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San Pío de Pietrelcina.
(1887-1968)
Su fiesta se celebra el 23 de
Septiembre
Francisco Forgione (San Pío de
Pietrelcina)
nació en el seno de una humilde y
religiosa familia,
el 25 de mayo de 1887
en una pequeña aldea del Sur de
Italia, llamada Pietrelcina, en
la provincia de Benevento, Italia.
Sus padres,
Horacio Forgione y María Giuseppa de
Nunzio Forgione,
ambos agricultores, encomendaron la
protección de su
recién nacido a San Francisco de Asís,
por esta razón
le bautizaron con el nombre de Francisco
El 6 de enero de 1903, cuando contaba 16
años, entró en el noviciado de la orden de los
Frailes Menores Capuchinos en Morcone,
donde el 22 del mismo
mes vistió el hábito franciscano y recibió el
nombre de Fray Pío.
Después de la ordenación sacerdotal, recibida
el 10 de agosto de 1910 en Benevento, por
motivos de salud permaneció en su familia
hasta 1916.
En septiembre del mismo año fue enviado al
Convento de San Giovanni Rotondo
y permaneció allí hasta su muerte.
Sin duda alguna lo que ha hecho famoso al
Padre Pío
es el fenómeno de los estigmas: las cinco llagas
de Cristo crucificado que llevó en su cuerpo
visiblemente durante 50 años.
Su sangre y cuerpo emanaban un aroma
celestial, a flores diversas, que acariciaba no
solo a los asistentes a sus Misas, sino también
a quienes se encontraban con él en otras
ciudades del mundo,
a través de sus dones de bilocación
( la facultad de estar
en dos lugares al mismo tiempo).
Otro de los dones que más impresionaba a la
gente era que podía leer los corazones.
A menudo sabía de antemano lo
que el penitente le iba a decir. Si éste se olvida
de mencionar un detalle cualquiera de un
pasado lejano,
el Padre Pío se lo recuerdaba. A veces hacía
breves
preguntas que sirven para abreviar las
confesiones y
que resultaban impresionantes prueba de su
doble vista.
Un canciller a cuya esposa se le aproximaba
el parto que se presentaba lleno de
dificultades, fue a consultar con el Padre y a
pedir sus oraciones.
"Vete tranquilo, le dijo el Padre, y nada de
operaciones".
En el momento del parto la situación se
complicó y los médicos le dijeron que si no
operaban enseguida temían por la vida, tanto
de la madre como del bebé.
El canciller desesperado se fue al cuarto que
estaba al lado donde había una fotografía
del Padre Pío en la pared y delante de ella
comenzó a insultarlo y a
decirle palabrotas.
No había terminado de desahogarse
cuando escuchó el llanto de un bebé. Salió
corriendo
hacia el cuarto de su esposa y encontró un
hermoso varoncito nacido "sin operaciones",
para sorpresa de
los médicos. Después de algunos días, el
canciller fue a San Giovanni a confesarse y
a darle las gracias
al Padre, el cual le respondió: "Está bien,
pero todas las palabrotas y los insultos que
dijiste delante de mi
fotografía, no tienes que decirlos más".
Una de las curaciones más conocidas del
Padre Pío fue
la de una niña llamada Gema, que había
nacido sin pupilas
en los ojos. La abuelita de ésta la llevó a
San Giovanni Rotondo con la esperanza de
que el Señor
obrara un milagro a través de la intercesión
del Padre.
El Padre la bendijo e hizo la señal de la cruz
sobre sus ojos. La niña recuperó la vista,
aunque el milagro no terminó allí. Gema vio
desde ese momento, sin nunca
tener pupilas. Ya de adulta, Gema entró en
la Vida Religiosa.
También poseía la facultad de la
precognición,
comprobado esto públicamente cuando
anunció el
fallecimiento del Papa Pío XII antes de
conocerse
oficialmente el deceso por los voceros del
Vaticano.
El Papa Juan Pablo II lo conoció
personalmente en 1947,
poco después de su ordenación sacerdotal,
el Padre Pío profetizó que aquel joven
sacerdote sería
un día Papa.
Estuvo siempre inmerso en las realidades
sobrenaturales.
No era solamente el hombre de la
esperanza y de la confianza total en
Dios, sino que infundía, con las
palabras y el ejemplo,
estas virtudes en todos aquellos
que se le acercaban.
Se le atribuye miles de milagros, Pero lo
que cuenta aquí es el mensaje Celestial:
Para Dios no hay nada imposible, nada.
Nuestro pobre entendimiento juzga a
las cosas de Dios
con la débil perspectiva del hombre, y
allí es donde
nos alejamos de Dios, atándonos a las
reglas y cosas del mundo
El Señor lo llamó a recibir el premio celestial
el 23 de Septiembre de 1968. Tenía 81 años.
Durante 4 días su cuerpo fue expuesto ante
millares
de personas que formaban una enorme
columna que no
conoció interrupción hasta el momento del
funeral,
al cual asistieron más de cien mil personas.
El venerable Padre Pío fue beatificado el 2 de
mayo de 1999.
El día 16 de junio del 2002, su Santidad Juan
Pablo II
canonizó al Beato Padre Pío
Un gran Santo para la Iglesia de hoy
Uno de sus proyectos más conocidos fue la construcción de
la llamada hospital "Casa de Alivio del Sufrimiento",
inaugurada en mayo de 1956
En 2004, se inauguró además un
gigantesco templo dedicado
al Padre Pío, diseñado por el
arquitecto Renzo Piano,
capaz de albergar a 7.000 fieles en
su interior
y 30.000 en la plaza exterior
Hoy, el centro de peregrinación mas
visitado de Europa.
Pensamientos de Padre Pio
A Dios se le busca en los libros, se le
encuentra en la oración.
Reza, espera y no te preocupes.
La preocupación es inútil. Dios es
misericordioso y escuchará tu oración...
La oración es la mejor arma que tenemos;
es la llave al corazón de Dios.
Debes hablarle a Jesús, no solo con
tus labios sino con tu corazón.
En realidad, en algunas ocasiones debes
hablarle sólo con el corazón..."
"Siempre humíllense amorosamente ante
Dios y ante los hombres.
Porque Dios le habla a aquellos
que son verdaderamente humildes de
corazón, y los
enriquece con grandes dones".
La escalera al cielo
Sin obediencia no hay virtud;
sin virtud no hay bien.
Sin bien no hay amor.
Sin amor no hay Dios.
Y sin Dios no hay Paraíso.
Esto forma como una escalera, si falta
un peldaño uno se cae.
La Caridad
La caridad es la reina de las virtudes.
Como el hilo entrelaza las perlas, así la
caridad a las otras virtudes; cuando se
rompe el hilo caen las perlas. Por eso
cuando falta
la caridad, las virtudes se pierden.
La caridad es la medida con la que el
Señor nos juzgará a todos.
La humildad y la caridad van de la
mano.
La primera glorifica, la otra santifica.
La Humildad
Una señora admitió que tenía cierta
inclinación a la vanidad, el Padre comentó:
"¿Ha observado usted un campo de trigo en
sazón?
Unas espigas se mantienen erguidas,
mientras otras se inclinan hacia la tierra.
Pongamos a prueba a los más altivos,
descubriremos que están vacíos, en tanto
los que se inclinan, los humildes, están
cargados de granos".
Los grandes corazones ignoran los
agravios mezquinos.
La persona que medita y vuelve su
espíritu a Dios,
que es el espejo de su alma, despista a sus
faltas, las corrige lo mejor que puede ,
y pone en orden su conciencia.
Por nuestra calma y nuestra
perseverancia, no sólo nos
encontramos a nosotros mismos, sino
también a nuestras
almas y al mismo Dios.
El corazón de nuestro Divino Maestro
no conoce más que
la ley del amor,
la dulzura y la humildad.
Poned vuestra confianza
en la divina bondad de Dios,
y estad seguros de que la tierra y el cielo
fallarán antes que la protección
de vuestro Salvador.
Hijos Espirituales
Amo a mis hijos espirituales tanto como
a mi alma y aun más.
Al final de los tiempos me pondré en la
puerta
del paraíso y no entraré hasta que no
haya
entrado el último de mis hijos.
Oración de Juan Pablo II a San Pío
Con cariño, Betty