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Difusión de la ciencia Difusión de la ciencia Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. Imagen de stock: Shutterstock. 153551429. Distribución cerebral y papel del ácido gama aminobutírico, en la modulación de la ansiedad Cerebral distribution and role of gamma aminobutyric acid in the modulation of anxiety Dr. Terán Ortiz Luis* Q.F.B. Crespo Ramírez Minerva** Dr. Pérez de la Mora Miguel** Resumen a ansiedad, desde el punto de vista biológico, es una respuesta adaptativa que detecta el peligro y prepara a un individuo a contender en contra de él. Dicha respuesta se torna, sin embargo, patológica cuando no guarda relación con la intensidad del estímulo o aparece sin estar invitada. Numerosas regiones cerebrales y neurotransmisores participan en su modulación. Sin embargo, la amígdala cerebral y el ácido gama aminobutírico (gaba) juegan un papel fundamental en ella. La amígdala L participa tanto en la detección del peligro como en su afrontamiento. A su vez, la neurotransmisión gabaérgica y particularmente aquella mediada por las neuronas gabaérgicas localizadas en parajes bien definidos de la amígdala son las responsables del freno que la corteza cerebral ejerce, bajo condiciones normales, sobre la ansiedad. En este artículo se revisa evidencia experimental que apoya lo dicho y resume la manera en que tras la presencia de una situación aversiva aparecen respuestas ansiosas que tienden a proteger al sujeto. Palabras clave: ansiedad, amígdala, gaba, dopamina, neuronas intercaladas paracapsulares. *Comisión Estatal de Bioética. **Instituto de Fisiología Celular, Universidad Nacional Autónoma de México, CdMx, México. 142 www.salud.chiapas.gob.mx Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. Difusión de la ciencia Abstract Anxiety from a biological point of view is an adaptive response that detect danger and prepare an individual to cope it. Such response, however, become pathological when it does not bear any relationship with stimulus intensity or appears without being invited. Numerous brain regions and neurotransmitters have a role in its modulation. However both amygdala and gammaamino butyric acid (GABA) play a paramount role. Thus, amygdala participates in both danger detection and coping, whereas GABA neurons located in well-defined regions of the amygdala are responsible of the strong brake that cerebral cortex exert over anxiety under normal conditions. In this article, we review the experimental evidence, which supports the above and suggests the way that under an aversive situation anxious responses aimed to protect the individual are developed. compartimientos polarizados en los que predominan cargas negativas en el interior de las células y positivas fuera de ellas. Tal situación se presenta merced a la actividad concertada de una bomba de sodio/potasio que saca iones sodio (Na+) del lado interno (celular) de la membrana y mete iones (K+) potasio provenientes del espacio extracelular, a la célula, así como de canales iónicos, que a su vez permiten la fuga de iones K+ del interior de la célula a su exterior. Como consecuencia de ello habrá dentro de la célula un predominio de iones K+ y un mayor número de cargas negativas con respecto al exterior (Fig. 1). Fig.1 Medio extracelular Na+/K +bomba K + canal Keywords: anxiety, amygdala, GABA, dopamine, paracapsular intercalated neurons. La ansiedad, tiene su origen en la palabra latina anxietas que significa “aflicción” e implica sufrimiento. Aunque la ansiedad y el miedo se encuentran muy relacionados, clínicamente pueden ser diferenciadas, pues la ansiedad surge de estímulos poco claros y con efectos futuros en tanto que el estímulo que desencadena el miedo está perfectamente definido y la amenaza es inminente. Ambas respuestas surgen, de cualquier manera, como resultado del funcionamiento de un mismo sistema de alarma localizado en nuestro cerebro, que detecta el peligro y nos prepara a contender en contra de él. Desde este punto de vista, la ansiedad tanto como el miedo son respuestas normales que nos ayudan y protegen. Sin embargo, cuando el estímulo que la desencadena no guarda relación con su intensidad o aparece súbitamente sin que exista algún estimulo desencadenante decimos que se trata de ansiedad patológica. La neurotransmisión Nuestro cerebro está constituido por millones de células de diverso tipo, pero son las neuronas o células nerviosas las que le dan su identidad, pues de su funcionamiento dependen todas aquellas manifestaciones que lo caracterizan. Gracias a esto y a la comunicación que establecen entre sí, entre otras muchas cosas, pensamos, aprendemos, amamos, disfrutamos… y, en ocasiones, también tenemos ansiedad. Las neuronas en el cerebro forman circuitos en los que interaccionan entre ellas ó con células de otros circuitos, lo que permite que el flujo de información que cada una transmite perpetúe la actividad de la célula con la que se conecta, o la suprima. Cuando ocurre lo primero hablamos de neurotansmisión excitatoria y cuando lo que ocurre es lo último hablamos de neurotransmisión inhibitoria. Para entender lo anterior, debe considerarse que las membranas de las neuronas, gracias a bombas y canales iónicos específicos integrados a ellas, separan www.salud.chiapas.gob.mx Potencial de membrana -60 mV Medio intracelular http://cienciasdejoseleg.blogspot.mx/2015/05/creando-el-potencial-de-membrana.html Figura 1. El potencial de membrana. El potencial de membrana (-60 mV) se encuentra mantenido por la acción de una bomba Na+/K+ que utilizando la energía almacenada en el atp saca Na+ y favorece una mayor concentración de K+ en el interior de la célula y por canales que permiten la salida de cargas positivas de la célula tornando su interior negativo con respecto a su exterior. Cuando esto ocurre se genera una polarización a uno y otro lado de la membrana en la que el interior de la neurona resulta negativo (alrededor de -70 mV) con respecto al exterior. De acuerdo con esto, un aumento cuantitativo de esta polaridad, cualquiera sea su causa, resulta en un estado de hiperpolarización y su inversión de depolarización. Por otro lado, cabe señalar que son los cambios en la polaridad de la membrana (hiperpolarización/depolarizacion) a través del tiempo, los que subyacen al funcionamiento del sistema nervioso y que estos están mediados a nivel celular por la actividad de moléculas denominadas neurotransmisores que se liberan en aquellos sitios en donde se acoplan los elementos de una neurona con los de otra durante la neurotransmisión y que denominamos sinapsis. Ya para finalizar este apartado, es importante señalar que la neurotransmisión excitatoria se encuentra asociada a un estado de depolarización y la neurotransmisión inhibitoria a un estado de hiperpolarización, que dificulta que las acciones depolarizantes se ejerzan. Los neurotransmisores Los neurotransmisores son moléculas de diversa naturaleza química (tabla 1) que permiten la comunicación a nivel sináptico entre las neuronas del Sistema Nervioso Central (snc) de los mamíferos. Dichas moléculas son sintetizadas y liberadas a 143 Difusión de la ciencia Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. nivel presináptico (Fig. 2) y actúan sobre receptores que los reconocen en forma específica en la porción postsináptica de la sinapsis. Dependiendo de la naturaleza química del receptor activado y de sus propiedades fisicoquímicas, los neurotransmisores pueden ser excitatorios, como ocurre con el receptor al glutamato, que al ser activado invierte la polaridad de la membrana postsináptica haciendo el interior de la célula positivo y su exterior negativo (depolarización) o inhibitorios, como en el caso del receptor al ácido gama aminobutírico (gaba, por sus siglas en inglés), cuya activación induce un efecto hiperpolarizante en el que se acentúa la polaridad original de la membrana. Neurotransmisores y moduladores hormonales presentes en la amígdala con implicaciones en la ansiedad Sustancias Efecto global Neurotransmisor GABA Glutamato Dopamina Noradrenalina Ansiolí�co Ansiogénico Ansiogénico Ansiogénico Serotonina Ansiogénico Colicistoquinina(CCK) Neuropép�do Y (NPY) Ansiogénico Ansiolí�co Opioides Sustancia P Ansiolí�co Ansiogénico Moduladores neuronales Progesterona Factor de liberación de cor�cotropina (CRF) Tabla 1. Tipos de neurotransmisores. Tales efectos dependen, para un cierto tipo de neurotransmisores denominados ionotrópicos, de la formación y apertura de canales iónicos como consecuencia de la unión a su receptor y del rearreglo subsecuente de sus elementos constitutivos. Los canales formados permiten el paso a través de la membrana de iones específicos (Na+, K+, Cl-, Ca++) que acentúan o disminuyen la polaridad de la membrana. Los receptores denominados metabotrópicos, merced a un complejo sistema de señalamiento, que involucra cambios enzimáticos en el interior de la célula, ejercen efectos reguladores sobre los receptores ionotrópicos. Hay que destacar adicionalmente, que aparte de reconocer estos receptores a su neurotransmisor muchos de ellos poseen sitios de unión adicionales a los cuales se ligan numerosos compuestos que modulan la acción de su neurotransmisor, ya sea ejerciendo cambios en su afinidad o modulando el tiempo que el canal iónico formado permanece abierto. Por otro lado, deberemos añadir que la desaparición de un determinado neurotransmisor de la sinapsis, ya sea mediante su destrucción in situ o tras su recaptura por las terminales sinápticas que lo liberaron, o aún por células gliales vecinas que colaboran de muy diversas maneras con las neuronas, suprime su acción sináptica. Más aún, en ciertos casos, la permanencia por un tiempo largo de algunos neurotransmisores da lugar a un proceso denominado desensibilización que atenúa o suprime sus efectos sinápticos. Por último, es necesario dejar bien sentado, que aunque los neurotransmisores son tan solo señales químicas que inhiben o activan neuronas alguno, o algunos de ellos, adquieren un papel importante en determinadas manifestaciones funcionales, v.g. la ansiedad, así como en sus desarreglos, cuando sus acciones tienen una acción sináptica preponderante en aquellas regiones del SNC encargadas de modularlas. El ácido gama aminobutírico El ácido gama aminobutírico ó gaba por sus siglas en Fig.3 inglés es un aminoácido (Fig. 3) que por su abundancia dentro del cerebro y por tener acciones inhibitorias ejerce una acción fundamental en cada una de Ácido γ-aminobutírico (GABA) las manifestaciones funcionales que lo caracterizan. O NH2 HO Figura 3. Estructura del ácido gama aminobutírico (gaba). Figura 2. La sinapsis. Los neurotransmisores producidos y almacenados pre-sinápticamente en vesículas sinápticas son liberados tras el arribo del potencial de acción al espacio sináptico desde donde alcanzan y se ligan a receptores postsinápticos cuyas subunidades se rearreglan para formar canales iónicos específicos. 144 Aunque el metabolismo del gaba es complejo e involucra diversos compartimientos celulares y metabolitos intermedios, cuya discusión sale fuera del cometido de esta revisión, baste señalar que dicho neurotransmisor es sintetizado, merced a la actiwww.salud.chiapas.gob.mx Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. Difusión de la ciencia vidad de la enzima glutamato descarboxilasa (gad, por sus siglas en inglés) dentro de las neuronas y que es degradado por la acción secuencial de la gaba-aminotransferasa y la deshidrogenasa del semialdehido succínico que lo transforman en ácido succínico, un intermediario del Ciclo de Krebs. El gaba, una vez formado es almacenado, como ocurre con todos las neurotransmisores, en vesículas sinápticas que lo protegen de su destrucción intracelular y queda a la espera de ser liberado de las terminales de las neuronas gabaérgicas (llamadas así por utilizar al gaba como neurotransmisor) tras de ser estas depolarizadas y por consiguiente excitadas. Bajo estás condiciones, el ión calcio (Ca++) entra al interior de las terminales presinápticas y genera un complejo proceso de exocitosis, durante el cual, las vesículas sinápticas se incorporan a la membrana celular y liberan al espacio sináptico su contenido creando así una alta concentración de neurotransmisor en él. El gaba liberado, como se indicó arriba, se liga a receptores ionotrópicos post-sinápticos específicos y permite la apertura de canales para el ión Cl- por donde pasa este ión al interior de los somas o dendritas de neuronas gabaceptivas. Bajo estas circunstancias, dado que junto con el ión cloruro se transfiere su carga, se produce un estado de hiperpolarización intracelular, que se opone, como se indicó antes, a que estas neuronas sean depolarizadas por influencias excitatorias concurrentes. Finalmente, tras haber ejercido su acción sináptica, el gaba es inactivado merced a su captura por transportadores específicos localizados en las membranas presinápticas y reintroducido a las terminales sinápticas que lo liberaron, o bien tomado por las células gliales vecinas. La descarboxilasa glutámica (gad) La gad es una enzima compleja que debido a su inestabilidad no ha permitido ser purificada a homogeneidad. No obstante, en el curso de las purificaciones realizadas se encontró que dicha enzima poseía isoformas que diferían en su peso molecular. Así, a pesar de que en el primer estudio de purificación de la gad, realizado en el ratón, y en el que se logró un enriquecimiento de la enzima en el orden de las 900 veces, (900-fold en inglés) la gad parecía ser una entidad homogénea, los estudios electroforéticos realizados mostraron que podría estar constituida por la agregación de subunidades con un peso molecular de 15,000 daltones y un arreglo prioritario de ellas para dar una forma con un peso molecular de 58,000 daltones, cercano al encontrado en la forma purificada1. Dichos estudios sugirieron también una posible dimerización de esta forma. Estudios no publicados realizados en nuestro laboratorio durante la década de los 70-80, utilizando también al cerebro del ratón como fuente de la enzima, mostraron que la gad podía ser disociada en el curso de su purificación en dos isoformas, www.salud.chiapas.gob.mx teniendo la forma más enriquecida de ellas (1,320 veces) un peso molecular idéntico al reportado por Wu et al.1. Es interesante, que en ambos estudios se encontró que la gad nativa pudiera resultar de la agregación de varias subunidades con un peso molecular semejante. Sin embargo, mientras que en el estudio de Wu et al.1 dichas subunidades tenían un peso molecular básico de 15,000 daltones, en nuestro caso lo tendrían de 30,000 daltones, pues en nuestras preparaciones nunca se encontraron formas de 15,000 daltones. Cabe señalar, que estudios de purificación realizadas en otros laboratorios y utilizando otras especies coincidieron en señalar la existencia de una forma de gad cercana a los 60,000 daltones que podría dimerizarse para generar una forma cercana a los 120,000 daltones. Formas de gad constituida por la agregación de subunidades de 40,000 y 80,000 daltones fueron sin embargo también reportadas. Estudios de clonación realizados con posterioridad pusieron en evidencia que la gad es codificada por dos genes distintos con una homología de 65%, y que los polipéptidos codificados difieren tanto en su peso molecular como en su distribución intracelular. Así, mientras uno de los genes codifica para una forma que posee un peso molecular de 67,000 daltones, denominada gad67 el otro codifica un polipéptido más ligero (65,000 daltones) llamado gad65. Más aún, estudios posteriores confirmaron que ambos polipéptidos pudieran formar dímeros tanto en el páncreas como en el cerebro humano con implicaciones en la direccionalización de la gad67 al interior del aparato de Golgi, en donde junto con la gad65 podría integrarse a componentes de las vesículas sinápticas facilitando el proceso de síntesis almacenamiento. Los receptores gabaérgicos El gaba es reconocido postsinápticamente a través de receptores tanto ionotrópicos (receptores gaba-a) como metabotrópicos (receptores gaba-b). Los receptores ionotrópicos llamados también “receptores-canal” están constituidos por 5 subunidades que se agrupan para formar un canal iónico en la membrana como respuesta a la unión con su ligando (neurotransmisor). Por dichos receptores entran a las terminales postsinápticas determinados tipos de iones, como ocurre con el Cl- en el caso de las sinapsis gabaérgicas. Las propiedades de estos receptores dependen tanto del tipo de sus subunidades como de la unión a su ligando específico y a otros ligandos, v.g. benzodiacepinas, v.g. Valium, que modulan su afinidad por el neurotransmisor o la dinámica del canal (frecuencia de apertura o tiempo que el canal permanece abierto). Los receptores metabotrópicos son, en cambio, polipéptidos únicos asociados a complejos sistemas de señalización intracelular. Los receptores gaba -a (Fig. 4) están constituidos por la asociación pentamérica de varios tipos de subunidades denominadas α, β, γ, ρ, δ, ε, π y θ, con una estequiometría 2α, 2β, en la mayoría de los receptores 145 Difusión de la ciencia Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. gabaérgicos, asociados a una subunidad γ, δ, ε, π ó θ para completar el pentámero. Vale la pena señalar, que existen distintos tipos de subtipos para la mayor parte de estas subunidades y que cada uno de ellos está codificado por un gene distinto. La composición y estequiometria más frecuente del receptor gabaérgico es en todo caso: 2α1, 2β2, 1γ2. Como excepción a lo anterior, los receptores gaba-rho-A, denominados con anterioridad gaba -c son estructuras homoméricas o heteroméricas constituidas exclusivamente de 5 subunidades rho (ρ1-ρ3) que a diferencia de los receptores gaba-a convencionales no se unen a ligandos tales como la bicuculina o el baclofen, que típicamente se unen a los receptores gaba-a o gaba-b respectivamente, pero sí al ácido (1,2,5,6-tetrahidropiridina-4-il) metil-fosfínico (tpmpa), que a su vez no reconoce, a los otros dos tipos de receptores. post-sináptico existen ligandos tanto endógenos (alopregnanolona) como exógenos (benzodiacepinas, barbituratos, alcohol) que son capaces de modular sus efectos cuando estos se unen a sitios distintos (alostéricos) de aquellos a los que se liga el gaba. De esta manera, las benzodiacepinas aumentan la afinidad del gaba por su sitio receptor y la probabilidad de apertura del canal mientras que los barbitúricos y el alcohol obligan al canal a permanecer abierto por más tiempo. En todo caso, el paso de iones cl- al interior de la célula se incrementa en presencia de ellos tornando los efectos inhibitorios del gaba más notorios. Es claro, sin embargo, que dichos compuestos son solo moduladores de la acción del gaba y que por consiguiente no pueden iniciar por sí mismos las respuestas inhibitorias típicas de este neurotransmisor. Fig.4 GABA Benzodiacepan etanol neuroesteroides Cl- barbituricos Figura 4. El receptor gaba-a. El receptor gaba-a está constituido http://www.arnoldgroup.org/Research-GABA%20Receptor.html por 5 subunidades proteicas de distinto tipo que cruzan integralmente la membrana y limitan un canal por donde pasa el ión clal interior de las terminales postsinápticas para hiperpolarizarlas. Note, que además de unirse al gaba el receptor gaba-a se une también, utilizando sitios distintos, a otros ligandos que modulan su afinidad por el gaba y la dinámica del canal formado. A pesar de la diferente composición de subunidades, el sitio de unión del gaba a su receptor está localizado en la interface entre las subunidades α y β. La unión de otros compuestos que se comportan como moduladores del funcionamiento del receptor gabaérgico es muy dependiente de la presencia de algunas subunidades específicas. Así, las benzodiacepinas requieren de la presencia de la subunidad γ2 y su sitio de unión esta localizado en la interface formada entre esta subunidad y la α1. Desde el punto de vista funcional aunque todos los receptores gaba-a, incluyendo a la variedad gaba -rho-a, introducen iones cl- al interior de los elementos postsinápticos, en el orden de los milisegundos, los receptores gaba -rho-a y aquellos que contienen subunidades δ son más reacios a desensibilizarse y por consiguiente tienen una mayor eficacia inhibitoria que los receptores gaba-a convencionales, lo que los hace ideales para ejercer acciones inhibitorias tónicas en sus lugares de residencia. Por otro lado, aunque el gaba es capaz por sí solo de permitir el paso de iones Cl- al interior del elemento 146 El mapeo del sistema gabaérgico en el snc: una carrera ingrata, un resultado esperado Dada la notoriedad del sistema gabaérgico para el funcionamiento del snc de los mamíferos resulta de particular importancia conocer tanto la localización de las neuronas gabaérgicas en el cerebro, como la distribución de sus terminales. A pesar de que ya existían estudios pioneros que pretendían “mapear” el sistema gabaérgico mediante procedimientos autoradiográficos que utilizan rebanadas de cerebro y gaba marcado radioactivamente para conocer los sitios en donde se encuentran localizadas las terminales gabaérgicas, sus resultados ‒por razones de sensibilidad‒, fueron limitados. En 1974, la purificación parcial de la gad en el orden de las 800 veces a partir de 9,000 cerebros de ratón por el grupo de Eugene Roberts en los Estados Unidos y la obtención de anticuerpos en contra de ella, durante el año siguiente por el mismo grupo, ofreció una posibilidad alentadora para lograr el mapeo completo del sistema gabaérgico en el cerebro. Sin embargo, a pesar de la bondad de los anticuerpos obtenidos por dicho grupo solo se logró poner en evidencia terminales nerviosas pero no cuerpos celulares2, lo que desalentó el mapeo del sistema gabaérgico, al grado de solo haberse realizado en unas pocas regiones representativas del snc de la rata. A pesar de que el reto era grande, ya que había que contender con la gran inestabilidad de la gad, varios grupos tomaron la estafeta lográndose gracias al concurso de un equipo mexicano multidisciplinario en el que, junto con investigadores adscritos a otras instituciones, participaron autores de este ensayo (l.t. y m.p.m.) en la obtención de nuevos anticuerpos, que fueron utilizados por los profesores Kjell Fuxe y Tomas Hökfelt del Instituto Karolinska de Suecia en el mismo trabajo para localizar a la gad en el cerebro de la rata3. Cabe señalar, que aunque no fue posible determinar el grado de pureza de la preparación de gad utilizada para las inmunizaciones, por haber permanecido adherida al soporte cromatográfico utilizado durante su purificación, la caracterización www.salud.chiapas.gob.mx Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. Difusión de la ciencia Fig.5 electroforética realizada mostró que era similar a la obtenida por Wu et al.1, enriquecida en una forma de 58,000 daltones y otra de menor cuantía, con un peso molecular de 118,000 daltones3. Por desgracia, aunque en este nuevo intento nuestros anticuerpos tampoco fueron capaces de detectar cuerpos celulares, se logró obtener el primer atlas de la inervación gabaérgica del cerebro3 y con ello estimular la investigación en torno al papel del sistema gabaérgico en el funcionamiento del snc de los mamíferos, como lo atestigua la gran cantidad de citas que este trabajo recibió y aún recibe. Estudios posteriores realizados por otro grupo internacional encabezado por el Prof. W.H. Oertel4 confirmaron y extendieron nuestros hallazgos utilizando un nuevo anticuerpo obtenido en contra de una preparación de gad similar a la nuestra. Cabe señalar, sin embargo, que en dichos estudios Oertel y sus colaboradores visualizaron por primera vez cuerpos celulares gabaérgicos. Esfuerzos más recientes realizados con anticuerpos obtenidos en contra del gaba mismo o en contra de las formas clonadas de la gad han permitido tener un mapeo casi completo de la localización, tanto de los somas de las neuronas gabaérgicas como de la de sus terminales. Aunque la descripción de la distribución del sistema gabaérgico dentro del cerebro de los mamíferos se sale del propósito de este artículo, vale la pena señalar que a diferencia de lo que pasa con los sistemas catecolaminérgicos o serotoninérgicos, cuyas células se agrupan formando núcleos en regiones específicas del cerebro, v.g. la substancia negra o los núcleos del rafé dentro del mesencéfalo respectivamente5, el sistema gabaérgico se encuentra profusamente distribuido (Fig. 5, 6) dentro de todo el snc sin que se puedan detectar grupos neuronales específicos. Así, las neuronas gabaérgicas, que a pesar de que en algunos casos son capaces de influenciar neuronas en sitios distantes a sus parajes de residencia, la mayor parte de las veces se ubican en localidades neurales bien circunscritas, en donde a manera de interfaces, modulan la actividad de las neuronas locales. Cabe señalar adicionalmente, que los estudios de mapeo han dado apoyo, a manera de “bonus” a la propuesta de que el gaba pudiera ser liberado a nivel de los ricos plexos capilares localizados en la eminencia media en el hipocampo (Fig. 7) y de ahí, a manera de hormona, influenciar blancos localizados a distancia. Papel del sistema gabaérgico en la modulación de la ansiedad Dada la amplia distribución del sistema gabaérgico en el cerebro, que lo coloca como su principal sistema inhibitorio y por consiguiente como un sistema neural capaz de modular el funcionamiento de prácticamente todas sus neuronas, no es sorprendente la suposición de que este sistema tendría una gran influencia en la modulación de la ansiedad. Sin embargo, aunque dicho papel ya se intuía no fue sino hasta el año 1975 en que este fue sugerido formalmente por tres www.salud.chiapas.gob.mx Figura 5. La inervación gabaérgica del cerebro. Obsérvese como las terminales gabaérgicas inervan en abundancia a prácticamente todas las áreas cerebro. Figura 6. Distribución de la inervación gabaérgica en el cerebelo. Obsérvense la densa distribución de las terminales gabaérgicas en todas las capas del cerebelo (M capa molecular P capa de células de Purkinje, G capa granula) y cómo terminales de las células en canasta rodean a las células de Purkinje B. Figura 7. Inervación gabaérgica del núcleo arcuato y la eminencia media. (A) Obsérvese la rica inervación gabaérgica del núcleo arcuato en el hipotálamo de la rata y (B) la riqueza de terminales gabaérgicas rodeando a los plexos vasculares (asteriscos) de la eminencia media. 147 Difusión de la ciencia Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. grupos diferentes, el del profesor Wilhelm Haefeley en Suiza6; el del profesor Erminio Costa, en Italia7 y del profesor Kjell Fuxe en Suecia8 con base en la evidencia presentada de su participación en el mecanismo de acción de las benzodiacepinas (Valium, Tafil®, Lexotan® etc.), fármacos bien conocidos por sus efectos ansiolíticos. El papel de dicho sistema fue, sin embargo, cabalmente establecido tras del descubrimiento de que las benzodiacepinas y otros ansiolíticos, v.g. alcohol, tenían sitios de unión en el receptor gaba-a y de que las propiedades inhibitorias de este receptor se acentuaban después de que estos compuestos se ligaban a ellos. Debido a la complejidad de la ansiedad es posible que muchas regiones del cerebro estén involucradas en su producción y modulación. Sin embargo, en vista de las limitaciones de espacio y dado el papel protagónico que juega la amígdala cerebral en esta respuesta, al comportarse como el sitio en donde se analiza toda aquella información sensorial relevante para la integridad del individuo y se implementan respuestas ansiosas que tienden a protegerlo, nos referiremos en este artículo al papel del gaba en la ansiedad pasando revista a su participación en la modulación que desde la amígdala ejerce este neurotransmisor sobre esta respuesta. A manera de introducción bástenos aclarar que la amígdala es una región que se encuentra dentro del cerebro y que por haber sido inicialmente visualizada al microscopio como una almendra comparte su nombre con la amígdala bucal. La amígdala tiene varias porciones (Fig. 8) destacando para nuestros fines su porción o núcleo lateral (la), su núcleo basal (ba) y su núcleo central cea), que a su vez, pudiera subdividirse en una porción lateral o centrolateral (cel) y una medial o centromedial (cem). En forma importante, destacan también las islas intercaladas paracapsulares (itc), que son conglomerados de células gabaérgicas que rodean al complejo basolateral (bl) formado por los núcleos la y ba. Funcionalmente, nuestro nivel de ansiedad es tan bajo que apenas lo notamos, gracias a la influencia inhibitoria que la corteza cerebral ejerce sobre la amígdala (Fig 9). Sin embargo, ante un evento aversivo, toda aquella información sensorial relevante para el sujeto, a excepción de la olfativa, llega al núcleo lateral de la amígdala, en donde con la complicidad de la corteza cerebral y en particular de aquella porción llamada prefrontal, a donde también llega esta información, se analiza la peligrosidad de la situación y de existir esta se implementa dentro del cem una respuesta que tiende a restaurar la seguridad del sujeto. Desde el punto de vista que nos atañe, aunque la situación es mucho más compleja, las neuronas gabaérgicas localizadas tanto en el cel como en las itcl son las responsables de mantener a la amígdala en jaque, pues las primeras ejercen una acción inhibitoria tónica sobre la porción cem del núcleo central, que como se señaló antes, es la 148 Figura 8. La amígdala. La amígdala se encuentra en la profundidad del lóbulo temporal y está subdividida en varias porciones entre las que destacan el núcleo lateral (la), el núcleo basal (ba), la porción lateral (cel) y medial (cem) del núcleo central así como las islas intercaladas paracapsulares (itc) con sus varias localizaciones: lateral (itcl), medial dorsal (itcd) y medial ventral (itcv). Figura 9. Papel de la amígdala en la ansiedad. Bajo condiciones normales nuestro nivel de ansiedad es bajo, gracias a que las neuronas excitatorias de la corteza prefronal medial (1) a través de las neuronas gabaérgicas de las islas intercaladas laterales (2) inhiben a las neuronas del complejo basolateral (3) impidiendo se implementen, ya sea en forma directa (4) o indirecta (5), respuestas ansiogénicas por parte del cem (6). En condiciones de apremio, la neurotransmisión dopaminérgica hiperpolariza (inhibe) a las neuronas gabaérgicas de las islas intercaladas paracapsulares restaurando el papel ansiogénico de la amígdala. ba, núcleo basal; bl, núcleo lateral; cel, porción lateral del núcleo central; cem, porción medial del núcleo central; itcd, islas intercaladas paracapsulares dsorsales; itcl islas intercaladas paracapsulares laterales; itcv, islas intercaladas paracapsulares ventrales, la, núcleo lateral, mpfc, corteza prefrontal medial. encargada de implementar las respuestas ansiosas y las segundas de modular la actividad del complejo basolateral y por ende la transmisión de impulsos nerviosos ansiogénicos hacia la porción cem del núcleo central (Fig. 9). Cabe señalar, que dichos efectos inhibitorios se ejercen a distancia, pues tanto las neuronas gabaérgicas intercaladas como las localizadas en la porción cel del núcleo central son excitadas por neuronas glutamatérgicas ubicadas en la corteza prefrontal medial. www.salud.chiapas.gob.mx Vol. IV. No. 4, octubre - diciembre de 2016. Difusión de la ciencia Bajo condiciones aversivas, el freno impuesto sobre la actividad de la amígdala por las neuronas gabaérgicas de las itcl desaparece, merced a efectos hiperpolarizantes y por consiguiente inhibitorios producidos por la dopamina, un neurotransmisor liberado de las terminales de neuronas ubicadas en el tallo cerebral y que se activan bajo condiciones de peligro o de estrés. Así, como consecuencia de dicha inhibición, el complejo basolateral estará ahora en condiciones de activar directamente la porción cem del núcleo central (Fig. 9) y dar lugar a respuestas ansiogénicas. Sin embargo, cabe destacar que al perderse el control inhibitorio que las itcd ejercían sobre las neuronas gabaérgicas de la porción centrolateral se producirán, simultáneamente a los efectos anteriormente descritos, efectos ansiolíticos que tienden a modular la intensidad de la respuesta ansiogénica producida. Finalmente, y dentro de otro orden de ideas, hay que destacar que a pesar de que la mayor parte de los efectos gabaérgicos descritos ocurren merced a la activación de receptores gaba-a, la presencia de receptores gaba-rho-a ha sido descrita en la amígdala y que trabajo de nuestro laboratorio9 sugiere que pudieran tener una influencia grande en los efectos inhibitorios que, en forma tónica, ejerce la neurotransmisión gabaérgica en la modulación amigdalina de la ansiedad. Consideraciones finales A manera de conclusión podríamos señalar que la ansiedad es una respuesta adaptativa fundamental para la sobrevivencia de un sujeto y que la neurotransmisión gabaérgica juega un papel importante en su modulación. Dicha evidencia señala a la amígdala como uno de los parajes cerebrales con gran importancia para la acción ansiolítica de la neurotransmisión gabaérgica y para su modulación. Más aún, los estudios realizados han hecho énfasis en el papel tan importante que juegan las neuronas gabaérgicas, que pueblan tanto las islas intercaladas paracapsulares como la porción lateral del núcleo central, en el freno que la corteza cerebral impone a la actividad ansiogénica de la amígdala y en la importancia que tiene su inhibición, para la aparición de respuestas ansiosas. Referencias específicas: 1. Wu, J.-Y., Matsuda, T., Roberts, E. (1973) Purification and characterization of glutamate decarboxylase from mouse brain. J. Biol. Chem. 248. 3029-3034. 2. Saito, K., Barber, R., Wu, J.-Y., Matzuda, T., Roberts, E., Vaughn. (1974) Immunohistochemical localization of glutamic acid decarboxylase in rat cerebellum. Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 71. 269-273. 3. Perez de la Mora, M., Possani, L.D., Tapia, R., Teran, L., Palacios, R., Fuxe, K., Hökfelt, T., Ljungdhal, A. (1981) Demonstration of central γaminobutyratecontaining nerve terminals by means of antibodies against glutamate decarboxylase. Neuroscience, 6. 875895. 4. Oertel, W.H., Schmechel, D.E.,Mugnani, E., Tappaz, M.L., Kopin, I.J. (1981) Immunocytochemical localization of glutamate cerebellum with a new antiserum. Neuroscience 6. 2715-2735. 5. Dahlström, A. Fuxe, K. (1964) Evidence for the existence of monoamine-containing neurons in the central nervous system. I. Demonstration of monoamines in the cell bodies of brain stem neurons. Acta Physiol. Scand. 62 (Suppl. 132) 1-55. 6. Haefely, W., Kulcsár, A., Möhler, H., Pieri, L., Polc, P., Schaffner, R. 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Agradecimientos Este trabajo fue apoyado parcialmente por los donativos IN203314 y 220173 de la Dirección General de Apoyo al Personal Académico dgapa de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología respectivamente. Referencias Kandel, E., Schwartz, J.,Jessell, T. (1995) Essentials of Neural Science and Behavior. Appleton and Lange, Stamford, Connecticut, U.S.A. Siegel,G.J., Wayne Albers,R., Brady, S.T. Price D.L. (Editores) Basic Neurochemistry.Molecular, Cellular, and Medical Aspects. (2006) Elsevirer Academic Press, London, 7th edition. www.salud.chiapas.gob.mx 149