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UNA PELÍCULA DE MIA HANSEN-LOVE No es extraño encontrar elementos autobiográficos y colaboraciones familiares en la filmografía de la cineasta francesa Mia Hansen-Løve; ya lo hizo en Un amour de jeunesse (2011) que, como su título indica, se ocupaba de las secuelas de un primer amor, y en Eden, que coescribió con su hermano Sven, más conocido como DJ. Hansen-Love, y que se adentraba en la escena musical de los 90. En El Porvenir los personajes principales poco tiene que ver generacionalmente con la realizadora, pero sí que coincide con los padres de ésta, tanto en edad como en dedicación. Los progenitores de Mia Hansen-Love en la vida real también son profesores de Filosofía, como Natalie, la mujer de la que se ocupa la última película de la cineasta francesa, y como su marido Heinz, ambos docentes de una materia que, por lo menos en nuestro país, ha ido desapareciendo de los programas educativos. Isabelle Huppert, en su papel de la profesora de instituto cuya vida ha entrado en una espiral de cómodas rutina, ofrece un retrato de un tiempo, una generación y unas condiciones sociales, culturales y económicas a las que seguramente sería difícil renunciar por voluntad propia, pero que tampoco parecen ser la garantía de la felicidad. O al menos no para ella. La vida cómoda, el sustento intelectual garantizado, la seguridad de que los problemas cotidianos tienen un precio que se puede pagar, no significa para los protagonistas de El porvenir el haber alcanzado las cosas que anhelaban. El tiempo ha ido pasando y algunas de las piezas de su confortable existencia empiezan ahora a moverse. A la protagonista de El porvenir también le pesa el haber habitado demasiado tiempo en la comodidad y de haberse movido con soltura y facilidad en lugares que le han sido favorables y que conoce bien. Aunque ahora las cosas parecen haber cambiado. La historia que cuenta Hansen-Love comienza en la isla francesa de Grand-Bé donde los personajes se detienen ante la tumba de Chateaubriand, un lugar al que solo puede accederse en momentos concretos, cuando baja la marea. Tras una elipsis, llegará la hora de contar unas vidas después de que el paso del tiempo se haya ocupado de ellas. De ponerle rostro a la protagonista de la historia se encarga Isabelle Huppert, en su papel de una mujer madura que se mueve entre una madre mayor y psicológicamente inestable, un marido con el que comparte profesión y vida desde hace demasiado tiempo, unos hijos que han crecido y que tienen sus propias vidas y unos alumnos de los que cada vez le distancian más los años y las convicciones. Seguramente todo podía haber seguido en un equilibrio más o menos estable, de no ser porque la estabilidad no está garantizada en ninguna parte del proceso de la existencia humana. Con Isabelle Huppert en el reparto no es extraño que buena parte de la acción gire a su alrededor y la cámara siga su periplo vital. Ya lo ha hecho recientemente Verhoeven en su última Elle y antes lo hicieron otros cuantos cineastas de distintas nacionalidades. La actriz se mete en el papel de la profesora de filosofía con una ya larga historia a sus espaldas y un desconocido porvenir ante ella. De eso es de lo que se ocupa la cineasta, de ese paso del tiempo que cambia las cosas y sobre todo de esa búsqueda de la felicidad que se mantiene como una constante vital. Isabelle Huppert comparte reparto con André Marcon (Madame Marguerite, 3 corazones) y con Roman Kilinka, con el que Mia HansenLove también trabajó en su película Eden. Artyco SINOPSIS Nathalie y Heinz son dos profesores de filosofía que llevan varios años casados y que tienen un par de hijos, ya adultos. Nathalie dedica su tiempo a los libros que publica, a sus antiguos estudiantes convertidos en amigos, y sobre todo a su madre, una mujer muy posesiva. Como pareja, Nathalie y Heinz están más unidos por la rutina y los intereses intelectuales compartidos que por el amor, que se ha ido reduciendo a lo largo de los años. Un día, Heinz le dice a Nathalie que se ha enamorado de otra mujer, y que se va con ella. No será el único cambio en su vida y pronto tendrá que reinventarse. G-370 fecha de estreno: 23 de septiembre de 2016 EL PORVENIR “Veo el Arte y la Filosofía como dos caminos hacia un fin: el vínculo con lo invisible” v Una escena que me sigue obsesionando es la escena final de Un cuento de invierno, de Éric Rohmer. En el autobús, la protagonista se encuentra por casualidad con el hombre del que se enamoró perdidamente. "No debes llorar". "Son lágrimas de felicidad". O también en Pickpocket, de Robert Bresson: "Qué camino más raro he debido seguir para llegar hasta ti". El arco del personaje, una perseverancia infinita que, de pronto, se ve justificada al final de la película, cuando vuelven a reunirse dos personas. La magia del cine. Esos finales me dejan entrever la relación que tengo con el cine. v Mis películas siempre comparten la misma búsqueda y forman un diálogo. Se trata de personificar un destino, darle un significado, aunque no sea a través de la palabra. Las historias que cuento no siempre acaban bien, pero intento expresar una verdad y encontrar una especie de plenitud. v No ensayo antes de filmar porque la verdad de cada escena depende mucho del decorado, la luz, la ambientación y hasta de cómo influye todo esto en los actores. El guión, la estructura y los diálogos son muy importantes, pero en el plató se trata de que todo esto cobre vida, y solo puede suceder con la interacción entre los actores y el director en un momento preciso. No hay reglas, excepto seguir abierta, estar atenta a todo. v Siempre me he sentido alejada de mi edad; incluso diría que es algo patológico que guía la escritura de mis guiones. Hay una melancolía en mí de la que me liberó el cine. Se escribe para liberarse de los demonios, pero siempre se regresa a esos demonios. Cuando ruedo, la sensación de alejamiento desaparece. Mi ritmo de escritura y rodaje de los últimos diez años nace de mi necesidad de redescubrir el presente. Da igual la edad o sexo de mis personajes; cuando empiezo a rodar, me identifico con ellos y me reconcilio conmigo misma. v El personaje de Nathalie en parte surge de la pareja formada por mis padres, su unión intelectual y la energía de mi madre. Luego viene la brutalidad de la separación y, para muchas mujeres de cierta edad, la dificultad que plantea escapar de la soledad, algo que, como todos nosotros, he tenido ocasión de observar. Pero escribí la película pensando en Isabelle Huppert, por Mia Hansen-Love Nacida en París en 1981 es directora guionista y actriz. Sus padres Laurence y Ole Hansen-Love son profesores de Filosofía. Empezó a trabajar en el cine como actriz, cuando todavía era una adolescente, en películas como Late August, Early September y Sentimental Destinies de Olivier Assayas, su marido actualmente en la vida real. En 2001 entró en el eso puedo decir que Nathalie nació a partir de mis recuerdos y de lo que había observado, así como de Isabelle. El guión de El porvenir casi se escribió solo a pesar de mis temores en torno al tema y a cómo podía afectarme. El tema me asustaba por una cierta oscuridad unida al hecho de ser mujer, pero debía hacerlo. Estaba dispuesta a ir hasta el final sin miedo ni autocensura. Si hubiera tenido miedo, habría introducido una relación romántica para un final más feliz. La autocensura habría sido dar otra profesión a Nathalie y no la de profesora de Filosofía. Cuanto más trabajaba en el guión, más comprendía la unión entre enseñar Filosofía, tal como lo había conocido por mis padres, y lo que el cine significa para mí. Lo que me trasladaron y que reproduzco a mi manera es, en realidad, la búsqueda del significado. La pregunta constante. También es una obsesión por la claridad y la integridad. En lo más profundo de mi ser veo el Arte y la Filosofía como dos caminos posibles hacia un solo fin, el vínculo con lo invisible. Nuestras preguntas, por muy aterradoras que sean, nos aportan fuerza y valentía, y eso es la esencia de la película. v En el piso donde crecí, el gran lujo era la colección de libros. No creo que pudiera vivir en un lugar sin libros, por eso siempre me fijo mucho en qué libros hay en las estanterías de mis películas. No solo se trata de mostrar que son personajes cultos, sino también de disfrutar con los títulos y las editoriales. Una fila de primeras ediciones o de libros de bolsillo, una fila marrón o una multicolor no dicen lo mismo. Si lo que contiene una estantería es falso, me da en toda la cara. En mis películas los personajes leen y van al cine. Trabajan en profesiones que les hacen ser lo que son, como ocurre con la mayoría de nosotros en la vida real. Me parece que la gente real da más importancia al arte que sus "congéneres" en el cine. Por ejemplo, hacia el final, en el Vercors, cuando Nathalie lee La muerte, de Vladimir Jankélévitch, es una imagen sacada de mis recuerdos. Poco después de que mis padres se separaran, recuerdo a mi madre leyendo el libro, que le había dedicado un viejo profesor de universidad al que adoraba. Me hizo gracia que se sumergiera en La muerte en ese momento y no se diera cuenta de lo que significaba. Pero también me afectó. Quizá fuera ese el momento en que nació El porvenir. A menudo hay una imagen que lo resume todo. Conservatorio de Arte Dramático en París, pero lo dejó dos años más tarde. Empezó a escribir en la revista Cahiers du Cinema, donde estuvo hasta 2005. Mientras tanto dirigió algunos cortometrajes (como Contre-coup (2005), con Louis Garrel y Lolita Chammah). Debutó en el cine en 2008 con All Is Forgiven (nominada al César a la Mejor Película) Fragmentos de entrevistas con Mia Hansen-Love Su segunda película The Father of My Children obtuvo el Premio Especial del Jurado en Cannes en 2009. En 2013 dirige Eden, un drama que se adentra en la escena musical de los años 90, que coescribe con su hermano Sven (DJ. Hansen-Love). La película fue premiada en el Festival de Toronto. En 2016 obtiene Oso de Plata a la Mejor Dirección, por El Porvenir. TíTuLO OriGiNAL: L'AvENir DirECCióN Y GuióN: MiA HANSEN-LøvE FOTOGrAFíA: DENiS LENOir iNTérPrETES: iSABELLE HuPPErT, EDiTH SCOB, rOMAN KOLiNKA, ANDré MArCON, SArAH LE PiCArD, SOLAL FOrTE, ELiSE LHOMEAu, LiONEL DrAY PrODuCCióN: ArTE FrANCE CiNéMA NACiONALiDAD: FRANCIA. 2016 DurACióN: 100 MINUTOS DiSTriBuiDOrA: GOLEM Filmografía 2003. Après mûre réflexion (cortometraje) 2004. Un pur esprit (cortometraje) 2005. Offre Spéciale (cortometraje) 2005. Contre-coup (cortometraje) 2005. Laisse passer l’été (cortometraje) 2005. Platonov, la nuit est belle (cortometraje) 2007. All Is Forgiven 2009.The Father of My Children 2011. Un amour de jeunesse 2014. Eden 2016. El Porvenir Diseño y realización: ARTYCO artyco1@gmail.com