Download Descargar - Esclavas del Divino Corazón

Experiencia de Dios en Celia Méndez
1. Inicio de su nueva vocación
“Fue preciso que sintiese las penas de la viudez para buscar a un Dios que tan
fuertemente me probaba y por el dolor me atraía. Estas cosas son incomprensibles, sentir una
pena inmensa y en vez de huir o detestar la mano que nos hiere empezar entonces a amarla, y
ganarnos el corazón por este camino, sólo Dios sabe y puede hacerlo... Me ha dado mucho
más de lo que me ha quitado permitiendo que mi corazón pueda sentir un amor suave y fuerte
que me ha hecho dulce la vida y dado valor para toda clase de sacrificios” (EE. EE 1889)
2. Caridad
“Me parece que tengo menos acritud con las que me rodean y que la benevolencia me es
más fácil que el rigor, a pesar que no dejo de corregir todas las faltas que veo” (RF 1383)
“Procuro tratarlas con dulzura pero no cedo a los caprichos, pues creo no debo hacerlo”
(RF 212)
3. Voluntad de mi Dios, yo te amo
“Estoy completamente conforme con lo que Dios me destine, y constantemente repito, que
no tengo más querer ni no querer, que lo que Dios quiera o no quiera” (EE. EE 1875)
“En todo quiero lo que El quiera, porque no el fervor sensible ni las muchas
consideraciones me han de hacer santa, sino el que la voluntad de Dios se cumpla en mí, así
que al acostarme, como al levantarme repetiré con el corazón y con la boca: Ecce Ancilla
Domini”. (EE .EE. 1907)
“Me parece que me ofrezco a Dios sin condición ninguna, y si me gusta quedarme por las
noches en la capilla es para repetirle una y mil veces: Señor, lo que tú quieras en todo y
siempre, para eso soy tu Esclava. Y me parece que al decírselo no me engaño; lo tengo tan
grabado en mí que es el todo de mi vida” (EE .EE. 1892)
4. Abandono
“Por mi parte comprendo y veo cada día más claro que no hay más que abandonarse a El y
ponerse en sus manos como instrumento dócil para que obre maravillas” (RF. 4)
“...sé por experiencia que abandonándome en sus manos me da mucho más de lo que yo
puedo soñar” (RF 178)
“Respecto a mis relaciones con Dios creo que cada día se acentúa en mí el abandono más
completo a su divino beneplácito; quiero lo que Dios quiera, aunque sea a costa de los
mayores sacrificios, y esto no en teoría, sino en la práctica” (EE.EE 1890)
“Mi confianza es mayor cada día... Dios no pone tanta confianza en un corazón para darle
un desengaño; jamás abandona a quien en El confía” (RF 219)
“...es hermosísimo abandonarse de un modo absoluto en las manos de Dios, pues se goza
de una alegría y paz completa aun en los casos de mayor contrariedad” (RF 379)
5. Aconseja desde su experiencia
“Dios es generoso a la medida de la confianza que en El tenemos”.
“No desconfíe nunca de la Providencia, y tocará hasta los milagros; pero le repito que
confíe, porque Dios no abandona a quien en El espera”.
1
“...Cuando las cosas parecen imposibles, entonces es cuando Dios hace brillar su poder, y
yo estoy esperando algo grande. No hay más que tener paciencia y esperar un poquito”
6. Humildad, fundamento del abandono
“Creo firmemente que Dios me ha hecho para no ser nada y que gracias a esa condición le
debo todo lo que tengo, y como me da tanto, me asusta la idea de engreírme con mi nada” (RF
171)
“Cuando pienso en lo que le debo al Corazón de Jesús... quisiera poderle ofrecer los
mayores sacrificios para demostrarle mi gratitud; pero tengo que reconocer mi nada y
humillarme viendo que recibo mucho y doy poco” (RF 631)
7. Nada me cautiva como la Eucaristía.
“... Mi principal atractivo es el Santísimo Sacramento y el Corazón de Jesús en él;... todo
el tiempo que tengo libre me gusta irme junto al Tabernáculo a estar cerca de Nuestro Señor,
y cuando por las noches es preciso dejarlo solo, siento pena grande y le suplico que mi
corazón se quede allí, como lámparas del santuario, velando mientras duermo” (EE. EE 1891)
“Por las noches me gusta quedarme en la capilla hasta la última hora, y cuando estoy sola
acercarme mucho al altar y decir a Ntro. Señor algunas palabritas de corazón a Corazón.
Siento perfectamente que está allí y me oye, aunque no me conteste; pero a pesar de eso me
atrae poderosamente” (EE. EE. 1892)
8. Actitud contemplativa
“En la oración encuentro una gran facilidad, felicidad y dulzura en ponerme en la
presencia de Dios, mirarle, ofrecerle mi corazón y decirle que le amo, pasándome así una y
dos horas sin que mi espíritu desee otra cosa; pero si me empeño en hacer lo que los libros
espirituales aconsejan, me encuentro como emparedada, me ahogo y nada hago” (RF 68)
“Ya hace tiempo que en la oración, en la preparación para comulgar y en la acción de
gracias no tengo más que un solo movimiento... Me es muy fácil recogerme y cerrando los
ojos, me encuentro muy cerca del altar, con mi corazón delante de la puerta del Tabernáculo.
Casi nunca digo nada, sólo de vez en cuando, con el corazón y hasta con los labios, digo: Dios
mío que se haga tu voluntad, lo que quieras, como quieras y cuando quieras, y aunque tenga
alguna petición particular que hacer, nada puedo pedir y me contento con presentársela
añadiendo: que se haga según sea tu voluntad.
“Otras veces digo: Señor, qué queréis que haga; y así se me pasan mis días y hasta años
creo que van así” (EE. EE. 1890)
“Me parece que me ofrezco a Dios sin condición ninguna, y si me gusta quedarme por las
noches en la capilla es para repetirle una y mil veces: Señor, lo que tu quieras en todo y
siempre, para eso soy tu Esclava. Y me parece que al decírselo no me engaño; lo tengo tan
grabado en mí que es el todo de mi vida” (EE .EE. 1892)
“En mis ejercicios soy puntual y los hago con gusto; no puedo hacer meditación sacando
consecuencias de un punto; pero me comunico con Nuestro Señor como mi Padre y mi todo,
cuanto me pasa triste o alegre, y si nada me preocupa estoy allí a sus pies como un perro a los
de su amo” (EE. EE 1898)
2
“NUNCA HE VACILADO EN PREFERIR A DIOS” (RF 1)
Las preguntas siguientes pueden ayudarte en la reflexión personal y posterior
comunicación de fe, si no las consideras necesarias, es suficiente que profundices en la
experiencia de Dios en Celia a través de sus apuntes y en tu propia experiencia,
recogiendo esta reflexión por escrito a fin de que te ayude a comunicarte con tu
comunidad.
1.- Lo que más me atrae de la experiencia de Dios en Celia es...
Porque...
2.- La oración de Celia pasa por consolaciones ¿Cómo las vive?
También por sequedad, ¿Cómo resuelve esta situación?
3.- Del encuentro con el Señor, Celia recibe las actitudes que conforman su vida:
Espíritu contemplativo, amor a la voluntad de Dios, Esclavitud, disponibilidad,
caridad, firmeza, comprensión, humildad, abnegación,...
Sintetiza:
 cómo es tu encuentro con el Señor.
 cómo configura tu vida personal.
 cómo proyectas esa relación en la comunidad.
3