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ANTOLOGÍA DE DEDICATORIAS
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SOCIEDAD DE CULTURA VALLE INCLÁN
COLECCIÓN SOLÁSTER
15480 FERROL
MUESTRA DE LA ANTOLOGÍA DE DEDICATORIAS
El dibujo de la vida
es como una ilusión:
cuando le pones tinta
a la vez cae un borrón.
Es mi corazón el cielo,
pocas veces está igual:
unos días muchas nubes
y otros mucha claridad.
El amor es una goma
que agarran dos infelices;
el primero que lo suelta
le da al otro en las narices.
Campo verde,
suave brisa,
lo que más me gusta
es tu sonrisa.
El cristal de mi ventana
lo empaño con el aliento;
en él escribo tu nombre
y luego lo borro a besos.
Por donde quiera que voy
parece que te estoy viendo;
y es la sombra del amor
la que me viene siguiendo.
Un corazón de madera
me voy a mandar hacer;
un corazón que no sufra
ni sepa lo que es querer.
Ni sepa lo que es querer,
ni tu olvido ni el por qué.
Un pajarito alegre
picó en tu boca
pensando que tus labios
eran dos rosas.
Mi amor por ti abrasará
porque lleva puro fuego,
pero, por favor, no vuelvas
a llamar a los bomberos.
Cuando paso por tu lado
mi corazón empieza a latir.
Cállate, le digo bajo,
que si no nos van a oír.
Amiga, dile que ya no le amo,
amiga, dile que ya le he olvidado;
pero, amiga, no le digas
que te lo he dicho llorando
Por todas partes te busco
sin encontrarte jamás,
y en todas partes te encuentro
sólo sin irte a buscar.
Quisiera ser caramelo,
ya ves qué ilusión tan tonta,
para ponerme en tus labios
y derretirme en tu boca.
Si mis labios fueran rejas
y tus labios las cadenas,
qué cárcel más bonita
para cumplir mi condena.
Con tinta negra te escribo,
porque negra es mi suerte:
¡qué lejos estoy de ti!,
¡¡qué ganas tengo de verte!!
Si mi sangre fuera tinta
y mi corazón tintero,
con la sangre de mis venas
escribiría te quiero.
Si dudas de mi cariño
clava en mi pecho una daga,
y en cada gota de sangre
verás tu imagen grabada.
Si la muerte fuera verte
y el no verte fuera vida,
prefiero morir y verte
a no verte y vivir la vida.
Soñé que me amabas,
soñé que me querías,
y me caí de la cama
por soñar tonterías.
Los amigos verdaderos
deben ser como la sangre,
que acude hasta la herida
sin esperar que la llamen.
Campo verde,
ramo lila:
el corazón de una amiga
nunca se olvida
Los amores que tú tienes
primero los tuve yo;
me alegro que te diviertas
con lo que a mí me sobró.
¡Qué triste es perder un amigo,
qué triste es perder un amor!
Más triste es perder la camisa
y no llevar sujetador.
Bromitas tuyas ya valen,
bromitas tuyas ya cansan;
la última que me hiciste
tuve que bautizarla.
Sonríe,
aunque sea triste tu sonrisa,
porque más triste que tu sonrisa
es no saber sonreír.
No importa tu raza
ni tu color de piel;
sólo que has nacido
para poder crecer.
Digo sí a la vida
porque la muerte
no me ha preguntado nada.
Quien busca la verdad
corre el riesgo de encontrarla.
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