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Tomado con propósitos instruccionales de la presentación de: Ávila, P. (2003). "La Educación a Distancia en América Latina: Modelos,
tecnologías y realidades". México. IESALC-UNESCO. Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.
LA EDUCACIÓN A DISTANCIA. UNA REVISIÓN AL PROCESO
Patricia Ávila Muñoz
pavila@ilce.edu.mx
Introducción
La incorporación de las tecnologías de información y comunicación (TIC), generó una
significativa evolución en los sistemas educativos y obligó a revisar, desde nuevas
perspectivas, las formas de enseñar y aprender, sobre todo en la educación a distancia
donde por naturaleza, existe una separación física entre los participantes y donde la
relación educativa se produce bajo un concepto diferente: la virtualidad. En términos
prácticos esta lejanía ha ido acortándose hasta desaparecer por la generalización del uso
de las telecomunicaciones que favorecen el acercamiento entre los involucrados y la
aplicación de las nuevas tecnologías en el diseño de materiales para la enseñanza en
formato multimedia que han contribuido a crear y recrear los espacios educativos
favoreciendo, a la vez, la interactividad de los estudiantes con el conocimiento y la
diversificación de las fuentes al facilitar el acceso no lineal a la información.
Se revisarán algunos temas relacionados con el diseño, la instrumentación y la operación
de los modelos a distancia; la participación de expertos; la evaluación de los procesos, su
problemática y las expectativas para su consolidación. El propósito es compartir los
conocimientos de especialistas reconocidos, entretejidos con las propias experiencias,
como parte de las operaciones necesarias para avanzar con mayor seguridad por el
camino propio.
1. Antecedentes
La educación a distancia ha experimentado una trascendente evolución a lo largo de la
historia, los cambios en la aplicación de la tecnología han tenido una
importancia
estratégica, marcada por el tipo de recurso adoptado desde las primeras experiencias.
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tecnologías y realidades". México. IESALC-UNESCO. Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.
Las etapas más relevantes de su evolución, son
a grandes rasgos las siguientes:
Enseñanza por correspondencia, Enseñanza basada en la comunicación de masas,
Enseñanza multimedia a distancia y Sistemas de aprendizaje interactivos abiertos.1

Enseñanza por correspondencia
Los textos eran
la base del modelo, complementados por los instrumentos para la
evaluación de los aprendizajes alcanzados, se basó en el uso del correo postal. Destacan
como antecedentes los cursos secretariales y los de idiomas, En la última parte del siglo
XIX en Europa y los Estados Unidos surgieron de manera independiente o como parte de
las universidades, entidades especializadas en la educación por correspondencia2. Fue
durante las tres primeras décadas del siglo XX que se extendió por el mundo como
alternativa para la atención a grupos o sectores de la población con necesidades
educativas y condiciones de difícil acceso a la educación escolarizada.

Enseñanza basada en la comunicación de masas
La incorporación del cine, la radio y la televisión abrió nuevas posibilidades y expectativas
para la enseñanza a distancia y comenzaron
a trabajarse modelos basados en la
comunicación de masas, se confiaba en el poder de los medios para influir en los
estudiantes. Su presencia se hizo manifiesta en la década de 1940, durante la que
tuvieron lugar las primeras transmisiones por radio en París y un poco más tarde, en
Australia, nacieron las Escuelas del Aire, para llevar educación a los niños que habitaban
en territorios aislados. China fue el país que abrió la primer escuela por televisión para
impartir educación postsecundaria, aunque por corto tiempo, debido a los efectos de la
Revolución Cultural.
1
Chacón, Fabio. Nuevas tecnologías en educación a distancia. Taller sobre nuevas tecnologías en
educación a distancia. ILCE, México, 1996.
2 En: Selección de Lecturas sobre educación abierta y a distancia. Coloquio de Educación a distancia.
Universidad La Salle, Centro de Educación a Distancia. México, 1998 pp. 45-49.
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Durante esta etapa, el esfuerzo de los educadores se centró en la elaboración de
contenidos educativos sin considerar el tipo de respuesta esperada por parte de los
estudiantes. Lo importante era el desarrollo de los temas y la incorporación de diversos
medios. En las décadas de los sesenta y setenta tuvo lugar su mayor desarrollo.

Enseñanza multimedia a distancia
La enseñanza multimedia a distancia se caracterizó por la aparición de paquetes
instruccionales en los que todos los recursos didácticos interactuaban unos con otros,
guiados por un medio maestro que básicamente era el impreso. Esto dio origen a toda una
industria de producción, empleando los recursos que ofrecía la tecnología, empezaron a
aparecer los primeros discos compactos y se produjo una cantidad impresionante de
videos, iniciándose la primera época de la tecnología educativa.
Se incorporaron las asesorías a distancia con el propósito de dar mayor apoyo al
estudiante, se ofrecían mediante el teléfono, y para la entrega de trabajos o tareas el uso
del fax se volvió recurrente. Comenzaron a producirse algunas conferencias por audio y se
trabajó formalmente el vídeo, dándose mayor énfasis a la enseñanza modular que
correspondía a un modelo organizacional operado desde una institución central y una
serie de subsedes para la educación a distancia.

Sistemas de aprendizaje interactivos abiertos
Finalmente, a mediados de los ochenta, el concepto de “distancia” como factor que
determinaba y limitaba la operación perdió esa connotación por efecto de una nueva
relación entre los elementos participantes en la educación a distancia que compartían
esos propósitos educativos: asesores, estudiantes y materiales de apoyo. El desarrollo de
las tecnologías de las telecomunicaciones vino a fortalecer la incorporación de datos de
audio e imagen, favoreciendo entre los usuarios formas de diálogo más próximas a los
procesos presenciales, al permitir mayor contacto y acercamiento atendiendo a las
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condiciones particulares de los estudiantes. Se desarrolló ampliamente durante la última
parte del siglo veinte, generalizándose su aplicación en los modelos a distancia.
En resumen, las tecnologías de la información y la comunicación han tenido un papel
relevante durante la última parte del siglo XX y lo sostienen en los inicios del siglo XXI.
Sus aplicaciones se vinculan a una posibilidad concreta, y el desarrollo para presentar
ofertas de formación a todos los niveles de la educación y para todas las personas; abren
la posibilidad de atender los requerimientos de una sociedad latinoamericana inmersa en
un proceso mundial
identificado por el acceso rápido, eficiente y generalizado a la
información y por la expansión de las comunicaciones.
2. Avances en el proceso de incorporación de los recursos tecnológicos
Todo parece indicar que las tecnologías de información y comunicación aportan nuevas
posibilidades para lograr sistemas formativos de calidad a distancia bajo condiciones
diferentes y con propósitos específicos. Los avances alcanzados en cuanto a su aplicación
difieren de país a país y están estrechamente relacionados con el desarrollo de la
tecnología, la disponibilidad de recursos - materiales, tecnológicos, financieros y humanos
- las necesidades educativas a satisfacer y los objetivos de los propios sistemas
educativos.
Una forma de avanzar, tal vez la más accesible para todos, sin duda está representada
por la posibilidad de establecer relaciones para el intercambio regional de conocimientos
para capacitar personal, para la planeación e instrumentación de modelos apropiados para
esta opción educativa; lograr asesoramiento durante las etapas diagnóstico, de diseño, de
operación y para la evaluación continua. El intercambio de experiencias amplía las
posibilidades de éxito a los que se inician en la implementación de esta opción, y
representan la posibilidad de capitalizar los resultados alcanzados por otros y, con ello
reducir costos, apoyados por quienes encabezan este tipo de proyectos formativos en
diversas partes del mundo.
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Hay aspectos de la educación a distancia que demandan renovados esfuerzos para
garantizar la eficiencia y efectividad de los modelos, entre ellos la evaluación y la
acreditación de los estudios realizados. Al respecto conviene destacar el problema de la
certificación de la calidad de los aprendizajes adquiridos, que abre para los operadores
vastos campos de investigación y espacios para el intercambio y la puesta en común de
criterios internacionales que respalden la validez
y confiabilidad de las ofertas. Al
respecto, se requiere promover foros académicos que permitan plantear y analizar
propuestas sobre calidad en los diseños, procedimientos para la validación de contenidos,
para la evaluación de materiales y sobre todo, para la certificación del aprendizaje, que
permita a los usuarios de esta modalidad desenvolverse sin obstáculos en el mercado de
trabajo local, regional e internacional si les fuera necesario.
3. Las tecnologías de información y comunicación
Cuando se mencionan las tecnologías de información y comunicación, la referencia alude
a los multimedia, la televisión por cable y por satélite, el CD-ROM y los hipertextos, donde
la materia prima es la información (Cabero, 1996).
La computadora ha alcanzado un papel protagónico como instrumento pedagógico por las
facilidades que ofrece para acceder de manera inmediata a grandes cantidades de
información, aunque también plantea el reto de promover la selección y el uso adecuado
de la misma preservando a la vez la identidad cultural que identifica a las personas y a las
naciones. Si bien este compromiso es más claro e intenso en proporción inversa a la edad
de los usuarios, no excluye la responsabilidad de conducir a los estudiantes de las
diversas opciones formativas, presenciales y a distancia, durante el proceso de selección,
aprovechamiento y correcto uso de los recursos informáticos a su alcance.
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Son crecientes las investigaciones sobre la utilidad de las redes de comunicación y el
correo electrónico, en especial las relacionadas con el estudio de la interactividad 3 desde
entornos educativos virtuales y para alcanzar distintos fines, empleando paquetes
instruccionales con diferentes formatos de aprendizaje.
En este sentido, una de las clasificaciones más útiles que han surgido para estudiar la
aplicación de los medios a la educación, se refiere a las posibilidades de interacción o
"réplica" que ofrecen. Así, se habla de medios de "una vía" y medios de "dos vías" (Bates,
1995), para diferenciar aquellos que operan bajo un esquema técnico y comunicacional
basado en el flujo de información del emisor al receptor, pero no a la inversa y, aquellos
que permiten esa reversibilidad (Morales, 1999).
Para los sistemas educativos a distancia las computadoras desempeñan tres funciones
principales: la función tradicional como instrumento para que los alumnos adquieran un
nivel mínimo de conocimientos informáticos; la de apoyo y complemento de los contenidos
curriculares y la que la considera un medio de interacción entre profesores y alumnos,
entre los mismos alumnos y entre los propios profesores. Precisamente el reto estriba en
rebasar el concepto del uso de los medios como apoyo para la enseñanza y el aprendizaje
y promover su aplicación en el diseño de modelos alternativos de la enseñanza presencial.
Las TIC, empleadas con propósitos educativos, permiten ampliar y aprovechar mejor una
serie de procesos
que ya poseen los educadores y los estudiantes, tales como la
capacidad de recordar, ordenar, calcular, establecer relaciones entre las cosas, leer y
escribir, que equivale a lo que conocemos como procesamiento de información. De la
misma manera, la posibilidad de intercambiar significados, estrechamente relacionada con
la capacidad de comunicarse con otros, codificar, decodificar y transmitir contenidos, es
entendida ahora como interacción.
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Interactividad significa la posibilidad para ejercer influencia mutua y recíproca sobre un objeto o persona.
Generalmente la interacción humana supone también comunicación –o sea intercambio de significados
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La función pedagógica de los medios se define como la relación que existe entre los
componentes de la situación de aprendizaje –las características de los estudiantes, los
objetivos, los contenidos, las particularidades del medio empleado, las actividades de
interacción, etc.- y los resultados obtenidos, o sea, el aprendizaje logrado. Por tanto, el
uso y selección del medio debe estar acompañada de un adecuado diseño pedagógico
para que se cumplan los propósitos instruccionales.
4. Tecnología y educación
La rapidez con que ocurren los avances científicos y tecnológicos con las repercusiones y
cambios que originan en el comportamiento de las personas y de las sociedades,
requieren de acciones congruentes en el terreno de su aprovechamiento y, desde el punto
de vista de la educación, propuestas orientadas no sólo a su incorporación como
alternativa para ampliar la cobertura y modernizar los sistemas, sino para preparar a los
usuarios para su correcta utilización. Más allá de las habilidades y destrezas en el manejo
de las herramientas y para la explotación del recurso como tal, deben desarrollarse las
capacidades para realizar nuevas lecturas de la información: destrezas para la lectura,
para la expresión escrita; para la construcción de nuevos
conocimientos, la
argumentación, la contrastación para sí y con los otros, teniendo como propósito preparar
para la satisfacción intelectual y para la interacción en todos los espacios formativos desde
la educación básica hasta la formación superior.
El uso de la tecnología debe encontrar su lugar en el proceso pedagógico lo que conduce
a centrar la atención en los efectos que produce la aplicación de los medios sobre el
aprendizaje y verificar si contribuyen y de qué manera, a la formación de habilidades y
competencias para prolongar los efectos de la educación a lo largo de la vida.
mediante mensajes con otras personas (Chacón, 1996).
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5. Tecnologías y educación a distancia
Hoy día el reto de la educación a distancia va más allá de ampliar la cobertura y atender a
poblaciones remotas con servicios educativos equiparables a los de las grandes
concentraciones urbanas, se trata de desarrollar habilidades cognoscitivas, de crear
mecanismos que favorezcan la formación de sujetos independientes y creativos, capaces
de construir conocimientos y actuar propositivamente, haciendo uso de los recursos
tecnológicos a su alcance aprovechando sus potencialidades para el registro,
procesamiento, conservación, difusión y transferencia de información (contenidos) y de
comunicación (interacción).
Hace apenas unos años, la incorporación de los recursos tecnológicos estaba
determinada por factores relacionados con sus costos y la disponibilidad de la
infraestructura necesaria; con sus potencialidades, sus características, las de los
estudiantes y de las instituciones. Se revisaba con qué se contaba y las aplicaciones que
se le estaba dando a lo existente, para valorar el nivel de utilización real y su
aprovechamiento para, a partir de los resultados y de las necesidades emergentes,
determinar las nuevas adquisiciones y su aplicación óptima.
En la actualidad las instituciones buscan adquirir y conservar un nivel de competitividad
alto en sus ofertas educativas a distancia, ya no es suficiente contar con una propuesta
curricular interesante, innovadora, respaldada por el prestigio de la organización que la
ofrece, debe acompañarse de estrategias de operación congruentes y consecuentes con
la modalidad, que les permitan competir. Es importante incorporar los avances
tecnológicos a nuestros modelos y aprovecharlos de la mejor manera para alcanzar los
resultados de aprendizaje esperados.
Si bien una característica importante de las TIC es facilitar el acceso a la información, por
sí mismas no enseñan a procesarla, por lo que es necesario que existan mecanismos y
estrategias metodológicas que respondan a una propuesta educativa determinada, es ahí
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donde intervienen los diseñadores de los programas a distancia con propuestas de
modelos pedagógico-comunicacionales que consideren el aprovechamiento de la
información con fines de aprendizaje independiente.
6. El diseño formativo, un nuevo elemento a considerar
Además de reconocer la trascendencia que tiene la claridad de los propósitos de la acción
formativa para el diseño pedagógico de los materiales y auxiliares didácticos en cualquier
modelo educativo, las propuestas curriculares deben considerar las características y
condiciones del entorno social para determinar la selección de los contenidos, la definición
metodológica para su tratamiento, los recursos – humanos, tecnológicos y materiales –
disponibles y los deseables para que respondan a las finalidades formativas que se
persiguen; las actividades de aprendizaje y las estrategias para la evaluación de los
resultados alcanzados.
Otro campo aún poco explorado por la investigación es el encaminado hacia aspectos
relacionados con la instrumentación de los procesos a distancia: el ámbito virtual en el que
se desarrollarán las propuestas, los diseños y soportes didácticos, la definición precisa
acerca de la actuación de los docentes y la respuesta esperada de los estudiantes, ésta
última vinculada con la percepción individual y los requerimientos cognitivos para captar
los conocimientos contenidos en el material.
Al respecto L. Guardia4 nos dice “Cuando hablamos de los conceptos de interactividad y
de transferencia información-conocimiento nos estamos refiriendo a unos procesos cuya
eficiencia está ligada a una serie de parámetros relativos a la percepción subjetiva que no
tienen nada que ver con la tecnología”. Necesitamos conocer más sobre la forma de
acercarse al conocimiento, de percibir, interpretar, procesar, transferir, construir y
reconstruir conceptos a partir de los elementos
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considerados por los diseñadores
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pedagógicos y formativos, y verificar si de alguna manera el uso de las tecnologías
favorece esos procesos.
Abundando sobre el tema y citada por la misma autora, rescatamos la definición del
Applied Research Laboratory de la Penn State University, refiriéndose al diseño
instruccional y a la tecnología de la formación como sigue: “Definimos el “ instructional
design” como el desarrollo sistemático de una acción formativa basado en las teorías del
aprendizaje, con el fin de asegurar la calidad de la formación. Es el proceso global de
análisis de necesidades educativas, de determinación de los objetivos de aprendizaje,
derivados de estas necesidades y de la definición del soporte y los medios que hay que
utilizar en el desarrollo de la acción a fin de que se alcancen estos objetivos. Incluye el
desarrollo de materiales didácticos y actividades de aprendizaje, así como el proceso de
evaluación, tanto del material en sí mismo como del proceso de aprendizaje de los
usuarios”.5 En la misma referencia se insertan dos conceptos más que debemos atender:
“instructional development” e “instructional technology”, referido el primero al desarrollo de
los materiales didácticos y de las actividades de aprendizaje y al proceso de evaluación de
los materiales en si mismos y de sus efectos en el proceso de apropiación de los
contenidos por los estudiantes, en tanto que la segunda denominación alude a la selección
y aplicación sistémica y sistemática, de las estrategias y técnicas derivadas de las teorías
del aprendizaje y de la instrucción.
Estamos ante el reto de avanzar en el diseño de materiales que, aprovechando los
recursos multimedia, propicien el aprendizaje de contenidos potencialmente significativos y
aumenten las posibilidades de lograr su transferencia a situaciones nuevas. Sabemos que
para que exista el aprendizaje deben producirse los procesos de decodificación,
resignificación y apropiación de los contenidos, si atendemos a las teorías constructivistas
4
Guardia, Lourdes. El diseño formativo: un nuevo enfoque de diseño pedagógico de los materiales
didácticos en soporte digital,En Aprender en la virtualidad. Josep M. Duart y Albert Sangra compiladores.
Biblioteca de Educación. Nuevas Tecnologías. Editorial Gedisa, Barcelona, 2000. pp.171-187.
5 Opus cit. P. 173
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de las que Ausubel es uno de sus más sobresalientes representantes, y quien menciona
que el aprendizaje significativo no es sinónimo del aprendizaje del material significativo; es
decir, pueden generarse materiales que tengan un gran valor por sí mismos sin que ello
garantice que el aprendizaje se produzca, el reto está en lograr que la elección de
contenidos, selección de estrategias y determinación de recursos tecnológicos sean tales,
que desencadenen en los estudiantes los procesos cognitivos que conduzcan a la
comprensión y se produzca el aprendizaje con posibilidades de transferencia, para de esta
manera lograr que los objetivos formativos que motivaron el proceso se cumplan
satisfactoriamente.
7. Modelo pedagógico con el uso de medios
Cuando nos referimos a un modelo pedagógico lo identificamos como un camino
predeterminado que hay que seguir, en él se establece la estructura de relaciones entre
los componentes de una propuesta educativa diseñada y construida deliberadamente a
partir concepciones particulares de educación a distancia6 y que toma en cuenta, por
tanto, a los agentes involucrados en el proceso: estudiantes, asesores, institución,
contenidos, metodología, recursos, medios, etcétera.
Algunos de los elementos a considerar para la definición del modelo a distancia son:

Los recursos tecnológicos: satélite, decodificadores, computadoras, acceso a red,
televisores, videocaseteras, teléfono, fax, impresora y paquetes multimedia; con sus
características, potencialidades y limitaciones;

Los espacios de aprendizaje, con la incorporación de las TIC se ha diversificado el
concepto de “aula”, ampliados con las aulas remotas y demostrando que el
aprendizaje no es patrimonio exclusivo del espacio escolar;
6
Modalidad educativa flexible en tiempo y en espacio, que ofrece estudios formales y no formales a
personas con intereses comunes, sin que tengan que estar sujetos a horarios regulares y adquirir, además
de la información y conocimientos, la posibilidad permanente de actualizarse, gracias al uso combinado de
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
Los cursos, que requieren de la participación de especialistas, productores, y
diseñadores y de un coordinador de asesores de contenido para asegurar la unidad
a las propuestas, conforme al modelo curricular establecido;

Los asesores (docentes) encargados de establecer los procesos comunicacionales,
que pueden darse como procesos individuales o grupales; como recurrir al teléfono
o a los medios electrónicos; con horarios fijos en tiempo real (sincrónicos) o en
tiempos diferidos (asincrónicos), para el seguimiento y la retroalimentación del
proceso;

Los sistemas y mecanismos de evaluación;

Las características de los destinatarios: nivel educativo, desempeño profesional.
El propósito de incorporar las TIC en un modelo no presencial, supone fundamentalmente
una forma de pensar la educación en la cual los medios tecnológicos coadyuven al logro
de los objetivos pedagógicos y formativos. Este hecho subyace en la redefinición de las
necesidades operativas de la educación a distancia, por ejemplo, el cambio de rol del
docente o tutor quien debe intensificar su labor desde la planeación de los cursos con el
uso de medios audiovisuales, electrónicos e impresos, cada uno con requerimientos
específicos para su empleo en un modelo caracterizado precisamente por la convergencia
de los recursos didácticos; debe además, planear y proporcionar atención individualizada
a los estudiantes a lo largo del proceso; llevar a cabo la revisión de tareas y generar
actividades integradoras; retroalimentar a cada uno de los miembros del grupo,
mantenerlos motivados para el logro de los objetivos y conocer el lenguaje de los medios
además de dominar su área de especialidad. No es solamente la utilización de equipos ni
el dominio de los contenidos teóricos, aunque estas sean habilidades indispensables.
Una elemental clasificación de los medios aplicados en la operación de los cursos es la
siguiente:
medios y al modelo pedagógico que la sustente y que llevan a establecer vínculos de comunicación e
interacción entre los agentes involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje.
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
Audiovisuales: telesesiones y videocápsulas

Electrónicos: página Web y CD-multimedia

Impresos: antologías y cuadernos del docente.
Aunque no necesariamente todos los recursos se aplican en los modelos de educación a
distancia, la capacitación del docente debe contemplarlos para su posible utilización
eficiente en los cursos que le corresponda asesorar. El soporte tecnológico es parte del
planeamiento general de la acción educativa a partir de tres perspectivas:
a) Una propuesta tecnológica del aprendizaje y la definición de objetivos con su
consecuente selección de contenidos,
b) Una propuesta tecnológica basada en los medios que sirva de base para diseñar
estrategias de aprendizaje y
c) Una propuesta tecnológica de carácter metacognitivo orientada al uso de los
medios, con una metodología de estudio para el desarrollo de la creatividad.
El modelo pedagógico estará dirigido a atender las necesidades educativas y
comunicacionales de los involucrados en el proceso, a favorecer la comunicación
resignificando los roles de los actores, a dinamizar la relación y propiciar el intercambio de
opiniones y conocimientos mediante el diálogo, desarrollar habilidades para el estudio
independiente, lo que implica realizar procesos de investigación, de estructuración de
argumentos e ideas, de análisis y síntesis y de una necesaria expresión de tolerancia a la
crítica, favoreciendo la construcción de aprendizajes y nuevas formas de comunicación.
Desde la planeación los modelos a distancia tendrán que considerar, los tiempos óptimos
de trabajo con los medios, a través de los medios y de estudio independiente, es decir, las
telesesiones
(videoconferencias,
teleconferencias,
audioconferencias);
los
foros
sincrónicos y asincrónicos, las búsquedas y consultas en línea y en mayor porcentaje, el
tiempo
destinado
al
trabajo
individual:
lectura,
actividades
de
aprendizaje
y
retroalimentación. En una estimación de tiempos reales, se puede establecer que la
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relación es de tres a uno en cuanto a las horas dedicadas a cada tipo de actividad, por
ejemplo en un curso de 160 horas, a desarrollarse en cuatro meses, se destinarían cuatro
horas mensuales para telesesiones (16 horas para el curso); doce horas mensuales
consideradas para el trabajo en línea (48 horas durante el curso) y 24 horas mensuales
(96 horas) para el estudio independiente. Debe quedar claramente establecido para el
estudiante que tiempo requiere la educación a distancia.
8. El diseño de los contenidos para cursos a distancia
Para llegar al diseño de una propuesta educativa, las instituciones deben contar con la
colaboración de especialistas en contenido quienes deberán, como primera condición,
conocer a profundidad el proyecto e identificar el perfil del público meta para, a partir de
ello, seleccionar los temas, determinar la secuencia, el nivel de profundidad y la extensión.
El paso siguiente será la definición de los objetivos generales y específicos del curso y los
tiempos antes de proceder al desarrollo del contenido, la propuesta de las actividades de
aplicación del conocimiento, el diseño de actividades de autoevaluación y la bibliografía de
apoyo.
La definición de los recursos para el aprendizaje es una acción coordinada entre el
especialista en contenido, los diseñadores instruccionales, los técnicos informáticos, los
productores y los diseñadores gráficos. A lo largo del proceso el especialista deberá
mantener estrecha comunicación con los asesores para recibir la información que le
permita ajustar la propuesta a una realidad educativa que ellos los conocen ampliamente
por constituir su materia de trabajo.
9. Los asesores
Según el lugar y la institución promotora de los cursos de educación a distancia reciben el
nombre de asesores, tutores, guías u orientadores, pero en todo caso se trata de las
personas especialistas en el tema que tienen como funciones las siguientes:
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
Apoyar a los estudiantes para aclarar las dudas durante el curso, haciendo llegar a
través del correo electrónico sugerencias de materiales complementarios, ayudas
para el estudio independiente, participación en foros, respuesta a mensajes;

Atender la
población escolar de los grupos que se le asignen, en consultas
individuales y en grupos de trabajo, por las vías de comunicación definidas por la
institución y, de ser necesario, realizarán visitas a las aulas remotas,

Promover el intercambio de ideas, comentarios y observaciones sobre los
contenidos con los autores, como parte del proceso de realimentación.
Los espacios de aprendizaje destinados a facilitar a los estudiantes el acceso a los
recursos tecnológicos indispensables para la educación a distancia, pueden ser,
dependiendo del momento en que el participante acceda al material de trabajo, la casa, la
oficina, la biblioteca o un café Internet, además del aula remota vinculada a la institución
coordinadora, y en la que estará a cargo de los equipos e instalaciones un responsable
quien deberá:

Promover el menú de cursos;

Registrar a los demandantes;

Administrar los cursos;

Coordinar la disponibilidad y funcionamiento de los recursos tecnológicos;

Suministrar los materiales;

Constituirse en el enlace con la sede: Institución acreditadora, coordinación
regional, responsables regionales y especialistas (asesores y autores).
La interactividad y la interacción, entendidas como eventos que se producen durante el
desarrollo de los cursos a distancia dependen, en buena medida de la participación del
asesor. La primera se refiere a la relación que establece el estudiante con los materiales
multimedia y que está determinada, desde el diseño de los mismos. En el segundo caso
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nos referimos a los vínculos que el estudiante establece con los coparticipantes, docentes
y asesores, a lo largo del tiempo de trabajo.
10. Diseño de materiales y sistemas multimedia
Lourdes Guardia7 señala que "el desarrollo de un sistema multimedia requiere
conocimientos que van más allá de los meramente tecnológicos” y agregaríamos que
ahora también resulta insuficiente ser pedagogo, comunicólogo, administrador educativo,
diseñador gráfico o docente, para cumplir con la tarea que implica diseñar materiales
didácticos multimedia en un solo producto, que además de reunir todas las condiciones
técnico pedagógicas deseables, permita a los usuarios alcanzar los objetivos formativos
que impulsaron su acercamiento a esos materiales.
La misma autora comenta que el uso de materiales educativos diseñados aprovechando
los recursos multimedia, para crear entornos educativos significativos, pueden facilitar el
aprendizaje comprensivo y favorecer las posibilidades de transferencia del conocimiento
adquirido.
Desde el punto de vista tecnológico, los materiales multimedia integran en su presentación
diversas tecnologías y de su diseño depende la posibilidad de generar espacios de
consulta no lineales, que permitan la interactividad estudiante-contenidos. En tanto que la
comunicación a través del correo electrónico con las posibilidades de interconexión que
ofrece, propicia la comunicación recíproca, aminora el aislamiento al facilitar la
comunicación y el trabajo en grupo y permite seguir de cerca el proceso de aprendizaje.
11. Una distancia cercana a través de
las tecnologías de información y
comunicación
En este apartado nos referimos como tecnologías de información y comunicación,
esencialmente a las computadoras y a los programas informáticos que permiten la
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comunicación sincrónica y asincrónica, el acceso a redes y con ello a la información. El
uso de Internet con fines educativos se extiende rápidamente en el mundo y con ello la
necesidad de revisar y transformar los procesos pedagógicos a partir de las nuevas
posibilidades de atención a distancia de los estudiantes.
Los cambios experimentados demandan la participación de especialistas surgidos en años
recientes de las instituciones de educación superior, y formados en un arduo proceso de
construcción por aproximaciones sucesivas a los modelos educativos actuales, ambientes
de trabajo y materiales de apoyo que consideran formas diferentes para la aplicación de
las tecnologías y que poco a poco, han ayudado a definir el perfil de la educación
multimediática.
En este sentido las tecnologías en lo general, pero de manera particular la computadora
en red, han venido a revolucionar las formas de enseñar y de aprender dando lugar a un
nuevo concepto: la virtualidad. Destaca de manera especial su función comunicadora y
generadora de ambientes de aprendizaje individuales y colectivos, cuyo potencial está
apoyado en un entorno de enlaces múltiples a través de Internet.
Conocer a profundidad cómo funciona Internet está más allá de nuestros propósitos, lo
importante es aprender su manejo y los servicios que
ofrece para sacar el mayor
provecho de ellos: servicio de correo electrónico, directorios dinámicos, grupos de
usuarios, sistemas de búsqueda, transferencia de archivos, etcétera. Al diseñar cursos en
línea se crean ambientes de aprendizaje en red, donde por lo general, los contenidos
tienen la característica de estar organizados a través de módulos interconectados que
favorecen una lectura no lineal, donde se articulan procesos comunicativos diversos, que
por un lado, generan caminos diferentes para la práctica de la lectura y por el otro, se
accede a la información a través de otras lógicas no secuenciales.
7. El diseño formativo : un nuevo enfoque...
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Tomado con propósitos instruccionales de la presentación de: Ávila, P. (2003). "La Educación a Distancia en América Latina: Modelos,
tecnologías y realidades". México. IESALC-UNESCO. Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa.
Los autores de los cursos en red planean espacios alternativos para recorrer el mismo
contenido en distintas direcciones, permitiendo que el lector decida cuáles y por dónde los
transitará, de tal modo que la información se transforma en piezas de un rompecabezas
que el usuario identificará, a partir de sus propios recursos cognitivos, para alcanzar un
conocimiento predeterminado.
Algunas de las potencialidades de carácter pedagógico del uso de Internet con propósitos
formativos son:

Genera nuevas y diferentes formas de acceso a la información.

Favorece el desarrollo de actividades colaborativas de enseñanza-aprendizaje entre
personas al interior de las instituciones y con otros actores externos, incluyendo los
de carácter internacional, para ello se deben realizar adecuaciones o cambios
metodológicos, sin dejar de lado la evaluación.

Desarrolla habilidades para la discriminación de la información encontrada, la cual
puede ser muy útil, actual, variada, contradictoria, inadecuada e incluso
incomprensible.

Revalora el papel de los asesores, tutores o guías, como facilitadores, orientadores
y mediadores del aprendizaje.

Es una herramienta para despertar el interés, mantener la motivación y la
participación activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El diseño conceptual es una tarea primordialmente pedagógica-comunicacional para
introducir los medios a la educación, por lo tanto, el punto focal es la selección de los
métodos y enfoques para lograr su mejor aprovechamiento y de esta manera, procurar
que el aprendizaje ocurra apoyado en soportes tecnológicos.
Conceptos como: aprender a aprender, aprender a ser, aprender a hacer, y preguntas del
tipo ¿Cómo conoce y aprende la persona?, ¿Cómo se percibe a sí misma?, ¿Cómo usa y
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Tomado con propósitos instruccionales de la presentación de: Ávila, P. (2003). "La Educación a Distancia en América Latina: Modelos,
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comparte información?, ¿Cómo se relaciona con otros? y ¿Cómo desarrolla sus
capacidades para continuar aprendiendo?, deben volver a revisarse desde la perspectiva
del uso de las TIC y la investigación sobre sus efectos producirá nuevos conocimientos
acerca del proceso de aprender.
Está en transcurso un cambio de paradigma en la educación, donde el aprovechamiento
pedagógico de las tecnologías demanda nuevas formas de atención, manejo de nuevos
lenguajes, creación de nuevos espacios y donde se requiere que el alumno tenga
autonomía e independencia, para que él mismo administre su tiempo y diseñe su propia
metodología de estudio.
Las tecnologías de información y comunicación abren nuevas perspectivas a la educación:
las distancias se acortan, los estudiantes dejan de sentirse aislados o ajenos a su
institución educativa, han dejado de ser individuos solitarios para manifestarse como
personas con una alta motivación para lograr sus metas; la comunicación con sus
compañeros, sus docentes y con especialistas de cualquier parte del mundo, eleva las
posibilidades de que los objetivos de aprendizaje se alcancen con éxito.
Se requiere de una formación para el uso de los medios telemáticos para convertirse en
un usuario hábil, una vez superado el primer acercamiento y después de conocer las
potencialidades que éstos ofrecen, por lo general se desarrollan actitudes positivas hacia
la tecnología, lo que a su tiempo, se reflejará en el mejoramiento de hábitos de estudio, de
organización del aprendizaje y de autocontrol del proceso.
Su uso, favorece también el desarrollo de prácticas socializadoras mediante interacciones
personales y actividades de grupo. En síntesis, las TIC además de facilitar el acceso al
conocimiento, acortan distancias, y generan procesos de comunicación dialógica, y
progresivamente, se están convirtiendo en “herramientas para aprender”.
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12. Estrategias de aprendizaje
La incorporación de las TIC o tecnologías innovadoras a la educación, han creado
diferentes entornos y establecido nuevas formas de interacción de los usuarios con las
máquinas y con los asesores, y han adquirido un peso específico diferente a los clásicos
de receptor y transmisor de información, permitiendo procesos comunicacionales en los
que el sujeto adquiere un papel reflexivo, crítico y creativo de su propia actividad, en razón
de que establece procesos dialógicos y de intercambio con aquellos que están detrás de
los mensajes, de la información. El modelo de comunicación se organiza sobre un modelo
cooperativo y la participación en el curso ya no es un acto individual e impone el trabajo
en equipos. En los modelos no presenciales con el uso de tecnologías, la participación en
comunidades de aprendizaje es importante porque permite la socialización del
conocimiento. Estos grupos pueden surgir en función del gusto, los intereses, la ocasión o
la ocupación del momento.
Los usuarios de estas tecnologías establecen diferentes formas de intercambio y
comunicación, los círculos de aprendizaje son un buen ejemplo de ello. En general, son
estrategias interactivas para el aprendizaje que propician la participación de los maestros y
los alumnos en un proceso de construcción colectiva del conocimiento basado en la
interactividad.
Para asegurar el correcto funcionamiento de los círculos de aprendizaje, es necesario que
los participantes, asesores y estudiantes, se introduzcan al trabajo cooperativo y
posteriormente a la experiencia colaborativa, ambos ejercicios tienen como propósito
desarrollar en los actores la capacidad de integrarse a grupos de trabajo y aportar su
esfuerzo en la consecución de un objetivo de interés común.
Aunque es frecuente encontrar que los términos aprendizaje cooperativo y aprendizaje
colaborativo se emplean como sinónimos, vale la pena señalar que también hay quienes
establecen diferencias entre ambos, así se entiende que:
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
El Aprendizaje cooperativo se produce mediante un proceso diseñado para facilitar
el logro de un propósito específico. Los participantes interactúan y comparten los
objetivos de aprendizaje, de manera que aún cuando trabajen por separado, todos
deberán alcanzarlos para que la finalidad de la actividad se cumpla; lo fundamental
es el conocimiento y el tutor desempeña un importante papel en la definición y
control del proceso.

En la experiencia de aprendizaje colaborativo, los estudiantes requieren compartir
una meta común, normas claras y un sistema de coordinación. Por lo demás, deben
estar de acuerdo con:

La importancia del objeto de estudio

Los problemas que deberán resolver y su prioridad

Disciplina y apego a las normas y a la metodología de trabajo

El manejo de herramientas para la comunicación: redacción, comprensión
lectora, capacidad de escucha, capacidad para la argumentación y, si se
usara la computadora, conocimiento y manejo de Internet.
Ambos enfoques o paradigmas están basados en el constructivismo, es decir que
mediante las actividades de aprendizaje,
los alumnos descubren el conocimiento, lo
transforman, lo relacionan con su experiencia, para posteriormente reconstruirlo en
conceptos y ampliarlo a través de otras nuevas experiencias de aprendizaje. Luego
entonces, si la base epistemológica es la misma, ¿Cuál es la diferencia entre ambos?,
precisamente radica en la participación activa y en el grado de responsabilidad de los
estudiantes en la construcción del conocimiento, más amplia en el modelo colaborativo y
menos directiva de parte del asesor.
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En el aprendizaje colaborativo los estudiantes aplican sus conocimientos previos, su
pensamiento crítico y el razonamiento; se involucran más intensamente y comparten la
responsabilidad de las acciones a través de la construcción de consensos. El alumno
aprende a discutir, compartir tareas y contrastar puntos de vista.
Respecto a la formación de grupos de aprendizaje colaborativo empleando las
herramientas básicas de las telecomunicaciones, éstas ofrecen amplias posibilidades de
participación e intercambio intelectual en un ambiente interactivo. Así el correo electrónico,
las listas de discusión, las listas de distribución, los buscadores, entre los de uso más
frecuente, favorecen aplicaciones educativas novedosas para promover la interacción de
personas y grupos de personas, ampliando el horizonte informativo y comunicativo de los
participantes, además de posibilitar el acceso a información en presentaciones y formatos
diferentes: gráficos, textos, imágenes, productos multimedia, etcétera.
Por otra parte, la existencia de los medios como instrumentos de comunicación e
intercambio, no garantiza ni determina la existencia de una metodología ni el logro de un
aprendizaje concreto. Se requiere diseñar todo un proceso de construcción y de
socialización, donde los medios contribuyan a lograr los aprendizajes. La comunicación
entre los participantes adquiere gran relevancia, la construcción de contenidos individuales
se enriquece con la interacción, donde el intercambio de significados favorece la solución
de problemas de diversa índole y cuyos resultados se ven reflejados en procesos de
apropiación del aprendizaje.
Conclusiones
Es evidente que los avances en cuanto al empleo de los recursos tecnológicos, demanda
de los expertos y de los usuarios, nuevas formas de abordar el conocimiento. Ante los
primeros se abren vastos ámbitos de investigación relacionados con la facilitación, la
aplicación de recursos tecnológicos, los procesos cognoscitivos y los resultados. Para los
segundos, se plantea la necesidad de realizar aprendizajes previos y desarrollar las
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habilidades que les permitan obtener todos los beneficios que ofrece el entorno virtual y la
comunicación a través de la Red, que son sustancialmente diferentes a los desarrollados
durante la educación presencial, antecedente inmediato de los estudiantes.
La educación a distancia es una realidad presente que ofrece nuevos espacios para la
educación en diversos niveles de la estructura educativa y puede llegar a convertirse, si
logramos fortalecerla, en una opción académica regional, consistente y reconocida, para
disminuir los efectos limitantes que nos agobian, determinados por el dispar desarrollo
económico y los rezagos de atención que se presentan entre las naciones de nuestro
Continente, pero sin soslayar el tema de la calidad de la oferta educativa.
Se requieren esfuerzos para promover el intercambio y la integración de los expertos en
grupos de conocimiento para facilitar la incorporación de nuestros países a proyectos
específicos para su desarrollo y, sobre todo, deben impulsarse trabajos regionales de
investigación coordinados desde las instituciones, para facilitar el intercambio de
conocimientos y propiciar resultados a más corto plazo que si se realizaran como
esfuerzos aislados en nuestros países. Es imperativa necesidad conocer los resultados de
la acción educativa a distancia respecto al aprendizaje, la transformación de las
habilidades comunicacionales básicas para leer, escribir, comprender y comunicarse con
claridad, precisión y profundidad a través de los medios y las posibilidades de
transferencia de lo aprendido. Es urgente abordar el problema de la evaluación de los
modelos a distancia, desde el diseño hasta sus efectos, pasando por la ineludible fase de
operacionalización.
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Tomado con propósitos instruccionales de la presentación de: Ávila, P. (2003). "La Educación a Distancia en América Latina: Modelos,
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