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NUM X - FASEN // www.fasen.org.ar FASEN 10 REVISTADIGITAL Director Editorial Nicolás Marcelo Vitale Coordinadora General Dra Mariela Luna 2 Nota Editorial 3 Historia de la Endocrinología Argentina y Mundial Apuntes sobre la historia de la endocrinología en Rosario 3 TRABAJOS ORIGINAL. 1er. Trabajo 30 TRABAJOS ORIGINAL. 2do. Trabajo 56 IMÁGENES DESTACADAS: Tiroiditis infecciosa por bacilo de koch 60 PREGUNTAS DE AUTOEVALUACION 61 NOTAS AL EDITOR 61 REGLAMENTO DE PUBLICACIONES FOTO DE PORTADA Conociendo nuestro país Guazuncho. Ciervo autóctono Esteros del Iberá. Corrientes Argentina REVISTADIGITAL NUM X - FASEN // www.fasen.org.ar FASEN EDITORIAL En este número hemos logrado una temática interesante, sobre patologías no habituales. Con un relato relevante de la Historia de la Endocrinología de la Ciudad de Rosario, con importantes aportes en calidad profesional y científica a la Endocrinología Argentina. Destacamos y agradecemos una vez más por el apoyo de los autores de los trabajos enviados a la Revista, muchos de ellos jóvenes con ansias de aprendizaje y excelente nivel científico. Vamos cumpliendo con el objetivo sin pausa de lograr tener un medio para las publicaciones de los colegas que están en una etapa formativa. En este camino van quedando plasmados trabajos muy destacados , que en la revisión de los últimos números , muestra nuestro crecimiento quedando en la letra y en las imágenes de la Revista este rico material , que pude ser y es consultado ahora más frecuentemente , lo que nos hace sentir complacidos al tener un instrumento de consulta . Deseamos que este horizonte trazado no se interrumpa, y esto depende de todos nosotros, con el aporte de nuevos trabajos científicos y casos clínicos interesantes. Como siempre mi eterno agradecimiento a la Dra. Mariela Luna ,colaboradora implacable en la Coordinación de la Revista . Dr Nicolás Marcelo Vitale Director Editorial REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.02 HISTORIA DE LA ENDOCRINOLOGÍA ARGENTINA Y MUNDIAL Apuntes sobre la historia de la endocrinología en Rosario Por Ariel Sanchez Centro de Endocrinología, Rosario) Para poner el tema en el apropiado marco histórico debe comenzarse diciendo que hacia 1939 el desarrollo de la Endocrinología en el país era muy escaso. En la parte experimental trabajaba activamente un grupo liderado por Bernardo Houssay, y en la parte clínica prácticamente no existían especialistas, salvo el Dr. Enrique Benjamín del Castillo, que también trabajaba en el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Castillo era mendocino y se había graduado en la UBA. Fue cofundador y primer presidente de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Enfermedades de la Nutrición, nacida en 1941 como filial de la Asociación Médica Argentina, y cuyo nombre cambió en 1956 a Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM). En 1942 la Sociedad de Beneficencia de Buenos Aires nombró a del Castillo jefe de la Sala XVI del Hospital Rivadavia y la destinó a Endocrinología. Ése fué el primer servicio endocrinológico del país, donde comenzaron su carrera casi todos los especialistas que luego fundaron escuelas en Buenos Aires y en el interior. Así se originó la enseñanza metódica de la especialidad, juntamente con las clases y conferencias dictadas en el Instituto de Semiología fundado por Tiburcio Padilla en el Hospital de Clínicas. El primer médico rosarino en especializarse en esta rama de la Medicina Interna fue el Dr. José Solís. Sus amigos y colegas los llamaban “Gallego”, pues había nacido en España. Llegó a la Argentina con su padres a los 14 años y acá completó los estudios primarios y secundarios. Mientras estudiaba trabajó como dependiente de tienda y preceptor. Se recibió de maestro y ejerció como tal; su sueldo de docente le permitió cursar la carrera de Medicina. Se recibió de médico en 1930. Aprendió Endocrinología en Rosario, al lado de los grandes clinicos locales: David Staffiieri, Juan Martinez..... Atendía pacientes ambulatorios en el Hospital Nacional del Centenario; cesanteado por razones políticas, habilitó un consultorio endocrino en el Hospital Provincial, donde fue el primero en usar el yodo radiactivo con fines diagnósticos y terapéuticos, para lo que contó con el apoyo del Ing. Mario Báncora, presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Llegó a ser jefe del Servicio de Endocrinología en el Hospital Provincial. Tenía un consultorio privado en su propia casa de planta alta en calle San Lorenzo 1634; la sala de espera era el vestíbulo de la casa familiar. TRABAJO ORIGINAL Dr. José Solís 1er. Trabajo “ALTERACIONES ENDÓCRINAS EN PACIENTES HIV POSITIVO” Carrera: “Especialización en Bioquímica Clínica área Endocrinología” Universidad Nacional de Tucumán Autor: Dr. Antonio Morales Cano. Tutor: Dra. Gladys Ibáñez de De la Rosa INDICE Introducción HIV. Consideraciones Sistema Endócrino. Generalidades Disfunción Hipotálamo Hipofisaria en HIV Glándula Suprarrenal. Generalidades Función adrenal y HIV Glándula Tiroidea. Generalidades Anormalidades en la función tiroidea en pacientes infectados por VIH Eje Hipotálamo-Hipófisis-Testículo Eje Hipotálamo-Hipófiso-Ovárico HIV y el eje hipotálamo-hipófisis-testículo Función testicular. Hipogonadismo HIV y el Eje ovárico Terapia de reemplazo hormonal Discusión Conclusión Referencias REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.03 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” INTRODUCCIÓN El sistema endócrino es un complejo de glándulas con sus mensajeros hormonales, los cuales regulan el metabolismo del organismo. Este sistema interactúa estrechamente con el sistema nervioso, y ambos sirven como guía para la información y comparten mecanismos en común. Mantiene diariamente las funciones internas y es el primero en reaccionar al estrés externo, ya sea traumático o gradual. En consecuencia las actividades endocrinas están involucradas en cualquier enfermedad crónica, como es el caso de la infección por HIV (Human Inmunodeficiency Virus, Virus de Inmunodeficiencia Humana) así como también en episodios de enfermedad aguda, como las infecciones oportunistas relacionadas con el HIV. Ciertas alteraciones en el sistema endócrino pueden representar un nuevo marcador de progresión del HIV. Aun así, estas alteraciones pueden ser una causa tratable. El sistema endócrino se encuentra claramente involucrado con el HIV, pero no está claro el disturbio que se produce en el mismo. Las alteraciones hipofisarias y las anormalidades tiroideas son comunes en las personas en general, por lo tanto, puede resultar difícil extraer conclusiones para el caso de una infección por HIV. Muchos cambios en la función endócrina se han reportado en asociación con el virus de inmunodeficiencia humana y la infección por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), estos cambios pueden derivarse de los efectos directos de las infecciones oportunistas y las neoplasias como el Citomegalovirus (CMV), Pneumocistys carinii o Sarcoma de Kaposi, o complicaciones de los medicamentos utilizados en el tratamiento de estos trastornos como Pentamidina o Ketoconazol. Muchos de los signos y síntomas clínicos referidos por los pacientes con infección por HIV, sobre todo en los estadios clínicos más avanzados de la enfermedad, remeda la clínica de algunas patologías específicas endocrinológicas, como la insuficiencia suprarrenal o el panhipopituitarismo, aunque la evidencia científica demuestra alteraciones ya en los estadíos tempranos de la enfermedad. Los hallazgos de los trabajos publicados son dispares y controvertidos como a continuación se detallará. Los signos de los desórdenes endócrinos dependen de que glándula se encuentre afectada. Pueden incluir fiebre, hipotensión, hipoglucemia, disminución de la libido, desbalance electrolítico y recuperación prolongada de las enfermedades agudas. Desafortunadamente estos síntomas son inespecíficos y generalmente son atribuibles a una variedad de causas, sin embargo, las alteraciones en la función endócrina se pueden ver en cualquier enfermedad sistémica, incluída la infección por el VIH y sus complicaciones.(1) Esta revisión examinará las anomalías en las glándulas endócrinas y la función de la patología, teniendo en cuenta si las alteraciones son funcionalmente importantes, específicas del HIV, debido a los efectos secundarios de la terapia de HIV o una consecuencia de un cambio en consonancia con una respuesta normal a la enfermedad. Como se afecta el sistema endócrino en el HIV Dentro de la alteración multisistémica que ocasiona la infección por HIV, el sistema endocrino no constituye una excepción y su alteración puede deberse a diversos mecanismos (2): La lesión tisular por invasión glandular de microorganismos oportunistas, tumores, y el propio HIV. La interferencia de los fármacos de uso frecuente en estos pacientes como Ketoconazol, Rifampicina, Pentamidina, Acetato de Megestrol, Fenitoína, TMS, Foscarnet, Didanosina. Los propios mecanismos de adaptación al stress. Las alteraciones nutricionales graves. La adicción a los opiáceos La secreción de sustancias con actividad endócrina por células del sistema inmune, o incluso estructuras del propio HIV (gp 120) que puedan interferir con algunas funciones glandulares. Pueden afectarse cualquiera de los órganos del sistema endócrino, sin embargo las principales alteraciones se pueden presentar en tiroides, hipotálamo-hipófisis y gónadas. Desde las primeras descripciones del síndrome de inmunodeficiencia adquirida y del virus de la inmunodeficiencia humana, una gran cantidad de conocimiento se ha acumulado sobre cómo interactuar con estas entidades en el sistema endócrino. Recientemente se ha recibido nueva información sobre la desregulación autoinmune que causa anomalías en la glándula tiroides después de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), así como la desregulación metabólica que ocurre en la fijación de los inhibidores de la proteasa (3). Las hormonas y el HIV Los estudios han demostrado que el HIV puede afectar la capacidad del cuerpo para producir y mantener los niveles hormonales. Existen muchos tipos de hormonas. Las hormonas que aparentemente resultan más afectadas por el VIH son las siguientes: Estrógenos y Progesterona: hormonas sexuales femeninas que se producen en los ovarios. Testosterona: hormona sexual masculina de origen fundamentalmente testicular La testosterona se produce además en las glándulas suprarrenales, y en menor cantidad en los ovarios. HEA: hormona esteroidea androgénica que estaría nculada a la función inmunitaria y a la energía. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.04 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Por lo tanto, las alteraciones en glándula suprarrenal, tiroides, hormona de crecimiento y función gonadal pueden contribuir a la pérdida de masa muscular en la enfermedad avanzada. En este contexto, las terapias hormonales anabólicas han sido consideradas eficaces en revertir esta perdida tanto en hombres como en mujeres. Los expertos creen que las hormonas también están vinculadas a la lipodistrofia, que se presenta en estos pacientes, y consiste en un conjunto de cambios en el cuerpo relacionados con las grasas que pueden aparecer en algunas personas con HIV. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones en esta área. HIV. CONSIDERACIONES El HIV (acrónimo de virus de inmunodeficiencia humana) es el agente infeccioso determinante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Según el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) el HIV se incluye en el género Lentivirus, encuadrado en la subfamilia Orthoretrovirinae de la familia Retroviridae. Fué descubierto e identificado como el agente de la naciente epidemia de SIDA por el equipo de Luc Montagnier en Francia en 1983. El virión es esférico, dotado de una envoltura y con una cápside proteica. Su genoma en una cadena de ARN monocatenario que debe copiarse provisionalmente a ADN para poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables, especialmente de los linfocitos T4. El HIV tiene un diámetro de aproximadamente 100 nanómetros. Su parte exterior es la "cubierta", una membrana que originalmente pertenecía a la célula de donde el virus emergió. En la cubierta se encuentra una proteína del virus, la gp41, o "glicoproteína transmembrana". Conectada a gp41 está gp120, la cual puede unirse al receptor CD4 localizado en la superficie de los linfocitos T para penetrar en ellos. El núcleo tiene la "cápside", compuesta por la proteína p24. En su interior está el ARN, la forma de información genética del VIH. Clasificación Taxonómica Grupo: IV (virus a RNA monocatenario) Familia: Retroviridae Genero: Lentivirus Especies: VIH Tipo I – VIH Tipo II Historia y Descubrimiento Desde 1981 se detectaron casos sorprendentes de infección por Pneumocystis jiroveci (entonces designado Pneumocystis carinii), un hongo emparentado con las formas originales de los Ascomycetes, conocido por infectar a pacientes severamente inmunodeprimidos. Inicialmente se observó un grupo de casos semejantes en los que estaban implicados varones homosexuales y donde aparecía a la vez infección por Citomegalovirus y candidiasis. Se pensó primero que la causa debía estar ligada a prácticas comunes entre la población homosexual masculina. Pronto empezaron a aparecer casos que afectaban a varones o mujeres heterosexuales usuarios de drogas intravenosas, así como a sus hijos; también entre pacientes no homosexuales y con hábitos saludables que habían recibido transfusiones de sangre entera o de productos sanguíneos por su condición de hemofílicos. Se pensó, por criterios básicamente epidemiológicos, que la causa debía ser un agente infeccioso que se transmitía de forma semejante a como lo hace el virus de la hepatitis B. Distintos equipos empezaron a buscar un virus asociado a los casos conocidos de inmunodeficiencia adquirida, tal vez un retrovirus como el que se sabía producía la inmunodeficiencia del gato o como el HTLV, productor de un tipo de leucemia. En 1983, en el Instituto Pasteur de París, un equipo dedicado a la investigación de la relación entre retrovirus y cáncer dirigido por J.C. Chermann, F. Barré-Sinoussi y L. Montagnier, encontró un candidato al que denominó lymphadenopathyassociated virus (virus asociado a la linfoadenopatía, LAV). Origen y evolución Como en otras muchas enfermedades infecciosas emergentes, la infección por HIV que acarrea el SIDA, inició su existencia también como zoonosis, es decir por contagio desde otras especies. La emergencia del SIDA y la identificación del HIV estimularon investigaciones que han permitido determinar que las variantes del HIV forman parte de un amplio grupo de lentivirus relacionados que se observan en una gran variedad de primates. Se les ha llamado SIV, siglas en inglés de Simian Immunodeficiency Virus, por analogía con el HIV, no porque produzcan primariamente el síndrome que llamamos SIDA en sus huéspedes naturales. Estructura del virión El virión (partícula infectante) del HIV difiere en su estructura de los previamente conocidos de otros retrovirus. Mide unos 120 nm de diámetro y es aproximadamente esférico. Su genoma se basa físicamente en dos copias de ARN monocatenario positivo (su secuencia es como la del ARN mensajero correspondiente) arropadas por proteínas, que forman la nucleocápside, y encerradas dentro de una cápside troncocónica, a su vez rodeada por una envoltura de bicapa lipídica, robada primero a la membrana plasmática de la célula huésped, pero dotada de proteínas propias. Dentro de la envoltura hay también enzimas propias del virus, incluidas una transcriptasa inversa, una integrasa (dentro de la cápside) y una proteasa. La primera es necesaria para la retrotranscripción, la síntesis de ADN tomando el ARN vírico como molde, y la segunda para que el ADN así fabricado se integre en el genoma humano convirtiéndose en provirus. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.05 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Genoma y composición Fig. 1. estructura del virus del HIV El genoma del HIV-1, cuando está integrado en el ADN del huésped, mide 9,8 kpb (9.800 pares de nucleótidos). Ambos extremos aparecen flanqueados por secuencias repetitivas (LTR, por long terminal repeats). El provirus contiene 9 genes. Tres de ellos codifican para proteínas estructurales comunes a todos los retrovirus (los genes gag, pol y env), siendo los seis restantes genes no estructurales, que codifican para dos proteínas reguladoras (genes tat y rev) y cuatro para proteínas accesorias (genes vpu, vpr, vif y nef). El genoma del HIV-2 es algo más largo (10,3 kpb) y le falta el gen vpu, presentando en su lugar otro llamado vpx. Proteínas estructurales Las proteínas estructurales son codificadas por los genes gag, pol y env, y su secuencia cubre la mayor parte del genoma viral, quedando sólo una parte menor para el resto de los genes. Productos de los genes gag y pol El gen gag es traducido a una proteína precursora, p55, que luego se asocia, durante la gemación por la que se liberan nuevas partículas víricas desde de la célula infectada, a dos copias del ARN viral, para el que presenta una región afín, y a otras proteínas virales y celulares. Una proteasa, producto del gen pol corta durante la maduración del virión la p55 en cuatro proteínas que se incorporan a sus lugares respectivos: La proteína p24 forma la cápside. La proteína p17 constituye la matriz, situada bajo la envoltura, a la que estabiliza. Una parte de las proteínas se unen al complejo molecular que acompaña al ADN viral al interior del núcleo. En la superficie de la proteína existe una región cariofílica (literalmente afín al núcleo) que es reconocida por la maquinaria molecular de importación nuclear. Éste es el mecanismo que permite al HIV infectar células diferenciadas, no destinadas a dividirse, algo que no ocurre en ningún otro retrovirus. Las proteínas p6 y p7 (ó p9) forman la nucleocápside. La región de la proteina p55 correspondiente al polipéptido p6 es responsable de la incorporación de la proteína accesoria Vpr (producto de la traducción del gen vpr) al virión en formación y de la interacción con la membrana de la célula que hace posible la gemación. La p7 (p9) es responsable del reconocimiento y la incorporación del ARN al virión y además interviene en la transcripción inversa facilitándola. Dentro de la cápside, además de las dos copias idénticas del ARN viral hay ejemplares de tres enzimas necesarias para la multiplicación del virus: una transcriptasa inversa, una integrasa y una proteasa. Estas enzimas, así como una ARNasa se producen a partir de la proteína pol, después del corte de una proteína precursora mixta derivada de la cotraducción, una de cada 20 veces, de los genes gag y pol. La propia proteasa vírica rompe la proteína anterior, con una eficiencia limitada, para obtener las proteínas gag (p55) y pol. Luego la proteína precursora pol es cortada a su vez para formar las cuatro proteínas funcionales citadas: La proteasa (p10), se trata de una aspartil-proteasa cuya forma funcional es un dímero del que se conoce la estructura tridimensional. Actúa cortando las piezas de las proteínas gag, pol y de la gag-pol. Una parte de los fármacos empleados contra el HIV son inhibidores de su función. La transcriptasa inversa (p50) cuya función es la síntesis del ADN de doble cadena del provirus usando como patrón la cadena singular del ARN viral. Es una ADN-polimerasa que puede actuar como dependiente del ADN tanto como del ARN. Una vez formada la primera cadena de ADN, complementaria del ARN viral, la ARNasa lo separa de él, lo que permite a la transcriptasa inversa ejecutar la síntesis de la segunda cadena de ADN tomando como molde la primera que se formó. Así pues, para la síntesis de la primera cadena, la actividad de la transcriptasa inversa es ARN-dependiente, pero para la de la segunda es ADN-dependiente. También existen múltiples fármacos contra la actividad de la transcriptasa inversa. La ARNasa (p15), que como se ha dicho separa las cadenas de ARN de las de la ADN durante la transcripción inversa. La integrasa (p31) realiza la inserción del ADN proviral en el genoma de la célula huésped. No se requiere ATP para su actividad y debe cumplir sucesivamente tres funciones: Con una actividad exonucleasa corta dos núcleótidos del extremo 3' de cada una de las dos cadenas del ADN proviral. Con una actividad endonucleasa (de doble cadena) corta el ADN del huésped en el punto de integración. No hay un lugar fijo en el genoma para que esto se realice, sino que ocurre en cualquier región muy accesible de la cromatina, lo que se supone que favorece la expresión del provirus, al coincidir esas regiones del genoma con las más transcritas. Por último, con una actividad ligasa el ADN proviral es soldado, mediante sólo un enlace covalente en cada extremo, en el ADN celular. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.06 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Productos del gen env La envoltura se basa en una bicapa lipídica, lo mismo que cualquier membrana biológica, y sus componentes estructurales básicos proceden de la membrana plasmática de la célula parasitada. Pero la envoltura porta además regularmente espaciadas 72 espículas, que son complejos proteicos integrados en la membrana formados por proteínas virales codificadas por el gen env. Cada espícula está formada por una pieza de la proteína gp41, integral en la membrana, y una cabeza externa formada por la proteína gp120, esencial para el acoplamiento con el exterior de ciertas células previo a su invasión. Entre los dos componentes de las espículas existe una unión no covalente. Las proteínas gp41 y gp120 se sintetizan como una sola poliproteína, gp160, con la información del gen env antes de que sea cortada por una proteasa de la célula. La proteína env existe como trímero en la superficie de los viriones y las células infectadas. Estudios donde se han mutado genes virales han determinado que Vif, Vpr, Vpu y Nef no son esenciales para la producción de partículas infecciosas en culturas celulares in-vitro. Sin embargo, la conservación de dichas proteínas accesorias en el genoma del VIH sugiere que todas desempeñan papeles importantes durante el ciclo infeccioso en el huésped. Los roles de estas proteínas serán descritos a continuación. Proteínas accesorias Vif: produce un incremento en la infectividad y en la protección del genoma viral Vpu: facilita el desprendimiento de viriones en células infectadas Ciclo de replicación Proteínas reguladoras Tat: La proteína Tat existe en dos formas, una larga, de 101 restos aminoácidos de longitud, y otra más corta, de sólo 72. La segunda se produce cuando en fase temprana se produce una edición completa del ARNm viral, la primera cuando en una fase más tardía sólo se realiza una edición parcial. La proteína Tat (por transactivator) es imprescindible para la producción de nuevos viriones, que promueve activamente. La proteína se une a una región de 59 nucleótidos situada en el extremo 5' del ARN viral llamada TAR (Transactivator Active Region) y actúa como un transactivador, algo excepcional, puesto que éstos suelen unirse al ADN, no al ARN. En cuanto este extremo inicial del genoma viral ha sido transcrito desde el ADN proviral, la proteína Tat se une a él y promueve su elongación favoreciendo la transcripción del resto de la cadena. Rev: Regula la expresión del ARN viral controlando el ritmo de exportación del ARNm. Fig. 2. Ciclo de replicación del virus del HIV La replicación del virus se desarrolla en las siguientes etapas: La fijación representa la primera etapa en la invasión de una célula. Se basa en el reconocimiento mutuo y acoplamiento de proteínas de la envoltura del virión, las gp120 y gp41, y los receptores de la célula blanco, los CD4. Este reconocimiento no es posible sin ayuda de correceptores propios de las células susceptibles de ser invadidas; en el caso de los macrófagos son los CCR5 y en el caso de los LT4, los CXCR4, que interactúan con la proteína superficial. Macrófagos y LT4 tienen en común su principal receptor: el receptor CD4. Este reconocimiento es condición obligada para que el virus llegue a penetrar en la célula y continuar con el proceso de infección. La penetración es el segundo paso: una vez reconocido el virión por los receptores de superficie, se vacía dentro de la célula fusionándose la envoltura lipídica del virión con la membrana plasmática de la célula. Protegidos por la cápside y Tat y Rev. Acción conjunta: La acción sinergística de Tat y Rev incrementa fuertemente la expresión de proteínas virales. Los papeles que Tat y Rev desempeñan en la regulación transcripcional del VIH-1 y en la expresión de proteínas estructurales, respectivamente, hacen a Tat y Rev esenciales para el ciclo de vida del VIH. Sus funciones facilitan la expresión de proteínas virales en dos etapas. Después de la integración de la ADN proviral y de su transcripción en un nivel basal, solamente los RNAm de 2 Kb se transportan al citoplasma. Esto permite la síntesis de Tat, Rev y de Nef. Tat y Rev entonces son transportadas al núcleo, donde actúan para aumentar la transcripción del ADN del provirus (Tat) y del transporte de todos los RNAms virales al citoplasma (Rev). La expresión de proteínas codificada por las clases de RNAm de 9 Kb y 4 Kb (Gag, Gag-Pol, Env, Vpr, Vif, y de Vpu) puede entonces ocurrir. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.07 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” las nucleocápsides, los dos ARN mensajeros que forman el genoma viral y sus proteínas asociadas se encuentran ahora en el citoplasma. Eliminación de las cubiertas proteicas, cápside y nucleocápsides, quedando el ARN vírico libre en el citoplasma y listo para ser procesado. La transcripción inversa del ARN vírico para formar ADNc (ADN complementario, monocatenario) con la misma información. Cada una de las dos moléculas de ARN llega desde el virión asociada a una molécula de transcriptasa inversa que se ocupa del proceso. Las dos moléculas de ADNc se asocian para formar una molécula de ADN, que es la forma química de guardar la información que una célula eucariota es capaz de procesar. El paso siguiente es la integración del genoma vírico en el genoma de la célula huésped. Para ello penetra en el núcleo y se inserta en el ADN celular con ayuda de una integrasa, que procede del virión infectante. El ARNm obtenido es complejo, constituido por una sucesión de intrones (partes no informativas) y exones (partes informativas). Debe ser procesado por cortes y empalmes antes de que la información que contiene pueda servir para fabricar las proteínas correspondientes. Una vez procesado, el ARNm puede salir del núcleo a través de los poros nucleares. Una vez en el citoplasma el ARNm proporciona la información para la traducción, es decir, la síntesis de proteínas, que es realizada a través del aparato molecular correspondiente, del que forman la parte fundamental los ribosomas. El resultado de la traducción no consiste inmediatamente en proteínas funcionales, sino en poliproteínas que aún deben ser cortadas en fragmentos. Por acción de proteasas específicas del HIV, las poliproteínas producto de la traducción son procesadas, cortándolas, para formar las proteínas constitutivas del virus. Las proteínas víricas fabricadas se ensamblan, junto con ARN provirales, para formar los componentes internos de la estructura del virión, los que constituyen la cápside y su contenido. El último paso es la gemación, cuando los nucleoides víricos se aproximan a la membrana plasmática y se envuelven en una verruga que termina por desprenderse, formando un nuevo virión o partícula infectante. En cada célula infectada se ensamblan varios miles de nuevos viriones, aunque muchos son incompletos y no pueden infectar. Fármacos contra el HIV Existen numerosos fármacos dirigidos a evitar tanto la infección, como la progresión del ciclo vital del virus. Dichos fármacos se clasifican clásicamente según la proteína a la que van dirigidos (esto es, el paso replicativo que inhiben en su uso). En general, y dada la alta tasa de resistencias, está indicado el uso combinado de fármacos de diferentes grupos (politerapia), en lo que se viene llamando TARGA: Terapia AntirRetroviral de Gran Actividad. La TARGA tiene un efecto dramático en el virus de inmunodeficiencia humana y el ácido ribonucleico (ARN) y provoca un marcado incremento en el conteo de células CD4 + (1, 2, 3, 4) La reconstitución inmune puede, pues, al menos ser en parte resultado de la timopoyesis, pero se produce en adultos y después de años de deficiencia inmunológica por el virus. En consecuencia, la normalidad en la restauración del repertorio de las células T sigue siendo cuestión de debate. (4) Algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar las afecciones relacionadas con el VIH también pueden tener un efecto sobre los niveles hormonales (10), entre ellos se incluyen: Tabla 1. Efectos endócrinos metabólicos de algunos medicamentos usados en la terapia para HIV. Desde el advenimiento de la terapia antirretroviral de gran actividad, la consiguiente disminución de la tasa de mortalidad asociada con el virus de inmunodeficiencia humana, ha permitido a los pacientes y los médicos a considerar otros importantes temas de salud más allá de la supervivencia a corto plazo. Incluye entre estas cuestiones es el mantenimiento normal de la función gonadal, así como consideraciones éticas y prácticas para aquellas personas que desean concebir y tener hijos. En este sentido, propongo una revisión de la fisiopatología y el tratamiento de las anormalidades en la función gonadal y sexual y considerar algunos de los retos en torno a la salud reproductiva entre los hombres y mujeres infectados por el VIH. SISTEMA ENDÓCRINO. GENERALIDADES La homeostasis depende de la acción integrada de sistemas, el sistema nervioso y el sistema endocrino, (sistema de regulación, de coordinación, de control). Los dos no funcionan del mismo modo, sino que cada sistema tiene características particulares en la manera de ejercer sus funciones, tienen la ventaja de que pueden integrarse perfectamente entre si. Donde se manifiesta mayormente esta integración es a nivel del eje hipotálamo-hipófisis, a tal punto de que pareciera que se confunden los roles porque en el hipotálamo hay neuronas que se dedican a sintetizar y secretar hormonas a través de un proceso denominado neurosecreción, pero no pierden su característica de neurona, reciben del hipotálamo señales, que son REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.08 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” estímulos para sintetizar hormonas, y muchas de estas hormonas van a regular el funcionamiento de la hipófisis. ¿Como se recibe esta información a nivel del hipotálamo? En todo el organismo incluso en el hipotálamo, hay receptores sensoriales que son estructuras especializadas, terminaciones nerviosas sensitivas o una célula especializada que son capaces de recibir un estimulo y estos receptores sensoriales son traductores que a estas señales o variaciones de energía, la transforman en un solo lenguaje que es el que reconoce el sistema nervioso que es el potencial de acción, que es una señal aferente o sensitiva que llega a un centro de integración que es siempre el sistema nervioso central, que en este caso particular es el hipotálamo que los recibe, los clasifica, los compara y los integra con otras señales y se elaboran respuestas. Como está constituido el hipotálamo Si hacemos un corte en el hipotálamo tenemos las siguientes estructuras: quiasma, infundíbulo y cuerpos mamilares, luego si hacemos dos cortes, por detrás del quiasma óptico y por detrás del infundíbulo, tenemos tres regiones: · -Rostral o supraoptica · -Medial o tuberal · -Caudal o mamilar Hay una serie de núcleos en esas zonas: Región supraoptica: los núcleos mas importantes en el área supraóptica son: paraventricular, supraóptico y los axones de los somas que forman esos núcleos que se dirigen a la neurohipófisis con lo que se llama el tracto hipotálamo-hipofisiario. Región medial o tuberal: Se encuentran tres núcleos: · -Ventromedial · -Dorsomedial · -Arcuato Estos núcleos tienen los somas de todas las neuronas que son las encargadas de secretar hormonas liberadoras e inhibidoras de las hormonas: CRH: hormonas liberadora de corticotrofina TRH: hormona liberadora de tirotrofina GnRH: hormonas liberadora de gonadotrofina GHRH: hormona liberadora de hormona de crecimiento GIH: hormona inhibidora de hormona de crecimiento PIH: hormona inhibidora de prolactina. A partir del soma de estas neuronas, se sintetizan las hormonas liberadoras e inhibidoras, estas hormonas son conducidas por los axones hacia la eminencia media y volcada a la sangre, esta área recibe el nombre de área hipofisotropa. Regula las hormonas hipofisiarias y el crecimiento y mantenimiento trofico de la adenohipofisis. Región caudal: núcleos mamilares. No están tan orientados hacia la síntesis de hormonas, trabajan muy asociados con el sistema limbico, y hacen un control nervioso del comportamiento y las emociones. Fig. 3. Corte sagital del cerebro Hipófisis Desde el punto de vista anatómico, embriológico y funcional, la hipófisis tiene dos partes principales: adenohipófisis y neurohipófisis. Componentes de la adenohipófisis: · -Pars distalis, lóbulo o hipófisis anterior · -Pars intermedia · -Pars tuberalis Componentes de la neurohipófisis: · -Pars nervosa · -Tallo neural · -Eminencia media. El tallo hipofisiario esta formado por pars tuberalis y tallo neural. Es la unidad hipotálamo-hipofisiaria y sus funciones son la integración de distintos procesos orgánicos, mantenimiento de la homeostasis en el organismo y todos los procesos relacionados con la reproducción. Fig. 4. Componentes de la Hipófisis. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.09 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Características del sistema hipotálamo-adenohipofisiario El sistema hipotálamo-adenohipofisiario tiene un tipo de secreción pulsátil. No liberan las hormonas en forma constante sino en forma de pulsos de la misma manera en que son estimuladas por pulsos de hormonas. Esta pulsatilidad puede estar acentuada por interneuronas excitatorias e inhibidoras. Concepto de hormona Sustancia química liberada al torrente sanguíneo por una glándula de secreción interna, actúa a distancia, también en células vecinas o regulando su propia producción, también sobre las proteínas y los tejidos y es capaz de ejercer distintos tipos de efectos fisiológicos en los tejidos blancos. Las hormonas tienen un efecto sobre el crecimiento, el metabolismo (los procesos químicos del cuerpo), el impulso sexual y la capacidad de procrear. Clasificación de las hormonas Las hormonas suelen clasificarse dependiendo de su función o composición química, esta última es la clasificación que con mayor frecuencia suele utilizarse en el estudio de la fisiología endocrina. Las hormonas según su estructura química se clasifican en esteroideas y no esteroideas: Las hormonas esteroideas se forman a partir del colesterol, que es una molécula que parte de los lípidos que se producen en el cuerpo humano y del colesterol de la dieta, este componente ofrece a las hormonas esteroideas una característica fundamental y es que las convierte solubles en lípidos, permitiéndole atravesar fácilmente la membrana plasmática fosfolípidica, de esta manera permite interactuar con sus receptores en el núcleo de la célula diana, para producir los efectos que se requieren en el ser vivo. Las hormonas no esteroideas o peptídicas se producen a partir de aminoácidos, los cuales se fusionan para dar origen a largas cadenas de aminoácidos, formando hormonas proteicas entre las que se encuentran la Insulina, la Parathormona, la Prolactina, Calcitonina, Adenocorticotropica, Glucagón y Hormona del Crecimiento. Existen otras hormonas proteicas a las que un grupo carbohidrato se une a sus aminoácidos, entre las que se encuentran la hormona Folículo Estimulante (FSH), Luteinizante (LH), Tirotrofina (TSH) y Gonadotrofina corionica humana (HCG). Otra categoría de las hormonas no esteroideas son las hormonas que utilizan para su formación una misma molécula de aminoácido denominada Tirosina, entre las que se encuentran las Catecolaminas y las hormonas producidas por la Tiroides, en donde el aminoácido tirosina se le adicionan átomos de Iodo, para formar la Tiroxina (T4) y la Triiodotironina (T3). Las hormonas proteicas se sintetizan en ribosomas que están en el RER, se sintetizan como precursores con un PM mayor que la forma activa y tienen un conjunto de aminoácidos terminales que van a servir para ingresar a las cisternas del RER y luego a la cara cis del Golgi, aquí algunas de las hormonas van a ser glicosiladas. En el Golgi se van a formar vesículas inmaduras y posteriormente vesículas maduras. Una vez que la hormona fue sintetizada tiene que ser almacenada para su posterior liberación. La liberación de las hormonas proteicas se produce por exocitosis y puede ser: Constitutiva: es la que se produce en cualquier tejido normalmente sin necesidad que exista un estimulo sobre la célula secretora. No constitutiva o regulada: la hormona se encuentra dentro de una vesícula pero para poder secretarse necesita de alguna señal que gatille un mecanismo que provoque la exocitosis. Estos procesos, cualquiera de los dos siempre están mediados por calcio. Fig. 3. Clasificacion de las hormonas según su naturaleza quimica.-(5) REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.10 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” DISFUNCIÓN HIPOTÁLAMO HIPOFISARIA EN PACIENTES CON HIV Se desconoce la prevalencia de alteraciones funcionales hipotálamo hipofisaria en estos pacientes. Se ha comunicado puntualmente un caso de panhipopituitarismo en un paciente afecto de Toxoplasmosis cerebral. En general son los estudios necrópsicos los que describen la invasión del territorio hipotálamo hipófisis por microorganismos como CMV, Criptococcus neoformans, o Mycobacterium tuberculosis, que en ocasiones condicionan las alteraciones funcionales. (6) Los mecanismos implicados en el desarrollo de las anormalidades endocrinas en la infección por HIV-1 no se han investigado sistemáticamente. Varios mecanismos posibles se han propuesto: (7) 1. Se ha observado que, inmediatamente después de la infección, el HIV-1 está presente en el cerebro y que la mayor concentración de carga viral se encuentra en la región del hipocampo. 2. El HIV-1 es un factor de stress muy importante, y en la fase aguda de la infección se espera que conduzca a una alta concentración de glucocorticoides, que se sabe, causan la disfunción y la atrofia del hipocampo. 3. Una de las principales funciones del hipocampo es regular la actividad secretora de las hormonas tróficas, tales como la Hormona liberadora de corticotrofinas (CRH). La función principal de CRH es estimular la propiomelanocortina (POMC) para la trascripción de genes para la producción de los fragmentos de forman ACTH y otras hormonas. 4. CRH se une a una región específica del promotor POMC que tiene una secuencia de doce nucleótidos: CTGTGCGCGCAG. Una reciente búsqueda de datos en GenBank mostró que las secuencias de nucleótidos del promotor de la POMC que se une al factor de trascripción de la POMC son 100% homólogas con una región del genoma del HIV-1 situado justo antes del gen gag. Además, se ha observado una homologia superior a un 80% en el promotor de la POMC con la repetición terminal de larga secuencia (LTR) del HIV-1, que se encarga de gobernar su replicación. A pesar de que la importancia biológica de estas observaciones aún no está clara, se ha observado que la secuencia pre-gag del HIV homólogas al CRH se pueden unir in vitro a la secuencia del promotor de POMC. 5. La proteína viral R de HIV (vpr), un auxiliar de la proteína, puede interactuar con los receptores de corticosteroides, causando resistencia o sensibilidad a glucocorticoides en función de la naturaleza de los tejidos. 6. Sin embargo, otro auxiliar de la proteína del HIV (vif), también se ha informado como un inductor de la actividad de GC. 7. Además, se informa de que la presencia de receptores de células CD4, uniéndose a sitios de unión para el HIV-1, en la zona límbica pueden interferir con la actividad del eje HipotálamoHipófisis. 8. Por último, citoquinas proinflamatorias producidas durante la infección por el HIV estimulan la actividad CRH y también interactúan con el cortisol. Hipófisis posterior: Función y osmo-regulación Poco se conoce en relación con posibles alteraciones en la neurohipófisis. En este sentido, pueden ser frecuentes las alteraciones de la secreción de la ADH. La diabetes insípida central es secundaria a infecciones o neoplasias que se asocian al HIV como Toxoplasmosis, TBC, Herpes simplex y linfoma primitivo del SNC, también puede tener un origen nefrogénico, secundario a medicamentos como el Foscarnet. Por último, puede aparecer el Síndrome de secreción inadecuada de ADH (SIADH) como efecto secundario de medicamentos como la Pentamidina, Vidarabina y Cotrimazol. (6) Se han descrito al menos dos casos de Diabetes insípida central, asociados a una Toxoplasmosis cerebral y a un linfoma intracraneal. También se ha descrito diabetes insípida nefrogénica secundaria al tratamiento con Foscarnet en retinitis por CMV. Vitting y col. observaron el desarrollo de hiponatremia en más del 50 por ciento de los pacientes hospitalizados c o n H I V. O t r o s r e p o r t e s s i m i l a r e s s i t ú a n concentraciones de Sodio menores a 130 mEq en un 31 %. Aun así la incidencia es alta en aquellos pacientes enfermos con infecciones oportunistas, especialmente en aquellos con infecciones pulmonares. La incidencia de hiponatremia es también alta en pacientes estables. (8) Diagnostico diferencial y evaluación Vitting y col. concluyeron que la hiponatremia se debe al stress o a un síndrome de secreción inapropiada de ADH inducido por drogas que explicarían un tercio de las hiponatremias en estos pacientes. En 15 de 16 sujetos, los niveles de ADH fueron altos. En aquellos pacientes que murieron en el hospital, hubo frecuentemente una contribución iatrogénica hacia la hiponatremia (terapia hipotónica) y muchos individuos tuvieron enfermedad pulmonar o recibieron terapia con barbitúricos los cuales son conocidos por estimular la liberación de ADH. La secreción de ADH también puede ser estimulada por una depleción en el volumen. Cusano y col. reportaron que el 88 % de los pacientes hiponatremicos tenían evidencia de hipovolemia basada en la respuesta a una infusión salina intravenosa. Identificaron una pérdida de volumen del 83 % de estos pacientes, pero mayores investigaciones indicaron una elevada pérdida urinaria de sodio sin insuficiencia adrenal o renal.(9) También fueron reportados la elevada concentración de ADH y los valores usualmente elevados de renina plasmática y aldosterona. La baja presión venosa REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.11 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” central con un reducido clearence de creatinina apoyan la presencia de la depleción en el volumen resultando en un estímulo para la secreción de ADH y la consecuente hiponatremia.(10) Tratamiento Para los médicos clínicos puede ser dificultoso diferenciar entre la pérdida real de sal y el síndrome de secreción inadecuada de ADH (SIADH), debido a la respuesta a las intervenciones terapéuticas (administración salina, restricción de agua). La hiponatremia aislada es muy común en pacientes con enfermedad avanzada y está asociada a un mal pronóstico y es muy frecuente debida al SIADH o a la pérdida real salina. Hipófisis anterior Un informe describe una infiltración en el hipotálamo por Toxoplasma gondii causando hipopituitarismo en pacientes con HIV avanzado. (11) La evidencia de esta disfunción en ausencia de una lesión es solo indirecta. El reporte además describe elevados niveles de Prolactina que se correlacionan con la progresión de la enfermedad en hombres, aún así, el significado clínico de estos hallazgos es desconocido y otros estudios no reproducen estos hallazgos. En un estudio post mortem de hipófisis de 49 pacientes con HIV, no se hallaron incrementos en la incidencia de adenomas o micronódulos en comparación con varones normales, aun así cerca del 10 % de la adenohipófisis y 4 % de la hipófisis posterior estuvieron involucradas con CMV. No se encontró una correlación entre el hipotálamo de pacientes con Sarcoma de Kaposi (0 de 23 pacientes), o Linfoma (0 de 12 pacientes). (11) GLÁNDULA SUPRARRENAL. GENERALIDADES La glándula suprarrenal es una glándula par ubicada por arriba del riñón en forma separada, la suprarrenal derecha con forma triangular, y la suprarrenal izquierda con forma trapezoidal. Su peso aproximado es de 5 grs., cada una de ellas en condiciones normales. La glándula adrenal se encuentra compuesta por una corteza, y por la región media ocupada por la médula adrenal que es la zona productora de catecolaminas. La corteza adrenal esta constituída por tres tipos de tejido: la cápsula, que rodea a cualquier otra glándula la zona glomerulosa, que es la mas externa la zona fasciculada la zona reticular Todas ellas tienen su función específica y comparten precursores, pero en general la producción final es específica de cada una de ellas. La zona glomerulosa constituye un 15% del total y es el lugar donde se sintetiza Aldosterona, o sea los mineralocorticoides. La porción media o fasciculada es un 75% del total y es la que sintetiza Cortisol. La zona reticular forma un 10%, es la mas pequeña y produce Andrógenos. Biosíntesis de esteroides de la corteza adrenal En los pasos de la biosíntesis intervienen numerosos productos, enzimas que pueden ser, algunas citoplasmáticas, mitocondriales o del retículo endoplasmico. El regulador por excelencia de la biosíntesis adrenal es la ACTH con su receptor. La ACTH regula la secreción de glucocorticoides, del cortisol específicamente y andrógenos, en tanto que los mineralocorticoides son productos elaborados por la zona glomerulosa y responden fundamentalmente a la angiotensina II. Por acción de la ACTH se produce primero un aumento de su receptor y de LDL- colesterol que es la base de la síntesis de novo de estos esteroides. La LDL ingresa a través del receptor, el colesterol se esterifica y es nuevamente liberado. El colesterol liberado, que es la base de la síntesis de todos estos compuestos, tiene que penetrar al interior de la mitocondria, aquí hay un primer paso limitante, que es dependiente de ACTH, y es la formación de la proteína STAR que regula en forma aguda el traspaso del Colesterol de la zona externa a la zona interna de la mitocondria. En la mitocondria, el Colesterol va ha ser modificado por una de las primeras enzimas que es la citocromo P450scc, formando así Pregnenolona, un esteroide de 21 átomos de carbono. Este esteroide pasa al retículo endoplasmico donde va a seguir distintos caminos: por un lado, por la 3β-ol dehidrogenasa puede pasar a Progesterona, posteriormente hidroxilada en posición 21 para dar 11-Desoxicorticosterona y de esta manera entramos en la línea de producción de mineralocorticoides. Esta Desoxicorticosterona va a proseguir toda la síntesis de Aldosterona por acción de otros citocromos: P450 C11/18. La Pregnenolona también puede seguir otros caminos, hidroxilarse en posición 17 por acción de la P450 C17 y formar 17 OH-Pregnenolona y por acción de la 3βHSD la transforma en 17-OH Progesterona, de aquí en mas, va hacia la formación de 11-Desoxicortisol y por acción de la P 450 C21 pasa nuevamente a la mitocondria y ahí llega a la formación de Cortisol. ¿Para que actúan los citocromos P450, cual es su actividad? Su función es hidroxilar o reducir un OH, o sea poner un OH o sacarlo de la molécula. Tenemos dos tipos de enzimas, por un lado las enzimas mitocondriales y por otro lado las enzimas microsomales. Mitocondriales (CYP 11 A1 y CYP 11 B): Estas enzimas para actuar necesitan aportes de electrones o a través de portadores de electrones, y esto lo logran a través de flavoproteinas que están unidas al hierro y que son las adrenodoxina reductasa lo que hacen es reducirse y oxidarse al mismo tiempo y en última instancia transformando o introduciendo un OH en el esteroide en cuestión. Microsomales: (CYP17 y CYP 21): También necesitan un transportador de electrones pero usan P450 REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.12 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” reductasa o el citocromo B5, este lo usan principalmente para la 17-20 liasa, y la P450 reductasa para la CYP 21, pero la función es la misma: la introducción de un OH en la molécula. Fig. 4. Biosíntesis de las hormonas de glándula suprarrenal.- Los glucocorticoides tienen una semivida biológica de 80 a 120 minutos. Se eliminan por hidrogenación, por pérdida de la cadena lateral, y por conjugación: Cortisol------Dihidrocortisol------Tetrahidrocortisol------Tetrahidrocortisol glucurónido-------Orina. Eje hipotálamo hipófiso suprarrenal El eje hipotálamo hipófiso adrenal es un clásico sistema neuroendócrino que actúa controlando la secreción de glucocorticoides a través del cerebro. Los glucocorticoides tienen una variedad de efectos sobre los tejidos periféricos que en conjunto dan prioridad al uso de la energía y su distribución, de manera tal de mantener la homeostasis frente a situaciones de stress. Estas acciones incluyen efectos sobre el metabolismo, el tono cardiovascular y la reactividad inmunológica, que a su vez ejercen un control específico sobre la secreción de Cortisol no solamente para responder adecuadamente al stress, sino también para disminuir los efectos deletéreos del exceso de glucocorticoides. Algunos efectos de los glucocorticoides Son sustancias hiperglucemiantes, lipolíticas y favorecen el catabolismo proteico. Son hiperglucemiantes porque producen un efecto gluconeogénico en el hígado y potencia la gluconeogénesis. El Cortisol no agota las reservas de glucógeno hepático. En el músculo puede producir un efecto glucogenolítico que no sirve para restablecer la glucemia pero si para hacer sustratos que favorezcan la glucogenólisis. Es lipolítica porque produce ácidos grasos y glicerol que pueden ir hacia el hígado para producir glucosa. Los glucocorticoides aumentan los procesos de catabolismo proteico mientras que disminuye los procesos de anabolismo proteico. El balance nitrogenado es negativo. Degradan proteínas y los aminoácidos pueden ir al hígado para producir proteínas. Acciones del Cortisol sobre el desarrollo y la diferenciación Estas acciones son importantes en el tiempo que se produce la diferenciación, sobre todo, en la producción del surfactante pulmonar. También la maduración de las células de la retina tiene que ver con los niveles de glucocorticoides. En el sistema cardiovascular se mantiene y se potencia la función cardíaca porque aumenta la síntesis de miosina (fuerza de la contracción). Los glucocorticoides inhiben la formación del acido araquidónico por los fosfolipidos porque inhiben la fosfolipasa A2. El Cortisol posee una acción permisiva sobre los efectos presores de Noradrenalina y Adrenalina ya que tiene que haber concentraciones mínimas para que éstas puedan tener sus efectos de aumento de presión arterial y producir vasoconstricción. En el sistema digestivo disminuye la proliferación de mucosa del tracto digestivo, disminuye la secreción de moco y disminuye la formación de prostaglandinas inhibiendo la absorción de calcio. Los glucocorticoides modulan el sistema inmune del organismo. En concentraciones elevadas, los glucocorticoides reproducen un efecto farmacológico. Disminuyen la síntesis de proteínas (sobre todo la síntesis de Inmunoglobulinas), también disminuye la liberación de células de la serie blanca y la liberación de mediadores de la inflamación, (prostaglandinas, citoquinas, leucotrienos), sustancias que permiten y producen la extravasación por quimiotaxis. También disminuye la proliferación de linfocitos y fibroblastos. En la fórmula sanguínea se observa un descenso de linfocitos, eosinofilos y basofilos, y un aumento de neutrofilos, eritrocitos y plaquetas. Los glucocorticoides permiten tolerar situaciones de stress adversas a largo término. Por otra parte, la desregulación del eje hipotálamohipófisis-suprarrenal, (HPA) tiene efectos profundos no sólo sobre el comportamiento, y las funciones circulatorias, endócrino-metabólicas e inmunológicas, sino en las funciones cognitivas (12). El Eje HPA relacionado con la ACTH y el Cortisol son importantes marcadores neuroendocrinos de la respuesta a diferentes situaciones físicas y psicológicas de estrés. Las señales de stress estimulan el aumento de reactividades entre el sistema límbico y el eje HPA, resultando en un aumento de la actividad central de CRH, que su vez, estimula la secreción de ACTH y es seguido por un aumento de los niveles de Cortisol producidos por la corteza suprarrenal. Los datos sugieren que son tres los mecanismos de coordinación de las secreciones adrenales: REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.13 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” El primer mecanismo es el ritmo circadiano de la actividad basal y deriva del núcleo supraquiasmático. El segundo mecanismo se refiere al estrés inducido por cambios en el eje HPA e involucra impulsos aferentes de regiones del cerebro, incluyendo inervación noradrenérgica desde el tronco cerebral de células A1 y A2, así como los grupos celulares de amígdala, corteza cerebral e hipocampo. El tercer mecanismo de retroalimentación negativa se ejerce a través de los receptores de corticosteroides de alta afinidad, tipo I, los receptores de mineralocorticoides, y baja afinidad tipo II, los receptores de glucocorticoides. Estos sistemas son necesarios para regular una amplia gama de niveles de GC. Estudios recientes muestran que los receptores de corticosteroides también están presentes en linfocitos periféricos. De esta discusión, se llegó a la conclusión de que una perturbación en los niveles diurnos o nocturnos puede apoyar la teoría de que el eje HPA se encuentra desregulado en los pacientes con HIV. (12) Fig.4. Función adrenal en pacientes HIV (+) que reciben TARGA.- (20) Conclusiones: ● La hipercortisolemia leve se observa más frecuentemente en pacientes con TARGA con buena situación clínica que en los no tratados con TARGA, mientras que la hipocortisolemia es bastante menos frecuente (3%). ● El TARGA, particularmente los inhibidores de la transcriptasa reversa análogos de nucleósidos (NA) y los inhibidores de proteasas (IP), parecen jugar un papel en los incrementos moderados del Cortisol, pudiendo residir en las interacciones enzimáticas de los antirretrovirales, aunque la complejidad del metabolismo del Cortisol impide extraer conclusiones definitivas. (20) ● La hipercortisolemia se asocia a alteraciones metabólicas distintas de la lipodistrofia y a un estadio clínico más avanzado de la infección HIV previo al TARGA. ● La levedad de la hipercortisolemia y la ausencia de síntomas asociados no aconsejan adoptar medidas específicas, más allá de la vigilancia periódica de los niveles de cortisol en quienes los tengan elevados. (21) La destrucción adrenal causada por infecciones o por fármacos no es la única causa del laboratorio anormal resultante en el SIDA. Un estudio intensivo de la función adrenal reveló que los niveles basales de cortisol sérico se encuentran elevados en pacientes hospitalizados con HIV en estadíos avanzados comparados con los pacientes que no tienen HIV, presumiblemente debido al stress. En el grupo de enfermos con HIV en estadíos avanzados, la respuesta a la ACTH fue normal pero los esteroides de la serie 17 desoxi (Corticosterona y 18 OH Desoxi corticosterona- DOC), fueron significativamente mas bajos, aunque la Aldosterona y la 18 OH Cortisona estuvieron en un rango normal. La administración prolongada de ACTH (durante 3 días) subraya mas la diferencia, con grandes reducciones de 18 OH DOC, Corticosterona, DOC y Cortisol tanto en pacientes infectados como en los no infectados por HIV. (22) Obviando los efectos de la adicción a los opiáceos de algunos pacientes y la interferencia patológica (imidazoles, difenilhidantoina, rifampicina y acetato de megestrol, etc.), el hipercortisolismo descrito en los pacientes seropositivos podría interpretarse como la expresión al síndrome de resistencia periférica al Cortisol, comunicado por Norbiato en pacientes seropositivos con hipercortisolismo y clínica de Adisson, o bien interpretar los datos como la respuesta a la adaptación al stress agudo producido por infecciones oportunistas o neoplasias, y al stress crónico producido por la infección “crónica” del HIV con o sin infecciones oportunistas o neoplasias, como el descrito en pacientes en situaciones especiales con enfermedades graves e inanición con deterioro de las funciones vitales. Evaluación clínica El diagnóstico de la insuficiencia adrenal en pacientes en avanzado estado de enfermedad puede no resultar dificultoso cuando se emplean los criterios bioquímicos clásicos, p/Ej. Cortisol basal menor a 5 mg /dl y un aumento de Cortisol menor a 7 mg/dl post ACTH. Algunos clínicos utilizan el cortisol basal después de la estimulación con ACTH. Un valor mayor a 18 según SAEM, indica una buena reserva adrenal. En base a estudios realizados en pacientes con estadíos avanzados de HIV en el hospital de San Francisco (EE.UU), Membrano y col. proponen definir en pacientes con HIV la respuesta normal del Cortisol en de 22 mg/dl o mas. La evaluación de la función adrenal en los pacientes con HIV se debe realizar en aquellos que presenten fatiga severa, pérdida de peso, hiponatremia e hiperkalemia. (22) Tratamiento El tratamiento en la insuficiencia adrenal es esencialmente el mismo que en otras situaciones. Una dosis de 180 a 200 mg/dl de hidrocortisona en varias dosis, es indicada en la etapa aguda de la enfermedad. El reemplazo crónico con dosis suprafisiológicas de corticoides p/ej. dosis mayores a 30 mg/dl diarios REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.14 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” pueden ser evitadas sobre todo para no empeorar la condición de inmunosupresión en la que el paciente se encuentra. Altas dosis de Cortisol pueden suprimir el sistema inmune, así que por lo tanto se evita extender las dosis, solo ayudar a las personas a superar los días críticos de la enfermedad aguda, además hay algunas especulaciones que dicen que las células infectadas con HIV, puedan secretar un factor ACTH like, quizás para contrarrestar una producción inadecuada de la hipófisis (15). El problema endócrino es, ciertamente secundario, pero corrigiendo la insuficiencia, se puede hacer mucho más y acortar la enfermedad aguda. La terapia para la insuficiencia adrenal incluye reemplazo de glucocorticoides en todos los casos, en adición al reemplazo de mineralocorticoides. GLÁNDULA TIROIDEA. GENERALIDADES La tiroides se encuentra en la posición anterior al cuello, ubicada en los dos primeros anillos traqueales. Esta formada por dos lóbulos tiroideos conectados entre si por una masa de tejido tiroideo, esta porción se conoce como istmo. A partir del istmo nace el lóbulo piramidal que es lo que quedo del antiguo conducto tirogloso. Cada lóbulo mide 3-4 cm., la glándula pesa entre 20-40 grs. Es una glándula muy vazcularizada, a partir de la arteria carótida nacen ramas que van a ser las arterias tiroideas, la vascularizacion de la glándula excede a la de otros órganos muy vascularizados como el riñón. La cantidad de sangre que le llega a la glándula es de 4-6 ml/min., que excede al riñón que le llega 3 ml/min. La unidad anatomofuncional es el Acino o Folículo tiroideo: tiene forma esférica y diámetro de unos 300µm, está recubierto de un epitelio de células cúbicas que secreta a la luz del folículo una sustancia coloide que es una glicoproteína que se encuentra iodada que es la tiroglobulina. Como todo epitelio, descansa sobre una membrana basal y entre las células hay tejido intersticial que esta altamente vascularizado e inervado. Son células con bipolaridad: la parte apical esta en contacto con la luz folicular, mientras que la parte basal esta en contacto con los capilares. La estructura del folículo se modifica según la actividad de la glándula: una glándula hiperfuncional, cuando se administra TSH a un paciente, la glándula que tiene un epitelio cúbico pasa a tener un epitelio cilíndrico con muy poca luz en su i n t e r i o r. C u a n d o h a b l a m o s d e u n e p i t e l i o hipofuncionante observamos un epitelio plano con mucho coloide en su interior. Intercalado entre el epitelio cúbico y por dentro de la membrana basal hay células llamadas células parafoliculares con otra característica tintorial que son productoras de una hormona hipocalcemiante como la calcitonina. Biosíntesis de las hormonas tiroideas Los pasos a seguir para la biosíntesis son: Aporte de Iodo Transporte activo del Iodo en estado de Ioduro en la zona basal y apical del tirocito Síntesis de Tiroglobulina (Tg) Iodinacion de los residuos tirosilos de la Tg Acoplamiento de los residuos y formación de iodotironinas Proteólisis de la Tg y secreción hormonal Deiodinacion intratiroidea y extratiroidea de las hormonas tiroideas. Se necesitan cuatro elementos fundamentales para la biosíntesis de las hormonas tiroideas: Iodo Tiroglobulina Peroxidasa tiroidea Generación de un ambiente oxidante Transporte de Iodo a la célula tiroidea Las células tiroideas son células con bipolaridad, en su región basolateral hay una bomba conocida como Symporter Na/I de membrana (NIS) o trampa de Ioduro o bomba de Ioduro. Es un simportador porque es una bomba que realiza un transporte activo 2º que va a cotransportar ioduro en contra de un gradiente de concentración (la glándula tiroides tiene alta concentración de ioduro) y cotransporta sodio a favor del gradiente de concentración porque el Na es el ion mas importante del LEC. La energía para este transporte activo 2º es dada por un transporte activo 1º que es la Na-K ATPasa; es una bomba estimulada por TSH, se satura por cantidades elevadas de ioduro y es inhibida por aniones monovalentes como perclorato y nitrato. El ioduro se transporta gracias a la bomba NIS, ingresa al tirocito en contra de un gradiente de concentración y tiene ahora que entrar al lumen en donde también hay alta concentración de ioduro, esto lo realiza a través de una proteína que también realiza un transporte activo 2º. En el lumen del tirocito el ioduro tiene que ser oxidado, que es la única forma en que el iodo puede actuar como iodante sobre los residuos tirosilo de la tiroglobulina. Ahora se necesita un segundo componente para la síntesis de las hormonas tiroideas que es la síntesis de la Tiroglobulina. La Tiroglobulina es una glicoproteina de dos cadenas polipeptídicas de 5496 aa. Contiene 140 residuos tirosilos. De estos 140 residuos, solo 40 están involucrados en la síntesis de hormonas tiroideas. Para que haya síntesis de H. tiroideas estos resíduos tiene que estar estéricamente cercanos, de esos 40 residuos iodados solo 4 u 8 están destinados a la formación de H. tiroideas. Por eso el numero de moléculas que se van a tener por Tg son: MIT (5), DIT (4), T4 (3) y T3 (1). El otro requisito para la biosíntesis de las H. tiroideas es la peroxidasa tiroidea (TPO) TPO: es también una glicoproteina semejante a la Hemoglobina ya que tiene un grupo prostético, este grupo es el que le da actividad catalítica extensiva, son 4 REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.15 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” anillos pirrólicos que tiene en el centro un átomo de Hierro en estado ferrico, la función primordial de esta peroxidasa es la oxidación del Ioduro es decir, permitir que el iodo pase a su estado de mayor valencia y así favorecer la incorporación del Ioduro a los residuos de Tg, va a favorecer también el acoplamiento de DIT y MIT para la biosíntesis de las H. tiroideas. Lo último para la biosíntesis de estas hormonas es la generación de un agente oxidante. Iodinacion de la Tiroglobulina La generación de un agente oxidante que es el H2O2, es realizada por dos proteínas: Thox-1 y Thox-2, estas proteínas pertenecen a las NADPH oxidasa. La generación del H2O2 es un requisito indispensable del tirocito, si este no lo forma, la TPO pierde su actividad catalítica y no hay organogénesis tiroidea. Una vez que tenemos iodados los residuos tirosilos, si este Iodo se incorporo en la posición 2, se va a formar monoiodotirosina, si se incorpora otro átomo de Iodo en la posición 5 tengo la 3,5 diiodotirosina. En conclusión para el acoplamiento de los residuos tirosilos tiene que ocurrir: La oxidación de los residuos tirosilos: dentro de la molécula de Tg los residuos tirosilos por acción de la TPO van a formar radicales libres, estos radicales son los que permiten que el Iodo entre a la molécula de Tg. El acoplamiento de los residuos tirosilos dentro de la Tg estéricamente cercanos La formación de iodotironinas. Una vez que se formaron las moléculas de DIT y MIT, tienen que haber un acoplamiento. Si se acoplan: 2 moléculas de DIT: T4 (Tiroxina) 1 molécula de MIT + 1 molécula de DIT: T3 (Triiodotironina) 1 molécula de DIT + 1 molécula de MIT T3r. Todas estas moléculas están almacenadas dentro de la Tg en el coloide folicular, por lo cual el paso siguiente es: proteólisis de la Tg y secreción de las hormonas tiroideas. Proteólisis de la Tg y secreción de H. tiroideas Se realiza por un proceso de endocitosis, la célula capta una parte de coloide, ingresa a la célula y lo elimina por su cara basal a los capilares sanguíneos. Hoy se habla de otros procesos involucrados como macropinocitosis, micropinocitosis y un proceso de transcitosis, todos son mecanismos de endocitosis realizados por vesículas. Metabolismo de las H. Tiroideas Desiodación: el 80% de T4 Sulfatación: reversible, porque la sulfatación va a formar derivados sulfatados de las H. Tiroideas, y en los tejidos periféricos hay alta concentración de enzimas sulfatasa, las cuales pueden desulfatar estas hormonas y así permitir que estén biodisponibles para el organismo T3 y T4. Conjugación Descarboxilación oxidativa y desaminación. Ruptura de la unión éter para formar 2 moléculas de DIT. El mas importante de los metabolismos es la desiodación, la cual es realizada por 3 enzimas: 5' desiodinasa (I), 5' desiodinasa (II) y 5 desiodinasa (III), las característica que tiene estas enzimas es que son seleno cisteinas, que es lo que les va a conferir actividad catalítica. La 5' desiodinasa tipo I, su rol más importante es proveer T3 al plasma, es la que esta en mayor abundancia en los tejidos. La 5' desiodinasa tipo II provee T3 intracelular. Su localización va a ser en SNC, placenta, grasa parda. La 5 desiodinasa III ataca al Iodo de la posición 5' del anillo interna. Inactiva T4 y T3, a la primera la inactiva a rT3, y a la segunda a T2. Se localiza en placenta, piel y SNC. El 80-90% del producto secretor de la tiroides es T4, por lo tanto a esta se la considera una prehormona. Efectos fisiológicos de las hormonas tiroideas 1. Mielinizacion del SNC. 2.Desarrollo fetal: las H. tiroideas son muy importantes para el desarrollo del SNC fetal y para el desarrollo del oído medio. Este y el oído interno, principalmente la cóclea, son órganos totalmente dependientes de las H tiroideas. 3. Aumentan el consumo de O2 4. Aumentan la producción de calor. 5. Favorece la contracción sistólica del corazón: las H. tiroideas tiene efectos cronotrópicos, es decir la frecuencia cardíaca, e inotropicos; la fuerza de la contracción del corazón. 6.Aumenta los receptores beta adrenérgicos cardíacos. 7. Mantiene el control hipóxico e hipercápnico del centro respiratorio. 8.Incrementa la gluconeogénesis y glucógenolisis hepática, movilizan las proteínas, por lo que libera al medio aminoácidos que están disponibles para la formación de glucosa a nivel hepático 9.Aumenta los receptores LDL hepáticos. Hay disminución del colesterol circulante. 10. Incrementa la lipólisis. 11.Regula la secreción de las hormonas de la pituitaria anterior. A través de T3 y T4, se puede regular por feed back negativo la secreción de TSH y Prolactina. 12. Estimula la motilidad intestinal. 13. Estimula le crecimiento óseo y la reabsorción ósea. 14.Estimula el catabolismo proteico en el músculo esquelético 15. Aumenta la contracción muscular esquelética. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.16 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” ANORMALIDADES EN LA FUNCIÓN TIROIDEA EN PACIENTES INFECTADOS POR VIH La función tiroidea anormal es común entre los pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (HIV). Aunque la prevalencia de la enfermedad de la tiroides no parece ser significativamente mayor en pacientes infectados por el VIH en comparación con la población en general, las pautas específicas de los resultados de las pruebas de función tiroidea son identificadas con mayor frecuencia entre los pacientes infectados por el HIV. (23) La enfermedad crónica del HIV asociada con malnutrición o inflamación puede causar anormalidades en las pruebas de función tiroidea. Esta condición es llamada “síndrome de enfermedad eutiroidea o síndrome del enfermo eutiroideo”, para indicar que la glándula es normal pero que una enfermedad sistémica ha alterado la fisiología de la tiroides. Durante la terapia antirretroviral, la prevalencia de las condiciones generalmente asintomáticas (hipotiroidismo subclínico, que se caracteriza por elevados valores de hormona estimulante de tiroides, (TSH), T4 libre normal y bajos niveles de tiroxina libre), se incrementa. (23) Además, la enfermedad de Graves, que se caracteriza por los bajos niveles de TSH y elevación de los niveles de tiroxina, puede producirse durante la reconstitución inmune. Las pruebas para detectar enfermedad de la tiroides entre los pacientes sintomáticos deben comenzar con la medición de TSH. Las anormalidades de la función tiroidea se asocian con una serie de condiciones sistémicas, incluyendo a los pacientes infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (HIV). Sutiles alteraciones de una serie de pruebas de función tiroidea se han notificado durante la primera fase asintomática de la enfermedad del HIV. Estos incluyen valores inadecuados de triiodotironina (T3), reducción de triiodotironina inversa (RT (3)), y aumento de los niveles de globulina transportadora de tiroxina (TBG). (24) Las infecciones oportunistas que impliquen la glándula tiroides, tumores como el linfoma y el sarcoma de Kaposi, y los medicamentos, pueden alterar la función tiroidea en personas con infección por el HIV avanzada. Si se diagnostica la disfunción tiroidea en un paciente con HIV / SIDA, esta debe ser tratada de la forma habitual. Recientemente, algunos estudios han sugerido una asociación entre el HIV y sus tratamientos por un lado y la enfermedad tiroidea por otro, por lo que sus autores aconsejaban la realización de forma rutinaria de las pruebas de la función tiroidea en personas con HIV que reciben TARGA. Sin embargo, un estudio británico que se ha publicado en la edición de enero del HIV Medicine muestra resultados divergentes. Según esta investigación, los índices de enfermedad tiroidea entre las personas que viven con HIV son similares a los de la población general y, por tanto, no se necesita incluir pruebas de la función tiroidea en los análisis rutinarios de estos pacientes. (25) Un equipo de investigadores del Hospital Royal Free de Londres (Reino Unido) examinó los resultados retrospectivos de las pruebas de función tiroidea de 1.565 pacientes que tenían al menos una prueba realizada desde 2001. Un 58% estaba tomando tratamiento antirretroviral. Se halló que un total de 39 personas (2,5%) tenía hipotiroidismo manifiesto (es decir con manifestaciones clínicas) y 61 personas (4%), hipotiroidismo subclínico (asintomáticas). Ocho personas (<1%) tuvieron hipertiroidismo manifiesto, en 5 (<1%) se dio hipertiroidismo subclínico y 263 (7%) tuvieron enfermedad no tiroidea, es decir una enfermedad que origina resultados positivos en las pruebas de funcionamiento anormal de la glándula tiroidea en ausencia de enfermedad tiroidea. Se dispuso de mediciones repetidas para 825 personas durante el periodo de tres años que duró el estudio y sólo se produjeron 8 nuevos casos de enfermedad tiroidea manifiesta. Durante este período sólo una persona inició tratamiento antirretroviral. Aunque las personas con hipotiroidismo manifiesto tendieron a ser mujeres y de edad avanzada, estas asociaciones también se observan en la población general. Los análisis posteriores hallaron que el hipotiroidismo también se relacionó con transmisión heterosexual del HIV, el uso de terapia antirretroviral de gran actividad, un diagnóstico de SIDA y recuentos más bajos de CD4 . Sin embargo, la relación de hipotiroidismo manifiesto con estos dos últimos marcadores de progresión de la enfermedad (diagnóstico de SIDA y recuentos más bajos de CD4) podría explicarse por las asociaciones con el sexo (mujer) y por la vía de transmisión (heterosexual). De esta manera, los investigadores no detectaron ninguna variable que se asociara independiente y significativamente con hipotiroidismo manifiesto, ni siquiera el uso de TARGA. Por lo tanto, no hay evidencia clara de que el hipotiroidismo subclínico o el hipertiroidismo subclínico deba tratarse. Las directrices actuales recomiendan no tratar y por consiguiente, el valor de identificar una enfermedad subclínica que progresa lentamente (si tal es el caso) a una enfermedad clínica, es lo cuestionable. Hasta que no se disponga de resultados de estudios más amplios, el equipo del Royal Free sugiere “ser prudente antes de extraer conclusiones respecto a la función tiroidea y el HIV”. Sin embargo, el estudio implica que es probable que la prevalencia de enfermedad tiroidea manifiesta sea similar a la observada en la población sin HIV y que no es necesario incluir las pruebas rutinarias de la función tiroidea para las personas con HIV, sobre todo porque las personas con esta afección tiroidea manifiesta presentan manifestaciones clínicas de la enfermedad y la realización de la prueba sería en tal caso innecesaria.(25) Las principales alteraciones de la afectación de la tiroides se asocian a las enfermedades oportunistas que REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.17 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” acompañan al HIV. La infección por Micobacterias, CMV, Criptococcus y Sarcoma de Kaposi aunque todavía no han sido implicados en la clínica de la enfermedad tiroidea, pueden ocasionar la presencia de nódulos tiroideos y afectación en el funcionamiento de la glándula. Se han descrito casos de hipo e hipertiroidismo, en otros casos no se observa alteración en la función (normofunción). Incluso se observó hipotiroidismo permanente por destrucción masiva de la glándula. En ningún caso se han descrito alteraciones específicas por el HIV. (26) Al diagnóstico se suele llegar por punción aspiración con aguja fina (PAAF) del nódulo o por tiroidectomía. El tratamiento es el específico para el agente causal y el correspondiente a la alteración funcional, si existe. Se vio además que Pneumocystis carinii es un agente causante de tiroiditis, en los cuales el hipertiroidismo es seguido por hipotiroidismo. Este incremento en la incidencia puede estar relacionado al uso de Pentamidina inhalada, la cual esta asociada con infecciones por Pneumocystis extrapulmonares. El hipotiroidismo secundario debido a panhipopitituarismo ha sido hallado como resultado de la infección por Toxoplasmosis a nivel del SNC y también por CMV. Lo Presti y col. definieron un patrón de referencia de disfunción tiroidea en los pacientes con infección por HIV, que se resume en niveles normales de T4 y TSH, juntos con valores descendidos de T3 reversa (rT3) y elevación progresiva de TBG (Thyroid Binding Globulin). Los bajos niveles de T3 se correlacionan con una alta mortalidad en pacientes con neumonía por P. carinii. Además, Lambert y col. han documentado una estrecha relación entre la elevación de TBG, progresión de la enfermedad y descenso en el conteo de CD4+: este perfil particular es de singular importancia clínica porque permite considerar a la TBG como marcador en la progresión de la infección por HIV, y a los niveles de T3 como indicador pronóstico de SIDA. El descenso de TBG no se acompaña de un descenso de otras proteínas transportadoras como la CBG o SHBG. (27) Pero junto a estos datos, hay autores que encuentran valores rigurosamente normales de T3, T4 y TSH. Las variaciones de los niveles de hormonas tiroideas se han intentado implicar en la patogenia del “síndrome de consunción” (Wasting Syndrome), hasta ahora sin éxito. Solo Grunfeld y col, han descrito una reducción, en menos de un 45% en los niveles séricos de T3 y del índice de T3 libre en pacientes con pérdida de peso en cortos períodos de tiempo relacionada con clínica de anorexia e infecciones oportunistas. (27) Las causas fundamentales relacionadas con las alteraciones funcionales descritas son: la alteración farmacológica (Rifampicina), la enfermedad autoinmune previa y la interacción con citoquinas (TNF). Pero la etiología de los cambios descritos en los niveles de rT3 y TBG no está clara y podrían considerarse como una respuesta a la mala adaptación al stress, definiéndose un patrón algo diferente al clásico “síndrome del enfermo eutiroideo” En cuanto a la primera de las causas, la Rifampicina aumenta la aclaración hepática de T4 y el interferón puede ocasionar alteración autoinmune en pacientes con alteraciones previas de este tipo en su tiroides. Hipotiroidismo subclínico en los sujetos infectados por el HIV El uso de terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) en la práctica clínica actual se ha asociado con beneficios en la gestión de la infección por el HIV, con una reducción drástica de la morbilidad y mortalidad relacionada con el HIV. Como se dijo anteriormente, se han descrito en los últimos años, varios casos de alteraciones en tiroides, suprarrenal y disfunción gonadal, lo que sugiere un posible efecto del HIV y / o los medicamentos antirretrovirales en el sistema endocrino. En lo que respecta a la función tiroidea, se ha descrito una mayor prevalencia de hipotiroidismo subclínico en comparación con la población general, pero el papel patogénico de la terapia TARGA y de la propia infección por el HIV son todavía indeterminados y, hasta la fecha, los resultados han sido conflictivos. Ningún estudio ha evaluado la incidencia de esta anormalidad en los sujetos infectados por el HIV a partir de la terapia TARGA, por lo tanto, la correlación entre el hipotiroidismo subclínico (TSH mayor a 4 mUI / L con T3 y T4 normales), la infección por el HIV y la terapia TARGA todavía no está claro. La incidencia de hipotiroidismo subclínico en los pacientes HIV (+) parece estar relacionada con el aumento de los niveles séricos de Colesterol total que ocurre después de iniciar la terapia TARGA. (28). La función tiroidea debe ser controlada en todos los sujetos infectados por el VIH, especialmente en los que comienzan esta terapia. Fig. 5. Función tiroidea en pacientes HIV (+) que reciben TARGA. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.18 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Conclusiones: ● La presencia de disfunción tiroidea subclínica (TSH aumentada con T4 libre normal o T4 libre disminuida con TSH normal) es relativamente frecuente, mientras que el hipo o hipertiroidismo es menos frecuente (29). ● Existe controversia sobre el papel de la Estavudina, más que otros fármacos, en la génesis del hipotiroidismo subclínico (30). ● Parece aconsejable determinar las hormonas tiroideas cada 1-2 años en pacientes que toman TARGA. ● Hay una correlación entre la T4 libre y los CD4, posiblemente mediada por citoquinas, como expresión de las interrelaciones entre los sistemas endocrino e inmune. ● Aproximadamente el 10-15% de los pacientes (especialmente mujeres) tratados con PEG-interferón y Ribavirina para el VHC, desarrollan disfunción tiroidea durante el tratamiento, y en alrededor del 2% persiste tras su suspenso. Algunos reportes además han mostrado tests de funcionamientos normales en pacientes con HIV, aunque otros describen anormalidades en estas pruebas. Algunos pacientes hospitalizados tienen valores bajos de T3. El bajo nivel de células T se correlacionan con hipoalbuminemia e hiponatremia y puede ser un predictor acertado de mortalidad en pacientes hospitalizados. Lopresti y col. informaron que los pacientes con HIV en estadíos avanzados exhibieron alteraciones en las hormonas tiroideas. Reportaron que en contraste con otros pacientes enfermos, los pacientes con HIV fallaron en incrementar la T3 reversa. Otros investigadores reportaron sin embargo los cambios clásicos del síndrome del enfermo eutiroideo. (31) Recientemente Jubault y col. informaron sobre el retraso en la aparición de la enfermedad de GravesBasedow (GD) en pacientes inmunocomprometidos después de la recuperación de recuentos de células CD4 + en la terapia antirretroviral de alta actividad (TARGA). En lo sucesivo, se debería ampliar este resultado y analizar la relación entre la inmunidad y la restauración de la terapia TARGA, la cinética de autoanticuerpos tiroideos y la enfermedad de Graves en los pacientes. Esto lleva a pensar que la autoinmunidad en la glándula tiroides puede ocurrir tardíamente a la restauración inmune con TARGA. Otras observaciones sugieren una relación timo-dependiente en la reconstitución inmune tras la inmunosupresión y puede dar una idea de la fisiopatología de la Enfermedad de Graves. (32) EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS-TESTÍCULO El eje hipotálamo-hipófisis-testículo funciona mediante la secreción cíclica de GnRH por el núcleo arcuato, lo que estimula la liberación pulsátil de FSH y LH que intervienen en la espermatogénesis y esteroidogénesis testicular. Tradicionalmente se consideraba que la FSH era la hormona estimuladora de la espermatogénesis y la LH de la esteroideogénesis: actualmente se sabe que ambos fenómenos están interrelacionados. Se ha encontrado que no hay requerimientos hormonales para la formación de espermatogonias A y B, ni para espermatocitos primarios, pero la testosterona es indispensable para el paso de espermatocito primario a secundario. La FSH actúa predominantemente sobre la célula de Sertoli, armonizando la interacción de éstas células con las células germinales. Esta interviene en la maduración de los espermatocitos secundarios en espermátides. Una vez iniciada la espermatogénesis, sólo la testosterona o la acción de la LH o la hCG para producir la misma son necesarias para mantenerla. Por la acción de la FSH las células de Sertoli producen una proteína fijadora de andrógenos (ABP), la cual se secreta al lumen de los túbulos seminíferos y se transporta al epidídimo, contribuyendo a proporcionar la alta concentración de andrógenos necesaria para la maduración de espermatozoides en el epidídimo, una vez iniciada la espermatogénesis, tanto la testosterona, como la FSH, son capaces de reiniciar la producción de ABP. La secreción de LH es regulada también por FSH, Prolactina, Hormona de Crecimiento (GH), Angiotensina II, Factor de crecimiento epidérmico, Factor derivado de macrófagos, IL-2, IGF-I, entre otros. La FSH tiene la capacidad de inducir la formación de receptores de LH en la célula de Leydig, no de sus propios receptores. La LH estimula las células intersticiales de Leydig, las cuales se localizan en un medio muy vascularizado, por lo que tienen gran aporte de precursores de la esteroideogénesis. Su función básica es la de estimular un polipéptido activador de la esteroideogénesis de localización intramitocondrial. El colesterol atraviesa la membrana celular y es llevado por una proteína transportadora hasta la mitocondria donde las enzimas del citocromo P450c lo transforman en pregnenolona y ésta es liberada al citoplasma de la célula de Leydig por el retículo endoplásmico liso por acción de la 3-beta hidroxi-esteroide deshidrogenasa. La secreción de los esteroides se lleva a cabo por difusión simple; éstos se fijan a una proteína fijadora de testosterona (SHBG) aproximadamente un 44 %; sólo el 2 % circulará en forma libre y un 54 % de la misma se encuentra unido a la albúmina. La Inhibina es un polipéptido con 2 subunidades alfa y beta de PM: 32,000, producido por las células de Sertoli bajo la influencia de la FSH, (también interviene la regulación por la LH) actúa sobre las células hipofisarias inhibiendo la expresión del gen de FSH. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.19 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Se han identificado dos formas de Inhibina, las cuales son heterodímeros, estos heterodímeros consisten en una de dos subunidades alfa distintas, denominadas beta-A o beta-B, estas subunidades se unen para formar un dímero y se forma la inhibina A y la inhibina B. Las 2 formas de inhibina son igualmente potentes como inhibidores selectivos de la secreción de FSH por la hipófisis anterior. La biosíntesis de inhibina es estimulada en la gónada masculina y femenina por la FSH, posiblemente por varios factores de crecimiento y por hormonas sexuales esteroideas específicas. Si se unen las 2 cadenas beta de inhibina se formará una molécula con funciones opuestas a ésta que se la ha denominado Activina, puesto que tiene capacidad de estimular la FSH in vitro. A diferencia de la FSH, las activinas ejercen efectos bajos y sus acciones estimulatorias no son inhibidas por los antagonistas de la GnRH. Aunque se sabe que la Testosterona es el principal modulador de la secreción de LH mediante retroalimentación negativa, la regulación de FSH actualmente no está bien dilucidada. La testosterona y los estrógenos en dosis elevadas suprimen tanto la secreción de Hormona Luteinizante como la de Hormona Folículo Estimulante. EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISO-OVÁRICO El hipotálamo, la adenohipófisis y el ovario constituyen un eje neuroendócrino. El hipotálamo sintetiza GnRH que, a través del sistema porta hipofisiario alcaza la adenohipófisis, donde promueve la secreción de FSH y LH, las cuales se vierten a la circulación y llevan a cabo sus acciones en el ovario. La GnRH es una decapéptido sintetizado en las áreas preópticas y arcuata. Desde aquí la hormona viaja a través de los axones hasta la eminencia media, de donde es liberada a través del sistema portahipofisiario. La secreción de GnRH es pulsátil, lo cual resulta de capital importancia, pues la administración de análogos de GnRH de larga vida media causa una pérdida de receptores hipofisiarios para esa hormona, lo cual se traducirá en una profunda inhibición de la secreción hipofisiaria de FSH y LH. Los estrógenos producidos por el ovario causan inhibición de la secreción, tanto de GnRH a nivel hipotalámico como de FSH y LH a nivel hipofisiario, completándose así un ciclo de retroalimentación hipotálamo-hipofiso-ovárico. Este efecto inhibitorio de los estrógenos se ve potenciado por la progesterona. Hormonas ováricas: estrógenos y progesterona Los estrógenos son hormonas producidas por las células de la granulosa del folículo, el cuerpo lúteo y la placenta, si hay embarazo. Su síntesis se realiza a través del colesterol. El estrógeno más potente es el estradiol. Las acciones que desarrolla son: Aparato genital femenino: los estrógenos son los responsables del crecimiento y del desarrollo de los órganos sexuales femeninos y de la proliferación del endometrio durantes el ciclo sexual. Mama: crecimiento de los conductos mamarios. Son en parte, responsables del desarrollo de los senos durante la pubertad. Favorecen los depósitos de grasa en glúteos, senos y caderas. Estimulan la actividad osteoblástica y por lo tanto, ayudan a una adecuada mineralización ósea. Causan relajación del músculo liso arterial, incrementan la fracción HDL del colesterol y disminuyen el colesterol LDL. La progesterona es también una hormona esteroidea. Es sintetizada por el cuerpo lúteo y la placenta, si hay embarazo. La progesterona es responsable de los cambios progestacionales en el endometrio. Sobre las mamas, estimula el desarrollo de los lóbulos, siendo su acción por lo tanto, complementaria a la de los estrógenos.La progesterona es termógena y probablemente responsable de la elevación de la temperatura basal que experimenta las mujeres tras la ovulación. HIV Y EL EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS-TESTÍCULO En las etapas avanzadas del SIDA la secreción de hormonas por las glándulas se encuentra muy alterada. Las hormonas que se encuentran más afectadas son las producidas por ovarios y testículos: Estradiol y Testosterona, las cuales pueden llegar a niveles tan bajos que bloquean la regeneración de los tejidos y de las células del sistema inmunológico. Cuando se encuentran valores muy bajos es obligatorio el uso de esteroides anabólicos para reemplazarlos. La disfunción sexual se presenta en estos pacientes en forma más frecuente que en la población general, y se puede manifestar de diversas formas. El papel del TARGA en estas alteraciones no está completamente dilucidado y existen estudios con resultados controvertidos (33), siendo más numerosos los datos que apoyan un papel directo o indirecto del TARGA. Fig. 6. Prevalencia de la disfunción sexual en pacientes que reciben TARGA. IP: Inhibidores de proteasas. AN: Inhibidores de Transcriptasa Inversa Análogos de Nucleósidos REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.20 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” La prevalencia de hipogonadismo se establece entre un 29% y un 60% según los diferentes autores. La mayoría de los estudios valoran la situación basal y pocos son los que realizan estudios dinámicos con GnRH. El estimulo de las gonadotrofinas muestra una secreción inapropiada, en relación con los niveles de testosterona, y solo en un pequeño porcentaje de casos es posible identificar un claro hipogonadismo hipogonadotrófico o hipergonadotrófico. La disfunción gonadal es común tanto en hombre como en mujeres, en etapas avanzadas. En un estudio, Dobs y col, el 6%, 44% y 50 % de los hombres con enfermedades asintomáticas, complejo relacionado con el SIDA y SIDA respectivamente, exhibieron un descenso en los niveles de testosterona total. De todas formas la SHBG estuvo aumentada entre un 35 y 50% en los hombres con SIDA, sugiriendo que los niveles de testosterona total reflejan con menor eficacia los niveles biodisponibles del andrógeno en esta población. (34) Los mecanismos de disfunción gonadal en hombres con HIV pueden estar relacionados con un efecto de la enfermedad aguda en la producción de gonadotrofina, destrucción de tejido testicular y/o efectos medicamentosos. En un estudio el 65% de los pacientes con HIV y con hipogonadismo exhibieron niveles de gonadotrofina que son bajos o inapropiados para el grado de hipogonadismo. La perdida de peso y la privación calórica también pueden contribuir al hipogonadismo hipogonadotrófico. (35) La destrucción hipotalámica y/o hipofisiaria causando panhipopituitarismo y falla gonadal, ha sido reportada en un pequeño número de pacientes, por lo tanto es poco frecuente como para enumerarlas entre los disturbios generalizados de la función gonadal. Como se verá mas adelante, entre las causas potenciales de hipogonadismo primario, se ha visto la destrucción testicular debido a infecciones oportunistas o linfoma. Aproximadamente en un cuarto de estos pacientes se hallo infección por neoplasmas. El CMV es el patógeno más común, pero también han sido reportados infecciones por Toxoplasma y Sarcoma de Kaposi. De todas formas estos mecanismos no son suficientes para explicar el relativamente alto porcentaje de falla gonadal primaria en pacientes asintomáticos con un examen normal de testículos y sin una historia de predisposición genética. Las implicancias químicas en la falla gonadal, se relacionan primariamente con la pérdida de masa muscular, fatiga, y disminución en la calidad de vida. En pacientes que no tienen HIV pero si poseen hipogonadismo, la pérdida de masa muscular se encuentra disminuída y la masa grasa aumentada. Igualmente en pacientes con HIV en estadíos avanzados, la enfermedad esta comúnmente acompañada por un síndrome caracterizado por pérdida de peso y un descenso desproporcionado en la masa muscular. Este patrón es aun más pronunciado en hombres con hipogonadismo y SIDA, en los cuales la pérdida de masa muscular excede a la pérdida de peso. En la 6º Conferencia Internacional de SIDA en 1990 se estudió la hormona Dehidroepiandrosterona sulfato (DHEA) en 13 pacientes que mostraron una función inmune dosis dependiente y además no mostraron signos de toxicidad. Esta hormona como se sabe, deriva del colesterol y contribuye a la síntesis de testosterona. Se demostró una asociación entre la progresión en el HIV y el descenso en los niveles de DHEA y con conteos de células T helper menores a 500: quizás los niveles bajos de DHEA reflejan el daño a la glándula suprarrenal debido al HIV y solamente representa un marcador de progresión de la enfermedad. (36) Según un nuevo reporte del Dr. Jacobson, se ha asociado a la DHEA como un inhibidor in vitro de la expresión viral del HIV, también ha sido asociada a una disminución en el riesgo de padecer cáncer y enfermedades coronarias. Se puede concluir en que los niveles de DHEA sulfato son inferiores a la normalidad en un numero importante de pacientes seropositivos, sobre todo en fases avanzadas de la enfermedad. Algunos autores han planteado la utilización de estos valores como índice pronóstico, dándole una relación con los valores de beta 2 microglobulina, la antigenemia p 24 o el conteo de CD 4 de los pacientes. La medida en que los efectos específicos sobre la función gonadal pueden atribuirse al HIV de por sí, a las infecciones oportunistas asociadas, o a tumores no está completamente entendido, pero se han observado algunas pautas generales: -En el curso temprano de la infección, los niveles de testosterona libre se han reportado como normales o, en algunos casos, elevados, acompañados por una respuesta exagerada de la LH a la infusión de GnRH. Posteriormente, los niveles de testosterona tienden a disminuir con la progresión de la enfermedad del HIV, como consecuencia de factores extragonadales y gonadales que contribuyen a la disfunción testicular. En ese momento, la medición de la testosterona libre o biodisponible puede ser el indicador más sensible de hipogonadismo, ya que el aumento de los niveles de SHBG se han observado en la infección por el HIV. -Aunque el hipogonadismo primario y la atrofia testicular, se han registrado en los hombres con SIDA, el primero de estos se produce con más frecuencia. Para la mayoría de los casos, la etiología es multifactorial y puede atribuirse a enfermedades sistémicas, infecciones oportunistas, la desnutrición, caquexia y pérdida de peso, y citoquinas asociadas al HIV. -Un número significativo de pacientes con SIDA tienen algún grado de deficiencia de andrógenos, y se ha sugerido la hipótesis de que la disminución de los niveles circulantes de testosterona puede contribuir a la pérdida crítica de tejido corporal y masa muscular en estos pacientes. Además, las dosis farmacológicas de glucocorticoides sistémicos o el Acetato de Megestrol, este último utilizado como un estimulante del apetito en el tratamiento del SIDA, se sabe que suprimen el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal. El Ketoconazol, REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.21 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” especialmente en dosis altas, inhibe la biosíntesis de testosterona. El uso crónico de alcohol, los opiáceos y marihuana también se ha asociado con disminución de la producción de testosterona -La ginecomastia en hombres infectados por el HIV ha sido asociado con el bajo nivel de testosterona y / o la elevación de los niveles de estrógenos, y al uso de alcohol, marihuana y otras drogas recreativas. Más recientemente, se han reportado informes de ginecomastia en hombres tratados con TARGA, en ausencia de cualquier otra causa aparente. Aunque los inhibidores de la proteasa parecen inhibir al citocromo P450 3A4 mediada por el metabolismo de la testosterona en microsomas hepáticos humanos in vitro, no se han observado efectos sobre el metabolismo de la testosterona in vivo. Normalmente, la ginecomastia no se resuelve después de la interrupción de la terapia con inhibidores de proteasas, y el papel de estos medicamentos, así como otros agentes antirretrovirales, en la promoción del aumento de las mamas no se ha dilucidado. (37) Fig.7. Alteraciones del eje gonadal en pacientes HIV (+) que reciben TARGA AN: Inhibidores de Transcriptasa Inversa Análogos de Nucleósidos. IP: Inhibidores de la Proteasa NA: Inhibidores de Transcriptasa Inversa No Análogos de Nucleósidos TARGA, sino a las condiciones basales de los pacientes, y pueden beneficiarse del tratamiento con testosterona. Los incrementos en las hormonas sexuales no suelen asociarse a síntomas y no suelen requerir medidas terapéuticas específicas. La aparición del hipogonadismo que cursa con disminución de la libido e impotencia, es relativamente frecuente. El deterioro del estado general, la pérdida de peso y la disminución de la función testicular pueden contribuir a su aparición. Como consecuencia de esto y desde el advenimiento de la terapia antirretroviral de gran actividad, la consiguiente disminución de la tasa de mortalidad asociada con el virus de inmunodeficiencia humana, ha permitido a los pacientes y los médicos a considerar otros importantes temas de salud más allá de la supervivencia a corto plazo. Incluye entre estas cuestiones el mantenimiento normal de la función gonadal, así como consideraciones éticas y prácticas para aquellas personas que desean concebir y tener hijos. FUNCIÓN TESTICULAR. HIPOGONADISMO. El hipogonadismo es un área de importancia clínica cada vez mayor. En un estudio con paciente HIV positivos, la anormalidad mas común fueron los valores bajos de testosterona, los pacientes con infección sintomática tenían un valor de testosterona de 292 +/70 ng /dl, y pacientes con enfermedad avanzada tenían testosterona de 401+/- 30 ng/dl, ambos niveles fueron significativamente menores que la de los pacientes asintomáticos: 567+/- 49 ng/dl, y que la de los pacientes controles no HIV (608 +/-21). Los valores de testosterona estuvieron por debajo del limite normal en 42% (3 de 7) de los pacientes sintomáticos y en un 50% (20 de 40) de los pacientes con enfermedad avanzada. Clínicamente el 67% (28 de 42) de los pacientes en estadíos avanzados se complementaban con pérdida de la libido y un 33% con impotencia. (39). Conclusiones: ● Prevalencia de hipogonadismo muy variable según diferentes estudios, pero menos frecuente que antes de que existiera el TARGA. ● Algún estudio sugiere que los niveles de hormonas sexuales no aumentan tras iniciar TARGA o que éste no tiene influencia significativa (38). Diferencias metodológicas, tanto en las determinaciones analíticas como en las poblaciones estudiadas, podrían justificar estas discrepancias. ● Ritonavir, Saquinavir y Nelfinavir, potentes inhibidores del CYP3A4, parecen asociarse con niveles más altos de testosterona, mientras que Nevirapina y Efavirenz lo hacen con los de estradiol. ● Los casos de hipogonadismo no son atribuibles al El hipogonadismo fue hipogonadotrófico en el 75% de los casos (18 de 24), sin embargo 7 de 8 pacientes tuvieron una respuesta normal a GnRH, este resultado sugiere, aunque no prueba, que la función hipofisiaria se encuentra normal y que la lesión se encuentra en el SNC. El hallazgo de que los bajos niveles de testosterona se correlacionan con la pérdida de peso y con el bajo conteo de linfocitos, es consistente con la etiología de la causa a nivel del SNC ya que el stress o la pérdida de peso son conocidas como causas centrales de hipogonadismo hipogonadotrófico. Coodley y col. reportaron que la pérdida de peso precede a la caída en los niveles de testosterona en hombres durante el curso progresivo de la enfermedad, este hallazgo es consistente en el concepto de que el hipogonadismo representa una forma no especifica de stress y que la inanición responde al hipogonadismo REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.22 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” hipotalámico como es comúnmente observado en la mujeres jóvenes (p/ej.) en anorexia nerviosa (40). Los bajos niveles de testosterona con valores elevados LH y FSH también han sido reportados en pacientes sintomáticos y en estadíos avanzados de la enfermedad, sugiriendo una falla testicular primaria en este grupo. Consistentes con la observación clínica, en los pacientes con HIV se observa una reacción patológica de inflamación histológica y fibrosis intersticial comparados con sujetos normales (28% vs. 9% y 51% vs. 4% respectivamente), además de un score reducido de espermatogénesis (mayor al 50%) (41). En consecuencia, la falla testicular primaria puede ocurrir en adición al hipogonadismo hipotalámico en la infección avanzada por HIV y correlacionarse con el grado de la enfermedad. Diagnostico diferencial La pregunta diferencial y diagnóstica es si las bajas concentraciones séricas de testosterona observadas frecuentemente son las que en general causan la enfermedad. Muchos de los síntomas en estos pacientes, tanto hombres como mujeres, no son específicos y se superponen con aquellos propios de la enfermedad crónica como fatiga, pérdida de energía, de libido, depresión y pobre autoestima. La aparición de estos síntomas en conjunto con los bajos niveles de testosterona en hombres, no necesariamente significa que los síntomas son debidos al hipogonadismo. Muchos síntomas específicos del hipogonadismo, incluidos cambios en el patrón de crecimiento (pérdida de vello púbico, de barba), atrofia testicular, disfunción testicular o ginecomastia no se encuentran usualmente en los pacientes. Mas aún el rango de testosterona “normal” es amplio en muchos laboratorios (250-1100 ng/dl), muchos pacientes en estadíos avanzados no tienen francos valores bajos de testosterona (por debajo de 250 ng/dl), pero se encuentran en valores borderline. La población sobreviviente de hombres revelan el valor mas común de testosterona, que es de entre 250 y 450 ng/dl, si los pacientes seropositivos tienen una concentración basal medida antes del desarrollo de la enfermedad, el hecho de que se produzca la caída de los valores de la hormona puede ser aparente. Evaluación El diagnostico del hipogonadismo debe ser considerado en aquellos pacientes con HIV y pérdida de peso o aquellos con pérdida de masa muscular sin pérdida de peso y síntomas específicos de hipogonadismo (alteración en el crecimiento del cabello, de barba, atrofia testicular, disfunción sexual) o síntomas no específicos (fatiga, pérdida de libido, falta de energía, etc.) Tratamiento y consideraciones. El tratamiento del hipogonadismo asociado a la infección por HIV depende de la comprensión de la etiología, la gravedad de los síntomas, y el propósito específico de la terapia. Para los pacientes que son sintomáticos debido al hipogonadismo primario o secundario, el tratamiento con dosis de reemplazo de testosterona se justifica, después de excluir etiologías reversibles. Hay tres rutas principales de suministro de testosterona. Los ésteres de testosterona (por ejemplo, cypionate y enantato) son administrados por inyección IM cada 2-3 semanas y es una vía relativamente segura, eficaz y barata para la terapia de reemplazo de andrógenos. Sin embargo, debido a las inyecciones intermitentes, pueden dar lugar a grandes fluctuaciones en los niveles circulantes de testosterona, los nuevos sistemas de administración transdérmica se han desarrollado para proporcionar una imagen más estable y continua de reemplazo de testosterona. Muchos pacientes prefieren el parche de testosterona para mejorar las inyecciones, aunque son más costosos, requieren la aplicación diaria, y puede estar asociada con la irritación de la piel. Hasta un 30% de los hombres desarrollan una erupción cutánea con el parche Androderm; en estos casos, el tratamiento previo con crema de Triamcinolona en el marco del parche es generalmente eficaz en la prevención de la erupción y no interfiere con la absorción de drogas. Una nueva formulación de gel (Androgel), también ha demostrado mantener los niveles séricos de testosterona dentro del rango normal sin efectos adversos significativos, pero los pacientes deben ser conscientes de que el contacto vigoroso con la piel (por ejemplo, con una pareja femenina) puede dar lugar a una importante transferencia de drogas, ya que un gran porcentaje de la dosis permanece en la piel después del secado. Además, el parche de testosterona en gel no puede entregar un adecuado nivel de testosterona a las dosis recomendadas en cada paciente, de modo que se debe considerar la medición para determinar si se han alcanzado las concentraciones terapéuticas de testosterona. (37) En hombres con HIV y con hipogonadismo asociado a la pérdida de peso, la administración de testosterona fisiológica sola o en combinación ha demostrado que aumenta la masa corporal magra, la fuerza muscular, y la calidad de vida. A pesar de un aumento en la masa muscular, la función de la dosis más alta de terapia de testosterona en los hombres con HIV asociados la pérdida de peso es menos clara, habida cuenta de los posibles efectos adversos sobre las lipoproteínas de alta densidad de colesterol. Aumentos sustanciales en el tejido magro y la fuerza de acumulación de ganancias de ejercicio de resistencia de formación también se han comunicado con la terapia androgénica suprafisiologica incluido un esteroide anabólico, pero con una importante reducción de lipoproteínas de alta densidad y de los niveles de REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.23 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” colesterol. El impacto de estas terapias anabolizantes en la función reproductiva y la fecundidad a futuro, no ha sido evaluado sistemáticamente. Considerando que la disminución de la libido e impotencia en los hombres infectados por el HIV han sido generalmente asociados a los bajos niveles de testosterona, la disfunción sexual también puede estar relacionada con otros factores, entre ellos, los trastornos neurológicos, enfermedades sistémicas, efectos de medicación, debilidad, fatiga y problemas psicosexuales. La prevalencia global de la disfunción eréctil y eyaculatoria se ha estimado en el rango de 60% entre los hombres con enfermedad avanzada por HIV. La disfunción sexual también ha sido reportada en los hombres que reciben terapia con inhibidores de proteasa, en ausencia de una clara determinación de causa; estos informes preliminares sugieren una posible asociación entre los inhibidores de la proteasa y el desarrollo de la disfunción sexual, aún asi, el mecanismo sigue siendo poco claro. Muchos pacientes se han beneficiado con la utilización del citrato de Sildenafil (Viagra) para mejorar la función eréctil, aunque los médicos deben ser conscientes de que el Sildenafil es metabolizado por el citocromo P450 3A4, enzima microsomal implicada en el metabolismo hepático de los inhibidores de la proteasa como el Indinavir, Ritonavir, Saquinavir y Nelfinavir. La farmacocinética de los inhibidores de proteasa no se alteró significativamente durante la coadministración de Sildenafil, pero las concentraciones de este pueden ser considerablemente elevadas, aumentando el riesgo de efectos adversos. Por lo tanto, se debe utilizar sólo las dosis más bajas de inicio de sildenafil (25 mg), y con especial precaución, en pacientes que reciben concomitantemente estos inhibidores de la proteasa. (37) Función testicular Estudios de autopsia en los hombres con SIDA, revelan una serie de cambios histopatológicos en los testículos, incluyendo hipospermatogénesis, así como engrosamiento de la membrana basal tubular y atrofia y fibrosis peritubular. En promedio, aproximadamente el 30% de las células germinales de testículo son infectadas por el HIV. También se ha evidenciado una pérdida pronunciada de las células germinales en el examen histológico y se debe probablemente a varios factores, tales como la duración de la infección por el HIV, el efecto citopático directo, el uso de antiandrógenos gonadotóxicos o las drogas, la malnutrición, fiebre, y otras enfermedades sistémicas o infecciones crónicas. La participación directa de las infecciones oportunistas se ha observado también en los hombres con SIDA: Citomegalovirus, Toxoplasma gondii y Mycobacterium avium intracellulare, son los patógenos más comunes. Además, se ha observado en autopsias, infiltración neoplásica de los testículos por el sarcoma de Kaposi y linfoma en pacientes con evidencia de enfermedad diseminada. (37) Relación con fertilidad y reproducción: A principios de la enfermedad del HIV, los parámetros del semen, (es decir, recuento de espermatozoides y morfología) suelen ser normales y en consonancia con la fertilidad, mientras que en los hombres no tratados y con etapas avanzadas de la enfermedad del HIV se han notificado un menor recuento de espermatozoides y un aumento del porcentaje de formas anormales de espermatozoides. Estos primeros estudios también mostraron que la administración de Zidovudina no tiene efectos perjudiciales sobre la producción de esperma o semen. HIV Y EL EJE OVÁRICO Las anormalidades en el ciclo menstrual en pacientes HIV positivas han sido caracterizadas en los últimos 10 años. Se han reportados casos de tasas aumentadas de oligomenorrea y amenorrea secundaria en mujeres portadoras de HIV sin desarrollar SIDA, así como en aquellas con SIDA y con gran pérdida de peso en comparación con las que tienen peso normal o levemente descendido. También se observan estos síntomas en pacientes con enfermedad catabólica severa que complica su infección por HIV (42). Además se ha descrito la asociación entre el consumo de narcóticos, marihuana, alcoholismo crónico y alteraciones en la función menstrual y ovulación en estas pacientes portadoras del virus. Estas pacientes presentan diarreas por infecciones entéricas o sarcoma de Kaposi en el intestino delgado con disminución de la concentración de zinc. Estas diarreas serían una de las causas de la pérdida de peso. En un estudio presentado por Grinspoon y Klibansky, se reporta una prevalencia del 20% de amenorrea asociada a una disminución de la masa muscular y niveles bajos de Estradiol (42). Ante esta enfermedad debemos hacer una diferencia entre las pacientes HIV positivas y aquellas que desarrollaron la infección. La infección por HIV por sí misma puede no ocasionar cambios en el ciclo menstrual. Chirgwin plantea que las variaciones en el ciclo menstrual (períodos mayores a seis semanas o amenorrea) de las pacientes HIV positivas se debe relacionar con el abuso de sustancias: heroína, cocaína, alcohol. A diferencia de los efectos patológicos directos o asociados de la infección por HIV en los ovarios, las alteraciones en el ciclo menstrual y en la función reproductora han sido mejor caracterizadas en los últimos tiempos. El aumento de las tasas de amenorrea y oligomenorrea han sido reportados en mujeres infectadas por el HIV-SIDA, así como en las mujeres con el síndrome de SIDA en comparación con las mujeres con SIDA que tienen peso estable o sólo una leve pérdida de peso. Estos resultados no son inesperados REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.24 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” para las mujeres que con una enfermedad catabólica grave complican su infección por el HIV. Otros estudios indican que la infección con el HIV no parece tener efectos clínicamente significativos sobre la menstruación o las tasas de sangrado vaginal. Datos prospectivos recientes de dos grandes cohortes demuestran que el HIV ha tenido poco efecto general en la amenorrea, la duración del ciclo menstrual, o la variabilidad, sin embargo, entre las mujeres infectadas por HIV, el aumento de la carga viral y los recuentos de células CD4 más bajos se asocian con un aumento de la variabilidad y la polimenorrea. En las mujeres con ciclos menstruales regulares, se han observado durante las fases foliculares y lútea, niveles normales de Estradiol y Progesterona. (37) Estudios recientes también sugieren una alta prevalencia de amenorrea y disfunción gonadal en mujeres con HIV. Aunque no se halló una prevalencia aumentada de la disfunción menstrual y una falta de correlación de la función menstrual con los índices de la enfermedad tales como el conteo de CD4, dos estudios recientes sugieren que del 20 al 25% de las mujeres con HIV son amenorreicas (43). Más aún, la prevalencia de amenorrea está incrementada en el 38 % de las mujeres con HIV con una pérdida significativa de peso. Interesantemente el descenso de la masa muscular también esta asociada con la amenorrea, pero la causa de perdida de músculo es desconocida. Un mecanismo potencial del descenso de masa muscular en estas mujeres es la deficiencia de andrógenos. En un estudio reciente se notó una deficiencia significante de andrógenos en mujeres con HIV comparadas con mujeres sanas. En un 66% de estas mujeres, los niveles de Testosterona libre disminuyeron por debajo del rango normal, además los bajos niveles de testosterona y DHEA sulfato se correlacionaron con la pérdida de masa muscular. Aunque los mecanismos de la deficiencia siguen siendo desconocidos en esta población, el uso de esteroides gonadales para revertir este síndrome esta siendo estudiado (43). Los resultados hallados en las pacientes con SIDA en los diferentes estudios, son contradictorios, estos se debe a: 1-La presencia de enfermedades intercurrentes, disminución de peso, abuso de sustancias. 2-El diferente estado de las pacientes, carga viral, recuento de CD 4+ 3-Tratamiento que este recibiendo la paciente. Con la confección de un calendario menstrual prospectivo sobre 1075 mujeres con HIV, Harlow señaló lo siguiente: 1-Las mujeres HIV positivas presentan una pequeña alteración en su ciclo menstrual y a medida que avanza la infección, ésta progresa. 2-Las mujeres con CD4 menor a 200 cel/mm3 tuvieron ciclos mayores a 40 días. 3-Las mujeres con alta carga viral presentan ciclos variables más cortos o más largos. Esto fue independiente del IMC, edad o utilización de sustancias (42). Tratamiento. Consideraciones. Desde el advenimiento de la TARGA, los cambios específicos de la composición corporal, se han registrado en mujeres, principal, pero no exclusivamente, en presencia de inhibidores de proteasa. Estas incluyen la hipertrofia de mama, obesidad abdominal, y la emaciación de grasa en las extremidades inferiores y región glútea, aunque sin perturbaciones endócrinas. Curiosamente, en una paciente, esta redistribución de la grasa corporal también se asoció con la prueba de coexistencia de síndrome de ovario poliquístico, incluyendo hirsutismo, ovarios poliquísticos, y un aumento de la relación LH /FSH. Sin embargo, la mayoría de las mujeres que experimentan el HIV asociado a la redistribución de grasa no tienen características típicas de hiperandrogenismo. Un reciente estudio piloto en nueve mujeres infectadas por HIV y con síndrome de redistribución de la grasa, de los cuales cinco fueron eumenorreicas, encontró que los niveles de andrógenos se incrementaron en comparación con las mujeres infectadas sin grasa. Estos resultados fueron acompañados por un aumento de los niveles de Insulina en ayunas, dislipidemia y un aumento de la relación LH/FSH. A pesar de que la bioquímica de las funciones de este pequeño grupo es una reminiscencia del síndrome de ovario poliquístico en las mujeres seronegativas, se necesitan estudios adicionales en una población mayor para confirmar estos resultados y estudiar los posibles mecanismos fisiopatológicos. El tratamiento con inhibidores de la proteasa también se ha asociado con el desarrollo de hipermenorrea y anemia en cuatro mujeres, que fueron lo bastante graves que en dos casos requirieron transfusiones de sangre. No se encontraron anomalías en el exámen pélvico, el recuento de plaquetas fue normal, y las mujeres no reportaron hemorragias intermenstruales. Una paciente experimentó también hemoptisis, y se planteó además la posibilidad de una disminución de la función hemostática. En una serie de cuatro pacientes, el inicio de los inhibidores de la proteasa se asoció con galactorrea. En tres de estos casos, se informó hiperprolactinemia marcada, de los cuales, dos pacientes habían recibido Metoclopramida y un tercer paciente, Fluoxetina, que pueden aumentar los niveles séricos de Prolactina. Sin embargo, los síntomas de resolución sólo fueron evidentes después de que se interrumpieron los inhibidores de proteasas. Estos casos pueden reflejar un efecto directo de los inhibidores, o más bien, un efecto indirecto a través de la potenciación de los efectos antagonistas de otros fármacos. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.25 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Debe quedar claro que la base del tratamiento de la amenorrea consiste en mejorar el estado general de la paciente y disminuir la carga viral aumentando el conteo de CD4. Habida cuenta de las recientes observaciones de que los niveles circulantes de Testosterona son más bajos en las mujeres infectadas en comparación con las mujeres sanas seronegativas, el aumento de la atención se ha dirigido hacia el papel de la terapia de reemplazo de Andrógenos en estos individuos, incluidos los esteroides anabólicos androgénicos. El Estratest proporciona la combinación de estrógeno-andrógeno, pero contiene Metil Testosterona, que puede contribuir a la disfunción hepática, también debería tenerse en cuenta que el tratamiento concomitante con progestina es necesaria para las mujeres con útero intacto para prevenir la hiperplasia endometrial. Los estudios preliminares indican que en una dosis baja dos veces por semana, la administración transdérmica de Testosterona en las mujeres infectadas por HIV es bien tolerada. Se necesitan estudios adicionales para determinar las consecuencias a largo plazo de la sustitución androgénica sobre la fisiología del ovario, la función sexual, la composición corporal, estado funcional, la calidad de vida, y otros resultados relacionados con la salud. (37) Los tratamientos ginecológicos apuntarán a la preservación del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal y mantener el nivel hormonal, hallándose las alteraciones de la función gonadal más frecuentemente en los estadios mas avanzados de la enfermedad. Con respecto al uso de métodos anticonceptivos, se recomienda el uso del método de barrera, (condón) y la utilización de otro por parte de la mujer. TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL En mujeres postmenopáusicas con deficiencia Estrogénica podría utilizarse la terapia hormonal de reemplazo (TRH), de esta forma también se protegería la masa mineral ósea. También hay publicaciones que utilizan en estas pacientes terapia combinada Estrógeno-Andrógeno por el efecto anabólico de este último. Se debe tener cuidado al reemplazar la pérdida de Estrógenos. El uso de Estrógenos solos aumenta el riesgo de cáncer uterino. Si a una mujer le han extirpado el útero, puede tomar Estrógenos solos. Las mujeres que conservan el útero por lo general toman una combinación de Estrógenos y Progesterona. Los estudios clínicos realizados en la década de 1990 demostraron beneficios de la TRH que incluían mayor longevidad, prevención de la osteoporosis, mejora en la salud cardiovascular y una disminución de los síntomas de la menopausia, (bochornos, sequedad vaginal, depresión e irritabilidad), sin embargo, la TRH también tiene riesgos: no se debe utilizar para la prevención a largo plazo de la enfermedad cardíaca. Al utilizar la TRH, se aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y ataque cerebrovascular en lugar de disminuir. También aumenta el riesgo de cáncer de mama y trastornos de la coagulación. La TRH beneficiará a algunas mujeres HIV positivas para aliviar los síntomas de la menopausia. Las mujeres HIV positivas que elijan la TRH deben hablar con sus médicos acerca de las interacciones entre medicamentos. Las investigaciones realizadas en píldoras anticonceptivas que contienen Estrógeno, han demostrado que éstas interactúan con muchos m e d i c a m e n t o s a n t i - H I V. A l g u n o s d e e s t o s medicamentos pueden hacer que disminuyan los niveles de Estrógenos. Este también puede hacer que disminuyan los niveles y/o el efecto de los medicamentos contra el HIV y que las pacientes corran el riesgo de un rebrote viral y de resistencia a los mismos. DISCUSIÓN Como se vió a lo largo de este trabajo, en los pacientes HIV (+) se producen efectos secundarios no deseados debidos al virus per se, a las infecciones oportunistas, al uso de la TARGA, a la dieta, y al estilo de vida mismo, entre otras causas: Tabla 2. Alteraciones endocrinológicas más frecuentes en los pacientes con infección por el VIH. Los pacientes HIV (+) suelen experimentar una mejoría en los síntomas una vez que la causa subyacente es tratada. Si la terapia de reemplazo hormonal es la causa probable de los síntomas, el médico puede recomendar una dosis diferente. Si el HIV es la posible causa, los pacientes deben comenzar el tratamiento con TARGA, la cual estimula el sistema inmunológico del cuerpo. Si una infección es la causa probable, los pacientes suelen recibir antibióticos. El medicamento específico y la dosis dependen del tipo y severidad de la infección, así como de la salud y estado general del paciente. El tratamiento de la glándula pituitaria varía dependiendo de la severidad de la condición y el tipo específico de deficiencia de la hormona. Algunos pacientes pueden volver al funcionamiento normal una vez que la infección subyacente sea tratada, otros pueden necesitar tratamiento con terapia hormonal. Los pacientes que tienen hiponatremia causada por diuréticos o por un aumento anormal de la ADH no suelen requerir tratamiento médico. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.26 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” ALTERACIONES ENDÓCRINAS EN PACIENTES HIV (+) CUADRO COMPARATIVO. RESUMEN En cambio, se anima al paciente a beber menos agua cada día. La inyección de una solución de cloruro sódico al 5% en el torrente sanguíneo puede tratar la hiponatremia severa. La enfermedad adrenal se ha visto en pacientes con infección por CMV diseminado, y en aquellos pacientes que toman medicaciones que predisponen a una insuficiencia adrenal. Además la adrenalopatía secundaria a infecciones oportunistas puede resultar también en una destrucción tisular de tiroides, hipófisis e hipotálamo. La importancia clínica de estos desórdenes asociados se relacionan primariamente con la detección y tratamiento de la insuficiencia adrenal y el uso potencial de hormonas anabólicas de reemplazo para revertir el hipogonadismo e incrementar el peso y la masa muscular, síntomas clásicos de estos desórdenes. La insuficiencia suprarrenal es una condición médica grave. Varios estudios sugieren que la DHEA puede mejorar el bienestar, la calidad de vida, la capacidad de ejercicio, el apetito sexual, y los niveles hormonales en personas con función adrenal insuficiente. Aunque prometedoras, se necesitan estudios adicionales para hacer una recomendación firme. La disfunción endócrina es muy común en el HIV. Específicamente, la disfunción gonadal, que tiene una alta prevalencia afectando a cerca de la mitad de los hombres, generalmente está asociada con niveles disminuidos de gonadotrofinas. Las mujeres con HIV también tienen una función gonadal alterada, asociada esta a una pérdida de masa muscular. Como la mayoría de los casos de hipogonadismo en pacientes con VIH son causadas por infecciones, los pacientes deben recibir tratamiento antirretroviral. Esta terapia de combinación suprime el virus, posteriormente se estimula el sistema inmunológico, haciendo que los pacientes sean menos vulnerables a las infecciones. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.27 TRABAJO ORIGINAL “Alteraciones endócrinas en pacientes HIV positivo” Conclusión Temas endocrinológicos relacionados con HIV a profundizar en el futuro Las recomendaciones para búsquedas futuras están orientadas principalmente a disminuir la morbimortalidad de los pacientes HIV positivos. Entre ellas se pueden enumerar: Estudiar el significado y las consecuencias a largo plazo de las anormalidades endócrinas en los distintos órganos y sistemas como por ejemplo, el cardiovascular, gonadal, suprarrenal. Determinar la utilidad a largo plazo de estrógenos y testosterona en hombres y mujeres con HIV. . Estudiar la relación temporal entre el abuso de drogas y las anormalidades endocrinas, la relación entre los diferentes ejes Hipotálamo-HipófisisGlándula endocrina y los efectos y duración de las drogas en los desórdenes endócrinos. Estudiar el rol de los glucocorticoides en la neurodegeneración, y determinar los efectos de la drogas versus la infección con HIV. Identificar y caracterizar los blancos moleculares de las drogas antiretrovirales capaces de contribuir a la secreción no uniforme de la insulina durante la terapia antirretroviral de alta actividad. Estudiar la bioquímica y los mecanismos moleculares incluyendo el rol genético y otros factores en la patogénesis de la infección por HIV. Estudiar los roles independientes de los efectos directos de las drogas antiretrovirales y sus efectos secundarios tales como cambios en la composición corporal, y las anormalidades metabólicas. Determinar las implicancias químicas de la pérdida periférica de grasa en contexto con el sobrepeso o la obesidad, identificar a las mujeres con grandes riesgos de fractura y determinar la eficacia de las intervenciones para prevenir futuras pérdidas de hueso en este grupo. La infección por el HIV se asocia con singulares y variadas alteraciones en la función gonadal en los hombres y las mujeres afectadas. Sigue habiendo la necesidad de una mayor comprensión de los efectos directos e indirectos de la infección por el HIV y sus tratamientos en la salud reproductiva. La investigación futura debe identificar estrategias terapéuticas efectivas para prevenir y tratar la disfunción endócrina en general, principalmente la gonadal, tiroidea y suprarrenal, así como para reducir al mínimo el riesgo de transmisión del HIV asociados con la reproducción. Los actuales retos en torno a la socioética han llevado a debatir ciertas consideraciones reproductivas en los pacientes con infección por HIV que todavía no se han resuelto. Sigue siendo necesaria una mayor investigación acerca del uso y los efectos secundarios de la terapia antirretroviral de gran actividad, del comportamiento del virus del HIV, y de cómo interactúa con los distintos ejes del sistema endócrino, ya que este ejerce un rol importante sobre la homeostasis del cuerpo humano. REFERENCIAS 1 Strauss KW. Endocrine complications of the acquired inmunodeficiency virus infection. Archives of Internal Medicine, 1997 vol.151; 7:1441-1444. 2 Álvarez Hernández, J. 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Revista Reproducción Humana. 2000; 1: 23-25. 43 Grinspoon S, et al. Body composition and endocrine function in women with AIDS wasting. Journal of Clinical Endocrinology Metabolism. 1997; 82:1332-. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.29 TRABAJO ORIGINAL 2do. Trabajo PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLOGÍA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA AUTOR: Bioq. María Claudia Herrero TUTOR: Bioq. Sergio Emilio Taussig Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia. Carrera de Especialización en Bioquímica Clínica-área Endocrinología DEFINICIÓN La PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIE) representa una ciencia transdisciplinaria que investiga las interacciones entre el cerebro (mente/conducta), el sistema inmune, el sistema endócrino y el resto del organismo (cuerpo) con sus consecuencias clínicas. Pretende estudiar a la enfermedad como el resultado de la ruptura de un sistema. Durante los últimos 10 años, profesionales de diversas ramas de la medicina como psicólogos, psiquiatras, neurólogos, endocrinólogos, inmunólogos y epidemiólogos, entre otros, han sido atraídos hacia esta nueva ciencia. Tradicionalmente cada especialidad médica entiende a la enfermedad solo parcialmente, parcialidad producto de un pensamiento unicausal y simplista. La PNIE es conocida con diversos nombres como ser: neuroinmunomodulación, neuroinmunoendocrinología, psiconeuroendocrinología o inmunología conductual. Se asocia a la psicología integrativa o integracional, en definitiva trata de observar, estudiar, investigar y demostrar la capacidad de los seres vivos de enfermarse, curarse, adaptarse, transformarse, interrelacionarse y participar de la evolución de las especies. La PINE no es una disciplina única identificable sino que se trata más bien de una “metadisciplina”, resultado de la interrelación entre las distintas especialidades médicas que la componen y que aportan sus conocimientos para poder interpretar una respuesta integrada a un determinado estímulo. Así por ejemplo ante una situación nociva para el organismo (agresión física o psíquica) se producen cambios neurales, inmunológicos, endócrinos y psíquicos que producen una determinada respuesta cuya finalidad es la conservación de la integridad de las funciones orgánicas. La aparición de evidencias clínicas y experimentales que demostraron la comunicación funcional entre el sistema nervioso, el endócrino, el inmune y el aparto psíquico; fueron cambiando este enfoque simplista y llevaron a una visión conductual integradora de las funciones del organismo, basada fundamentalmente en el hecho que, cambios en uno de estos sistemas eran correspondidos por modificaciones en los otros. Se puede sostener que dichos sistemas mantienen una comunicación multi-direccional, con temporalidad e individualidad propia. Teniendo presente a Ortega y Gasset: “el hombre y sus circunstancias”, podemos decir que el ser humano implica una Unidad Psicosomática. Los cambios sociales actuales, encuadrados en el posmodernismo, ponen en evidencia que vivimos insertos en sistemas ó que somos parte de sistemas que nos condicionan más allá de lo consciente, con interdependecias recíprocas que nos constituyen, influyen y también nos atrapan en vínculos patológicos de los que nos resulta muy difícil salir. La PNIE nos facilita conceptuar nuevos modelos de la salud permitiéndonos ver la capacidad que tiene el organismo para regular y coordinar su propia conducta y fisiología en sus reacciones a los retos de la vida. BREVE RESEÑA HISTÓRICA E INVESTIGACIONES CRÍTICAS Desde la antiguedad más remota han sido registradas observaciones sobre las influencias recíprocas entre la mente y el cuerpo, así como sobre la complejidad de los sistemas reguladores, que permiten al organismo mantenerse y retornar a un equilibrio más o menos estable, frente a los cambios y agresiones del entorno. Dichas observaciones se han encontrado en diferentes culturas, expresadas e interpretadas por supuesto, según el conocimiento científico de la época. Amatus Lusitanus, en 1557, relata el caso de un monje domínico que, cuando sentía el olor de una rosa o la percibía a distancia, perdía el conocimiento y caía al suelo (en Mackenzie, 1896, citado por Ader&Cohen). El propio Mackenzie relata su habilidad de provocar síntomas asmáticos a un paciente...presentándole una rosa artificial. Las etnomedicinas más antiguas, como la Medicina Tradicional China, el Ayurveda y la Medicina Tibetana proponen paradigmas de salud y enfermedad que consideran al hombre como una totalidad en sí, interactuante con su circunstancia. La influencia de las emociones sobre los órganos, aparatos y sistemas, y a su vez la repercusión de las enfermedades de los órganos en el carácter y estado de ánimo, son conceptos básicos de dichas disciplinas. Como también lo son las observaciones sobre las interacciones de los diferentes sistemas orgánicos entre sí y la sutileza de los mecanismos regulatorios. Aristóteles afirmaba que, "segun su entender", la psique y el cuerpo reaccionan complementariamente uno con otro. Bacon se preguntaba "como las pasiones o temores de la mente pueden alterar el trabajo del cuerpo". Y más cercano en el tiempo, Osler, enseñaba que para pronosticar la evolución de una tuberculosis pulmonar hay que conocer lo que pasa tanto en el tórax como en la cabeza del paciente. Posteriormente, la influencia de pensadores como Descartes, y el desarrollo de los sistemas analíticos de investigación de estructuras y funciones, incidió en que muchas generaciones de profesionales de la salud REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.30 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología trabajaran sobre modelos más o menos explícitos de dualidad mente-cuerpo: las enfermedades del cuerpo eran físicas y las de la mente afectaban la conducta, teniendo poca relación unas con otras. Algunas escuelas psicoanalíticas entre las que se destaca la argentina de Chiozza, incorporaron el concepto de "medicina psicosomática" o "somatopsíquica" (términos introducidos tempranamente en el psicoanálisis por Deutsch, Heinroth y Jacobi entre 1818 y 1822) y durante cuarenta años hicieron múltiples aportes dentro del campo psicodinámico. El auge creciente de las llamadas medicinas alternativas o complementarias, que en realidad deberían llamarse integradas, trajo consigo la llamada "medicina holística", que pretende considerar a la totalidad del individuo y su circunstancia a la hora de plantear diagnósticos, tratamientos y pronósticos. Por otra parte, infinidad de observaciones e investigaciones aisladas en neurología, inmunología, endocrinología, medicina interna, psiquiatría y otras especialidades fueron acumulándose a lo largo de los años, aún sin contar con un contexto integrador sistemático: En 1919, Ishigami publicó en el Am. Rev. Tuberc. sus observaciones sobre cómo el estrés influenciaba el curso de la tuberculosis pulmonar. Tan temprano como 1926, Metalnikov y Chorine, en el Instituto Pasteur, habían demostrado las influencias de las regulaciones descendentes y ascendentes en la inflamación peritoneal. Day, en 1951, publica en Lancet sus observaciones sobre la influencia de factores psicológicos en la evolución de la tuberculosis. Rasmussen encontró que ratones expuestos al estrés eran más susceptibles a las infecciones por herpes simple. Wistar y Haldeman reportan sus hallazgos sobre la retención de autoinjertos y el estrés. Instituto de Neurología Buenos Aires. Vessey y Solomon, en lo que tal vez sea la primera evidencia experimental directa de los efectos del estrés en la inmunidad, demostraron en 1960 que, en ratones expuestos al estrés, a una reducción de anticuerpos corresponde un antígeno. Fessel y Solomon, en 1960, demuestran, en la esquizofrenia, niveles anormales de inmunoglobulinas y presencia de anticuerpos reactivos al cerebro. Los mismos autores, en el mismo año, publican en California Medicine su revisión de la literatura sobre las relaciones entre psicosis y lupus. Solomon y Moos publican en 1964 en Archives of General Psychiatry, "Emotions, inmunity and disease: a speculative theoretical integration". Los mismos autores, en 1965, reportan en Psychosomatic Medicine cómo, en familiares asintomáticos de pacientes con poliartritis reumatoidea, los diferentes rasgos de personalidad se relacionan con la presencia de antiglobulina G. En lo que tal vez pueda ser considerado el trabajo más riguroso para el inicio de la PINE, "Behaviorally conditioned immunosuppression", Ader y Cohen, en 1975 presentan evidencias demostrativas de que la respuesta inmune puede ser modulada por el condicionamiento clásico (sabor aversivo que condiciona la inmunosupresión). En la década del setenta, Robert Ader, considerado el padre de la PINE, director del Centro de Investigaciones en Psiconeuroinmunología del Centro Médico de la Universidad de Rochester, introduce el término psiconeuroinmunología y sienta, con sus investigaciones junto a Cohen, las bases de la disciplina menos frecuentemente denominada "neuroinmunomodulación", "neuroinmunoendocrinología" e "inmunología conductual". La unidad mente-cuerpo, así como su salud y su enfermedad, está sustentada en una red compleja de interacciones entre lo psicosocial, lo neurológico, la inmunidad y las acciones hormonales que forman un supersistema de control sobre el organismo. En éste sistema, las moléculas de señalación, los neurotransmisores y neuromoduladores, las hormonas, las enterohormonas, las parahormonas, las citoquinas; se relacionan simultánea y multidireccionalmente para modular e influenciar a toda la red de una manera recíproca. Así: Como informan Ader, Cohen y Felten en Lancet en 1995, las células del sistema Inmunológico tienen receptores para las moléculas del eje hipotálamo-hipófisosuprarrenal, y ciertas hormonas como los glucocorticoides, alteran su función número y distribución. No solo eso, sino que el sistema nervioso se conecta directamente con el sistema inmunológico (timo, bazo, médula ósea, ganglios linfáticos. etc.), lo que facilita el envío de señales aferentes y eferentes. (Ader, Pelletier, Felten, Williams). Neurotransmisores y citoquinas (equivalentes a neurotransmisores inmunológicos), son segregados y se adhieren a receptores del cerebro y de las células inmunológicas. Parecería que hay un "cerebro móvil" en el sistema inmunológico y a esto agregamos que el sistema inmunológico y el endócrino están fuertemente relacionados. (Ader, Blalock, Cardinali). Las citoquinas inmunológicas afectan el cerebro y la conducta, en el sueño, el estado de ánimo, la alimentación, etc. (Ader). El cerebro "cambia" frente a desafíos inmunológicos: la formación reticulada, la amígdala, el sistema límbico, el hipotálamo, la corteza frontal media, etc. (Masek et al.). La respuesta inmune puede ser alterada por ansiedad, falta de sueño, aborto, divorcio, enfermedades de la familia, estrés académico, anticipación por los resultados de una prueba de VIH, desempleo y guerra. (Biondi, Masek, Kropiunigg). Las influencias recíprocas tienen tal vigencia, que como se desprende de los estudios de Moos y Ader de 1964, el bienestar psicológico puede tener una fuerza protectora ante la vulnerabilidad genética. El estado actual de las investigaciones en PINE se ha incrementado tremendamente en la última década. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.31 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología SUBSISTEMAS QUE COFORMAN LA PNIE La PNIE comprende el estudio de la relación de los mecanismos regulatorios y de control del organismo.1 La comunicación entre sus componentes es determinada por diferentes tipos de señalización molecular, conformando así distintos subsistemas en permanente interrelación. Clásicamente tenemos un subsistema psíquico-neurológico dado por los neurotransmisores, neuromediadores y neuromoduladores; otro inmunológico, dado por las interleuquinas e inmunomediadores y otro endocrinológico dado por las hormonas y péptidos. Pero hoy sabemos que cada uno de los componentes que forman la PNIE es capaz de interrelacionarse con el otro o bien actuar sobre sí mismo (auto modulación) mediante todos los idiomas PNIE, así, ningún mensajero es propio de un sistema sino que todos son "vehículos de información" psiconeuro-inmuno-endócrinos. Subsistema Psicológico Este nivel se encuentra expresado fundamentalmente por los circuitos límbicos, para límbico y pineal1. Estas estructuras son las encargadas de la exteriorización de las conductas ante el procesamiento de las emociones. 1.Circuito Límbico: es el circuito de lo vital, de lo propioceptivo, de lo primigenio, de lo visceral y de lo ancestral; estando compuesto de varios centros fundamentales: Hipocampo: responsable de las memorias propias y de las memorias genéticas o instintos. Es el sitio de mayor interacción PNIE. Amígdala: responsable de la auto preservación y de las vivencias de familiaridad, procesador del disparo conductual en respuesta a alguna amenaza. Sus centros medio basales son más antiguos y conectan con el resto del sistema límbico, sus núcleos corticolaterales son más nuevos y conectan con el telencéfalo. Septum: responsable de la preservación de la especie. Comisura anterior: responsable de la conexión de fibras blancas límbicas de ambos hemisferios. Es al sistema límbico lo que el cuerpo calloso es al telencefalo. Ambos presentan más fibras de asociación en cerebros femeninos que masculinos. Ganglios basales límbicos: accumbens y fundus striati, encargados de darle estabilidad a las conductas instintivas. El estriado ventral es psiquiátrico, describiéndose alteraciones funcionales en desordenes afectivos y psicosis. De este modo este sistema nos conecta con lo más primitivo, lo más arcaico o ancestral de nuestras emociones y conductas. Decimos que nos permite la vinculación de mi persona conmigo mismo. 2. Circuito Paralímbico: es el circuito de lo valorativo, del dar importancia, de jerarquizar y está compuesto por: Cortezas tempobasolateropolar y entorrinal: conectan lo sensorial con lo protopatico y lo emocional. Dan sentimiento a las sensaciones. Corteza orbitaria: sede del "yo social". Actúa como la corteza de la censura, evitando actos pulsionales en aras de un bien común, es una de las cortezas que más nos diferencias de nuestros primos primates. Corteza prefrontal: cumple una función cognitiva y de intelectualización de las vivencias. Es la corteza del razonamiento y sus connatos emocionales. Su componente dorsolateral es responsable de la función ejecutiva. Cortezas asociativas: vinculan los centros sensoriales primarios que recepcionan la señal sensorial, con el reconocimiento y el procesamiento de la misma. Cerebelo: considerado un adaptador conductual, que regula el tono de respuesta fina del equilibrio motor, sensorial y conductual. Este órgano del SNC estuvo mudo (o mejor dicho, nosotros fuimos sordos a él) durante mucho tiempo, en que sólo lo vinculábamos al movimiento motor. Hoy sabemos que alteraciones funcionales en su conexión con circuitos frontotalámicos forman parte de la etiopatogenia de varias psicosis de aparición temprana. Así, este sistema para límbico, filo y ontogenéticamente más nuevo que el límbico, nos permite relacionarnos con los otros, nuestros congéneres. 3. Circuito Pineal: es el responsable de la traducción de las señales lumínicas en químicas, permitiendo la sincronización de los ritmos biológicos endógenos (ritmos circadianos), con los ritmos externos. Iniciándose en las células ganglionares retinales, se integra en el núcleo supraquiasmático hipotalámico (marcapasos endógeno) y termina en la glándula pineal. Esta produce al menos veinte sustancias diferentes que actúan como sincronizadores de distintos ritmos biológicos. Entre las más importantes podemos mencionar a la melatonina, la arginina, la vasopresina y el factor inhibidor de la secreción de gonadotrofinas (GIF). El sistema permitirá la sincronización de los ritmos internos hipotalámicos con los ritmos exógenos dados por los llamados zeitgebers o dadores de tiempo como el ciclo luz-oscuridad, la disponibilidad de alimento y la estacionalidad, entre otros.1 Así este sistema nos permite vincularnos con el mundo que nos rodea y prever y anticipar probables cambios en el medio ambiente. Todo mensaje o estímulo externo se recibe en el telencéfalo (cerebro nuevo o neocortezas o hemisferios), se discrimina y se ordena protopáticamente en el diencéfalo y se responde con conducta motora mediada por neurotransmisores o conducta autonómica o conducta emocional mediada por otros neuromediadores. Subsistema Neurológico Se expresa por el Sistema Nervioso Central SNC y Sistema Nervioso Periférico SNP, fundamentalmente mediante neurotransmisores y neurorreguladores. Los neurorreguladores se encuentran en mayor número que los neurotransmisores e incluyen, entre otros, a los REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.32 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología péptidos hipotalámicos, enterohormonas y citoquinas. La glía es un componente fundamental del SNC y se encarga de funciones de crecimiento, de soporte, de conducción, de producción de factores de crecimiento neurales y de fenómenos de neuroplasticidad. Subsistema Endocrinológico La principal estructura neuroendócrina es el Hipotálamo, está conformado por la región cerebral que rodea el sector inferior del tercer ventrículo, extendiéndose desde el quiasma óptico a los cuerpos mamilares. Se encuentra conectado entre sí, con la neocorteza, con las otras aéreas cerebrales y con el sistema inmune. Produce factores peptídicos o glucopeptídicos uni o multifuncionales que regulan en forma inhibitoria o estimulatoria la liberación de hormonas hipofisarias, las que a su vez regulan a las hormonas periféricas. De esta forma, se vinculan y regulan las conductas efectoras (endócrinas) con los estímulos viscerales y/o emocionales. Subsistema Inmunológico El sistema inmune SI posee como principal función la discriminación entre lo propio y lo ajeno. Comparte esta función con el SNC además de ser los dos únicos sistemas del organismo con capacidad de memoria y de aprendizaje. Ambos tienen regulación por maduración y apoptosis, es decir, que comparten características afines, no habituales para otros sistemas. Sus células efectoras se dividen en distintos tipos de subpoblaciones de linfocitos según sus CD o clústeres de diferenciación; que son grupos de anticuerpos monoclonales utilizados como marcadores de maduración o de activación linfocitaria. Los seres vivos defendemos constantemente nuestra integridad biológica frente a las agresiones procedentes del exterior. La capacidad de defensa se adquiere antes de nacer y se consolida en los primeros años. El SI está constituído por una serie de órganos: médula ósea, timo, bazo, ganglios linfáticos y células: polimorfonucleares PMN, macrófagos, monocitos, linfocitos B y T. Las respuestas pueden ser: específicas e inespecíficas. Estas respuestas van grabando una memoria importantísima, que es la memoria inmunológica, sin la cual no podríamos vivir. Las sustancias que participan en la respuesta inmune se denominan Citoquinas CK: son proteicas, de acción hormonal, fabricadas por las distintas células: leucocitos, monocitos, linfocitos. Se producen durante la activación y la fase efectora de la inmunidad innata y adquirida e intervienen en la inflamación y regulación de la respuesta inmune. Ellas son: las interleuquinas IL, interferones IFN, factores de necrosis tumoral, factores estimuladores de colonias, factores estimuladores de crecimiento y quimoquinas. En el SI son fundamentales los procesos de comunicación mediados por citoquinas. Todas las citoquinas son plurifuncionales y actúan siempre en forma complementaria. Con respecto a las interleuquinas podemos decir: Son unidades de información producidas en una célula y que ejercen su acción sobre otras células de la misma o de diferente estirpe (pleiotrofismo). Son inmunotransmisores que vehiculizan información en el sistema PNIE. Componen sistemas de regulación autócrina, parácrina y endócrina. Sus funciones son la resultante de las acciones sumadas, potenciadas, modificadas o inhibidas de unas sobre las otras (complementariedad plurifuncional). Son producidas durante fases tanto de inmunidad inespecífica como específica. La regulación ejercida es breve y autolimitada. Determinan diferentes efectos sobre una misma célula blanco (target). Sus acciones son a menudo redundantes. Poseen señales específicas para regular la expresión de muchos de sus receptores. La mayoría de sus respuestas celulares requieren síntesis de ARNm y proteínas. Las funciones de las IL comprenden diferentes mecanismos, que pueden ser: Mediadores de inmunidad natural o inespecífica (IFN, TNF, IL-1, IL-6). Reguladores de activación, diferenciación y crecimiento de linfocitos (IL-2, IL-4). Reguladores de mediación inflamatoria (IFN gama, IL-10, IL-5, IL-12, MIF). Estimuladores de crecimiento y maduración de leucocitos inmaduros (IL-3, IL-7, IL-9, IL-11, GMCSF, M-CSF). Hay numerosos trabajos de investigación que muestran la estrecha relación entre el SN y el SI, a partir de numerosas sustancias: NT, péptidos, moléculas, teniendo también en común muchos receptores. El SI informa permanentemente al SN de la presencia de entidades que son imperceptibles para los órganos de los sentidos. JE Blalock describe entonces al SI, por esta capacidad de percepción tan eficiente del mundo externo, como un órgano sensorial: el 6º sentido. Con la íntima interrelación de los sistemas psicológico, neurológico, endocrinológico e inmunológico se conforma el sistema psiconeuroinmunoendócrino, que recalcando es el realmente responsable de las respuestas adaptativas e integrativas desde y hacia el medio Figura 1. Sin embargo la repercusión psicológica o emocional excede a la orgánica. No respondemos todos del mismo modo al mismo estrés. Sabemos que la respuesta multimodal al estresor no depende de la calidad del mismo, sino de la evaluación cognitiva individual que cada uno hace, de acuerdo con el bagaje sociogeneticocultural que arrastra. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.33 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología DESCRIPCIÓN E INTERACCIÓN DE LOS EJES QUE CONFORMAN LA PNIE EJE CLHHA (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-ADRENAL) Nadie duda que una situación emocional pueda influir sobre el cuerpo y determinar o modificar una enfermedad, ni tampoco que una enfermedad pueda modificar la reacción psicológica del individuo hacia los demás y hacia el medio. La desregulación del sistema PNIE produce enfermedad que puede manifestarse en el plano físico o psicológico. Queda claro que cualquier patología se expresa primordialmente en un sistema pero conlleva, indefectiblemente, a una alteración en todo el resto del circuito. La PNIE nos enseña lo errado del concepto de equilibrio. Lo normal es la adaptación circadiana, metabólica, endócrina y psicológica a cambios permanentes. La fluctuación y la adaptabilidad definen la salud. La pérdida de esta capacidad es la enfermedad. Toda experiencia conflictiva o traumática puede producir cambios orgánicos. Un hecho traumático externo puede quedar grabado en tres tipos de memoria: la sensorial corta, la límbico-temporal larga o la inmunoendócrina, que es eterna. La importancia de la glándula suprarrenal en el mantenimiento de la vida fue demostrada por Addison en 1849, pero sólo 10 años después Smith estableció que su función era regulada por factores que segregaba la hipófisis anterior. Sus principales productos secretorios finales son la aldosterona y los glucocorticoides. Sin embargo, hay metabolitos intermedios como las hormonas sexuales y la dehidroepiandrosterona (DHEA), que también son vitales Figura 2. Fig 1. Interrelación entre los Subsistemas que conforman la PNIE Glucocorticoides (GC) Los glucocorticoides tienen acciones y repercusiones en todo el organismo. Podemos decir que regulan al sistema PNIE en su totalidad. Entre sus roles podemos destacar los siguientes: Mantener el metabolismo de la glucosa. Regular el flujo sanguíneo. Regular el equilibrio hidroelectrolítico. Regular los factores de crecimiento neuronales. Regular las podas sinápticas neuronales y gliales. Ejercer acciones conductuales (apatía y depresión). Ejercer acciones neurofisiológicas (reducción de umbrales sensoriales). Reducción del número de linfocitos, monocitos y eosinófilos. Inhibir la acumulación celular a nivel de las zonas inflamadas. Disminuir el crecimiento y desarrollo de las células linfocitarias. Disminuir la formación de anticuerpos Acs. Disminuir la toxicidad de las células inmunológicas involucradas en la defensa. Están involucrados en la apoptosis. Inhibir la producción de prostaglandinas y leucotrienos. En el cerebro se encuentran dos tipos de esteroides2, los que llegan por la circulación general, luego de atravesar la barrera hematoencefálica, a los cuales llamamos esteroides neuroactivos y los que se producen in situ por síntesis local a partir de la pregnenolona, a los cuales llamamos neuroesteroides.3 Con los avances de los estudios de neuroimágenes con isótopos marcados se demostró que ambos tipos de esteroides actúan en el cerebro sobre dos tipos de receptores distintos, aunque complementarios. La activación de cualquiera de ellos es capaz de retroalimentar negativamente al eje por inhibición de la secreción de hormona liberadora de corticotrofina (CRH) hipotalámica. El receptor hipocámpico forma el circuito de retroalimentación largo del eje. Los corticoesteroides suprarrenales, y en parte los linfocitarios, tienen vías más cortas de regulación que llegan a la hipófisis y el hipocampo. Pero el resultado es siempre la disminución de la secreción de CRH, que no REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.34 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología activa el clivaje de la proopiomelanocortina POMC, lo cual se traduce en menor secreción de ACTH hipofisaria y menor respuesta de la glándula suprarrenal. Los receptores cerebrales a esteroides fueron encontrados en la corteza hipocámpica, en el septum y recientemente en la corteza prefrontal de varias especies. Son ellos: Receptores tipo I (antes llamados receptores de mineralocorticoides o McR): poseen alta afinidad por la aldosterona y el cortisol, que en condiciones basales los ocupan en un 90%. Tienen acción neurorreguladora y bajo umbral de respuesta y eficacia. Su ocupación se traduce en un shut off que es el encargado de mantener el tono basal de hormona adrenal y regular las modificaciones homeostáticas del cortisol ante las situaciones fisiológicas de cambios circadianos. Estarían involucrados en respuestas de equilibrio ante estados de ansiedad, euforia o somnolencia, que no sobrepasen la capacidad adaptativa. Receptores tipo II (antes llamados receptores de glucocorticoides o GcR): poseen baja afinidad por el cortisol (necesitan mayor concentración de éste para ser activados). Tienen alto umbral de respuesta y alta eficacia. Su efecto puede ser neurotóxico. En situaciones normales actúan como antagonistas de los glucocorticoides, ya que su activación también produce shut off, pero sólo son activados por concentraciones máximas de cortisol, que se dan en situaciones patológicas de distrés o en situaciones que excedan el nivel de equilibrio homeostático. Ambos tipos de receptores, si bien son codificados por genes diferentes, interactúan permanentemente. Decimos que el receptor tipo I es el receptor de afrontamiento (respuesta a situación cotidiana) y el tipo II es el receptor de confrontación o enfrentamiento (respuesta a situación de alerta).4 Para darle aplicabilidad clínica a la interacción corticoesteroides-receptor consignemos diferentes posibilidades de respuesta. Así: Niveles muy bajos de GC no activan ningún receptor, lo cual no permite el afrontamiento ni las regulaciones circadianas. Esto se observa clínicamente en la enfermedad de Addison, en la depresión atípica y en síndrome de estrés postraumático.5 Niveles normales de GC activan los receptores tipo I; ello permite el ritmo diario y la respuesta de afrontamiento. Esto es lo que se observa en la fluctuación homeostática fisiológica. Niveles altos de GC activan los receptores tipo II y se produce respuesta de confrontamiento al estrés. Esto es lo que se observa en la respuesta adaptativa a situaciones estresantes. Niveles muy altos sobreactivan por exceso o por cronicidad los receptores tipo II; se producen respuestas rígidas, no plásticas y desadaptativas por pérdida de capacidad receptora. Se pierde la posibilidad de inhibición. Esto es lo que se observa en el estrés crónico y en la depresión endógena.6 Las moléculas con acción antidepresiva normalizan la funcionalidad receptora.7 La respuesta de estos receptores es fundamental en la supervivencia neuronal desde el punto de vista anatómico, y en la cognición desde el punto de vista neuropsicológico. Así, en concentraciones fisiológicas, tales hormonas estimulan la cognición por acción sobre las arborizaciones dendríticas de las neuronas entorrinales.8 Pero ante el incremento de sus concentraciones (depresión, síndrome de Cushing, estrés crónico) o ante su descenso (síndrome de Addison, trastorno por estrés postraumático, fatiga crónica, depresión atípica) actúan deteriorándola por la alteración y detención del crecimiento y del trofismo neuronal.9,10,11 A nivel hipotalámico, otros factores influyen en el estímulo o en la inhibición del eje adrenal. Son estimuladores del eje la serotonina, la vasopresina, la acetilcolina y las situaciones medioambientales que provoquen estrés. La noradrenalina central funciona como inhibidora del eje, aunque la periférica provoca estimulación directa sobre la glándula suprarrenal.1 Hormona liberadora de corticotrofina (CRH) En el núcleo paraventricular del hipotálamo se produce la CRH (hormona liberadora de corticotrofina), que es el factor estimulador del eje. La CRH estimula la producción hipofisaria de ACTH y MSH (hormona estimulante de los melanocitos). Todas estas hormonas y péptidos surgen por distintos clivajes de la molécula POMC, determinados por enzimas específicas en cada parte de la hipófisis. Es un péptido de 41 aminoácidos con localización tanto hipotalámica como extrahipotalámica. Su proteína transportadora actúa como antagonista e inhibe su acción periférica. Presenta dos tipos de receptores: Receptor tipo 1 o central (localizado en cerebro): su p r i n c i p a l l i g a n d o e s l a C R H . Ti e n e a c c i ó n proinflamatoria y se distribuye fundamentalmente en hipotálamo, corteza, médula y locus coeruleus. Por su ubicación central, se le atribuye acción sobre aspectos cognitivos. Sus ligandos son la CRH y la urocortina. Media el efecto ansiogénico y depresógeno de la CRH. Receptor tipo 2 o periférico (localizado en corazón, epidídimo, testículo, bazo, pulmón y aparato gastrointestinal), su ligando es la urocortina (formada en los núcleos de Edinger-Wesphal y capaz de liberar mayor cantidad de ACTH que la CRH misma), con mucha mayor acción depresógena, supresora del apetito y antiinflamatoria. La CRH es responsable de: Inducir el corte de la molécula POMC. Suprimir el apetito (anorexígena), lo que disminuye la secreción de ácido clorhídrico y el vaciamiento gástrico. Aumentar el tránsito colónico y la eliminación fecal. Suprimir la reproducción y disminuir el apetito sexual.12 Producir aversión.13 REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.35 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología Regular en más o en menos la actividad locomotora, según la situación. Aumentar la agresión. Disminuir el tiempo de sueño. Actuar a nivel del SNA estimulando el sistema simpático e inhibiendo el parasimpático. Producir inmunodepresión per se, acción no mediada por el cortisol. Estimular la producción de las interleuquinas IL1, IL6 y TNF (acción inmunosupresora). El efecto de la CRH es antagonizado por factores llamados corticostatinas, de los cuales los principales son su proteína transportadora y el factor natriurético atrial. FACTOR NATRIURÉTICO ATRIAL (FNA) El factor natriurético atrial es el principal inhibidor de la secreción de CRH, y anula sus funciones ansiogénicas y depresógenas ante situaciones de estrés. Su acción renal se conoce desde hace años, pero su función conductual es de descubrimiento reciente. Se produce en las aurículas derecha e izquierda; se lo considera un diurético endógeno, hipotensor e inhibidor de la secreción de renina-aldosterona, lo que contribuye al control del equilibrio hidroelectrolítico y de la tensión arterial (con la consecuente vasodilatación e inhibición de la secreción de vasopresina). Las principales localizaciones del FNA son miocitos, cóclea, córnea y neuronas de los núcleos supraóptico y paraventricular.1 Las funciones neuroendócrinas descriptas comprenden: Posible acción inhibidora sobre la ACTH y el cortisol, en respuesta a la CRH. Posible intervención en la respuesta negativa a la prueba de supresión con dexametasona (DST) en la depresión endógena. Factor de culminación del ataque de pánico, en gran medida por inhibición del locus coeruleus y por broncodilatación. VASOPRESINA (VP) En la actualidad se la considera como una verdadera hormona de estrés, ya que su acción es importante en la liberación de ACTH, con mediación de CRH o sin ella. El péptido arginina-vasopresina, hormona antidiurética (ADH) o simplemente vasopresina (VP) es un nonapéptido de acción conocida desde antaño en la regulación del equilibrio hidroelectrolítico. También se comporta como hormona y como potencial neuromodulador y neurotransmisor con efectos sobre el SNC y el SNA. Es sintetizada en las neuronas magnocelulares de los núcleos supraóptico y paraventricular y se almacenada con la proteína neurofisina dentro de gránulos neurosecretorios de transporte axónico. La vasopresina que proviene del núcleo paraventricular estimula la secreción de ACTH en el lóbulo anterior de la hipófisis, por lo que forma parte del eje CLHHA. La del núcleo supraóptico se relaciona con la hipófisis posterior o neurohipófisis.1 La IL1 estimula su secreción a través de Noradrenalina NA y Angiotensina II. Sus factores reguladores incluyen: Como estimulantes: osmorreceptores, acetilcolina (receptores nicotínicos), noradrenalina (receptores betaadrenérgicos) y angiotensina II. Como inhibidores: barorreceptores, ácido gammaaminobutírico (GABA), noradrenalina (receptores betaadrenérgicos), acetilcolina (receptores muscarínicos) y FNA. La deshidratación, la sobrecarga salina, el ejercicio y las hemorragias estimulan la secreción de vasopresina, mientras que el feed-back de glucocorticoides, la sobrecarga acuosa y el alcohol, la inhiben. La vasopresina estimula primariamente a la ACTH y al glucagón, pero probablemente también a la CRH hipotalámica.1 Como hormona, tiene varias acciones: Es potente vasoconstrictor de la circulación sistémica, con acción directa sobre el músculo liso vascular e indirecta sobre barorreceptores cardíacos. Regula la presión sanguínea sistémica en estados de deshidratación hipovolémica. Aumenta la concentración urinaria para mantener una constante osmolar y de volumen. La destrucción del núcleo supraóptico o de la neurohipófisis conduce a diabetes insípida (excreción de grandes cantidades de orina diluida). Los pacientes con SIADH (secreción inapropiada de ADH) presentan la condición opuesta (excreción de orina altamente concentrada a pesar de una osmolaridad plasmática baja) que puede ser inducida por neurolépticos fenotiacínicos, tricíclicos o por traumatismo encefálico.1 Es modulador del eje CLHHA. Su efecto primario se ejerce sobre la hipófisis, estimula la liberación de ACTH, pero también puede actuar sobre el hipotálamo y potenciar la liberación de CRH. El feedback negativo de Gc también parece regular la secreción de VP y de CRH. Así, el rol más importante de VP parece ser el de potenciar los efectos de la CRH sobre la secreción de ACTH, convirtiéndose en una de las más importantes hormonas del estrés. Es movilizador de las reservas energéticas. Libera glucagón y produce glucogenólisis y gluconeogénesis hepática. Como neuropéptido también tiene varias acciones: Es potenciador del desempeño en tareas de aprendizaje y memoria en animales y seres humanos (más en sexo femenino). Es productor de aumento del turn-over de dopamina en los sistemas nigroestriatales y túberoinfundibular. Influye en la sensibilidad al dolor, los ritmos biológicos y el sueño REM. Podría tener acción neuroestabilizadora para la timia.14 La hipótesis de Gold indica que en la depresión hay hipofunción global del tono de vasopresina. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.36 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología OXITOCINA Es un nonapéptido sintetizado en el hipotálamo anterior y almacenado en la neurohipófisis y en algunas otras glándulas periféricas, como las suprarrenales. Su principal función conocida se relaciona con el mecanismo del parto y con el puerperio. Su regulación autonómica se explica por proyecciones de neuronas oxitocinérgicas que se dirigen hacia la médula espinal y el tronco cerebral. Su acción en el cerebro se relaciona con conductas parentales, sexuales y sociales. Desde el punto de vista neuroendócrino, la oxitocina interactúa con la CRH y de esta manera reduce la liberación de ACTH. Es también estimuladora de la secreción de prolactina y de hormona luteinizante (LH). Posee un ritmo diurno con 3 a 5 picos bajos en horas de la mañana y altos hacia el final del día, un patrón opuesto al del cortisol. Se trata de un ritmo central diurno, independiente del núcleo supraquiasmático y que se comporta como probable “dador de tiempo”. La oxitocina es responsable de activar la conducta materna, situación que depende de los estrógenos. Para ello, se modifica en el preparto y durante las primeras horas del puerperio, disminuye en el hipotálamo anterior y aumenta en sectores extrahipotalámicos (septum) relacionados con esta conducta. Aparecen entonces nuevas dendritas y conexiones en el núcleo supraóptico. Los estrógenos aumentan el binding de oxitocina en varias áreas cerebrales incluida la amígdala. La oxitocina es sintetizada también en el cuerpo lúteo, desde donde facilita la luteólisis y por lo tanto la menstruación. En el endometrio libera prostaglandinas, con efecto luteolítico. Así, los receptores de oxitocina disminuyen mientras declina el nivel estrogénico. Es al menos una de las responsables de iniciar la fase lútea tardía mediante disminución de progesterona. Con respecto a la conducta sexual, la oxitocina media la conducta copulatoria en ratas, la cual se manifiesta por un incremento de la lordosis en la postura corporal. Además disminuye la latencia de eyaculación y aumenta la frecuencia de erección del pene. Sus niveles plasmáticos están aumentados durante la estimulación genital, la eyaculación y el orgasmo. Desde el punto de vista cognitivo, puede considerarse a la oxitocina como una sustancia amnésica. Los sueros que contienen sustancia antioxitocina favorecen la retención de conductas pasivoevitativas. Facilita entonces la extinción de conducta de evitación aprendida, acción opuesta a la de la vasopresina. Dosis elevadas de oxitocina empeoran la evocación retrógrada pero no la inmediata. En resumen, la oxitocina es una de las hormonas del estrés que se libera especialmente en condiciones aversivas en las que no existe una conducta de afrontamiento posible. En estos casos juega un rol importante en el freno de la liberación de ACTH. Está estrechamente relacionada con el feed-back negativo del eje CLHHA, con la consecuente inhibición del mimo. La IL1 estimula directamente la liberación de oxitocina. CORTICOTROFINA (ACTH) La ACTH es la hormona hipofisaria que estimula a la suprarrenal para la producción de GC (cortisol), mineralocorticoides (aldosterona), esteroides sexuales y catecolaminas, según las enzimas que se pongan en juego. Esta producción se lleva a cabo tanto por la corteza como por la médula suprarrenal. Los más importantes reguladores de su secreción son, como se dijo, la CRH y la VP, pero influyen sobre ella otras sustancias, entre las que se cuentan catecolaminas, angiotensina, IL-1, IL-6, oxitocina, FNA, colecistocinina, VIP y el factor de necrosis tumoral macrofágico (TNFm). Merced al estímulo de la CRH, la ACTH y el cortisol actúan en tándem y llegan a su acrofase entre las 8 y las 9 de la mañana. El cortisol tiene una vida media de 60 a 90 minutos, y se secreta en 10 a 11 episodios por día. Hay entonces un 25% del día con secreción activa. El pico matinal es la consecuencia de una serie progresiva de pulsos de ACTH de mayor frecuencia y amplitud, que comienza en la última parte del sueño y se prolonga en las primeras horas de la vigilia. El ritmo disminuye notoriamente hacia la tarde, presentándose el nadir de la secreción de cortisol a la noche. Sólo el 5% del cortisol es secretado durante la noche, sin relación con los períodos del sueño. Este ciclo tiene íntima relación ancestral con el zeitgeber luzoscuridad, pero se ha endogenizado de tal forma que persiste durante más de una semana en individuos sometidos a cambios horarios ambientales. La ACTH varía sus concentraciones en diversas enfermedades endócrinas. En el síndrome de Cushing no hipotalámico, la inducción de su liberación por pruebas funcionales de estimulación con CRH está indemne. En la depresión endógena, en cambio, estas pruebas dan hiporespuestas francas. Este fenómeno indujo a pensar que la alteración central en este trastorno afectivo sería la hipersecreción de CRH. La ACTH suprime la producción de Acs interfiriendo con la actividad de los linfocitos B. También inhibe la producción de interferón. Deprime la respuesta inmune primaria y afecta la expresión de determinantes de linfocitos T como el CD2-3 y la expresión del receptor de IL2. Inhibe el efecto de la IL6 sobre el eje HipotálamoHipófisis-Adrenal. Por otro lado, las IL1-2-6, producen liberación de ACTH. DEHIDROEPIANDROSTERONA (DHEA) La DHEA, hormona derivada del colesterol, forma parte de un paso intermedio en el metabolismo de los esteroides sexuales adrenales. Es el esteroide circulante más abundante y es sintetizado en las suprarrenales, las gónadas y el cerebro. Mediante un proceso de sulfatación, mayoritariamente suprarrenal, se origina la DHEA-sulfato (DHEA-s), que tiene no sólo mayor vida media sino también mayor acción biológica. Se demostraron receptores para ambos esteroides en testículo, hígado, linfocitos, cérvix uterino, cerebro y nervios periféricos; su amplia distribución tisular avala REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.37 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología su participación como modulador psiconeuroinmunoendócrino. En el SNC llega a través de la barrera hematoencefálica BHE o se forma de novo en la oligodendroglía.15 La DHEA actúa como agonista y la DHEA-s como antagonista del receptor GABA. En cuanto al comportamiento biológico de estas moléculas, varios aspectos son de importancia para su estudio: el cronobiológico, el rango de edad y el género. La DHEA, pero no la DHEA-s, posee un ritmo circadiano inverso al del cortisol, por lo que es considerada una sustancia antiglucocorticoidea (antagonista de corticoides) y por lo tanto antiestrés e inmunoestimulante. Respecto de la edad, se conoce que estos esteroides muestran variaciones en función de ella, con declinación progresiva verificada tanto en estudios transversales como longitudinales en seres humanos. El feto exhibe una síntesis muy elevada de DHEA; a partir del nacimiento, su concentración disminuye debido a la involución de ciertas zonas adrenales fetales. Posteriormente se evidencia un pico plasmático de estos esteroides entre los 7 y 8 años de edad, en coincidencia con la madurez del eje adrenal, proceso que conforma la adrenarca. Ésta provoca un incremento plasmático de DHEA-s, el cual precede al aumento de los esteroides gonadales en aproximadamente 2 años. A partir de los 40 a 50 años disminuye significativamente, y durante la sexta década de la vida sus valores alcanzan sólo un tercio de los hallados en el adulto joven; este proceso es conocido como adrenopausia. Respecto de la diferencia de género, se evidencia que los niveles de DHEA-s son más bajos y los de DHEA más altos en mujeres que en hombres. Recuérdese que estas moléculas son modificadas por los esteroides sexuales gonadales. Actualmente se conocen numerosos efectos ejercidos por la DHEA y por la DHEA-s.16,17 Entre éstos podemos mencionar los que tienen lugar sobre: El sistema endócrino: adrenarca; precursor de hormonas gonadales. La función cerebral: como esteroide de acción central con función sobre el crecimiento neuronal por aumento del flujo y aumento de la producción del factor de crecimiento insulinosímil 1 IGF-1. El sistema inmunitario: como agente antiglucocorticoideo; desvía el equilibrio Th1/Th2 hacia la inmunidad celular; estimula la IL-2. El sistema cardiovascular: prevención de enfermedad cardíaca, observándose disminución urinaria, plasmática o de ambas en pacientes con infarto agudo de miocardio; hipercolesterolemiante e hipertensor. El metabolismo: control lipídico (disminución de colesterol y de triglicéridos), glucémico e insulínico. El músculo: glucogenólisis. La piel: control de crecimiento piloso y secreción seborreica. El tejido óseo: aumento de densidad ósea. También se destacan las funciones inmunoprotectoras y procognitivas de DHEA. La DHEA-s probablemente esté involucrada en la mejoría de mecanismos cognitivos y de memoria, pero algunos trabajos atribuyen este papel sólo a la forma no sulfatada, debido a un mecanismo antioxidante y anticorticoide. EJE CLHHA (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-ADRENAL) Fig 2. Componentes del eje CLHHA. Su interrelación. Referencias: ACH, acetilcolina; 5-HT,5-hidroxi-triptamina (serotonina); NE, noradrenalina; GABA, ácido gamma-aminobutírico; IL, interleucina; TNF-α, factor de necrosis tumoral alfa; CRH, hormona liberadora de corticotrofina; PIT, pituitaria; FNA, factor natriurético atrial. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.38 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología EJE CLHHT (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-TIROIDEO) Este eje se encuentra íntimamente ligado a la actividad noradrenérgica Figura 3. La noradrenalina ejerce una función de estimulación sobre él que favorece la liberación hipotalámica de la hormona liberadora de tirotrofina (TRH). La TRH es un tripéptido que en animales inferiores ejerce funciones noradrenérgicas y que tiene un rol importante en el despertar de los animales que hibernan. Se encuentra distribuído en todo el SNC. La TRH es liberada en forma pulsátil, pasa a la circulación portal hipotálamohipofisaria y alcanza las células hipofisarias tirotropas. Los receptores hipofisarios para TRH transmiten el constante cambio de TRH hacia el aparato sintetizador de TSH, vía un segundo mensajero calcio-fosfoinositol, lo que produce aumento o disminución apropiados de liberación de tirotrofina (TSH) hipofisaria. Además de esta acción liberadora de TSH, la TRH presenta un efímero efecto antidepresivo per se; también se comporta como factor liberador de prolactina (PRF).18 En ciertas circunstancias también estimula la liberación de otras hormonas hipofisarias, como la hormona del crecimiento (GH). El efecto sobre la prolactina es totalmente independiente del efecto sobre la TSH. La hiperprolactinemia del hipotiroidismo primario probablemente se deba al TRH elevado. Aunque la TRH y los niveles circulantes de T4 son los principales coordinadores de la síntesis y liberación de TSH, existen numerosos mecanismos que regulan de forma inhibitoria la secreción de TSH. Entre ellos se debe mencionar al cortisol, la serotonina, la testosterona, la somatostatina o paninhibina y la dopamina. El pico nocturno de liberación de TSH en individuos sanos es independiente del cambio de hormonas circulantes o de sustancias centrales activas conocidas y requiere un ciclo de sueño-vigilia normal. Si el estado de vigilia se mantiene por 24 horas, el pico de TSH se modifica.19 La resultante final de la acción de la TSH sobre la glándula tiroidea es la secreción de T3 (triyodotironina) y de T4. La glándula tiroides secreta principalmente T4 y secundariamente T3 y T3 reversa (T3r). Éstas ejercen un mecanismo de retroalimentación negativa sobre el eje. La T4 es la principal yodotironina de la circulación. Se mantiene en concentraciones séricas muy estables, a pesar de las importantes variaciones tanto diarias como anuales en la demanda de yodotironinas para responder a las vicisitudes de la vida diaria como ingesta de carbohidratos, ejercicio, privación de sueño, exposición al frío y cambios lumínicos. La marcada estabilidad se debe a la sensibilidad y eficiencia de los mecanismos de feedback. En condiciones fisiológicas, la proteína ligadora de tiroxina (TBG), está unida al 70% de la T4 circulante, niveles que se mantienen estables durante toda la vida. La T3, forma más activa, se genera a través de un proceso de monodesyodación (5'D) de la T4. La T3 es liberada a la circulación para actuar en los diversos tejidos. Los receptores nucleares para T3 fueron detectados en casi todos los tejidos, incluyendo corazón, cerebro, hígado, riñones y gónadas. Son receptores múltiples, codificados por distintos genes, que varían según la región o el órgano en que se encuentren. Asimismo, se han descrito al menos tres sitios de unión de la T3 a la membrana plasmática. Por otra parte, podemos hablar de un sistema inmunotiroideo, donde la TRH regula en forma positiva a la prolactina y estimula la síntesis linfocitaria tanto de TSH como de su receptor. A su vez, las interleucinas IL-1 e IL-6 y el factor de necrosis tumoral (TNF) producen inhibición de la secreción de TSH porque aumentan la síntesis de somatostatina. La IL-1a y la IL-1b inhiben la incorporación y liberación de yodo. Concentraciones altas de TNF correlacionan con bajas de T3. El interferón gamma también inhibe la función tiroidea, situación que es concentración-dependiente. Todas las citoquinas antes mencionadas actúan sinérgicamente para inhibir la función tiroidea. Consignemos que los ejes CLHHT y prolactínico son inmunoestimulantes, en contraposición al eje CLHHA que es inmunosupresor.1 EJE CLHHT (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-TIROIDEO) Fig 3. Componentes del eje CLHHT. Su interrelación. Referencias: TRH, hormona liberadora de tirotrofina; TSH, hormona estimulante del tiroides; PIT, pituitaria. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.39 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología EJE CLHHP (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-PROLACTÍNICO) La prolactina hipofisaria es regulada en forma positiva por la TRH y la serotonina, y en forma negativa por la dopamina (una de las sustancias PIF) Figura 4. El alto tenor estrogénico, la succión del pezón y algunos fármacos pueden causar hiperprolactinemia. El ritmo diario de secreción de prolactina es cíclico, con un pico característico a los 60 minutos del comienzo del sueño, pero no asociado al sueño lento. Su concentración cae al despertar, con mínima expresión a media mañana. Las siestas durante el día también se asocian con aumento de prolactina. Los niveles varían con el ciclo menstrual y diferentes estadios de fertilidad femenina (menarca, embarazo, menopausia). Esta pulsatilidad se modifica en enfermedades endócrinas y psiquiátricas. El eje CLHHP tiene importante actividad inmunoprotectora. Las funciones de la prolactina sobre el sistema inmune son las de modular la acción y síntesis de otras linfoquinas, estimular la producción de anticuerpos, ayudar en la linfoproliferación y aumentar el factor regulador de interferones. Por esta razón, está demostrada la elevación de prolactina sérica en varias enfermedades autoinmunes, en el cáncer, en el rechazo de trasplantes y en los abortos por incompatibilidad. El receptor sobre el cual actúa la ciclosporina para evitar el rechazo de trasplantes es el prolactínico. Los antiprolactínicos permiten usar dosis menores de fármacos inmunosupresores y esto reduce los efectos tóxicos de éstos. La hiperprolactinemia produce la inhibición de LHRH, lo que provoca cambios anímicos (por el déficit de hormonas sexuales), oligomenorreaamenorrea, disminución de la líbido, impotencia, infertilidad, galactorrea y estimulación del sistema inmune. Las diferentes formas de prolactina, glucosiladas y no glucosiladas, pueden compartir en parte el mismo receptor. También lo hacen con los interferones y otras sustancias inmunomoduladoras. Las funciones de las diversas prolactinas se detallan como sigue.1 Tabla1 Rol inmunomodulador e inmunoestimulador en general.20 Acción ante el estrés: se incrementa ante procesos de estrés agudo. Acción directa sobre SNC: promotor de crecimiento neuronal y sinaptogénesis. Disminución de la líbido por menores niveles de hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) y reducción de la sensibilidad gonadal a las gonadotrofinas. Inmunoestimulante, potencia la respuesta linfocítica a las citoquinas. Acción estimuladora sobre la producción de macrófagos, potenciando la síntesis de Interferón. Necesaria para la proliferación y correcto funcionamiento de los linfocitos T y B. En células NK contribuye a la proliferación, la diferenciación y la respuesta LAK (actividad asesina inducida por las linfocinas). Sobre los granulocitos estimula la tanscripción del gen de IRF-1 (factor de transcripción regulador del interferón) y la síntesis de la iNOS (sintasa de óxido nítrico inducible), enzima que produce óxido nítrico que media la respuesta inmunológica y la inflamación. En los linfocitos estimula la inmunidad celular, la proliferación, la síntesis de IFN-γ, de IL-2 y sus receptores, inhibe la apoptosis, estimula la expresión del gen de IRF-1. En monocitos induce la diferenciación y estimula la efectividad de presentación del antígeno. Una de las funciones más relevantes de la PRL a nivel del sistema inmunológico es la de ser un factor de supervivencia, ya que participa en la regulación de la densidad de población celular controlando tanto la proliferación como la muerte. La secreción anormal de PRL en las enfermedades del sistema inmunológico, tales como los procesos de autoinmunidad, y su capacidad de afectar la tolerancia sustenta el hecho de que la PRL participa activamente como una molécula inmunomoduladora.21 Tabla 1. Acciones biológicas de la Prolactina. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.40 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología EJE CLHHP (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-PROLACTÍNICO) Las interleuquinas son potentes moduladores del eje gonadal. La administración central de IL1 modifica la secreción normal de LHRH y LH, alterando el ciclo ovulatorio normal. La Prostaglandina E2 media la acción de de la IL1 sobre neuronas GnRH. La IL1b disminuye la secreción de LHRH durante el periodo periovulatorio afectando la síntesis de RNAm de LHRH. En los trastornos de la alimentación el patrón vuelve a adquirir características prepuberales, lo que revela una verdadera regresión ontogénica hipotalámica. En humanos la presencia de GnRH inmunorreactiva y bioactiva en células T periféricas (CD4, CD8) y linfocitos B periféricos, regula la proliferación de células inmunes sugiriendo una función autócrina.23,24 Asimismo, ésta se ha involucrado en la maduración del timo.25 Como sabemos, la timopoyesis es esencial para el establecimiento de células T en la vida temprana y adulta, siendo más importante en condiciones de deficiencia inmune tales como infección por VIH, trasplante de médula ósea y períodos de leucopenia luego de altas dosis de quimioterapia, cuando la reconstitución inmune es requerida.26 En resumen, los estudios en humanos y roedores demuestran que la GnRH Tabla 2: Estimula los receptores de IL-2 para la proliferación y/o activación de células T y B. Aumenta la producción de IFN-γ por las células periféricas mononucleares. Juega un papel relevante en la programación prenatal y postnatal de células inmunes. Fig 4. Componentes del eje CLHHP. Su interrelación. Referencias: NA, noradrenalina; GABA, ácido gamma-aminobutírico; Ach, acetilcolina; TRH, hormona liberadora de tirotrofina; PIF, factor proinflamatorio; PRF, factor liberador de prolctina EJE CLHHG (CÓRTICO-LÍMBICO HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-GONADAL) Este eje se inicia suprahipotalámicamente, en el SNC, con estimulación importante por parte de los órganos de los sentidos Figura 5. En el hipotálamo se libera su factor liberador, denominado LHRH o GnRH. Este péptido provoca la estimulación de la secreción tanto de LH (hormona luteinizante) como de FSH (hormona foliculoestimulante), dependiendo del tenor hormonal circulante. Estrógenos y progesterona influyen sobre las anteriores mediante un feed-back negativo y positivo, según el momento del ciclo; actúan así sobre su propia secreción. En su regulación participa también la glándula pineal, que provoca un efecto inhibitorio sobre él a través del GIF (gonadotrophin inhibiting factor) y de la melatonina. Actualmente se conoce el efecto regulador de hormonas provenientes del tejido adiposo, las leptinas, que presentan un pico de secreción importante en la etapa prepuberal.1 Finalmente, el estrés presenta acción inhibitoria. La LH y la FSH, en el ovario, producen estrógenos, progesterona, activinas, inhibinas, folistatinas y varios factores más de características hormonales e inmunitarias. La LHRH cambia su ritmo secretor en la menarca y de una secreción permanente nocturna en la púber pasa a una fásica diurna-nocturna en la mujer adulta.22 En cuanto a los esteroides sexuales, se ha encontrado que éstos influyen en el desarrollo de la inmunidad celular en tejidos linfoides primarios (médula ósea y timo); y adicionalmente, tienen efectos inmunomoduladores en células T y B periféricas. En humanos, se han encontrado receptores de andrógenos (ARs), y de estrógenos (ER) en órganos linfoides primarios; y a nivel periférico, sólo receptores de estrógenos. Además de lo anterior los andrógenos ejercen efectos considerables en el tamaño y la composición del timo, disminuyendo la proliferación y aumentando la apoptosis celular.27,28 En el caso de los receptores de estrógeno ER-beta, estos son responsables de: La formación de células B en la medula ósea.29 Estimular las células CD4+ y CD8+. Activar una vía extratímica de autoreactivación de la diferenciación de células T en el hígado.30 A nivel periférico en las células B, aumentar el número de anticuerpos.31 Estimulan la secreción de IL6, mediante un efecto regulatorio sobre su gen promotor, activando células mononucleares en sangre periférica. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.41 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología Tabla 2. Efecto de la GnRH y los esteroides sexuales sobre la función inmune. En general, los andrógenos inhiben la respuesta inmune mientras los estrógenos estimulan la inmunidad celular y humoral 32,33,34. Por otro lado, la IL-1 inhibe a la LHRH, pero en forma consecuente al aumento inicial de FSH y LH. Al actuar sobre el ovario inhibe en forma directa la producción de estrógenos. EJE CLHHG (CÓRTICO-LÍMBICO HIPOTÁLAMO-HIPÓFISOGONADAL) Fig 5. Componentes del eje CLHHG. Su interrelación. Referencias: GHRH, hormona liberadora de hormona del crecimiento; FSH, hormona folículo-estimulante; LH, hormona luteinizante. EJE CLHHAG (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-ADIPOSO-GONADAL) Tradicionalmente, el tejido adiposo fue visto como el sitio de almacenamiento de energía en forma de triacilglicéridos (TAG) durante la alimentación y liberador de ácidos grasos durante el ayuno para proporcionar combustible a otros tejidos. Sin embargo, hoy es evidente que tiene funciones fisiológicas importantes, secretando numerosas proteínas, la cuales participan en la regulación autócrina y parácrina dentro del propio tejido y además tienen efectos en la función de órganos distantes, tales como el músculo, páncreas, hígado y cerebro. Estas proteínas secretadas, las cuales fueron denominadas bajo el término común de adipocitoquinas o adipocinas se hallan implicadas en: La regulación del peso corporal (leptina) La función del sistema inmune (TNFα, IL-1, IL-6) La función vascular (angiotensina e inhibidor del plasminógeno tipo 1) La función reproductiva (estrógenos). Desarrollo de la resistencia a la insulina (resistina) Por lo tanto, se reconoce que el tejido adiposo, especialmente el visceral funciona como un órgano mayor endócrino. Estos nuevos conocimientos tienen implicancias importantes para entender la relación fisiopatológica entre el exceso de grasa del cuerpo y los estados patológicos, tales como la resistencia a la insulina y diabetes mellitus. El tejido adiposo está formado por células adiposas (adipocitos) y un componente estromático/vascular en el que residen los preadipocitos. En condiciones normales el 80% del tejido adiposo está localizado en el tejido celular subcutáneo (TCS o hipodermis), mientras que el tejido adiposo visceral (TAV) representa menos del 20%. El TAV está constituido por adipocitos de un tamaño más reducido, con menor capacidad de almacenamiento, más vascularizado, con una mayor inervación simpática y con gran número de receptores β3-adrenérgicos, lo que facilita una mayor actividad metabólica. En la actualidad se considera que el tejido graso produce hormonas que actúan como estimulantes del eje gonadal. Su producción está en íntima relación con la cantidad y calidad de los adipocitos, cuya distribución depende de una imbricada resultante de la acción de los mecanismos de ingesta y saciedad. Hay en el organismo un sistema central y otro periférico para modular estos procesos que implican la necesidad o no de ingesta para suplementar calorías energéticas perdidas por el anabolismo diario. Tanto el sistema c e n t r a l ( c o n f o r m a d o p o r N A , d o p a m i n a D P, neuropéptido Y NY, péptido tirosina-tirosina PYY, leptinas, etc.) como el periférico (colecistocinina CC, gastrina, GHrelinas, NP336, insulina, glucagón, adiponectina, etc.) son modulados por hormonas tiroideas, gonadales y corticosteroides, que complementan la complejidad del circuito. Todos estos factores deben pensarse como una suma algebraica REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.42 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología que se traduce en períodos sucesivos de ingesta y ayuno, y determinan la ingesta, la saciación y la saciedad. Las señales endócrinas originadas en el tracto gastrointestinal son fundamentales en la regulación de la ingestión de alimentos y la homeostasis energética. El descubrimiento de la existencia de hormonas gastrointestinales que modulan la homeostasis energética ha despertado un gran interés Figura 6. Algunas de estas hormonas, actuando en el hipotálamo o el núcleo del tracto solitario en el tronco encefálico, ejercen efectos moduladores del apetito y la saciedad. A excepción de la ghrelina, las hormonas gastrointestinales y pacreáticas (CCK, PYY, péptido pancreático PP, polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa GIP, GLP-1, GLP-2 y oxintomodulina OXM) tienen efectos inhibidores del apetito directo o indirecto a través del sist ema nervioso vegetativo.35 Sólo la ghrelina, hormona producida en el estómago, se ha asociado de manera consistente con el inicio de la ingesta y se la considera una de las principales señales orexigénicas en los modelos animales estudiados y en humanos. también debe ser considerado como un tejido endócrino, no sólo por su producción hormonal sino también por su delicada regulación neuroendócrina. La misma se lleva a cabo a través de un variado mosaico de receptores (GH, β3 fundamentalmente, β1, β2, TNF que aumenta la lipólisis, ACTH, glucagón e insulina), que componen sus membranas celulares.36 En relación con esta función endócrina, se conoce la síntesis de: Fig 6. Señales que contribuyen al Balance Energético El conocimiento de los mecanismos fisiológicos y fisiopatológicos por los que estas moléculas regulan la ingestión de alimentos es fundamental para el desarrollo de nuevas estrategias en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Se sabe que el tejido adiposo constituye un depósito de energía sin agua (factor que permite adecuar el peso corporal), que actúa como almohadilla, relleno corporal y aislante térmico. En la actualidad el tejido adiposo Estrógenos (30% en la edad adulta, 80% en la menopausia). Leptinas, las cuales aumenta la actividad fagocítica de los macrófagos y también la producción de citoquinas proinflamatorias, proliferación de células hematopoyéticas y activación de células T. Adiponectina, que regula dos enzimas clave para la gluconeogénesis como la Fosfoenol-piruvatocarboxi-kinasa y la Glucosa 6-fosfatasa, por lo que produce descenso de los niveles glucémicos. Receptor del activador peroxisome proliferante gama, el cual determina la maduración del adipocito y la sensibilidad insulínica. Resistina, que tiene efectos antagónicos a la insulina, reduce el transporte de glucosa dependiente de insulina al músculo esquelético y al tejido adiposo, aumenta la producción hepática de glucosa y la glucemia en ayunas e inhibe la adipogénesis (mediadora de la resistencia insulina). Proteína estimulante de la acilación (ASP), con función lipogénica. Inhibidor del activador del plasminógeno (PAI 1), que tiene como principal función la inhibición de la fibrinólisis. Metalotioneína (factor antioxidante). GH. Depósito de vitamina D. IGF-1 y proteínas ligantes. Muchas de estas sustancias, especialmente las leptinas, son importantes estimuladores gonadales. Hoy en día es imposible hablar de eje gonadal per se. Lo correcto sería hablar de eje adiposo gonadal. Por otro lado, como ya se dijo anteriormente, las adipocinas se hallan implicadas en la función inmune mediante la producción de: TNFα sus efectos están principalmente relacionados con inflamación tanto sistémica como local. IL1 media la respuesta inflamatoria a través de la activación de monocitos y la expresión de moléculas de adhesión en las células endoteliales, induciendo la secreción de otras citoquinas, quimioquinas y factores de crecimiento y estimulando la proliferación del músculo liso. Proceso que sucede en la pared vascular durante la aterogénesis. IL-6 citoquina proinflamatoria multifuncional regula la respuesta humoral y celular durante el proceso inflamatorio y la injuria tisular. Es producida por macrófagos, linfocitos T, células del músculo liso vascular, células endoteliales y adipocitos. El TNF-α es capaz de aumentar su producción hasta 60 veces. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.43 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología En condiciones de reposo, el 15 al 35% de la IL-6 es derivada del tejido adiposo y la mayoría proviene del tejido adiposo visceral.37,38 EJE CLHHS (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-SOMATOTRÓFICO) El eje de secreción de hormona de crecimiento y de los factores de crecimiento sistémicos es de gran importancia para el desarrollo, la maduración y el control de todos los tejidos celulares. Recuérdese, a modo de resumen, que facilita crecer no solo en largo y ancho, sino en inteligencia y capacidad adaptativa Figura 7. Sus principales componentes son: Hormona de crecimiento (GH) La hormona de crecimiento (GH) es la única hormona hipofisaria que no activa otra glándula, sino que ejerce directa o indirectamente sus efectos sistémicos. Su liberación es inducida por un factor hipotalámico, el GHRH (factor liberador de hormona de crecimiento), e inhibida por otro factor, con mayor tono, que es el factor inhibidor de la secreción de GH o somatostatina. Este último factor tiene posibilidades de bloquear la producción de otras hormonas hipofisarias, por lo cual también se lo conoce como paninhibina. La GHRH, a su vez, es estimulada en forma positiva por todas las neuroaminas centrales, el estrés mediado por mecanismos opioides, la hipoglucemia, el sueño profundo, los estrógenos, la hipoglucemia y el ejercicio. La activación de receptores β-adrenérgicos y de todas las sustancias que estimulen la somatostatina (CRH, IL1, VIP, entre otros) disminuye su liberación. La respuesta de GH a la GHRH es influida por hormonas gonadales (se incrementa con estrógenos), por la obesidad (el IMC superior al 15% del ideal disminuye su acción) y por la alimentación (se incrementa en ayuno). Sin embargo, en relación con el sexo, los estrógenos producen un antagonismo periférico a la acción de GH, al contrario de lo que ocurre con los andrógenos.1 La secreción de GH es pulsátil, con ondas de mayor amplitud cada tres o cuatro horas y un patrón de secreción a predominio nocturno. El pico más elevado ocurre a las dos horas de iniciado el sueño y se pospone en función de él. Diversas notificaciones demuestran la menor liberación de la hormona GH en función de la disminución de ondas lentas del sueño. La infusión de GHRH en forma parenteral contínua provoca disminución de la secreción de GH, lo que corrobora que la secreción pulsátil es indispensable para su acción (fenómeno similar al observado con la infusión continua de agonistas LHRH y la anulación del eje gonadal). La pulsatilidad está regulada por el tono de somatostatina. Nuevos estudios consideran que la galanina, un aminoácido esencial que comienza a considerarse como neuromodulador, es un regulador de la secreción pulsátil de GH. Este aminoácido se localiza en las mismas vesículas que el GHRH en el núcleo arcuato, y es estimulado por la ingesta y por un tenor estrógenico alto. El ciclo vital de la hormona comienza en el primer trimestre fetal. Se mantiene en aumento durante toda la niñez, presenta un importante pico puberal y comienza a declinar con la edad al mismo tiempo que pierde su pulsatilidad. La hormona de crecimiento circula libre en plasma, por lo que su vida media es breve; requiere como mediadores para su acción sobre hueso, grasa y músculos, a las somatomedinas o IGFs (factores de crecimiento insulino símil), los cuales poseen vida media más larga y son los que reflejan realmente la función de la GH. Hay diferentes tipos de IGF (1 a 6), así como distintos receptores. Circulan unidos a proteínas transportadoras que impiden su acción. También se conocen estimuladores e inhibidores de estas proteínas de transporte. El mecanismo es tan complejo que hay enfermedades endócrinas de retardo o exceso de crecimiento que involucran fallas en algún paso de esta cadena de mediadores de acción. Las acciones de la GH son varias, destacándose como principales las siguientes: Lipolítica: disminuye la masa grasa. Hiperglucemiante: estimula la gluconeogénesis. Acción símil insulina, 10 y 30 minutos posteriores a su administración, a través de IGF-1.39 Estimulante de los factores de crecimiento nervioso. Estimulante del metabolismo basal y, por lo tanto, del crecimiento corporal. Este eje tiene importantes propiedades inmunoprotectoras.Someramente recalquemos que tanto la GHRH como IGF-1 son estimuladores de la inmunidad y que las células del sistema inmune sintetizan y liberan GH y IGF-1.40 Asimismo, la GH circulante actúa sobre receptores linfocitarios propios y de prolactina, dado que pertenecen a la misma superfamilia. La IL-1 y la IL-6 aumentan los IGF y facilitan la acción hormonal si ésta está presente. Por otro lado, la somatostatina reduce la actividad inmune por disminución de TRH y de prolactina. Somatostatina La somatostatina (SRIF, SS o GHIF) deriva de la prepro-SS (116 aminoácidos) y de la pro-SS (76 aminoácidos) y presenta dos formas biológicamente activas (de 14 y 28 aminoácidos), con 5 tipos de receptores de distintas afinidades. Tiene localización periférica con acción parácrina y endócrina (estómago, islotes de Langerhans, intestino delgado, plexo mientérico) y central con acción endócrina (corteza cerebral, 49%; médula, 30%; tronco, 12%; hipotálamo, 7%; y cintilla olfatoria y cerebelo, 1%). Sus acciones biológicas son clave no sólo para este eje, sino porque ejerce también actividad inhibitoria sobre otros ejes endócrinos. Por ello también se la denomina paninhibina. Para aclarar este concepto, consignemos que inhibe la GH y la TSH, tanto en forma basal como estimulada. Y si bien no influye en las concentraciones de la FSH, la LH, la prolactina y la ACTH, logra inhibir la REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.44 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología secreción de estas hormonas en casos patológicos (Addison, acromegalia, depresión). Como acción extrahipotalámica puede reducir la secreción exócrina de la vesícula biliar, el páncreas y el intestino, lo que disminuye la gastrina, la secretina, la motilina, el enteroglucagón, el VIP, la insulina y la renina. Sin embargo, la función más destacable es el aumento del consumo de comida antagonizando la CRH. Secretagogos de GH (GHrelinas) Son moléculas sintéticas peptídicas y no peptídicas que actúan (vía nasal, oral o subcutánea) como potentes estimulantes de la secreción de GH.41 No tienen homología estructural con la GHRH y actúan sobre receptores específicos hipofisarios e hipotalámicos. Presentan acción sinérgica con GHRH al administrarlas juntas. Más interesante aún es el hecho de que mantienen la capacidad estimulatoria GH incluso en caso de estados hipersecretorios (acromegalia, anorexia, inanición, hipertiroidismo). Si bien pierden algo de capacidad en estados de hiporrespuesta de GH (obesidad, hipotiroidismo, deficiencia de GH), su acción sólo se anula en los estados en que la GHRH está abolida (hiperglucemia, aumento de glucocorticoides, Cushing, exceso de somatostatina).42 Los compuestos más conocidos son la GHRP6, la GHRP1, la GHRP2 y la hexarrelina, entre los peptídicos; y la L696, 492, la L692, 585 y la MK677 entre los no peptídicos. De todas, la más potente es la hexarrelina. Ésta es producida por el estómago, donde comparte su receptor con la motilina. Está involucrada en el circuito de control de la ingesta-saciedad donde es regulada negativamente por leptinas y por IL-1b.43 Se postula la existencia de otros secretagogos endógenos, lo cual confirmaría la interacción entre el aparato gastrointestinal, el tejido adiposo y el hipotálamo para regular la conducta alimentaria.44 EJE CLHHS (CÓRTICO-LÍMBICO-HIPOTÁLAMOHIPÓFISO-SOMATOTRÓFICO) Fig 7. Componentes del eje CLHHS. Su interrelación. Referencia: GHRH, hormona liberadora de hormona del crecimiento; PIT, pituitaria. Factores de crecimiento nerviosos Una conceptualización moderna de los factores asociados a este eje incorpora a los factores de crecimiento nerviosos (FCN). Los FCN pertenecen a una enorme familia de proteínas que incluye factores inmunológicos y reguladores de crecimiento o necrosis tisular y están constituidos por: Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), Neurotrofinas 4 y 5 (NT4/NT-5), Factor neurotrófico de crecimiento (NGF), Neurotrofina 3 (NT-3). En relación con las funciones inmunológicas debemos tener en cuenta que tanto la GHRH como el IGF-1 son estimuladores de la inmunidad, y que las células del sistema inmune sintetizan y liberan hormona de crecimiento; también se ha demostrado la producción linfocitaria y macrofágica de IGF-1. Además, la IL-1 y la IL-6 aumentan las somatomedinas o IGF. La propia GH actúa sobre receptores linfocitarios propios y de prolactina, dado que pertenecen a la misma superfamilia. Por último, la somatostatina disminuye la actividad inmune por disminución de TRH y de prolactina. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.45 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología MODULACIÓN DEL SISTEMA PNIE La relación entre los cuatro subsistemas se basa en la expresión recíproca de receptores a sustancias comunes en células de cada uno. Es así que citoquinas, hormonas, neurotransmisores y neuropéptidos encontraran sus receptores específicos distribuidos en todos los tejidos. Todos los sistemas están en permanente relación y la modificación en uno dará indefectiblemente cambio en el otro. Las citoquinas poseen receptores ubicuos, que usan como 2º mensajeros al AMPc y GMPc, y tienen acciones hormonales resultantes en una miríada de cambios fisiológicos. El IFN puede mimetizar las acciones de múltiples sustancias como: agentes α-adrenérgicos, neurotransmisores NT, adrenocorticotrofina ACTH; puede aumentar directamente la frecuencia de contracciones de los miocitos cardíacos, propagar el encendido neuronal y desencadenar la esteroidogénesis adrenal. La IL1 puede actuar como factor liberador hipotalámico. A la vez, se fueron descubriendo neuropéptidos NP y NT en el SI. Por ej el INFα está relacionado con péptidos POMC: se observaron propiedades analgésicas de dicho INF, mediadas por el receptor opiáceo: Betaendorfinas derivada de la proopiomelanocortina POMC en las células inmunes. Este es un conocimiento que fue negado por muchos años, por considerarlo herético. Así, fue cuestionada la autenticidad de esos NP, pero lo cierto es que la POMC y la ACTH esplénicas e hipofisarias son idénticas. A la vez, la IL1 se expresa en las neuronas, así como todas las IL e IFN lo hacen en el SNC y el periférico. Los glucocorticoides y la ACTH tienen receptores en el SI; las CK estimulan el SNC y dan los síntomas de fiebre, decaimiento, etc. Las neuronas fabrican CK que regulan la vida y la muerte (apoptosis) de las células nerviosas. Los glucocorticoides en dosis fisiológicas, modulan la transcripción genética del SI, pero a altas dosis producen una total supresión: suprimen varias CK, INF alfa y gamma, disminuyen los monocitos, etc. También los glucocorticoides favorecen el pasaje de linfocitos TH1 a TH2; se sabe que el exceso de TH1 es característico de las enfermedades autoinmunes, o sea que el déficit de glucocorticoides produce un aumento de susceptibilidad a las mismas. 45,46 Para ejemplificar, en las siguientes tablas se plasman de manera reducida, la interrelación entre los subsistemas de la PNIE. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.46 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.47 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología DESÓRDENES PSICOAFECTIVOS Y SU RELACIÓN CON EL SISTEMA ENDÓCRINO El modelo de salud que sugiere la PINE se basa en "la capacidad del organismo de regular su propio comportamiento y fisiología, y generar una respuesta coordinada ante el desafío de los cambios". El modelo de enfermedad que la PINE propone escapa a la fórmula monocausal, frecuente y abusivamente simplista, pero muy confortable al intelecto. Las investigaciones que derivaron en la PINE como contexto integrador sistemático, sugieren que hay una variedad de otros factores (psicológicos, neurológicos, inmunológicos, endócrinos, etc.) que pueden facilitar o antagonizar la severidad y hasta la existencia misma de la causa. Por un lado está demostrado cómo desórdenes psicoafectivos son derivados de alteraciones hormonales. Por ejemplo podemos decir que por la castración se observa disminución de la líbido. Pacientes con cuadros con hiperfunción gonadal cursan con aumento de la líbido. En la enfermedad de Addison los pacientes cursan con cuadros de tristeza y depresión. Pacientes con Sindrome de Cushing, se carecterizan por cursar con cuadros de eufoeria y exitación. Durante el Hipertiroidismo hay aumento de la actividad psíquica, en contrapartida en el Hipotiroidismo se observa una disminución de la misma. Pacientes con Diabetes Insípida poseen un incremento de la sed…. Así, haciendo una breve reseña de los desórdenes psicoafectivos, pondremos de manifiesto la indudable interrelación entre los subsistemas psico-neurológico, inmunológico y endócrino. Depresión Numerosos trabajos describen una hiperactividad del eje CLHHA, con cortisol plasmático aumentado a expensas del vespertino (ruptura del ritmo) 47,48 y CRH aumentada en LCR con pruebas de estimulación CRH-ACTH planas.49,50 Consecuente con esta hipersecreción de CRH hay agrandamiento hipofisario y se ha demostrado la disminución de receptores a CRH.51,52 El cortisol libre urinario total es normal. Recordemos que las alteraciones obedecen a una desensibilización de los receptores hipocámpicos de GC, que pierden su capacidad de inhibir al eje. Los tratamientos antidepresivos a largo plazo recuperan la funcionalidad del eje, lo que contribuye a la síntesis de nuevos receptores normofuncionantes y favorece la neurogénesis10. Hay interesantes aportes sobre la participación de la vasopresina en los trastornos psiquiátricos. Hay autores que plantean que en la depresión hay hipertono de aquella. En pacientes ansiosos y depresivos se observan alteraciones en el ritmo circadiano de secreción de DHEA, que es normalmente contrario al de cortisol.53 Ambos ritmos pueden estar invertidos o con falta de respuesta en esta patología. Con respecto al eje tiroideo, la respuesta más reproducida son las curvas de estimulación planas en la depresión.54 Durante muchos años se comunicó que entre el 25 y el 30% de los pacientes depresivos unipolares presentaban la mencionada alteración de la curva, que se comporta como marcador de rasgo y expresa claramente vulnerabilidad a la depresión.55,56 También, cuanto más severo es el cuadro depresivo, se ve mayor disminución de TSH nocturna. La disminución en la variación circadiana de TSH se asocia generalmente con depresión primaria. En los estados depresivos, con excesiva anorexia, los niveles de T4 suelen encontrarse dentro de límites normales pero con niveles subnormales de T3, secundarios a la disminución de la conversión periférica de T4 a T3. La disminución de T3 es más frecuente en la depresión psicótica, a menudo con aumento de T4 como mecanismo compensatorio en el marco de un hipertiroidismo relativo. La T3r sérica está disminuida en la depresión y se normaliza con la recuperación clínica1. Se destaca que la respuesta plana a la prueba de TRH/TSH es el marcador biológico más fidedigno del compromiso de este eje en trastornos afectivos. Se informó prevalencia elevada de hipotiroidismo clínico en mujeres bipolares de rápida ciclación. Durante muchos años se describió que aproximadamente el 15% de los pacientes depresivos bipolares cicladores rápidos presentaban la mencionada alteración de la curva, que se comporta como marcador de estado y aporta información sobre el diagnóstico, pronóstico, evolución y tratamiento del cuadro de base. La no normalización de la curva de TSH por estimulación con TRH predice la recaída temprana e indica la necesidad de tratamiento de mantenimiento. Los niveles de T4 después del tratamiento antidepresivo disminuyen, pero dentro del rango normal. La buena respuesta a antidepresivos o antirrecurrenciales se correlacionan con disminución de T4 dentro del rango normal. El litio también afecta la producción de hormonas tiroideas, comportándose como un potente inhibidor de la conversión de T4 a T3 además de presentar efectos inhibitorios sobre los niveles de TRH y de TSH. La carbamazepina puede disminuir tanto los niveles de T3 como los de T4 sin modificar los basales de TSH. La T3 acelera la respuesta a los antidepresivos, sobre todo en mujeres, y puede lograr que los pacientes que no responden presenten finalmente respuesta a esos fármacos; es mucho más efectiva que la T4. La T4 sería de elección en el tratamiento de pacientes bipolares. Se sugiere que las dosis altas de T4, suficientes para inducir un estado de hipertiroidismo químico, pueden disminuir la frecuencia y la gravedad de los ciclos, particularmente en los cicladores rápidos. En la depresión se modifica el ritmo normal, y se han reportado picos de aumento durante el día. Respecto de la totalidad de los trastornos afectivos, la prolactina es una de las hormonas más estudiadas, pero al ser lábil al estrés no tiene por sí sola valor diagnóstico de endogenicidad en estos cuadros. Hay mucha experiencia en el estudio de esta hormona en depresiones endorreactivas en adultos. Su elevación sérica por encima de 10 mg orienta terapéuticamente a la elección de antidepresivos inhibidores de la recaptación de dopamina. También se describió REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.48 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología secreción diferencial circadiana en pacientes bipolares. En la depresión se modifica el ritmo normal, y se han reportado picos de aumento durante el día. En la menopausia ambos factores hipofisarios LH y FSH se encuentran aumentados, a causa de la falta de freno periférico por hipoproducción de hormonas ováricas. Esto produce variada sintomatología ansiosa y depresiva en el climaterio, secundaria a la falta de estímulo estrogénico en el sistema nervioso. En la depresión endógena, la medición basal de hormona de crecimiento suele ser normal en los pacientes adultos, pero puede estar alterada en los adolescentes (sobre todo en su pico de secreción nocturno). En realidad, si se toma en cuenta la fluctuación circadiana pueden observarse alteraciones, detectándose en los depresivos adultos un incremento de los valores de GH diurnos con disminución de los nocturnos; en cambio, el aumento de secreción es nocturno en los adolescentes depresivos. Esto se corresponde con las diferentes alteraciones del sueño en ambos grupos de edad, ya que en la depresión endógena adulta hay insomnio tardío, con notoria disminución de las fases III y IV no REM, y en las depresiones infantojuveniles hay hipersomnia con aumento de todas las fases de sueño lento.57,58 Es característica la alteración en las respuestas a las pruebas de estimulación que se observan en esta enfermedad. En la depresión endógena unipolar se ven curvas de hiporrespuesta o chatas a distintas pruebas funcionales (hipoglucemia inducida, clonidina, apomorfina, etc.). Según numerosos autores, la deficiencia de oxitocina contribuye a la patogenia de la depresión. Aumentos de IL-1 e IL-6 han sido referidos en la depresión endógena. Trastornos de la alimentación. En las pacientes anoréxicas puede estar aumentada la aldosterona, pero generalmente obedece a un hiperaldosteronismo secundario al uso abusivo de diuréticos tiazídicos, al de algunos tipos de laxantes o a los vómitos autoprovocados o reflejos. Gold formuló la hipótesis de que las pacientes con anorexia nerviosa tenían anormalidades en la secreción de vasopresina, que se demuestra clínicamente por la incapacidad de las pacientes para mantener la concentración urinaria. En la anorexia nerviosa los niveles bajos de oxitocina contribuyen a la amenorrea, a la evitación de comida con sensación de saciedad y al escaso ajuste al rol femenino sexual y maternal. Como se segrega en paralelo con la LH, su disminución correlaciona con anovulación, amenorrea, bajos niveles de gonadotrofinas y disminución estrogénica. Numerosos autores han informado disminución o falta de cambios de la TSH basal o incluso curvas planas o normales durante períodos de restricción alimentaria. Por otra parte, la sobrenutrición genera aumento de la concentración y producción de T3 y no la esperada respuesta plana a la TRH. La sensibilidad intrahipofisaria a la T3 es normal en el ayuno, lo que implica que el mecanismo de feed-back de T3 se conserva intacto. La aparente falta de respuesta de la TSH a niveles periféricos bajos de T3 durante el ayuno puede explicarse por el aumento de la conversión intrahipofisaria de T4 a T3. La disminución de la glucemia que se encuentra en la desnutrición provoca aumento en la secreción de GH, que a su vez permite el aumento de somatostatina. El aumento de somatostatina produce, a su vez, disminución de la secreción de TSH. La restricción calórica a la que se someten los pacientes con anorexia nerviosa genera disminución de los niveles de T4 (pero dentro del rango normal) y de T3 circulantes, y aumento de los niveles de T3r. Se produce entonces un paso preferencial de T4 a T3r como mecanismo para conservar energía, mientras los niveles de TSH se encuentran en rango normal bajo. En los cuadros de bulimia nerviosa se puede detectar niveles plasmáticos bajos de T3. Las pacientes bulímicas presentan un estado nutricional más estable que las anoréxicas, con menor necesidad de disminuir la conversión periférica de T4 a T3. Pueden encontrarse también bajos niveles séricos de TSH. En la anorexia, se observan curvas planas de LHRH, esto es con falta casi total de respuesta al factor estimulador; o reversas, en cuyo caso responde primero la FSH en forma exagerada y posteriormente y en menor grado la LH. Este último tipo de respuesta es similar al de las púberes premenárquicas.59 La anormalidad de este eje puede preceder a la disminución de peso y su corrección ser independiente de su normalización. La pérdida de peso explica en parte la regresión en el patrón secretorio.60 En la anorexia nerviosa, la hormona de crecimiento se halla aumentada en forma basal, lo cual puede ser secundario al ayuno o al ejercicio excesivo, pero no se traduce en signos de acromegalia porque se acompaña de disminución de la IGF-I (probablemente secundaria a disfunción hepática por desnutrición). Dicho de otro modo, en la anorexia nerviosa se puede observar un aumento de valores basales de GH pero la disminución consecuente de IGF-1, 2 y 3 la torna carente de función. Se demostró además, en esta patología, un aumento de las proteínas transportadoras IGF-1BP, IGF2-BP e IGF3BP, lo cual inactiva aún más la acción somatrófica.59 El circuito alterado se normaliza con el aumento de peso. Sin embargo, hay respuestas a L-dopa/GH planas, que no se normalizan con la recuperación ponderal. Evidentemente, de esto se infiere la existencia de alteraciones diferenciales en distintos receptores dopaminérgicos. Las alteraciones del eje en los trastornos de la alimentación producen una situación anómala en la que GH y CRH se encuentran aumentadas (la normalidad del equilibrio de este circuito debería producir disminución de GH en presencia de aumento de CRH, ya que un efecto primordial de éste es promover la secreción de somatostatina). Las investigaciones más recientes demuestran que en la anorexia también hay alteraciones de la secreción circadiana con aumento de pulsos secretorios sin respuesta a estímulos habituales. Esto se debe, REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.49 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología probablemente, a un tono de somatostatina reducido o a falta de feed-back inhibitorio de IGF-1 a GHRH. La recuperación ponderal no es suficiente para normalizar la pulsatilidad de secreción de GH. Diferentes autores han publicado aumentos de IL-1, IL-6 y TNF en la anorexia nerviosa, con depresión o sin ella.61,62 Se destaca que el TNF tiene propiedades depresógenas y anorexígenas Estrés. En la Figura 8 se describe la presencia de una vulnerabilidad genética, donde actúan las experiencias tempranas, formando un fenotipo vulnerable, que se caracteriza, principalmente, por una producción de Factor liberador de corticotrofina (CRH) aumentada. Es sobre este fenotipo que actúan los conflictos del diario vivir y el estrés. Este fenotipo es el que va a producir a posteriori, cambios biológicos en la activación del eje adrenal y del sistema nervioso autónomo, así como también cambios conductuales del tipo de depresión o ansiedad. El fenotipo vulnerable no sólo se representa por una hiperactividad del eje adrenal, del sistema noradrenérgico y de liberación de CRH, sino que existe también una afección en la neurogénesis de las neuronas hipocampales y neurotoxicidad del hipocampo. Esta serie de cambios biológicos presentes desde el estrés temprano, producen una vulnerabilidad aumentada a los eventos vitales estresantes en el futuro. Es decir que el fenotipo resultante, determinará distintos modos de procesar y responder al estrés del cotidiano vivir. Cannon fue el pionero en el estudio de las respuestas primarias al estrés cuando describió la huida o la lucha ante una situación amenazante. Actualmente, existen nuevos aportes provenientes de la teoría cognitiva que plantean fundamentalmente cuatro modalidades de respuestas primarias ante el estrés: 1) de lucha o fight; 2) de huida o flight; 3) de desmayo o faint y 4) de parálisis o freeze. Fig 8. Vulnerabilidad al Estrés La amígdala es la principal área de procesamiento de las sensaciones extrañas, ya que es activada por toda situación interpretada como no familiar de acuerdo al contexto vivencial de especie y persona. Tiene permanente interrelación con el hipocampo que es la estructura central en el procesamiento de la memoria afectiva y de las respuestas hormonales por regulación directa del hipotálamo. Así, cualquier estímulo externo es percibido por las cortezas sensoriales o sensitivas y por varias vías llega a los núcleos talámicos donde los inputs son filtrados y priorizados antes de activar los circuitos amigdalinos. Las sensaciones viscerales pueden saltear el filtro talámico. Interviene también en este proceso la corteza órbito-frontal y el gyrus cinguli, que tiene capacidad de frenar respuestas instintivas. Recordemos que forman parte del sistema paralímbico con función jerarquizadora, preventiva y valorativa. La amígdala recibe aferencias mediadas, no sólo por la noradrenalina, sino también por una serie de mediadores psiconeuroendócrinos, donde incorporamos dinorfinas, proopiomelanocortina (precursor de la CRH), péptido vasoactivo intestinal (VIP), sustancia P, colecistoquinina (CCK), dopamina, serotonina, neurotensinas, adrenalina, neuropéptido Y, etc. Vemos cómo estos péptidos que estamos acostumbrados a vincular con otros sistemas, también median conductas de miedo o emoción. En las eferencias o outputs de la amígdala hacia varias regiones diencefálicas y a núcleos superiores, también participan mediadores psiconeuroendócrinos como la CRH, neurotensinas, somatostatina, galanina y sustancia P. En la Figura 9 se muestra la repercusión del estrés en los distintos sistemas biológicos, con su consecuente correlato conductual. En dicha expresión conductual se incluyen diferentes modelos de respuesta antes mencionados como fight, flight-freeze y faint, mediadas por el sistema locomotor (asta anterior medular), con previa activación del sistema piramidal y del núcleo estriado. Se puede observar cómo, por ejemplo, la expresión facial está mediada por acciones de los pares craneales (trigémino, facial). La expresión autonómica, caracterizada por incontinencia urinaria o fecal, se procesa a través del sistema parasimpático vagal (previa activación del núcleo dorsal del vago y del hipotálamo medial). En tanto que, síntomas como la sudoración, la taquicardia, la hipertensión arterial, la midriasis y/o la piloerección son mediados por el sistema simpático (previa activación del hipotálamo lateral). La respuesta hormonal de afrontamiento y de adaptación al estrés, es desencadenada fundamentalmente por el CRH y la vasopresina (previa activación del núcleo paraventricular hipotalámico). Por otra parte, el locus coeruleus, el núcleo de la estría terminalis y los núcleos bulbo-protuberanciales son los mediadores de esta respuesta, al ser activados por aferencias o inputs hipocampo-amigdalinos. Ambos núcleos diencefálicos pertenecen al sistema límbico, forman parte de las estructuras cerebrales más primitivas y más tempranas en mielinizarse y tienen por función preservar y percibir lo vital y lo propioceptivo. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.50 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología Fig 9. Repercusión del estrés en los distintos sistemas biológicos El eje CLHHA cobra importancia para la explicación de las diversas respuestas adaptativas o desadaptativas que darán lugar a distintas reacciones frente a situaciones estresantes. Es decir, dependiendo de la capacidad de resistencia de los receptores hipocámpicos, devendrá la respuesta homeostática o la inducción de cuadros de estrés crónico o de estrés postraumático.1 En el primero se origina hiperactivación del eje, mientras que en el segundo la funcionalidad del eje está hipoactiva.5,63 Esto condiciona incapacidad de respuesta a nuevos estresores aun en estado de hiperalerta, característico de esta patología. En el estrés crónico se pierde el equilibrio entre los factores regulatorios de supervivencia neuronal, por aumento de la neurotoxicidad glutamatérgica y reducción de la capacidad energética celular. En estos cuadros, la hiperactividad de la CRH estimula a la somatostatina e inhibe a la GH y a la somatomedina C. Esta hipofuncionalidad del eje por situaciones de estrés permite explicar la disminución de estatura y de maduración psicofísica que presentan los bebés o niños sometidos a estrés temprano por abandono o maltrato. En estados de estrés, la activación del eje hipotálamohipófisis-adrenal con liberación de glucocorticoides y catecolaminas en el sistema nervioso simpático impacta sobre la función inmune, reduciendo la actividad de las células Natural Killer (NK) la respuesta humoral. A nivel del eje hipotálamo-hipófisis-gónadal hay un efecto inhibitorio por parte de los productos de la POMC, las endorfinas y los opioides.64 REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.51 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología Pánico. Más nuevas son las explicaciones fisiopatológicas de la relación entre el FNA (factor natriurético atrial) y el ataque de pánico. El mecanismo fisiopatológico involucrado involucra al FNA, la vasopresina y la CRH. En la crisis se produce importante aumento de la frecuencia cardíaca, con suficiente estimulación de la secreción de FNA, que a su vez provoca inhibición sobre la CRH y la vasopresina, con disminución de la hiperactividad del eje CLHHA. Esto último genera ansiólisis, con lo que se produce autolimitación de la crisis. El FNA sería, al menos en parte, un mecanismo endógeno para controlar la ansiedad. Los pacientes afectados por este trastorno tienen niveles basales menores de FNA pero mayor velocidad de producción ante pruebas de estímulo. La secreción auricular de FNA puede explicar los síntomas cardíacos que experimentan los pacientes con ataque de pánico así como la vieja observación empírica clínica de mayor incidencia de pánico en pacientes con prolapso de la válvula mitral. Los últimos descubrimientos sobre secreción de FNA en el órgano coclear podrían explicar la aparición de vértigo e inestabilidad de la marcha que se observa en esta patología. Los pacientes con ataques de pánico suelen tener función tiroidea normal y la curva plana se observa en los que presentan sintomatología depresiva simultánea. Alzheimer. Los niveles de oxitocina se encuentran elevados en el hipocampo y en la corteza temporal. Cabe recordar que tiene alta capacidad de inducir fallas amnésicas. En el envejecimiento fisiológico, y más aún en las demencias, es notoria la disminución de la capacidad fisiológica de la hormona de crecimiento y de todos los péptidos reguladores del crecimiento asociados a dicha hormona (factor de crecimiento epidermoideo, factor de crecimiento neuronal, IGF, etc.).65 El cerebro es un órgano diana del sistema GHIGF-I y las alteraciones del SNC que acompañan al envejecimiento, en parte debidas al declinar de dicho sistema, pueden ser reversibles mediante terapias dirigidas a incrementar los niveles de GH. Aunque la terapia sustitutiva con GH mejora la composición corporal, la densidad ósea, las concentraciones de colesterol y puede disminuir la tasa de mortalidad, en sujetos adultos con déficit de GH, su seguridad, eficacia y papel en ancianos sanos es actualmente muy controvertida. Aunque existen varios estudios enfocados a establecer una correlación entre las concentraciones circulantes de IGF-I y la función cognitiva en ancianos, los resultados son contradictorios. Mientras que en algunos estudios se ha demostrado un clara correlación entre estos dos parámetros, en otros no se ha confirmado.66,67 Hay trabajos que hallaron aumento de somatostatina en LCR de pacientes con demencia de tipo vascular y Alzheimer.68 respuesta cuando hay exposición repetida al tóxico. En animales es capaz de inhibir el desarrollo de tolerancia, de abstinencia y de reforzamiento. El déficit de oxitocina aumenta la vulnerabilidad a la dependencia de drogas. Puede considerarse a la oxitocina como de potencial utilidad para el tratamiento de las adicciones y el craving. Alcoholismo. Es importante consignar que el etanol no afecta en forma aguda al eje tiroideo. Los niveles de T4 están disminuidos en el alcohólico que recae, lo cual sugiere que el etanol produce supresión de T4. Durante la fase aguda de abstinencia alcohólica hay activación tiroidea, puesta de manifiesto a través de una curva TRH/TSH plana, aumento de TSH y de T4 basales, acompañados también de disminución de hormona de crecimiento y de prolactina debidos al aumento de la actividad dopaminérgica central. Los niveles de T3 están disminuidos en pacientes alcohólicos que presentan daño hepático, por la disminución de la conversión de T4 a T3. En estos casos, el aumento de T3 se asocia con mejoría clínica, mientras que su disminución se relaciona con riesgo de muerte. Se ha informado también disminución del volumen de la glándula tiroidea que se acompaña de aumento de la fibrosis en ella. La TRH produce disminución del efecto depresivo causado por el etanol y probablemente aumenta sus acciones ansiolíticas. Esquizofrenia. Los estudios publicados son muy limitados e incluso contradictorios. Algunos autores informan una elevación transitoria de T4 en pacientes psicóticos agudos recientemente internados69. En otros pacientes se ha observado aplanamiento de la curva tiroidea. Un número importante de pacientes esquizofrénicos presenta disminución de su función tiroidea. Se cree que la curva plana en el paciente esquizofrénico predice mejor respuesta a los neurolépticos y se asocia con respuesta más rápida. Es necesario dejar consignado que el hipertiroidismo aumenta y el hipotiroidismo disminuye la sensibilidad a los antagonistas dopaminérgicos. Recordemos que las hiperprolactinemias graves pueden deberse a adenomas hipofisarios y debutar con sintomatología neuropsiquiátrica inespecífica aun antes de observarse los característicos trastornos visuales. El hipertono dopaminérgico de las esquizofrenias podría presuponer la disminución de prolactinemia en ella, lo cual nunca fue demostrado. Recordemos que en los pacientes psicóticos los antiprolactínicos, agonistas dopaminérgicos, deben administrarse con cautela por la activación paranoide que puede producirse.1 Adicciones. La oxitocina no altera los efectos agudos de sustancias adictivas pero produce cambios en la REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.52 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología CONCLUSIONES De acuerdo a lo expuesto es clara la comunicación, estructural y funcional de las distintas disciplinas que integran la PNIE. Una característica de esta intercomunicación es la interdependencia de todos los sistemas que constituyen una red de control mutuo para evitar cambios que puedan ser nocivos para el organismo. Nadie duda que una situación emocional pueda influir sobre el cuerpo y determinar o modificar una enfermedad, ni tampoco que una enfermedad pueda modificar la reacción psicológica del individuo hacia los demás y hacia el medio. La comprensión de los mecanismos psiconeuroinmunoendocrinológicos someramente descriptos, arroja luz sobre este causalismo. La desregulación del sistema PNIE produce enfermedad que puede manifestarse en el plano físico o psicológico. Queda claro que cualquier enfermedad se expresa primordialmente en un sistema pero conlleva, indefectiblemente, alteraciones en todo el resto del circuito. Sin embargo, la repercusión psicológica o emocional excede a la orgánica. La PNIE nos enseña que lo normal es la adaptación circadiana, metabólica, endócrina y psicológica a cambios permanentes. La fluctuación y la adaptabilidad definen la salud. La pérdida de esta capacidad es la enfermedad. Toda experiencia conflictiva o traumática puede producir cambios orgánicos. Un hecho traumático externo puede quedar grabado en tres tipos de memoria: la sensorial corta, la límbico-temporal larga o la inmunoendocrina, que es eterna. En resumen, la PNIE estudia la enfermedad como resultado de la ruptura de un sistema. Tradicionalmente, cada especialidad médica entiende a la enfermedad sólo parcialmente, parcialidad producto de un pensamiento unicausal y simplista. El ser humano es una complejidad de sistemas que nosotros dividimos para entender y aprender, pero no debemos perder de vista el concepto de que el todo es más que la suma de las partes. La PNIE recupera la versión holística de la medicina hipocrática, pero sin olvidar la singularidad de cada ser. Sólo en la interacción del hombre biológico, psicológico y social con su medio se entiende que no hay enfermedades sino enfermos. El abordaje de la PNIE toma en cuenta aspectos que se soslayan en las especialidades y posibilita en ocasiones la potenciación de respuestas clínicas positivas en el Diagnóstico: investigando y realizando estudios de otros aparatos y sistemas diferentes a los directamente afectados, lo que a veces arroja luz para las decisiones. O bien en el Tratamiento, en donde el abordaje PNIE a veces permite superar afecciones resistentes, cuadros cardiovasculares que ceden cuando se trata la depresión, mejorar respuestas al tratamiento del cáncer al normalizar los ambientes inmunológico, endócrino y neuropsíquico, innumerables síntomas físicos que se resulven al tratarse el estrés, etc. En afecciones como la fatiga crónica, la fibromialgia, o los cuadros multisintomáticos, la búsqueda diagnóstica se orienta a encontrar la disregulación que permita una entrada terapéutica. El profesional que practica abordajes PINE no sustituye al neurólogo, al inmunólogo, al endocrinólogo o al psiquiatra. Trabaja en cambio con ellos y con otros especialistas para lograr armar el rompecabezas de la enfermedad. PNIE representa una nueva conceptualización en la que “todo tiene que ver con todo y el todo es más que la suma de las partes”. Provee una base científica para la práctica de la Medicina Humanística. En nuestro país, grupos de distinguidos profesionales y profesores ofrecen un sólido apoyo a esta novel disciplina. La Universidad Favaloro, a través de su Facultad de Medicina, ofrece un post grado de dos años en PINE, que permite lograr el grado académico de Magister. La Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, junto con la Asociación Médica Argentina, ofrecen un curso anual de PNIE. La Sociedad Argentina de PINE agrupa a los profesionales interesados en este apasionante abordaje de integración. En conclusión y parafraseando a Newton “lo que conocemos es una gota de agua; lo que ignoramos, el océano”, se acumulan evidencias, fundamentalmente conocidas en las últimas décadas y en lo que va del nuevo siglo, de la insoslayable interrelación entre los sistemas psíquico-neurológico, inmunológico y endocrinológico, pilares de la PsicoNeuroInmunoEndocrinología. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.53 TRABAJO ORIGINAL Psiconeuroinmunoendocrinología REFERENCIAS 1 Márquez Lopez Mato A. 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Se trata, generalmente, de la expresión local de una diseminación miliar, o bien de una forma fibrocaseosa. El diagnóstico sólo se afirma si se logra aislar el germen causal o por la histología. Se debe efectuar tratamiento específico y, si se trata de una forma fibrocaseosa, cirugía. CASO CLINICO Paciente de 21 años, que consultó por traumatismo máxilofacial secundario a accidente de tránsito, donde indican tratamiento con Corticoides que la paciente utilizo en tiempo prolongado, por el cual presentaba signos y síntomas compatibles con Síndrome de Cushing: Giba dorsal, fascie de luna llena y estrías rojo vinosas en la región de abdomen, flancos y muslos. Luego de dos meses presentó tumoraciones múltiples en región facial y cervical; identificándose adenopatías cervicales de forma redondeada, situadas en región submaxilar y cervicolateral. Se realizó PAAF de Tiroides, Ganglio Linfático y Áreas Fluctuantes que informaba: extendido hemorrágico con abundantes leucocitos PMN, cuadro histopatológico c o m p a t i b l e c o n Ti r o i d i t i s A g u d a A b s c e d a d a y Linfadenitis supurativa. El cultivo para gérmenes comunes y micológico arrojó resultados negativos. La paciente evoluciona con mal estado general, se interna en Sala de Clínica Médica. Se realiza nueva PAAF Tiroidea y de Adenopatías Cervicales y en la tinción del ganglio informa BAAR (+) el laboratorio demostró función tiroidea normal, con ATPO y Atg negativos. Se instaura tratamiento para TBC ganglionar con afectación tiroidea con Triple asociación más Etambutol. Se realizó toilette cervical extensa, biopsias ganglionares y de tejido. El cultivo de la secreción obtenida dió resultado BAAR positivo (++) en ganglio Lesiones que presentaba la paciente al momento de la Consulta Tumoraciones múltiples en región fácial y cervical EXAMEN FÍSICO Debido al Impacto de los Glucocorticoides la paciente presentaba un Síndrome de Cushing Cara de Luna llena Giba Dorsal Estrias Rojo- Vinosas en Muslos y Abdomen REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.56 IMÁGENES DESTACADAS ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS Ecografía Región Cervical TIROIDITIS INFECCIOSA POR BACILO DE KOCH TAC de Cuello Adenopatías, algunas neovascularizadas, en la región anterior, en situación pretraqueal. Ecografía de piel y partes blandas de región cervical Ambas regiones laterales del cuello con múltiples engrosamientos y adenomegalias desestructuradas. La de mayor tamaño en la región subángulo mandibular derecha de 34mm y en la izquierda de 24 mm, el resto de las lesiones mide 21 mm y 9 mm. Ecografía Tiroidea LABORATORIO Se evaluó función tiroidea normal con anticuerpos antitiroideos negativos y el Eje Adrenal todavía se encontraba bajo la influencia medicamentosa corticoidea. Ecografía Doppler Tiroidea Lóbulo Derecho nódulo sólido hipoecoico heterogéneo de 20 x 10 mm con calcificaciones en su interior, con Doppler que evidencia vascularización peri e intranodular. Lóbulo Izquierdo: nódulo de 5x3 hipoecoico bien delimitado sin vascularización Los Hemocultivos para gérmenes comunes y especiales arrojaron resultados negativos. Fueron negativos además las serologías para CMV, Epstein BAR y HIV. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.57 IMÁGENES DESTACADAS TRATAMIENTO Se instaura tratamiento para TBC ganglionar con afectación tiroidea con cuatro drogas, Se decide realizar Toilette de región cervical, por vía lateral encontrándose colecciones purulentas caseosas en toda la región infrahioidea, conservándose la glándula tiroidea. El tratamiento quirúrgico fue miniinvasivo realizando una “mínima incisión” en la región retroauricular derecha, donde se realizó Toilette de Región cervical, con toma de biopsias ganglionares y de tejido tiroideo, conservándose la glándula tiroides. El resultado de los cultivos del material obtenido por cirugía fue BAAR ++. Se realizó toilette extensa, biopsias ganglionares y de tejido. El cultivo de la secreción obtenida dió resultado BAAR positivo (++) en ganglios. . TIROIDITIS INFECCIOSA POR BACILO DE KOCH la importancia de realizar diagnóstico diferencial con el carcinoma papilar de tiroides por medio de métodos conservadores como la PAAF y recurrir al tratamiento farmacológico de la TBC para evitar la tiroidectomía, obteniendo buenos resultados terapéuticos con drogas antituberculosas en una paciente con tiroiditis infecciosa crónica eutiroidea. CONCLUSIÓN Paciente que secundariamente al uso de Glucocorticoides desarrolló la activación de TBC primaria, presentando TBC Ganglionar y Tiroiditis Aguda Abscedada por Bacilo de Koch sin alteración de la función tiroidea pero con alteración estructural e infecciosa de la glándula; se realizó tratamiento con drogas antituberculosas y cirugía que permitió la toma de muestra del material para confirmación del diagnóstico y también mitigar la sintomatología de la paciente. Vemos que a pesar de los múltiples esfuerzos epidemiológicos para evitar esta antigua enfermedad puede presentarse en casos tan inverosímiles como ser una TBC Tiroidea, que gracias a la “nobleza” de esta glándula la función de la misma se presentó inalterada y al entrenamiento tanto médico como quirúrgico pudo preservársela, a diferencia de otros casos descriptos. Foto que muestra la cicatriz de la incisión quirúrgica DISCUSIÓN La Tuberculosis es la enfermedad infectocontagiosa más difundida en el mundo. La TBC tiroidea es una localización sumamente infrecuente. En 1893, describió el primer caso de Tuberculosis Tiroidea (TT) sin evidencia de compromiso pulmonar; en el estudio microscópico de 20.758 tiroidectomías realizadas en la Clínica Mayo, en un período de 11 años, se diagnosticaron 21 Tuberculosis (0,1% del total). Se observó que algunos casos de TBC tiroidea han simulado adenocarcinoma de la glándula Tiroides en el informe anatomopatológico de la PAAF, haciéndose el diagnóstico definitivo y correcto de TBC tiroidea por medio de la biopsia glandular pos tiroidectomía. El objetivo de este reporte es la presentación de una forma infrecuente de tuberculosis extrapulmonar, resaltando ACTUALMENTE La paciente finalizó el tratamiento antituberculoso con 4 drogas, se encuentra en buen estado general, en las ecografías no se evidencian las adenopatías y la glándula tiroides es normal, persistiendo el nódulo hipoecoico de 5 mm sin vascularización. Gracias a la cirugía laparoscópica se conservó estéticamente el cuello de la paciente, sin presentar cicatrices visibles. Presentó franca mejoría al Síndrome de Cushing, con la suspensión en forma progresiva de los corticoides. Normalizándose los valore hormonales. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.58 IMÁGENES DESTACADAS TIROIDITIS INFECCIOSA POR BACILO DE KOCH Actualmente la paciente no presenta las grandes lesiones sólo pequeñas cicatrices secuelares BIBLIOGRAFÍA 1 El Malki HO, Mohsine R, Benkhraba K, y col. Thyroid tuberculosis: diagnosis and treatment . Chemotherapy 2006; 52:46-9. 2 Bulbuloglu E, Ciralik H, Okur E, Ozdemir G, Ezberci F, Cetinkaya A. Tuberculosis of the thyroid gland: review of the literature. World J Surg 2006; 30:149-55. 3 Kang M, Ojili V, Khandelwal N, Bhansali A. Primary tuberculosis of the thyroid gland. Hormones (Athens). 2008; 7:330-3. 4 Simkus A. Thyroid tuberculosis. Medicina (Kaunas) 2004; 40:201-4. 5 1. Guía de la Tuberculosis para Médicos Especialistas. 2003. Caminero Luna, JA. Unión Internacional contra la tuberculosis y enfermedades respiratorias (UICTER). ISBN: 2- 91436513-6. 6 Capriata E. "Punción Aspiración Bajo Control Ecográfico, ¿Imprescindible ó superflua?. Revista Argentina de Endocrinología y Metabolismo 38:80-82, 2001. 7 Lezama. Jurima y Col. Arch. Hosp.. Vargas. "Comparación entre el diagnóstico de tiroiditis crónica por Anticuerpos Antitiroideos Microsomales y el estadio histológico obtenido mediante biopsia por punción con aguja fina y gruesa: relación clínica y bioquímica de la función tiroidea". 1999, oct-dic. Vol 41 B° 4: 195-198. 8 Villa C, Sánchez Quejido M, Aparicio Marban M, Iglesias J et al. Tuberculosis. Panorama Actual Med 2000; 24: 543-561. 9 Raimondo y Col. Enfermedades Infecciosas. UNT 2010; 22:212-13 REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.59 PREGUNTAS DE AUTOEVALUACION 1 La vida media de la prolactina en la sangre es : a.- 5 a 10 minutos b.- 15 a 20 minutos c.- 25 minutos d.- 30 minutos 2 En el bocio multinodular no tóxico (Enf de Marine), cual de las siguientes afirmaciones es incorrecta?: a.- En la variante de bocio coloide predomina la endocitosis sobre la exocitosis b.- En la variante de bodio adenomatosos predominan los folículos con aspecto hiperactivo c.- la fase de hiperplasia e hipertrofia tien folículos con células altas y escaso coloide d.- La fase de involución coloide puede tener nódulos calcificados 3 El síndrome de Pendred tiene: a.- solamente polimorfismos de la Pendrina b.- Sordera nerviosa congénita c.- Defecto en la estructura de la TPO d.- Todas las anteriores son correctas 4 Sobre la hipofisitis linfocitaria podemos decir que: a.- No afecta a mujeres embarazadas b.- Nunca se presenta con diabetes insípida c.- Afecta a embarazadas y se asocia a anemia perniciosa y tiroiditis d.- Ninguna es correcta. 5 La ooforitis autoinmune: a.- No se asocia nunca a otras endocrinopatías b.- Se asocia solo a tiroiditis autoinmune c.- Se asocia a tiroditis, adison, diabetes, hiperparatiroidismo, etc d.- Nunca cursa con amenorrea 6 A lo largo del desarrollo puberal los cambios clasificados por Tanner para desarrollo mamario mama son: a.- Estadio I es igual a botón mamario b.- Estadío I es igual a elevación del pezón c.- Estadío I es igual a elevación de la areola d.- Estadío I es igual a elevación mamaria 7 La disgenesia gonadal XY se caracteriza por: a.- Cariotipo 46 XY con mosaicismo. b.- Cariotipo 46 XY sin mosaicismo. c.- Cariotipo 48 XY sin mosaicismo. c.- Cariotipo 45 XY sin mosaicismo. 8 Respecto al craneofaringioma, podemos decir que: a.- Se presenta mas en mujeres adolescentes sin alteraciones visuales b.- Se presenta mas en varones que en mujeres adolescentes con alteraciones visuales c.- Se presentan por igual en ambos sexos, adolescentes, predomina la diabetes d.- Se presenta mas en mujeres y niños conhipotiroidismo 9 En la hiperplasia adrenal congénita no clásica: a.- La paciente puede presentar pubertad precoz en la niñez b.- Aparece acné e hirsutismo a partir de la pubertad c.- En los varones se diagnostica después de la pubertad por presencia de acné d.- Todas son correctas. 10 El síndrome de Kallman ocurre cuando se asocia: a.- Hipogonadismo hipogonadotròfico mas anosmia b.- Hipergonadismo hipergonadotrófico mas hiposmia c.- Hipergonadismo hipergonadotrófico mas distinto grado de alteraciones olfatorias d.- Hipogonadismo hipogonadotròfico sin alteraciones olfatorias REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.60 RESPUESTAS DE AUTOEVALUACION 1-a // 2-a // 3-b // 4-c // 5-c // 6-b // 7-b // 8-b // 9-d // 10-a NOTAS AL EDITOR Este es un espacio abierto para recibir aportes , críticas , comentarios sobre los distintos articulos publicados , y todo aquello de interés para la especialidad y para la Revista . Puede enviarnos su consultas a revista@fasen.org.ar REGLAMENTO DE PUBLICACIONES La revista publica trabajos nacionales o internacionales originales (Clínicos o experimentales sobre endocrinología y metabolismo, o especialidades afines). Se incluyen trabajos originales sobre casuística, comunicaciones de casos interesantes y comunicaciones rápidas. Se publican además los consensos sobre estudio, diagnóstico y tratamiento de las distintas patologías ,que se realicen y se aprueben con la participación de la FASEN, también se publicarán artículos de revisión o actualización , cartas al editor, comentarios de artículos publicados en otras revistas y comentarios de libros. Se publican programas, comentarios o resúmenes de ateneos regionales, jornadas, simposios, cursos, y toda otra actividad de interés docente, organizada y/o auspiciada por FASEN. Se publica los resúmenes de trabajos y programas correspondientes a los Congresos de la FASEN. Se incluye también la traducción de artículos publicados en otras revistas, una vez obtenida la autorización del editor de la publicación original. TRABAJOS ORIGINALES: Deben reunir las siguientes condiciones: 1. Escritos en castellano. 2. En letra Times New Roman 14, márgenes de 3 cm. . 3. La publicación será digital, y se enviará por e- mail al Web master de la página de FASEN, ww.fasen.org.ar, dirigida al director editorial de la Revista de FASEN. 4. La primera hoja contendrá: Titulo del trabajo, identificación del o de los autores, mediante el nombre y apellidos completos, identificación del lugar de trabajo.Se precisará la dirección postal, teléfono y correo electrónico del autor al cual se le dirigirá la correspondencia inherente al mismo. 5. Ordenamiento: a) Resumen, que será claro y conciso sin bibliografía, no más de 200 palabras una versión en castellano y una en inglés. b) Introducción, c) Materiales y métodos o pacientes y métodos, d) resultados, e) discusión, f) conclusiones, g) Referencias, y h) agradecimientos si correspondiere. TABLAS: Las tablas o cuadros, se presentarán en hojas separadas, deben ser numeradas en forma correlativa en números romanos, que es como aparecerán en el texto. Deben ser comprensibles por sí mismas y poseer un texto claramente explicativo al pie de las mismas si fuere necesario .y puede ser a color. FIGURAS: Serán enumeradas en números arábigos correlativos, con una explicación de la misma. Serán de tipo digital y pueden ser a color. BIBLIOGRAFIA: Las citas bibliográficas se harán en el texto mediante números y se ordenarán correlativamente al final del trabajo por orden de aparición. Para las abreviaturas de las citas se seguirá el siguiente orden: Revistas: a) el número de orden de aparición, b) apellido completo e iniciales de los 5 primeros autores seguido de y col , c) título del trabajo en el idioma original, d) abreviatura de la revista según las recomendaciones del World List of Scientific Periodicals, e) volumen,f) página inicial y final , g) año. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.61 REGLAMENTO DE PUBLICACIONES Ejemplos: Hofmann, C.;Lorenz,K.; Braithwaite,S.S.y col. Altered gene expresion for tumor necrosis factor-alpha and its receptors during drug and dietary modulation of insulin resisance.Endocrinology 134 : 264-270. 1994. Libros: a) autor o autores, b) Titulo de la Obra, c) editorial, d) Lugar de impresión, e) año .Si se trata de un capítulo de un libro a) autor del capitulo, c) Titulo del trabajo d) Título del libro, e) editor del libro, f) editorial, g) lugar de impresión, h) página inicial del capitulo i) año. Ejemplo: Catt,KJ.;Dufau,M.L..Gonadotropic hormones: biosynthesis, sectretion,receptors and actions. En Reproductive Endocrinology( Third Edition). Yen , S.S.C.;Jaffe,R.B..W.B.SaundersCompany, Philadelphia.USA,pag 105.1991. TRABAJOS DE CASUISTICA: Deben cumplir con las mismas condiciones de los trabajos originales. Se consideran como trabajos de casuística aquellos que efectúen conclusiones sobre los resultados del estudio clínico, de laboratorio o terapéutico. COMUNICACIONES DE CASOS CLINICOS: Se centrará en la descripción del caso que por sus características tenga relevancia en el aporte clínico, sea por su rareza, baja frecuencia de aparición, descripción de una nueva fisiopatología, nuevas conductas terapéuticas, resultados y evolución, etc. Se realizará un comentario final del caso y su posición frente a la literatura internacional. COMUNICACIONES RAPIDAS: Contiene información de significación para los endocrinólogos, que requiera de una rápida comunicación .Seguirán los lineamientos de los trabajos originales, aunque mas acortados por sus propias características. ACTUALIZACIONES Y REVISIONES Serán solicitadas por el director editorial o serán ofrecidas al comité editorial, para su publicación. Seguirán los lineamientos generales del resto de los trabajos, aunque por sus propias características podrían no tener un ordenamiento particular, respetando las citas bibliográficas. CARTAS AL EDITOR: Las mismas se referirán a comentarios en relación a publicaciones realizadas en la revista. PUBLICACIONES DE AUTORES NACIONALES EN REVISTAS EXTRANJERAS. Aquellos autores que lo deseen podrán presentar trabajos publicados en el extranjero, total o parcialmente , para ser reproducidos en nuestra revista , habiendo solicitado la autorización del editor responsable de la publicación original. COMENTARIOS DE LIBROS: Deben ser breves no más de 2 (dos) páginas. COMENTARIO DE ARTICULOS PUBLICADOS EN OTRAS REVISTAS Se podrá realizar un comentario sobre artículos de significativo interés mencionado el resumen original del mismo y los datos de la publicación. TRABAJOS PRESENTADOS EN CONGRESOS NACIONALES O EXTRANJEROS DE LA ESPECIALIDAD. Los autores que lo deseen podrán publicar trabajos presentados en congresos, nacionales o extranjeros. Seguirán la reglamentación de publicación de la revista para trabajos originales. Se mencionará el Congreso en el que participó. Y si correspondiere se obtendrán las autorizaciones pertinentes. PUBLICACIÓN DE EVENTOS DE INTERES DOCENTE O CIENTIFICO ORGANIZADOS POR LA FASEN Se podrán publicar resúmenes de las distintas actividades , conclusiones o consensos , que el comité editorial considere de interés.. Los autores de los mismos podrán ser designados por la CD. De FASEN. CONSIDERACIONES GENERALES: Los trabajos serán considerados por el comité editorial quien se reserva el derecho de publicar los mismos. No se aceptarán trabajos como originales que se hayan publicado en otras revistas, salvo expresa autorización de la otra publicación. Tampoco los que simultáneamente se hayan enviado a otras revistas. El material publicado en esta revista no podrá ser reproducido parcial o totalmente, sin previa autorización del Comité editorial. El comité editorial se reserva el derecho en común acuerdo con el o los autores de los trabajos a publicarse, de invitar a uno o dos comentadores de los trabajos a exponerse, de relevancia en el tema a desarrollarse, para enriquecer la publicación, con las opiniones de los mismos. La elección de éstos será de exclusiva consideración del comité editorial. Todas las publicaciones deben acompañarse de un resumen de no más de 200 palabras. La revista digital FASEN no se hace responsable de las opiniones emitidas por los autores. REVISTA DIGITAL FASEN Nº 10 // PÁG.62 NUM X - FASEN // www.fasen.org.ar 10 FASEN REVISTADIGITAL Director Editorial Nicolás Marcelo Vitale Coordinadora General Dra Mariela Luna FASEN Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología www.fasen.org.ar