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onación
Celen Orives
9 de agosto de 2017
Después de mucho peregrinar, por la vereda de la vida, por caminos
con muchos obstáculos, floridos de sueños, llenos de desiluciones,
coloreados de esperanzas y ansiedades. Después de un largo caminar por
carreteras, calles, doblar en esquinas y hacer opciones obligatorias, en
las encrucijadas de la existencia, este mi viejo compañero, me pide por
otro acompañante. Me dice, no más soportar el cansancio y la debilidad,
que los años nos causaron.
No soporta más mis caprichos, se aborrece con mi terquedad, con mi
manía de soñar, y aún más, con mi petulacia de querer ser poeta. En este
particular, hasta le doy la razón... Cuéntame que los tiempos son otros,
que el arte de la métrica rimada, es cosa del pasado, que la lira y el
canto, hace mucho, están sepultados en el olvido, y que la ba la da...
ahora es otra!!! Ahora, como siempre fuimos fieles amigos, me veo en la
profunda, mas contrariada obligación, de atenderlo. Al final, fuimos
cómplices por toda una existencia. Siendo así, me propongo donarlo,
desde que encuentre, conforme a su exigencia, de un receptor
compatible. Compatible ...
Compatible, pues eso no lo esperaba!!! Mas vamos allá, pedido de
amigo es orden... Se trata, pues, de un corazón (ese el nombre del ingrato
compañero, que me quiere abandonar) a la moda antigua, por muchas
veces incomprendido. Un corazón terco, necio, llorón. Ahora alegre, ahora
mal humorado. Alguien demasiadamente sensible, que la mayoría de las
veces, peca por la irracionalidad. Exagerado en el amor - demasiado
dulce y alegre, al mismo tiempo en que, se sofoca en la amargura del no;
ahora valiente, impetuoso, enfrentando los vientos tempestuosos del
existir;
otras, cobarde, miedoso, sucumbiendo a un leve soplo de la
brisa enamorada...
Un corazón loco, que por otra vez, se pierde en el camino del odio y, se
reencuentra en la vereda del amor; que con la misma mano que abofetea,
hace caricias al arrepentimiento, y suplica perdón. Ah este mi viejo
amigo, que se niega a envejecer, hasta sustos ya me ha dado. Ya lo llevé
a reparar, mas continua igual – leve y suelto en la ventura - juega de
niño, sueña adolescente, tarda en la madurez. Perseverantemente, tonto y
inquieto...
Un corazón, que mismo con espíritu de niño, pues ya me predicó varias
piezas, no deja de ser idealista. Un tanto usado, es verdad, pero terco
muchas veces, en vestir pañales de infancia, trajes juveniles y aires de
chico. Mente en constante renovación, aúnque sin olvidar, que el tiempo
también lo acompañó...
Obstinado en alimentar sueños, cultivando
ilisuones. Un corazón indicado,
para aquellos que quieren vivir
intensamente, tener un existir apasionado, con altas dosis de afectos,
amor, esperanza y sueños. Con todo eso, es totalmente compatible, sin
riesgos de rechazo, solamente contra indicado, para aquellos que, nada
mas pretenden, que solo pasar por la vida...
COMPATIBLE?
QUIEN SE
HABILITA...
Texto:Celen Orives
corives@uol.com.br
Música:- Cuore
R.Nhattalli