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144 Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) ENFERMEDADES HEREDITARIAS RELACIONADAS CON DEFECTOS GENÉTICOS DEL TRANSPORTE TUBULAR RENAL Dra. Cristina Ibarra* La nefrona representa la última “barrera” entre el medio interior y el exterior y es la encargada de reabsorber, a partir del filtrado glomerular, todas las sustancias que el organismo debe conservar para mantener la homeostasis del medio interior. Los túbulos renales no sólo absorben las sustancias que requieren para su metabolismo sino que también secretan los residuos desechables de manera tal que la orina constituye un reflejo fiel de la homeostasis del organismo. En este punto es importante establecer una distinción entre la eliminación de una cantidad excesiva de sustancia por la orina, consecutiva a una producción exagerada por el organismo, o la resultante de la imposibilidad de la nefrona de reabsorberla por anomalías relacionadas con su capacidad de transporte. En este último caso podemos hablar de tubulopatías asociadas directa o indirectamente a los sistemas de transporte de los túbulos renales. Las anomalías directamente asociadas a los mecanismos de transporte tubular pueden representar una anomalía primaria del transporte tubular, casi siempre hereditaria, o ser la consecuencia de un trastorno secundario a otras enfermedades o a administración de fármacos o tóxicos. En los últimos años se han desarrollado importante avances en el conocimiento de los mecanismos implicados en las enfermedades hereditarias relacionadas con anomalías tubulares renales. Estos avances fueron el resultado de la aplicación conjunta de la biología molecular y la fisiología al estudio de los sistemas de transporte * Profesora Adjunta del Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. Investigadora Independiente del CONICET. E-mail: ibarra@fmed.uba.ar presentes en la nefrona. En este capítulo nos hemos concentrado en aquellas tubulopatías hereditarias en las que se conocen las alteraciones del gen, su implicancia en la correspondiente proteína de transporte, la fisiopatología resultante y sus consecuencias clínicas. El propósito es describir los avances que se han realizado en la comprensión de tubulopatías hereditarias a fin de mostrar que esos conocimientos servirán para desarrollar nuevas terapias génicas para el tratamiento de patologías renales. ALTERACIONES EN LA NEFRONA PROXIMAL Cistinuria La cistinuria es un trastorno autosómico recesivo con una prevalencia promedio de 1/7.000 nacimientos. La enfermedad es causada por un defecto en el transporte de cistina y aminoácidos dibásicos (ornitina, arginina y lisina) a través de la membrana apical de túbulos proximales renal (Figura 1) y células epiteliales del yeyuno intestinal. La cistina no reabsorbida precipita debido a su baja solubilidad y forma cálculos renales que producen obstrucción, infección y finalmente insuficiencia renal. La cistinuria representa el 12% de las litiasis renales en adultos y el 6-8% en niños. De acuerdo a su fenotipo, se clasifican en tipo I y tipo no-I. Los heterocigotos tipo I son silenciosos mientras que los heterocigotos tipo no-I presentan intensidades variables en la excreción de cistina y aminoácidos dibásicos. Los pacientes que excretan mas de 1000 µmol de cistina por gramo de creatinina se consideran homocigotos. 145 Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) Figura 1 Mecanismo de transporte de diferentes aminoácidos a través del túbulo proximal renal La reabsorción de aminoácidos básicos (AA+) se produce a través de dos sistemas de transporte heteromérico (b0,+) e (Y+,L) ubicados en la membrana apical y basolateral, respectivamente. La cistina (CssC) también ingresa vía el sistema b0,+ y se reduce rápidamente a cisteína. La reabsorción de aminoácidos neutros (AA0) se realiza a través de un transportador (T) dependiente de Na+ en la membrana apical e independiente de Na+ en la membrana basolateral. La salida de AA0 de la célula epitelial puede darse también a través del sistema de transporte heteromérico (L) formado por una subunidad pesada 4F2hc y liviana LAT-2. La cistinuria tipo I representa más del 60% de los casos hallados y se asocia con mutaciones en el gen SLC3A1 que codifica la síntesis del transportador de aminoácidos básicos de alta afinidad (rBAT) (Figura 2). Por otra parte, el gen que causa la cistinuria tipo no-I fue identificado como SLC7A9, el cual codifica el transportador de aminoácidos b0,+AT (Figura 2). Ambos transportadores intervendrían en la reabsorción luminal de aminoácidos dibásicos (AA+) y cistina (CssC) (Figura 1). Datos de la bibliografía (1) señalan a rBAT y 0,+ b AT como las subunidades pesada y liviana del transportador de aminoácido heteromérico (sistema b0,+) unidas por un puente disulfuro (Figura 2). Sin embargo, algunos estudios demuestran diferente niveles de expresión de dichas subunidades a lo largo del túbulo proximal renal lo que indica que proteínas adicionales podrían estar involucradas en el transporte de aminoácidos dibásicos. (1) Intolerancia a proteínas lisinúricas La intolerancia a proteínas lisinúricas (IPL) es una rara enfermedad autosómica recesiva causada por un defecto en el transporte de aminoácidos dibásicos en la membrana basolateral de células epiteliales intestinales y renales (Figura 1). Se caracteriza por una reducida absorción intestinal de lisina, ornitina, arginina, disminución de su concentración plasmática y aumento de su excreción renal. Los pacientes presentan aciduria orótica y disfunción del ciclo de la urea con hiperamonemia tras una ingesta elevada de proteínas. Los principales síntomas clínicos incluyen vómitos, diarrea, retardo en el crecimiento, hepatoesplenomegalia, episodios de coma hiperamoFigura 2 Representación esquemática de un transportador de aminoácidos heteromérico La subunidad pesada rBAT está unida con la subunidad liviana b0,+AT mediante un puente disulfuro. Los resíduos de cisteína involucrados en este enlace (S-S) están localizados extracelularmente en el domino transmembrana (TM) de la cadena pesada (gris oscuro) y el dominio extracelular de la cadena liviana. La cadena pesada es una glicoproteína con un prominente dominio extracelular similar a las glucosidasas bacterianas. La cadena liviana es una proteína no glicosilada con 12 dominios putativos TM. Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) 146 niémico y osteoporosis. El defecto fundamental son mutaciones del gen SLC7A7 que codifica la síntesis de la proteína y +LAT-1 (Figura 1). Esta proteína inducen un sistema de transporte de aminoácidos heteromérico (sistema y+, L) cuando co-expresa con 4F2hc (Figura 2). Aunque se han podido identificar diferentes mutaciones en el gen SLC7A7 asociadas a pacientes con IPL es difícil establecer una correlación genotipo-fenotipo debido a la extensiva variabilidad clínica asociada con el mismo genotipo.(2) No debe descartarse que otros factores, además de las mutaciones en SLC7A7, podrían tener un rol en la patogénesis y manifestaciones clínicas de la enfermedad. Enfermedad de Hartnup Es una enfermedad hereditaria autosómica recesiva que involucra el transporte intestinal y renal de aminoácidos neutros. Se caracteriza por erupción cutánea de tipo pelagroide, ataxia cerebelosa completamente reversible, que coincide con exacerbación de lesiones cutáneas, cefaleas frecuentes y tenaces, trastornos psiquiátricos que se entienden desde inestabilidad hasta verdadero delirio con alucinaciones y, por último, aminoaciduria constante de origen renal. Recientemente, Nozaki y col. (3) informaron que una mutación genética en el cromosoma 5p15 reduciría la reabsorción renal de un grupo de aminoácidos neutros. De acuerdo al modelo postulado, estos aminoácidos (AA0) serían transportados a través de la membrana apical y basolateral del túbulo proximal renal por un sistema de transporte de aminoácidos neutros dependiente de sodio (T AA0) e independiente de sodio (T), respectivamente (Figura 1). Sin embargo, la amplia variedad de fenotipos clínicos de la enfermedad de Hartnup sugiere que otros factores de origen genético o adquirido pueden contribuir a los síntomas clínicos descriptos. (4) Alteraciones en el transporte de glucosa y galactosa Un defecto genético en el transportador de glucosa-Na+ tipo SGLT1 resulta en malabsorción de glucosa y galactosa. Esta condición es autosómica recesiva y los pacientes presentan diarreas acuosas severas con deshidratación grave en el recién nacido. En algunos casos aparece también glucosuria. La morfología intestinal y la actividad disacaridasa son normales.(5) La glucosuria renal congénita es postulada como un defecto de SGLT2 (Figura 3) aunque el gen humano para este transportador no ha sido caracteri- Figura 3 Modelo de reabsorción renal de glucosa en el túbulo proximal renal La reabsorción de glucosa a través del epitelio tubular es mediada por el cotransportador Na+/glucosa (SGLT2) ubicado en la membrana apical y el transportador facilitado de glucosa (Glut-2) ubicado en la membrana basolateral. La proteína Glut-2 puede ser caracterizada por 12 dominios transmembrana (TM) y los extremos N- y C-terminal dirigidos hacia el lado citoplasmático de la membrana. Los pacientes con el síndrome de Bickel-Fanconi tienen una mutación puntual en el exon 6 que trunca la síntesis de Glut-2 en el 6o dominio TM (R301X). La pérdida de varios segmentos TM del extremo C-terminal (círculos blancos) impide el cambio conformacional de Glut-2 y en consecuencia altera el transporte de glucosa. Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) zado y ninguna mutación fue identificada. Los pacientes presentan glucosuria sin hiperglucemia y el transporte de otros azúcares así como la utilización de glucosa por otros tejidos no está afectado. (5) 147 para la acidificación endosomal.(11) La mutación funcional de ClC-5 podría limitar la entrada del protón, y en consecuencia la acidificación, lo que llevaría a una inhibición de la endocitosis, impidiendo la reabsorción de proteínas de bajo peso molecular provenientes del ultrafiltrado (Figura 4). Si bien este modelo es atractivo porque explica la proteinuria de la enfermedad de Dent, estudios de corrientes de Cl– a través de ClC-5 expresado en la membrana plasmática muestran que este ión se mueve desde el fluido extracelular hacia el citoplasma mas que en dirección opuesta. Si una orientación similar ocurre en los endosomas, el Cl– se movería hacia el citoplasma y no hacia el lumen del endosoma como muestra la Figura 4.(9) Por otra parte, soluciones ácidas inhiben las corrientes de ClC-5, lo que hace difícil pensar que estos canales faciliten directamente la acidificación endosomal. En consecuencia, el rol de ClC-5 Síndrome de Dent El síndrome de Dent es un desorden renal hereditario caracterizado por hipercalciuria, formación de cálculos renales y proteinuria tubular. Esta síndrome también es conocido como urolitiasis familiar con herencia ligada al sexo, raquitismo hipofosfatémico recesivo o proteinuria idiopática de bajo peso molecular. Afecta predominantemente a los varones. Las mujeres portadoras del síndrome de Dent son asintomáticas, aunque presentan proteinuria tubular leve y grados variables de hipercalciuria.(6,7) Estudios recientes han permitido determinar que los genes causales del síndrome de Dent se localizan en la región Xp11.22. Una búsqueda de genes que se expresan en el riñón permitió identificar en esta región un gen Figura 4 que codifica la síntesis de un canal de Cl– Mecanismo de acidificación de los endosomas de las células epiteliales del túbulo proximal denominado ClC-5. Estudios moleculares de ClC-5 demostraron que las mutaciones que resultan en una pérdida funcional del canal están relacionadas con la enfermedad de Dent. Estas mutaciones fueron recientemente demostradas en niños japoneses e italianos con algunas de las anomalías del síndrome de Dent.(6,7) ClC-5 forma parte de una amplia familia de canales de cloro dependiente de voltaje(8) y está presente en diferentes tejidos incluyendo epitelio renal, alveolar, endotelio aórtico y células musculares lisas.(9) El hecho que no se han descriptos alteraciones funcionales en órganos distintos que el riñón de pacientes con síndrome de Dent hace pensar que otros mecanismos compensatorio de ClC-5 podrían estar presente en dichos órganos. (9) En el riñón, ClC-5 se expresa predominantemente en el túbulo proximal (particuUn diagrama esquemático que muestra la posible relación entre H+ / ATPasa y los canales de Cl – tipo CIC-5 en el proceso de acidificación larmente en el segmento S3) dentro de vesíendosomal. La alteración de la función del CIC5 por mutaciones culas intracelulares (Figura 4).(9) En base a la genéticas en el síndrome de Dent impediría la acidificación de las + co-localización de ClC-5 con la H /ATPasa en vesículas endosomales y en consecuencia la reabsorción de proteínas túbulo proximal(10) se postula que ClC-5 profiltradas de bajo peso molecular. vee una conductancia de cloruro adecuada Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) 148 en la función endosomal puede ser diferente o más complejo que la descripta. La relación de ClC-5 con la homeostasis del calcio necesita también ser clarificada. En un reciente trabajo se informó que la paratohormona (PTH) restauró los niveles de expresión de ClC-5 disminuidos en ratas tiro-paratirodectomizadas, pero fue difícil discernir si se trata de un efecto directo o indirecto de la PTH sobre ClC-5.(12) Recientemente dos laboratorios obtuvieron independientemente ratones con el gen ClC-5 anulado (knockout ClC-5) que dan un fenotipo muy similar al síndrome de Dent.(13, 14) El estudio de estos modelos ayudará a entender con claridad la correlación entre los defectos en el gen ClC-5 y el fenotipo observado en el síndrome de Dent. Acidosis tubular renal proximal La acidosis tubular renal proximal (ATRp) resulta de una alteración en la reabsorción de bicarbonato (HCO3–) en el túbulo proximal renal. Es una rara enfermedad que se transmite con carácter autosómico recesivo y está asociada a otras anomalías tales como retraso mental, glaucoma, cataratas y queratopatía en banda.(16) La primer descripción data de 1967(15) cuando Rodríguez Soriano describe un grupo de niños que presentan un defecto circunscripto a la reabsorción tubular de HCO 3– en el túbulo proximal, con indemnidad de los mecanismos de transporte del resto de las substancias. No se acompañaba de otras alteraciones asociadas ni en esos pacientes se demostró algún tipo de transmisión genética. Normalmente, el 85% del bicarbonato filtrado se reabsorbe a través de las células epiteliales del túbulo proximal vía el intercambiador Na+/H+ (NHE3) ubicado en la membrana apical y el cotransportador Na+/HCO3– (NBC1) situado en la membrana basolateral (Figura 5). La anhidrasa carbónica tipo II (AC II) interviene activamente en la formación de H+ y HCO – 3 en las células del túbulo proximal, mientras que la anhidrasa carbónica tipo IV (AC IV) lo hace en la formación de H2CO3 en el líquido tubular. Mutaciones en los genes que codifican las proteínas involucradas en el manejo ácido-base a nivel proximal podrían dar como resultado una ATRp. Recientemente, se informó mutaciones en el gen SLC4A4 que codifica la síntesis del cotransportador NBC1 en dos pacientes japoneses con ATRp y anomalías oculares.(16) Un análisis funcional del NBC1 mutado en células transfectadas reveló una reducción del 50% en la actividad del co-transportador NBC1.(16) Ambos pacientes presentaron cataratas, glaucoma y queratopatía en banda que podría ser consecuencia de las mutaciones del NBC1. NBC1 es el encargado de transportar Na+ y HCO3– fuera del estroma corneal y dentro del humor acuoso para mantener la transparencia de la córnea.(17) Un impedimento del transporte de HCO3– en el epitelio corneal podrían explicar las anomalías oculares que se asocian a la ATRp. Síndrome de Fanconi El síndrome de Fanconi se caracteriza por glucosuria, aminoaciduria generalizada, hiperfosfaturia, hipercalciuria, hipernatruria, acidosis tubular de tipo proximal con pérdida de bicarbonatos, proteinuria, y raquitismo vitamino D-resistente. Figura 5 Mecanismos de transporte que participan en la reabsorción de HCO 3 – en las células del túbulo proximal La anhidrasa carbónica tipo II (AC II) interviene activamente en la formación de H + y HCO 3–. El flujo de H+ de la célula al lumen tiene lugar vía el intercambiador apical Na+ /H+ (NHE3) y en menor extensión la H +ATPasa. El HCO3– sale desde la célula hacia el intersticio vía el cotransportador basolateral Na+/ HCO3- (NBC1). Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) El término síndrome de Fanconi se utiliza para designar cualquier disfunción tubular proximal compleja, independientemente de la etiología responsable. Este síndrome puede aparecer con carácter idiopático o ser secundario a enfermedades genéticas o adquiridas. Una de las causas del síndrome de Fanconi secundario en la infancia es la cistinosis, pero existen otras anomalías de transporte tubular de origen metabólico que se reconocen como tales. Cistinosis La cistinosis es un desorden del metabolismo heredado de modo autosómico recesivo que se caracteriza por una continua acumulación de cistina en el interior de los lisosomas. El resultado es la precipitación de cistina en forma de cristales en todos los tejidos del organismo.(18) Los síntomas iniciales de la cistinosis que resultan de la incapacidad de los túbulos renales para reabsorber pequeños solutos causan el síndrome de Fanconi, el cual es seguido por alteraciones oculares, tiroideas, hepáticas, pancreáticas, cerebrales, pulmonares, musculares, etc. Los niños con cistinosis excretan de 2 a 6 litros de orina diluida por día que puede conducirlos a la muerte por deshidratación. La concentración de cistina en orina es elevada pero no precipita como en la cistinuria porque la orina es diluida y alcalina. Los pacientes con cistinosis presentan una nefritis intersticial crónica que a medida que la enfermedad progresa a su estadio final evoluciona con degeneración tubular, proliferación endotelial en los glomérulos, necrosis y hialinización glomerular con engrosamiento de paredes arteriolares y células gigantes multinucleadas. El defecto básico reside en el transporte de cistina y otros pequeños solutos a través de la membrana lisosomal que impide la salida de la cistina acumulada en su interior. Los pacientes con cistinosis presentan mutaciones en el gen CTNS que codifica la síntesis de la proteína que transporte cistina denominada cistinosina.(18) Se han descripto hasta el presente más 50 diferentes mutaciones del gen CTNS siendo las más comunes deleciones de tamaño variable entre 60 y 250 pb que pueden ser fácilmente detectadas por PCR.(19) 149 Síndrome de Bickel-Fanconi El síndrome de Bickel-Fanconi (SBF) es una rara enfermedad autosómica recesiva que produce alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos. Se caracteriza por una acumulación de glucógeno hepatorrenal con hipergalactosemia, hipoglucemia de ayuno e hiperglucemia postprandial y por una disfunción del túbulo proximal renal. Recientemente se ha establecido que este síndrome resulta de un defecto en la proteína facilitadora del transporte de glucosa, Glut2, presente en la membrana celular de diferentes tejidos incluyendo hígado, riñón, células beta del páncreas y células de la mucosa intestinal. Hasta el presente se han descripto 6 isoformas de Gluts que se diferencian entre sí por la especificidad de tejido y de sustrato aunque exhiben un alto grado de homología en su secuencia de aminoácidos. Transportan glucosa pero también otras hexosas con diferente cinética y eficiencia, de acuerdo a un modelo de conformación alternativa donde la proteína de transporte unida al sustrato está dirigida hacia el exterior o hacia el interior de la membrana celular (Figura 3).(20) Glut2 está principalmente involucrado en la homeostasis de glucosa a través de su rol en la absorción intestinal, reabsorción renal, captación y liberación hepática y como sensor de glucosa en las células beta pancreáticas productoras de insulina. La glucosa es tomada en el intestino y reabsorbida en el túbulo proximal renal por transportadores de glucosa-Na+ (SGLT2) y liberados a la circulación vía Glut2 situado en la membrana basolateral de las células epiteliales (Figura 3). Los pacientes con SBF presentan alteraciones en el crecimiento, raquitismo y acumulación de glucógeno en hígado y riñón durante la infancia. En estos pacientes se observa también un defecto en la capacidad de reabsorción del túbulo proximal renal que se manifiesta en glucosuria, aminoaciduria, acidosis tubular renal e hiperfosfaturia.(20) Un mecanismo compatible con los síntomas clínicos observados en pacientes con SBF fue propuesto por Santer y col.(21) Ellos señalan que la hiperglucemia postprandial sería consecuencia de una insuficiente incorporación de glucosa por el hígado y de un significativo defecto en la secreción de insulina. Un impedimento en la liberación de glucosa hepática y una alteración 150 en la reabsorción renal serían responsables de la hipoglucemia observada en ayunas. Un aumento en la concentración de glucosa en los hepatocitos inhibe la degradación de glucógeno y produce su acumulación, lo que podría explicar la hepatomegalia observada en pacientes con SBF. Como consecuencia de la alteración de transporte de glucosa a través de la membrana basolateral de las células del túbulo proximal, se acumula glucógeno renal e impide, por mecanismos aún desconocidos, otras funciones tubulares características de la nefropatía tipo Fanconi como la glucosuria de intensidad desproporcionada. El transporte intestinal de monosacáridos también podría estar alterado como consecuencia del defecto del transportador Glut2. Si bien este defecto no es suficiente para impedir el aumento de glucosa plasmática por arriba de su rango normal, podría ser responsable de la mala absorción y diarrea observada en algunos pacientes con SBF. Un completo estudio realizado en pacientes con diagnóstico clínico de SBF demuestra que un amplio espectro de mutaciones en el gen de la proteína Glut2 es el defecto básico en estos pacientes. (22) Ninguna de esas mutaciones son particularmente frecuentes, lo que hace muy laborioso un diagnóstico molecular. La prevalencia total de las mutaciones en el gen de Glut2 parece ser baja como se deduce del hallazgo que sólo en el 74% de los pacientes con un diagnóstico genético de SBF, las mutaciones son homocigotas para una mutación dada. Este número se corresponde con el porcentaje de cosanguineidad informado en familias con SBF (71%). Hasta el presente un número pequeño de mutaciones con sentido equivocado (missense) ha sido informado, lo que hace aún prematuro discutir una correlación genotipo-fenotipo en pacientes con SBF. Las mutaciones en el gen de Glut2 también fueron detectadas en pacientes con signos clínicos atípicos tales como malabsorción intestinal, falla en el crecimiento e hiperfiltración renal, lo que indica que la hepatomegalia no es una condición necesaria para el diagnóstico de SBF y que la hiperfiltración puede ser un signo de la enfermedad.(23) Finalmente es interesante comparar el espectro de mutaciones en el gen de Glut2 con las mutaciones descriptas en otros genes que codi- Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) fican para transportadores de glucosa. Diferentes mutaciones en el gen de Glut1 fueron recientemente descriptas en pacientes con el denominado “síndrome de la proteína transportadora de glucosa”.(24-26) Estos pacientes presentan una baja concentración de glucosa en el fluido cerebroespinal lo que provoca una progresiva microcefalia, retardo en el crecimiento, ataxia y disturbios de comportamiento. En contraste con el SBF, se transmite de manera autosómica dominante con una relación importante de casos esporádicos atribuidos a mutaciones de novo. En pacientes deficientes en Glut1, todas las mutaciones detectadas fueron sólo observadas en familias únicas y ninguna de ellas se corresponden con alguna de las mutaciones descripta para el gen que codifica para Glut2 siendo que ambos genes son altamente homólogos. Esto demuestra que mutaciones comunes no existen dentro de la familia de genes que codifican para transportadores de glucosa. ALTERACIONES EN LA NEFRONA DISTAL Síndrome de Bartter y Gitelman El Síndrome de Bartter (SB) se transmite de manera autosómica recesiva y se asocia a alcalosis metabólica, hipocalemia e hiperaldosteronismo con presión arterial normal, aumento de la actividad de la renina, hiperprostaglandinemia e hiperplasia del aparato yuxtaglomerular. (27-30) La enfermedad puede ser clasificada en dos distintos fenotipos. Uno, denominado síndrome de Bartter ante o neonatal, caracterizado por hidrocefalia, episodios graves de pérdida de sal y agua, alcalosis hipocalémica, hipercalciuria y aparición temprana de nefrocalcinosis, es la forma más severa del SB.(30) El otro, denominado síndrome de Bartter típico, es más leve y tiene aparición mas tardía, durante los primeros años de la vida. Se caracteriza por marcada pérdida de sales e hipocalemia, poliuria, polidipsia, contracción de volumen, debilidad muscular y retardo del crecimiento. Menos frecuente es la presencia de hipercalciuria y nefrocalcinosis, hallazgo relevante en el síndrome de Bartter neonatal. (28) Los síntomas clínicos de pacientes con SB 151 Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) sugieren un defecto primario en el funcionamiento del asa gruesa ascendente de Henle. El cotransportador Na–K–2Cl (NKCC2) es el mediador apical de la reabsorción de Na+ y Cl– en esa parte del nefrón y su pérdida funcional puede conducir a las alteraciones descriptas en SB (Figura 6). En pacientes con SB neonatal referidos luego como SB tipo I se identificaron diferentes tipos de mutaciones en el gen SLC12A1 que codifica el NKCC2.(31, 32) Sin embargo, hallazgos recientes han establecido la heterogeneidad genética del SB neonatal.(30, 33) Algunos pacientes tienen mutaciones en el gen KCNJ1 que codifica el canal de K+ (ROMK) ubicado en la membrana apical del asa gruesa de Henle y en el túbulo colector cortical. (33, 34) Estos pacientes referidos como SB tipo II (Figura 6) tienen una hipocalemia menos severa que el SB tipo I debido al impedimento de secretar K+ por la nefrona distal y el reemplazo de ROMK por un canal de K+ que media el 80% de la conductancia del K+ en el asa gruesa de Henle.(33) Sin embargo, no todos los pacientes con mutaciones en ROMK tienen moderada hipocalemia y en estudios realizados en ratas usando bloqueantes específicos de ROMK se ha observado una normal excreción urinaria de K+.(35) Por lo tanto será necesario un modelo de ratones con el gen KCNJ1 anulado (knockout ROMK) para entender los defectos en ROMK y el fenotipo observado en el SB tipo II. El SB tipo III es causado por mutaciones en el gen ClCNKB que codifica para un canal de Cl– tipo ClC-Kb(36) ubicado en la membrana basolateral del asa gruesa de Henle (Figura 6). Su alteración resulta en el fenotipo de SB típico que incluye pérdida de sales, alcalosis hipocalémica e hipotensión. Es interesante señalar que en los pacientes con SB tipo III es rara la nefrocalcinosis, a diferencia de los tipo I y II en que se constituye en un marcador distintivo del tipo de SB. Recientemente se describe un IV tipo de Bartter antenatal, por alteración de un llamado BSND que se localiza en el cromosoma 1p y que asocia la sordera neurosensorial a la falla renal crónica. Fenotípicamente se expresa en el asa delgada y gruesa ascendente de Henle y en las células claras del oído interno. Es interesante diferenciar el SB del síndrome de Gitelman (SG). El SG es un desorden tubular hereditario que se manifiesta por alcalosis metabólica hipocalémica en combinación con hipomagnesemia e hipocalciuria. Los pacientes presentan episodios repetidos de tetania acompañado algunas veces por dolor abdominal y fiebre. Se transmite por herencia autosómica recesiva y está causada por mutaciones del gen SLC12A3 que codifica el co-transportador Na+/ Cl– sensible a tiazidas (NCCT) localizado en la membrana apical del túbulo contorneado distal.(37, 38) El SLC12A3 pertenece a la misma Figura 6 Vías de transporte transcelular y paracelular en el asa gruesa de Henle La reabsorción de Cl – ocurre a través del cotransportador Na +-K + -2Cl – (NKCC2) ubicado en la membrana apical y el canal de Cl – (CIC-Kb) ubicado en la membrana basolateral. El K+ que entra en la célula por el cotransportador NKCC2 se recicla hacia la luz a través del canal de K+ (ROMK). La diferencia de potencial eléctrico lumen positivo generado por la entrada de Cl – y salida de K + al fluído luminal facilita el transporte de Ca 2+ y Mg2+ del lumen al intersticio vía paracelular a través de la paracelulina-1. En el síndrome de Bartter tipo I está alterado el NKCC2, en el tipo II el ROMK y en el tipo III el CIC-Kb. 152 familia de genes que el SLC12A1, identificado como responsable del SB tipo I y ambos codifican para proteínas transportadoras de sales del tipo Na–(K)-Cl. El estudio genético de familias con SG confirman que las mutaciones en el gen SLC12A3 fueron identificadas en todos los pacientes con SG, por lo que el análisis de este gen puede ser un poderoso diagnóstico diferencial entre el SB y SG. Los pacientes con SG son refractarios a las tiazidas porque el co-transportador Na+/Cl– está constitutivamente inhibido y presentan hipocalciuria debido a la persistente estimulación de la absorción del calcio por el túbulo distal. El impedimiento de la absorción de NaCl en paralelo con un incremento en la reabsorción de Ca+2 que acompaña al SG, lo distingue de SB y refuerza las conclusiones que indican que el Ca+2 entra a las células del túbulo distal por canales de Ca+2 activados por voltaje.(39) Hipomagnesemia-hipercalciuria familiar La hipomagnesemia familiar con hipercalciuria y nefrocalcinosis (HHNCF) es un desorden tubular caracterizado por hipomagnesemia, hipercalciuria, nefrocalcinosis grave y insuficiencia renal progresiva. Es un síndrome heredado con carácter autosómico recesivo y es un defecto primario en la absorción de magnesio en el asa gruesa de Henle que conduce a una severa hipomagnesemia. En los pacientes no se observa alteración en la reabsorción de ClNa.(40, 41) En pacientes con HHNCF se identificaron mutaciones en el gen PCLN(42) que codifica para una proteína, la paracelulina-1, que facilita el transporte de Mg+2 en las uniones estrechas del asa ascendente de Henle (Figura 6). El análisis de las mutaciones mostró que está afectado el primer dominio extracelular de la paracelulina-1 que actúa como puente de los espacios intercelulares y facilita la conductancia paracelular.(43) Las mutaciones en la paracelulina-1 resultan en un aumento de la resistencia eléctrica de la unión paracelular que impide la reabsorción del Mg+2.(44) Síndrome de Liddle El síndrome de Liddle o pseudohiperaldosteronismo es una forma autosómica dominante de hipertensión humana asociado con hipocale- Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) mia, alcalosis metabólica y bajos niveles plasmáticos de renina y de aldosterona.(45) Las anormalidades clínicas en los pacientes afectados se puede corregir por una dieta con bajo contenido en Na+ más antagonistas del canal de Na+ epitelial de la nefrona distal (ENaC), pero no por antagonistas de mineralocorticoides. (46, 47) Esos hechos sugieren que la hipertensión de esos pacientes resulta de una reabsorción excesiva de Na+ en el riñón. El ENaC se encuentra fundamentalmente en las células principales del túbulo colector, donde es responsable de la entrada de Na + a través de la membrana luminal a favor de un gradiente electroquímico generado por la bomba Na+/K+ ATPasa (Figura 7). Está compuesto de tres subunidades homólogas (abg) y cada una de ellas contiene un motivo PY conservado en su carboxilo terminal (Figura 7). En todos los casos de síndrome de Liddle mapeados hasta el presente se han descripto mutaciones en los genes que codifican las subunidades bENaC y gENaC en el correspondiente motivo PY.(48) Recientemente se demostró que el motivo PY se enlaza al dominio rico en triptófano denominado WW de la proteína Nedd4, presente en todos los tejidos que expresan ENaC.(49) Nedd4 contiene también un dominio HECT que actúa como ligasa en la unión de ubiquitinas. La unión del dominio WW al motivo PY del ENaC es seguido por la ubiquitinación de las subunidades a y gENaC que conduce a la disociación del Nedd4 e internalización del ENaC (Figura 8). El ENaC puede luego ser degradado por el sistema lisosomal o reciclado a la membrana plasmática. (50, 51) Como puede verse en la Figura 8, la interacción involucra el dominio 3 y 4 de WW presente en Nedd4-2 pero no en Nedd4-1, lo cual demuestra que la regulación del canal requiere de una interacción específica con la proteína Nedd4 (Figura 8). (51) Deleciones o modificaciones del motivo PY en el síndrome de Liddle(48) resulta en un incremento del número de canales, así como también en un aumento de la probabilidad de apertura del canal. ENaC activados y sin regulación serían responsables de la continua reabsorción distal de Na+ que conduce a la expansión de volumen, inhibición de la secreción de renina y de aldosterona y subsecuente hipertensión.(46, 52) Es interesante señalar que si bien no se han descripto anormalidades en el gen que codifica 153 Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) aENaC así como en la proteína Nedd4, éstas no pueden descartarse, ya que forman parte del mecanismo de regulación de canales de Na+. Pseudohipoaldosteronismo tipo I El pseudohipoaldosteronismo tipo 1 (PHA1) es un desorden humano autosómico recesivo caracterizado por pérdida renal de sales, hiponatremia, acidosis metabólica hipercalemia y falta de sensibilidad a la acción de los mineralocorticoides. (53) Recientemente se asoció el PHA-1 a deleciones prematuras de aENaC que ocurren antes del primero o segundo dominio transmembrana (Figura 7). La expresión de esas mutantes en ovocitos de Xenopus laevis no mostró conductancias significativas del canal de Na+ amiloride sensible(54) lo cual es consistente con la fisiopatología de “pérdida de función del canal” observado en PHA-1. También se han descripto mutaciones en los genes que codifican las subunidades b y g Figura 7 Localización del canal de Na + (ENaC) en el túbulo colector renal ENaC se expresa en la membrana apical de las células principales del túbulo colector. El Na+ entra a la célula a través del ENaC, a favor del gradiente electroquímico generado por la bomba Na+/K + ATPasa localizada en la membrana basolateral. El ENaC está formado por 4 subunidades (2a, 1b, 1g) o 9 subunidades (3a, 3b, 3g) (que tienen similares estructuras compuestas por 2 dominios transmembrana (TM1, TM2) y un gran dominio (loop) extracelular (que corresponde al 65% de los aminoácidos totales). Cada subunidad ENaC tiene un motivo PY en el dominio carboxilo terminal que regula la densidad de canales en la membrana plasmática por interacción con los dominios WW de la proteína Need4. Figura 8 La isoforma Nedd4-2 regula la actividad del ENaC Los dominios WW 3 y 4 del Nedd4-2 se unen al dominio PY del ENaC ubicado del lado intracelular. La unión es seguida por la ubiquitinación de las subunidades a- y gENaC que conducen a la disociación del Nedd4 e internalización del ENaC. El ENaC puede luego ser degradado por el sistema lisosomal o reciclado a la membrana plasmática. Nedd4-1 no posee el dominio W 4 y no se enlaza al ENaC, lo cual demuestra que la regulación del canal requiere de una interacción específica con la proteína Nedd4. 154 Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) nes en la expresión de V2 origina al menos tres ENaC (55, 56) y aunque las consecuencias funciofenotipos distintos, que afectan la capacidad de nales de esas mutaciones aún no se conocen unión, el transporte intracelular y la biosíntesis o totalmente, es posible que ellas generen una (57) (58) degradación del receptor V2. AVP regula la reabreducida actividad del ENaC. Grunder y col. sorción de agua a través del reciclado de canales han mostrado que una mutación puntual que de agua (AQP2) entre las vesículas intracelulares reemplaza glicina por serina en el extremo amino y la membrana apical de las células principales terminal del ENaC reduce en un 40% la actividad del túbulo colector renal (Figura 9).(62) Después del canal porque modifica su probabilidad de del pasaje de la membrana apical vía AQP2, el apertura. La actividad reducida del ENaC en PHA-1 explica la pérdida renal de sales, la reducción de volumen, el incremento de Figura 9 Regulación y expresión de AQP2 en las células K+ plasmático, el aumento de secreción principales del túbulo colector de renina y aldosterona y la subsecuente hipotensión. Los pacientes con PHA-1 presentan una marcada resistencia a aldosterona causada probablemente por las mutaciones del ENaC, que lo alejan de los mecanismos normales de regulación hormonal. Otra forma de PHA-1 poco frecuente que se manifiesta con carácter autosómico dominante en el recién nacido es debido a mutaciones en el gen que codifica la síntesis de los mineralocorticoides.(59) Se caracteriza por deshidratación, retraso de crecimiento, pérdida salina renal, hiponatremia, acidosis metabólica e hipercalemia. Diabetes insípida nefrogénica hereditaria La diabetes insípida nefrogénica (DIN) es una enfermedad caracterizada por la incapacidad del riñón para concentrar la orina bajo estimulación de la hormona antidiurética, vasopresina (AVP).(60) Existen dos formas de transmisión, una recesiva ligada al sexo que ocurre en el 90% de los pacientes con DIN congénita y otra de carácter autosómica recesiva o dominante que ocurre raramente. El defecto primario en la mayoría de las familias con DIN recesiva ligada al sexo se sitúa a nivel de los receptores renales V2 de AVP. Hasta el presente se han detectado un número importante de mutaciones, deleciones e inserciones en el gen que codifica el receptor V2 ubicado en el cromosoma X.(61) Las alteracio- El mecanismo de transporte de AQP2 a la membrana apical se inicia con la unión de AVP al receptor V2 en la membrana basolateral. Esta unión conduce a la fosforilación de AQP2 por PKA vía una cascada de reacciones que incluyen la estimulación de la proteína G (GsaS), activación de adenilato ciclasa (Ac) y aumento de los niveles de AMP cíclico (cAMP). En la traslocación de vesículas que contiene AQP2 participan elementos del citoesqueleto que incluyen las proteínas dineína y dinactina encargadas de mover las vesículas hacia la membrana plasmática a través de los microtúbulos. Los microfilamentos de actina que enlazan proteínas tales como miosina-1 estarían ubicados en la parte apical de las células epiteliales e intervendrían activamente en la fusión de las vesículas a la membrana plasmática y la subsecuente endocitosis. La proteína AQP2 tiene 6 dominios transmembrana con los extremos N- y Cterminal ubicados en el citoplasma. Posee dos secuencia consensus NPA (asparagina-prolina-alanina) en el dominio B y E que interaccionan con la membrana plasmática para formar el poro que trasloca H2O. La cisteína (C) del dominio E es el sitio de inhibición de AQP2 por compuestos mercuriales. Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) agua atraviesa la membrana basolateral vía AQP3 y AQP4. El mecanismo de transporte de AQP2 a la membrana apical se inicia con la unión de AVP al receptor V2 en la membrana basolateral. Esta unión conduce a la fosforilación de AQP2 por PKA vía una cascada de reacciones que incluyen la estimulación de la proteína G (GsaS), activación de adenilato ciclasa (Ac) y aumento de los niveles de AMP cíclico (cAMP) (Figura 9). La fosforilación de AQP2 es esencial para la traslocación y fusión de vesículas intracelulares –que contienen AQP2– con la membrana apical, lo que produce un aumento significativo de la permeabilidad osmótica y en consecuencia de la reabsorción de agua a través de las células epiteliales del túbulo colector renal. (62) En la traslocación de vesículas que contiene AQP2 participan elementos del citoesqueleto que incluyen las proteínas dineína y dinactina encargadas de mover las vesículas hacia la membrana plasmática a través de los microtúbulos (Figura 9). Los microfilamentos de actina que enlazan proteínas tales como miosina-1 estarían ubicados en la parte apical de las células epiteliales e intervendrían activamente en la fusión de las vesículas a la membrana plasmática y la subsecuente endocitosis (Figura 9). (62) Mutaciones en el gen que expresa AQP2 son la causa de aproximadamente el 10% de los casos de la forma DIN autosómica recesiva(63, 64) aunque unos pocos casos son informados como autosómica dominante.(65) La formas autosómicas recesivas de DIN son debido a mutaciones en las cuales la proteína mutante AQP2 es incapaz de formar tetrámeros y funcionar normalmente (Figura 9). En los casos dominantes, la formas normal y mutante forman tetrámeros, pero son incapaces de traslocar a la membrana apical. La mayoría de las mutaciones descriptas en el gen de AQP2 son en la región B o E que codifica para la función de poro de la molécula y en el dominio C que también está asociado al canal (Figura 9). Un número importante de mutaciones en el gen de AQP2 resulta en un tráfico defectuoso de la proteína hacia la membrana, aún cuando algunas mutantes pueden actuar como funcionales canales de agua.(66, 67) Esto conduce a la idea que es posible tratar estos pacientes con chaperones químicos para aumentar el número de canales de 155 agua a ser transportados a la superficie.(68) Tales métodos que han sido exitosamente utilizados en células de cultivo transfectadas con acuaporinas mutadas (69) requieren aún de mayores esfuerzos para lograr ser usado clínicamente. Un rango de otros defectos genéticos resultan en un impedimiento de concentración de la orina pero son secundarios a anomalías de otros sistemas de transporte, tal el caso de los síndromes de Bartter y Gitelman que producen DIN como consecuencia de un defecto en la reabsorción de NaCl en la nefrona distal, como se explicó anteriormente. Acidosis tubular renal distal La acidosis tubular renal distal (ATRd) se caracteriza por un defecto en la acidificación de la orina por la nefrona distal.(70) La regulación final de la excreción ácida renal es efectuada por distintos transportadores ácido/base localizados en las células intercalares de los túbulos colectores corticales y de la médula externa. La secreción de H+ hacia la luz tubular es mediada por la H+-ATPasa y en menor medida por la H+K+-ATPasa ubicada en la membrana apical. La traslocación de HCO3– hacia la circulación sanguínea es mediada por el intercambiador Cl –/ HCO3– (AE1) situado en la membrana basolateral (Figura 10). Un defecto de alguno de estos sistemas de transporte, incluyendo la anhidrasa carbónica intracelular (AC II) que cataliza la formación de H+ y HCO3– a partir de CO2 y H2O, puede causar ATRd. El síndrome es hereditario en ambos patrones: autosómico dominante y autosómico recesivo.(15) Los pacientes con ATRd recesivo presentan severa acidosis metabólica, hipocalemia, nefrocalcinosis y cálculos renales que se manifiestan, temprano en la niñez y se acompañan con retardo de crecimiento y sordera conductiva y/o sensorineural.(71) En cambio en los pacientes con ATRd dominante, una leve a moderada acidosis metabólica se manifiesta en la vida adulta pero sin pérdida de la audición.(72) Diferentes mutaciones con sentido equivocado (missense) del gen AE1 que codifica para el intercambiador Cl–/HCO3– en glóbulos rojos y en la membrana basolateral de las células intercalares a del túbulo colector fueron encontradas en tres importantes estudios realizados a todos los miem- Arch.Latin.Nefr.Ped. 2002; 2(3) 156 Figura 10 Mecanismos de transporte que participan en el manejo ácido-base en la nefrona distal En las células intercalares del túbulo colector se forma H + y HCO 3- como resultado de la acción de la anhidrasa carbónica tipo II (ACII). El H + es secretado a la luz tubular vía H+/ATPasa y en menor medida vía H +-K +/ATPasa . El HCO3- es traslocado a la circulación sanguínea vía el intercambiador Cl-/HCO3- (AE1) situado en la membrana basolateral. bros de familias no relacionadas afectados con ATRd dominante. (73-75) Las mutaciones en AE1 revelan una modesta reducción en el transporte aniónico cuando se expresan en ovocitos de Xenopus(73) lo que permitió postular que dichas mutaciones pueden causar un anormal tráfico y/ o estabilización de AE1 en la membrana basolateral. La forma ATRd transmitida por herencia autosómica recesiva está asociada a diferentes mutaciones en el gen ATP6B1 que codifica la subunidad B de la H+-ATPasa.(76) Estas mutaciones resultan en distintas anormalidades de la proteína que impide la secreción de H + a la luz del túbulo renal. La H+-ATPasa se expresa también en el oído interno, participando activamente en el proceso de acidificación activa para mantener el pH cerca a 7.4 en la cóclea y aún menor en el saco endolinfático. Mutaciones de ATP6B1 resultarían en una pérdida de función de la H +-ATPasa del oído interno lo que podría explicar la sordera asociada a ATRd.(76) Algunos pacientes con ATRd recesiva y sordera no tienen mutaciones en el gen ATP6B1. Deficiencia en el gen ACII que codifica la anhidrasa carbónica tipo II podría explicar el fenotipo. Hasta el presente se han identificado más de doce diferentes mutaciones en el gen ACII en pacientes que presentan hipocalemia, debilidad muscular paroxística, osteopetrosis, calcificación cerebral, retardo mental, sordera y ATRd severa . (77) En Japón se describe un paciente con deficiencia en la expresión de ACII que presentó una ATR mixto, proximal y distal y alteraciones de la actividad de ACII del eritrocito. (78) Un reciente desarrollo experimental de terapia génica realizada en ratones deficientes en ACII a los cuales se le inyectó el gen ACII bajo la forma de un plásmido controlado por un citomegalovirus, muestra una parcial corrección de la acidosis tubular renal, lo que podría convertirse en la mejor alternativa para el tratamiento de este tipo de ATRd.(79) Agradecimientos La autora agradece especialmente al Bioquímico Fernando Martín su valiosa colaboración en el diseño de las figuras. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1. 2. 3. 4. 5. Chillarón J, Roca R, Valencia A, Zorzano A, Palacín M. Heteromeric amino acid transporters: biochemistry, genetics and physiology. Am J Physiol Renal Physiol 2001; 281: F995-F1018. Palacin M, Borsani G, Sebastio G. The molecular bases of cystinuria and lysinuric protein intolerance. Curr Opin Genet Develop 2001; 11: 328-335. Nozaki J, Dakeishi M, Ohura T, Inoue K, Manabe M, Wada Y, Koizumi, A. 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