Download la importancia de una comida adecuada

Document related concepts

Dieta BARF wikipedia , lookup

Prionailurus bengalensis wikipedia , lookup

Felis silvestris catus wikipedia , lookup

Dieta (alimentación) wikipedia , lookup

Régimen alimenticio wikipedia , lookup

Transcript
productos para gatos
en portada
Alimentación
felina:
Hasloo Group Production Studio/shutterstock.com
la importancia
de una comida
adecuada
El gato doméstico necesita una dieta
equilibrada que contenga todos los nutrientes
esenciales en cantidades adecuadas.
Eva Dengra
Adiestradora,
Etóloga y
Técnico en
Terapia Asistida
con Animales
http://www.
adiestramientocaninogranada.
com
Imágenes cedidas
por la autora
Como todos los animales, el gato doméstico también necesita una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes esenciales en cantidades adecuadas.
Estos nutrientes son agua, proteínas,
grasas, hidratos de carbono, minerales y
vitaminas.
Para estar sanos, los gatos domésticos necesitan una dieta rica en proteínas animales debido a que requieren un
aminoácido llamado taurina (la taurina
abunda en las proteínas animales, pero
no es muy común en las proteínas vegetales). Mientras los perros fabrican
este aminoácido con su cuerpo, los gatos sólo pueden fabricar poca cantidad,
que además es insuficiente para cubrir
sus necesidades. A su vez, las proteínas
vegetales tampoco pueden suplir esa carencia. Por tanto, el hecho de que un perro pueda estar sano con una dieta vegetariana equilibrada no significa que un
gato pueda estarlo. Por eso los gatos se
conocen como animales obligatoriamente carnívoros y deben comer proteínas
animales para sobrevivir.
El agua
El agua es el factor más importante en la dieta de un gato. Los animales
absorben el agua de tres maneras: bebiendo, comiendo alimentos que contienen agua, y fabricándola con su cuerpo
durante algunos procesos químicos para
transformar proteínas, grasas e hidratos
de carbono en energía. La cantidad diaria de agua recomendada para un gato
es exactamente la misma (en mililitros)
que la energía que necesitan (en calorías). Por ejemplo: un gato sedentario necesitaría ingerir entre 65 y
70 ml de agua por cada kilogramo de su peso corporal,
mientras que un gato activo necesita alrededor
de 85 ml (unas seis
cucharadas soperas
al día).
¿Comida casera o preparada?
Generalmente las dietas preparadas
son completas y equilibradas, lo que significa que aportarán al gato todos los nutrientes que necesita. En cambio, hay menos garantía de que la dieta casera esté
bien equilibrada, puesto que es necesario
tiempo para prepararla, pensar con detenimiento qué se le va a dar al animal, la
variedad del menú y el almacenaje.
La mayoría de los dueños de gatos prefieren utilizar dietas comerciales de marcas conocidas y si lo desean, darle algunas sobras de comida casera de vez en
cuando. Las dietas comerciales están formuladas para cubrir todas las necesidades
de nutrición de su gato. Las formulan expertos en nutrición y veterinarios, además
son probadas y testadas en pruebas de
alimentación controlada y aprobadas conjuntamente por la normativa internacional.
Numerosas compañías internacionales
fabrican comida de gatos conocidas como
“fórmula profesional”. Sólo se encuentran
en tiendas de animales y en la mayoría
de clínicas veterinarias y difieren de las
marcas de los supermercados en que sus
constituyentes están garantizados. Además
no contienen las proteínas vegetales texturizadas de los productos del supermercado.
Cuatro casos especiales
en la dieta del gato
1- Gatos esterilizados
La mayoría de los gatos son disciplinados a la hora de comer y comen poco
Los gatos son animales obligatoriamente carnívoros
y deben comer proteínas animales para sobrevivir.
y con frecuencia. Sin embargo, algunos
gatos ingieren toda la comida del plato,
sin importarles la cantidad. Es conveniente que los propietarios de esos gatos controlen la energía que ingiere el
animal o de lo contrario acabará siendo
obeso en poco tiempo. Esto puede suceder en el caso de los gatos esterilizados.
La esterilización de los gatos es una
práctica sumamente difundida, que permite evitar los problemas de la reproducción y las molestias relacionadas con el
comportamiento sexual, las vocalizaciones en la hembra y el marcaje del territorio en los machos. Los gatos castrados
son más tranquilos y vagabundean menos
que los gatos enteros, por lo que viven en
promedio dos veces más que éstos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la esterilización tiene dos consecuencias importantes tanto en el macho
como en la hembra: una disminución de
los requerimientos energéticos básicos y
el aumento del consumo voluntario de la
comida. La consecuencia de esto es un
aumento en el peso.
3- Gatas en periodo de gestación
La mayoría de los
propietarios prefieren
utilizar dietas
comerciales
de marcas conocidas.
Este aumento de peso que conduce
finalmente a la obesidad se relaciona
directamente con la concentración de
grasas del alimento. Al consumir más
alimento, el gato consume más energía,
mientras que sus necesidades son menores. El excedente energético ingerido
se almacena en forma de tejido adiposo. La obesidad tiene varias consecuencias muy nocivas para la salud, dado
que aumenta cuatro veces el riesgo de
aparición de cojeras y dos veces el de
afecciones cutáneas no alérgicas. Por lo
tanto es conveniente que el acto quirúrgico de esterilización se acompañe de
una adaptación nutricional. El gato esterilizado debe recibir una ración con
una concentración de grasas limitada a
aproximadamente el 10 %, y una cantidad de alimentos controlada para vigilar
el consumo y evitar que se exceda.
Se comienza a administrar progresivamente esta nueva alimentación a partir
de las dos o tres semanas precedentes
a la esterilización. De esta manera se
prepara al animal y se evita añadir al estrés de la cirugía el relacionado con esta
modificación alimentaria, indispensable
para limitar el riesgo de obesidad.
La duración de la gestación de la gata
es de 66 días en promedio, y las camadas
se componen generalmente de tres a cinco gatitos, cada uno de los cuales pesa al
nacer unos 100 gramos. La gata engorda
desde el principio de la gestación. Durante los primeros 40 días acumula reservas
que serán movilizadas al final de la gestación y durante la lactancia.
El aumento de peso en los últimos días
corresponde al crecimiento intrauterino
de los gatitos. Desde el principio de la
gestación hay que proporcionarle una alimentación más rica en grasas que mejore
la tasa de supervivencia de los gatitos al
nacer, lo que supone proporcionarle alimento específico para gatas gestantes. Se
debe prestar atención a la concentración
de taurina en el alimento, cuyo valor recomendado es del 0,1 % en los alimentos
secos y del 0,25 % en los alimentos húmedos. El alimento no debe ser acidificado, dado que es nocivo para el desarrollo
del esqueleto del feto. Desde un punto de
vista cuantitativo se aconseja aumentar la
ración en un 10 % cada semana durante
las ocho primeras semanas, controlando
siempre que la gata no engorde demasiado porque el exceso de peso podría
ocasionarle dificultades en el parto.
Tras el nacimiento de los gatitos es recomendable que la gata pueda acceder libremente al alimento (autoalimentación),
nutriéndose a su voluntad, y su dieta
Las necesidades nutricionales de los gatos mayores
son diferentes a las de los especímenes más
jóvenes.
debe seguir siendo rica en lípidos. Este
alimento se administrará hasta el destete,
a partir del cual la gata recibirá progresivamente un alimento de mantenimiento.
4- El gato de edad avanzada
En las últimas décadas, los avances de
la medicina y la nutrición felina han contribuido al aumento de la esperanza de
vida de esta especie. En los países industrializados, ésta es de 14 años en promedio, pero no es raro encontrar gatos con
más de 20 años, e incluso se conoce un
caso récord de 30 años.
Las necesidades nutricionales de los
gatos mayores son diferentes a las de los
gatos más jóvenes. Los gatos mayores
padecen con más frecuencia afecciones
tales como insuficiencia renal, enfermedades de la cavidad bucal, tumores,
degeneraciones óseas y musculares, degeneraciones cardiovasculares y diabetes
mellitus. En la mayoría de los casos, si
bien la dieta no basta para curar estas enfermedades, puede representar un aspecto importante de mejoría o prevención.
Se puede ayudar al organismo proporcionándole una alimentación enriquecida en vitamina C, que tendría un efecto
protector contra las enfermedades bucodentales; y en vitamina E, que limita la
producción de radicales libres, atenuando los efectos del envejecimiento.
Así mismo, estas dos vitaminas estimularían el sistema inmunitario aumentando las defensas del organismo. Por
estas razones, a partir de los 10 años
deben aumentarse los aportes de estas
vitaminas unas 5 o 6 veces.
Además, en el caso de gatos mayores
también deberían tomarse otras medidas
dietéticas:
• Como el apetito y las capacidades de
asimilación del gato disminuyen, es
aconsejable proporcionarle una alimentación concentrada en energía.
• Es también conveniente que el alimento posea una alta palatabilidad
y que la textura de las croquetas sea
más blanda, para evitar los dolores
al masticar.
• Es aconsejable reducir la concentración de fósforo de la ración.
A partir de cierta edad conviene evitar
los alimentos que acidifican la orina, dado
que favorecen el desarrollo de cálculos de
oxalato, que aparecen con mayor frecuencia en los gatos mayores.
2- Gatos con alergias
La alergia alimentaria corresponde a
la intolerancia por el organismo de una
sustancia reconocida como extraña, pero
que un gato sano absorbe normalmente. El sistema inmunitario no “reconoce”
ciertos alimentos y desencadena entonces
una reacción de rechazo. En la mayoría de
los casos se trata de proteínas.
La alergia alimentaria se traduce esencialmente en un prurito intenso, sobre
todo en la cabeza, las orejas, el cuello y
los miembros anteriores. Puede asociarse a trastornos digestivos (vómitos, diarreas, dolores abdominales, etc.). Estas
alergias son muy raras en el gato y sólo
representarían el 1 % de las causas de
171
afecciones cutáneas. No se deben confundir con las intolerancias alimentarias,
en las que no interviene el sistema inmunitario (intolerancia a la leche, por
ejemplo).
El diagnóstico de la alergia alimentaria es muy difícil de establecer. Hay que
tratar de asociar la aparición de los síntomas al consumo de un tipo de alimento
dado. Para ello, se somete al animal a un
régimen de eliminación, constituido por
un número restringido de ingredientes
que no figuran en su dieta habitual.
Este tipo de régimen suele incluir carne de cordero y de caballo, dado que
esas carnes están raramente presentes en
los alimentos habituales. Tras varias semanas de ingestión de la nueva dieta, si
los síntomas desaparecen se realiza una
prueba de provocación, que consiste en
volver a introducir el alimento anteriormente utilizado. Si aparecen los síntomas
de nuevo (en menos de una semana) se
confirma la alergia alimentaria. Tras la
confirmación, el tratamiento consistiría
en una dieta hipoalergénica.
27
Igor Sokolov (breeze)/shutterstock.com
en portada
April Turner/shutterstock.com
26
171