Download el futuro del universo
Document related concepts
Transcript
EL FUTURO DEL UNIVERSO MANUEL PEIMBERT No hace mucho se asociaba el futuro del universo con el futuro de la humanidad, o con el futuro del Sol. Por otra parte, nuestros conceptos del universo, de la humanidad y del Sol han ido cambiando con el tiempo. Mencionaré algunos temas sobre el futuro de la humanidad y sobre el futuro del Sol, pero la mayor parte del ensayo será sobre el futuro del universo, que es un problema abierto sobre el cual se han hecho un buen número de investigaciones y seguramente se harán muchas más. 1. Futuro de la humanidad Sobre el futuro de la humanidad podemos decir mucho pero con muy poca certeza. Para empezar, que depende de la interacción de un gran número de factores que varían con el tiempo, como por ejemplo: a) la capacidad de autodestruirnos, b) el crecimiento poblacional, c) el consumo de energía, d) el agotamiento de recursos no renovables, e) la disponibilidad de energía solar, f) la posibilidad de viajar a otros planetas, g) el dominio y explotación de la fusión nuclear, h) los cambios climáticos producidos por fenómenos naturales como el vulcanismo y los impactos de asteroides y cometas, o por la acción del hombre sobre los recursos del planeta, i) el surgimiento de epidemias. No discutiré cada uno de estos puntos en detalle, baste mencionar que desde los cincuenta la humanidad tiene la capacidad para autodestruirse utilizando bombas nucleares o que las predicciones sobre el crecimiento demográfico han cambiado drásticamente, pues mientras en los sesenta se estimaba que para el año 2050 la población del planeta sería de dieciocho mil millones, ahora se estima que será de ocho mil quinientos millones. En un simposio reciente sobre el futuro de la humanidad, los participantes se dividieron más o menos en dos grupos: los pesimistas, que alegaban que esta civilización duraría cuando mucho dos mil años más y los optimistas que alegaban que podría durar un millón de años más si la población en su conjunto asumía actitudes éticas y ecológicas para abordar los problemas de la humanidad. 2. Futuro del Sol El núcleo del Sol se encuentra aproximadamente a quince millones de grados centígrados y a esta temperatura es posible convertir átomos de hidrógeno en átomos de helio. Cada segundo el Sol produce diez a la treinta y ocho (un uno seguido de 38 ceros o también 1 x 1038) átomos de helio. Cada átomo de helio se forma de cuatro átomos de hidrógeno, y ya que el átomo de helio tiene menos masa que los cuatro átomos de hidrógeno, la diferencia de masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado se convierte en energía. El Sol ha estado produciendo helio por cuatro mil quinientos millones de años y lo hará por siete mil quinientos millones de años más. Durante este intervalo el Sol aumenta ligeramente su generación de energía y su luminosidad; lo cual produce un pequeño aumento en la temperatura de la Tierra que se estima en cinco grados centígrados cada mil millones de años, suponiendo que la energía solar reflejada por la atmósfera de la Tierra se mantiene constante. Es importante hacer notar que la predicción del aumento de la temperatura en la Tierra durante los próximos cien años debida a la acción del hombre es de alrededor de cinco grados centígrados e implica un problema enorme para el futuro de la humanidad. El calentamiento producido por el hombre se debe al consumo de energéticos, principalmente carbón, petróleo y sus derivados, que aumenta la cantidad de bióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra. Si el hombre no modifica su patrón de consumo de energéticos durante los próximos cien años, tendremos que el aumento en la temperatura de la Tierra será diez millones de veces más rápido que el aumento que produciría el Sol. Una vez que se agote el hidrógeno del núcleo solar, dejará de generar energía y no podrá mantener la presión suficiente para evitar un colapso gravitacional. El núcleo se contraerá y perderá energía gravitacional, la mitad de esta energía será radiada y el resto se irá en calentar el núcleo, hasta que éste alcance una temperatura de 150 millones de grados 2 centígrados, a esta temperatura es posible producir un átomo de carbono cada vez que se fusionen tres átomos de helio, y como el átomo de carbono tiene menos masa que la suma de los tres átomos de helio la diferencia de masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado generará energía. La producción de carbono en el núcleo y la de helio en la cáscara que rodea al núcleo, serán las fuentes de energía del Sol durante algunos cientos de millones de años, mientras existan átomos de helio en el núcleo. Al producirse estos cambios, el Sol se expandirá hasta convertirse en una estrella gigante roja de tres mil grados centígrados de temperatura y un radio aproximadamente igual al de la órbita actual de la Tierra. El Sol atrapará a Venus y Mercurio en su interior, pero no a la Tierra debido a que en su etapa de gigante roja, el Sol perderá una fracción apreciable de masa disminuyendo su campo gravitacional, lo cual incrementará el radio de la órbita de la Tierra. Sin embargo la temperatura en la superficie de la Tierra será mayor a dos mil grados centígrados y no será habitable. Una vez que se agote el helio en las regiones centrales del Sol, el núcleo estará fundamentalmente formado por átomos de carbono y electrones libres. Las regiones centrales ya no se podrán contraer debido a la presión de degeneración que producirán los electrones. Las capas externas del Sol serán expulsadas al medio interestelar formando una nebulosa planetaria, la cual se disipará en el medio interestelar en aproximadamente diez mil años, y el núcleo se convertirá en una enana blanca que se irá enfriando lentamente y en la cual ya no habrá reacciones nucleares. En aproximadamente diez a la treinta y tres años los átomos de la enana blanca se desintegrarán y ésta desaparecerá. 3. Teoría de la gran explosión Para predecir el futuro del universo necesitamos una teoría sobre la evolución del universo. Las distintas teorías que se han propuesto predicen futuros distintos, pero la teoría que mejor explica las observaciones es la de la gran explosión. En este ensayo me basaré en esta teoría para hacer una serie de consideraciones generales sobre el futuro del universo. 3 La teoría de la gran explosión se basa principalmente en las siguientes observaciones: a) La expansión del universo En 1929, Edwin Hubble descubrió que las líneas espectrales de la gran mayoría de las galaxias aparecen corridas hacia el rojo, y que este corrimiento es mayor entre más alejada de nosotros se encuentre la galaxia. Las observaciones reunidas durante los últimos setenta y cuatro años indican que el corrimiento hacia el rojo se puede explicar por medio del efecto Doppler. Esta interpretación implica que la mayoría de las galaxias se están alejando de la nuestra y que las más distantes se alejan más rápidamente, lo que parecería indicar que nuestra galaxia está situada en el centro del universo. Las galaxias se encuentran en general agrupadas en cúmulos, y cada galaxia se mueve alrededor del centro de masa del cúmulo correspondiente. Entonces es mas preciso decir que los cúmulos de galaxias se alejan unos de otros. Se puede demostrar que el cúmulo donde se encuentra nuestra galaxia no es el centro de expansión del universo y que desde otro cúmulo observaríamos también que el universo se encuentra en expansión. Una analogía en dos dimensiones sería un globo que se esté inflando con puntos pintados en su superficie; cada punto representaría un cúmulo de galaxias y todos los puntos se alejarían entre sí; esto es, no habría un punto central o privilegiado. Si los cúmulos de galaxias se alejan con el paso del tiempo, podemos inferir que en el pasado estuvieron más cercanos entre sí, e incluso que hubo un momento en que todo el material del universo observable se encontraba comprimido a grandes densidades y a muy altas temperaturas. En ese momento se produjo la gran explosión. b) La radiación de fondo o radiación fósil 4 Un segundo después de iniciada la expansión cósmica, la temperatura del universo era del orden de 10 mil millones de grados centígrados y la densidad del orden de 100 mil gramos por centímetro cúbico. En ese entonces el universo estaba formado por fotones, neutrinos, positrones, electrones, protones y neutrones. Al expandirse, el universo se enfrió y la intensidad de la radiación disminuyó, ya que la radiación depende de la temperatura; cuando el universo observable llegó por fin a los 380 mil años y su temperatura era de 3 mil grados centígrados, por primera vez los electrones y los protones se combinaron formando átomos de hidrógeno neutro; el universo se volvió transparente, lo que significa que la inmensa mayoría de los fotones empezó a viajar libremente sin interaccionar con la materia (a esta temperatura el campo de radiación era similar al de una estrella de color rojo; el universo debe de haberse visto rojo en todas direcciones). Desde entonces el universo se ha seguido expandiendo y la temperatura de la radiación ha disminuido hasta llegar a un valor cercano a los 3 grados Kelvin (esto es 3 grados centígrados arriba del cero absoluto, el cero absoluto se encuentra a menos 273 grados centígrados). La mayor parte de esta radiación se encuentra en la región de las ondas de radio del espectro electromagnético; dicha radiación, que se conoce con el nombre de "radiación de fondo", fue descubierta en 1965 por los astrónomos Arno Penzias y Robert Wilson y los llevó a obtener el premio Nobel en 1978. La radiación de fondo es la señal electromagnética más antigua que recibimos del universo y se origina a distancias mayores que las de las galaxias y cuasares más lejanos. c) Las abundancias de los elementos ligeros (hidrógeno, helio, deuterio y litio) en la etapa pregaláctica El tercer pilar que sostiene a la teoría de la gran explosión nos lleva de vuelta a los primeros minutos después del principio de la expansión. Un segundo después del inicio de la expansión, cuando la temperatura era del orden de 10 mil millones de grados centígrados, las reacciones nucleares producían átomos de deuterio a partir de neutrones y protones, pero también los destruían, y por lo tanto no era posible que se formaran elementos más pesados. Al disminuir la temperatura del universo, el deuterio se volvió estable y fue posible, a partir de reacciones nucleares de deuterio con protones, formar partículas de helio tres. (El helio tres es un isótopo del helio con dos protones y un neutrón.) 5 Finalmente, a partir de átomos de helio tres y átomos de deuterio fue posible producir átomos de helio cuatro, los cuales están formados por dos neutrones y dos protones. (La mayoría de los átomos de helio del universo es de helio cuatro.) Después de tres minutos de comenzada la expansión, los neutrones participaron en reacciones nucleares que llevaron a la inmensa mayoría de ellos a formar parte de átomos de helio cuatro; a los cuatro minutos la temperatura disminuyó a unos ochocientos millones de grados centígrados y ya no hubo más reacciones nucleares. A partir de ese momento la composición química del universo se mantuvo constante y sólo hubo átomos de hidrógeno y helio, fundamentalmente, y pequeñas cantidades de deuterio y litio. La composición química no se volvió a modificar sino hasta que se formaron las estrellas y las galaxias. Las primeras estrellas se formaron 200 millones de años después y las primeras galaxias alrededor de 2 mil millones de años después de la gran explosión. Los astrónomos hemos podido calcular la composición química que tenía el universo antes de que se formaran las estrellas, llamada composición primordial. Las abundancias primordiales de hidrógeno, deuterio, helio y litio obtenidas durante los últimos 30 años, confirman la teoría de la gran explosión. d) La evolución de las galaxias con la distancia La teoría de la creación continua de materia fue propuesta en 1948 y estuvo en competencia con la teoría de la gran explosión hasta 1965. Esta teoría predice que no existen lugares ni tiempos privilegiados dentro del universo observable, lo cual implica que los cúmulos de galaxias lejanos y cercanos deberían de tener una mezcla de galaxias jóvenes y viejas y que no habría diferencias significativas entre ellos. Por otra parte la teoría de la gran explosión predice que el universo observable evoluciona con el transcurso del tiempo. Al comparar los cúmulos de galaxias más grandes y cercanos a nuestra Galaxia con otros muy lejanos, se encuentra que los cercanos están formados nada más por galaxias elípticas, 6 mientras que los lejanos contienen galaxias elípticas y espirales. La diferencia no la puede explicar la teoría de la creación continua de materia. Por otro lado, si adoptamos la teoría de la gran explosión todos los cúmulos de galaxias se forman más o menos al mismo tiempo después de la gran explosión. Debido al tiempo que tarda la luz en llegar a nosotros observamos a los cúmulos lejanos cuando eran más jóvenes que los cúmulos cercanos. Se puede demostrar que con el paso del tiempo las colisiones entre galaxias hacen que disminuya la fracción de galaxias espirales en un cúmulo, de acuerdo con las observaciones. En la Figura 1 se muestra el cúmulo de Coma Berenice, que es muy viejo y contiene muchas galaxias, todas ellas elípticas. En las Figuras 2 y 3 se muestran cúmulos de galaxias muy jóvenes, que contienen un gran número de galaxias espirales y elípticas. También la Figura 3 incluye ocho amplificaciones de partes del cúmulo MS 1054-03, que muestran ocho pares de galaxias en colisión, las colisiones se encargan de transformar a las galaxias espirales en elípticas. Resumiendo, el cambio en la apariencia de los grandes cúmulos de galaxias es una indicación de que el universo observable evoluciona con el tiempo. Nuestra Galaxia y la galaxia de Andrómeda son dos galaxias espirales que pertenecen a un cúmulo pequeño con pocas galaxias llamado el Grupo Local. Es posible que estas dos galaxias choquen dentro de diez mil millones de años y se conviertan en una sola galaxia elíptica. Los choques de galaxias en cúmulos pequeños son menos frecuentes que en cúmulos grandes y por eso los cúmulos pequeños todavía contienen galaxias espirales. 4. Densidad del universo Si adoptamos la teoría de la gran explosión para explicar la evolución del universo, vemos que el futuro del universo depende de su densidad de materia, o más propiamente hablando, de su densidad de energía. Para caracterizar la densidad del universo se utiliza la letra griega mayúscula Omega () que se define como la densidad entre la densidad crítica, es decir: 7 = densidad del universo/densidad crítica, donde la densidad crítica es la densidad de un universo plano, la cual tiene un valor aproximado a 1 x 10-29 gramos por centímetro cúbico (un uno dividido entre diez a la veintinueve), lo cual es equivalente a decir que una región típica de un universo plano contiene un centésimo de gramo en un volumen igual al de la Tierra. 5. Componentes de Omega La contribución de la materia bariónica a se llama B. Los bariones corresponden a los átomos incluidos en la tabla periódica de los elementos. El Sol, la Tierra y los seres humanos están formados de materia bariónica. La contribución de la materia no bariónica a se denomina NB, y esta constituida por neutrinos, fotones y partículas desconocidas. A la constante cosmológica se asocia la letra griega mayúscula Lambda (), al efecto de la constante cosmológica sobre la expansión del universo se llama . La del universo es igual a la suma de sus tres componentes: B, NB y . Al proponer la teoría general de la relatividad, Einstein introdujo en las ecuaciones de campo la constante cosmológica . La constante cosmológica, dependiendo de su signo, modifica la ley de gravitación para grandes distancias con un término de atracción o repulsión que es proporcional a la distancia. Esta constante permitió que Einstein en 1917, encontrara una solución a las ecuaciones de campo en la que el universo es estático y por tanto de edad infinita. En 1922, Friedmann encontró soluciones a las ecuaciones de campo de Einstein sin necesidad de utilizar la constante cosmológica. Las soluciones indicaban que el universo sería de edad finita y podría estar en expansión o en contracción. En 1929, Hubble encontró que el universo está en expansión. A partir de esta observación los cosmólogos adoptaron las soluciones de Friedmann para la expansión como modelo del universo. Se le llamó el modelo homogéneo en expansión de la teoría general de la relatividad, ahora 8 conocido como el modelo de la gran explosión. Se dice que cuando Einstein se enteró que el universo se encontraba en expansión, exclamó que la introducción de la constante cosmológica a sus ecuaciones de campo había sido el mayor error de su vida. Desde 1917 la existencia de la constante cosmológica fue controversial, pero en 1998 se determinaron las distancias a las que se encuentran galaxias muy lejanas a partir de la luminosidad de las supernovas que explotan en ellas; estas distancias, combinadas con las velocidades de alejamiento de las galaxias, parecen implicar que el universo observable contiene una constante cosmológica de signo positivo, constante que se debería a una densidad de energía positiva muy pequeña del vacío, la cual acelera la expansión del universo y debilita la atracción gravitacional. Un resultado similar se obtuvo en el año 2000 a partir del estudio de las fluctuaciones de temperatura en la radiación de fondo. La radiación de fondo presenta áreas de distinta temperatura cubriendo la bóveda celeste. La temperatura promedio de la radiación de fondo es de 2.7250 grados Kelvin y las variaciones de temperatura entre distintas áreas son del orden de cien millonésimas de grado. El estudio estadístico de las variaciones de temperatura entre las diferentes áreas de la bóveda celeste, nos permite determinar el valor total de , el valor de B y la presencia de la constante gravitacional. Los resultados sobre las supernovas y las fluctuaciones de temperatura de la radiación de fondo, implican que el universo observable se expande cada vez más rápidamente, esto es, que la velocidad con la que se aleja cada galaxia de la nuestra aumenta conforme pasa el tiempo. 6. Tipos de universo Suponiendo que es igual a cero podemos definir tres tipos de universos: abiertos, cerrados y planos. 9 Cuando es mayor que uno, tenemos un universo con una densidad mayor que la crítica, y el campo gravitacional debido a la materia presente en el universo es capaz de frenar la expansión en un tiempo finito. Posteriormente el universo empezaría a contraerse, por lo tanto viviríamos en un universo cerrado. Cuando es menor que uno, tenemos un universo con una densidad menor que la crítica, y el campo gravitacional no es lo suficientemente intenso para frenar la expansión. El universo continuaría en expansión para siempre; viviríamos en un universo abierto. Cuando es estrictamente igual a uno, la velocidad de expansión de un universo con densidad crítica tiende a cero cuando su edad tiende a infinito, lo cual se debe a que el universo produce el campo gravitacional necesario para frenar la expansión en un tiempo infinito; viviríamos en un universo plano. 7. ¿Cuánto vale ? Para encontrar el valor total de necesitamos sumar el valor de sus tres componentes. Hay tres determinaciones cualitativamente diferentes del valor de B que nos proporcionan los resultados siguientes: 0.04 0.01, 0.03 0.02 y 0.044 0.002. El primer valor se basa en la abundancia primordial de los elementos ligeros (hidrógeno, helio, deuterio y litio), el segundo valor se obtiene a partir de determinaciones directas de la masa de objetos formados de materia bariónica (planetas, estrellas, remanentes estelares, nubes interestelares y nubes intergalácticas) y el tercer valor se encuentra a partir del estudio de las variaciones angulares de temperatura de la radiación de fondo. La materia no bariónica se encuentra distribuida en grandes halos galácticos que en promedio son de 5 a 10 veces más masivos que las partes visibles de las galaxias. Las partes visibles de las galaxias están formadas por materia bariónica que se encuentra mucho más concentrada que los halos obscuros no bariónicos. Por lo tanto, para determinar el valor de NB es necesario estudiar el efecto de los campos gravitacionales de las galaxias, 10 incluyendo los halos obscuros no bariónicos. El método mas sencillo para determinar el valor de NB se basa en medir las velocidades de las galaxias en un cúmulo, cada una de las galaxias tendrá una velocidad ligeramente diferente y esta diferencia dependerá de la masa total del cúmulo, incluyendo la materia no bariónica. Aplicando este método a un buen número de cúmulos de galaxias se encuentra que NB es igual a 0.25 0.05. Hay otros dos métodos para determinar NB: uno está basado en la desviación gravitacional de la luz que nos viene de galaxias muy lejanas realizada por los halos obscuros de galaxias cercanas (los llamados lentes gravitacionales), y el otro está basado en modelos de la formación de estructuras bariónicas de gran tamaño generados por computadora (que incluyen la distribución de cúmulos de galaxias) que se comparan con las observaciones; ambos métodos producen resultados similares a los encontrados a partir del método basado en la diferencia de velocidades de las galaxias pertenecientes a un cúmulo dado. La contribución de los fotones y los neutrinos al valor de NB es menor a 0.01, por lo tanto la NB está fundamentalmente formada por partículas desconocidas. Las determinaciones de mencionadas en la sección 5: la basada en supernovas y la que se obtiene a partir del estudio de la radiación de fondo, indican valores de 0.70 0.10 y 0.70 0.02 respectivamente. El valor de después de sumar sus tres componentes es igual a 1.02 0.02 lo que implica que el universo es plano o casi. 8. Si es estrictamente igual a 1.00, ¿qué pasaría a tiempos muy grandes? La edad del universo observable, contada a partir de la gran explosión es de trece mil setecientos millones de años más menos mil millones de años. Dentro de cien mil millones de años la formación estelar terminará prácticamente debido a la baja densidad del gas en el medio interestelar. Las estrellas formadas evolucionaran 11 hasta sus etapas finales, los objetos que hayan nacido con más de 9 masas solares terminarán su evolución explotando como supernovas, y dejando en el centro un remanente compacto que podría ser una estrella de neutrones, con masa mayor que 1.4 masas solares y menor que 3 masas solares, o un hoyo negro con más de tres masas solares. Las estrellas que hayan nacido con una masa inicial menor a 9 masas solares terminarán su evolución arrojando una nebulosa planetaria al medio interestelar y dejando un remanente compacto en su centro con una masa menor a 1.4 masas solares; estos objetos se conocen con el nombre de enanas blancas. Además de los remanentes de la evolución estelar, los astrónomos estiman que en la presencia de un campo gravitacional intenso, como el que se encuentra en el núcleo de las galaxias elípticas y espirales, es posible que se aglomere mucha masa en un sólo objeto produciendo un hoyo negro masivo con masa en el intervalo de un millón a mil millones de masas solares. Estos objetos se han detectado en muchas galaxias, incluyendo la nuestra, a partir de su efecto gravitacional sobre las estrellas más cercanas y a la presencia de discos de gas que giran a su alrededor. Dentro de diez a la treinta y tres años, los átomos se desintegrarán y por lo tanto las enanas blancas y las estrellas de neutrones se erosionarían hasta desaparecer. Los hoyos negros con cinco masas solares se disiparán en 10 a las sesenta y ocho años debido a efectos cuánticos. Los hoyos negros con masas de mil millones de masas solares se disiparán en 10 a la noventa y tres años. Si tendiese a cero para tiempos mayores que la edad actual del universo, probablemente ingresaría materia que ahora está fuera del universo observable y la masa del universo observable aumentaría con el tiempo. Si fuese significativamente mayor que cero en el futuro, entonces las galaxias se separarían unas de otras de una manera acelerada y las más lejanas saldrían del universo observable cuando alcancen la velocidad de la luz. La masa del universo observable disminuiría con el tiempo. 12 Según algunos cosmólogos, dependiendo del modelo que se utilice para describir la energía obscura, esto es la variación de con el tiempo, un universo plano podría aumentar de tamaño exponencialmente o colapsarse. 9. Universo, universo observable y multiverso Hace algunos años había cierta confusión sobre la definición de la palabra universo. Mientras unos (la mayoría) asociaban la palabra universo con lo que hoy llamamos el universo observable, otros (la minoría) asociaban la palabra universo con todo lo que existe, existió y existirá. El universo observable es aquel que podríamos observar en un momento dado con los mejores instrumentos imaginables: telescopios gigantes diseñados para detectar radiación electromagnética de distintas energías (gamma, X, ultravioleta, visible, infrarroja, submilimétrica y de radio), detectores muy sensibles de neutrinos y de ondas gravitacionales, etcétera. El universo observable es parte de un universo mayor, que podría ser infinito. En la mayoría de los libros de texto y artículos de investigación así como en las secciones anteriores, cuando se habla del "Universo" se está hablando del universo observable. La teoría que explica mejor la evolución de este universo es la de la gran explosión. El tamaño del universo observable puede calcularse a partir de su radio que está dado por su edad multiplicada por la velocidad de la luz. Ahora bien, para explicar por qué la temperatura de la radiación de fondo es prácticamente la misma en todas direcciones y por qué la densidad del universo observable es cercana a la densidad crítica, se han propuesto modelos con una etapa brevísima de expansión rápida, llamados modelos inflacionarios. Esta etapa ocurrió después del inicio de la gran explosión pero mucho antes de que el universo tuviera un segundo de edad. Todos los modelos inflacionarios predicen que existe masa fuera del universo observable y algunos de ellos 13 predicen la existencia de un número infinito de universos, al conjunto de todos los universos se le ha bautizado con el nombre de multiverso. El universo observable sería parte únicamente de uno de los universos existentes. Mientras el universo observable es finito en masa, tamaño y edad, el multiverso podría ser infinito en masa, tamaño y edad; en el multiverso podrían estar naciendo y muriendo universos continuamente sin que el tiempo asociado al multiverso tuviese un principio o un final. 10. Consideraciones finales A los astrónomos la palabra y el concepto de multiverso les están quedando chicos. Por ejemplo Max Tegmark ha establecido una división jerárquica de todos los universos posibles y los ha agrupado en cuatro multiversos I , II , III y IV. Los universos de nivel I tendrían distintas condiciones iniciales; los de nivel II diferentes tipos de partículas y diferentes constantes físicas; los de nivel III se derivan de una interpretación de la mecánica cuántica que postula que los procesos cuánticos azarosos hacen que el universo se ramifique hacia variantes múltiples, una para cada posible resultado de estos procesos; los de nivel IV son los que tendrían diferentes leyes de la física. Si aceptamos la división propuesta por Tegmark habría que buscar una nueva palabra que comprenda al conjunto de todos los multiversos posibles. Alan Guth, quien postuló al mismo tiempo que Andrei Linde la etapa inflacionaria de la teoría de la gran explosión, nos dice que: "La energía obscura es uno de los problemas más profundos y excitantes en la ciencia. Es posible que una nueva idea descabellada se necesite para explicar la aceleración del universo y resolver el problema de la constante cosmológica (lo cual no quiere decir que cualquier idea descabellada sea la solución). La recompensa bien valdrá el esfuerzo: ganaremos una nueva visión sobre la naturaleza de la materia, el espacio y el tiempo, y ayudaremos a comprender nuestro destino cósmico". 14 Uno de los grandes divulgadores de la astronomía, Donald Goldsmith, piensa que: "El cosmos seguirá con su evolución majestuosa, sin preocuparse por nuestro conocimiento de su pasado, presente y futuro. Si celebramos alguna cosa sobre las demás, bien podríamos escoger el hecho de que nuestra modesta especie, luchando como siempre por sobrevivir, se ha preocupado por mirar hacia el cosmos y por entender -cada vez más, aunque no completamente- los mensajes que nos llegan de galaxias lejanas, vistas como eran hace miles de millones de años..." PIES DE FIGURAS Figura 1. Cúmulo con muchas galaxias en Coma Berenice. Se encuentra a únicamente 300 millones de años luz de distancia y esta formado por galaxias elípticas. La edad de este cúmulo es de aproximadamente once mil quinientos millones de años. Cortesía de NOAO, Observatorios Ópticos Nacionales de Astronomía, E.U.A. Figura 2. Tres cúmulos lejanos con una gran población de galaxias, que muestran galaxias espirales y elípticas. Los cúmulos han sido bautizados con sus coordenadas y se llaman 133617 -00529, 002013 +28366, y 035528 + 09435, se encuentran a cinco mil millones, cuatro mil millones y ocho mil quinientos millones de años luz de distancia respectivamente y sus edades son de siete mil millones, ocho mil millones y tres mil quinientos millones de años respectivamente. Cortesía de K. Ratnatunga y R. Griffiths, NASA e Instituto Científico del Telescopio Espacial Hubble. Figura 3. El lado izquierdo muestra al cúmulo MS 1054-03 que se encuentra a ocho mil millones de años luz de distancia y que tiene una edad de aproximadamente cuatro mil millones de años. El lado derecho incluye ocho amplificaciones del cúmulo que muestran ocho pares de galaxias en colisión. Con el transcurso del tiempo los choques entre galaxias harán que disminuya el numero de galaxias espirales. Cortesía de P. G. van Dokkum y M. Franx, NASA e Instituto Científico del Telescopio Espacial Hubble. 15