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Bisonte de Altamira 1.-IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA: -Identificación del pintor: anónimo -Identificación de la obra: se trata de una pintura rupestre realizada en el interior de la cueva de Altamira en Cantabria. Es una pintura figurativa y representa un animal aislado, un bisonte, sin pertenecer a ninguna escena en concreto. 2.-ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS FORMALES: -Técnica utilizada: la técnica empleada consiste en la utilización de pigmentos naturales aplicados sobre la roca, en este caso al abrigo de una cueva. Como la superficie en la que está representada la pintura no es uniforme se generan entrantes y salientes, aspecto que contribuye a realzar y a dar mayor naturalidad a la obra. -La composición: nos encontramos ante un bisonte aislado. De todas formas, aunque no lo veamos, no es el único animal representado en la cueva. El resto del techo se encuentra cubierto por varios animales de las mismas características pero no forman ninguna escena concreta. -El color: la policromía de la obra se reduce a colores rojizos, ocres y terrosos, obtenidos de pigmentos naturales, como puede ser la sangre de animales, la propia tierra, el carbón quemado y pigmentos minerales. La tonalidad por lo tanto es cálida. Para la aplicación del color se han debido emplear utensilios similares a los pinceles, los dedos de las manos o aerógrafos. -La luz: la luz es natural. Gracias a la ayuda del color se intenta conseguir naturalidad y una obra lo más realista posible. -La línea: la figura se encuentra delimitada por una línea gruesa negra muy marcada. -El volumen: la imagen es bastante realista a pesar de las limitaciones de la época en cuanto a la técnica se refiere. Aprovecha los salientes de la roca para crear volumen, un volumen que tal vez no se lograría solamente con el color. 3.-ANÁLISIS ICONOGRÁFICO Y SOCIOLÓGICO -Clasificación de la obra: el bisonte de Altamira pertenece al arte prehistórico, en concreto al Paleolítico Superior, a la pintura de la escuela francocatábrica, desarrollada en el periodo Magdaleniense, en torno al 15.000 a.C. -Función de la obra: las pinturas de este periodo tienen claramente una función ritual o mágica, para propiciar la caza. Mediante su realización se pensaba que podían atraer a los animales para que la caza fuera más fructífera. En algunas ocasiones también se ha dado una interpretación religiosa o un sentido ritual relacionado con la fertilidad. -Análisis iconográfico: el tema representado es un animal aislado, un bisonte, sin formar ninguna escena en concreto. A diferencia de la escuela levantina, en la escuela franco-cantábrica encontramos animales aislados y no figura el hombre en ninguna de las representaciones. -Análisis iconológico: como ya se ha comentado en la función de la obra, esta pintura tiene un sentido simbólico, principalmente relacionado con la idea de propiciar la caza. -La obra reflejo de la época: en el Paleolítico Superior los hombres todavía eran nómadas, se refugiaban al abrigo de algunas cuevas, practicaban la caza y la recolección. Estos aspectos se pueden recoger en este tipo de pinturas. El bisonte representado pretende reflejar dicho periodo, principalmente en cuanto al sentido propiciador de la caza se refiere. Este animal les servía de alimento, podían emplear su grasa para mezclar los pigmentos y su piel podía ser utilizada como abrigo. -Fuentes e influencia: la principal influencia para esta obra es la naturaleza. El artista o los artistas querían reflejar de la manera más fiel posible los elementos que consideraban vitales para el desarrollo de su vida, en este caso un bisonte, por lo tanto su fuente de inspiración directa fue la propia naturaleza. -Aportación de la obra al arte: es una de las primeras obras conservadas de la Historia del Arte. Su presencia muestra el inicio de la pintura en su forma más primitiva. En la escuela levantina, ya en el Mesolítico, encontramos escenas más completas y la figura humana, siempre en tonos monócromos, realizadas al aire libre, protegidas ligeramente en los abrigos de las rocas. Tras estas obras se fue avanzando en la técnica, en el soporte y en la temática a representar. El conjunto se considera como la “ Capilla Sixtina” de la Prehistoria, salvando el tiempo y la distancia.