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LA VANGUARDIA DOMINGO, 5 MAYO 2013 DINERO 35 Valiosas para la economía EMPLEO Aunque en España no hay datos, en el Reino Unido la red Munpreneurs UK calcula que en este país hay unas 300.000 empresas lideradas por madres, que aportan a la economía británica 7.400 millones de libras al año. MADRES Y EMPRESARIAS El día de las ‘mumpreneurs’ Cada vez más mujeres descubren en la maternidad un estímulo para ser emprendedoras L Nuria Peláez a maternidad supone un punto de inflexión personal para todas las mujeres que viven esta experiencia, como muchas recordarán hoy, día de la Madre. Pero, cada vez más, la maternidad puede suponer también un punto y aparte en su vida profesional: muchas descubren en la maternidad el estímulo que les faltaba para animarse a dejar un empleo que no les satisfacía o cuyo horario les dificultaba la conciliación; otras aprovechan la excedencia para explorar nuevas vías profesionales y algunas deciden emprender porque descubren necesidades no cubiertas en el mundo de la propia maternidad o una vía para salir del desempleo. Sea cual sea el motivo personal de cada una, el fenómeno de las madres emprendedoras es tan palpable que ya hay incluso un término específico para bautizarlas: mumpreneurs. Aunque en España hay muchos estudios y asociaciones de mujeres emprendedoras, las madres empresarias aún no son visibles como colectivo. En Suelen tener entre 30 y 40 años e internet es a menudo la base de sus proyectos empresariales otros países, en cambio, existen entidades y grupos de networking; por ejemplo, en el Reino Unido existe la red Mumpreneur UK, que calcula que en esta país hay unas 300.000 empresas lideradas por madres, que aportan a la economía británica 7.400 millones de libras al año. Las cinco madres españolas que integran los cuatro ejemplos que ilustran esta página proceden de zonas y perfiles profesionales muy diferentes, pero todas tienen algunos rasgos en común: tienen entre 30 y 40 años y, tras trabajar en sectores completamente ajenos a su actual proyecto de negocio, descubrieron con la maternidad una fuente de inspiración para emprender, haya sido por gusto o, en algunos casos, por necesidad tras perder su empleo. Además, todas han encontrado en internet y las redes sociales una valiosa plataforma para sus proyectos. Cuatro ejemplos en primera persona Marta Mòdol, fundadora de Elcochecitolere.es Anna Fedosseeva, impulsora de Barcelona Baby Go “Mi negocio es un sueño cumplido” “Quiero asesorar a familias rusas” Marta Mòdol es la fundadora de Elcochecitolere.es, un portal de compraventa de artículos infantiles de segunda mano. Al quedarse embarazada la despidieron –“de forma fulminante”, dice– del departamento de recursos humanos donde trabajaba. Tras tener su primera hija en el 2009 intentó reincorporarse al mercado laboral. “Constaté lo difícil que es compaginar maternidad y trabajo en España: horarios extensos, poca oferta de puestos a media jornada y, en muchos casos, el sueldo apenas cubría el coste de la guardería”. Tras su decepcionante experiencia en portales de anuncios para vender cosas que sus niñas ya no usaban –“la compraventa de segunda mano debe ser intuitiva”, dice–, montó su propio negocio. “Elcochecitolere es un sueño cumplido: hago un trabajo que me apasiona, que ayuda a muchas familias y que además puedo compaginar con el cuidado de mis hijas”, destaca. Anna Fedosseeva, de 30 años, es rusa y vive en Catalunya desde niña. Sus padres regresaron a su país natal y ella se quedó a estudiar Turismo. Trabajaba de organizadora de eventos cuando a los 26 años tuvo su primera hija, y dos años más tarde, la segunda. “Con mis padres en Rusia y mi familia política fuera, nos tocó organizarnos como pudimos”, recuerda. Eso no le ha impedido ser una mamá muy activa que lleva a sus hijas a museos, parques… Cuando el pasado diciembre se quedó en paro, pensó en aprovechar su experiencia y acercarla a familias rusas que hacen turismo en Barcelona. “Mi intención es ofrecer excursiones a familias rusas con niños, gestionarles el transporte y el alojamiento y ayudar como consultora a familias rusas que quieran venir a vivir a Catalunya”, explica. De momento recibe consultas en su blog en ruso, Barcelonababygo.com, y espera constituir pronto su propia empresa. Alejandra Villaverde, creadora de Brazosyabrazos.es Noemí Bordonaba y Eva Cebrián, dueñas de Teo y Leo “Capitalicé el paro y me arriesgué” “Hemos ganado en calidad de vida” Cuando tuvo su primer hijo hace cinco años Alejandra Villaverde quería llevarlo en una mochila: en internet descubrió el mundo del porteo y los portabebés ergonómicos, pero ninguna tienda física donde le asesoraran en su ciudad, Huelva. Tres años más tarde tuvo una niña y decidió difundir el porteo entre las mamás de su grupo de lactancia. “Mi idea era intermediar entre las tiendas on line de portabebés y los padres que buscaran asesoramiento”, explica. Creó un blog para impulsar el proyecto, pero tras la baja maternal su empresa, una gran superficie, hizo un ERE y se quedó en paro. En ese momento, traspasaban una tienda infantil de su barrio. “Junto a otra madre bloguera decidí arriesgarme y capitalizar el paro para quedarme con el negocio”, explica. Ahora lleva la tienda en solitario y una versión on line, Brazosyabrazos.es, desde la que comercializa portabebés para toda España. Noemí Bordonaba, auxiliar de vuelo de 36 años, y Eva Cebrián, ingeniera de 39, se conocieron en un grupo de lactancia. Todas las madres decidieron comprar un mei tai, una mochila asiática para llevar bebés, y no las encontraban en España. Durante la excedencia maternal decidieron empezar a hacerlos gracias a las dotes de costura de Eva y, tras compaginarlo durante un tiempo con sus empleos, los dejaron para dedicarse por completo a su firma, Teo y Leo. “Cuando anunciamos que dejábamos nuestras empresas en plena crisis hasta nuestros maridos nos tomaron por locas, pero hemos ganado en calidad de vida”, explican. Desde su tienda física en Zaragoza –que sólo abren por las mañanas para conciliar– y su web Teoyleo.com elaboran mochilas, sacos, capotas, arrullos y otros complementos para bebés hechos a mano y personalizables con la tela que escoja la madre.