las plumas para elaborar se había supuesto y sobre todo
objetos suntuarios o bien como que no necesariamente se origina
parte de ofrendas.
en la actual América, aunque
Parte de esos atributos cul- actualmente sólo habita en este
turales han persistido hasta la continente.
actualidad, con algunas modifiTambién se considera que es
caciones, pero ello nos sugiere el en América donde se ha diverdinamismo existente en la rela- sificado, o sea donde mayor
ción del hombre con esta ave.
cantidad de especies han surgido, donde la mayor densidad
Orígenes y diversificación
de especies se encuentra en los
alrededores de la franja ecuatoComo un antecedente de ello rial, con cerca de 150 especies,
debe señalarse que los colibríes y su número disminuye hacia
son uno de los grupos de aves el norte y el sur, por lo que en
más diversos al nivel mundial y México sólo se encuentran 65
que en la actualidad es exclusivo especies, reduciéndose a 10 en
del continente americano, con el oeste de Norteamérica y a
cerca de 328 especies registradas, sólo cuatro en Canadá.
todas ellas se agrupan en la familia Trochilidae (Schuchmann, Características generales
1999), por lo que se les conoce de los troquílidos
también como troquílidos.
De este grupo se tiene la hipó- Los colibríes pueden abarcar
tesis de que divergen de un grupo gran cantidad de ambientes, pues
ancestral que dio origen tanto a se encuentran desde el nivel del
los vencejos como a los colibríes, mar hasta las montañas más altas
a fines del Cretácico o inicios de Sudamérica, es decir puedel Terciario, sin embargo, el den encontrarse en los hábitat
problema es complejo ya que su que van de zonas costeras, las
registro fósil se restringe a unos selvas húmedas a los bosques
cuantos restos del Cuaternario templados e incluso ambientes
tardío de Centroamérica.
desérticos, además de encontrarUn descubrimiento reciente los integrados a los ambientes
intensificó el debate tanto so- humanos. Sin embargo, también
bre el origen geográfico como hay varias especies que se encronológico de este grupo, ya cuentran limitadas a ciertas áreas
que en Europa se identificó un geográficas, por la particularidad
ejemplar del Oligoceno (entre 33 de sus requerimientos ambientay 23 millones de años antes del les. Lo cierto, es que como grupo
presente), que presenta atribu- tienen un papel central, pues al
tos propios para el consumo de ser polinizadores muy eficaces,
néctar y para el vuelo cernido, facilitan la reproducción de los
similares a los de las especies re- ambientes donde se encuentran.
Dentro de los troquílidos se
pueden diferenciar dos grandes
grupos, uno que corresponde a
los ermitaños y otro el de los
colibríes típicos. En términos generales, una de las características
más notables del grupo es su
tamaño, pues alcanzan entre 6 y
12 centímetros de largo, considerando desde la punta del pico
al extremo de la cola, mientras
que su masa corporal va de 2.5 a
6.5 gramos. Sin embargo, existen
valores extremos, ya que está el
colibrí abejorro de Cuba a que
pesa menos de 2 gramos, considerada el ave más pequeña, en
tanto que los ermitaños alcanzan
pesos entre 12 y 14 gramos, pero
el colibrí gigante se encuentra en
Sudamérica y mide 20 centímetros de largo.
Es importante destacar que
este grupo presenta una serie de
adaptaciones morfológicas que
les facilitan el vuelo cernido o
sostenido. En el esqueleto estas
se concentran en los huesos de
las alas, facilitando que estas
tengan rotaciones hasta de 180º,
a costa de perder cierta flexibilidad a lo largo del brazo. Sus
músculos pectorales son muy
grandes, ya que alcanzan a ser el
30% del tamaño corporal, y son
ricos en mitocondrias, que les
proporcionan gran cantidad de
energía, lo que les permite alcanzar hasta 80 aleteos por segundo,
acción que también les permite
producir el zumbido característico cuando vuelan.
Estas adaptaciones requieren
de un metabolismo de altísimo
rendimiento, por tanto deben consumir el equivalente aproximado
a su propio peso en néctar de las
flores, rico en precursores energéticos, y complementando su dieta
con insectos y arañas. Como un
mecanismo compensatorio para
ahorrar energía, particularmente
en noches frías, los colibríes presentan un estado fisiológico de
torpor, donde su temperatura corporal se asemeja a la del ambiente.
Los colibríes a pesar de este metabolismo tan intenso, pueden vivir
largas vidas, en cautiverio llegan
a alcanzar los 14 años, mientras
que monitoreados en libertad se
han llegado a encontrar ejemplares de siete años.
En cuanto a las características
de los ermitaños presentan pigmentaciones donde predominan
el café, el gris y el rojo, mientras
que la iridiscencia es escasa y
cuando se presenta está limitada
a las partes dorsales, el dimorfismos sexual es menos intenso.
Su comportamiento es poco territorial y generalmente se encuentran en bosques tropicales
y en matorrales densos. Usualmente sus picos son largos y
están adaptados para alimentarse
de flores con corolas tubulares.
Mientras que los colibríes típicos presentan en los machos
colores iridiscentes brillantes de
sombras metálicas, donde predominan los colores rojos, naranja, verde y azul, tanto en la
cabeza como en las zonas dorsales y ventrales. Además presentan otras características que
hacen más intenso el dimorfismo
sexual, como son bandas en la
garganta, crestas y plumas alargadas en la cola. Su comportamiento es muy territorial.
Los picos de los colibríes también son un reflejo de los procesos de adaptación y coevolución
de los organismos, ya que al
alimentarse de flores específicas
el pico presenta formas igualmente específicas para hacer más
eficiente su consumo de néctar.
Así, el pico funciona de manera
similar a un popote, mientras que
la lengua puede alcanzar el doble
del largo que el pico, por lo que se
encuentra asociada músculos que
permiten enrollarla y extenderla.
En su punta distal, la lengua es
bifurcada y al alimentarse se une
en forma tubular, absorbiendo el
néctar por capilaridad.
Los humanos y el
colibrí en México
Las dos culturas mesoamericanas más conocidas, la maya y la
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mexica, establecieron relaciones
importantes con este grupo de
aves. En el caso de los mayas se
les denominaba de manera genérica como tzunuun o dzunnuun.
Algunos autores han asumido
que esta falta de nombres reduce
también las especies que conocían los mayas a sólo dos, aunque
este es un tema controversial, ya
que son cinco las especies más
abundantes en la región.
Pero más allá de los números, las relaciones simbólicas
que esta ave ha tenido entre
los mayas se encuentran bien
establecidas en la evidencia pictográfica y artística, en general,
así como en las fuentes escritas
como el Chilam Balam tanto el
de Chumayel como el Tizimín,
el Popol Vuh, los Cantares de
Dzibalché y el Códice Pérez.
Se considera que son una manifestación del sol en la tierra y
la encarnación de las almas de
los guerreros muertos y de los
sacrificados. Otra vertiente los
considera una representación
del sol joven o del dios de las
flores. También se ha postulado
que tenía connotaciones sexuales, en tanto el colibrí encarna
el aspecto fecundante del sol.
Generalmente sus representaciones lo muestran chupando la
flor e igualmente, se le asocia
a un tipo de licor denominado
Ixtatzunún.
Por su parte entre los mexicas, se les denominaba de manera genérica como huitzitzilin
o como hoitzitzitótotl, además
de que se reconocen otros once
nombres que al parecer se refieren a algunos tipos particulares
de colibríes, aunque no existen
elementos suficientes para asociarlos con alguna de las especies conocidas. Se ha planteado
que entre los mexicas además de
su concordancia con las deidades
solares, también estaban relacionados con el autosacrificio, por
el pico punzante y representaban
el oeste, además de encontrarse
en varios topoglifos de los distintos Códices.
Los colibríes como parte
del intercambio de
conocimientos con Europa
El atractivo de estas aves, durante
la Conquista se hizo extensivo
hacia los europeos, quienes desde
las obras más tempranas escritas
en territorio novohispano son
mencionadas, ya sea por religio-
sos como Torquemada, quién por
cierto relacionaba el fenómeno
fisiológico del torpor con la resurrección, con lo cuál se buscaba
darle a los organismos atributos
moralizantes, fenómeno propio
del pensamiento medieval.
Otras menciones detalladas
son las que hacen Fray Bernardino de Sahagún y el protomé-
dico Francisco Hernández, donde
abordan sus aspectos utilitarios
como materia prima y medicina.
El primero, muy conocido fue
su uso en el arte plumaria, y el
segundo, escasamente documentado, es como remedio contra la
epilepsia, la sífilis y enfermedades asociadas al calor.
La obra de Francisco Hernández fue una de las que mayor influencia ejerció entre los naturalistas europeos de los siglos XVII
y XVIII, ya que permitió conocer
las descripciones y los dibujos de
fauna mexicana, de los colibríes
se resaltaban sus colores, su ciclo
de vida, incluido el torpor, y sobre todo su alimentación, ya que
se pensaba, erróneamente, que
lo hacían exclusivamente con el
néctar de las flores.
Esta falsa idea también impidió que se trasladaran ejemplares
vivos a Europa, por lo que se
conocieron sólo como ejemplares
disecados, que todavía hasta el
siglo XVIII causaban la admiración de científicos como Isaac
Newton, quién fue uno de los primeros en estudiar el fenómeno de
la iridiscencia en las plumas. Otro
personaje que los alabó fue el naturalista francés Buffon, quién los
describía como una obra maestra
de la naturaleza, lo que contradecía su idea sobre la degradación
de los mamíferos en América.
Los naturalista mexicanos
también hicieron aportaciones
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para el conocimiento de éste
grupo, como el escrito de Antonio Alzate a finales del siglo
XVIII titulado: “La memoria
acerca del chupamirtos o colibrí”
o bien el del siglo XIX escrito
por Rafael Montes de Oca y
publicado en la revista “La Naturaleza”: “Ensayo ornitológico
de la Familia Trochilidae, o sea
de los colibríes o chupamirtos
de México”, el que además se
encuentra bella y profusamente
ilustrado por el pintor, y también
naturalista, José María Velasco
(Navarro y Benítez, 1995; Corona-M., 2002).
Actualmente, el aprecio hacia
estas aves se sigue preservando
tanto en áreas urbanas como en
rurales e indígenas, situación que
debe llevarnos a conocer más
acerca de estos, todavía, sorprendentes organismos.
Para leer más:
-Eduardo Corona-M. 2002. Las
aves en el siglo XVI novohispano.
Colección Científica, Instituto
Nacional de Antropología e Historia. México.
-Mercedes de la Garza. 1995. Aves
sagradas de los mayas. Facultad de
Filosofía y Letras-Centro de Estudios
Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM. México.
-Adolfo Navarro y Hesiquio Benítez. 1995. El dominio del aire. La
ciencia desde México 216. Fondo de
Cultura Económica-SEP-CONACYT.
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Antropología y su impacto público en la Inglaterra
victoriana: las ciencias del ser humano en la
Asociación Británica para el Avance de la Ciencia
Juan Manuel Rodríguez Caso
L
a Asociación Británica para el Avance de la Ciencia
(BAAS por sus siglas en inglés) es una agrupación
científica fundada en 1831 en York, al norte de
Inglaterra, con el objeto de dar un impulso mucho
mayor y una dirección más sistemática a la investigación científica, promover y cultivar la ciencia en todo el país, a
través del intercambio entre científicos tanto locales como extranjeros, y con la idea puesta en generar una mayor atención a los temas
científicos, removiendo también cualquier desventaja para el público
que impidiera su progreso, además de no interferir con el accionar de
otras instituciones similares.
A partir de ese momento, la a una de las secciones ya exisAsociación tuvo un papel fun- tentes, en este caso la Sección
damental en el desarrollo de la de Geografía que a partir de
ciencia y la cultura de la Ingla- ese año se denominó Sección
terra victoriana, al convertirse de Geografía y Etnología. Las
en el centro de reunión anual razones por las que se unieron en
para los científicos, y dada la una sola sección estos dos temas
importancia que adquirió con el tuvieron un claro interés político,
paso de los años, de destacados ya que como parte del avance del
miembros de la sociedad, inclu- imperio Británico en el mundo,
yendo a políticos y miembros de era cada vez más importante el
la realeza. Entre algunos de los conocer con mayor profundidad
más destacados dirigentes de la a los diversos grupos humanos
Asociación podemos mencionar con los que tenían contacto los
tan solo a Charles Darwin, Mi- exploradores y naturalistas.
chael Faraday, John Dalton y
El avance de la antropología
William Whewell, lo que ayudó dentro de la asociación se dio de
también a generar gran interés manera paralela a las discusiones
de los medios de comunicación que surgieron entre las dos socieimpresos, ya que se pueden en- dades locales más importantes, la
contrar publicaciones tan diver- Sociedad Etnológica de Londres
sas en las que se reportaban sus y la Sociedad Antropológica de
actividades, destacándolas por Londres, que encontraron en el
encima de otros eventos socia- espacio público de la Asociación
les, como las crónicas en The el lugar para ventilar sus difeTimes y The Athenaeum, sin de- rencias y en algunas ocasiones
jar de lado ocasionales críticas intentar llegar a acuerdos.
y sátiras como las aparecidas
Las diferencias entre ambas
en Punch o las referencias satí- sociedades versaban sobre diricas de Charles Dickens con la ferentes asuntos: el nombre
“Asociación para el Avance de más apropiado para definir “la
Cualquier Cosa”.
ciencia del hombre”, el enfoLa Asociación se organizó en que de la disciplina, en tanto se
diversas secciones, como Ma- consideraba más cultural para
temáticas y Física, Química, la etnología, y más cercano a
Geología, Biología, Geografía la anatomía y la fisiología para
y Etnología, Economía y Me- la antropología; o la particular
cánica, para abarcar los temas postura frente a la creciente imde interés de sus miembros; las portancia del darwinismo en la
reuniones se organizaban de ma- ciencia de la época, donde la etnera anual, entre los meses de nología era favorable a incluir las
agosto y octubre, en una ciudad ideas de Darwin, mientras que la
diferente de la provincia inglesa, antropología las rechazándolas
a la que asistían durante una se- totalmente.
mana, para presentar o escuchar
Tales diferencias se hicieron
pláticas sobre los diversos temas notables en 1864, al momento de
de actualidad de la ciencia.
querer unificar todos los trabaUno de los temas que pese al jos relacionados con las ciencias
interés que suele generar tardó del hombre en un solo departaen ser incluido e imponerse den- mento:, fue así que los miembros
tro de las secciones de la asocia- más destacados de la “línea anción fue la antropología, o como tropológica”, como James Hunt y
se le denominaba en la época, “la C.C Blake propusieron un deparciencia del hombre”.
tamento independiente, mientras
Solo un año después de su que los de la “línea etnológica”
fundación, en 1832, el fundador como Sir Ronald Murchison and
de la disciplina de la etnología John Crawfurd rechazaron la
(en términos generales, el estu- propuesta, sobre todo por tener
dio comparativo de los pueblos y una mayor influencia política en
culturas de la antigüedad), James la Asociación. Un nuevo intento
Cowles Prichard hizo una sola se dio en 1865, cuando de nueva
presentación sobre la extinción cuenta Hunt y Blake propusieron
de las razas humanas, pero fue una nueva sub-sección dedicada
hasta 1850 que se logró incor- a Fisiología, Etnología y Antroporar propiamente la etnología pología; después de numerosas
Charles Darwin
discusiones, y con el apoyo de
Alfred Russel Wallace y de Francis Galton, se aprobó un nuevo
departamento de antropología
para la siguiente reunión.
La reunión de la Asociación
de 1866 destacó de las anteriores
por la enorme presencia de personajes allegados a Darwin en
posiciones claves, así como las
numerosas presentaciones en las
que se destacaban sus ideas; de
particular importancia, Thomas
H. Huxley como presidente de
la Sección de Biología y Alfred
R. Wallace como presidente del
Departamento de Antropología,
fueron claves para que ese año
las ciencias del hombre tuvieran
un impacto sin precedente tanto
en la Asociación como para el
público en general.
Pese al éxito, las disputas entre las sociedades continuaron,
situación que se observó en la
presencia de la antropología den-
tro de la Asociación para los
siguientes años, que sufrió diversos altibajos, hasta 1884, cuando
finalmente se estableció una sección dedicada en su totalidad a
la antropología, con ese mismo
nombre.
Todo lo anterior es solamente
un ejemplo de cómo se va formando y estableciendo una disciplina, en este caso dentro de un
ámbito público, cuya intención
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siempre ha sido la de la promoción de la ciencia, y
se puede ver que no fue un camino fácil, sino uno
en el que los intereses más allá del propio quehacer
científico, como la política y las posiciones sociales, jugaron un papel fundamental, y en la que los
detalles fueron siempre puntos de discusión entre
los diversos grupos y personajes involucrados.
Con todo, la Asociación Británica para el Avance de
la Ciencia es un ejemplo del aspecto público de la ciencia, como es que se puede que los científicos se reúnan
a discutir sobre diferentes temas, de frente a todo aquel
que le pueda interesar, y que tal vez no es un proceso
rápido, pero los acuerdos son parte del quehacer de la
ciencia, de antes, de ahora y de siempre.
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Juan Manuel Rodríguez Caso trabaja en el departamento de Filosofía de la Universidad de Leeds, en
Reino Unido
phjmrc@leeds.ac.uk
Bibliografía.
-Stocking, George W. Victorian Anthropology. New
York: Free Press, 1987. -Eriksen, Thomas Hylland. A History of Anthropology.
London: Pluto Press, 2001. -One Discipline, Four Ways: British, German, French,
and American Anthropology. The Halle lectures. Chicago: University of Chicago Press, 2005. John Dalton
Michael Faraday
“Los Filósofos de Nottingham”, caricatura publicada como parte de un
artículo sarcástico en Punch, el 8 de septiembre de 1866.
Organo de difusión de la comunidad del Centro INAH Morelos
Matamoros 14, Acapantzingo, Cuernavaca, Morelos
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de este número:
Eduardo Corona Martínez
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