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Actualizaciones El Médico Actualización en el manejo de las verrugas anogenitales o condilomas acuminados Dra. Sònia Beà Ardébol Servicio de Dermatología, Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Alcalá de Henares (Madrid) Dr. Juan Ballesteros Martín Centro Sanitario Sandoval, Madrid Actividad acreditada por la Comisión Nacional de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud con 3,8 créditos Test de evaluación disponible en http: //actualizaciones.elmedicointeractivo.com/ets © SANED 2015 Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma ni por cualquier procedimiento electrónico, mecánico, de fotocopia, de registro o de otro tipo, sin el permiso de los editores. Sanidad y Ediciones, S. L. Capitán Haya, 60. 28020 Madrid. Tel: 91 749 95 00 Fax: 91 749 95 01. Antón Fortuny, 14-16. Edificio B, 2º - 2º. 08950 Espluges de Llobregat (Barcelona). Tel: 93 320 93 30 Fax: 93 473 75 41. gruposaned@gruposaned.com Soporte Válido: SVR 295 Depósito Legal: M-33388-2015 Actualización en el manejo de las verrugas anogenitales o condilomas acuminados Dra. Sònia Beà Ardébol Servicio de Dermatología, Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Alcalá de Henares (Madrid) Dr. Juan Ballesteros Martín Centro Sanitario Sandoval, Madrid L a sospecha de presentar lesiones producidas por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa de consulta más frecuente entre las infecciones de transmisión sexual (ITS). Esto se debe fundamentalmente a dos motivos: el primero es que la infección por el VPH es la ITS más prevalente y que sus manifestaciones clínicas son las más incidentes entre la población sexualmente activa, (de hecho hoy asumimos que toda persona que ha mantenido relaciones sexuales tiene un alto riesgo de haber sido infectada por este virus). Por otra parte, al aumento del conocimiento entre la población general de su existencia y la relación con su capacidad de transformación neoplásica, ha supuesto un incremento en la atención que prestan nuestros pacientes a esta patología. Esta sospecha se debe habitualmente a alguna de las siguientes situaciones: • Presencia de lesiones excrescentes en región anogenital. • Contacto sexual con persona con diagnóstico o sospecha de infección por VPH. HISTORIA CLÍNICA En ambas situaciones, la realización de una pormenorizada historia sobre riesgo sexual del paciente o pareja atendida en consulta, tiene por sentido objetivar conductas de riesgo real para ITS, con el fin de realizar pruebas diagnósticas sobre la posible clínica relacionada y/o de patologías que puedan cursar asintomáticas, y para actuar sobre su conducta sexual con el fin de modificarla a otras de menor o nulo riesgo. Una vez constatado que el paciente ha mantenido relaciones sexuales previamente, sólo precisamos delimitar las áreas corporales que han sido expuestas durante las mismas, en ningún caso la historia sexual debe modificar nuestra forma de actuar, y no nos va a otorgar datos relevantes en relación con la infección o enfermedad producida por el VPH, ya que partimos de una prevalencia al menos del 80% de contacto con este virus en personas que ya han iniciado su vida sexual. No obstante, sí hay que tomar en consideración si el paciente está simultáneamente infectado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el grado de afectación de su respuesta inmune, ya que tanto las manifestaciones clínicas de la enfermedad por VPH como la evolución y pronóstico de las lesiones que ocasiona puede verse condicionado por esta coinfección. EXPLORACIÓN FÍSICA Debe realizarse de forma cuidadosa, en todas y cada una de las áreas anatómicas expuestas en cualquier práctica sexual, prestando un interés especial en las zonas de pliegue, ya que con mayor frecuencia pueden pasarnos desapercibidas lesiones de escaso tamaño. Existen múltiples formas de manifestarse la enferEl Médico Actualizaciones 3 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS medad por VPH, que dividimos por motivos estratégicos en dos: Tabla 1 • Clínica predominante según genotipos virales Manifestaciones clínicas Genotipo viral • Enfermedad clínica. • Enfermedad subclínica. VPH Verrugas plantares 1 Verrugas vulgares 2, 4, 29 Verrugas planas 3, 10, 28, 49 Epidermodisplasi verruciforme 5, 8, 9, 12, 14, 15, 17, 19, 20 21, 22, 23, 24, 25, 36, 47, 50, Condilomas acuminados 6, 11 Papilomatosis laríngea 6, 11 Verrugas de carnicero 7 Hipoplasia epitelial oral focal 13, 32 Displasia y carcinoma ano-genital (y otras neoplasias de cabeza y cuello) 16, 18, 26, 27, 30, 31, 33, 34, 35, 39, 40, 42, 43, 44, 45, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 61, 62, 64, 66, 67, 68, 69, 71, 72, 73, 74 La primera de ellas corresponde con la presencia de lesiones objetivables a simple vista. Las lesiones subclínicas al contrario, son transformaciones celulares producidas en cualquier localización expuesta, que precisan de distintas técnicas para poder constatar su existencia. Queratoacantoma 37 Carcinoma espinocelular cutáneo 38, 41, 48 Papilomas orales y nasales 57 5 Carcinoma verrucoso (Buschke Lowenstein) 6, 11 La enfermedad clínica puede manifestarse de muy distintas formas, tamaños, colores o texturas, en relación esencialmente con el genotipo del VPH (Tabla 1), la inmunidad del paciente, la localización y el tiempo de evolución de las lesiones. Papulosis bowenoide 16, 18, 33, 39 Quistes epidermoides 60 Verrugas plantares tipo myrmecia 63 Verrugas pigmentadas 65 Papiloma vulvar 70 Papilomas orales en pacientes VIH+ 72, 73 Verrugas vulgares en trasplantados renales 75, 76, 77 EXCRECIÓN EXCRE ECIÓN VIRAL Latencia clínica Enfermedad clínica Enf fermedad Enfermedad subclínica su ubclínica Sistema inmune Sin enfermedad Atendiendo a su forma, las lesiones pueden ser exofíticas, vegetantes con digitaciones que conforman placas excrescentes como bancos de coral o crestas de gallo, reflejando su nombre latino tradicional de condilomas acuminados, pero también pueden presentarse de forma aislada, de superficie lisa, pediculadas, aplanadas, de formas redondeadas o irregulares, conformando una amplia variedad morfológica. grado de hiperqueratosis, pigmentos y vascularización. Desde el punto de vista del color pueden ser blancas, de color similar a la piel circundante, sonrosadas, rojas, pardas, marrones o grisáceas; en función del La infección por VPH se define como "infección de campo", ya que se encuentra delimitada por las áreas de exposición, esencialmente sexual, a alguien 4 Actualizaciones El Médico Figura 3. Verrugas genitales anales. Figura 1. Verrugas genitales en periné. Figura 4. Verrugas genitales en lengua. Figura 2. Verrugas genitales en meato uretral. que presenta en la piel o mucosa con la que contacta, carga viral suficiente de VPH, para que este pueda ser transmitido. No es por tanto una infección sistémica, sin embargo tampoco es una infección focal, de hecho, las lesiones que podemos objetivar, son la transformación celular producida en alguna porción infectada por el VPH, algo así como la punta del iceberg de su extensión total. De ahí la importancia de conocer las prácticas sexuales de nuestro paciente, para contemplar todas ellas a la hora de realizar una correcta exploración. No obstante, hay áreas en la que es más frecuente encontrar este tipo de lesiones, como son en la mujer la horquilla vulvar (Figura 1), el vestíbulo, los labios mayores y menores o el periné; en el varón el frenillo (Figura 2), la corona del glande o la cara interna y borde del prepucio; y en ambos la región anal (Figura 3) o perianal. También es probable encontrar lesiones clínicas en vagina, cérvix uterino, recto y/o cavidad oral (Figura 4), en relación al El Médico Actualizaciones 5 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS área expuesta sexualmente, sin embargo, en estas zonas es más frecuente la enfermedad subclínica, sin menospreciar la coexistencia de ambas. En cuanto al tiempo de evolución, en la mayoría de las ocasiones, es el paciente quien nos puede orientar de manera más sencilla al realiza la historia clínica, no obstante, al aparecer habitualmente en áreas en la que es difícil su visualización por el propio sujeto, este desconocerá la fecha de su aparición, por lo que nos serviremos de algunas características de las lesiones, que si bien no siguen una regla fija sí pueden orientarnos sobre su estado evolutivo. Así, las lesiones blancas más nacaradas suelen ser recientes, tomando al cabo de alguna semana un aspecto más parecido al tejido circundante, al contrario si nos encontramos ante lesiones parduzcas o grisáceas es más frecuente que se trate de una enfermedad de meses de evolución; alguna otra pista nos la puede dar la superficie de las lesiones, así si presenta espiculaciones puntiagudas, especialmente en zonas de pliegues, estaremos en presencia de un cuadro de algunos días o escasas semanas de evolución, al contrario de si las lesiones son completamente lisas en su superficie, mostrando este aspecto por el desgaste producido por la fricción a la que es sometida la zona en la vida cotidiana. No obstante, es simplemente orientativo, ya que como reflejamos al comentar la forma y color de las lesiones pueden aparecer "de novo" con variadas características. La enfermedad subclínica, al no ser objetivable a simple vista, necesitamos realizar una técnica conocida como genitoscopia para constatar su presencia. La genitoscopia se realiza aplicando una solución acuosa de ácido acético al 5%, se espera entre 5 y 10 minutos (en los tejidos muy queratinizados el mayor periodo, en mucosas es suficiente cinco minutos) y posteriormente se visualiza la zona con un aumento de al menos el 10%, bien con lupa simple o con sistemas más complejos como el colposcopio o el dermatoscopio. Esta técnica se basa en los cambios pro- 6 Actualizaciones El Médico ducidos en la coloración por el ácido acético al ocasionar la coagulación de las proteínas nucleares, especialmente en aquellas con mayor actividad nuclear y presencia de ADN, como ocurre en las áreas en las que por la acción del virus del papiloma humano se han producido cambios celulares. Las zonas que consideramos positivas son aquellas que se tornan blancas, recibiendo el nombre de acetopositivas o acetoblancas. En función del lugar anatómico que estemos estudiando la genitoscopia recibe el nombre de colposcopia (cérvix y vagina), vulvoscopia (vulva), penescopia (pene), anoscopia (región perianal y ano) o rectoscopia (recto). Los parámetros que debemos valorar son la extensión, bordes, las características de la superficie y la localización de las zonas acetoblancas. Cuando se realiza sobre mucosas también a veces es interesante contemplar el patrón vascular subyacente, para lo cual suele ser necesario valerse de otros pigmentos como el lugol y distintos filtros para la iluminación del área a estudio. Esta técnica es bastante sensible, superior al 85% de sensibilidad, pero presenta una especificidad escasa, en torno al 50%, esto se debe esencialmente a que al aplicar el ácido acético sobre un tejido que presenta soluciones de continuidad sus bordes son quemados por la acción de este ácido débil y/o porque podemos encontrarnos con áreas con un incremento de actividad nuclear en sus células no dependiente del VPH. No obstante, al ser una prueba no lesiva y reproducible tantas veces como consideremos oportuno, si surgen dudas se debe repetir intentando que las condiciones para realizarlas sean óptimas. DIAGNÓSTICO La base esencial para el diagnóstico es la exploración física, que debe hacerse minuciosamente contemplando todas las áreas de exposición durante cualquier relación sexual previa, con una luz adecua- da y un orden de observación concreto y sistemático para evitar el olvido de alguna zona. como cérvix uterino o recto, y en pacientes con alteraciones importantes de su inmunidad celular. Cuando la región a analizar es el pene o áreas paragenitales como pubis, cara interna de muslos, glúteos o mentón entre otras, dado que la probabilidad de desarrollar una lesión neoplásica es remota y si así pudiera ocurrir, en la inmensa mayoría de los casos, la transformación celular en estas zonas se haría visible en fases premalignas, no está indicada la realización de genitoscopias. En el caso de visualizar lesiones macroscópicas intensamente rojas, bien delimitadas de crecimiento lento, habitualmente poco sobreelevadas – cuadro denominado clásicamente eritroplasia de Queirat – o con ulceraciones en su superficie, o de encontrar áreas con enfermedad subclínica o ante la presencia de lesiones refractarias a tratamiento, se debe realizar biopsia y estudio histopatológico, para conocer el grado real de transformación celular obteniendo de esta forma no sólo la confirmación diagnóstica, sino también el pronóstico sobre la evolución de la enfermedad, que nos facilitará la toma de decisiones respecto al tratamiento a emplear. En el caso de contemplar vulva o el área situada sobre esfínter anal, la decisión no está tan clara, ya que la probabilidad de desarrollar lesiones malignas o premalignas (VIN o AIN) es mayor a las zonas referidas en el párrafo anterior, por ello habitualmente se admite la realización de vulvoscopia o de anoscopia en el caso de encontrar lesiones macroscópicas, bien simultáneamente a la exploración física inicial del paciente, bien cuando tras finalizar el tratamiento correspondiente la enfermedad clínica ha sido eliminada. La ventaja de realizarla inicialmente nos permite conocer la posible presencia simultánea de ambas manifestaciones de la transformación celular producida por el VPH y plantear el tratamiento en función de la más trascendente de ambas para el paciente, en el caso de optar por hacer la genitoscopia tras la finalización del tratamiento es que se reduce la posibilidad de encontrar enfermedad subclínica por haberse beneficiado del tratamiento de las lesiones macroscópicas, con lo que evitaríamos al paciente la realización de otras pruebas diagnósticas complementarias para conocer el alcance real del área a tratar. En aquellos pacientes en cuya vulva o región anal no se encuentren lesiones macroscópicamente objetivables, no está indicada la realización de vulvoscopia o anoscopia sistemáticamente, si bien es planteable en pacientes con antecedentes personales o familiares de transformación neoplásica por VPH en esta o en otras localizaciones que tienen una incidencia mayor No está indicado realizar detección de ADN del virus del papiloma ante la presencia de lesiones externas producidas por el VPH, ya que no influyen en el diagnóstico ni en la elección terapéutica. Más aún, es frecuente que si realizamos cualquier prueba de detección de ADN-VPH, especialmente en el caso de PCR real-time, que detecta niveles de carga viral muy bajos, rindan un resultado positivo, aún en lesiones de otras etiologías en las que no participa en su proceso el VPH, debido a que la tasa de detección de este virus es muy frecuente en el área anogenital, lo que puede inducir a graves errores diagnósticos. Sólo en el caso que histopatológicamente nos encontremos ante el diagnóstico de displasia grave, puede ser conveniente realizar pruebas para detectar la presencia de genotipos de el VPH de alto riesgo. En caso de obtener un resultado positivo, existen probabilidades que la lesión evolucione a neoplasia invasiva y esto puede marcar nuestra decisión terapéutica. Por el contrario, si no se puede constatar la presencia de ADN-VPH de alto riesgo, el tratamiento puede ser más conservador, ya que podemos descartar su transformación maligna. Otra excepción en el uso de test de detección de El Médico Actualizaciones 7 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS ADN-VPH es cuando estamos ante lesiones en las que existe la sospecha clínica de estar producidas por el VPH en pacientes menores de edad. En estos casos es necesario y obligatorio emplear estos métodos diagnósticos para discriminar si esta patología está producida por genotipos del VPH que son adquiridos por transmisión sexual, debido a la asociación que puede existir entre su detección y el maltrato sexual del menor. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL La amplia diversidad de formas clínicas en las que puede manifestarse la enfermedad por VPH, hace que el diagnóstico diferencial sea esencial frente a otras múltiples lesiones o estructuras, que pueden dar lugar a imágenes similares. La más frecuente confusión entre los pacientes, especialmente en aquellos que están más presionados emocionalmente por la supuesta presencia de lesiones producidas por el VPH, se da al contemplar las pápulas hirsutoides de pene o corona perlada del glande (Figura 5), así como las glándulas parauretrales presentes a ambos lados del frenillo, estructuras fisiológicas normales, o con un aspecto similar, la presencia tanto en la cara interna como externa del prepucio o en la piel del cuerpo del pene de glándulas sebáceas levemente hipertrofiadas o simplemente que se aprecian mejor por estar irritadas. En el caso de la vulva también es frecuente que se confundan pequeñas hipertrofias papilares de la cara interna de los labios menores o perimeatales con lesiones producidas por el VPH (Figura 6). Todas ellas de aspecto blanquecino o sonrosado similar a la piel o mucosa circundante, de formas papulosas semiesféricas o alargadas y textura habitualmente más blanda y menos densa que la típica lesión condilomatosa. El siguiente diagnóstico diferencial ante el que nos enfrentaremos será la presencia de fibromas blandos en la piel de los genitales, de superficie lisa y redon- 8 Actualizaciones El Médico Figura 5. Pápulas Hirsutoides - Corona Perlada del Pene. Figura 6. Pápulas Hirsutoides de la Vulva - Papilomatosis Vulvar. deada de base amplia o pediculados, y una coloración similar a la piel circundante o más oscura, que tienden a aparecer de forma aislada, sin confluir y en lugares de mayor roce de la ropa o durante la relación sexual. Otra entidad a tener en cuenta al hacer el diagnóstico diferencial son las verrugas seborreicas, estructuras tumorales de muy diversos tamaños de color marrón o pardo oscuro y superficie con crestas e invaginaciones, frecuentes en la piel de los genitales, y más aún en el área paragenital, especialmente en población adulta, cuyo origen no es viral. Otra patología que comparte nombre clásico, otorgado precisamente por su parecido con algunas lesiones producidas por el VPH, son los condilomas planos de la sífilis secundaria; estructuras tumorales excrescentes habitualmente de gran tamaño, aspecto carnoso o blanquecino, exudativas en su superficie y de tacto poco consistente, que aparece en zonas de pliegues como la horquilla vulvar o la región anal y perianal o en la lengua, que está producida por el Treponema pallidum. En general, cualquier lesión papular o nodular en localización genital o paragenital, ya sea de origen inflamatorio o tumoral, precisa descartar que no sea una lesión producida por el VPH, dada la alta prevalencia entre nuestra población de lesiones externas producidas por este virus. En algunos casos no es fácil discriminar la enfermedad VPH clínica de lesiones producidas por otras patologías, en ese caso también puede ser muy útil la realización de genitoscopia. La aplicación de ácido acético al 5% no sólo permite visualizar enfermedad subclínica, también tiñe de blanco (acetopositivas) las lesiones macroscópicas que este virus genera. No obstante, hay que tener en cuenta que también pueden ser teñidas de color blanco, otras entidades en las que también está incrementada intensamente la actividad nuclear de las células implicadas. En esos casos, siempre que sea realmente necesario para la salud del paciente discriminar la etiología de las lesiones, es conveniente la realización de biopsia y estudio histopatológico para llegar al diagnóstico de certeza. La inmensa mayoría de las lesiones externas producidas por el VPH son autolimitadas en el tiempo, si bien no sabemos cuánto tiempo y en qué pacientes pueden regresar espontáneamente las lesiones, hasta un 30% se aclaran en los primeros 4 meses tras su aparición (1). El sistema inmune celular va capacitándose frente El dia diagnóstico gnnóstico diferencial se realiza tanto ccon on estructuras anatómicas normales como con algunas infecciones o tumores, ya sean benignos o malignos ESTRUCTUR ESTRUCTURAS URAS ANATÓMICAS ANA TÓMIC CAS NORMALES NORMAL E ES Papilomatosiis Papilomatosis vestibular Pápulas hirsutoides ddel glande Glándulas sebáceas heterotópicass INFECCIONES Lesiones producidas por el virus del Molluscum contagiosum conta giosum Condilomas planos de la sífilis Sarna TUMORESS TUMORES BENIGNOSS TUMORES TUMORES MALIGNOS Queratosis Queratosis seborreicas Carcinoma basocelular Nevus melanocíticos nocíticos Carcinoma espincelular Fibromas y acrocordoness Ang ioqueratoomas Angioqueratomas Anomalías linfáticas nfáticas Melanoma Eritroplasia de Queira Queiratt Pliegues hemorroidale es y hemorroidales hemorroides al VPH hasta conseguir reducir su replicación viral a niveles indetectables o su aclaramiento, y por tanto su L capacidad de producir transformación celular. Sólo un porcentaje muy bajo, y más frecuentemente en pacientes con déficits inmunes como los pacientes con SIDA o trasplantados, presentan niveles de ADN-VPH detectables más allá de 18-24 meses que permiten persistir y/o aumentar las lesiones, e incluso en algunos casos producir transformación maligna. Las verrugas genitales deben tratarse, siempre que el paciente así lo desee, ya que pueden aumentar su tamaño, persistir durante meses o años, alterar la vida sexual del paciente, generar ansiedad y/o producir transformación neoplásica. Otra característica de las lesiones producidas por el virus del papiloma es su capacidad para reaparecer, tras periodos en los que no era constatable su presencia, bien porque el sistema inmune había controlado la replicación del VPH, bien porque habían recibido un tratamiento que resultó exitoso. Estas recurrencias de las verrugas anogenitales suelen asociarse a caídas en el sistema inmune, naturales como el embarazo, originadas por una patología como la infección por el VIH, o yatrogénicas como los tratamientos sistémicos con corticoides o inmunosupresores. Sin embargo, la situación en la que más freEl Médico Actualizaciones 9 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS de todas las verrugas anogenitales, como intentar reducir la aparición de recurrencias al mínimo posible. Habitualmente, la decisión de tratar con una u otra terapia se basa en los siguientes parámetros: número y extensión de las lesiones, localización anatómica, medios disponibles y características del paciente. Esta variables están claramente enfocadas al objetivo de la erradicación de las lesiones, así la toma de decisiones obvia todo lo que no es respuesta inmediata, sin tener en cuenta la capacidad que tienen los distintos tratamientos para interferir sobre la replicación del VPH y por tanto, sobre el riesgo de que aparezcan recurrencias. Por ello, es necesario incorporar un parámetro más a la hora de decidir una u otra pauta terapéutica: Figura 7. Verrugas genitales con alta actividad del VPH. cuentemente se produce la recurrencia o recidiva de las lesiones es en las primeras semanas o meses tras el tratamiento, por persistencia en la actividad del VPH en niveles de carga viral elevada. TRATAMIENTO A la hora de plantear el algoritmo de decisión para el tratamiento de las lesiones externas producidas por el VPH, los objetivos deben ser tanto la erradicación 10 Actividad viral Cuando el paciente acude a consulta refiriendo que tiene unas verrugas anogenitales que aparecieron hace poco tiempo, que están aumentando su tamaño y/o número o que son una recidiva de un episodio en el que se destruyeron todas las lesiones, la probabilidad de que exista gran actividad del VPH en esa zona es muy alta (Figura 7), por lo que no debemos quedarnos sólo en la distrucción de las lesiones, ya que seguramente seguirán saliendo tras un tratamiento que no contempla al VPH. En este tipo de pacientes es primordial instaurar el tratamiento VERRUGAS VERR V VE ER ERR RR RUGA RU RUGAS UG GA AS S ALTA ALT AL ALT TA A ACTIVIDAD ACTI AC ACTIVI CT TIV IVI VIIDAD IDA ID IDA AD D VIRAL V VIIRA VIR RA AL L VERR VE VER VERRUGAS RR RU RUG UG GA GAS AS S BAJA BAJA BA BAJ AJJA A ACT A AC ACTIVIDAD CT TIVIDAD T TI TIV VIIDA VID DA AD DV VIRAL VIIRA VIR RA AL L ANAMNESIS ANAMN NESIS A ANAMNESIS El pacie paciente nte cuenta que le están aapareciendo pareciendo lesiones, o que están au umentando su tamaño. aumentando EEl paciente cuenta que tiene verrugass desde hace tiempo, sin hhaber ha ber obser vado cambios. observado EXPLORACIÓN XPLOR RACIÓN FÍSICA FÍSICA EXPLORACIÓN E EXPL ORACIÓN FÍSICA FÍSICA Presencia resenccia de lesiones rosadas o blanquecinas blanquecinaas y con la superficie papilomatosa apilomatosa o espiculada. PPresencia de lesiones pigmentadas o del color de la piel con superficie lisa, redondeadas c circundante, redonndeadas y con e espiculaciones aaplanadas planadas y menos evidentes. videntes. Actualizaciones El Médico E con el objetivo de reducir la probabilidad de recurrencias. Arsenal terapéutico (Tabla 2) En la actualidad disponemos de distintos recursos para abordar las lesiones externas producidas por el VPH, que organismos como los CDC's (2) o la IUSTI (3) clasifican en relación con la disponibilidad en su aplicación en dos grupos: 1. Aplicables por el paciente en casa. 2. Aplicables en consulta por profesionales. Sin embargo, esta clasificación no atiende a características de los tratamientos, como su modo de acción, respuesta producida o perfil de seguridad. Aten- diendo a estos parámetros el arsenal terapéutico podría dividirse en los siguientes grupos: • Ablación quirúrgica • Fármacos citotóxicos • Fármacos inmunomoduladores Métodos quirúrgicos • Criocirugía o Crioterapia. Es un procedimiento que se basa en la destrucción de tejidos, mediante necrosis producida por el frío. Para conseguir que el descenso térmico sea suficiente es preferible aplicar nitrógeno líquido (-196 0 C). Como cualquier técnica quirúrgica la eficacia en la eliminación de lesiones es muy alta, pero no tiene actividad sobre la replicación del virus y por Tabla 2 • Arsenal terapéutico y características asociadas a cada grupo Inmunomoduladores Ablativos Citotóxicos • Sinecatequinas • Crioterapia • Podofilotoxina • Imiquimod • Láser CO2 • Resina de Podofilino • Electrocoagulación • Ácido BI-Tricloroacético • Cirugía • Cantaridina VENTAJAS: VENTAJAS: VENTAJAS: • Disminuyen la replicación viral • Máxima respuesta inicial • Respuesta inicial rápida INCONVENIENTES: INCONVENIENTES: INCONVENIENTES: • 8-16 semanas de tratamiento • No actúan sobre la actividad viral • No actúan sobre actividad viral • No actúan sobre la inmunidad • Alta tasa de recurrencias • Potencian la inmunidad celular • Disminuyen las recurrencias • No actúan sobre inmunidad • Alta tasa de recurrencias INDICACIÓN: INDICACIÓN: INDICACIÓN: • Verrugas que están apareciendo • Verrugas estables, de meses de evolución • Verrugas estables de meses de evolución • Verrugas que aumentan su tamaño El Médico Actualizaciones 11 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS tanto, no actúa frente a las recurrencias, habiéndose publicado tasas entre el 21-40% (4-8). Es una técnica bien tolerada aunque produce dolor y escozor al aplicar el nitrógeno líquido y durante algunos minutos después. Genera una ampolla que se torna en herida superficial a los 2-3 días siguientes. Suele reepitelizar sin dejar cicatriz, aunque es frecuente que aparezcan cambios en la coloración de la zona tratada, que tienden a desparecer con el tiempo. Debe ser aplicada en consulta, la periodicidad está marcada por el área a tratar, la capacidad de regenerar tejidos el paciente y las posibles recidivas. • Laservaporización. Es otro procedimiento quirúrgico que produce destrucción de las verrugas. Suele emplearse el láser de CO2, pero no está a disposición en muchos centros médicos. Elimina selectivamente las lesiones por el aumento de la temperatura. Permite tratar grandes áreas y lesiones de gran tamaño en una sola sesión. Esta técnica precisa anestesia local o locorregional y suele realizarse en quirófano. Deja una quemadura superficial, que necesita cuidados locales posteriores por parte del paciente. La eficacia debe ser máxima, sin embargo no afecta a las recurrencias, las tasas referidas pueden llegar hasta un 77% (9). Esta técnica tiene que realizarse con mascarilla, ya que se ha demostrado que se vaporizan partículas de VPH-ADN con capacidad infectiva. • Electrocoagulación. Método quirúrgico basado en la eliminación de las lesiones mediante quemadura eléctrica. También precisa anestesia local o locorregional. La herida superficial producida necesita cuidados locales, a realizar por el propio paciente. Su eficacia también es muy alta y tampoco afecta a las recurrencias, recidivando las lesiones entre el 15-77% de los pacientes (5, 6). Esta técnica también ha de realizarse con mascarilla, ya que también se ha probado que se vaporizan partículas de VPH-ADN con capacidad infectiva. 12 Actualizaciones El Médico • Cirugía convencional. Debe ser reservada para grandes masas, amplia extensión de lesiones o cuando se sospeche que puede haber una lesión neoplásica o una displasia grave que simula una verruga. Precisa anestesia. Se realiza en quirófano y precisa curas posteriores que serán realizadas por el paciente o en consulta en función de posibles complicaciones. Su eficacia debe ser muy alta y tampoco afecta la tasa de recurrencias, 8-65% (10), en función del tipo de lesiones tratadas. Decisión terapéutica Teniendo en cuenta lo anteriormente referido, ante un paciente que presenta verrugas genitales, proponemos este esquema de tratamiento, basado en el algoritmo de tratamiento de la Dra. Beà Ardèbol (Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de Asturias, Madrid) y del Dr. Ballesteros Martín (Centro Sanitario Sandoval, Madrid) (Tabla 3): 1. Selección inicial de pacientes • Pautar tratamiento con inmunomoduladores en pacientes que presenten lesiones nuevas y/o que estén aumentando en número, extensión o tamaño. Cuando el número de lesiones es inferior 5-6 y su extensión es inferior a 5 cm 2 , al poder regular mejor la dosis y resultar menor el coste el tratamiento a emplear debe ser sinecatequinas. En lesiones de gran tamaño y extensión, suelen rendir resultados más evidentes los inmunomoduladores. La opción terapéutica de primera elección ha de ser sinecatequinas por reducir al máximo posible las recurrencias. Los inmunomoduladores rinden un mayor y más rápido beneficio en áreas con menor queratinización como mucosas y semimucosas (vulva, glande, cara interna de prepucio). • Emplear ablación quirúrgica o citotóxicos en pa- Métodos farmacológicos • Wartec ® (Stiefel Farma, S.A). Es una sustancia citotóxica encontrada en la resina podofilino procedente de la raíz de la planta de Podophyllum. Destruye las verrugas al actuar sobre la mitosis celular. Está disponible en solución y en gel. Tiene una eficacia irregular del 36-83% (11-13), y no afecta a la aparición de recurrencias, por lo que su tasa es muy alta llegando hasta el 91% (5). Está comercializado en crema y en loción, se aplica 2 veces al día, durante 3 días consecutivos y se descansa 4 días, puede repetirse el ciclo un máximo de 4 semanas debido a su posibilidad de producir toxicidad general. Tampoco está indicada su aplicación en pacientes que presentan un área a tratar mayor de 10 cm2, ni emplear más de 5 mL por aplicación. Produce irritación e incluso heridas en el área tratada. También es aplicado por el propio paciente. No puede emplearse en gestantes. • Resina de Podofilino, Ácido BI-Tricloroacético, Cantaridina y otros citotóxicos y abrasivos han sido utilizados a través de la historia. Suelen ser muy irritantes y deben ser aplicados en consulta para evitar importantes complicaciones. Su eficacia es menor a los anteriormente expuestos y tampoco actúan frente a las recurrencias. • Veregen ® . Es un extracto refinado de hojas de Té verde, correspondientes a 55-72 mg de (-) epigalocatequina galato. Tiene una eficacia alta 52-65% (14-16) en la erradicación de todas las lesiones, llegando hasta un 74-78% el número de pacientes que muestran una reducción mayor al 50% tanto de las lesiones iniciales como de las de nueva aparición (14-18). Las tasas de recurrencias son muy bajas cuando se compara con otros tratamientos, entre 4-6,5% (14-18). Se comercializa en forma de pomada al 10% envasada en un tubo, debe aplicarse una fina capa sobre las verrugas 3 veces al día, durante un máximo de 16 semanas. El efecto del fármaco no se empieza a observar clínicamente hasta aproximadamente la tercera semana y es más evidente a partir de la cuarta o sexta semana (17). No precisa de lavados posteriores a su aplicación. En algunos casos puede producir irritación, casi exclusivamente entre la 2ª-4ª semana de aplicación y aplicar más cantidad de la necesaria podría potenciar la irritación, también es aconsejable su uso cuando el número de lesiones es bajo o su extensión pequeña. • Aldara® (Meda Ab) - Inmunocare® (Industrial Farmacéutica Cantabria, S.A.). Fue el primer inmunomodulador y una innovación en el tratamiento de las verrugas genitales. Tiene una eficacia entre 50-60% y reduce las recidivas un 13-19% (19, 21). Se presenta en sobres de un solo uso, que se aplican 3 veces por semana a días alternos. Debe hacerse antes de ir a dormir y lavar el área tratada cuidadosamente 6-10 horas después. La duración es de 8-16 semanas. Es un tratamiento seguro, si bien puede producir reacciones no locales infrecuentemente (19, 21), y aunque puede producir irritación e incluso heridas en la zona aplicada, es una situación más improbable si la dosis se ajusta a la superficie a tratar. Tanto Veregen® como Aldara® deben aplicarlos el propio paciente, sin precisar acudir a consulta más allá de las citas para revisión estimadas por el médico. El Médico Actualizaciones 13 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS Tabla 3 • Algoritmo de tratamiento DECISIÓN TERAPÉUTICA (tratamiento individualizado) Objetivo: erradicación de verrugas anogenitales y reducción de la aparición de recurrencias al mínimo Nuevos parámetros de decisión Parámetros de decisión standar • Alta actividad viral - Lesiones recientes. Blanquecinas-Rosadas • Número y extensión de lesiones • Localización anatómica • Medios disponibles • Características del pacientes • Baja o nula actividad viral - Lesiones con meses de evolución. - Más pigmentadas Lesiones aisladas Ablativos Alta actividad viral Tratamiento de rescate* Inmunomodulador como primera elección Nuevas lesiones Alternar el inmunomodulador Tratamiento de rescate* Ablativos o citotóxicos Recurrencias o nuevas lesiones Inmunomoduladores Combinar terapias Fracaso terapéutico Tratamiento de rescate* • Confirmar Dx • Detección ADN-VPH • Lesión displásica: Tratamiento ablación + inmunomodulador de rescate* (tras 2-3 semanas) • Sin displasia grave: inmunomodulador + ablación *Tratamiento de rescate es la aplicación de una terapia alternativa al producirse fracaso terapéutico con el primer tratamiento elegido a pesar de su correcta aplicación durante el tiempo establecido 14 Actualizaciones El Médico Tratamientos alternativos • Cidofovir • Terapia fotodinámica (TFD) Con la colaboración de 2E15MPEVG01 Baja actividad viral cientes que presenten lesiones externas por VPH En estos pacientes se abren varias alternativas tera- en las que no se aprecian cambios en las últimas péuticas, pero no está de más previamente acceder semanas o meses. Crioterapia con nitrógeno líqui- a diagnóstico histopatológico, tras biopsia, para co- do en lesiones de pequeño o mediano volumen. nocer si son lesiones displásicas y el grado de la Laservaporización, electrocoagulación o cirugía misma. Así como genotipar al VPH para conocer si convencional en lesiones de gran tamaño y exten- la causa es un VPH de alto riesgo. sión. Los resultados se han de evaluar a las 2-3 semanas tras la aplicación del tratamiento, para cerciorarnos de la completa eliminación de las lesiones y especialmente para saber si se están desarrollando nuevas lesiones. 2. Pacientes con fracaso terapéutico inicial • Se puede optar por ablación quirúrgica, a ser posible en una única sesión y a las 2-3 semanas pautar un inmunomodulador. • Por el contrario, si no hay presencia de displasia grave, iniciar con un inmunomodulador para reducir el número y el volumen de lesiones, así como • En pacientes en los que al completar la pauta te- la actividad viral para que se reduzca la capacidad rapéutica queda alguna lesión de las iniciales, lo del VPH para formar nuevas verrugas, y posterior- más adecuado es que sean eliminadas mediante mente eliminarlas con ablación quirúrgica. ablación quirúrgica. Instando al paciente a acudir a consulta si reaparecieran nuevamente. • Decantarse por medios alternativos como cidofovir, tópico o intralesional, terapia fotodinámica o • Si no queda ninguna lesión inicial, pero se siguen ingenol mebutato tópico (22-24). generando otras nuevas, se debe plantear tratamiento con inmunomoduladores. Cuando se optó 4. Paciente que acude presentando una recurrencia de primera intención por métodos quirúrgicos o citotóxicos, hay que plantear tratamiento con sine- Si las nuevas lesiones han aparecido en las 3-4 pri- catequinas para reducir al máximo las recurren- meros semanas posteriores a finalizar el tratamiento, cias. Si el tratamiento inicial fue con inmunomoduladores, lo más adecuado sería utilizar como terapia de rescate el no elegido como primera opción. 3. Lesiones refractarias a tratamiento En primer lugar debemos tranquilizar al paciente y se puede considerar como prácticamente un fracaso terapéutico inicial y seguir las pautas comentadas en el punto 2. Si la recidiva tiene lugar más tarde, especialmente si han transcurrido más de 3 meses, la primera elección debe ser inmunomoduladores para reducir, lo reafirmar que sólo excepcionalmente las lesiones ex- más rápido posible, la replicación del VPH que está ternas por el VPH pueden permanecer por tiempo in- dando lugar a nuevas lesiones. definido, menos de un 5% están producidas por genotipos de alto riesgo. Hay que tener en cuenta que 5. Verrugas anogenitales en gestantes a muchos de ellos su patología les produce un evidente estado de ansiedad, que incluso podría afectar Sólo pueden recibir tratamiento con medios físicos, a su respuesta inmune. quirúrgicos, siendo el más empleado la crioterapia. El Médico Actualizaciones 15 ACTUALIZACIÓN EN EL MANEJO DE LAS VERRUGAS ANOGENITALES O CONDILOMAS ACUMINADOS BIBLIOGRAFÍA 1. Lawson MA. Human Papillomavirus Infection in Adolescent and Young Women. Missouri Medicine 2008;105:42-6. 2. Centers for Disease Control and Prevention. Genital Warts. 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EN VERRUGAS GENITALES EXTERNAS Y PERIANALES*1 EFICACIA HOY Desaparición completa de todas las verrugas1 60,7% ACTUANDO SOBRE EL ORIGEN VEREGEN ® presenta una baja tasa de recurrencias 2 La combina ción de vari os mecanismo s de acción mediados p las sinecate or quinas elim in a n tanto las células clín icamente a fe ctas como aquellas co n infección subclínica 2 4-6,5% Pacientes que presentan recurrencias a las 12 semanas tras tratamiento con VEREGEN®2 LSADO REEMBO SNS por el Tubo 15 g C.N. 667299.0 Cómodo y fácil de aplicar por el paciente 3 veces al día1 TRATAMIENTO DE PRESCRIPCIÓN MÉDICA aprobado por la 3 EADV 4 5 Máximo 16 semanas1 *En pacientes inmunocompetentes mayores de 18 años. 1. Ficha Técnica Veregen®. 2. Muñoz-Santos C, et al. Nuevos tratamientos en la infección por virus del papiloma humano. Actas Dermosifiliogr. 2013; 104: 883-9. 3. Chen ST, et al. New therapies from old medicines. Nat Biotechnol. 2008; 26(10): 1077-1083. 4. 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