Download celebración penitencial - la página de javier leoz
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
CELEBRACIÓN PENITENCIAL DE ADVIENTO Javier Leoz INTRODUCCIÓN Viene el Señor. ¿No lo sentís? ¿Por qué viene? ¿Sólo para perdonarnos los pecados? ¡Nace para mucho más! ¡Quiere arrancar de nosotros la raíz del mal! En Belén, el hombre renace. En Belén, las personas se sienten nuevas. En Belén, porque sólo habla el amor, desaparece el odio, la venganza y el rencor. En Belén, porque sólo estalla el amor, cesan las guerras para escucharse el susurro de la paz. En Belén, Dios se hace hombre para que, nosotros, por Jesús seamos “dioses”. Pero ¿cómo acercarnos hasta Belén? Un peregrino, para llegar a su destino, ha de ir provisto de lo esencial. ¿No os parece que, para entrar en la Navidad, llevamos demasiado peso? ¿No llevaremos demasiada carga? El Señor viene. No puede sorprendernos con el corazón resentido. No puede hallarnos con el pensamiento distraído. No puede pillarnos con deudas pendientes con nadie. ¿No os parece que, el Señor, merece –además de un pesebre humilde- el corazón de todos nosotros sin mancha y reluciente? Hoy, la voz de los profetas, nos invita a la conversión. Si; ¡el Señor va a venir a vivir entre nosotros! Vamos a prepararle una casa como la quisiéramos para nosotros mismos: amueblada con la Palabra de Dios; limpia con la conversión personal de nuestras faltas; abierta, para que podamos descubrir y seguir la estrella que nos conduce hasta Belén. Si queremos que Dios, además de en Belén, nazca en nosotros, esponjemos nuestro interior. Saquemos todo aquello que nos preocupa. Pidamos perdón por aquello que no hemos hecho bien; ofrezcamos el perdón, por los agravios recibidos. Porque en Belén es un surtidor de amor divino, esta celebración penitencial, tiene que convertirse en una fuente donde bebamos la misericordia de Dios, la bondad de Dios, el perdón de Dios. ¿Lo intentamos? Canto: VEN, VEN SEÑOR NO TARDES 1. Lectura de San Pablo a los Romanos (13,11-14) Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Palabra de Dios Canto: Habla, Señor que tu hijo escucha/Desde lo hondo a Ti grito, Señor/ etc 2. Lectura de San Mateo 3,1-12 Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos. Este es aquél de quien habla el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a sus lomos, y su comida eran langostas y miel silvestre. Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. Pero viendo él venir muchos fariseos y saduceos al bautismo, les dijo: Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente? Dad, pues, fruto digno de conversión, y no creáis que basta con decir en vuestro interior: "Tenemos por padre a Abraham"; porque os digo que puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham. 1Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Yo os bautizo en agua para conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga. 2.1. REFLEXIÓN E INTERPELACIÓN - ¿Esperamos de verdad a Jesús? ¿Qué esperamos de las próximas navidades? - ¿Por qué celebramos el nacimiento del Señor, sin espíritu cristiano? - Felicitamos mucho; ¿deseamos que Dios nazca en las personas? - ¿No os parece que nos estamos dejando descafeinar, interior y exteriormente, las navidades? - ¿Qué hacemos para dar ambiente navideño y cristiano a nuestras casas? ¿Y exteriormente? - Es la Navidad un motivo para acercarnos a Dios o para acercarnos a la mesa? - ¿Nos quedamos solamente en el aspecto social y familiar? - ¿Bendecimos la mesa durante estos días? ¿Se nota que nuestras familias son cristianas? - ¿Cantamos villancicos? ¿Apagamos la televisión durante la cena? - ¿Escuchamos la Palabra de Dios antes de la cena de Nochebuena o Navidad? - ¿No os parece que estamos siendo domesticados y que no ofrecemos resistencia? - No nos podemos conformar con una limosna, con un Belén puesto en casa. - La Navidad es ir al fondo del misterio: cambio de vida y reconocimiento del amor de Dios - ¿Con qué disposición nos acercamos a Navidad? ¿He vibrado en el Adviento? ¿La Eucaristía? - Otros…. - Breve silencio para el examen de conciencia personal 3. ORACIÓN Te damos gracias, Señor, por tu gran corazón. Porque, a pesar de nuestras contradicciones y traiciones, Vienes a nuestro encuentro en la humildad de nuestra carne. Míranos con amor de Padre en este momento de Gracia Queremos que perdones nuestros pecados Somos conscientes de la distancia Que existe entre nuestra fe profesada y vivida Ven a nuestro encuentro, Señor. Toca nuestros labios, para que digan la verdad Toca nuestro corazón, para que sea totalmente nuevo Toca nuestro pensamiento, para que seamos nobles Toca nuestro interior, para que tengas cabida en El. Toca nuestras almas, para que, en Navidad, Puedas nacer, llorar, reir y reinar en ellas. Amén. (confesión personal de los pecados con absolución individual) 4. ACCIÓN DE GRACIAS Gracias, Señor, por haberte adueñado de mi corazón Ahora siento que puedes nacer de verdad en mí. Dame el valor necesario para mantenerme despierto Inspírame la fuerza oportuna para no caer en los defectos de siempre Proporcióname la gracia de tu amor para que le mío no sea interesado Gracias, Señor, por salir a mi encuentro en este día Necesitaba de este momento de ternura y de paz Necesitaba ponerme de rodillas y expresarte mi admiración Necesitaba postrarme y sentir lo poco que soy ¡Gracias, Señor! Quiero, contigo, vivir la Navidad Que Dios regala a todo hombre de buena voluntad. Entre ellos, Señor, quisiera estar yo. Amén.