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TRABAJO FIN DE GRADO Título Adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes de enfermería de la Universidad de La Rioja Autor/es María Pinedo Hernández Director/es Carlos Sainz de Rozas Aparicio y Jara Gallardo Anciano Facultad Escuela Universitaria de Enfermería Titulación Grado en Enfermería Departamento Curso Académico 2013-2014 Adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes de enfermería de la Universidad de La Rioja, trabajo fin de grado de María Pinedo Hernández, dirigido por Carlos Sainz de Rozas Aparicio y Jara Gallardo Anciano (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright. © © El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2015 publicaciones.unirioja.es E-mail: publicaciones@unirioja.es Universidad de La Rioja, Escuela Universitaria de Enfermería Adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes de enfermería de la Universidad de La Rioja. Autora: María Pinedo Hernández TRABAJO FIN DE GRADO Tutor: Carlos Sainz de Rozas Aparicio. Cotutora: Jara Gallardo Anciano. Logroño, 24 de Junio de 2014. Curso 2013 – 2014, 1ª convocatoria. RESUMEN Introducción: Una dieta equilibrada contribuye a mantener un estado de salud óptimo. La dieta mediterránea ha sido reconocida como un modelo de alimentación saludable por su asociación a una mayor esperanza de vida y su efecto protector frente a enfermedades crónicas. El deterioro de los patrones alimentarios ha hecho temer sobre una gradual desaparición de la dieta mediterránea. Diversos estudios realizados en universidades de España nos muestran un número reducido de universitarios con alta adhesión a ésta. Objetivos: Estudiar el grado de adecuación a la dieta mediterránea de los estudiantes de enfermería de la universidad de La Rioja. Métodos: Estudio transversal descriptivo de una muestra de 100 estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad de La Rioja. Para conocer la adherencia se ha empleado el cuestionario KidMed, enviado a los estudiantes vía e-mail. Conoceremos si las variables género y residencia son significativas mediante el test chi cuadrado . Resultados: En la población estudiada un 78% son mujeres y un 22% varones, la edad media es de 21,7± 2,9 años [18-32]. La puntuación media del cuestionario KidMed ha sido de 6,31± 1,88. Un 32% de los estudiantes tienen un nivel de adherencia alto, un 63% medio y un 5% bajo. Aquellos universitarios que residen en la vivienda familiar y colegio mayor con servicio de comidas han presentado un grado mayor que los que viven en piso compartido y residencia universitaria sin servicio de comidas, con significación estadística. Las mujeres han presentado también un grado de adherencia mayor que los hombres, con significación estadística. Los aspectos que más se alejan de la dieta mediterránea, son el consumo de pasta y arroz casi a diario (5 veces o más a la semana) ya que sólo el 5 % de los estudiantes lo cumplen. Y el consumo de frutos secos con regularidad (2-3 veces por semana) que lo cumple un 18%. El 100% de los estudiantes asegura desayunar a diario e incluye un producto lácteo en ésta comida. Conclusiones: Los resultados obtenidos coinciden con los obtenidos en otros estudios. El 68 % de los universitarios necesitan mejorar su patrón alimentario (adherencia media-baja a la dieta mediterránea), apreciándose un cierto factor familiar conservador de las costumbres dietéticas tradicionales y una mejor adecuación de las mujeres a la dieta mediterránea. 1 ABSTRACT ADHERENCE TO A MEDITERRANEAN DIET IN NURSING STUDENTS FROM LA RIOJA UNIVERSITY Introduction: A balanced diet is the means which allows us to keep an optimus health state. The mediterranean diet has been acknowledged as a model of healthy eating due to its association to a higher life expectancy and its protective effect against chronic illnesses. The mediterranean diet and would justify, to a great extent, the study of the quality of eating habits in general population. Different studies carried out in Spanish Universities show us a small number of university students with a high adherence to a mediterranean diet. Objectives: To study the grade adaptation to the Mediterranean diet into the nursing students from La Rioja University. Method: Descriptive transversal study of a sample with 100 nursing students from La Rioja University. In order to know this adherence KidMed index has been used sending it via e-mail to the students. We´ll know if gender and residence variables are stadistic meaningful by Chi cuadrado test . Result: The population studied 78% is about women and 22% is about men. The average age is 21, 7±2, 9 years old [18-32]. The average result in the sample of adherence has been 6´31 ± 1´88. 32% of the students have a high interval of adherence, 63% an average interval and 5% a low one. Those university students living at their family home and boarding colleges with food service have shown a higher level of adherence than those who share a flat or live in a boarding college with no food service, taking into account a stadistic result. Besides, women have also shown a higher level of adherence than men, taking into account a stadistic result too. Aspects more away from Mediterranean diet are intake of pasta and rice almost everyday (5 times or more a week) because only 5% fulfill it. Also intake of nuts regularly (2-3 times a week) that is fulfilled by 18%. 100% assure having breakfast every day, also they include a dairy product. Conclusions: The achieved results coincide with other studies results. 68% of university students need to improve their eating patterns (middle-low adherence to a mediterranean diet), noticing a certain conservative family factor in traditional eating habits and a women´s better adecuacy to a mediterranean diet. 2 ÍNDICE DE ABREVIATURAS EpS: educación para la salud. CH: carbohidratos. ECV: enfermedad cardiovascular. HTA: hipertensión arterial. DM2: diabetes mellitus tipo II. SFA: ácido graso saturado. MUFA: ácido graso monoinsaturado. CCR: cáncer colorrectal. LDL: low density lipoprotein (lipoproteina de baja densidad) eNOS: enzima óxido nítrico sintetasa. AGω-3: ácidos grasos omega 3. EPA: ácido eicosanpetanoico. DHA: ácido docosahexanoico. IL: interleucina. TNF: factor de necrosis tisular. 3 INTRODUCCIÓN En este trabajo estudiaremos el grado de adherencia que tienen los estudiantes de enfermería de la universidad de La Rioja a la dieta mediterránea. La dieta mediterránea se considera saludable y se asocia con una mayor esperanza de vida, un riesgo más bajo de mortalidad por cardiopatía isquémica y un efecto protector para diversas localizaciones tumorales(1). 1. ENFERMERIA Y NUTRICIÓN. EDUCACIÓN PARA LA SALUD A las enfermeras y enfermeros les corresponde ayudar a desarrollar y conservar hábitos alimentarios, además de anunciar a las personas cómo influye una alimentación inadecuada en la pérdida de la salud(2). La EpS (educación para la salud) impartida por la enfermera incluye un conjunto de actividades que tienen como objetivo principal la adopción de comportamientos saludables, basados en unos conocimientos y actitudes positivas que guíen la conducta de los individuos(3) Es necesario conocer y evaluar el estado de nutrición de la comunidad, la magnitud y distribución de los problemas nutricionales(4). También es importante aportar una adecuada formación e información al consumidor dando a conocer las características de una dieta equilibrada, riesgos inherentes al consumo habitual de alimentos preparados y semipreparados, técnicas de conservación, envasado, etiquetado y exigencia de alimentos saludables(4). 2. NUTRICIÓN E IMPORTANCIA DE UNA BUENA ALIMENTACIÓN 2.1. Binomio alimentación- nutrición La alimentación del ser humano es voluntaria y consciente. Cuando se ingieren los alimentos acaba el ámbito de la alimentación y empieza el de la nutrición, esos alimentos son digeridos en el aparato digestivo, las sustancias nutritivas 4 que contienen son absorbidas y luego trasportadas a los tejidos y utilizadas a nivel celular y todo ello se realiza de modo involuntario e inconsciente(5). 2.2. ¿Por qué es importante ingerir los alimentos adecuados? Lo que comemos tiene un efecto directo sobre nuestro cuerpo. La nutrición es uno de los muchos factores que contribuyen al bienestar, un proceso multidimensional, que incluye salud física, emocional y espiritual. Además, una dieta sana puede prevenir algunas enfermedades y reducir el riesgo de contraer otras(6). Además, los seres humanos necesitamos energía para llevar a cabo las funciones celulares vitales, la actividad física diaria y mantener la temperatura corporal, así como para transportar, sintetizar, transformar y depositar sus moléculas constituyentes y para asegurar sus gradientes iónicos entre membranas. Esta energía se obtiene a partir de los combustibles de los alimentos, mediante un conjunto altamente integrado de transformaciones físico químicas conocidas como metabolismo energético(7). 3. ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y DIETA EQUILIBRADA 3.1. Características de una alimentación saludable Una dieta saludable tiene cuatro características fundamentales: Es suficiente: proporciona la energía, nutrientes y fibra adecuados para mantener la salud de una persona. Es moderada: contiene las cantidades adecuadas de alimentos para mantener un peso saludable y optimizar los procesos metabólicos del cuerpo. Es equilibrada: la combinación de alimentos aporta todos los nutrientes necesarios. Es variada: compuesta por alimentos diferentes pertenecientes a los distintos grupos de existentes(2). 5 3.2. Dieta equilibrada La cantidad de energía y nutrientes que cada persona necesita ingerir difiere según las condiciones personales (edad, sexo, tamaño, actividad física, embarazo, lactancia, etc.) y ambientales, debiendo de adaptarse las ingestas a estas condiciones para evitar desequilibrios(4). El primer condicionante para que la dieta sea nutricionalmente equilibrada es que estén presentes en ella la energía y todos los nutrientes necesarios (CH, proteínas, grasas, vitaminas y minerales y agua) en las cantidades adecuadas y suficientes para cubrir las necesidades nutricionales de cada persona y evitar deficiencias(8). 3.2.1. Nutrientes y dieta equilibrada Definición de nutrientes Los seres vivos y por tanto los humanos necesitamos de una serie de sustancias que son las que posibilitan el funcionamiento de nuestros órganos y tejidos y nuestro normal desarrollo. Estas sustancias o nutrientes pueden desarrollar tres funciones diferentes: energética, material y catalítica(9). Son las sustancias químicas que se encuentran en los alimentos y que el cuerpo utiliza para obtener su energía y para ayudar en el crecimiento, mantenimiento y reparación de los tejidos(3). Tipos de nutrientes y requerimientos nutricionales Los nutrientes se pueden clasificar en dos grupos atendiendo a su capacidad de producir energía: Nutrientes energéticos o macronutrientes: se caracterizan porque poseen función energética, y son los siguientes: carbohidratos, lípidos y proteínas. Nutrientes no energéticos o micronutrientes: tienen una función plástica y/o reguladora y son: agua, vitaminas y minerales(10). CARBOHIDRATOS (CH) Los CH son para el hombre el principal grupo de nutrientes energéticos, aportan 4kcal por gramo. 6 Las mejores fuentes de CH son los cereales, las legumbres, la leche (lactosa), la fruta (fructosa), las verduras y los dulces (sacarosa)(11). LÍPIDOS En los alimentos los lípidos se encuentran en forma de aceites (líquidos) y grasas (sólidas). En los tejidos y células del cuerpo humano hay tres tipos de lípidos: los triglicéridos, los fosfolípidos y los esteroles. Los lípidos tienen distintas funciones: • Suministro de energía. Su oxidación rinde 9 kcal por gramo. • Almacenamiento en el tejido adiposo. • Aporte de ácidos grasos esenciales. El caso de ácido linoleico y linolénico. • Vehículo de las vitaminas liposolubles. • Efecto organoléptico. • Sensación de saciedad. • Constitución de las membranas celulares el caso de los fosfolípidos y el colesterol. • Precursor de compuestos de gran trascendencia (sales biliares, hormonas esteroides…) en el caso del colesterol. Los alimentos que proporcionan mayor cantidad de lípidos son: mantequilla, margarina, aceite, lácteos, carne, pescado graso y huevos(12). PROTEÍNAS Son moléculas complejas que se encuentran en las células de todos los seres vivos. Son componentes esenciales de todos los tejidos (huesos, sangre, hormonas, etc.). Además de carbono, hidrogeno y oxígeno, están formadas por nitrógeno, el cual utilizamos para muchos procesos importantes del organismo. Los componentes básicos de las proteínas son los aminoácidos. La mayoría de las proteínas están formadas por la combinación de 20 aminoácidos. 9 de estos 20 aminoácidos se les denomina esenciales, ello quiere decir que el cuerpo no puede sintetizarlos, por lo que deben 7 obtenerse de los alimentos. Sin la cantidad adecuada de aminoácidos perdemos la capacidad de fabricar proteínas y otros componentes que contienen el nitrógeno que necesitamos. Las proteínas desempeñan importantes funciones: Estructurales. Enzimáticas. Transportadoras. Contráctiles. Defensivas. Hormonales. Receptoras. De reserva energética. Cromosómicas. Las proteínas procedentes de alimentos de origen animal presentan perfiles adecuados de aminoácidos esenciales(13). VITAMINAS Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo. Las vitaminas se clasifican en función de la solubilidad en agua: Liposolubles: A, D, E, K. No contienen nitrógeno y suelen encontrarse en alimentos con grasa, son más estables al calor, requieren de sales biliares para su absorción, se almacenan en el cuerpo en mayor o menor grado y no se excretan por la orina. Todo ello hace que no se requiera una ingesta diaria estricta. Hidrosolubles: incluyen las del complejo B y la vitamina C. contienen nitrógeno en su estructura (la vitamina C no), no se almacenan en el cuerpo (la B12 sí) y su exceso se excreta en la orina. Al no almacenarse se requiere una ingesta constante de este tipo de vitaminas(14). 8 MINERALES Los minerales son sustancias inorgánicas. No se degradan durante la digestión a diferencia de los macronutrientes y de las vitaminas, por lo que mantienen su estructura. Las funciones de los minerales pueden ser diversas: esquelética, catalítica, osmótica y de transporte(15). EL AGUA El agua es el componente mayoritario de cuerpo. El cuerpo humano no es capaz de almacenarla, por lo que la debemos consumirla regularmente a lo largo del día. El agua no es solo importante como disolvente polar sino que es reactante y producto de muchas reacciones del metabolismo. Un mayor contenido de agua va asociada a una mayor actividad metabólica. El agua es el disolvente universal de las biomoléculas, constituye el medio de disolución de todos los líquidos corporales, posibilita el transporte de nutrientes, ayuda al proceso digestivo y contribuye a la regulación de la temperatura(16). 4. DIETA MEDITERRÁNEA 4.1. Dieta mediterránea como modelo de dieta equilibrada La dieta mediterránea cumple las características de una dieta equilibrada y saludable (9), explicadas anteriormente en el apartado 3. Se caracteriza por un elevado consumo de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, cereales integrales y aceite de oliva, bajo consumo de grasas saturadas, moderada-alta ingesta de pescado, moderado-bajo consumo de leche y queso, baja ingesta de carne roja y una moderada y regular ingesta de vino en las comidas(17). 9 Las características más importantes las podríamos resumir en: 1. Un alto consumo de legumbres, verduras, frutos secos y cereales integrales. 2. Una alta ingesta de aceite de oliva para cocinar y aliñar los alimentos frente al uso de otro tipo de grasas. 3. Una baja ingesta de grasas saturadas. 4. Un moderado consumo de pescado. 5. Moderada ingesta de productos lácteos. 6. Una baja ingesta de carne y productos cárnicos procesados. 7. Una regular pero moderada ingesta de vino. 8. Un bajo consumo de cremas, mantequillas y margarina. 9. Un alto consumo de ajo, cebolla y especias(18) 4.2. Origen e historia de la dieta mediterránea La dieta mediterránea se define como el patrón de alimentación propio de principios de los años sesenta en los países del área mediterránea donde crecen los olivos (Grecia, sur de Italia y España)(19). Se podría hablar de la dieta mediterránea simplemente como aquella que se consume en el área mediterránea y que incluiría a los diversos países bañados por este mar. Sin embargo, las diferencias culturales, religiosas, económicas, etc que existen entre ellos, hacen difícil encontrar un único modelo dietético. Hay que hablar por tanto de dietas mediterráneas(20). Desde el punto de vista histórico, pero también cultural y antropológico, el estilo de vida y alimentación mediterráneas pueden ser explicados a partir del mismo significado de la palabra mediterráneo: entre tierras; en el que el mar sería una especie de autopista que facilitaba la interrelación de alimentos procedentes de diversas culturas(21). No se trata solo de un patrón alimentario que tiene una acumulada evidencia en la prevención de enfermedades crónicas. Representa un estilo de vida, que engloba además la combinación de alimentos, elementos culturales, y de estilo de vida del proceso de selección, procesamiento y consumo, como son la priorización de los alimentos frescos, locales y estacionales; de las actividades culinarias y de la socialización en las comidas, de la actividad física regular, del 10 descanso en forma de siesta y de toda una forma de vivir que forma parte de la herencia cultural de los países mediterráneos(8). 4.3. Beneficios para la salud de la dieta mediterránea 4.3.1. Dieta mediterránea, ECV (enfermedad cardiovascular) e HTA (hipertensión arterial) La dieta mediterránea ha sido considerada como factor protector frente a la cardiopatía isquémica(22). La HTA, la hipercolesterolemia y el tabaquismo son los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y la diabetes, el sedentarismo, la obesidad y un consumo excesivo de alcohol otros factores condicionantes(23). La presión arterial es un factor clave en el desarrollo de las ECV. El papel de la HTA (el obeso tiene más riesgo de HTA que el delgado) como factor de riesgo cardiovascular es indiscutible. En la mayor parte de los casos el tratamiento farmacológico va a ser la clave del éxito en lograr objetivos tensionales adecuados, pero desde el punto de vista dietético/nutricional es posible añadir algunos beneficios(24). Diferentes estudios muestran la relación entre dieta mediterránea y los beneficios para el sistema cardiovascular. Entre ellos, un estudio realizado en la población de Grecia que muestra la relación entre adherencia a la dieta mediterránea y la supervivencia de la población(25) en el que se evaluó la relación entre la adherencia a la dieta mediterránea y la mortalidad total. Además otro estudio de cohorte realizado en España(26) sobre la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular y la dieta mediterránea nos muestra que una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos reduce la incidencia de eventos cardiovasculares mayores. El tratamiento higiénico-dietético es primordial para controlar la hipertensión arterial, sobre todo en pacientes con cifras inferiores a 160/100 mmHg(27). 11 4.3.2. Dieta mediterránea y DM2 (diabetes mellitus tipo II) La Diabetes Mellitus es una enfermedad metabólica y crónica, no transmisible y de etiología multifactorial, producida por defectos en la secreción y/o acción de la insulina(28). El término DM describe un grupo de alteraciones metabólicas caracterizadas por hiperglucemia crónica, que resulta de una deficiente secreción de insulina por parte de las células beta del páncreas (que puede estar presente incluso de 10 a 12 años antes del inicio de la enfermedad) y/o resistencia a la acción de la misma. La DM2 puede producir descompensaciones metabólicas y con el tiempo generar complicaciones crónicas(26). La diabetes mal controlada contribuye a que puedan desarrollarse a largo plazo complicaciones macro y microvasculares, y fracaso por tanto de múltiples órganos, causando arteriosclerosis, ceguera, insuficiencia renal crónica y neuropatía(29). Es una enfermedad cuya incidencia está en continuo incremento. En su génesis interactúan la susceptabilidad genética y cambios en el estilo de vida, tales como el sedentarismo, la obesidad y el consumo de dietas con altos niveles de grasas saturadas, carbohidratos refinados y bajo contenido de fibra(30). La alimentación es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes, en cualquiera de sus formas. Sin ella es difícil lograr un control metabólico adecuado aunque se utilicen medicamentos hipoglicemiantes de alta potencia. En muchos casos, junto al ejercicio, constituye la única medida terapéutica(29). El cumplimiento de una dieta mediterránea está asociado a un menor riesgo de padecer DM2(29). El estudio realizado por Manuel Olivares Gronhert en 2008(30) muestra que las personas con una adherencia alta a la dieta mediterránea presentan menor riesgo de DM en comparación con las de cumplimiento bajo. 4.3.3. Dieta mediterránea y cáncer La alimentación qué está relacionada con el cáncer es la ocurrida muchos años antes de aparecer el tumor, y los hábitos alimentarios son muy difíciles de medir con cierta exactitud. La incidencia de cáncer podría ser prevenible con medidas relacionadas con la dieta, el control del peso y la actividad física(31). 12 El consumo total de grasa se asocia con el cáncer de diferentes localizaciones, particularmente endometrio, colon, mama, ovario y próstata. Todas estas neoplasias se relacionan con la dieta de tipo occidental y con un consumo excesivo de energía(18). Cáncer de próstata El consumo elevado de alimentos vegetales reduce el riesgo de cáncer de próstata. Los principales nutrientes bioactivos implicados serían: carotenoides, flavonoides, polifenoles, foltatos, fitoesteroles, vitaminas y compuestos organosulfurados, el aceite de oliva, el selenio, lo CH complejos, el bajo consumo de grasa saturada animal y lácteos, el consumo habitual de pescado y el consumo regular de vino en las comidas (32). Cáncer de mama El cáncer de mama es la primera neoplasia maligna en el mundo y es un problema de salud pública en los países desarrollados y en vías de desarrollo, donde hay incremento en su frecuencia y mortalidad(33). Las mujeres de poblaciones mediterráneas, como Grecia, Italia y España, cuya alimentación es rica en grasas saturadas provenientes del aceite de oliva, tienen menor tasa de incidencia de cáncer de mama que los países noreuopeos(34). La obesidad y el cáncer de mama se encuentran íntimamente asociadas, especialmente entre aquellas pacientes con obesidad mórbida(34). Cáncer de colon El carcinoma colorrectal (CCR) es una de las neoplasias más prevalentes en los países occidentales y en nuestro país concretamente, es la segunda causa más frecuente de cáncer entre todos los tipos de tumores malignos. Las diferencias existentes en los estilos de vida de las diversas poblaciones a nivel mundial pudieran desempeñar un papel importante en el riesgo de desarrollo de CCR; así el consumo de tabaco y alcohol, la falta de actividad física y la obesidad, constituyen por sí solos y también asociados, factores de riesgo para el desarrollo del CCR(35). 13 Existe una asociación clara entre consumo de carnes procesadas y riesgo de CCR (en la dieta mediterránea el consumo de este tipo de carne es bajo, tal y como explico en el apartado 4.1), que se ha llegado a cuantificar en un incremento del 50% para una ingesta diaria de 25 g de este tipo de carne. Se especula que este riesgo es debido a la presencia de nitrosaminas en la carne curada(35) Se ha relacionado la ingesta de fibra (la relación con la dieta mediterránea será explicada en el apartado 4.4.2) con una disminución del riesgo de CCR en base a evidencias epidemiológicas (menor incidencia de CCR en sociedades subdesarrolladas en las que hay una importante ingesta de fibra) y a teorías patogénicas (tránsito intestinal acelerado que impediría el contacto de los carcinógenos con la mucosa del colon)(35). El European Propective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC)(36), estudio de ámbito mundial que incluyó casi 520.000 personas con un seguimiento durante seis años, relacionó inversamente la toma de fibra en dosis alta con la incidencia de cáncer de intestino grueso, donde el mayor efecto correspondía al colon izquierdo y el menor al recto. 4.4. Alimentos de la dieta mediterránea y beneficios de los mismos En la alimentación tradicional de los habitantes del mediterráneo existían diversos aspectos comunes: alta ingesta de verduras, hortalizas, frutas frescas, leguminosas y cereales; una cantidad variable según la zona de aceite de oliva, que es la principal grasa culinaria, un consumo moderado de vino en las comidas; algo de pescado, moderada ingesta de lácteos y baja de carnes y derivados(8). Algunas enfermedades como cáncer, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, etc., pueden tener su origen en desórdenes asociados al sistema inmune del individuo. Así el estado nutricional de los pacientes que sufren estas enfermedades juega un factor crucial, aumentando en estos individuos el riesgo de adquirir infecciones oportunistas, cuya incidencia puede ser reducida mediante la aplicación de una correcta terapia nutricional(29). 14 En este caso voy a hablar del aceite de oliva y su contenido en ácido oleico, de los alimentos ricos en fibra, del vino y su contenido en polifenoles, el pescado y el omega 3, los frutos secos y fitoesteroles, y por último de la fruta y verdura. 4.4.1. Aceite de oliva La dieta mediterránea tradicional utiliza como principal fuente de ácidos grasos aquellos suministrados por el aceite de oliva(37). El aceite de oliva es la principal fuente de ácidos grasos monoinsaturados en la dieta mediterránea con un 55-85% constituido por ácido oleico(38). Sus efectos beneficiosos se han relacionado con su alto contenido en MUFA: ácido oleico, así como con los compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva virgen. El consumo de aceite de oliva podría reducir el riesgo de enfermedad coronaria(18). La suplantación de grasas polinsaturadas o monoinsaturadas disminuye los niveles de LDL reduciendo la cantidad de LDL entrante en la pared arterial y a su vez la cantidad disponible para la oxidación. Debido a su alto contenido en AGM el aceite de oliva parece impedir la oxidación de LDL(39). Además, el aceite de oliva tiene antioxidantes entre los que destacan la vitamina E, carotenos y compuestos fenólicos entre los que se encuentran el hidroxitirosol y el tirosol entre otros(29). Según el estudio Predimed (prevención con dieta mediterránea)(40) que se realizó a una población comprendida entre 55 y 80 años, el consumo semanal de un litro de aceite de oliva frente a el seguimiento de una dieta control (hipolipídica) durante 4 años mostraba en esta última una mayor prevalencia de DM2 en personas con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. 4.4.2. Alimentos ricos en fibra: La fibra dietética se reconoce hoy como un elemento importante para la nutrición sana. No es una entidad homogénea y probablemente sería más adecuado hablar de fibras en plural(41). 15 Se recomienda a los consumidores que incrementen el consumo de productos vegetales (frutas, verduras, cereales, leguminosas, nueces, etc.) ricos en fibra(42). Clasificación de la fibra Desde un punto de vista práctico, se considera apropiado clasificar las fibras según su grado de fermentación, lo que da lugar a dos grupos claramente diferenciados, el de las fibras totalmente fermentables y el de las parcialmente fermentables. En la actualidad los dos conceptos más aceptados en torno a la fibra son; fibra fermentable, soluble y viscosa; y fibra escasamente fermentable, insoluble y no viscosa(43). Parcialmente fermentables: En la dieta humana existen fuentes importantes de este tipo de fibra, como los cereales integrales, el centeno y los productos derivados del arroz(44). Fibras fermentables: Hasta hace unos años dentro del concepto de fibras fermentables se incluían exclusivamente las gomas, los mucílagos, las sustancias pécticas y algunas hemicelulosas. Sin embargo en la actualidad dentro de este apartado se han incluido otras fibras, que por su trascendencia consideramos oportuno estudiar más a fondo, como son los almidones resistentes, la inulina, los FOS (fructooligosacáridos) y los GOS (galactooligosacáridos)(44). Propiedades e importancia de la fibra. La fibra es un nutriente básico, fundamental para regular el tránsito, el ritmo intestinal y mantener el ecosistema de la flora bacteriana(44). La fibra dietética promueve efectos fisiológicos beneficiosos, tales como el efecto laxante, la reducción del colesterol en sangre postprandial y la modulación de la glucosa en sangre(45). La fibra dietética puede modular el peso corporal mediante diversos mecanismos. La fibra tiene la necesidad de ser masticada durante más tiempo, lo que conduce a un aumento en el tiempo necesario para comer la comida y en la sensación de saciedad. Las fibras que forman soluciones viscosas también retrasan el paso de los alimentos desde el estómago al duodeno y contribuyen a un aumento de la saciedad y una disminución en la consumición de energía. En 16 el intestino, la incorporación de fibra puede complicar la unión entre las enzimas digestivas y su sustrato, lo que ralentiza la absorción de nutrientes. También es importante tener en cuenta que los efectos del consumo de fibra dietética en el peso corporal pueden estar relacionados con diferentes hormonas intestinales que regulan la saciedad, la ingesta de energía y / o las funciones del páncreas(44). 4.4.3. El vino Una dieta que aspire a ser llamada mediterránea necesariamente ha de incorporar el vino tinto en su composición(46). Contiene más de 500 compuestos diferentes: azúcares, ácidos, glicerol, polifenoles, aldehídos, vitaminas, etc(47). Los polifenoles están presentes en cantidades importantes en vinos tintos, y en menor medida, en los blancos (34). Existen varias clases y subclases de polifenoles que se definen en función del número de anillos fenólicos que poseen y de los elementos estructurales que presentan estos anillos. Los principales grupos de polifenoles son: ácidos fenólicos, estilbenos, lignanos, alcoholes fenólicos y flavonoides(48). Algunos alimentos sabemos que destacan por su alto contenido en polifenoles. Entre ellos el té, el vino y el cacao. Los polifenoles contenidos en estos alimentos son altamente efectivos como defensa antioxidante. Como consecuencia de su acción antioxidante, los polifenoles poseen efectos vasodilatadores, antitrombóticos, antiinflamatorios y antiapoptóticos(27). Los polifenoles del vino aumentan la cantidad y actividad de la enzima óxido nítrico sintetasa (eNOS) y se aumenta la producción del gas óxido nítrico por las células endoteliales, que interviene activamente en la regulación de la función vascular, controlando la presión arterial y evitando la agregación plaquetaria y la coagulación sanguínea(26). Según algunos estudios, los polifenoles presentes en el vino son capaces de reducir la proliferación celular y la apoptosis(49). 17 4.4.4. Pescado y omega 3 En las dos últimas décadas ha existido un interés creciente por el posible efecto protector de la ingestión de AGω-3 (ácidos grasos omega-3) de cadena larga, procedentes principalmente del pescado(50). La variación en el contenido de AGω- 3 de los alimentos marinos dependerá de la especie de pescado, el lugar y época de captura, así como del proceso industrial al que se someta. El contenido de lípidos en las partes comestibles de los alimentos marinos puede variar desde un poco menos de 0,5% hasta 25%(51). Los pescados con mayor contenido de ácido eicosanpetanoico (EPA) y docosahexanoico (DHA) son aquellos con mayor proporción de grasa en su composición, conocidos como pescados azules (sardina, atún caballa, salmón), mientras que los pescados blancos (merluza, mero, lenguado, pescadilla) tienen una cantidad inferior de AG ω-3(50). También tienen diversos efectos sobre el sistema inmunológico y metabólico, produce efectos benéficos sobre muchas de las manifestaciones clínicas del SIDA. Los EPA son capaces de suprimir muchos de los factores responsables de la angiogénesis(51). 4.4.5. Frutos secos Los frutos secos siempre han estado presentes en la alimentación habitual de la población de las zonas mediterráneas(52). Son alimentos con escaso contenido de agua, mientras que su contenido en proteínas y grasas es elevado. Esto determina un elevado contenido calórico. Al contrario que la mayoría de los alimentos grasos de origen animal que se intentan evitar, los frutos secos son recomendados por su contenido en grasa de origen vegetal, grasa insaturada que confiere a los frutos secos protección frente a ECV pues contribuye a una disminución de los niveles de colesterol total y a una mejora de la función de los vasos sanguíneos(53). Los fitoesteroles, componentes estructurales y funcionales de las membranas de las células vegetales presentan una estructura química similar al colesterol(53), los fitoesteroles difieren estructuralmente del colesterol (que posee 27 carbonos, C27) por la presencia de sustituyentes de tipo metilo o etilo en la cadena lateral 18 de la molécula(54), lo que hace que en el intestino delgado haya una cierta competencia entre ambos tipos de moléculas, lo que tiene como resultado una absorción intestinal de colesterol ineficiente y consecuentemente un potencial efecto hipocolesterolemiante(55). Los fitoesteroles son particularmente abundantes en el reino vegetal. Fundamentalmente proceden de fuentes concentradas de fitoesteroles (betasitosterol, campesterol y estigmasterol como formas predominantes), como son los aceites vegetales, las semillas, los frutos secos y las legumbres(53). Los frutos secos destacan también por su contenido en fibra dietética (explicada en el apartado 4.4.2), nutriente que según los expertos es necesario para llevar una dieta sana y equilibrada(52). 4.4.6. Fruta y verdura El consumo adecuado de frutas y verduras trae beneficios a la salud de los individuos: disminuye el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas, son antioxidantes, modulan enzimas detoxificantes, estimulan el sistema inmune, disminuyen la agregación plaquetaria, alteración del metabolismo del colesterol, modulan la concentración de hormonas esteroideas y del metabolismo hormonal, disminuyen la presión sanguínea e incrementan la actividad antiviral y antibacteriana(55). El estudio realizado por Constanza Torres, Luis Guzman et al(54) intenta evidenciar los efectos antitrombóticos de frutas y hortalizas. Los efectos antiagregantes están relacionados con el consumo de uva, piña, frutilla y kiwi así como cebolla, tomate y melón. La piña, el ajo y la cebolla tienen también un efecto antiacoagulante. Además el kiwi, la piña, el ajo, la cebolla y la soja están relacionados con un efecto fibrinolítico. 4.5. Dieta mediterránea y obesidad La obesidad se define como una enfermedad caracterizada por acumulo excesivo de grasa, una composición cuyo contenido graso supera un estándar prefijado según altura, edad y sexo(3). En la población adulta se tipifica como obesidad la presencia de un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30(3). 19 La aparición de la obesidad en un individuo puede entenderse como la resultante de la interacción entre su dotación genética y las influencias ambientales, entre las cuales se encuentran el nivel de actividad física y sus elecciones alimentarias, tanto en cantidad (aporte energético) como en calidad (nutrientes y otros componentes de los alimentos)(56). Al margen de las características génicas, en el proceso de desarrollo de la obesidad sin duda confluyen colaborativamente factores determinantes exógenos, como son el consumo de alimentos y bebidas de alta densidad energética, sedentarismo, bajo consumo de frutas y verduras, etc(3). Una dieta rica en CH complejos y fibra protegerá contra la obesidad. La dieta mediterránea proporciona el consumo óptimo de energía con la finalidad de prevenir o tratar la obesidad(18). Las principales ventajas de la dieta mediterránea en el tratamiento de la obesidad son consecuencias de sus características: • Es muy saciante, debido al alto consumo de fibra. • Se compone de alimentos de gran volumen con una densidad baja en calorías. • A pesar de que puede ser hipocalórica, mantiene las proporciones de nutrientes adecuados. • Es saludable. • Se puede seguir a largo plazo (importante para fines de mantenimiento). • Es más sabroso que otros regímenes bajos en grasa(34). La evolución de la obesidad es una preocupación creciente de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales. Lo es por la ascendente evolución de su frecuencia, porque constituye en sí una enfermedad, por ser un factor de riesgo de otras enfermedades graves (diabetes, enfermedades cardiovasculares, artrosis, cáncer), porque pone en peligro la viabilidad de los sistemas sanitarios al causar pesados costes económicos directos e indirectos, porque también, y muy en primer término, afecta a los niños y a los jóvenes y porque nadie debiera esperar la solución de este problema o, ni siquiera, un punto de inflexión para sus tendencias, a menos de diez años vista(57). Según la revisión bibliográfica realizada por Genevieve Buckland, Anna Bach Faig y Lluís Serra Majem sobre la eficacia de la dieta mediterránea y la 20 prevención de la obesidad(58) de los 27 estudios identificados, 14 reportaron que la adherencia a una dieta mediterránea redujo considerablemente la probabilidad de padecer sobrepeso/obesidad, promovió la pérdida de peso o causó mayor pérdida de peso que la lograda con una dieta de control, 9 estudios encontraron que no había asociación significativa, 4 estudios de intervención reportaron que el peso se mantenía estable o que no había ningún cambio importante después de una dieta mediterránea, pero no presentaron los resultados de una prueba de importancia relativa entre la adherencia a la dieta mediterránea y el sobrepeso/obesidad. Ninguno de los estudios asoció la dieta mediterránea con un incremento significativo de obesidad. La obesidad en la juventud Los efectos adversos y los riesgos de la obesidad para la salud en etapas tempranas de la vida incluyen a corto plazo tanto problemas físicos como psicosociales(59). Ante esta situación ya se han diseñado medidas para reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad como es el caso de la estrategia NAOS(60) (Nutrición, Actividad física, prevención de la Obesidad y Salud) que fue una respuesta del ministerio ante la preocupante situación de la prevalencia de obesidad entre la población joven. Tiene como objetivos sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud y reunir e impulsar aquellas iniciativas, tanto públicas como privadas, que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y jóvenes, adopten hábitos saludables a lo largo de toda la vida. Para lograr este propósito, durante años se ha actuado a través de campañas de información a los ciudadanos sobre las consecuencias que una alimentación inadecuada y el sedentarismo tienen sobre su salud, junto con programas educativos, principalmente en las escuelas, donde se daban las pautas que deben guiar estos hábitos. Otra de las estrategias es la terapia de comportamiento que se basa en los principios de "condicionamiento”. Está diseñada para ayudar al paciente a identificar a las señales que desencadenan la conducta inapropiada en lo relativo a la alimentación y a la actividad física y de esta forma aprender a desarrollar nuevas respuestas. En esta estrategia, los pacientes deben entender que el control adecuado del peso corporal no dependerá de la fuerza de voluntad, sino 21 en el desarrollo de habilidades que les llevará a "normalizar" su relación con la comida(61). 4.6. La realidad actual de la dieta mediterránea La modernización de la sociedad ha supuesto una serie de cambios sociológicos y/o culturales que afectan inevitablemente a los hábitos y preferencias alimentarias. Se dedica menos tiempo a la compra de alimentos y elaboración de las comidas, en cambio, se prefieren los alimentos procesados que generalmente conllevan un consumo excesivo de alimentos de origen animal, especialmente de carnes y derivados, y de azúcares refinados, con el consecuente incremento de grasas saturadas y colesterol en la dieta(62). En las últimas décadas, los hábitos alimentarios de la mayoría de países bañados por el mediterráneo han evolucionado desde un patrón dietético tradicional hacia patrones de ingesta más propios de las sociedades del norte de Europa y América, con una contribución más alta de grasa animal al consumo energético total en perjuicio de los CH complejos y la fibra vegetal(18). Ese virtual deterioro de los patrones alimentarios ha hecho temer sobre una gradual desaparición de la dieta mediterránea y justificaría, en gran medida, el estudio de la calidad de los hábitos alimentarios en la población general y, especialmente, en aquellos sectores más susceptibles de ser influidos como, por ejemplo, la población juvenil(63). España es uno de los países en los que tradicionalmente se ha ingerido una dieta mediterránea, hoy en día, por diferentes motivos como los cambios de vida, se está abandonando dicha dieta adoptándose otras menos saludables como las anglosajonas(64). La evaluación del estado nutricional en una población es una herramienta fundamental en el desarrollo de políticas de salud pública para promover unos hábitos nutricionales saludables acorde con las evidencias deducidas de la investigación epidemiológica(65). 22 4.6.1. La realidad actual en la adhesión a la dieta mediterránea en la población joven y universitaria Además de los factores emocionales y fisiológicos, el periodo de estudios universitarios suele ser el momento en el cual los estudiantes asumen por primera vez la responsabilidad de su alimentación(66). Según el proyecto SUN (“Seguimiento Universidad de Navarra”) (67), un estudio prospectivo de cohortes dirigido a identificar los determinantes dietéticos y no dietéticos de la hipertensión, la diabetes y la cardiopatía isquémica a pesar de la baja participación en la encuesta de los jóvenes la ingesta diaria de aceite de oliva entre los jóvenes universitarios fue elevada, superior a la hallada en las cohortes americanas y el consumo diario de vino resultó moderado. Aunque la media de ingesta tanto en hombres como mujeres rebasó la cantidad diaria considerada como óptima. Adherencia a la dieta mediterránea en la población universitaria: diferencias entre géneros. Un estudio transversal realizado en la universidad de Alicante(68) consumo de alimentos de los estudiantes nos muestra que las sobre el diferencias significativas entre mujeres y hombres, las universitarias consumen más fruta y ellos consumen más vino o cerveza. Según los resultados de otro estudio de la universidad de Albacete(69) mediante el empleo del índice de adherencia a la dieta mediterránea MDS 2 el porcentaje de mujeres que presenta una adherencia alta (>6) es menor que el de los hombres (79,66 % frente al 100%). En cambio, en una muestra de estudiantes universitarios del campus de Ourense(70) el grado de adherencia a la dieta mediterránea fue similar en ambos géneros. Adherencia a la dieta mediterránea en la población universitaria: diferencias según el tipo de residencia. Tal como nos muestra un estudio realizado en la universidad de Navarra(62) acerca del grado de adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes mediante el empleo del índice KidMed, es mayor la adherencia de aquellos 23 universitarios que viven en la residencia familiar que aquellos que lo hacen en colegios mayores o pisos de estudiantes. 24 OBJETIVO Objetivo general: Estudiar el grado de adecuación a la dieta mediterránea de los estudiantes de enfermería de la universidad de La Rioja. Objetivos específicos: Conocer la relación existente entre el grado de adherencia a la dieta mediterránea y el tipo de residencia del estudiante. Conocer la influencia del género en el grado de adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes. Conocer las carencias en la alimentación de los estudiantes y comparar las respuestas del test con las recomendaciones de la dieta mediterránea para toda la muestra. 25 METODOLOGÍA 1. DISEÑO Es un estudio transversal descriptivo. 2. BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA. La búsqueda bibliográfica se ha realizado consultando los libros de nutrición y dietética de la biblioteca de la Universidad de La Rioja. Además de la información aportada por los diferentes artículos científicos pertenecientes a diferentes revistas, consultados a través de la base de datos Scielo y de Google Schoolar. Palabras clave: Dieta mediterránea, población universitaria, test KidMed, dieta equilibrada, nutrición y enfermería, nutrición y patologías. 3. POBLACIÓN La población diana está constituida por estudiantes de la escuela de enfermería de la universidad de La Rioja (UR) La muestra corresponde a 100 estudiantes, repartidos entre los diferentes cursos (1º,2º,3º,4º). Los criterios de inclusión son: Estar matriculado en la escuela de enfermería. Contestar las preguntas del cuestionario. Criterios de exclusión: Edad > =35 años. 4. DEFINICIÓN DEL PROCEDIMIENTO El estudio se va a realizar mediante una encuesta en formato Word que será enviada al correo electrónico de los alumnos. 26 La selección de los estudiantes es de los 100 primeros que respondan a la encuesta tras enviar el cuestionario. La encuesta cuenta con una primera parte que incluye los objetivos del estudio, la confidencialidad de la información y los datos del estudiante: sexo y edad (hasta la fecha de entrega de la encuesta). Además de una segunda parte en la que se recoge el cuestionario validado Kidmed: índice de calidad de la dieta mediterránea, mediante el cual conoceremos el grado de adecuación a la dieta mediterránea de los estudiantes (ver anexo 1). El índice KidMed(71) surge de la necesidad de evaluación del patrón alimentario de niños y adolescentes en España y la determinación de aquellos con una ingesta insuficiente. Su desarrollo se basa en los principios que sustentan los patrones dietéticos mediterráneos. Consta de 16 preguntas con respuesta SI/NO. Unas preguntas con connotación positiva con respecto a la dieta mediterránea y a las que se le asigna el valor +1 y otras con connotación negativa a las que se le asigna el valor -1. A partir de la suma de los valores obtenidos en los 16 ítems se determinará el grado de adhesión a esta dieta, estableciéndose tres niveles, de tal forma que: • Puntuación ≤3 dieta de baja adhesión. • Entre 4-7 indica adhesión media. • ≥8 dieta de alta adhesión. 27 Tabla 1: Test KIDMED para la adherencia a la dieta mediterránea Las variables estudiadas han sido: el grado de adherencia a la dieta mediterránea (baja, media, alta) género (mujer, hombre) y lugar de residencia (familiar, piso de estudiantes, residencia universitaria y colegio mayor). Para facilitar la representación de los datos, se han agrupado a los estudiantes que viven en la vivienda familiar con aquellos que lo hacen en colegio mayor (y disponen de servicio de comidas) y a los estudiantes que viven en residencia universitaria (no disponen de servicio de comidas) con aquellos que lo hacen en piso compartido. Por tanto se ha dividido la muestra en 2 grupos: Grupo 1: Colegio mayor + Vivienda familiar (disponen de servicio de comidas) Grupo 2: Piso compartido + Residencia universitaria (no disponen de servicio de comidas) Esta agrupación se ha realizado en función de la autonomía a la hora de elaborar los menús. Ha sido analizada la relación entre adherencia a la dieta mediterránea, género y tipo de residencia. Además estos resultados han sido contrastados con los obtenidos en otras universidades. 28 Para analizar la adecuación a la dieta mediterránea de los estudiantes se han utilizado los resultados obtenidos en el cuestionario Kidmed(71) explicado anteriormente, contrastados éstos con las características de la dieta mediterránea: 1. Un alto consumo de legumbres, verduras, frutos secos y cereales integrales. 2. Una alta ingesta de aceite de oliva para cocinar y aliñar los alimentos. 3. Una baja ingesta de grasas saturadas. 4. Un moderado consumo de pescado. 5. Un baja/ moderada ingesta de productos lácticos. 6. Una baja ingesta de carne y productos cárnicos procesados. 7. Una regular pero moderada ingesta de vino. 8. Un alto consumo de ajo, cebolla y especias(18). Las características de la dieta mediterránea que se ajustan a las preguntas del índice KidMed son 1, 2, 4, 6; por tanto las únicas que serán utilizadas para comparar los resultados. 5. ANÁLISIS DE DATOS El análisis de los datos aportados por la encuesta se ha realizado calculando la media y la desviación típica de cada variable (MEDIA±DT). Para saber si las variables género y residencia influyen en la adherencia a la dieta mediterránea de los estudiantes se ha utilizado el test Chi cuadrado ( . 29 RESULTADOS 1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA La muestra obtenida está formada por 78 mujeres y 22 varones. 50 personas forman parte del grupo 1(Colegio Mayor y vivienda familiar) y 50 del grupo 2 (residencia de estudiantes y piso compartido) A continuación muestro la distribución por género y tipo de residencia expresada en número de personas y porcentaje [n(%)] de la muestra tomada para el estudio (gráfico 1 y 2) 22 22% 78 78% Mujeres 50 50% 50 50% Hombres Grupo 1 Grupo 2 Gráfico 1: Distribución de los Gráfico 2: Distribución de los estudiantes estudiantes por género por tipo de residencia Las edades de los universitarios encuestados están comprendidas entre 18 y 32 años, con una edad media de 21,7 ±2,9 años. 2. ESTUDIO DEL ÍNDICE DE ADHERENCIA Y CARENCIAS DE LA ALIMENTACIÓN DE LOS ESTUDIANTES. 2.1 Índice de adherencia de la muestra completa 2.1.1 Media El índice de adherencia de la muestra presenta una puntuación media de 6,31±1,88. Ésta cifra es similar a las obtenida en los estudios realizados en la universidad de Navarra (6,17) y Galicia (6,35) respectivamente (62) (70), a una población con las mismas características y en las que se empleó el mismo test. 30 2.1.2 Resultados, gráficos y comparación con otros estudios El gráfico 3 muestra la distribución de la muestra según índices de adherencia alto/medio/bajo. En él podemos observar que más de la mitad de la muestra presenta un nivel de adherencia medio (63%), cifra similar al estudio realizado en la universidad de Navarra(62) que es del 62%. También podemos ver que es mayor el porcentaje de estudiantes con un nivel de adherencia alto (32%) que con un nivel bajo (5%). En el mismo estudio de la universidad de Navarra, el porcentaje de estudiantes con un nivel de adherencia alto fue algo menor (28,4%), al contrario que el realizado en la universidad de Galicia(70), en el cual éste dato fue ligeramente mayor (33%). En la universidad de Navarra el intervalo de adherencia baja fue algo mayor que en el nuestro (9%). 70 % de personas 60 50 40 30 20 10 5% 63% 32% Baja Media Alta 0 Gráfico 3: Porcentaje de estudiantes en niveles de adherencia alto/medio/bajo. El gráfico 4 refleja las puntuaciones del test. La puntuación de 6 es la que más estudiantes engloba (adherencia media). Además, ningún estudiante tiene una puntuación menor de 3. 31 30 24 Número de personas 25 20 15 16 15 15 10 14 8 5 5 3 0 0 1 2 0 3 4 5 6 7 8 9 10 Gráfico 4: Puntuaciones obtenidas en el Test KidMed 2.2 Índice de adherencia y tipo de residencia 2.2.1 Media La puntuación media del test en el grupo 1 (colegio mayor+ vivienda familiar) es de: 6,74±0,26. La puntuación media del test en el grupo 2 (residencia universitaria + piso compartido) es de: 5,88±0,69. 2.2.2 Resultados, gráficos y comparación con otros estudios La tabla 2 representa la distribución de los estudiantes según su residencia (grupo 1 y grupo 2) en número de personas y porcentaje [n(%)] y la relación con el nivel de adherencia alto/medio/bajo. En esta tabla podemos ver que el porcentaje de estudiantes que pertenecen al grupo 2 (residencia universitaria y piso compartido) y presentan un nivel de adherencia bajo es del 10%, sin embargo el del grupo 1(vivienda familiar y colegio mayor) es 0 %. Además el porcentaje de estudiantes con un nivel de adherencia alto en el grupo 1 (46%) es mayor que en el grupo 2 (18%). Podemos comparar estos resultados con los de la universidad de Navarra(62), el porcentaje de estudiantes con un nivel de adherencia alto que vivían en la vivienda familiar fue de 35,6%, menor que en nuestro estudio (46% en el grupo 1). Sin embargo, el porcentaje de estudiantes con un nivel de adherencia bajo que residen en piso compartido (11,2%), es similar en nuestro caso a los 32 estudiantes del grupo 2 (10%). En lo referente a los estudiantes que vivían en el domicilio familiar y presentan adherencia baja, ese mismo estudio realizado en la universidad de Navarra nos muestra un porcentaje del 5,7%, mayor que en nuestro caso en el grupo 1 (0%). Lo contrario ocurre con el nivel de adherencia medio, en el que los estudiantes del grupo 2 presentan mayor porcentaje (72%) que los del grupo 1 (54%). Grupo \ Nivel de adherencia Baja Media Alta 1 2 0 (0%) 5 (10%) 27 (54%) 36 (72%) 23 (46%) 9 (18%) Tabla 2: Porcentaje y número de estudiantes dentro de cada nivel de adherencia según residencia. En el gráfico 5 se muestran las puntuaciones del test en función de su residencia. En éste grafico observamos que los estudiantes del grupo 1 no presentan una puntuación menor de 4 ni mayor de 9 y que en los estudiantes del grupo 2, la puntuación va de 3 a 10. La puntuación que mayor número de estudiantes agrupa es de 8 en el grupo 1, y de 6 en el grupo 2. Aunque la puntuación más baja obtenida en la muestra (3), corresponde exclusivamente al grupo 2, también corresponde la más alta (10) a éste mismo grupo. 16 14 13 Número de personas 14 12 10 10 10 8 8 7 5 6 6 5 3 4 2 10 00 00 1 2 4 3 2 0 0 00 00 10 11 12 0 3 4 5 Grupo 1 6 7 8 9 Grupo 2 Gráfico 5: Puntuaciones obtenidas en el test según residencia. 2.2.3 Test Chi cuadrado A continuación veremos si el grado de adherencia a la dieta mediterránea está condicionado por el tipo de residencia de los estudiantes. 33 Dado que P es 0,0018 < 0,05 concluimos que las variables son significativas y por lo tanto el grado de adherencia a la dieta mediterránea está relacionado con el tipo de residencia de los estudiantes. 2.3 Índice de adherencia y género 2.3.1 Media La puntuación media del test en el género femenino es de: 6,55± 1,99. La puntuación media del test en el género masculino es de: 5,45 ±1,41. 2.3.2 Resultados, gráficos y comparación con otros estudios La tabla 3 representa la distribución de los estudiantes según su género en número de personas y porcentaje [n(%)] y la relación con el nivel de adherencia alto/medio/bajo. Observamos que la mayor parte de la muestra masculina presenta un nivel de adherencia medio (95,45%), no ocurre lo mismo con la muestra femenina, qué es poco más de la mitad (53,85%). El porcentaje de mujeres con un nivel de adherencia alto es mayor que el de los hombres, correspondiendo a este nivel casi la mitad de las mujeres (41, 03 % frente al 0%). Al contrario ocurre en un estudio realizado en la universidad de Galicia(70), en el que el porcentaje de varones y mujeres con un nivel de adherencia alto fue similar, 31,1% las mujeres (32% en nuestro caso) y 35,5% los varones (0% en este estudio). En cuanto al nivel de adherencia bajo, los datos son similares, aunque está más ocupado por mujeres (5,13%) que por hombres (4,55%). Género \ Nivel de adherencia Baja Media Alta Masculino Femenino 1 (4,55%) 4 (5,13%) 21 (95,45%) 42 (53,85%) 0 (0,00%) 32 (41,03%) Tabla 3: Porcentaje y número de estudiantes dentro de cada nivel de adherencia según género. En el gráfico 6 se muestran las puntuaciones del test en función del género. En éste grafico observamos que los hombres no presentan un resultado menor de 3 ni mayor de 7 y que en las mujeres, los resultados van de 3 a 10. La puntuación que más prevalece en el género femenino es de 6, y en los hombres de 5. Además vemos que los mejores resultados (8, 9 y 10) son ocupados sólo por mujeres. 34 19 Número de personas 20 15 15 14 12 10 8 8 5 4 5 0 0 0 0 1 2 5 3 3 1 3 0 0 0 0 0 0 0 10 11 12 0 3 4 5 Mujeres 6 7 8 9 Hombres Gráfico 6: Puntuaciones obtenidas en el test según género 2.3.3 Test Chi cuadrado A continuación veremos si el grado de adherencia a la dieta mediterránea está condicionado por el género de los estudiantes. Dado que P es 0,001 < 0,05 concluimos que las variables son significativas y por lo tanto el grado de adherencia a la dieta mediterránea está relacionado con el género de los estudiantes. 2.4 Carencias en la alimentación de los estudiantes y contraste de los resultados del test con las recomendaciones de la dieta mediterránea para toda la muestra. La tabla 4 nos muestra las 16 preguntas que componen el test KidMed y el porcentaje de estudiantes que responden de manera adecuada según las recomendaciones de la dieta mediterránea. Los ítems que menor porcentaje de estudiantes agrupan y que por tanto se han de mejorar son: El consumo de pasta y arroz casi a diario (5 veces o más a la semana) (5%). Consumo de frutos secos con regularidad (2-3 veces por semana) (18%). Consumo de una segunda ración de fruta (41%) y verdura (23%) al día. Consumo de dos yogures o 40 gramos de queso diarios (45%). 35 De acuerdo con las características de la dieta mediterránea voy a contrastar las respuestas del test. Características de la dieta mediterránea: 1. Un alto consumo de legumbres, verduras, frutos secos y cereales integrales: Las preguntas número 3, 4, 7, 8, 9 y 10 reflejan los resultados de ésta característica. El 71% de los estudiantes consume verduras a diario y un 23% lo hace al menos dos veces al día. El 70% toma legumbres más de una vez a la semana. Sin embargo el consumo frecuente de frutos secos (2-3 veces a la semana) es tan sólo del 18%. El consumo de cereales (no especifica si son integrales) es del 5% los que los toman en forma de pasta y arroz casi a diario y del 88% quien los toma a diario en el desayuno. 2. Una alta ingesta de aceite de oliva para cocinar y aliñar los alimentos: Esta característica se ve reflejada en la pregunta 11. El 80% de los estudiantes utilizan solamente aceite de oliva para cocinar. 3. Un moderado consumo de pescado: Como podemos observar en la pregunta 4, un 76% de los estudiantes presentan un moderado consumo de pescado (2-3 veces por semana). 4. Una baja ingesta de carne y productos cárnicos procesados: La pregunta 6 refleja el porcentaje de estudiantes que no acuden a establecimientos de comida rápida tipo hamburguesería (productos cárnicos procesados) 1 vez o más a la semana, siendo del 75% quienes no lo hacen. Preguntas test Kidmed 1.Toma una fruta o zumo de fruta todos los días 2.Toma una segunda fruta todos los días 3.Toma verduras frescas o cocinadas una vez al día 4.Toma verduras frescas o cocinadas más de una vez al día 5.Toma pescado por los menos 2 - 3 veces a la semana 6. Acude una vez o más a la semana a un establecimiento de comida rápida tipo hamburguesería. % Estudiantes que responden de manera positiva 88% 41% 71% 23% 76% 75% 36 7.Toma legumbres más de una vez a la semana 8.Toma pasta o arroz casi a diario (5 o más veces a la semana) 9. Desayuna un cereal o derivado (pan, etc.) 10.Toma frutos secos por lo menos 2 ó 3 veces a la semana 11.Utilizan aceite de oliva en casa para cocinar 12. Desayuna todos los días 13. Desayuna un lácteo (leche, yogur, etc.) 14.Desayuna galletas, pastelitos, bollería industrial, etc. 15.Toma 2 yogures y/o queso (40g) cada día 16.Toma dulces o golosinas varias veces al día 70% 5% 88% 18% 80% 100% 100% 54% 45% 98% Tabla 4: Cuestionario Kidmed Aparte de estas comparaciones, podemos ver que un 88% de los estudiantes consumen al menos una pieza de fruta al día. Y un 44% toma al menos dos piezas al día. También vemos que el 100% de la muestra desayuna todos los días, y desayuna un producto lácteo. Más de la mitad de los estudiantes (54%) no desayuna bollería industrial. Además la mayor parte de los estudiantes (98%) no toma dulces ni golosinas varias veces al día. 37 CONCLUSIONES A las enfermeras y enfermeros les corresponde ayudar a desarrollar y conservar hábitos alimentarios, además de anunciar a las personas cómo influye una alimentación inadecuada en la pérdida de la salud(2). La EpS impartida por ellos incluye un conjunto de actividades que tienen como objetivo principal la adopción de comportamientos saludables, basados en unos conocimientos y actitudes positivas que guíen la conducta de los individuos(3). Mediante este estudio se ha analizado el índice de adherencia y la adecuación a la dieta mediterránea de la población universitaria. La muestra seleccionada está compuesta por jóvenes, entre 18 y 32 años de edad, de la Escuela de Enfermería de Logroño. Una amplia mayoría de ellos residen fuera del domicilio familiar, generalmente compartiendo piso con otros compañeros. Esta eventualidad permite considerar que los datos aportados no quedan circunscritos exclusivamente a la Comunidad de La Rioja, sino que adquieren una dimensión más general. Dicho estudio nos aporta una puntuación de adherencia media de 6,31±1,88 entre un total de 12 puntos. Se trata de una cifra que se encuentra dentro del intervalo de adherencia medio a la dieta mediterránea, además al comparar los intervalos de adherencia alto/medio/bajo vemos que la mayor parte de los estudiantes (63%) se encuentra dentro de este nivel. El porcentaje total de estudiantes con un intervalo de adherencia alto, se sitúa en un 32%, lo que significa que esta proporción de la muestra presenta una adecuación buena a la dieta mediterránea. El porcentaje de estudiantes que se adhieren correctamente a la dieta mediterránea es mayor que aquellos que peor lo hacen (adherencia baja=5%). A través del test chi cuadrado hemos podido ver que las variables género y residencia son significativas, lo que nos muestra que ser varón o mujer y vivir en piso compartido, residencia universitaria, domicilio familiar o colegio mayor influye en el grado de adherencia a la dieta mediterránea. De ello destacamos que las mujeres tienen una mejor adecuación a la dieta mediterránea. Ya que al comparar la adherencia a la dieta mediterránea y el 38 género observamos que es mayor el porcentaje de éstas con adherencia alta (41 %) que el de los varones (0%). Además, los estudiantes que viven en el domicilio familiar o en colegio mayor (grupo 1) se adhieren mejor a la dieta mediterránea que los que viven en piso compartido y residencia universitaria (grupo 2). De esta forma, al comparar los resultados vemos que el porcentaje de estudiantes del grupo 1 que presenta un intervalo de adherencia alto es del 46%, mientras que en el grupo 2 es del 18 %, además, el porcentaje con un intervalo de adherencia bajo en el grupo 1 es menor que en el grupo 2 (0 y 10%). Las mayores carencias en la alimentación de los estudiantes, que hemos visto reflejadas en las preguntas del test son: el consumo de pasta o arroz casi a diario (5 veces o más a la semana) (5% de los estudiantes) y el consumo regular de frutos secos (2- 3 veces por semana) (18%). Los mejores resultados nos reflejan que el 100% de la muestra desayuna todos los días, además todos incluyen un lácteo en el desayuno. Sin embargo, el 88% introduce un cereal o derivado. Otro dato relevante, que tiene connotación positiva en la adecuación de la dieta mediterránea es que el 80% de los estudiantes utilizan únicamente aceite de oliva para cocinar. Destacar también que casi la totalidad de la muestra (98%) no toma golosinas o caramelos a diario. Además, el consumo de al menos una ración de fruta o verdura al día es adecuado en la mayor parte de la muestra. El 88% toma al menos una pieza de fruta a diario y un 71% lo hace de verdura. Después de analizar los resultados podemos concluir que coinciden con los de otros estudios, en los que se ha empleado el mismo cuestionario y en los que se ha tomado una muestra con características similares (la Universidad de Navarra y la Universidad de Galicia)(62) (70). Finalmente, destacar la importancia de todos los profesionales de la salud y en especial de la enfermera como educadora nutricional. Tras analizar los resultados, y conocer las carencias en la alimentación de los estudiantes 39 podremos informar a la población acerca de los beneficios que una dieta saludable y equilibrada, como es la dieta mediterránea nos aporta. 40 BIBLIOGRAFÍA (1) González CA, Argilaga S, Agudo A, Amiano P, Barricarte A, Beguiristain JM et al. Diferencias sociodemográficas en la adhesión al patrón de dieta mediterránea en poblaciones de España. Gac. Sanitaria. 2002; 16(3):1664-1666. (2) Izquierdo Hernández A, Armenteros Borrell M, Lancés Cotilla L, Martín González I. Alimentación saludable. Rev Cubana Enfermer.2004;20(1):1-1. (3)Tudela M, Romero P. Necesidades de Educación para la salud en el segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria. Enferm. Global. 2012; 11 (26):102116. 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DEFINICIÓN DEL PROCEDIMIENTO 26 5. ANÁLISIS DE DATOS 29 RESULTADOS 30 1. DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA 30 2. ESTUDIO DEL ÍNDICE DE ADHERENCIA Y CARENCIAS DE LA ALIMENTACIÓN DE LOS ESTUDIANTES. 30 2.1 ÍNDICE DE ADHERENCIA DE LA MUESTRA COMPLETA 30 2.2 ÍNDICE DE ADHERENCIA Y TIPO DE RESIDENCIA 32 2.3 ÍNDICE DE ADHERENCIA Y GÉNERO 34 2.4 CARENCIAS EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS ESTUDIANTES Y CONTRASTE DE LOS RESULTADOS DEL TEST CON LAS RECOMENDACIONES DE LA DIETA MEDITERRÁNEA PARA TODA LA MUESTRA. 35 CONCLUSIONES 38 BIBLIOGRAFÍA 41 ÍNDICE 48 49 ANEXO 1: ENCUESTA ADHERENCIA A LA DIETA MEDITERRÁNEA ENCUESTA ADHERENCIA A LA DIETA MEDITERRÁNEA La dieta mediterránea ha sido reconocida como un modelo de alimentación saludable por su asociación a una mayor esperanza de vida y a su efecto protector frente a enfermedades crónicas. Se caracteriza por un alto consumo de vegetales crudos y cocidos, frutas frescas, legumbres y cereales, aceite de oliva , un moderado consumo de leche y productos lácteos; un bajo consumo de carne y un moderado consumo de alcohol, especialmente en forma de vino. En el caso de España, se añade, además, un alto consumo de pescado. El propósito de esta encuesta es conocer la adherencia de los estudiantes de enfermería de la universidad de La Rioja a la dieta mediterránea mediante el cuestionario KidMed. Los datos de esta encuesta serán utilizados solamente con fines académicos para el cálculo estadístico del grado de adherencia. En ningún caso el encuestado proporcionará información personal (nombre y apellidos) haciendo su participación totalmente anónima. Sexo: Edad: Lugar de residencia (vivienda familiar, piso compartido, residencia universitaria sin servicio de comidas o colegio mayor con servicio de comidas): CUESTIONARIO KIDMED Cada una de las 16 preguntas será contestada SI/NO 1) ¿Toma una pieza de fruta o un zumo natural todos los días? 2) ¿Toma una segunda pieza de fruta o zumo todos los días? 3) ¿Toma verduras frescas (ensaladas) o cocinadas regularmente una vez al día? 4) ¿Toma verduras frescas (ensaladas) o cocinadas más de una vez al día? 5) ¿Consume pescado con regularidad? (por lo menos 2-3 veces por semana) 6) ¿Acude una vez o más a la semana a un restaurante de comida rápida (fast food) tipo hamburguesería? 7) ¿Toma más de una ración de legumbres a la semana? 8) ¿Toma pasta o arroz casi a diario? (5 días o más a la semana) 9) ¿Desayuna un cereal o derivado (pan, etc.)? 1 10) ¿Toma frutos secos con regularidad? (Al menos 2-3 veces a la semana) 11) ¿Utiliza únicamente para cocinar aceite de oliva? 12) ¿Desayuna? 13) ¿Desayuna un lácteo (yogur, leche, queso, etc.)?. 14) ¿desayuna bollería industrial, galletas o pastelitos? 15) ¿Toma dos yogures y/o 40 g de queso al día? 16) Toma golosinas y/o caramelos varias veces al día? Muchas gracias por su colaboración. 2