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LOS PRIMEROS CINCO
AÑOS. FORTIFICADOS.
Presentado por:
Cathy Arnold
Científico Formulador Senior
Fecha:
Junio 2012
Una gran cantidad de investigación está dedicada al campo de la salud y nutrición
infantil, una mayoría de ella está dedicada a tener una mejor comprensión de las
necesidades de salud nutricional de los niños en desarrollo. Satisfaciendo esas
necesidades se asegurará el sano desarrollo, físico, social y emocional de los jóvenes de
hoy y de los adultos del mañana. De cero a 60 meses (recién nacidos hasta los cinco
años de edad) es cuando los bloques fundamentales de construcción de nutrición se
ponen en práctica e impactan al cuerpo y mente del niño. La comprensión de los
nutrientes correctos y la combinación de nutrientes, que son necesarios para afectar el
desarrollo adecuado es importante para la creación de un plan nutricional que optimice la
salud y el bienestar de los niños.
Embarazo
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Antes del nacimiento del bebé, las mamás pueden tomar medidas para asegurar que el
niño tenga un comienzo nutricional sólido. Es evidente que una madre sana tiene más
posibilidades de tener un bebé sano. Las futuras madres
necesitan hacerse chequeos con regularidad y seguir los
consejos de su ginecólogo para asegurar un embarazo seguro
y saludable. Como parte de este plan, es importante consumir
una cantidad apropiada de nutrientes y de energía necesarios
para mantener a la madre y al bebé en desarrollo saludable.
Eso significa que el embarazo no es el momento para estar
pensando en restringir el consumo de energía ya sea para
limitar el aumento de peso que normalmente se asocia con el
embarazo, o intentar perder peso. En promedio, una mujer
embarazada necesitará alrededor de 300 kcal extra, cada día,
para satisfacer las necesidades energéticas del niño en
crecimiento.
Si bien es importante asegurarse que las futuras madres están ingiriendo una dieta
balanceada que sea rica en micronutrientes, es muy importante que todas las mujeres en
edad reproductiva se aseguren que consumen la ingesta diaria recomendada (RDI) de
400 mg de la vitamina B9 Ácido Fólico. La ingesta adecuada de la cantidad de folatos
(ácido fólico) ha demostrado que disminuye el riesgo de ciertos defectos congénitos,
como es la espina bífida. Es probable que un ginecólogo también recomiende a las
mujeres embarazadas tomar suplementos prenatales para cubrir sus necesidades
crecientes de micronutrientes durante el embarazo, incluyendo el hierro, calcio y otros
micronutrientes esenciales. Algunos ácidos grasos son también importantes, como el
DHA (ácido docosahexaenoico), que se acumula en el cerebro y los ojos del feto en
desarrollo, especialmente durante el último trimestre del embarazo.
Recién Nacidos
Una vez que el bebé nace saludable, la mejor manera de mantenerlo sano es a través del
suministro de leche materna durante los primeros cuatro a seis meses. Sin embargo, los
suplementos para el bebé también son recomendables en este momento. Según la
Academia Americana de Pediatría y el Centro para el Control de Enfermedades, las
mamás que amamantan también deben dar a sus bebés un suplemento de vitamina D
(400 UI al día) para asegurar el adecuado nivel de vitamina D. Aunque la leche materna
es lo mejor, si la mamá no puede o decide no amamantar al bebé, las fórmulas infantiles
son una alternativa segura y nutricionalmente adecuada para el niño en crecimiento.
Independientemente de si el bebé es alimentado con leche materna o fórmula infantil, la
alimentación frecuente de los pequeños será la norma, y como el bebé crece, la cantidad
consumida en cada comida aumenta, el número de comidas por día se reducirá de forma
natural. Es importante controlar el crecimiento del niño y el desarrollo, realizándose
chequeos médicos regulares.
2
La Transición a los Alimentos Sólidos
Por lo general, alrededor de los cuatro a seis meses de edad, algunas etapas del
desarrollo están relacionadas con el control de los músculos en la cabeza, el cuello y el
tronco e indican que el bebé está listo para la transición a los alimentos sólidos. El inicio
de alimentos sólidos debe comenzar con el uso de cereal para bebés fortificado con
hierro diluido en un principio, hasta obtener una consistencia fina con leche materna o la
fórmula infantil y poco a poco aumentar el grosor de la papilla de cereales conforme el
control del bebé de la comida en la boca se desarrolla.
La ingesta de bocadillos suele comenzar de los seis a ocho meses, después de que el
bebé ha llegado a dominar los cereales, compotas y verduras. Debe prestarse atención a
los nutrientes que apoyan el desarrollo en general, así como la función y desarrollo
cognitivo. El período más importante del desarrollo del sistema nervioso central
comienza antes del nacimiento y continúa hasta que el niño cumpla tres años. Durante
este período, miles de conexiones neuronales se forman, el 70% del cerebro se
desarrolla durante la etapa fetal y el 30 por ciento restante durante el período preescolar. Los nutrientes que los estudios científicos han demostrado que son más
importantes para el desarrollo del cerebro en general, así como los específicos para el
desarrollo cognitivo, se muestran en la tabla de abajo.
Nutrientes Específicos para el desarrollo del Cerebro y la Función Cognitiva 2
Proteína
Hierro
Selenio
Energía
Zinc
Vitamina A
Ácidos Grasos
Cobre
Folatos
Iodo
Colina
Infantes (de uno a tres años)
Los niños a menudo desarrollan una fuerte disminución en su apetito después de su
primer cumpleaños. Usted puede notar que el bebé está empezando a convertirse en un
"melindroso" que va a girar la cabeza después de unos cuantos bocados de alimento. No
se alarme. La tasa de crecimiento del bebé ha disminuido y él no necesita comer mucho.
Los bebés crecen a un ritmo acelerado - ocho centímetros más o menos cada tres meses.
Un niño pequeño, en cambio, crece a un ritmo
mucho más lento - sólo ocho a doce en todo un año3
Al año de edad, el niño sólo necesita alrededor de
1000 kcal por día para satisfacer sus necesidades de
energía, pero los alimentos deben ser de alto valor
nutritivo. Un bebé va a comer cuando tenga hambre
y se deben tener disponibles alimentos ricos en
nutrientes que nos llevarán al éxito final de la
alimentación de un niño sano en el largo plazo.
Al año de edad, toda la leche entera se puede introducir en la dieta del bebé. El bebé va
a necesitar los mismos grupos de alimentos básicos como el resto de la familia: carne,
pescado, aves, huevos, productos lácteos, frutas y verduras, cereales, granos, papas,
arroz, pan y pasta. No descuide el pescado graso, como el salmón y mackerel, porque
son fuentes importantes de omega-3, ácidos grasos de cadena larga como el DHA y EPA
(ácido eicosapentaenoico), que se necesitan para el desarrollo adecuado del cerebro, la
visión y el desarrollo cognitivo en los niños. Sin embargo, si existe la preocupación sobre
cómo obtener una cantidad suficiente de ácidos grasos DHA y EPA en la dieta del niño
durante este periodo de tiempo, considere el uso de una leche de "crecimiento" para
complementar la dieta del bebé. La leche de crecimiento es una fórmula a base de leche
que está diseñada para niños de al menos un año de edad y está fortificada con
3
micronutrientes e importantes ácidos grasos, de cadena larga además de ser una
excelente fuente de proteína. Se ha hecho específicamente para responder a las
preocupaciones nutricionales de los niños de uno a tres años de edad. Recuerde que los
bebés y niños pequeños necesitan más grasa (alrededor de la mitad de su consumo de
calorías) que los niños mayores y adultos, así que no hay que empezar a preocuparse
por el consumo de grasa, sin embargo, trate de mantener las calorías de la grasa
adecuadamente por lo menos hasta los dos años. Luego comience a hacer la transición
a una porción inferior de calorías provenientes de grasa, por ejemplo, la transición a un
menor contenido de grasa en la leche.
Satisfaciendo las Necesidades de Micronutrientes
Más información
sobre cualquiera de
los nutrientes
mencionados en el
presente documento
técnico se puede
acceder a través de
nuestras
monografías de
nutrientes en
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De acuerdo con un informe4 reciente que examinó la ingesta dietética en los bebés de,
infantes y pre-escolares en una encuesta transversal de una muestra nacional aleatoria
de niños en Estados Unidos, desde su nacimiento hasta los 47 meses (Estudio FITS en
2008), el 25% de los bebés y el 40% de los niños en edad pre-escolar tomaron
suplementos multivitamínicos / minerales. Sin embargo, el 63% de los niños pequeños
(de 12 a 23 meses de edad) y el 37% de los niños en edad pre-escolar (de 24 a 47
meses de edad) no cumplieron con el requerimiento promedio estimado (EAR) para la
vitamina E de 5 mg por día. El (EAR) es la necesidad promedio, lo que significa que sólo
un 50% de los sujetos reunieron sus necesidades fisiológicas de nutrientes en este nivel
de ingesta alimentaria. La fibra dietética fue otro motivo de preocupación para los niños
pequeños y pre-escolares en los Estados Unidos. La recomendación de ingesta adecuada
es de 19 g diarios de fibra en la dieta, pero la ingesta media en los niños pequeños y de
edad pre-escolar, sólo fue entre 9 y 10 g por día, respectivamente. Por otro lado, el 31%
de los bebés y el 59% de los pre-escolares excedieron el límite superior recomendado de
vitamina A. El zinc superó el límite superior de ingesta en un 47% de los bebés y el 72%
de los niños de edad pre-escolar.
En un estudio similar de corte transversal, Manios y sus colegas5 evaluaron la ingesta de
nutrientes de niños griegos con una muestra representativa de niños pequeños y preescolares. Este estudio europeo encontró que el 22% de los niños pequeños y niños en
edad pre-escolar tenían un consumo de vitamina E menor al requerimiento promedio
estimado. Además, el porcentaje de niños con una ingesta menor a la EAR fue: 6% para
la riboflavina, 15% para la niacina, y el 20% de ácido fólico. Ingestas que exceden el
límite superior fueron encontrados para el zinc, donde el 52% de los sujetos superaron la
recomendación del límite superior, el 8% de los sujetos superaron la recomendación del
límite superior del cobre.
La disponibilidad de nutrientes para la dieta de bebés y pre-escolares puede variar
ampliamente en diferentes países y entre las diferentes áreas geográficas y estratos
socioeconómicos. Calloway y sus colegas6 , investigaron la ingesta de vitaminas de niños
pequeños (de 18 a 30 meses de edad) mediante los registros de consumo de alimentos
en un período de un año en Egipto, Kenya y México. Se encontró entre niños pequeños
egipcios que el 32% tenían una ingesta insuficiente de vitamina A y el 20% tenían una
ingesta inadecuada de riboflavina. En México, el 68% de los infantes presentó una
ingesta insuficiente de vitamina A, el 63% de una ingesta inadecuada de vitamina C y el
52% una ingesta inadecuada de riboflavina. En Kenia, el 44% de los infantes presentó
una ingesta insuficiente de vitamina B12. En las tres localidades, el consumo de vitamina
E era bajo. Este grupo de investigación 7, también evaluó la ingesta de minerales en
niños pequeños y encontró que la ingesta de hierro era insuficientes en Egipto (35%),
Kenya (13%) y México (43%). La ingesta insuficiente de zinc se encontró en el 57% de
niños pequeños de Kenya, el 25% de los mexicanos, y el 10% de los egipcios. El
consumo inadecuado de calcio fue altamente prevalente en niños pequeños de Kenia y
Egipto.
4
Pre-Escolar (de cuatro a cinco años)
La edad pre-escolar es un buen momento para terminar la transición de la dieta de un
niño con un alto contenido en grasa (50% de las calorías) durante los dos primeros años
de vida a una más adulta, la ingesta de grasas cambia (25-35% de calorías). La mayoría
de las grasas consumidas deben ser "grasas buenas", es decir, ricas en ácidos grasos
mono y polinsaturados. La grasa también es importante en la dieta, ya que proporciona
las vitaminas liposolubles A, D, E y K y facilita la absorción de los carotenoides. Servir
comidas bajas en grasa le ayudará a controlar el peso corporal y reducir el riesgo de
enfermedades del corazón y otras enfermedades crónicas posteriores en la vida. Al igual
que en la temprana edad, el género no es un factor importante en la determinación de
las necesidades nutricionales en esta etapa de la vida, está afectado principalmente por
el índice de crecimiento.
Comer entre comidas es una importante oportunidad para ofrecer una buena nutrición a
su hijo en edad pre-escolar. No pierda la oportunidad sirviendo bebidas azucaradas,
galletas o dulces que son bajos en micronutrientes. Mejores alternativas serían los
alimentos tales como frutas o verduras frescas,
palomitas de maíz, yogur sin grasa o bajos en grasa y
los productos fortificados con alto valor nutritivo.
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artículo sobre otras
técnicas de nutrición
para niños titulado
“Creciendo las
Oportunidades en la
Salud de los Niños.”
La transición de la alimentación con leche materna o
fórmula como única fuente, que satisface las
necesidades nutricionales de un bebé a la actitud de
muchos niños en edad pre-escolar "Voy a comer lo que
quiero, cuando quiero!" puede ser una transición difícil
y provocadora de ansiedad para muchos padres que
están preocupados en proveer una nutrición óptima
para sus hijos. La pregunta sobre si los pre-escolares
deben tomar un suplemento multivitamínico para
evitar las deficiencias de micronutrientes aparece con frecuencia. Según la Academia
Americana de Pediatría, a pesar de que muchos niños "no son amantes de las verduras,
o son comensales cooperativos", concluyen que "la mayoría de los niños no necesitan
suplementos vitamínicos." 8 Sin embargo, los suplementos de vitaminas y minerales son
ampliamente utilizados para los niños en algunos países, como Estados Unidos, donde
40% de los niños en edad pre-escolar toman suplementos.
Si un padre siente que su hijo tiene una dieta desequilibrada, debido a los malos hábitos
alimenticios, o que le gusta o no le gusta la comida distinta, es bueno saber que, además
de que existen suplementos vitamínicos, existen también diversos alimentos enriquecidos
y están disponibles en muchos mercados que son aceptados por los niños pequeños y
que son utilizados para llenar las deficiencias de nutrientes alimenticios y proporcionan
un seguro nutricional a un costo razonable. Productos enriquecidos vienen en una
variedad de opciones que se pueden utilizar dependiendo de la edad del niño y las
circunstancias, incluidas las fórmulas infantiles especializadas y leche de crecimiento para
el niño menor y con varias opciones de bebidas y alternativas de alimentos sólidos para
el bebé y el pre-escolar.
Productos a Aplicar (no se limita sólo a estos)
•
•
•
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•
Fórmulas Infantiles
Leche/leche de crecimiento
Jugos
Agua
Botanas
Cereales
5
Prototipos:
Bebidas Prenatales
Nutriente
%DV/Por porción
Ácido Fólico
Vitamina B1
Vitamina B2
Vitamina B6
Calcio
Hierro
100%
10%
10%
10%
10%
10%
Infantes, Cereal - para Desarrollo Físico y Cognitivo
Nutriente
Vitamina
Niacina
Vitamina
Vitamina
Vitamina
Calcio
Selenio
Zinc
Colina
DHA
EPA
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formulación.
%DV/Por porción
A
B1
B2
B6
10%
10%
10%
10%
10%
10%
10%
10%
55 mg
32 mg
50 mg
Galletas – Pastelitos para el Bienestar General
Nutriente
Vitamina
Vitamina
Vitamina
Vitamina
Vitamina
Calcio
Hierro
Fósforo
Zinc
Proteína
%DV/Por porción
A
E
B1
B12
C
10%
10%
10%
10%
10%
10%
10%
3.5%
10%
2%
Una mención especial con respecto a la salud ósea
Cuando la mayoría de nosotros pensamos en la salud ósea, pensamos en las personas
mayores como el grupo más impactado por las cuestiones relacionadas con la
osteoporosis. Sin embargo, los padres deben vigilar la salud de los huesos como un tipo
de "cuenta bancaria" para que la vida adulta de sus hijos sea mejor. El hueso es un
tejido vivo que está siendo perdido constantemente y es re-emplazado por hueso nuevo.
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculares, Esqueléticas y de la
Piel, hasta el 90% de la masa ósea máxima se adquiere a los 18 años en las niñas y los
20 años de edad en los varones, lo que hace que la juventud sea el mejor momento para
"invertir" en la salud ósea de sus hijos. Obtener suficiente calcio y vitamina D puede
ayudar a asegurar una masa ósea máxima óptima.
6
Desafíos en la Formulación, la estabilidad y la producción del producto
La clave para la aceptación del consumidor de un alimento o bebida fortificada,
especialmente el dirigido a los niños, es el sabor. Independientemente del valor
nutricional que pueda proporcionar, si de inicio no tiene un buen sabor, entonces el
producto está destinado directamente al fracaso. Los problemas asociados con las
formulaciones que incorporan múltiples nutrientes incluyen el tipo de producto final, así
como el sabor deseado, color del producto final, la solubilidad, la biodisponibilidad, los
niveles de pH, seguridad / toxicidad, tiempo de conservación, las interacciones, la
textura, el agrado, etc.
Por ejemplo, sabemos que los aceites de pescado de cadena larga como EPA (ácido
eicosapentaenoico) son ingredientes benéficos en los productos destinados a los niños.
Sin embargo, los aceites de pescado pueden ser técnicamente difíciles de incorporar a los
niveles funcionales, ya que pueden impartir un desagradable sabor "a pescado" de un
producto y reducir el tiempo de vida útil mediante el aumento de las posibilidades de
desarrollo de la rancidez.
También es bueno recordar que algunos de los nutrientes no se mezclan bien con los
demás. Por ejemplo, es bien sabido que ciertos compuestos de hierro pueden tener
efectos desfavorables sobre la calidad del producto y aceptación del consumidor al
aumento de la oxidación de ácidos grasos polinsaturados u otros ingredientes. Por otro
lado, la inclusión de cantidades adecuadas de antioxidantes, como una vitamina E, es
importante proteger los ácidos grasos polinsaturados de la oxidación. En bebidas
líquidas, las interacciones adversas entre el calcio y
fósforo pueden ser difíciles y pueden resultar en
desagradables precipitaciones bajo ciertas condiciones.
Estos y otros problemas técnicos que se presentan en el
desarrollo de productos pueden ser superados
asociándose con expertos en premezclas durante el
desarrollo de productos que le puedan ayudar con la
selección adecuada de las fuentes de ingredientes y de
las estrategias para el empleo de técnicas apropiadas en
el enmascaramiento del sabor cuando sea necesario. Para
mantenerse al día y para conocer más sobre las
condiciones de los nutrientes y las aplicaciones de
productos para productos infantiles y muchos más tipos
de productos enriquecidos, regístrese en que
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7
Literatura Citada:
1. http://www.cdc.gov/breastfeeding/recommendations/vitamin_D.htm
2. Georgieff MK. (2007 Feb). Nutrition and the developing brain: nutrient priorities and
measurement. American Journal of Clinical Nutrition; 85(2):614S-620S.
3. http://kidshealth.org/parent/nutrition_center/healthy_eating/toddler_food.html#
4. Butte NF, Fox MK, Briefel RR et al. (2010). Nutrient intakes of US infants, toddlers,
and preschoolers meet or exceed dietary reference intakes. Journal of the American
Dietetic Association; 110:S27-S37.
5. Manios Y, Grammatikaki E, Papoutsou S et al. (2008). Nutrient intakes of toddlers and
preschoolers in Greece: The GENESIS Study. Journal of the American Dietetic
Association; 108:357-361.
6. Calloway DH, Murphy SP, Beaton GH, Lein D. (1993). Estimated vitamin intakes of
toddlers; predicted prevalence of inadequacy in village populations in Egypt, Kenya, and
Mexico. American Journal of Clinical Nutrition; 58:376-384.
7. Murphy SP, Beaton GH, Calloway DH. (1992). Estimated mineral intakes of toddlers;
predicted prevalence of inadequacy in village populations in Egypt, Kenya, and Mexico.
American Journal of Clinical Nutrition; 56:565-572.
8. http://www.healthychildren.org/English/ages-stages/preschool/nutritionfitness/pages/A-Vitamin-a-Day.aspx
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