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El Existencialismo y la Filosofíade lo Mexicano Director de la Facultad Diversas y compresivas circunstancias han determinado en México el nacimiento y desarrollo de la filosofía existencialista. Desde luego la situación del hombre actual, autor y testigo de crisis y hecatombe s jamás imaginadas. Vinculado a este hecho, pero a manera de un trasunto de la evolución de las ideas filosófícas en Europa, la lucha comprendida en México contra la concepción intelectualista (cientificista) del positivismo, en obsequio de una doctrina de la intuición y de la voluntad creadora (Bergson, Boutroux, Nietzsche. . . ). Constituye, asimismo, una raíz de la filosofía existencialista en México, la conciencia filosófica de la naciente originalidad de la cultura mexicana, particularmente en los dominios de la plástica y de la literatura. En esta reflexión posee señalada importanci~ el acendrado pensamierlto, existencialista en más de un concepto de Ortega y Gasset; pero, de seguro, en el parto del existencialismo en México, los forceps que extrajeron la criatura yapreforrriada fueron la propia literatura existencialista y las enseñanzas en nuestra patria de los españoles "transterrados" que no desterrados. 1. LA FILOSOFIA DE LA CULTURA MEXICANA En Samuel Ramos se halla, a no dudarlo, el resuelto e inicial intento de elaborar una doctrina filosófica en torno de la cultura mexicana. Para ello busca tina herramienta que le permita manipular tan concreta realidad, y encuentra en una de las fundamentales ideas de la doctrina de la razón vital de Ortega ("yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo") el principio apetecido. Fruto de -este propósito es un libro intitulado EL PERFIL DEL HOMBRE Y LA CULTURA MEXICANA En este libro se intenta, por vez primera, dice Ramos, explorar filosóficamente la historia de México "a fin de explicar y aclarar los rasgos específicos de su vida presente que pudieran constituir una especie de caracte- Por el Dr. Francisco Larroyo, de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México. rología del mexicano y su cultura. El autor consideraba indispensable esta investigación previa, para fundar sobre datos positivos los ideales de la futura vida mexicana. En aquel libro terminaba afirmando que la obra máS' urgente de la cultura mexicana era la plena realización del hombre, la cabal integración de una personalidad como mexicano. Así que la cultura del presente en México debe tener ante todo un sentimiento humanista. Para desarrollar filosóficamente este concepto de humanismo que había quedado sin explicar, publicó en 1940 un libro con el título de HACIA UN NUEVO HUMANISMO". 2. LA FILOSOFIA DE LA FILOSOFIA De una manera explícita se habla y discute de filosofía existencialista cn México, poco antes de la segunda guerra mundial. En 1942, dictó David García Bacca un cursi~lo de invierno sobre el existencialismo, en la Faculta~ de Filosofía y Letras. Ya antes, en 1938, había disertado en un curso académico sobre Kierkegaard y Berdiaeff, el maestro Caso. También desde 1942 José Gaos se consagró a la meritoria y fecu~da tarea de leer y comentar en la cátedra la obra "SER Y TIEMPO", de Heidegger. Cinco años dura esta perseverante y provechosa faena, en la que alternaron artículos y conferencias sobre el tema y cuyos apetecibles y perceptibles grutos fueron, entre otros, la traducción española del propio libro y los comienzos ya definidos de la corriente mexicana de la filosofía existencia!. Gaos mismo no se considera existencialista, ipor los clavos de Cristo!, a tenor de expresa y propia declaración; pero es indudable que en su pen~,amiento se hallan substanciales y sugestivos temas existencialistas. Para Gaos no existe una filosofía in abstracto. Hay tantas filosofías como sujetos filosofante5 "Adoptar una filosofía ajena no puede ser filosofar, al menos con prístina y plena autenticidad. Filosofar con prístina y plena autenticidad no se puede sino discrepando, forzosa, esencialmente de los demás". La filosofía es una confesión personal. El tema acerca de lo qu~ es la filosofía y el filosofar, constituye la filosofía de la filosofía. Preguntar por el qué de la filosofía es preguntar alrededor de un filósofo de carne y hueso. La filosofía es una actitud de independencia frente a la tradición, frente a las convicciones y creencias de la "comunidad". En dicha actitud, el fi. lósofo se pone por encima de cuanto existe, ya que busca los principios del ser. "La filosofía es el afán de saber-qué-hacer de los principios o prín. cipes de todo lo demás". Para describir esta tarea del filósofo. encaminada a ser en sí y por sí en la razón, pero necesariamente por sobre los demás, una Gaos el término "soberbia". La soberbia ~es una aventura de equipararse a la omnisapiencia (Dios) y, además condenada al fracaso. De ahí la decepción filosófica, que trae consigo, debido a la vocación filosófica, una obstinada rebusca de este ser en sí y por sí. Mas este ser en sí y por sí posee una consistencia, tiene un qué, una esencia. Se equivoca el existencialismo en cuanto cree operar a espaldas de las esencias. Cae en imposibilidad manifiesta el esencialismo que imagina hacer caso omiso de la existencia humana. "La mera existencia exclüye toda esencia.y razón: no puede filosofar. Puras esencias excluyen toda existencia: no dejan existencia que filosofe. El existencialista podrá ser hombre, pero no puede ser filósofo; el esencialista podrá ser filósofo, pero no puede ser hombre. En el hombre existencial no existe esencia que razone, que hable; el hombre deja de existir en la pura esencia raciocinante". En suma: ni existencialismo ni esencialismo. La solución se vislumbra, como ya lo anticipó Ortega, dice Gaos, en una fisolofÍa entre ambas: la razón vital (esencia y existencia); o antes que en él, en Arist.óteles, con su doctrina del término medio. (Filosofía de la Filosofía e Historia de la Filosofía. Editorial Stylo, 1947). La doctrina y el magisterio de Gaos pronto tuvieron efectos constructivos. Bajo su influencia y dirección se ha explorado con fortuna en la historia de las ideas de Hispanoamérica. Una actitud existencialista se advierte en Edmundo O'Gorman (Crisis y Porvenir de la ciencia histórica, 1947), uno de los más inmediatos discípulos de Gaos. La historia es para O'Gorman el despliegue temporal de la existencia: se funda en la repetición del pasado en cuanto este se considera como ingrediente constitutivo de nuestro ser. O'Gorman se preocupa substancial mente del problema del ser de América, cuyo método de estudio no puede ser otro que la comprensión existencial. 4. FILOSOFOS DE LA VIDA Y FILOSOFOS DE LA MUERTE Otro comentario importante y, por ello, crítico y comprensivo de la filosofía existencialista lo formó el maestro Antonio Caso, atento siempre a las nuevas y fecundas producciones, que de continuo enjuiciaba con ejemplar hondura. El existencialismo, dice el maestro Caso, reivindica, siguiendo las huellas de Pascal, el ser concreto que había tratado Descartes de reducir a mero pensamiento: el ser concreto que coexiste frente a la nada, y que se emancipa de la forma gracias a su individual e irreductible estructura. Ser concreto que es el hombre mismo en su vida ritmada con la muerte. Pero se equivoca la filosofía heideggeriana en la equipación de vida y muerte. La vida es algo substantivo; la muerte, conforme al juicio de San Agustín, es privación, penuria, contingencia. La raíz de aquel equívoco yace en la negación de la trascendencia. En la negación de otro mundo más allá de éste en que vivimos, temporal y perecedero, saturado de in. quietudes, de ineludibles luchas y preüarias esperanzas. Por ello, el hombre de Heidegger es un "Hombre en la nada o para la nada" un "ser para la muerte". . Para el maestro Caso hay dos tipos de filósofos: unos exaltan la vida y ven en la muerte una peripecia accidental: son los filósofos de la vida. Otros ven en la muerte un hecho fundamental, un acontecimiento necesario para explicar la existencia: son los filósofos de la muerte. Nietzsche y Heidegger, prototipos de filósofos de la muerte. En suma: el existencialismo, dice el maestro Caso, es una doctrina filosófica característica de nuestro momento histórico. Constituye, seguramente, una aportación genial a los estudios metafísicos; pero hay que como binar sus resultados con el personalismo; es decir, con la teoría metafísica que ve en la persona la suprema categoría de la existencia; y la persona se distingue, esencialmente, por su sentido de misterio y su anhelo d6 inmortalidad (La Murte y el Ser, próximo a publicarse). ~_.:4. -- EL EXISTENC~AJJSMO, ----NUEVO TECLADO FILOS.oFICO . ' Otro eminente filósofo, asimismo "transterrado" en México, David García Bacca, toma una actitud sagaz e historicista respecto a la filosofía de la existencia. Cada época histórica tiene, de seguro, una peculiar concepción del mundo: posee un repertorio de ideas y actitudes, confon'ne a las cuales valora y obra en la existencia. Inseparable y orgánicamente vinculada a dicha cosmovisión surge y evoluciona un tipo auténtico de filosofar. La filosofía antigua y medieval empleó un teclado o sistema de conceptos que comprendía las noci()nes de ser, unidad, verdad, finalidad, bien, causa, categoría, potencia, acto, idea, forma, materia, movimiento, espacio, tiempo, esencia, existencia, realidad.. . Por tales nociones se definían las demás, desde Dios a la materia.' ~ Desde la época renacentista hasta la época del Idealismo alemán, el te. clado incluye además, y sobre todo, las ideas de conciencia (ser en sí y para sí), sujeto-objeto, ¡nnatismo en diversas formas, a-priori, pureza metódica, ínmapencia trascendental, intuición, evolución, deducción trascendental. . .; y en tal teclado de no ('ion es intenta ejecutar todas las partituras ~ problemas filosóficos. El existencialismo, como cOllciencia filosófica de nuestra época, añadiría, ;más aún designaría como notas básicas: vida, mundo, cuerpo, ser, tiempo, muerte, soledad, angu~tia, remordimiento, culpa, nada, caducidad, miedo, sobresalto, hastío, mirada, mala conciencia, negación, caída, decadencia, proyecto, testimonio, libertad... "en función de los temas y .composiciones filosófisas ejecutadas anteriormente en teclado que sonaba cual registro objetivo puro (griegos y escolástica), cual registro subjetivo (renacentista y sucesores inmediatos)". ¡ El existencialismo, para García Bacca, tiene c!erecho a tocar los temas filosóficos en teclado nuevo, cuyo timbre básico serían ciertos sentimientos, tremendamente reales para los teclados objetivos y subjetivos clásicos. "Nadie hará una buena tempestad con violines y fautas. No caigamos en lo de Góngora: cuando pitos, flautas; cuando fautas, pitos, tocando temas para pitos en flautas, o al revés". (Comunicación presentada al 111 Congreso Interamericano de Filosofía, 1950). II 5. MIGUEL NIEBLA, . .',', , Una actítudnítidamente atea, pero ligada a una 'COncepción ,estetieista del mundo y de la vida, asume el maestro Miguel AngelCevallos, espiritu de un fuerte temperam~nto existencialista, como se revela en su novelaautobiográfica UN HOMBRE PERDIDO EN EL UNIVERSO. El protagonista de la novela se llama Miguel Niebla. El punto de partida de la cosmovisión de este personaje es el hecho acuciante de encontrarse desorientado y perdido en el, mundo, mundo que a su vez es un rincón o perspectiva del Universo entero. Ni la ciencia ni la filosofía pueden proporcionar un asidero en este deambular extraviado del hombre. Miguel Niebla es escéptico en ciencia y filosofía. En la primera, porque la noción de causa no explica nada, ya que solamente ordena los fenómenos en el tiempo; en metafísica, como quiera que el filósofo jamás descubrirá la esencia del Absoluto. "El conocimiento humano sólo delata presencias y describe suces-lones y coexistencias"., El conocimiento lo más que puede decirnos es que alguien toca la puerta, pero sin poder decir quien toca la puerta del misterio" . De allí que Miguel Niebla vuelva sobre sí mismo y descubra la estructura.de su propio ser. Todos los actos de la conciencia humana tienen como ,función retener la. vida, que por ser vida no puede dejar de estar muriendo, y en esta lucha entre la vida y la muerte se va construyendo nuestro ser, hecho de luz y sombras, de placer y dolor, de esperanza y desesperación. . . ser que dejará de ser cuando cese de ser vida y muerte, que estos dos conceptos son inseparables como lo son la convexidad y la concavidad de la esfera. . . Bienes culturales (ciencia, arte, moralidad, religión) creados por el hombre, y substancias orgánicas alimenta a éste. Dejar de asimilar unos y otros significa la muerte. Mientras vivimos, vivimos dentro del hombre ,y cuando morimos dejamos de ser nosotros para caer en el todo que no piensa, que no quiere, que no siente. Dios cs una ficción, nacida de la conciencia inmanente y substancial de la limitación humana. Scr conscientc, ser hombre es ser limitado; iY pensar que es la única existencia indubitable! Lo Absoluto no necesita los instrumentos de los seres limitados, ya que aquéllos se inventan para romper los límites de lo finito y prolongar el ser "."--=-"'!!!",,, ,de los.que mueren. Dios ,no pien.sa, no .quiere, .uo ama, .uo'<¡;ufre, uo espe.ra, no teme. . . . En coincipencia con la idea del "yo enc¡unado", de Gabriel Mareel, el maestro Cevallos ve en. el cuerpo el la~o que da unidad a los .mundos opuestos entre los cmdes vive: el fíS~Cj)y.el cultural, laTlaturaleza y el .espíritu. .SímbQlo .de esta unión.es la nianQ. .' . La conciencia del déficit hum(ino, empero, no debe .llevar a Una concepáón pe~imista del mu~do. .De la conciencia deficitaria ha de nacer un )m,pulso creador que alcanza su más alto designio en.la creación y contemplación estética que permite al hombre, como autor, participar en el todo. Miguel Niebla es, así, un filósofo optimista de la acción. 6. LA EXIGENCIA DE UNA FILOSOFIA AMERICANA La orientación hacia lo concreto iniciada por Samuel Ramos y defendida de manera tan viva por Gaos, encuentra una nueva formulación en Leo. poldo lea: quien es, por así decirlQ, la cabeza rectora del existencialismo .en México. Para lea, la filosofía no ha '8e ser un conjunto de ideas abstractas, vale decir, un conjunto de filosofemas desligados o desarraigados de la circunstancia histórica en donde se. :han producido y que incluye al propio filósofo. Al contrario: la filosofía tiene .historia. Toda concepción filosófi. . ,ea es heredera de una tradición, pero hija de una circunstancia. Así, para hacer la historia de la filosofía precisa vincular lo abstracto de los filoso femas a las circunstancias históricas. En rigor, no hay que hablar de una historia de la fílosofía, sino de una filosofía en la historia. "La historia de los ideas filosóficas es la historia de hombres de carne y hueso en lucha con sus circunstancias. Lo más abstracto de las ideas oculta siempre actitude5 vitales concretas. . ." La filosofía así ubicada se impone a sí mismo la tarea de dar"ontológica conciencia del ser del hombre. "El filósofo debe ser una especie de ojo de la sociedad". El existencialismo en particular da a los hombres conciencia de su responsabilidad social para que actúen de acuerdo con ella, -o sufran las consecuencias de su irresponsabilidad. . Sobre estas bases, formula lea, primero, la exigencia .de una filosofía .americana; después, la tarea de una reflexión filosófica sobre la concreta ".;'!!!!!r"-- ~ realidad de México. Esta filosofía concreta, por otra parte, debe entenderseen sus relaciones estructurales con la cultura europea. "De Europa tene:mos el cuerpo cultural, lo que podemos llamar el armazón: lengua, religión, costumbres; en una palabra, nuestra concepción del mundo y de la vida europea. .." Pero así como los 'hijos se distinguen de sus progenitores, así también los pueblos de América poseen una personalidad cultural propia. "El ser consciente de nuestras verdaderas relaciones con la cultura europea, elimina todo sentimiento de inferioridad, dando lugar a un sentimiento de responsabilidad". (Ensayos sobre Filosofía en la Historia. Editorial Styl~ 1948). . El existencialismo como actitud filosófica debe emprender dicha tared" y así, vinculándose a la obra emprendida por Gaos en torno de la historia de las ideas filosóficas en México, lea funda y organiza el "Grupo Filosófico Hiperión", con el preferente designio de laborar en el crucial problema de una filosofía propia: el problema del hombre mexicano, el problema de lo que el mexicano sea. Esta faena, además, posee una proyección constructiva. La reflección en torno del mexicano es condición ineludible de cualquier intento encaminado a una transformación futura. 7. EL TEMA DE UNA ONTOLOGIA DEL MEXICANO En el grupo "Hiperión" figuran, bajo la dirección de Zea, Emilio Uranga, Ricardo Guerra, Joaquín Mac Gregor, Jorge Portilla, Luis VilIoro y Fausto Vega. Uranga reafirma la tarea de una doctrina acerca de la realidad mexicana. Quienes como filósofos no la intentan corren el peligro de evadirse de la historia de México y sucumbir a problemas artificiales que sólo tienen sentido en otras épocas y lugares. Una filosofía ajena a la búsqueda de lo mexicano "no pasará de ser entre nosotros elegante flor de invernadero académico" . Propugna así, Uranga, una ontología del mexicano. Advierte .que"eI sentimiento de zozobra permite al hombre descubrir en sí su frágil y acCidental naturaleza, pero al propio tiempo sus posibilidades de compensaciónDiscreción y señorío constituyen dos realidades ónticas sobre las que luL de fundarse una moral existencialista. ---