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Revista de Investigación Universidad La Salle investigaciones@lasalle.edu.co ISSN (Versión impresa): 1657-6772 COLOMBIA 2006 Jorge S. Pautassi Grosso ÉTICA Y PENSAMIENTO COMPLEJO A PARTIR DE E. MORIN: HACIA UNA ÉTICA RELACIONISTA Y VINCULANTE POR LA TRANSDISCIPLINARIEDAD Revista de Investigación, julio-diciembre, año/vol. 6, número 002 Universidad La Salle Bogotá, Colombia pp. 303-307 Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx Revista de Investigación, ISSN 16576772. Vol. 6 (2): 303-307. Julio - diciembre 2006. Ética y pensamiento complejo a partir de E. Morin: Hacia una ética relacionista y vinculante por la transdisciplinariedad1 JORGE S. PAUTASSI GROSSO Departamento de Formación Lasallista, Universidad de La Salle, Bogotá, D.C., Colombia Tradicionalmente la reflexión ética quedó encerrada en la especulación filosófica, separada de las ciencias y determinada por el paradigma de Occidente. Durante el siglo XX se produjo una proliferación de teorías y enfoques éticos que interpretamos como insatisfacción ante la realidad moral lo que parece pedir un cambio de enfoque. Por ello integramos la reflexión ética en el Paradigma del Pensamiento Complejo (PPC) a partir de Édgar Morin y su visión del ser humano como para ubicarla en la compleja realidad de la dimensión moral del mismo. Esta realidad nos guía hacia lo que denominaremos un «neonaturalismo ético» que supera la «falacia naturalista». Nuestro enfoque parte del PPC y de la transdisciplinariedad al considerar lo biológico-físico, lo psico-social del humano como posibilitantes de su moralidad y de su eticidad. Presentamos un subtema que hace ver la relación de la neurología del cerebro con la capacidad ética. Terminamos nuestro estudio al proponer un principio articulador: «la lógica de la vida»; este principio se ubica en el origen de la moral, acompaña el desarrollo de la dimensión moral y de la ética, y al mismo tiempo, sintetiza el contenido de toda moral. Nuestra tesis quiere hacer ver un enfoque de la ética a partir del PPC que se abre a la transdisciplinariedad en relación (ética relacionista) con las ciencias y de aquí con lo complejo de la realidad del ser humano a quien vincula (ética vinculante) en responsabilidad con la vida en sus múltiples dimensiones. Palabras clave: ética, dimensión moral, transdisciplinariedad, paradigma del pensamiento complejo, vida. Ethics and complex thinking based on E. Morin: Towards a relating and linking ethics by transdisciplinary studies Traditionally, the ethic reflection was trapped within philosophic speculation, was separated from the sciences and was determined by the Western paradigm. During the Twentieth Century, a proliferation of theories and ethic approaches occurred, what was understood as dissatisfaction with the moral reality asking for a change of approach. Therefore, we include the ethic reflection to the Complex Thinking Paradigm (C.T.P) of E. Morin, and his vision of human being within the complex reality of moral dimension of itself. This reality guides us towards what we shall call «ethic neo-naturalism», which goes beyond the «naturalist fallacy». Our approach is based on the C.T.P and its transdisciplinary studies, considering that the human bio-physiologic and the psycho-social aspects make possible his morality and his ethnicity. We present a subtopic which shows the relationship between the functions of the brain and ethic capacity. We conclude our study by proposing an articulating principle: «the logic of life». This principle is placed in the origins of morality, accompanies the development of the moral dimension and ethics, and at the same time, synthesizes the content of all moral. Our thesis wants to show an approach of ethics based on C.T.P that opens up to a transdisciplinary study, which is related to the sciences, (relating ethics) and therefore, with the complex reality of the human being, who is linked (linking ethics) to this reality by a responsibility with Life and its multiple dimensions. Key words: ethics, moral dimension, transdisciplinary studies, Complex Thinking Paradigm, life. 1 Esta investigación fue financiada por la Universidad de La Salle. Bogotá, Colombia. Correspondencia: josepa75@hotmail.com, jpautassi@gmail.com Recibido: noviembre 10 de 2005. Aprobado: mayo 30 de 2006. 303 Ética y pensamiento complejo a partir de E. Morin. Pautassi, J. LA PARTIDA La filosofía moral de la modernidad fue una filosofía fundamentada en la conciencia del yo del sujeto, trascendentalismo kantiano. Es por ello que la filosofía moral en gran parte se hallaba divorciada de las ciencias y al ser atemorizada por la falacia naturalista de Moore (Hudson 1987 y Dussel 1998) no tuvo en cuenta los aportes de la biología, pues rechazaba todo tipo de naturalismo ético. Además el paradigma cartesiano de la simplicidad refuerza esta tendencia anti-naturalista al proponer la separación («res cogitans - res extensa») antes que la conjunción e integración del ser humano y del conocimiento. De este modo, la filosofía moral de la modernidad divorció la ética de las ciencias y esto dio lugar a una multiplicidad de teorías como parte de un rompecabezas que aún no consiguió articularse en una «figura» coherente. Sin duda la bioética fue y es un avance en el contacto integrador con las ciencias. La filosofía moral de la modernidad se enfocó más que nada hacia una ética fundamentada en el universalismo racionalista, en un sujeto trascendental y abstracto que se proclamaba totalmente autónomo, pues se ubicó en un antropocentrismo racionalista, no tuvo en cuenta lo pasional humano y por ende a lo natural (Dussel 1998 y Morin 2001). La posmodernidad decepcionada del enfoque racionalista moderno se fue al otro extremo del péndulo: la experiencia de la muerte y de la nada, produjo un vaciamiento existencial, de este modo negó todo ontologismo y toda teleología, así se llega a un relativismo moral. Nuestra escrito quiere ubicarse en el medio de estos dos extremos: sin negar la racionalidad ética que tiene en consideración las pasiones, lo natural a partir de la vida biológica que no niega al sujeto (Pautassi 2004), pero es un sujeto humano contextualizado, no niega el antropocentrismo, pero lo ubica en su realidad cósmico-biológica (Morin 2001). Presentamos una perspectiva de la ética desde el Paradigma del Pensamiento Complejo (PPC) basado en Morin sobre todo en su principio constituyente «unitas multiplex» y «homo complexus», 304 el principio explicativo de organización (orden, desorden, reordenamiento) que asume el principio de devenir donde lo complejo es la realidad que necesita de un pensamiento complejo para comprenderla. A partir de este autor proponemos un neo-naturalismo ético en la búsqueda del acercamiento de la ética con las ciencias a través de la transdisciplinariedad, entendiendo como tal «lo que simultáneamente es entre las disciplinas, a través de las diferentes disciplinas y más allá de toda disciplina» (Ruiz et al. 2004). Así llegamos a proponer un principio articulador de la ética: «la lógica de la vida» o «la vida de la vida». En nuestro caminar investigativo nos ha acompañado fundamentalmente y en primer lugar Morin, no específicamente en sus reflexiones directas sobre ética, sino en su visión de la vida desde el PPC, en su interrelación entre especie, sociedad e individuo, entre cerebro, cultura y mente, entre razón, afectividad y pulsión (Morin 2000 y 2003). Con él partimos desde la transdisciplinariedad para integrar la ética a los demás saberes y hacia la vida. Complementamos el enfoque anterior con Dussel (1998), él rescata el fundamento material de la ética (la vida) a partir de «las operaciones del cerebro» y llegamos con Cely (2001) al principio articulador de nuestro trabajo, «la lógica de la vida». EL MÉTODO: EL CAMINO La metodología que nos guió en este caminar es la del Pensamiento Negativo que analiza críticamente, disiente y propone. Implementamos la dialéctica: ante lo que hay (ciertas concepciones éticas) se plantea el PPC y la transdisciplinariedad y de allí propusimos hacer aportes para una nueva visión ética como una alternativa a la de la modernidad. De este modo nos acompañamos de la reflexión crítica y el análisis de las teorías relacionadas con el tema en curso para apropiarnos o para disentir de ellas. El procedimiento metodológico que llevamos a cabo en este andar fue interdisciplinario, pues transgredimos las fronteras de la ética y nos enriquecimos con diversos saberes en diálogo interdisciplinar. Aparte de las teorías éticas estudiadas y cuestionadas, nuestro discurrir tiene Revista de Investigación, Vol. 6 (2). Julio - diciembre 2006. como trasfondo diversas disciplinas. Sin negar la autonomía propia de cada saber irrespetamos su encerramiento y su hegemonía absoluta para enriquecer el saber ético con las demás ciencias en un flujo de intercambio mutuo (Morin 2001). El mismo título Ética relacionista y vinculante por la transdisciplinariedad, nos forzó a tender redes y abordar la filosofía moral desde el abanico de diversos saberes. Se abrieron las cercas que encerraron a la filosofía moral en sus propios linderos. Así ella se fecundó con el polen de las ciencias en una florescencia de vida. Ella aportó a las ciencias y éstas a la ética. Estos saberes se enriquecieron mutuamente en la transdisciplinariedad. De este modo estudiamos un problema humano, la dimensión moral, desde la multidimensionalidad del ser humano y su relación con la naturaleza, y así llegamos a proponer un neonaturalismo ético. En nuestro caminar, partimos de la «soldadura epistemológica» (Morin 1992) en cuanto a la antropología; dicha epistemología niega la disyunción entre lo humano y lo natural (dualismo espiritualista), como también la reducción de lo humano a lo natural (monismo materialista), pues tiende redes transdisciplinares desde la «unidualidad» (Morin 2000) natura-cultura que integran y correlaciona saberes hacia una biopsico-socio-ética. Con este desafío exploratorio, quisimos dar a entender que nuestra pretensión fue remontarnos al origen biológico del humano para fundamentar la dimensión moral humana (Pautassi 2004) y a partir de aquí, sí podemos incursionar en el aspecto sociológico de la ética como lo hacen las teorías procedimentales contemporáneas. RESULTADOS: A DONDE LLEGAMOS En primer lugar descubrimos en el subsuelo del pensar moriniano la guía de una brújula, el PPC fue el enfoque epistemológico que nos condujo desde el origen de la naturaleza y de la vida a la hominización, nueva visión antropológica (Morin 2003). Vislumbramos en este caminar la posibilidad de un Neo-naturalismo ético, bio-psico-socioético, que desde las funciones mentales superiores del cerebro humano permite el juicio y la decisión moral. Surge así el sujeto ético (Pautassi 2004) que por medio del lenguaje crea normas morales en la sociedad y es relativamente libre, pues está atado a su pasado en su ser y de aquí orientado al futuro en su quehacer. De este modo él «efectúa el doble pilotaje del planeta: obedecer a la vida, guiar la vida» (Morin 2000). La historia de las ciencias ha estado dinamizada por el movimiento pendular de extremos al rechazar teorías de la época inmediatamente anterior. Movimiento pendular que también tocó a la filosofía moral. No negamos los aportes de la modernidad en cuanto a la conciencia moral, su universalidad y autonomía como reacción pendular a la ética teleológica y teológica (ontoteología) de la edad media, pero al complementar la concepción moderna de conciencia, la hacemos brotar desde lo biológico, el cerebro posibilita la conciencia moral; las ob-ligaciones universales no surgen de un sentido del deber kantiano, sino de la ligazón y raigambre de «la condición humana» (Morin 2000) con la naturaleza, la especie y la sociedad; ponemos en su justo medio a la absoluta autonomía que pretendió Kant, quien desconoció la dependencia en la interrelación autonomía-dependiente entre naturaleza y cultura. Asumimos la subjetividad posmoderna, pero la ubicamos en su origen al nacer de la simbiosis naturaleza-cultura, de este modo desabsolutizamos el relativismo posmoderno y al buscarle un sentido natural a la vida nos alejamos del nihilismo. Cambiamos el modelo pendular al proponer, como principio articulador «la lógica de la vida» (Cely 2001) es decir un fluir continuo in crescendo hasta la especie homo donde se da el hecho moral a partir de la vida y hacia la vida. La vida como Arché originario y como Telos finalístico. De este modo «lo viviente estructura su medio, proyecta los valores vitales que dan sentido a su comportamiento… e instaura así una normatividad primera, distinta de le legalidad física» (Changeux y Ricoeur 2001); normatividad que el humano concreta en las morales sociales y fundamenta desde la reflexión ética. 305 Ética y pensamiento complejo a partir de E. Morin. Pautassi, J. DISCUSIÓN: NUEVOS CAMINOS SE VISLUMBRAN CONFLUENCIAS DE SENDEROS, EL ENRIQUECIMIENTO MUTUO ¿Hacia dónde dirigir los pasos cuando el sendero de la modernidad se nos cierra en el cansancio de la búsqueda? ¿Qué luces guiarán nuestro caminar cuando el racionalismo nos confunde? ¿Será válida para el caminante la señal «falacia naturalista» que impide todo camino hacia lo natural? ¿Se abre para el científico un sendero legítimo para interesarse en los fundamentos de la moral? ¿Puede el filósofo enriquecer su reflexión con los conocimientos científicos actuales? (Changuex y Ricoeur 2001). Interrogantes que nos desafían. En esta búsqueda llegamos a un gran camino donde se articulan en mutua fecundidad las ciencias positivo-analítico-experimentales con las histórico-hermenéuticas (Cely 2001). La ética se enriquece y fecunda con las ciencias y éstas con la ética. La búsqueda nos obliga a mirar otros senderos donde se respira el aire fresco de la transdisciplinariedad. El filósofo moral encerrado en su predio blindado de racionalismo encuentra nuevas rutas en las ciencias: en la biología, la neurología, la psicología del conocimiento y la sociología (Changuex y Ricoeur 2001). Senderos impregnados de vida porque se abren a las realidades humanas. El camino comienza a abrirse en horizontes nuevos por la «soldadura epistemológica» moriniana y, bajo la guía del PPC se deja así el oscuro y falaz sendero del paradigma simplificador cartesiano que sesga el caminar porque no tiende redes de conjunción al separar en el dualismo la total realidad del mundo y del hombre, totalidad que conjuga ambas realidades en «el homo complexus» (Morin 2003). Allí confluyen en enriquecedora relación los senderos de las ciencias con pos de la ética fundamentada en la naturaleza. Así el caminar parte de la naturaleza, neonaturalismo ético, que derriba el obstáculo de la falacia naturalista al admitir «la simbiosis biosferanoosfera» (Cely 2001) cuando la naturaleza se hace cultura en el humano. Se avanza al integrar la razón con la afectividad y la pasión, lo objetivo del hecho científico constatable con la subjetividad no percibida de las deliberaciones y decisiones éticas. Aquí nos encontramos con el hecho moral que posibilitado por «las funciones superiores del cerebro» (Dussel 1998) delibera, juzga y decide en la interrelación autonomía-dependencia de un ser humano que ubicado en su «ser en el mundo» elabora normas morales. 306 Sería moralismo antiético si la ética quisiera seguir su sendero en orgullosa prescindencia de todo aporte y cuestionamiento de las ciencias (Hortal 2003). Aquella debe alejarse de los senderos tortuosos de presupuestos dogmáticos que la desvían del camino real de la transdisciplinariedad. Las ciencias caminarán a la luz de la ética que hará de los saberes unas «ciencias con conciencia» de sus responsabilidades. Así ellas evitan la neutralidad científica que bifurca en el caminar los hechos científicos de los valores morales (Hortal 2003) y además se evita entrar en las «vías cerradas» de las hiperespecializaciones (Morin 2000 y 2001) que ciegan los amplios horizontes. La ética liberará con sabia y prudente crítica a las ciencias de los amarres de la tecnoburocracia de la sociedad mercantilista (Morin 2003) que le impiden caminar hacia la humanización de los saberes. Hay un horizonte común que entrelaza en el camino real de la interdisciplinaridad a las ciencias y a la ética en un proyecto compartido: «humanizar la humanidad.»(Morin 2000) La marcha éticocientífica ilumina de sentido la inteligencia y la voluntad humana en la transdisciplinariedad. El horizonte común que guía el accionar humanizador de la ética y las ciencias es la vida en toda su amplitud y riqueza. COLOFÓN: ¿LA LÓGICA DE LA VIDA O EL CAMINO HACIA LA MUERTE? El mirar retrospectivo del camino recorrido se ve iluminado por un principio articulador: «la lógica de vida» (Cely 2001) y, «la vida de la vida» (Morin 1983) que cual río refrescante acompaña el caminar. La vida es el origen y el principio, el arché; es la energía que alienta al caminante, la dínamis; Revista de Investigación, Vol. 6 (2). Julio - diciembre 2006. es la meta en el camino, el telos (Morin 2003). La vida entraña la fuente, la finalidad y la razón de ser de la ética y de las ciencias que en su andadura supera los obstáculos de los dualismos (almacuerpo, naturaleza-cultura), evita las desviaciones reduccionistas (la sola razón), niega los dogmatismos (doctrinas moralizantes) y evade los determinismos (biologicismos) (Cela 2003). La vida enlaza en estrecha solidaridad y cooperación interdisciplinar a la ética y a las ciencias en su andar hacia «la humanización de la humanidad» (Morin 2003). Pero la vida nos conduce paradójicamente hacia la muerte. La vida como desarrollo vital es el caminar hacia la muerte. «Vivir de muerte, morir de vida». La ética y las ciencias se enfrentan al paradójico misterio del hombre (Morin 2003) que desea vivir y camina irremediablemente hacia la muerte, «es en la muerte donde se encuentra la mayor ruptura entre la mente humana y el mundo biológico» (Morin 2003). La conciencia anticipada de la muerte lleva al cuidado de la vida que no quiere morir. Pero «para los hombres… ni la vida, ni la muerte son primordialmente sucesos biológicos que los determinan, sino representaciones simbólicas a partir de las cuales pretenden determinarse a sí mismos» (Sabater 1992). ¿Hacia dónde determina su caminar el humano? ¿El camino real de la vida termina en la fatal muerte? El misterio cierra con hermético final nuestro discurrir reflexivo. BIBLIOGRAFÍA Cela Conde C 2003. 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