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LA MANCHA OCULAR DEL TRIGO Orlando Andrade V., Ing. Agr., Ph. D., Escuela de Agronomía, Facultad de Recursos Naturales, Universidad Católica de Temuco, Temuco, Chile La Mancha Ocular del Trigo (wheat eyespot en Inglés), se detectó en Chile recién el año 1994, en diferentes áreas de la zona sur, especialmente en suelos rojos arcillosos y transicionales de la IX y X regiones. Es la principal enfermedad del trigo en Europa y se ha constituido igualmente en un serio problema en nuestro país. Se caracteriza por la tendedura de las plantas, asociada a la presencia de espigas blancas. Esta tendedura no se revierte, como la producida por lluvias y vientos, permaneciendo las plantas totalmente postradas. AGENTE CAUSAL Esta enfermedad es causada por el hongo Oculimacula (Tapesia) yallundae Wallwork & Spooner, el cual posee una fase asexuada denominada Pseudocercosporella herpotrichoides (Fron.) Deighton. por la cual se le conoce más comúnmente. O. yallundae produce apotecios cuyas esporas se dispersan por el viento. P. herpotrichoides produce conidias libres, filiformes, asciculadas (Figura 1). a b longitudinal y radial, pudiendo circundar la totalidad de la caña. La lesión se torna más oscura y en su centro aparecen pequeños puntos negros, visibles a ojo desnudo (Figura 2). Figura 2.- Síntomas de mancha ocular en cañas de trigo. En casos de severa infección, se produce el total estrangulamiento de la base del tallo, las lesiones adquieren una coloración café a plomiza oscura, se pudre y quiebra la caña en su base (Figura 3) y la planta se tiende (Figura 4). Figura 1.- Conidias de P. herpotrichoides observadas al microscopio óptico, en un medio de cultivo (a) y desde cañas de trigo (b). SINTOMATOLOGIA La infección se produce durante la macolla, pero los síntomas sólo se hacen claramente evidentes hacia estados de desarrollo cercanos a hoja bandera. Se caracterizan por una o más lesiones ovaladas que aparecen en la base de los tallos, de coloración café pálido a amarillenta en un principio, que luego aumenta de tamaño en forma Figura 3.- Quiebre de las cañas de trigo afectadas por mancha ocular. Otro síntoma característico, es la presencia de espigas blancas (Figura 5), que fácilmente se confunden con ataques de mal del pié. Estas espigas pueden no producir granos; si los produce, son pequeños y "chupados". El agua de lluvia acarrea las esporas liberadas desde el rastrojo, infectando a nuevas plantas. Al germinar, colonizan el coleoptilo o la vaina foliar ubicada a nivel del suelo. El hongo no ataca las raíces ni las hojas, sino que se localiza principalmente en el cuello hasta el segundo nudo. Se desarrolla externamente sobre las vainas que envuelven al cuello, penetrando hasta la caña. Figura 4.- Tendedura de plantas de trigo afectadas por mancha ocular. NIVEL DE DAÑO En condiciones experimentales se han determinado pérdidas de rendimiento que han alcanzado el 61% en la zona de Traiguén. Sin embargo, el nivel de daño es muy variable según la temporada, tipo de siembra, suelo, manejo del cultivo, etc. La magnitud del daño está directamente relacionada con el nivel de pudrición del tallo y el grado de tendedura de las plantas. La temperatura óptima de desarrollo del hongo es de 5°C y la lluvia es su principal vía de dispersió n. Los mayores daños se producen en temporadas de alta pluviometría primaveral. P. herpotrichoides ataca principalmente al trigo y cebada en siembras invernales. Sin embargo, también afecta al centeno y a la avena. La mayoría de los cereales cultivados y muchas especies gramíneas silvestres y cultivadas sirven igualmente como hospederos del hongo, permitiéndole sobrevivir a través de las temporadas. La mancha ocular se ve favorecida por el monocultivo del trigo, suelos arcillosos a transicionales, rotaciones cortas que incluyen cereales susceptibles, el rastrojo en superficie, la siembra temprana, una alta densidad de plantas y una alta fertilización nitrogenada. MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL Limpieza de maquinarias e implementos: Se debe evitar el ingreso de maquinaria e implementos sucios a un potrero, en especial a la siembra y a la cosecha. La principal vía de ingreso de la enfermedad a un predio es por suelo contaminado acarreado por maquinaria e implementos agrícolas, particularmente en el caso de maquinaria arrendada (Fig.6). Figura 5.- Espigas blancas de plantas de trigo afectadas por mancha ocular. DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD El hongo sobrevive en la base de los tallos de plantas afectadas. El rastrojo infectado que queda en la superficie del suelo constituye la principal fuente de infección para las próximas temporadas. Aún enterrado, el rastrojo infectado es capaz de permanecer infectivo hasta por 3 años. Resistencia varietal: Si bien existen variedades resistentes y tolerantes en otros países, en Chile no existe información sobre las variedades comercializadas. La mayoría aparece como susceptible a la enfermedad. Rotación de cultivos: En zonas de alto riesgo se debe considerar a lo menos 2 años entre siembras de trigo, intercalando cultivos que no sean cereales. Densidad de plantas: una alta densidad de plantas favorece una alta humedad del suelo, condición óptima para el desarrollo de la infección. También se afecta la resistencia de las cañas por la competencia que se produce entre las plantas, todo lo cual aumenta las posibilidades de infección y de tendedura. Figura 4.- Implementos sucios que diseminan la enfermedad a otros suelos. Epoca de siembra: la mancha ocular es una enfermedad típica de siembras invernales. Si las condiciones y la variedad lo permiten, atrasar la época de siembra disminuye e incluso evita la enfermedad. Fertilización: Se debe evitar exceder la dosis de nitrógeno puesto que aumenta y prolonga la suculencia del tejido, retarda la lignificación de los tejidos y favorece una alta la humedad por el mayor volumen de hojas. Altura de plantas: Disminuir la altura de plantas por medio de fitoreguladores es una práctica muy recomendada para disminuir o evitar la tendedura, que es la que produce las mayores pérdidas. Control de malezas: el buen control de malezas gramíneas en cada temporada, es un aspecto vital para prevenir daños severos por la mancha ocular, debido al alto número de especies gramíneas que hospedan al hongo. Aplicación de fungicidas: La aplicación de fungicida se realiza en ausencia de síntomas, ya que estos no son visibles al momento del tratamiento. Se debe realizar entre fines de macolla y primer nudo como máximo. Manejo del rastrojo: En zonas de alto riesgo, la quema o entierro profundo del rastrojo de trigo y otros cereales, disminuye el daño por la enfermedad. Aplicaciones más tardías reducen significativamente la efectividad del control. El producto debe llegar a la base de las plantas, lugar donde se ya se ha producido la infección a esa fecha. Noviembre, 2010