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O P INIÓ N 22 LA VANGUARDIA SÁBADO, 13 OCTUBRE 2007 Quim Monzó Presidente-Editor: Director: Vicedirector: Directores adjuntos: Subdirectores: JAVIER GODÓ, CONDE DE GODÓ José Antich Alfredo Abián Jordi Juan, Enric Juliana, Alex Rodríguez María Dolores García Manel Pérez Miquel Molina José Alberola (Arte) Redactores jefes: Enric Sierra (Web), Eugeni Madueño (Nuevos Contenidos), Joaquín Luna (Internacional), Jordi Barbeta (Política), Josep Corbella (Tendencias), Albert Gimeno (Vivir), Llàtzer Moix (Cultura), Dagoberto Escorcia (Deportes), Ramon Aymerich (Economía), Carles Esteban (Continuidad), Celeste López (Redacción Madrid), Mariángel Alcázar (Casa Real), Jaime Serra (Infografía), David Airob (Fotografía), Núria García (Diseño), Josep Carles Rius (Magazine) y Fèlix Badia (Estilos de Vida). Secciones: Elisenda Vallejo (Internacional), Xavier Batalla (Corresponsal Diplomático), Susana Quadrado (Política), Pau Baquero (Opinión), Rosa M. 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Esta ayuda llega después de la reunión que sendas delegaciones de Cuba y de la UE celebraron en Nueva York, durante la reciente asamblea de las Naciones Unidas, con el fin de explorar la reanudación formal de las relaciones tras cuatro años de ruptura. Con respecto a Cuba, la Unión Europea mantiene la posición fijada en 1996, por iniciativa del Gobierno de Aznar, de exigir al régimen castrista la realización de cambios políticos y económicos encaminados a la democratización progresiva de su sistema político. Esta posición se endureció en el 2003 con la imposición de sanciones después del encarcelamiento de 75 disidentes, aunque posteriormente se suspendieron a instancias de Zapatero. Ni el duro embargo norteamericano ni la presión europea han logrado la más mínima apertura del régimen cubano. Ahora, ante la larga y misteriosa dolencia que aqueja a Fidel Castro, y su relevo por su hermano Raúl en la más alta jefatura del país, se abre una cierta esperanza de cambios aperturistas en la férrea organi- zación política del país. Es, pues, el momento de alentar y apoyar ese proceso por parte de la comunidad internacional. De ahí la intención de la UE –influida por España– de abrir un diálogo abierto con las autoridades de la isla sobre todos los ámbitos de interés mutuo, incluido el respeto a los derechos humanos, durante el año próximo. Será clave, en este sentido, el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en noviembre del 2008, y el cambio de su política con respecto a Cuba que ya se ha empezado a debatir –por primera vez– en ese país. Mientras, tal como defiende España aun a riesgo de enfrentarse con Estados Unidos, la mejor manera de alentar cambios políticos en Cuba imcluye el apoyo económico ligado a progresivas reformas estructurales que el propio régimen necesita para sacar de la pobreza a su población. No hay duda de que, en la medida en que se abran espacios económicos de libertad y de seguridad jurídica, se evolucionará también progresivamente en el ámbito político hasta un estado libre y democrático en el futuro. Son muchos los que creen, en este sentido, que fue precisamente el largo y duro embargo económico estadounidense el que, paradójicamente, hizo fuerte al régimen de Castro, al mantener al país sin ninguna otra alternativa. En todo ese proceso, sin embargo, sería un error bajar la guardia en la exigencia de respeto a los derechos humanos y de la libertad para los centenares de presos políticos que hay en el país. Turquía y Armenia Nobel y clima U NA votación en el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que califica de genocidio las masacres de armenios por el ejército otomano, entre 1915 y 1917, ha provocado gran preocupación en la Casa Blanca y en Ankara. Washington teme que esta declaración, que debe ser ratificada por el pleno de la Cámara, será como echar gasolina al fuego de las difíciles relaciones con Turquía. Desde la invasión de Iraq, cuando el gobierno turco negó el permiso de tránsito a las tropas norteamericanas, la tradicional amistad turco-estadounidense ha ido resquebrajándose. Hasta el punto de que Ankara amenaza ahora con invadir militarmente el norte de Iraq para desmantelar las bases de los rebeldes kurdos desde las que han intensificado sus atentados en suelo turco. Una intervención militar de este tenor podría acarrear graves consecuencias para el futuro de una añeja alianza estratégica cuya perla es la base estadounidense de Incirclik, en el norte de Turquía, fundamental para la política en Oriente Medio. Turquía no sólo rechaza el calificativo de genocidio para la matanza de 1,5 millones de armenios, sino que declina toda responsabilidad y la achaca, en todo caso, a la alineación de Armenia con Rusia frente al imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial. Bush fracasó en el intento de frenar la declaración de genocidio por parte del comité y ahora deberá echar el resto para que no se apruebe en el pleno. L A concesión del Nobel de la Paz a la lucha contra el calentamiento global en la persona del ex vicepresidente norteamericano Al Gore y al Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas viene a sancionar que la humanidad se encuentra, en palabras de Gore, frente a una “emergencia planetaria” y “un reto moral”. Sin embargo, algunos gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos, siguen resistiéndose a aceptarlo, a pesar de que no es una amenaza para el mañana, sino una realidad cuyos efectos se están notando ya. El galardón ha premiado la labor de más de dos décadas de un conjunto de científicos reunidos en torno al IPCC, que tras superar las acusaciones de alarmismo han logrado un consenso mundial en torno a la gran influencia de la actividad humana en el calentamiento del planeta. Al Gore, por su parte, ha sido el rostro visible de la llamada a asumir el problema y a tomar medidas con urgencia. La Generalitat de Catalunya prepara un amplio programa para hacer frente a un problema que, según todas las previsiones, se hará notar particularmente en la cuenca mediterránea. Relacionado con ello, La Vanguardia publica hoy una serie de recomendaciones de los expertos para luchar de forma efectiva contra el cambio climático en el ámbito personal y doméstico y en los sectores del transporte, la energía, los residuos y la agricultura. Una semana en Frankfurt (y 5) M e explica un periodista francés –Jean-Claude Lefoutre, que va de un lado a otro de la ciudad en un Renault Clio, y que en todas partes encuentra aparcamiento sin problemas– que, en Frankfurt, hay camareros que se niegan a servirte salchichas con ketchup. Está fascinado con el descubrimiento. Él no se ha encontrado nunca con ninguno, pero se lo ha explicado un conocido. Los camareros a los que se refiere consideran que dicha combinación es aberrante. Si pides salchichas con mostaza no hay ningún problema. Te las sirven encantados. En cambio, si pides salchichas con ketchup, te sirven la salchicha por un lado y el ketchup por otro, para que tú los mezcles, si es eso lo que quieres. De esa forma, su dignidad profesional no se ve afectada. Eso dice Lefoutre, pero yo por ninguna parte veo ese rechazo total al ketchup. Y, en cambio, es una noticia que me complace. Nunca he entendido cómo se puede poner ketchup a un hot dog. Hace años, cuando colaboraba con Miquel Calçada en Persones humanes, a veces los que participábamos en el programa cenábamos bocadillos en una cer- El toro, con cabeza erguida, personifica los buenos momentos, las subidas de la bolsa vecería, en una calle cercana a TV3. Yo alucinaba al ver que algunos guionistas aparentemente sensatos ponían ketchup a sus salchichas. Muchachos con las neuronas aparentemente conectadas ponían salsa dulce de tomate a unas salchichas para las cuales ni las mostazas españolas son suficientemente fuertes. La noticia de Lefoutre me complace, pero no acabo de creérmela porque en los puestos de venta de salchichas que hay en todo Frankfurt hay siempre botellas de mostaza y ketchup a disposición de los clientes, y en igualdad de condiciones: colgadas ambas de un soporte elevado, para que el cliente no tenga que cogerlas del mostrador. Basta ordeñarlas, como si fuesen tetas de vaca. Tomo una cerveza en el bar que hay junto a la Bolsa, con mesas en la plaza que cada día que no llueve ocupan los másters del universo. Se hinchan a salchichas y a beber sidra junto a la estatua de bronce del toro y el oso. Según explican los lugareños, dichos animales tienen un alto simbolismo bursátil. Ambos son fuertes. El toro, con cabeza erguida, personifica los buenos momentos, las subidas de la bolsa. El oso, con la cabeza gacha, personifica las caídas. Al pie de la estatua se leen los nombres de los animales en alemán: “bulle und bär”, pero en el bar –sin diéresis– donde tomo la cerveza ya lo han traducido al inglés: Bull and Bear. Sic transit gloria mundi: no hay lengua que se escape de alguna apisonadora cercana. Me explica Lefoutre que tal día como hoy, 13 de octubre (pero de 1904), Sigmund Freud publicó el libro La interpretación de los sueños. ¡Ciento tres años, ya! Según parece, hace tres años, con motivo del centenario, en los círculos mentales de Europa –los de Frankfurt incluidos– era una efeméride que comentar. Por lo que a mí se refiere, en casa tengo una hamaca brasileña en la bodega, que me va de maravilla para dormir la siesta.c