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1 BORRADOR VERSIÓN PRELIMINAR 09/08/2017 ¿ HAY CAPACIDAD DE REGULACIÓN ECONOMICA EN LOS ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS ? Apuntes para el debate. Tania García Lorenzo1 No se pretende con estas reflexiones arribar a consensos consabidos que tienen asegurada la validación. Sólo se pretende participar en el debate actual reafirmando la urgencia de encaminar la senda del crecimiento sostenido. Hoy el mundo no sabe dónde está su casa. Ha perdido el rumbo. Lo peor es que junto con ello ha perdido la brújula. Las formas en que se producen, se intercambian y se distribuyen los bienes y servicios en el mundo actual dista de la existente en las décadas pasadas. Hoy no sólo el mundo está más interconectado sino que el tipo o la forma en que se produce esa interconexión también ha cambiado. En la actualidad conviven los procesos productivos nacionales con destino al mercado nacional e internacional y los procesos compartidos internacionalmente donde se localizan las distintas fases del proceso allí donde exista un mayor abaratamiento de los factores y una maximización de la ganancia. Quiere ello decir que estamos en presencia de un proceso de cambios en los patrones de acumulación de los capitales que, en su evolución necesitaron contar con un entorno institucional y con políticas económicas funcionales a los nuevas condiciones. La deuda externa del continente fue, a todas luces el detonante de un proceso de agotamiento del modelo de crecimiento diseñado para una revalorización del capital que opera a velocidades de renovación tecnológicas muy superiores a las que pudieron sostener los países subdesarrollados. 1 Investigadora CIDCC. Criterios Presentados a CRIES.09/08/17. 2 Esto conllevó profundas transformaciones en las economías subdesarrolladas en general y de América Latina en particular, contenidos en los programas de estabilización y de ajuste estructural en las décadas 80 y 90 del siglo pasado y esto a su vez, ha generado nuevos escenarios de ejecución del crecimiento económico, los que han tenido como resultado el agudizamiento del carácter desigual de las economías latinoamericanas y la emergencia de un modelo altamente concentrador del capital y de los ingresos. Hoy el proceso de interconexión de las economías traspasa el ámbito de los intercambios internacionales entre países y está siendo atravesado por la formación de cadenas productivas globales que abaratan los costos y maximizan las utilidades a través de cambios en los procesos de producción incrementando el comercio de bienes primarios e intermedios y productos semielaborados, coexistiendo con modelos productivos tradicionales y sus correspondientes intercambios comerciales de bienes finales. Esto provoca que, los ciclos económicos de la gran mayoría de los países no se determinen sólo a partir de los factores productivos desarrollados en un país que es el marco donde se diseñan las políticas y donde el Estado puede ejercer el papel regulador y equilibrador de la trilogía economía, mercado y sociedad, sino que están determinados además por los comportamientos de las cadenas productivas y comercializadoras en las que se han insertado, las que responden a las estrategias de intereses verticales y globales de la casa matriz. La búsqueda de una inserción internacional no significa sólo la participación y posicionamiento en el comercio internacional de bienes, servicios y capitales sino que incluye la inserción en las cadenas productivas que genere un aporte mayor al crecimiento del Producto, el empleo, el equilibrio de las balanzas y impacte menos la inflación. 3 Las transformaciones que imponen las cadenas globales en las estructuras productivas y las formas de operar, determinan cambios en los sistemas de formación de precios de los factores, de la renta que reciben y de los bienes y servicios finales que se comercializan. Por lo tanto hay un cambio en el funcionamiento económico y del patrón de acumulación de los países. Estos cambios no permiten ya asirse a las teorías tradicionales del comercio internacional para explicar qué está sucediendo en las economías de los países subdesarrollados. Mucho menos a las fases de la integración tradicionalmente identificados y los requerimientos de políticas económicas conjuntas que cada una induce. Frente a estos acontecimientos, cada vez se aprecia menos capacidad de las economías subdesarrolladas para retener el excedente que generan. Los niveles de competitividad requeridos obligan a la participación de factores externos en cada una de las fases del ciclo, con altos costos no compensables con las tasas de ganancias que reciben por los factores nacionales fundamentales participantes en el proceso que, generalmente es la fuerza de trabajo y que cada día se reconoce menos su valor. Tampoco con los bienes y servicios finales con los que participa en el mercado internacional que son mayoritariamente productos primarios o bienes facturados con bajo componente tecnológico, lo que deriva en una descapitalización. El índice de apertura de las economías latinoamericanas y en especial las caribeñas ha alcanzado niveles significativos. De esto se deriva la relevancia que tienen los acontecimientos económicos mundiales en los fundamentales económicos y consecuentemente las limitaciones que ello impone en el diseño de las políticas económicas si no se jerarquizan objetivos estratégicos nacionales que defiendan los intereses nacionales y aún existiendo esté dispuesto a pagarse el costo de esas prioridades. 4 Los países subdesarrollados son tomadores de precios, o sea no influyen en la formación de los precios mundiales. Esto sucede, en lo que respecta al mercado de productos primarios y de manufacturas basados en materias primas que son sus fuentes fundamentales de exportación. Y es que los países desarrollados controlan la oferta de esos mercados con posibilidades tecnológicas y de productividad del trabajo superiores. Es decir la media mundial del mercado de productos básicos y manufacturas basada en productos primarios está definida a partir de condiciones medias de producción muy superiores a las que pueden ofrecer los productores de América Latina y el Caribe, por lo que los productores de los países desarrollados están en condiciones de fijar precios con los cuales no pueden competir los del continente. La competencia se produce entre los productores de EE.UU. y Europa que controlan estos mercados, lo que se ha puesto en evidencia en las negociaciones multiláteras de la OMC y el propio ALCA. Análisis realizados por la FAO al respecto sitúa al atraso tecnológico entre los problemas principales que debe enfrentar la agricultura de Guyana, Surinam y otros del Caribe para poder competir en el mercado. Esto mismo sucede con el mercado de capitales, donde los países subdesarrollados y especialmente los del Caribe, son tomadores de préstamos y receptores de depósitos, donde por mucha apertura que se ha realizado de la cuenta de capital, no compensan los déficits crónicos de las cuentas corrientes. De la misma forma los acuerdos adoptados en las negociaciones multilaterales han ido produciendo serias limitaciones en la conducción de los países cuya soberanía que se ve severamente amenazadas. Y es que estos acuerdos no se han producido en un medio aséptico de vacío de poder. Estos acuerdos ocurren en contextos de alta concentración del poder e influencia decisiva por parte de un reducido grupo de países desarrollados, con mecanismos institucionales que condicionan la participación efectiva de los países 5 subdesarrollados que asisten a estas negociaciones con concertación diplomática pero sin interconexiones económicas que afiancen posiciones contestatarias al ordenamiento existente. Estos procesos han tenido lugar luego de un desmantelamiento de los Estados Nacionales y en particular de la disminución o transformación del papel regulador que deben jugar para conducir sus economías hacia los equilibrios que aseguren un desarrollo en ascenso, la satisfacción de las necesidades de la sociedad y el ejercicio armonioso de una participación democrática en la conducción de la Nación. Eso contradice la importancia que tienen esos Estados Nacionales para establecer un ordenamiento jurídico institucional que beneficie y facilite la utilización de estos mercados, capacidades instaladas y fuerza de trabajo en condiciones eficientes para el capital que invierte en los países subdesarrollados. Se genera el espejismo de que las políticas han de subordinarse a los requerimientos del mercado para que, en su condición de asignador perfecto establezca las prioridades productivas y de beneficios, cuando ha sido exactamente al revés. Los mercados se subordinan a las políticas que son impuestas desde el ejercicio del poder. Según Joseph E. Stiglitz “Se está ventilando una pugna ideológica entre quienes abogan por reducir al mínimo la intervención del Estado en la economía y quienes sostienen que el Gobierno debe asumir un papel importante, si bien limitado, no sólo para corregir las carencias y limitaciones del mercado, sino también para tender hacia un grado más alto de justicia social”2. El modelo neoclásico parte de supuestos que han demostrado ser insostenibles en la economía real. Han pretendido dibujar un funcionamiento racional e inequívoco “Los Felices 90. La semilla de la destrucción. Joseph E. Stiglitz . La década más próspera de la historia como causa de la crisis económica actual. Ediciones Taurus. 2 6 a partir de: Información Perfecta; transparencia; no existencia de acciones monopólicas; capacidad simétrica de participación en el mercado aún con características estructurales distintas; capacidades similares de actuación frente a un universo de grandes desproporciones; racionalidad única en los actores empresarios y consumidores. Estos supuestos se constituyeron en el sustrato teórico de la reforma para poder producir la expansión de los capitales en las condiciones necesarias para su revalorización y la no validación empírica de los supuestos ni de los comportamientos teóricamente relacionados han hecho perder la brújula de la conducción de las economías. En el caso de los países subdesarrollados y de América Latina y el Caribe en particular, ha habido una pérdida de la capacidad de previsión de los Estados y se ha omitido el papel equilibrador que debe jugar el gobierno. La incapacidad para diseñar las políticas de manera pro activa está determinada por la aplicación acrítica de modelos teóricos que no responden a las condiciones estructurales de los países subdesarrollados ni responde en sus regularidades, a las capacidades reales de control de los fundamentales económicos que lo determinan. Esto significa que frente a la competencia oligopólica y a veces monopólica que tiene el mercado mundial de hoy, la formación de precios de oferta de los países subdesarrollados se produce a la inversa, o sea, se parte de los precios mundiales establecidos en condiciones superiores a los que pueden producir y ajustan los costos a través de los únicos resquicios que le quedan que es desvalorizar los precios de sus factores nacionales. Estos son el costo de la fuerza de trabajo nacional y los tipos de cambio de las monedas. Si se pagan salarios por debajo de su valor, o sea, no hay una valorización del valor de los insumos de las materias primas y bienes producidos en estos países acorde a sus condiciones de producción ni al valor de la fuerza de trabajo, resulta evidente que se está produciendo con una eficiencia espuria, pero en ningún caso con incrementos de productividad del trabajo y la generación del excedente se 7 está escapando por vía del no reconocimiento del valor real de esos costos de producción. Este proceso, entre otros factores múltiples factores, debe estar en la génesis de la ralentización y variabilidad ya crónica del crecimiento del PIB de los países del Caribe, con independencia de cuál sea su estructura productiva ( materias primas o servicios ) y su condición de país independiente a colonial. (Ver gráficos) 3. Y este elemento es de suma importancia porque en múltiples ocasiones se ha considerado que es su condición de primario exportador la causa de estas desventuras. En el plano de la política comercial, se han ido estableciendo compromisos internacionales que arriesgan la actuación de las políticas públicas domésticas. La política comercial se refiere a las medidas que aplican los gobiernos para regular los flujos comerciales con el resto del mundo y determina el grado de contacto de productores y consumidores nacionales con los precios mundiales. En la medida en que los instrumentos (como los aranceles, las cuotas o los subsidios) afectan a los precios y a las cantidades producidas, el ámbito en que se aplica la política comercial es esencialmente microeconómico4. Ya no es un problema de sector externo aunque se acuerda en el ámbito de la circulación internacional. Por otra parte, cuando se aplica un arancel más bajo o se impide la aplicación de un subsidio se está afectando la producción de bienes por lo tanto la política comercial termina actuando sobre aquellos sectores económicos que inciden sobre el mercado interno. Y llama la atención que esta concertación internacional para arancelizar la política comercial ha sido adoptada en nombre del “bienestar de la Sociedad” a partir de que una reducción del arancel provocará que se ponga a disposición del mercado Serie construida a partir de The Wider Caribbean in the 20th Century: A long – run development perspective, PhD, Victor Bulmer – Thomas, Director del Royal Institute of International Affairs. Integration & Trade, INTAL 15, 4 Política Económica, Objetivos e Instrumentos, Compilador Juan R. Cuadrado Roura. Mc Graw Hill Interamericana de España. Segunda Edición. 3 8 los productos más eficientes y a los menores costos, cuando la evidencia empírica se ha encargado de demostrar que, cuando los bienes y servicios importados por los países en desarrollo, entran a su corriente mercantil repiten las estructuras de precios que esté imperando en el país y que admita la correlación oferta demanda en ese mercado. Todo esto ha agudizando el incremento de los déficit de las balanzas comerciales, desplazando los bienes nacionales de las ofertas en los mercados internos. Una revisión de la Balanza de pagos del Caribe pone en evidencia la crisis que tiene la Cuenta Corriente que no logra remontar el déficit estructural de la Balanza comercial y la sangría que significa la Balanza de Rentas5. Pero además esa arancelización de la política comercial ha provocado en países del Caribe una reducción en las recaudaciones fiscales lo que supone una disminución del gasto público o una emisión monetaria para compensar el déficit con las consecuencias que ello trae aparejado. Esa política comercial adoptada internacionalmente, al propio tiempo que establece medidas que inhibe el control de las importaciones, establece mecanismos para que las exportaciones se generen en condiciones ”competitivas”, particularmente en lo que se refiere a las subvenciones directas e indirectas. Una demostración de la correlación de poder que respalda el proceso de adopción de decisiones que tiene lugar en la actualidad es que tanto EE.UU. como Europa aplican medidas proteccionistas en materias tan sensibles como la agricultura y otras materias primas al propio tiempo que imponen condiciones contrarias a los países subdesarrollados desde posiciones de fuerza. Las negociaciones de Tratados de Libre Comercio por regiones o en el ALCA, tienen distintas cláusulas que limitan el diseño y aplicación de políticas domésticas 5 Ver Balance Preliminar de la Economía Latinoamericana de CEPAL 2003, International Financial Statistics Yearbook. 9 mínimamente independientes. Tal es el caso de los criterios planteados en Compras Gubernamentales, Propiedad Intelectual, Inversiones, etc. Lo que se pretende es consolidar un ejercicio de soberanía limitada para los países subdesarrollados, El gran ausente de los ejercicios negociadores es la política monetaria y no ha sido porque los países subdesarrollados no hayan estado interesados sino porque es un tema que no resulta negociable para EE.UU. ni Europa. Esta política se ha impuesto sin entrar en un ejercicio negociador. El movimiento de las tasas de interés tiene un carácter claramente reactivo a los movimientos de los mercados internacionales de capitales y monetarias, buscando beneficiarse de los mismos para la retención de los depósitos externos que forman parte importante de la cuenta financiera de la Cta. De capital de la Balanza de Pagos. Ha sido debatido en extenso las consecuencias que para las economías de América Latina y el Caribe tiene la dolarización. Es, ante todo, la pérdida de la soberanía monetaria. Es la inhibición de las funciones dinerarias de las monedas nacionales en contextos donde se ha transformado las economías para que sean conducidas básicamente a través de los instrumentos monetarios. La dolarización tiene la desventaja de la cesión de señoreaje (que viene de la adquisición inicial de papeles sin valor intrínseco a cambio de bienes reales) al emisor de dólares, la sujeción a políticas monetarias que pueden ser contraproducentes (dadas las diferencias de los ciclos económicos) y una posible sumisión a intereses estratégicos geopolíticos del emisor6. Ahora bien, este fenómeno no se presenta igual en todos los países, porque, en tanto la dolarización es un estado de la economía que se ha convertido en política, no tiene los mismos comportamientos en todos los países. Guyana, Jamaica, 6 ¿ Cuál es el régimen cambiario que necesita Venezuela ? Felipe Pérez Martí Noviembre de 2001 Copia digital. 10 Haití y Rep. Dominicana tienen sistemas de tipos de cambio diversos pero todos confluyen en ajustes al comportamiento del USD, porque es el mercado referente de su comercio exterior tanto de bienes como de servicios, de la estructura monetaria de sus flujos financieros y de su reserva. Bahamas, Barbados, Belice y Trinidad y Tobago tienen anclada su moneda. Los países de la OECO son miembros de la Unión Monetaria del Caribe Oriental y el Banco Central del Caribe Oriental está encargado de la política monetaria, crediticia y cambiaria de toda la zona OECO, en virtud de un régimen de soberanía conjunta. Han establecido una moneda común ( el dólar EC) lo cual es congruente con el arancel externo común pero anclado al USD, al tipo de 2.7 dólares EC por USD. ”Los movimientos del tipo efectivo de cambio del dólar del EC están en gran medida en función de los cambios que experimente el valor del USD respecto de otras monedas importantes”.7 Esto ha provocado que las operaciones monetarias que acompañan a toda operación comercial tanto a la importación como a la exportación se vea condicionado por el comportamiento del USD que está determinado por las necesidades del ciclo económico de EE.UU. y para nada tenido en cuenta las necesidades de los países que tienen atadas sus monedas al USD. Las negociaciones multilaterales preconizan por acuerdo o compulsión el Trato Nacional y de Nación Más Favorecida al capital extranjero que invierte en los países. Esto deja por fuera cualquier capacidad de promoción inducida desde el Estado, que fue la política gubernamental con la cual se desplegaron y aún se fortalecen los grandes grupos industriales en todos los países desarrollados. No se trata por tanto de una tautología. Se trata de destacar que a los países subdesarrollados no les resulta posible alcanzar los cuatro grandes equilibrios 7 Examen de las Políticas Comerciales Miembros de la OMC en la OECO 2001. Organización Mundial del Comercio. Pág. 8. 11 macroeconómicos Crecimiento del PIB; Inflación; Empleo y Balanza de Pagos sin rescatar la soberanía nacional. Se trata de rediseñar el papel que juega el mercado interno y los modelos integracionistas que le sirven de inserción internacional en el patrón de acumulación de cada uno de los países para distinguir la diferencia conceptual entre integración y liberalización. Sólo entonces podría buscarse una posición distinta frente a los precios internacionales de bienes y de capital. Se trataría de priorizar entre los objetivos de política económica que la distribución de la renta entre los factores que generan la riqueza reconozca el verdadero valor del trabajo. La contradicción que se aprecia en el papel de los Estados en la economía no pudiera disociarse de la contradicción que implica el no reconocimiento del valor de los factores que generan la riqueza. El diseño alternativo tiene este reto. Tania García Lorenzo 09 de agosto de 2017