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Generan un modelo animal para estudiar la galactosemia Se trata de un pequeño gusano llamado Caenorhabditis elegans, que permite estudiar esta patología genética, relacionada con el metabolismo de los azúcares, que actualmente no tiene cura. Un grupo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla liderado por Manuel Muñoz ha desarrollado un modelo de la enfermedad galactosemia tipo III en un pequeño gusano llamado Caenorhabditis elegans, a fin de estudiar esta patología genética, relacionada con el metabolismo de ciertos azúcares, que actualmente no tiene cura. Los resultados se han publicado en la revista Genetics. Las personas afectadas por esta enfermedad, expone la UPO en una nota, tienen un defecto en un gen esencial en el metabolismo de la galactosa y, por lo tanto, no pueden degradar dicho azúcar, que está presente en numerosos alimentos, generándose un derivado tóxico que provoca daños que se acumulan con el tiempo. Si este fuese el único problema, los síntomas se podrían reducir con una dieta sin galactosa, pero además, estas personas tienen una capacidad reducida para fabricar otros azúcares relacionados con la galactosa que son esenciales para el desarrollo y el buen funcionamiento de numerosos órganos y tejidos, sufriendo por todo ello diversos síntomas como son problemas de visión, infertilidad, problemas graves hepáticos o retraso intelectual, llegando a reducirse su esperanza de vida. Bio noticias - Edición Febrero 2015 1 Hasta ahora no existían buenos modelos animales para poder estudiar esta enfermedad con profundidad en el laboratorio, lo que hace que prácticamente no tenga tratamiento, más allá de evitar alimentos ricos en galactosa. El grupo de investigación ha generado una estirpe de gusano que lleva inactivado el mismo gen que está afectado en los enfermos humanos de galactosemia tipo III, el gen GALE, observando que muchos de los síntomas descritos en humanos se reproducen en este gusano, de tan sólo 1 milímetro y medio de tamaño. Los autores indican que esta estirpe modelo de galactosemia tipo III no solo servirá para entender cómo se desarrollan los síntomas de la enfermedad, sino que, debido a la facilidad de manejo de este organismo, también servirá de 'sparring' para probar cientos de fármacos de una forma económica y sencilla buscando alguno que pueda mejorar los efectos que tiene la galactosemia tipo III en el gusano. Esto permitirá seleccionar fármacos candidatos para ensayarlos en humanos y ya se han puesto en ello. Un trastorno hereditario La galactosemia es una afección en la cual el cuerpo no puede metabolizar el azúcar simple galactosa. Es un trastorno hereditario, por el cual si ambos padres portan un gen anormal que cause esta enfermedad, cada uno de sus hijos tiene un 25% de probabilidades de resultar afectado. Ocurre aproximadamente en 1 de cada 60.000 nacimientos entre personas de raza blanca. La tasa es diferente para otros grupos. Existen 3 formas de la enfermedad: Deficiencia de galactosa-1-fosfatouridil transferasa (galactosemia clásica, la forma más común y la más grave, Deficiencia de galactosa cinasa y Deficiencia de galactosa-6-fosfato epimerasa Las personas con galactosemia son incapaces de descomponer completamente el azúcar simple galactosa, que compone, junto con la glucosa, la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche. Si a un bebé con galactosemia se le da leche, los derivados de la galactosa se acumulan en el organismo del bebé. Estas sustancias dañan el hígado, el cerebro, los riñones y los ojos. Las personas con galactosemia no pueden tolerar ninguna forma de leche (ni humana ni animal) y deben ser cuidadosos al consumir otros alimentos que contengan galactosa. Bio noticias - Edición Febrero 2015 2 Es uno de los errores congénitos del metabolismo que se pesquisa en el niño recién nacido mediante un análisis de sangre con unas pocas gotas de sangre extraídas del talón y que se embeben en un papel absorbente para luego ser procesadas en el laboratorio. Genetics (2015): doi: 10.1534/genetics.114.170084 Bio noticias - Edición Febrero 2015 3