Download Las Representaciones sociales a partir de los intertextos utilizados
Document related concepts
Transcript
Producciones Científicas. Sección: Educación, Ciencias Sociales y Económicas Las Representaciones sociales a partir de los intertextos utilizados en la obra: “Un siglo de Educación Pública en Catamarca” Autores: Mafalda Barrionuevo; Behar Betty.Dirección: mbdelgado@arnet.com.ar – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - Universidad Nacional de Catamarca.- bettybehar1@yahoo.com.ar – Facultad de Humanidades - Universidad Nacional de Catamarca.- El trabajo que ponemos a consideración en estas “Jornadas de Ciencia y Tecnología” aborda uno de los aspectos contemplados en el proyecto de investigación “Vinculaciones entre escritores de Catamarca del siglo XX y las representaciones sociales imperantes en su época” (SEDCyT – UNCa). Intentamos analizar las características de la educación pública en Catamarca de comienzos del siglo XX, a través del estudio de los intertextos extraídos de la obra de Elsa Beatriz Ahumada de Del Pino “Un siglo de Educación Pública en Catamarca”. Hemos considerado fundamental penetrar en la historia para captar los diferentes grados de matices de la relación entre el pensamiento y la visión del mundo imperante en la realidad social de esa época. Pretendemos descubrir sucesos y valores que expliquen las transformaciones sociales. Orientamos nuestro estudio hacia el análisis de las representaciones sociales. Si bien es cierto que éstas aparecen en la comunicación humana, las mismas trascienden las esferas de las opiniones, imágenes y actitudes. Constituyen “sistemas cognitivos que poseen una lógica y un lenguaje particular de teorías, de ciencias suigéneris destinadas a descubrir la realidad y ordenarla” (Robert M. Farr 1969). Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 1 - Este es el primer trayecto de un estudio más amplio. Se centra en el período de gobierno del Dr. Enrique Ocampo entre 1904 y 1908. Asimismo consideramos que para estudiar las representaciones sociales imperantes en una determinada época se hace necesario penetrar en nuestro caso, en el discurso de la educación el cual asume diferentes formas. El trabajo está organizado en dos partes: en la primera pretendemos clarificar el entramado de concepciones teóricas acerca de las representaciones sociales, visión de mundo; estructura significativa. La segunda, pone el énfasis en la deconstrucción de los intertextos expresos en la obra; para sobre esa base, construir los rasgos relevantes de la educación pública en el período señalado. Entramados teóricos que fundamentan el análisis El punto de partida del análisis nos conduce a focalizar el concepto de representación social a cuyos efectos hemos apelado a las contribuciones teóricas de Serge Moscovici y Denise Jodelet. El concepto surge en el ámbito de la sociología pero su teoría es elaborada por la psicología social, frente a las insuficiencias del modelo conductista y para explicar nuestras interacciones significativas con el mundo. Para Moscovici la representación social es “un cuerpo organizado de conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres hacen inteligible la realidad mental y social, se insertan en un grupo o en una relación cotidiana de intercambios…”. Ellas se presentan bajo formas complejas. Constituyen al decir de Denise Jodelet (1986) imágenes que consideran un conjunto de significados que permiten interpretar lo que nos sucede. Son categorías que sirven para clasificar las circunstancias, los sucesos, los fenómenos y los individuos con quienes tenemos algo que ver. Se afirman en una especie de conexiones lógicas y jerárquicas que constituyen su estructura cognitiva o intelectual (Ausubel, 1982). Integradas dentro de una realidad concreta de la vida social son imágenes que condensan un conjunto de significados, sistemas de referencia que hacen posible interpretar lo que acontece en cada sujeto. Son el vértice de intersección de lo psicológico y lo social. El concepto de representación social designa un saber de sentido común cuyos contenidos producen significaciones que permiten observar, describir, explicar y rastrear trayectorias y configuraciones sociales emergentes. Éstas constituyen modalidades de Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 2 - pensamiento práctico orientadas hacia la comprensión e interpretación del contexto social, real o ideal. Penetrar en ellas, intentar descifrarlas, es fundamental para desentrañar el sentido de lo educativo desde nuestra perspectiva actual. Cabe señalar con Robert Farr (1986) que ellas cumplen una doble función “hacer que lo extraño resulte familiar y lo invisible, perceptible”. A los fines del estudio que efectuamos es importante destacar y en esto adherimos al pensamiento de Denise Jodelet (1986) que la representación social se define por un contenido: informaciones, imágenes, opiniones, actitudes, etc. Este contenido se relaciona con un objeto, un trabajo a realizar, un acontecimiento económico, un personaje social. Por otra parte es la representación social de un sujeto, individuo, familia, grupo, clase. De esta forma la representación es tributaria de la posición que los individuos ocupan en la sociedad, la economía, la cultura. Representar “es sustituir a”; “estar en lugar de”. En este sentido, la representación es el representante mental de algo: objeto, persona, acontecimiento, idea. Por esta razón, la representación está emparentada con el signo, tiene carácter significante. Al igual que ellos, en la teoría de Saussure, la representación remite a otra cosa. “No existe ninguna representación social, que no sea la de un objeto aunque éste sea mítico o imaginario”. En todos los casos, en la representación tenemos el contenido mental de un acto de pensamiento que restituye simbólicamente algo ausente, que aproxima algo lejano. Una particularidad importante que caracteriza a la representación es su aptitud para fusionar precepto y concepto y su carácter de imagen. De ninguna manera, es mera reproducción, sino una construcción, y, en la comunicación, incorpora mucho de autonomía y de creación individual o colectiva. De esto resulta: • El aspecto de imagen, figurativo de la representación es inseparable de su aspecto significante. La estructura de cada representación aparece desdoblada, tiene dos caras tan poco disociables como el anverso y el reverso de una hoja de papel: La cara figurativa y la cara simbólica. Así decimos que “Representación = Figura / Sentido”, lo que significa que la representación hace que a toda figura corresponda un sentido y a todo sentido corresponda una figura (Moscovici, 1987). • En contraposición a lo planteado por determinadas teorías psicológicas clásicas, la representación no es un puro reflejo del mundo exterior, una huella que se imprime mecánicamente en el espíritu. No es una representación pasiva de un exterior en un interior, concebidos como radicalmente distintos. Los estudios sobre representación social emplean el término de imagen ya sea como figura o conjunto figurativo, como constelación de rasgos de Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 3 - carácter concreto o bien en sus acepciones que hacen entrar en juego la intervención de lo imaginario, individual, o social, o de la imaginación. • Por otro lado, la psicología cognitiva ha tenido que reflexionar sobre las distinciones que existen entre imagen y representación, y considerar a la imagen como una de las especies del género representación, junto a las representaciones de lenguaje y de relaciones. En relación con las representaciones, surge el concepto de ideología. Éste designa las relaciones imaginarias de los individuos con las condiciones reales de su existencia. Está vinculado con los modos en que los significados se producen, transmiten e incorporan en formas de conocimiento, prácticas sociales y experiencias culturales (Giroux, 1990). Así, desde lo estrictamente pedagógico constituye un conjunto de teorías pero también un instrumento a través del cual los profesores dan sentido a sus experiencias y a las del contexto en el que se desarrollan. La investigación socio-cultural que realizamos no puede dejar de considerar también el concepto de campo intelectual, aportado por Bourdieu. Este recorta un espacio social relativamente autónomo, dotado de una estructura y una lógica específica. Se trata de un sistema de relaciones entre posiciones sociales, a las que están asociadas posiciones intelectuales y artísticas (Altamirano y Sarlo, Com. 1977). La posibilidad de la consideración teórica autónoma del campo intelectual e incluso, los límites de validez del concepto, tienen como presupuesto, la autonomización real, aunque siempre relativa, de la producción de los bienes simbólicos. Pero este hecho, no es según Bourdieu, un fenómeno inherente a la actividad intelectual o artística, ni emerge en toda sociedad, cualquiera sea su estructura. La autonomización del campo intelectual -que implica la constitución de un dominio dotado de normas propias de legitimidad y consagración- es siempre un resultado histórico que aparece ligado a sociedades determinadas. Y Bourdieu, tiene presente, fundamentalmente, el tipo de campo intelectual, constituido en las sociedades occidentales modernas a partir de un proceso que tiene su primera manifestación en el Renacimiento, se eclipsa transitoriamente, bajo el peso del absolutismo monárquico en los siglos XVII y XVIII, para cristalizar en el curso del siglo XIX. Intelectuales y artistas, colocados en una nueva posición como resultado de la división capitalista del trabajo y de la implantación del mercado como institución que afecta a la vida de sus obras, reivindicaron la autonomía de la creación cultural frente a toda imposición exterior (política, religiosa o económica). El Romanticismo, fue precisamente, el primer movimiento que tradujo esta reivindicación de la intención creadora. Se podría afirmar que el campo intelectual se constituye diacrónicamente y funciona sincrónicamente, funcionamiento que Bourdieu describe según un modelo relacional de inspiración estructuralista. Así el campo intelectual aparece como un sistema de relaciones, que Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 4 - incluye obras, instituciones y un conjunto de agentes intelectuales (desde el escritor al editor, desde el artista al crítico). La lógica que rige el campo intelectual es la de la lucha o competencia por la legitimidad cultural y esta competencia específica tiene sus instancias también específicas de consagración, academias, salones. La consagración, no se identifica necesariamente con el triunfo comercial de una obra, aunque, a veces el éxito público puede operar como momento de legitimación. El campo intelectual, constituye el principio mediador por excelencia, en aquellas sociedades donde la producción de bienes simbólicos se ha configurado como dominio relativamente autónomo. La interpretación de los intertextos que son objeto de nuestra preocupación nos obliga a penetrar en el concepto de visión de mundo. Para ello hemos seguido la perspectiva histórica de Juan Villegas “Teoría Literaria y Poesía Lírica” (1984) y la expresada por Goldmann en su obra “El Hombre y lo Absoluto”, “una concepción del mundo es precisamente este conjunto de aspiraciones, de sentimientos y de ideas, que reúne a los miembros de un grupo (o lo que es más frecuente, de una clase social) y los opone a los demás grupos” (Goldmann). Este concepto implica aceptar que en un determinado momento histórico hay tantas visiones de mundo como clases sociales, es decir una visión de mundo aristocrática, burguesa o proletaria, Villegas coincide con Goldmann al sustentar que la literatura plasma estructuras mentales, es decir unidades significativas que no son privativas del individuo creador sino que corresponden al grupo social a que pertenece. Para clarificar más este concepto resulta importante distinguir entre conciencia colectiva y conciencia posible. La primera constituye la suma de conciencias individuales, es lo que se denomina conciencia del grupo. A la segunda es preciso entenderla como el máximo de conceptualización de la conciencia colectiva. Características educativas a partir del análisis de los intertextos En el período 1904 – 1908 gobernaban en Catamarca los Doctores Enrique Ocampo y Dermidio Narváez. Habían asumido los cargos de gobernador y vice respectivamente el 1º de mayo, con el apoyo del partido Unión Provincial. Su gestión política se desarrolla en un marco de libertad electoral que permitió el acceso de todas las agrupaciones a las funciones legislativas. “Esa actitud respetuosa de las autoridades contribuyó a crear un clima de mejor convivencia cívica” (Pbro Ramón Rosa Olmos, 1967). Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 5 - El discurso que el Gobernador pronunciara en 1907, daba cuenta de que la Provincia había logrado superar la aguda crisis que atravesaba y destaca que “transitaba por un período de reactivación de la producción y del comercio”. Asimismo expresaba “su satisfacción por el cuadro de bienestar general en su faz económica, social y política”. Desde la perspectiva educativa se produjeron acontecimientos significativos en aspectos diversos; en la normativa de la educación, en los centros de enseñanza, en el perfeccionamiento de los docentes, en el funcionamiento del organismo rector. Hemos intentado recuperar de la obra de Elsa Beatriz Ahumada de Del Pino algunos intertextos con aspectos y contenidos diversos que nos posibilitan interpretar las concepciones educativas de la época. De la lectura del texto normativo citado por la investigadora, en las categorías relacionadas con las escuelas, se perciben ideas conservadoras y liberales de la educación, afirmada fuertemente en la lógica de la racionalidad técnica e inserta en un discurso que focaliza su expresión fundamental en el intento de encontrar principios generales. Las escuelas son concebidas fundamentalmente como “lugares de instrucción”. Aparecen posiciones teóricas dominantes propias del positivismo, historicismo y pragmatismo. En la categoría vinculada con el conocimiento, se observa que éste queda reducido al dominio exclusivo de la ciencia. Ésta en sí misma, es subsumida dentro de una metodología que limita su actividad a la mera descripción. En la totalidad del discurso se advierte como una constante el planteo de que “los docentes enseñen”. Se enfatizan las obligaciones y deberes que supone están implícitos en su rol. En los textos surgen las ideas de orden, planeamiento y progreso. Se destacan con claridad los principios de actividad, libertad, incentivo, motivación, transmisión de conocimiento. La función docente se encuentra cuidadosamente pautada: contenidos de la enseñanza, métodos, horarios, asistencia, licencias, exámenes, concursos, son expresiones que emergen como conceptos configuradores de la norma. Esto se patentiza cuando el Reglamento expresa: “Concurrir a clase quince minutos antes de la hora de entrada, prepararse anticipada y convenientemente para dar sus lecciones; observar sistema y método en todo trabajo; ser jovial y entusiasta en la tarea; tener ocupada siempre la clase con trabajos adecuados; aplicar con fidelidad los horarios y programas; respetar y obedecer las medidas que prescribe el director como jefe inmediato superior”. Otro aspecto interesante que se desprende del discurso, es la importancia que se asigna a las producciones literarias de los docentes, expresas en la Revista de Educación Nº 34 que se puso en circulación hacia 1904. Sus expresiones son reveladoras de un discurso educativo que enfatiza los aspectos éticos y valorativos de la educación básica y que dan cuenta de cómo la escuela enfrenta problemas como “la nerviosidad y la mentira de los niños, la educación moral en el hogar; el ser argentino”. Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 6 - Cuesta creer en nuestro hoy y aquí que el periódico La Ley en su edición del 14 de marzo de 1904 publicara el discurso pronunciado por la maestra Fortunata Leiva sobre el tema Caja de ahorro escolar, cuyo objetivo tendía a crear estos hábitos entre los alumnos catamarqueños. Emergen de la categoría referida al rol docente las obligaciones que estos protagonistas del quehacer pedagógico tenían asignadas. Frecuentes son los planteos que perfilan al maestro como enseñante. Se identifica el espacio de formación profesional en servicio, como el espacio de actualización y perfeccionamiento en el que actúan sobre la base de saberes técnicos y experienciales. Se destaca la preocupación de quienes tienen a su cargo la conducción de la educación en la provincia, para que los docentes difundan sus experiencias y vivencias desarrollando conferencias pedagógicas sobre temas referentes por ejemplo a: “Teoría sobre el método de la lectura”. “Ejercicios físicos, su beneficio en la escuela, entre otros”. Sobresale en el discurso que “el maestro debe enseñar”; debe conocer las prescripciones básicas de la didáctica normativa. Sus saberes están ligados a la experiencia personal y al desarrollo profesional. Se advierten la presencia de elementos que integran la “cultura del trabajo“. En un pasaje en el que la escritora cita las leyes sancionadas por el Congreso Nacional, figura la creación de una escuela de Fruticultura y Horticultura. El texto narra que “esta escuela vendría a llenar un vacío muy grande; la falta de conocimientos de saber aprovechar los productos de nuestra tierra y hacerla producir más con menos gastos, presentando los productos en las mejores condiciones en los mercados consumidores”. Claros conceptos de una pedagogía eficientista que valoriza la producción de bienes económicos. Los textos dan cuenta del valor de la experiencia directa para el alumno. Es decir que sus conocimientos sean producto de experiencias prácticas. Conocimiento que busca intervenir en la realidad para modificarla. Se observa que la construcción de representaciones está orientada por las prácticas culturales en el contexto social de la provincia de Catamarca. Dentro de este marco se sitúa al proceso educativo en el contexto del sistema social imperante. El quehacer pedagógico refleja la interdependencia entre educación y el medio social. Otro aspecto que advertimos predominante y con valiosas derivaciones e implicaciones es la concepción de la educación pública como palanca para el progreso. En el discurso que el Dr. Ocampo pronunciara en la Legislatura, acusa a la aristocracia del momento por sus actitudes de “criminal indiferencia” argumentando que “conmueve la enorme cantidad de analfabetos que posee Catamarca… dado que a esa fecha -1904- quedan aun 9000 niños sin recibir los beneficios de la educación”. Se observa la existencia de una perspectiva funcionalista en el sistema socioeducativo imperante; manifestándose la presencia del poder político y las distintas clases sociales. En esta perspectiva, el sistema social se concibe como un instrumento analítico para describir los elementos de la acción social y debe ser adaptado al ambiente en el que se Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 7 - encuentra. Además se le asignan funciones fundamentales como el de adaptación al contexto social, consecución de objetivos, integración regulatoria de las relaciones y mantenimiento estructural sustentado por una cultura normativa, reglamentarista, responsable de la estabilidad interna del sistema social. Para los sostenedores de esta corriente el sistema interactúa con su ambiente mediante la acción de sus funciones básicas. Los objetivos educacionales están relacionados directamente con el sistema de valores de la comunidad. El texto acusa que los problemas que surgen en el contexto educativo son más de índole económico o sociopolítico que de carácter pedagógico. Consideramos imágenes reveladoras de la educación pública en nuestra provincia el penetrante proceso de socialización determinado por un poderoso sistema de normas, preceptos regulatorios y procedimientos reglamentarios relacionados con la importancia de los valores, el sentido ético y el sustento moral en busca de un progreso sostenido. Cuando Elsa Ahumada de Del Pino en el apartado 5º del Reglamento se refiere a los deberes de los maestros para con ellos mismos, para con los padres, para con los alumnos y para con las clases. En el primer aspecto se recomienda “no omitir esfuerzos para adelantar en la ciencia y arte de la enseñanza, enseñar con el ejemplo más que con el precepto, no dejarse dominar por la ira”. Estas imágenes condensan un conjunto de significados, sistemas de referencia, categorías que nos permiten desentrañar los valores éticos predominantes en la formación de los educadores. Al determinarse las obligaciones de los docentes para con los alumnos se observan representaciones tributarias de la posición que ocupan los maestros en la sociedad. “Enseñarles a estudiar con el auxilio de la observación y la experimentación, acostumbrarlos a hacer el bien como único medio de que sean buenos, procurar que la escuela sea la casa de la alegría, de la paz y del estímulo, ser justo, imparcial y benévolo en todo asunto que se relacione con los alumnos; habituarlos a ser activos y considerar que de su asiduidad, entusiasmo y esfuerzos propios depende el principal éxito, hacer que siempre estén aseados, acostumbrarlos a ser bondadosos y corteses con todos, insistir en que cuiden su salud; habituarlos a ser urbanos en todo caso, inspirarles horror por la mentira, habituarlos a que jamás digan de otros sino aquello que pudiera decirse libremente en su presencia”. En este fragmento, se refleja que la producción del conocimiento científico es dominada por una forma de racionalidad tecnocrática. Hay indicios emergentes de experiencias sociales sustentadas en las normativas que sensibilizan hacia la valoración del “bien”, de “la libertad”. Estos aspectos siguen vigentes en la época actual de modo tal, que numerosos investigadores y docentes los asumen como los caracteres apropiados para su trabajo. Aun en situaciones en que Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 8 - los académicos no están consustanciados totalmente con tales valores, sin embargo creen que no hay otras alternativas para emprender formas de trabajo diferentes. La interpretación de los intertextos de la autora hace presente en nuestra mente las imágenes de los procesos educativos relevantes en su propio contexto; que no existen identidades completas, acabadas sino que demandan a quienes asumimos la responsabilidad de interpretarlos, descifrar vinculaciones de elementos culturales como huellas de desencuentros, de conflictos, de tensiones. En el intertexto analizado sobresalen las expresiones “enseñarles a estudiar”, “formar los hábitos de obediencia, cortesía y respeto hacia los superiores”, “enseñarles a cuidar muebles, útiles, etc.”, “enseñarles que la rectitud y elevación de carácter, la acción productiva y la hombría de bien son las condiciones esenciales para que un hombre, ocupe con honor su puesto en la familia y en la sociedad”. Es indudable que cuando incorporamos en nuestra visión del mundo los acontecimientos del siglo pasado, descubrimos ciertas categorías fundamentales de nuestro conocimiento. Aún seguimos utilizando categorías temporales de pasado, presente y futuro. Desde nuestra postura inquisidora pero matizada con actitudes de humildad y de exploración constante, nos aproximamos a conocer los impactos de los acontecimientos de comunidades que por nuestros ancestros nos pertenecen, pero donde nunca hemos estado, aunque sí conforman y modelan nuestra visión del mundo y su temporalidad; y determinan el funcionamiento de nuestro imaginario. En el caso de los intertextos utilizados por la autora y seleccionados para este abordaje, la comprensión de la realidad educativa es relativa al contexto sociocultural, político y económico de la época. Se percibe en la lectura la presencia de las élites lugareñas “lo más granado de la sociedad que legitima las acciones culturales, políticas, educativas que tienen lugar en Catamarca de comienzos de siglo XX”. Considerando que toda expresión discursiva ha sido tomada de formas previamente existentes y que el sujeto también asume su identidad a partir de lo dado. Resulta válido rescatar para este caso lo que expresa Foucalt (1976) “poder y saber” se articulan en el discurso y por esa misma razón es preciso concebir el discurso como segmentos discontinuos cuya función no es uniforme ni estable. Implica una multiplicidad de elementos que pueden actuar mediante estrategias diferentes. Como una conclusión provisoria nos permitimos resaltar que Elsa Beatriz Ahumada de Del Pino en su obra “Un siglo de Educación Pública en Catamarca” recurre a numerosas fuentes, Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 9 - las que expresadas en una amplia variedad de discursos, nos permiten acceder a la visión educativa de la época acotada en este caso al periodo estudiado. Destacamos que ella misma, docente, estudiosa, investigadora, escritora, es un testimonio fiel de las concepciones y visiones que hemos ido analizando ya que, la selección de los intertextos, implican la adhesión de su pensamiento acerca de la educación. BIBLIOGRAFIA Ahumada de Del pino, Elsa Beatriz. “Un siglo de Educación Pública en Catamarca”. Altamirano Sarlo, Beatriz. “Conceptos de Sociología Literaria”. Centro Editor de América Latina. Bs. As. 1990 Ball, Stephen (Compilador). “Foucault y la Educación, Disciplinas y Saber”. Editorial Morata 2° Edición. Madrid 1994. Garasa, Delfín Leocadio. “Literatura y Sociología”. Editorial Troquel. Bs. As. 1973. Gómez Sollano, Marcela y Orosco Fuentes, Berta (Coordinadoras). “Pensar lo educativo. Tejidos Conceptuales”. Plaza y Valdes Editores. México 2001. Moscovici, Serge (Compilador). “Psicología Social II”. Pensamiento y Vida Social. Psicología social y problemas sociales. Editorial Paidós Ibérica. Barcelona 1986. Villegas, Juan. “Teoría de la Historia Literaria y Poesía Lírica. 1973. Congreso Regional de Ciencia y Tecnología NOA 2003 Secretaría de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de Catamarca Sección: Educación Ciencias Sociales y Económicas - Página 10 -