Download Paramédicos y voluntarios de la Cruz Roja

10703819
13/02/2006
ESPECIAL
09:20 p.m.
Page 7
|
MARTES 14 DE FEBRERO DE 2006
|
EL SIGLO DE DURANGO
| 7E
ADVERSIDADES | A PESAR DE LAS DIFICULTADES, LAS PAREJAS QUE REALMENTE SE QUIEREN SALEN ADELANTE
El amor sin barreras
Paramédicos y
voluntarios de la
Cruz Roja conocieron
a su “media naranja”
salvando vidas
POR PEDRO GALINDO MORALES
Y YADIRA RAMÍREZ VILLARELLO
EL SIGLO DE DURANGO
El amor no tiene obstáculos de
ningún tipo, pues la distancia
no es impedimento para estar
enamorado, ni la edad, credo,
condición económica o social,
trabajo, preferencias, pero son
las circunstancias en que se
encuentran los protagonistas
de los protagonistas y eso es
definitivo, el amor rebasa cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
Ejemplos hay bastantes,
desde las parejas de jóvenes
que se enamoran de la manera
más tierna e inocente tras
coincidencias que se van presentando de manera impredecible, tal vez cuando deciden
ejercer el derecho de desempeñar alguna actividad de
acuerdo con su vocación, o
simplemente por situaciones
que se llegan a presentar y
que, por decisiones que se toman, repercuten para siempre
ya sea para bien o para mal.
Adriana Cortez García y Luis Alberto Terrazas Escobedo comparten su amor salvando vidas ajenas.
FUSIONADOS
Ismael Cabrera Ulivarría y María del Carmen Barrera García
cumplen una condena por delito
contra la salud en el Centro de
Readaptación Social (Cereso)
No. 1 de Durango; ellos son un
vivo ejemplo de amor que ha
superado las pruebas más desagradables y desgastantes. Ambos son padres de cinco hijos
varones de nombres José Ángel, Pedro Omar, Patricio, Edgar y Miguel, de 24, 22, 20, 18 y
16 años, respectivamente.
Esta pareja, aunque tiene
ocho años de estar casada, celebrará su 25 aniversario el próximo 18 de febrero.
María del Carmen declara
estar más enamorada que nunca de su esposo y que día a día
crece más ese amor, y aunque
ella saldrá dentro de algunos
meses y su esposo no, de igual
forma esto no es impedimento
para que este amor se siga
dando con tal intensidad como
hasta ahora. Ella es una mujer
atractiva, inteligente y muy
fuerte; así la describe su esposo Ismael, quien de igual forma declara estar cada vez más
enamorado de ella. Y María
del Carmen, con lágrimas en
los ojos, recuerda los momentos que fortalecieron aún mas
su relación cuando a ella le
diagnosticaron cáncer y él estuvo en todo momento apoyándola y demostrándole su
amor de todas las formas posibles, con detalles, con palabras, con caricias, con hechos...
La vida sigue, y Carmen
ha estudiado y actualmente ha
empezado la universidad; su
esposo la escucha con serenidad, en su semblante se le nota
orgulloso de su mujer y ella no
deja de refugiarse en él, a cada
momento voltea y lo observa
como esperando aprobación,
respaldo, apoyo.
Ambos no pueden negar el
amor que sienten el uno por el
otro y que ese sentimiento es
bien correspondido; igualmente no niegan sus errores, y
aceptan que la tranquilidad de
la que hoy gozan no habría sido
posible de no ser por el apoyo
de sus “ángeles”, como llaman
a sus vástagos .
Orgullosos se muestran los
entrevistados de los hijos que
tienen, manifiestan que son su
motor para seguir adelante, esforzándose para ser mejores cada día, para voltear y reconocer
los errores, pero firmes en el futuro que quieren para su familia.
Actualmente dicen que han
pagado un precio caro por las
Atenas Enríquez y Abraham
Antúnez encontraron el amor
entre la responsabilidad y la
adrenalina, naturaleza de su
vocación de servicio a la comunidad, al prestar servicios
a la Cruz Roja.
Arturo González y Elvira Díaz no conocen fronteras para demostrarse su amor.
decisiones tomadas que los llevaron a ese lugar, pero los dos
muestran decisión y coraje por
permanecer juntos y volver a la
familia y no alejarse de lo más
preciado para ambos: sus hijos.
ADRENALINA PURA
Atenas Enríquez es voluntaria
de la Cruz Roja y Abraham Antúnez, su novio, trabaja actualmente para la misma institución;
gozan de un romance desde hace
cinco meses, aunque él confiesa
que el interés en Atenas crecía,
porque no fue fácil acercarse a
ella, situación que más entusiasmaba a Abraham, porque su actual novia mostraba seriedad y
determinación ante tal situación.
Entre la llamada de auxilio,
sirenas que empiezan su peregrinar hacia cualquier rumbo,
preparados para lo peor ante
las más desagradables situaciones, se encuentra esta pareja
de novios; y son ambos quienes
recuerdan que Atenas se incorporó no hace mucho tiempo y
que a pesar de que son pocas
las coincidencias respecto del
tiempo en ese lugar, se dio la
atracción de Abraham hacia
Atenas y así empezó todo.
Pero con el paso del tiempo
y la insistencia de Abraham,
Atenas dio el sí, que se guardó
tras conocer más aspectos de
su actual novio, como la entrega que tiene para realizar su
trabajo y su vocación de servicio, aspectos fundamentales
para despertar el interés mutuo de la pareja.
Él de igual forma reconoce
la sinceridad y el compromiso
de su novia Atenas, la entrega
hacia su trabajo.
La admiración es mutua,
y las cualidades radican en
responsabilidad, sinceridad y
seguridad.
ETERNOS ENAMORADOS
Adriana y Luis Alberto, ambos
paramédicos de la Cruz Roja
Mexicana, fueron flechados por
Cupido desde hace más de cinco
años, cuando el destino decidió
juntar sus caminos ahí mismo,
en la citada institución.
El 14 de febrero, cuando los
enamorados festejan su día, no
se puede dejar de mencionar a
la pareja formada por Adriana
Cortez García y Luis Alberto
Terrazas Escobedo, de 25 y 26
años, respectivamente, quienes
día a día están pendiente uno
del otro, quienes no dejan de
pensarse, quienes disfrutan trabajar juntos y convivir en familia, quienes dan a sus dos hijas,
Adriana Yasmín y Jóselin Fernanda todo lo que tienen.
Luis Alberto, quien desde
los 13 años colabora en la Cruz
Roja, en ambulancia, como paramédico y como radio-operador, encontró el amor precisamente en su lugar de trabajo.
Asimismo, Adriana, también paramédica, ingresó a la
institución en el año 2000 y
aunque ahora trabaja en la Secretaría de Seguridad Pública,
los fines de semana los dedica a
la Cruz Roja, como voluntaria.
EL FLECHAZO
Una mañana del 3 de agosto
del 2000, cuando Luis Alberto
fue designado instructor de un
curso de paramédicos, esperó a
que llegaran todos los alumnos
para iniciar la clase y cuando
pensó que todos los aspirantes
a ingresar a la Cruz Roja ya estaban presentes, llegó, tarde,
Adriana y precisamente ese
Dentro del Cereso No. 1 de Durango también existen increíbles
historias de amor.
retraso fue el flechazo que Cupido les lanzó para que iniciara
una atracción entre ellos.
Posteriormente, durante el
curso, el pretexto del retraso
del primer día fue como la excusa para bromear, pues le decía: “a ver, la que llegó tarde
que pase al pizarrón o que haga
esto”; desde ese momento la
relación se fue tornando mejor.
Fue hasta diciembre cuando decidieron hacerse novios,
pues aunque ya se gustaban
desde hacía tiempo no se animaban a declararse su amor,
hasta que, aprovechando las
fiestas navideñas, salieron a cenar en compañía de unos amigos que tenían en común y se
logró lo esperado por ambos.
Después de dos años de novios, nuevamente en diciembre, unieron sus vidas por el
civil y el primero de febrero
del 2003 recibieron la bendición de Dios.
TRABAJO-HOGAR
EXPERIENCIAS
ESCURRE LA MIEL
Durante un tiempo, Adriana y
Luis Alberto estuvieron atendiendo servicios de auxilio juntos como paramédicos, en los
que comentan que siempre hicieron una buena pareja de
trabajo.
Adriana recuerda una ocasión en que acudieron a una
volcadura y narró: “al estar
ahí, aunque uno trata de hacer
siempre lo mejor, el ver a Luis
me hizo aprender mucho más
y creo que gracias a él soy mejor paramédico”.
Por su parte, Luis Alberto
comentó que salir a un auxilio
en compañía de su amada siempre es lo mejor y considera que
realizan mejor su trabajo.
A Luis Alberto dice que le gusta todo de ella, ha recibido comprensión y respeto, pues en ocasiones se han perdido fechas importantes, como Navidad, Año
Nuevo y cumpleaños, por el trabajo; sin embargo, no hay reproches sino entendimiento,
siempre la amará.
Por su parte, Adriana señala que ha sido mejor paramédica al estar junto a él, ha aprendido a valorar a la gente y servir a la sociedad y que recibe el
apoyo en todo; considera que
es muy buen padre, esposo y
además es tierno amoroso y es
por eso que no se pelean . Tienen como objetivo transmitir
todas sus enseñanzas y sentimientos a sus hijos.
El éxito que han logrado como
pareja es porque han sabido
mezclar el trabajo cono el hogar,
dice Luis Alberto; “nos hemos
puesto un reglamento, no escrito, que seguimos al pie de la letra: acordamos que cuando estamos laborando nos dedicamos a
eso, a realizar nuestra actividad,
y cuando estamos en nuestra casa convivimos en pareja, esto
nos ha ayudado mucho”.
Adriana comenta que como
saben que no cuentan con mucho tiempo juntos, por su trabajo, el lapso que lo están lo aprovechan al máximo, conviviendo
con sus hijos y con sus familias y
cuando coinciden en la ambulancia se acoplan bien como equipo.
Lo aprendido en la Cruz
Roja, que es una institución
formadora de valores, les ha
ayudado mucho en su vida personal, pues los ha hecho más
sensibles y a querer a la gente.
María del Carmen Barrera e
Ismael Cabrera Ulivarría
aceptan estar más enamorados que nunca.
LOS MANTIENE JUNTOS
LA ESPERANZA
Arturo González Rodríguez y Elvira
Díaz Rodelo viven una historia de
amor dentro del Centro de Readaptación Social No. 1; aunque
tienen dos años de matrimonio,
aceptan haberse conocido desde
pequeños en su pueblo natal, Tayoltita.
Elvira, risueña a todo momento,
y Arturo, serio, sólo la observa a
ella; dejan permear el sentimiento
que se les escapa en sus actitudes, sus miradas, su respiración,
parece como si estuvieran hablando sin que nadie se diera cuenta,
una mueca, un gesto, una mirada
y ellos se entienden... no les importan los intrusos, ellos se comprenden y con eso es suficiente.
Hablan de su amor como algo
cotidiano, no es tema trascendente
para ellos compartir su intimidad,
ambos saben lo que sienten, transmiten como quieren su sentimiento
y eso es todo, no les preocupa mucho el tiempo, sólo disfrutan los
momentos juntos, ya se darán un
espacio más adelante para planear. Por ahora sólo les preocupa pagar la condena que les fijaron.