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Oración por intercesión de la Sierva de Dios Madre Giovanna Francesca del Espíritu Santo Favores, gracias y milagros por intercesión Oh Dios, nuestro Padre, fuente de toda gracia, que nos has llamado a la gloria eterna en Cristo tu Hijo de y que sostienes nuestra debilidad con la fuerza del Espíritu Santo, sabemos que Tú escuchas nuestra oración. Tú que has donado a tu sierva Madre Giovanna Francesca Madre Giovanna “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.” (Mt 7,7) el gozo de alabarte con toda la vida, al reconocer y servir a Jesús en los "pequeños" y en los pobres, siendo fiel y obediente a la Iglesia, ¿Qué es la oración de intercesión? correspondiendo con generosidad a los carismas recibidos, nosotros también queremos empeñarnos por la llegada de tu Reino. En la confianza que Madre Giovanna Francisca está ya contigo en la gloria, “La intercesión es una oración de petición que nos conforma muy de cerca con la oración de Jesús. Él es el único intercesor ante el Padre en favor de todos los hombres…”. (Catecismo de la Iglesia católica n.2634) concédenos, por su intercesión, la alegría de la gracia que te pedimos. Amén. Padre nuestro, Ave Maria y Gloria (con aprobación eclesiástica) ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Quien obtenga gracias y favores a través de la intercesión de la Sierva de Dios Madre Giovanna Francesca del Espíritu Santo se le ruega de brindar esa información a la Vice-Postulación de la Causa: Missionarie Francescane del Verbo Incarnato – Via Sant’Apollinare, 2 – C.P. 70 – 50014 Fiesole (Firenze) – Italia Hoja n. 1. Septiembre - 2016 - La intercesión de los santos. "Por el hecho de que los del cielo están más íntimamente unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la santidad [...] No dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único mediador entre Dios y los hombres [...] Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad". (Catecismo de la Iglesia católica n.956) MADRE GIOVANNA CUIDA NUESTRA VIDA Y NOS PRESENTA ANTE JESÚS Testimonios de gracias recibidas Grono 9 - 8 - 1985 Lo que escribo es todo lo que siento en el corazón después del trágido e vento del “rápido” (tren) Nápoles -Milán del 23/ dic./1984. Había salido para Fiesole aquella mañana para participar en el funeral de Madre Giovan na, a quien tanto quería. Había sido una ceremonia muy emoc ionante. Recuerdo la larga procesión de hermanas en oración, el pue blo que se detenía con reverencia ante el pasaje del ataúd, las palabras tocantes del Obispo, y luego, el último saludo conmoven te a Ella que nos sonreía como siempre desde el cajón. Después corrí a la estación para regresar a Milán en la misma tarde como había prome tido. Por un se gundo perdí el tren “expreso” de las 17,20 y tuve que adaptarme al “rápido de las 18,40, justo el tre n que sería el tren de la muerte. Aquí me sucedieron cosas que, cuando las pienso, cada vez más me parecen guiadas de una mano invisible. Aclaro que en toda aquella emoción, sentía viva dentro de mí M. Giova nna, y me surgió espontáneamente enc omendarme a El la para que me ayudase a regresar a casa sana y salva. De hecho por este extraño contratiempo de l tren, me acordé con un poco de temor, de la frase de una de mis hermanas que el día anterior me había disuadido de viajar, porque decía que me habría sucedid o una desgracia. He aquí algunos hechos que me salvaron, y que yo atribuyo a una interve nción de M. Giovanna. Aún si había subido e n el vagón que después sería destruido por la bomba, por no se cuál fuerza me sentí impulsa da a ir a un va gón más adelante. Cuando inició la galería, había agarrado los lentes para leer la imagen-recuerdo de la Madre, pero un pensamiento me dijo: "Guárdalos, me leerás mañana: hoy ha sido una jornada inte nsa; estás cansada." Y así hice. Guardé todo; tuve apenas tiempo para re cogerme en un diálogo íntimo con M. Giovanna, cubrié ndome la cara con las manos, cuando advertí un ruido inte nso y ocurrió lo irreparable : ruptura de vidrios , gritos pidiendo ayuda y sangre por todos lados... El joven de Friburgo, que estaba sentado a mi la do, tenía un ojo que le salía fuera... Yo e staba salva; sólo advertí un fuerte golpe en mi cabeza y algún rasguño en la mejilla derecha, pero, ¿qué era eso en medio de todos los otros que sangraban por todos lados? En aquel momento me sentí cerca de Ma dre Giovanna y tengo la convicción que ha sido Ella la que me salvó. También después, en todo el alboroto que siguió esperando los prime ros auxilios ( oscuridad, frío, humo, lamentos de los heridos...) advertí una gran calma y fuerza para dar, en la medida de lo posible, ayuda a los heridos más gra ves. Ahora me queda en el corazón una gran gratitud a M. Giovanna. Hna. M. Agostina Caldelari Hermana del Buen Pastor ________________________________ Montevideo, Agosto 1990 Al cumplirse cien años del nacimiento de la Madre Giovanna, se realizó en el templo de la Asunción y San Carlos, de la Av. Millán, en Montevideo, Uruguay, una solemne ceremonia en su homenaje. En dicha celebración, fue que hice la promes a la Madre Giovanna, la cual consistía: que si obtenía la gracia de construir y terminar mi casa, la misma llevaría su nombre y una foto suya luciría en un lugar destacado. Finalizada la construcción de la casa, que se encuentre en el balneario El Pinar, Dto. de Canelones y próxima ya nuestra mudanza para la misma, concurrí a la casa de las Hermanas del Verbo Encarnado, a solicitar una foto de la Madre Giovanna, con lo cual dar cumplimiento a una parte de la promesa. Agradeciendo infinitamente a la Madre Giovanna por su intercesión ante el Señor par que se nos cumpliera todo esto, que para nosotros no es otra cosa que un verdadero y real milagro, por todas las dificultades que a priori se nos presentaron, es que presento este testimonio. Eternamente agradecido, saludo a Uds. Con un fraternal abrazo en Cristo Jesús. Atte, José Fernández Parroquia San Carlos