Download Jesús inició su gran ministerio en Galilea

El Sermón del Monte o Bienaventuranzas:
Por: Robidio Zeceña
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Las enseñanzas del Rey: (Capítulos 5-7)
Jesús inició su gran ministerio en Galilea con el Sermón
del Monte.
El enseño que el corazón es el símbolo de la persona
interior.
La Biblia describe al corazón como una fuente; por lo
tanto, lo que hay en el interior, fluye naturalmente hacia
afuera.
Salomón señala la importancia de la persona interior
cuando aconseja, “Sobre toda cosa guardad, guarda tu
corazón; Porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).
En el Sermón del Monte, Jesús hace énfasis en explicar
que significa “El Reino de los Cielos”.
Para las personas del primer siglo, las enseñanzas de
Jesús sorprendían, porque estaban acostumbrados a
cosas muy diferentes.
La misión de Jesús era revelar la naturaleza de Dios y su
plan para la humanidad.
Que significa el “Reino de los Cielos”?
Que es lo más relevante en el Sermón del Monte?
Bienaventurados: “makarios”, de la raíz “mak’ = “algo
grande o de larga duración”.
Bienaventurados, es un adjetivo que denota felicidad,
alguien muy bendecido, digno de ser congratulado. Es
una palabra de gracia que expresa un regocijo y una
satisfacción especiales, concedidos a la persona que
experimenta la salvación.
Las Bienaventuranzas, se dividen en dos grandes grupos:
“Las cualidades y las expresiones de carácter cristiano”.
Las cualidades:
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Los pobres en espíritu,
Los que lloran,
La bendición de los mansos,
Anhelo de justicia y
Pureza de corazón.
Las expresiones:
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Los misericordiosos,
Los pacificadores,
Los que padecen persecución y
Ser vituperado y perseguido por la causa de Cristo.
Las Bienaventuranzas:
 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de
ellos es el reino de los cielos.
 Bienaventurados los que lloran, porque ellos
recibirán consolación.
 Bienaventurados los mansos, porque ellos
recibirán la tierra por heredad.
 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de
justicia, porque ellos serán saciados.
 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia.
 Bienaventurados los de limpio corazón, porque
ellos verán a Dios.
 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos
serán llamados hijos de Dios.
 Bienaventurados los que padecen persecución por
causa de la justicia, porque de ellos es el reino de
los cielos.
Otras enseñanzas:
Seguido a las bienaventuranzas, Jesús siguió con otras
enseñanzas:
La Ley y el reino de Dios:
Jesús les explicó que El no vino para abrogar la ley o los
profetas, sino para cumplir.
Jesús cumplía la ley al enfatizar su significado completo y
profundo.
El vino a completar lo que la ley había comenzado.
El enfoque fariseo era legalista; ellos guardaban la ley por
fuera pero la quebrantaban en sus corazones.
Por el contrario, los ciudadanos del reino de Dios deben
guardar el espíritu de la ley, no sólo su letra.
Jesús nos dio los seis ejemplos de asesinato, adulterio,
divorcio, juramentos, venganza y enemigos.
En cada uno de éstos, los fariseos enfatizaban la letra de
la ley; sin embargo, Jesús enfocaba la ley interior del
corazón.
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El pecado de la ira:
El pecado de la lujuria:
Divorcio y adulterio:
Irrelevancia de los juramentos:
La venganza de Dios:
Amar a los enemigos:
La Oración modelo: (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4)
Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
Como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros
perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;
porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,
Por todos los siglos. Amén.
No digas padre nuestro:
No digas: PADRE
Si cada día no te comportas como hijo.
No digas: NUESTRO
Si vives aislado en tu egoísmo.
No digas: QUE ESTAS EN LOS CIELOS
Si solo piensas en las cosas terrenales.
No digas: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Si no lo honras, ni lo alabas.
No digas: VENGA A NOSOTROS TU REINO
Si lo confundes con el éxito material.
No digas: HAGASE TU VOLUNTAD
Si no lo aceptas cuando es dolorosa.
No digas: DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA
Si no te preocupas por la gente que tiene hambre.
No digas: PERDONA NUESTRAS OFENSAS
Si guardas rencor a tu hermano.
No digas: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION
Si tienes la intención de seguir pecando.
No digas: LIBRANOS DEL MAL
Si no tomas partido contra el mal.