Document related concepts
Transcript
juventud rebelde SÁBADO 20 DE AGOSTO DE 2016 ESPECIAL 07 SEXO SENTIDO A cargo de MILEYDA MENÉNDEZ sentido@juventudrebelde.cu por ANA MARÍA DOMÍNGUEZ CRUZ anamaria@juventudrebelde.cu LE huía, le inventaba excusas para evitar el roce erótico que desencadenara la lujuria de dos cuerpos que se gustan y dos almas que se quieren. Sentía lo mismo de siempre, nada había cambiado, pero ella le temía al dolor, esa sensación paradójicamente desagradable que le agobiaba días después de una relación sexual intensa y placentera. Le asustaba el ardor indescriptible al orinar y las punzadas en el bajo vientre. «Algo anda mal en mí», pensó, y escurrirse fue su solución emergente hasta que un médico le explicara. «Cistitis de la luna de miel» fue el diagnóstico, y a sus oídos sonó tan romántico que respiró aliviada. Muchas mujeres presentan síntomas de inflamación y micciones dolorosas durante dos o tres días después de tener relaciones sexuales. Aunque pudiera ser consecuencia de infecciones como las que provoca la clamidia, a veces es solo una forma de uretritis, pues es la uretra y no la vejiga la que está inflamada. La actividad sexual intensa y muy frecuente puede ser la causa de ese malestar, explica la especialista en I y II grados en Ginecobstetricia Blanca Rosa Manzano Ovies. Es el golpeo de la uretra durante el coito lo que provoca que se inflame, y ocurre en las mujeres y no en los hombres, porque ellos tienen una uretra más larga. Usualmente se recomiendan algunos antibióticos para contrarrestar la cistitis y, en franca conversación con la paciente, se le aconseja probar diferentes posiciones durante el acto sexual para explorar y descartar aquellas que ocasionan más fricción o el golpeo agresivo de la uretra, precisó la también profesora titular consultante de la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo, de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. NADA me ha cambiado más la vida que haberte conocido. Ahora me retoco varias veces después de maquillarme para eliminar el exceso o recomponer el faltante. Ahora me aliso el pelo a cada rato. Ahora llego más temprano al trabajo y salgo más tarde, por si llamas, y me apuro en llegar a casa, por si es allí donde me sorprenderá tu llegada. En el camino miro todo a mi alrededor, por si te encuentro entre la gente, y he ENCUENTROS LA experiencia en el Festival de Verano en Jibacoa fue magnífica. Cistitis de la luna de miel Aunque se le denomina «cistitis de la luna de miel», ello no significa que solo la padezcan las recién casadas. El riesgo de padecer micciones ardorosas se incrementa al iniciar la menopausia, debido a la sequedad vaginal que caracteriza esta etapa en la vida de la mujer, a la que se le suma, en muchos casos, la aparición de infecciones urinarias como consecuencia de los cambios en la flora vaginal. Igualmente pueden padecer cistitis las adolescentes, jóvenes y mujeres adultas, no necesariamente relacionada con el acto sexual, y también en estos casos debe ser atendida de manera oportuna para evitar la propagación del agente infeccioso en el tracto urinario. TE VISTES, TE DESVISTES... Colegas de la doctora Manzano y especialistas en Urología coinciden en que un factor de riesgo asociado a este padecimiento es el cambio frecuente de pareja sexual, porque se exponen a la proliferación y contagio de bacterias en los órganos genitales. La literatura médica ofrece además medidas preventivas para evitar que la cistitis afecte el deseo sexual de la mujer, entre las que se incluye el uso del preservativo como método de barrera y una adecuada higiene de ambos miembros de la pareja, agregó. Beber abundante agua y vaciar la vejiga justo después de tener relaciones sexuales son otros consejos oportunos, pues la retención urinaria favorece el crecimiento de bacterias. También es esencial evitar la penetración vaginal tras el sexo anal, pues las bacterias Cambia la vida digestivas son la principal causa de las infecciones urinarias. La experta reafirma que mantener una correcta higiene en los genitales femeninos, a diferencia de lo que erróneamente piensan algunas mujeres, no significa aplicarse duchas vaginales o realizarse lavados de manera muy frecuente, pues en esos casos se incide negativamente en el equilibrio natural de la zona. Es recomendable usar ropa interior de algodón y tejidos que permitan la transpiración, para garantizar la circulación de aire e impedir el crecimiento de las bacterias. Se sugiere no usar durante mucho tiempo prendas textiles ajustadas de materiales sintéticos, como licra o nailon, y toda esta lencería debe lavarse con frecuencia y secarse al sol, no en el interior de la vivienda. descubierto muchas cosas que antes no había visto. Aunque te he esperado mucho, no pierdo la sensación de que estás al volver. Beso a mis hijos en la frente más que antes y les digo «mamá es feliz». Ahora hago dieta, pero el motivo es otro: antes no quería engordar,ahora he perdido el apetito y se me hace más fácil. Aún duermo poco, pero antes, al despertar en la madrugada desierta de mi cuarto no había nadie: ahora estás todo el tiempo en mi pensamiento y me duermo tejiendo una historia,que sé que ocurrirá,ahorita cuando vuelvas. También escribí poemas y siento besos por todo mi cuerpo: los últimos (los únicos) que me diste. Ahora escucho una canción, leo o converso con alguien y espero convencida de que pronto tendré una nueva oportunidad para hacerte el hombre más feliz del universo. Aunque estás demorando demasiado, no pierdo los deseos porque tengo la certeza de que estarás pronto de vuelta. Hace seis días que te conocí y si no volvieras ya ha valido la pena... Pero creo que no queda de otra: volverás porque mi vida ha cambiado después de ese encuentro. (ALL) Gracias a Ignacio y Miguel por la acogida. Sexo sentido se sumará en 2017 a esta iniciativa con sus acciones educativas a favor del ejercicio libre y responsable de los derechos sexuales y reproductivos. Doble cita esta semana: el martes en el Cineclub Diferente (Multicine Infanta, 8:00 p.m.) tendremos el filme La chica rey, y el viernes la piyamada en Regla estará dedicada a abordar el tema del sexo grupal, origen y escenarios. Pueden llamar al 7794-2285. La bienvenida al club para alexmontel@nauta.cu; yamirb@crr.sc.vc.rimed.cu, rosabelcamejo12@ipvce.pr.rimed.cu, yordide@edu.vcl.sld.cu, yamisselma@fc.sc.vc.rimed.cu y yane@hcqho.hlg.sld.cu. Pregunte sin pena Y.C.: Soy padre de cuatro niños, casado y con una relación extramatrimonial. El problema es que con mi esposa tengo eyaculación precoz y con mi otra pareja no he podido tener relaciones sexuales, por no haber logrado una erección fuerte. Esta mujer me encanta, solo que no sé qué me sucede. Puede usted orientarme. Tengo 38 años. ¿Qué podría estar impidiéndote mantenerte con una y comenzar con otra en la intimidad erótica? Tu miembro viril se hace cargo de aquello que «te sucede», y así como poco o nada quieres saber de eso, poco o nada funciona en pos de sostener el lazo carnal con mujeres. Si con una los finales se precipitan y con la otra todo se posterga, es posible que ambas dificultades estén más vinculadas de lo que parece. A ninguna le permites el clímax coital, como tampoco te entregas al deseo. De tanto controlar, algo se sale de control. De tanto poseer, algo se escapa. Tal vez mantener cuatro hijos y una maternal esposa que tanto tolera, es tan importante que no quieres arriesgarlo más. Quizá te asusta entregarte a lo que te «encanta», que no puedes dar un paso. Es posible que sean otras tus razones. Es preciso comprender mejor la relación que guardan esas dificultades contigo mismo, para discernir qué hacer. Por otra parte, llama la atención que comiences presentándote como alguien que es padre casado en primer lugar, y con una relación extramatrimonial que no define nada de lo que eres. ¿Qué representa eso para ti? ¿Qué relación tiene este orden con la situación en que llegas a darle algo precozmente a la esposa, pero ni siquiera eso a la encantadora del último puesto? Como ves no se trata solo de retardar la eyaculación o lograr una buena erección, sino de arreglarte con lo que representan estas mujeres para ti, hasta poder entregarte al galope desafiante de cada encuentro. Consultar un sicólogo puede ayudarte a esclarecer tu situación y decidir sin que tu cuerpo lo haga por ti. Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica